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Parte Ensayo

Este libro reconstruye la memoria y la historia de la casa de la familia Avendaño (ubicada en la


vereda de Bonza en Boyacá, Colombia), desde antes de su construcción hasta la actualidad.

Para desarrollar este libro la principal fuente de información se obtuvo a partir de varias entrevistas
y relatos de los integrantes de la familia Avendaño entre el año 2018 y 2020 cuyo objetivo fue
reconstruir la memoria e historia de vida de la casa familiar así mismo parte de la historia misma de
la familia. Estas entrevistas y relatos han sido recopilados por una de las integrantes de la familia,
Laura Catalilna quien tiene la intención de rescatar parte del legado familiar a través de las
vivencias de la familia Avendaño entorno a la casa.

La memoria y recuerdos de los momentos que vivimos


Lo que le da valor a los recuerdos es el olvido, porque si nos acordaramos de cada cosa que
hacemos que importancia podria tener el intentar recordar cosas, se volveria una galeria de cosas
que siempre están ahí a nuestra disposición sin ningun impedimento.

Los recuerdos de la familia son importantes porque están ligados a lo que fuimos, a unos orígenes,
al pasado, y de igual manera eso ha sido parte de lo que somos. Y no solo esto si no que nos
acerca a muchos parientes y amigos, a lugares y espacios familiares, a la casa, y es justo acá
donde nos situaremos en ese lugar donde crecemos, compartimos y convivimos en familia. Y
aunque muchas veces pasen desapercibidos estos elementos se vuelven importantes al ser
transmitidos y conservados de generación en generación, donde se vuelven cosas tangibles e
intangibles llenas de coherencia familiar y se protegen así mismos. Y lo que le da valor a estos
recuerdos es el mismo olvido, porque no se puede entender la memoria sin este, estos elementos
son necesarios para reconstruir esas experiencias, pues estos elementos que rompen con la
unidad familiar o que son tomados como negativos son olvidados, es por ello que se tiende a creer
que siempre habrá más buenos recuerdos que malos.

Reconstruir la historia de la familia Avendaño nos permite ver cómo cómo actúa el recuerdo en la
reconstrucción de la historia familiar para lo cual es importante la filiación con el lugar de
nacimiento, pues el haber nacido en una comunidad rural bajo ciertas condiciones de crianza ya
es un marco de referencia y da cierto sentido de pertenencia a un lugar con características muy
particulares para la Familia.

La casa es un espacio familiar físico y simbólico, donde hemos crecido y compartido con nuestros
familiares, se puede decir que en este lugar se deja de ser un individuo y se convierte en un
colectivo, un grupo familiar. Y la casa sigue siendo más que eso, es un refugio físico y emocional,
pero también es el lugar donde se inculcan valores y normas desde las creencias y costumbres de
las cabeceras de la familia incluso aun cuando ya no están, estos valores se respetan y
prevalecen.

Los eventos y festejos en la familia siempre son momentos de unidad familiar y la mayoría de estas
fiestas siempre llevaban consigo un ritual religioso catolico, pues al nacer un nuevo hijo, nieto o
sobrino se hace un bautizo y una pequeña celebración, al igual que una primera comunión,
confirmación o la unión de un matrimonio, incluso la muerte, porque al pasar el tiempo se reúne la
familia a recordar a dicho ser querido que ya no está, y aunque cada reunión tiene un matiz o
intención diferente, lo que sí es seguro es que esto refuerza el valor de unidad familiar, y de cierto
modo un orden social en la familia.

Aunque en la actualidad las creencias y costumbres religiosas han ido decayendo, fueron un
cimiento muy importante en la conformación de las familias, le daban un sentido de solemnidad y
refrendación al compartir en familia alrededor de una celebración religiosa, así como el inculcar
normas y valores morales marcadas por la iglesia que se apropian y le daban un valor de identidad
a la familia a tal punto que se relaciona un santo con dicha familia al ser una celebración anual y
sagrada. Todos estos rituales religiosos siempre tendrán un factor común y esencial, el comer pues
hace parte de esa integración en la que todos los familiares se sientan en una misma mesa a
comer, e incluso a las celebraciones muchas veces se le podía determinar una comida a dicha
celebración. Además, significaba un momento de comunión en el cual se recordaban los grandes
acontecimientos de la historia familiar y se fortalecía el sentido de unidad. Y sin saberlo también se
creaban nuevos recuerdos.

Cuento- historia- relato..

A las afueras de paipa en la vereda llamada bonza en un caserío...

Se puede decir que la historia familiar comienza con la relación entre Aristobulo Avendaño Ramirez
y Maria Emma Avendaño (quienes serán mis abuelitos) en el año de 1948 cuando se conocen y
comienzan a salir, en la ciudad de Duitama; sin embargo el resto del relato transcurre a las afueras
de Paipa, en la vereda llamada Cruz de Bonza, de donde son estas dos personas. Mientras Emma
estaba aprendiendo costura en un internado, tenía una amiga la cual salía con Aristóbulo sin
embargo por cosas del destino se conocen con Emma y él encuentra en ella una persona
interesante y bonita y es así como duran aproximadamente un año como pareja de novios luego de
esto Aristóbulo con 22 años decide proponerle matrimonio a Emma de 25 años y aunque ambos
posean el mismo apellido no son familia. La celebración del matrimonio tiene lugar en la Catedral
de Paipa el día 11 de agosto de 1950, Emma se caso con un vestido de sastre, pues en esta
época no se acostumbraba a usar vestido blanco. La fiesta de matrimonio duró 3 días; de esta
unión nace el primogénito Luis Felipe quien falleció a los pocos meses de haber nacido, lo cual fue
un duro golpe para la naciente familia Avendaño. Durante su primer año de matrimonio ellos viven
en la casa de los padres de Aristóbulo, pero para estas fechas Aristóbulo había pensado en
comprar una casa donde podría vivir con su esposa y futura familia, para ello le pide un préstamo a
su hermano, sin embargo el hermano le pone la condición en que la escritura de la casa la hiciera
a nombre de él, a lo cual Aristóbulo accede. Tiempo después y ya viviendo en dicha casa llamada
Santa Isabel, Aristobulo decide pagarle el préstamo a su hermano, pero este ya no le acepta el
dinero y reclama la casa como suya y sin ser poco les exige pagar un arriendo por vivir en Santa
Isabel, la madre de aristobulo, Barbara aconseja a su hijo Aristóbulo usar ese dinero par construir
su casa propia, según don aristóbulo ella le dijo a su hermano:
- “No le quite a su hermano, porque si ud le quita a su hermano a ud le van a quitar el doble”.
Y ella también le dijo a Aristóbulo:
- “Mijo, no le de a plata a su hermano, con esa plata yo le doy mi lote, allá que es mi herencia, qué
es esto y allá va a hacer su casa usted, dejelo que se la coma esa plata su hermano, que haga lo
que quiera, pero a él le va a ir muy mal… y así fue…”-
-“...y se le fue todo lo que tenía.. y después le tocó vender el carro y trabajar de alquilado…” a él le
fue muy mal por haberme quitado esa casa, y a mi no me ha ido mal bendito sea dios, porque mi
mama me dijo haga su casita ahí que nadie va a venirlo a molestar y así ha sido mijita…” -

Aquí es donde comienza la historia de la casa; pues en vista de lo sucedido con su hermano y con
el consejo de su madre, don Aristóbulo usa ese dinero para comenzar a construir su casa en el lote
que le dejó su madre mientras seguían viviendo en Santa isabel donde viven cerca de 5 años y es
durante estos años que nace el hijo mayor Daniel Alfonso en 1952 y seguido Hernán en 1954 y
Jairo en 1956. Estos años transcurrieron de forma alegre y sencilla, pues Emmita como era
reconocida en Bonza como una gran modista y tenía una pequeña tienda y de eso vivían junto con
el trabajo de conductor de don Aristóbulo, quien transportaba alimento además de cultivar la tierra,
en sus palabras: “... pero yo me gustaba el trabajo, yo sembraba harto, yo cosechaba, sembraba
hasta 10 cargas de papa, sembraba trigo, sembraba cebada y mi patrona tenía su tiendita y tenía
su vaquita, porque aquí no nos ha faltado las vacas, eso se ha luchado en la vida mijita…”
También nos cuenta cómo su esposa Emita trabajaba como modista:
“Ella trabaja les hacía ropa aquí a los de la vereda y fuera de eso trabajaba con una señora en
duitama, le hacía la ropa y le llevaba y le daba a ella a hacer, con eso pasamos la vida ambos.
Nosotros éramos trabajadores ambos, eso se bregó para educar a los hijos…”.

En el año de 1957 Aristóbulo nos cuenta cómo comienzan a vivir en el que sería su hogar de toda
la vida:
“...En 1957 tuve una caída, cuando por allá me tuvieron, me robaron una mercancía y me toco
pagarla y entonces yo ya tenía la casita aquí pero en obra negra, y me toco desocuparle a mi
hermano allá y venirme a meterme en obra negra aqui y aqui nos estuvimos con mi patrona, ay
dios y poco a poco la fui arreglando hasta que la dejamos más o menos para vivir…”

Y este mismo año de 1957 nace la primera hija de la familia Avendaño, quien también fue la
primera en nacer en esta casa, Amparo. Este nombre en honor a la virgen del Amparo y se dice
que la abuelita Lorenza, la madre de Emmita esa mañana madrugo a las 4 am al saber que una
niña había nacido.

Pasaron un par de años y nació el quinto hijo, Victor Hugo en 1960 quien no nació en la casa por
complicaciones en el parto y tuvieron que ir a Duitama, ya que Emmita tenía problemas de anemia.
Y en estos años se dejó la casa terminada, y para que se hagan una idea la casa tenía 3
habitaciones y una cocina sobre un nivel, la casa fue hecha en adobe, barro, caña brava,
machimbre, guadua, vigas de madera y tejas de barro; sus puertas y ventanas eran de madera y el
piso era tierra. Para la decoración de la casa, arena y cal. La casa no estaba encerrada por muros,
era abierta y no tenía puertas, solo cada habitación tenía sus cierre.
(dibujito de como era la casa)

En 1963 llegó a la familia Avendaño su segunda hija, Ana Trinidad, y su nombre fue escogido
porque el día de su nacimiento era el día de la santísima Trinidad. A los 2 años en 1965 nace
Aristóbulo, al no saber si iban a nacer más hijos hombres se decidió darle el nombre del papá y
seguidamente en 1967 nace la última hija Martha Azucena, Nelson Antonio en el 1969 y finalmente
en 1971, Jose Aniceto, su nombre por un sobrino de Aristóbulo que había fallecido. A Aniceto
desde pequeño se le decia negro o negrito de cariño y desde entonces casi todo el mundo que lo
conoce le dice de tal manera.

Esta generación de los últimos 5 hijos se criaron en una casa más unida con menos dificultades si
se puede decir, pues ya Aristóbulo y Emma tenían sus formas de llevar el sustento a la casa y
aunque hubieran problemas, lo hijos mayores ya podían colaborar y los que aún eran pequeños
colaboraban con todos los quehaceres de la casa.
También es importante decir que desde los años 60 el mundo cambió culturalmente hablando,
pues esta época se conoce por la liberación individual de las normas sociales, las revoluciones y
las modas culturales de música, vestimenta y educación; y aunque todos estos cambios suenen
alejados de un lugar llamado Bonza, influyeron en la personalidad y formas de crecer de los
últimos 5 hijos de la familia Avendaño, pues era una época más consciente pero todo ello en el
marco del respeto, las costumbres y creencias familiares de la época.

Para 1973 se comienza a ampliar la casa pues se siente la necesidad de tener más espacio la
familia Avendaño se había vuelto numerosa con 8 hijos viviendo en la casa. Esta ampliación
incluyo 2 habitaciones, una sala de estar y un comedor y se cerró un cuarto amplio en la parte
trasera llamado cuarto de los checheres. Se hizo de materiales como ladrillo, cemento y teja. Estas
nuevas habitaciones se destinaron para las hijas, también con la intención de que las mujeres
tuvieran mayor privacidad. Esta ampliación trajo mucha felicidad para todos, pues hubo más
espacio y mayor comodidad para todos; por esta misma razón todos los hijos procuraban cuidarla y
mantenerla arreglada. También se cerró la casa con un muro para darle mayor privacidad y unidad
a la casa.

Al haber transcurrido 25 años del matrimonio entre Emmita y Aristóbulo en 1975 se hizo una fiesta
familiar donde se celebró una misa en la Catedral San Miguel Arcángel de Paipa y posteriormente
un almuerzo de conmemoración en la casa inaugurando la ampliación de la misma.

En 1978 se inició la fundación de un Acueducto veredal, y dentro de los líderes comunales que
crearon esta iniciativa se encontraba Aristóbulo Avendaño, y fue así como poco a poco se fue
suministrando el servicio de agua a esta vereda. Lo que contribuyó a que en la casa se construyera
un baño y una alberca, lo cual trajo comodidad a la vida dentro del hogar, pues trajo privacidad y
confort para las necesidades fisiológicas y el aseo personal ya que antes se debía estar yendo por
baldes de agua a nacimientos de agua y se hacía del cuerpo al aire libre.
Así mismo al año siguiente Aristobulo quiso hacer más arreglos a la casa para la comodidad de su
esposa Emmita y sus hijos, por lo que se arreglo la cocina, enchapada, cubriendo el techo porque
era de guadua y machimbre, se hizo una nueva estufa de carbón y se agregó un mesón con su
lavaplatos. Al resto de la casa se le cambiaron las ventanas de madera y se ampliaron para que
fueran de vidrio con un marco metálico. Y se cemento el piso de las habitaciones y del patio que se
había conformado. Y finalmente la decoración externa de las paredes se hizo a través de una
técnica con arena y cemento en que se introduce la mano con un guante puesto y se sacaba cada
punta para dar este acabado tan característico de la casa. Aristobulo recuerda:
-Le hice un arreglo a la casa cuando arregle la cocina todo eso, yo traje un maestro de
bucaramanga y se arregló y se decoró mejorcito por eso la casa... yo pensaba en tenerle bien
arreglada la casa a su abuelita y a sus tíos y a todos, que viviéramos en una cosa que se viera
bien maso menos como pasa ahora, que pasa la gente y ve la casa y me dicen: “ quien cree que
esta casita se ve así”-

Algo que es muy representativo de la casa y que hasta hoy en día sigue, fue la creación de la
tienda en 1980, según Aristóbulo: “ Era la única tienda que había aquí en bonza de cerveza y de
bebida… Con ella pusimos la tienda, yo fui el primero en traer música a esta vereda, con un radio
de transistor con pilas, tenía música”

Y con los años todos los hijos fueron creciendo, estudiando y trabajando, hasta irse de la casa y
conformar cada uno su propia familia, el primer hijo en casarse fue Daniel Alfonso con Teresa
Gutierrez y de este matrimonio nacieron 4 hijos: Juan Carlos, Omar augusto, Jerson y Nerly
Jhoana. Después Hernan se casó con Eddye Villamizar en Bucaramanga donde también tuvieron 3
hijos: Luis Hernan, Luz Dary y Diana Carolina. Y Jairo se casó con Marina Vega en Duitama y
nacio Stephany Juliet y Arley Julian. Amparo tuvo un hijo con Carlos Puerto, llamado Samuel
Arturo. Victor Hugo contrajo matrimonio con Berenice Suarez donde nacieron, Daniel, Holman
Leonardo, Victor Andres y Xiomara. Y Triny se casó con Jairo Caro en Paipa y tuvieron 2 hijos:
Nestor Leonardo y David Fernando.Aristobulo se casó con Fabiola Monroy y nacieron sus hijos
Ricardo y Emanuel. Martha se casó con Euclides Torres donde nacieron: Cristian Sebastian y
Laura Catalina. Y Nelson Antonio se casó con Edilma Martinez donde nació Yudy Alexandra;
Aniceto se casó con Angelica Salcedo donde nacieron Nicolas y Jahir Felipe.
Arbol genealogico

Hacia el año de 1995 Aristóbulo y Emma deciden hacer una reunión sobre la repartición de la
herencia de los lotes alrededor de la casa que había heredado de su madre, Aristóbulo. Este día
fue un momento de unión familiar que todos recuerdan con alegría. Cinco años más tarde se
celebran las bodas de oro de Aristóbulo y Emma Avendaño al llevar 50 años de feliz matrimonio.
Esta fiesta tuvo una celebración Eucarística en la Catedral San Miguel Arcángel de Paipa y
posteriormente una comida en un salón de recepción donde sus hijos les llevaron una serenata.
Toda esta fiesta fue organizada por sus 10 hijos, que fue como volver a ver a sus padres casarse y
así mismo renovaron sus argollas de matrimonio. y votos matrimoniales
Aristobulo siempre fue un hombre trabajador al igual que Emma, y fue hasta el 2003 que decide
dejar de lado su labor como conductor de un carro Ford Azul, el cual él ofrecía sus servicios como
taxi dentro de la vereda, los días que más tenía trabajo eran los días de mercado, pero finalmente
decide quedarse en su casa aunque igual sigue con las labores del campo, cosechar, estar
pendientes de los animales y en poca medida descansar en compañía de su esposa.

En la familia siempre fue muy importante el bienestar de Emma, todos sus hijos le tenían profundo
cariño y respeto; por esta razón en su cumpleaños 80 decidieron hacer una celebración especial
para ella, donde se hizo una celebración eucarística en la Iglesia de villa vianney en Paipa. Para
luego ir a la casa y poder compartir un almuerzo con la familia, un momento de mucha alegría para
Emma al estar rodeada de todos sus hijos y nietos.

Al año siguiente en 2006 todos los hijos se reúnen y deciden que es momento de devolverle algo a
esa casa que los vio crecer, por ello hacen un fondo común para arreglar mas la casa también
pensando en la vejez de sus padres y el bienestar de la familia. Es cuando se pone en todos los
pisos tabletas y baldosas, se pinta la casa y se construye un baño más.

Durante estos años la casa se vuelve de los lugares favoritos para los nietos que viven más cerca,
pues es un lugar lleno de vida, el campo siempre será un mundo divertido para un niño y todos los
primos manejan rangos de edades similares, siempre había un juego o cualquier cosa que se
podía hacer en aquella casa, hasta los quehaceres de la casa eran entretenidos, el moler maiz en
la máquina, matar los gorgojos del maíz, esconderse en el maizal, hacer fuertes con ruanas y
cobijas, correr a la montaña, trepar árboles, ver las hormigas y bichitos, correr a jugar a la escuela,
al parque y la rayuela en el piso, y muchos juegos más que dejaron de herencia sus padres.

Y como todo no puede ser felicidad siempre hay momentos difíciles en las familia, el año de 2010
fallece Maria Emma, y como una historia casi irreal muere abrazada a su esposo en su cuarto de
toda la vida una madrugada del 10 de junio. Este hecho marcó mucho la historia de la familia pues
Emma, Emmita era el pilar más fuerte del hogar y la familia. Y su velación y sepelio estuvo
marcado por un mundo de flores de todas las personas que la apreciaban, y en este día se recordó
la mujer excepcional, amorosa y berraca que luchó siempre por el bienestar y la educación de su
familia. Y hasta el día de hoy, cada año se conmemora la fecha de su muerte junto con la
festividad del Sagrado Corazón de Jesús, su santo devoto.

Los años posteriores las reuniones familiares siguieron, hay fechas que siempre se seguirán
compartiendo como lo es el año nuevo pues desde que Aristobulo y Emma se casaron cada 31 de
diciembre era una fecha de felicidad de fiesta de reunión y aunque hacía los últimos años se ha
debilitado un poco la celebración, siempre se ha mantenido la costumbre de compartir alrededor de
este dia, y lo infaltable es un viaje de olla o un almuerzo en lo posible a un río u otro lugar el
primero de enero del año nuevo.

Hacia el año de 2017 el hijo Aristobulo comienza a construir su casa en el lote que le fue heredado
y es terminada en el 2018, una casa que continúa con el legado de la familia.

Finalmente el 2020 fallece Aristobulo Avendaño, pues en los últimos años había presentado
diversas dolencias, sin embargo resistió muchos procedimientos médicos y aunque todos sus hijos
y nietos siempre estuvieron al pendiente de él, permanecía muchas veces solito en la casa
intentando pues fue perdiendo la audición y a veces no hablaba mucho sin embargo nunca perdió
su coherencia y fortaleza. Hacia finales de diciembre del 2019 el fue internado en la clinica Boyaca
de Duitama y transcurrido un mes, el 2 de febrero de 2020 falleció pues su salud estaba en estado
delicado. Algo curioso es que él pudo despedirse de su familiares más cercanos como si
presintiera su muerte, a todos les pudo decir algo y dar un último adiós.
Y actualmente la casa está al cuidado de Victor Hugo y su esposa, quien administra la tienda de la
casa. Todos los hijos y nietos van cuando desean y en algunas fechas siempre se reúnen a
conmemorar diferentes fechas especiales. De las últimas modificaciones que se le han hecho a la
casa fue el enchape del frente de la casa con tableta y cerrar el garaje con un portón de madera.

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