Está en la página 1de 2

Volvemos al Foro del Módulo anterior para mirar ordenamientos que propusieron

otros/as colegas del aula. A partir de ese recorrido, les


proponemos identificar prácticas comunes para animarnos a delinear un
posible perfil de usuario/cliente de las/os docentes principiantes de esta aula.
Se trata de un ejercicio de imaginación o bien de plantear posibles hipótesis sobre
qué perfil de este colectivo (de este grupo de docentes principiantes)
encontraríamos si pudiéramos acceder a ese reservorio infinito de datos que las
grandes plataformas recolectan de las prácticas personales que registramos en el
foro anterior.
En esta tarea de desentrañar las prácticas individuales y a su vez colectivas, no
apostamos a impugnar ciertas prácticas ni a producir una mirada condenatoria
sobre los modos en que nos vinculamos en el marco de una sociabilidad
digitalizada. Apostamos a desarrollar aportes que hagan de estas cuestiones
debates posibles de ser enunciados por nosotros/as los docentes. 
Ensayemos entonces, en pocas líneas, algunas respuestas posibles a preguntas
como:  

 ¿qué saben los algoritmos de nosotras/os? 


 ¿para qué usan esa información?, ¿qué nos ofrecerán de acuerdo a ese
perfil? 
 ¿qué nos perderemos de la cultura común si no problematizamos este
recorrido? 
Las y los invitamos a compartir sus reflexiones en intervenciones que no superen
las 15 líneas.
Elizabeth

Hola colegas!
Primero quería decir que, al releer el foro anterior, es sorprendente como las rutinas
semanales son muy similares, y utilizamos casi las mismas aplicaciones y plataformas
virtuales. Esto me lleva a pensar que evidentemente nuestros usos, preferencias y datos
están conducidos por los intereses creados a partir de un núcleo reducido de empresas.
Si bien podemos conocer otro tipo de software libre, generalmente alcanza masividad aquel
que se impone en el mercado como la opción más reconocida y de mayor auge.
La cuestión es que ese uso va construyendo determinados perfiles de consumidores para
proyectar futuros productos y crear la necesidad de adquirirlos. Esta cuestión se puede
apreciar no solo en productos novedosos, sino en la complejización de recursos que va
adoptando una aplicación en sus funciones, y cómo esas nuevas posibilidades van
circulando entre las personas: todo parece estar digitado y con suma precisión.
La pandemia colabora en profundizar la manipulación de lo tecnológico, incluso se debate
este tema y se afirma: la tecnología llegó para quedarse, hay que capacitarse
indefectiblemente para ir incorporando nuevas herramientas de manera constante. Pero su
utilización acrítica no hace más que desconocer las maneras en cómo las necesidades de las
personas son digitadas por un puñado de firmas desarrolladoras de tecnología de punta.
Saludos!

También podría gustarte