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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE POSGRADO

TRABAJO FINAL

Presentado por
MIRQUELLA ORTIZ VÁZQUEZ

MATRÍCULA
100047197

Asignatura
Sistema de clasificación de los
Trastornos Psicológicos

Facilitador
Antonio Ruiz Ortiz

Santo Domingo,
República Dominicana

Agosto, 2021
Introducción
El siguiente trabajo tiene como objetivos concreto describir el concepto de
psicopatología, concepto de trastorno mental concepto de conducta anormal. y
normal también realizaremos los deferentes criterios de anormalidad en
psicopatología Criterio biológico, Criterio estadístico y los criterios subjetivos o
intrapsíquicos, por otro lado, también analizaremos los diferentes Modelos en
psicopatología, Modelo Biológicos, Modelo Conductual y Modelo cognitivo.
Cabe destacar,
CONCEPTO DE PSICOPATOLOGÍA
La psicopatología es la ciencia que estudia las causas y las características de
los trastornos psicológicos.
CONCEPTO DE TRASTORNO MENTAL
Es "un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del
estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo,
que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del
desarrollo que subyacen en su función mental
Es decir, que la salud mental es un estado de bienestar emocional en el que la
persona es capaz de funcionar de forma adecuada en la sociedad a la que
pertenece y cuyas características y rendimientos personales son satisfactorias
para él.
Cabe destacar que existe gran variedad de trastornos mentales, cada uno de
ellos y cada uno de ellos se manifiesta de forma. En general, se caracterizan
por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las
emociones, la conducta y las relaciones con los demás.
CONCEPTO DE CONDUCTA ANORMAL. Y NORMAL
Pienso que el término normal o anormal tiene que ver con la cultura, ya una
conducta puede ser normal para una cultura mientras, que para otra cultura
puede ser anormal.
Por lo tanto unan conducta anormal puede ser definida como toda conducta
que se aparta en un grado significativo de una norma de la sociedad o grupo
cultural en el que vive.
Es decir, que la conducta de una persona es anormal si viola normas sociales
o aquella que se aparta de alguna norma y que perjudica al individuo afectado
o a los demás.
En cambio, se considera que un comportamiento está dentro de los límites
normales cuando cumple con las adecuadas normas de convivencia de la
sociedad, la que no agrede en forma alguna a la colectividad.
CRITERIOS DE ANORMALIDAD EN PSICOPATOLOGÍA
Criterio biológico.
Se centra en la idea de que las manifestaciones psicopatológicas se deberían a
disfunciones de estructuras o procesos biológicos. Asumir este supuesto
significa aceptar que los trastornos psicopatológicos tienen una etiología
orgánica. Los criterios biológicos han proporcionado avances importantes en la
definición de los trastornos mentales desde distintas disciplinas, como la
genética, la fisiología o la neurología. Sin embargo, al utilizar sólo este criterio
para definirlos existe el riesgo de dejar de lado otros factores (psicológicos y
sociales) que pueden tener un valor descriptivo y explicativo importante en la
definición de la psicopatología.
Criterio estadístico
Parte del supuesto de que las características de las personas tienen una
distribución normal en la población general. Por tanto, las experiencias
anómalas serían todo aquello que se desvía de la norma, que, en estadística,
se identifica con la media aritmética. Así, se considera psicopatológico lo
infrecuente, lo que se encuentra fuera de los límites de la distribución normal.
El criterio estadístico se rige también por el supuesto de la continuidad, según
el cual los elementos que se encuentran en las psicopatologías aparecen
también en la normalidad, pero con una intensidad distinta, por exceso o por
defecto. Por tanto, las diferencias entre lo normal y lo patológico serían
cuantitativas.
Ej: creer en una vida después de la muerte puede ser muy frecuente, pero el no
creer en ello no significa patología.
Los criterios sociales e interpersonales
Consideraría psicopatológico aquello que se desvía de las normas sociales
establecidas, lo que se aparta de las normas dominantes en una determinada
sociedad o en un momento histórico. Por ejemplo, algunas conductas sexuales
se han considerado dentro o fuera de lo psicopatológico en distintas culturas,
dependiendo del momento histórico y de la ética dominante. De esta forma,
varían las consideraciones de una cultura a otra y de una época a otra.
Ej: para un joven de un barrio marginal de una gran ciudad puede resultar
adaptativo socialmente asumir la violencia y la agresión como forma de
comportamiento habitual.
Referido a la presencia o ausencia de dolor, en este caso dolor psíquico. Este
criterio implica que la anormalidad psicológica debe concretarse en una
vivencia subjetiva dolorosa. Así, algunos ejemplos serían la persona con una
depresión profunda que sufre anímicamente, la expresión de angustia dolorosa
en una crisis de ansiedad o el miedo producido por unas alucinaciones
Los criterios subjetivos o intrapsíquicos
Según los criterios subjetivos o intrapsíquicos, es el propio individuo el que
dictamina sobre su estado o situación, lo que se suele traducir en
manifestaciones verbales o del comportamiento (quejas sobre la propia
infelicidad, sobre la incapacidad para afrontar un problema...). Una variante de
este criterio es el sufrimiento personal, propio o ajeno, como elemento
definitivo de la presencia de una psicopatología. El principal problema de este
criterio es que las personas son conscientes de sus problemas.
Pero no todas las personas que manifiestan infelicidad o angustia son
catalogadas con una psicopatología. El criterio subjetivo no tiene en cuenta
los efectos que un comportamiento anormal produce en el contexto social
inmediato de la persona que lo exhibe. Sin embargo este tipo de criterios
resulta insuficiente, aunque en la práctica hay que tenerlos en cuenta

Modelos en psicopatología
Los diversos criterios de anormalidad se han venido plasmando de forma más
o menos consistente en modelos generales que tratan de dar cuenta sobre los
diferentes problemas que plantea la psicopatología. No todos los modelos
revisten el mismo grado de, coherencia y poder predictivo y explicativo sobre la
conducta anormal. Hemos hecho hincapié en tres de estos modelos por su
particular relevancia actual.
Modelo Biológicos
Entienden el comportamiento anormal como una enfermedad producida por el
funcionamiento patológico de alguna parte del organismo. Se presupone que la
alteración del cerebro, o en última instancia del Sistema Nervioso Central, es la
causa primaria de la conducta anormal.
Su principio fundamental consiste en que el trastorno mental es una
enfermedad y se produce porque existen anormalidades subyacentes, por
tanto, el tratamiento deberá centrarse en corregir tales anormalidades.

Las alteraciones pueden ser:


Anatómicas: Tamaño o forma de regiones cerebrales.
Bioquímicas: alteración de elementos bioquímicos por exceso o defecto.
A su vez, esas alteraciones pueden ser consecuencia de factores genéticos,
metabólicos, infecciosos, alérgicos, tumorales, cardiovasculares, traumáticos,
estrés, etc.

Modelo Conductual
Según esta visión conductual, la anormalidad es causada por experiencias de
aprendizaje fallidas o por la incapacidad para aprender nuevas conductas,
adquirir aptitudes adaptativas necesarias y/o el aprendizaje de respuestas
desadaptadas o ineficaces.
El tratamiento debe basarse en la aplicación de los propios principios del
aprendizaje (terapia conductual) para extinguir las conductas indeseables

Los principios de los modelos conductuales se basan en el interés sobre la


conducta como fenómeno observable y medible; asimismo, se caracterizan por
enfocarse en problemas actuales del sujeto. Son modelos que siguen rigurosos
métodos experimentales y científicos. Sus principios se aplican a todo tipo de
conductas.

Modelo cognitivo
Este modelo postula que las emociones y conductas de las personas están
influidas por su percepción de los eventos. No es una situación en y por sí
misma la que determina lo que una persona siente, sino más bien la forma en
que ella interpreta la situación.
Por lo tanto, según este modelo, la anormalidad es causada por procesos de
pensamiento desadaptado, los cuales producen comportamiento disfuncional.

Una de las técnicas fundamentales de tratamiento es la reestructuración


cognitiva, en la que se ayuda a entender la manera en que el individuo se ve
así mismo, al mundo y al futuro.
Las terapias cognitivas o cognoscitivas, al igual que los modelos conductistas,
parten de la idea de que los seres humanos desarrollan conductas adaptada y
desadaptada, pero difieren los modelos cognoscitivos al incluir la influencia de
patrones afectivos o emocionales, mediante procesos cognitivos.

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