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AUTISMO: CLAVES PARA SU COMPRENSIÓN Y ESTRATEGIAS

DE INTERVENCIÓN EDUCATIVA

TEMA 4: INTERVENCIÓN ANTE CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS

Temporalización: Semana del 8 al 15 de mayo de 2021 (Consultar cronograma en la Guía


de presentación del curso)

Sesión de trabajo online: El sábado 15 de mayo, de 9 a 11 de la mañana (horario de


Chile), se realizará una sesión virtual (a través de la aplicación Zoom), para presentar los
contenidos principales del tema y responder a las preguntas que se hayan enviado
previamente, hasta el jueves 13-05, por correo electrónico a joseluiscuesta1@yahoo.es

Introducción

El Apoyo Conductual Positivo es una forma de comprender y abordar las conductas


problemáticas, desde una perspectiva funcional. Este enfoque considera que la mayoría
de las conductas problemáticas tienen una función, principalmente adaptativa, y las
interpreta como herramientas que utiliza la persona para dar respuesta a un entorno
incomprensible e impredecible, o para comunicar algo que demanda o necesita compartir
(solicitar ayuda, manifestar rechazo o deseo, evitar situaciones, comunicar estados físicos
o emocionales, etc).

Se considera una conducta problemática, aquella que, por su intensidad, duración, o


frecuencia, interfiere significativamente en las posibilidades de desarrollo personal, o en
las oportunidades de inclusión de las personas.

Abordar las conductas problemáticas, teniendo en cuenta su funcionalidad, no persigue


su eliminación, sino la sustitución por otra que, para la persona cumplan la misma
función, y especialmente hablamos de conductas comunicativas, adaptativas.

El éxito del programa de intervención no se centra en que la conducta problemática se


elimine, pues con ese objetivo podemos conseguir que desaparezca, pero que no lo haga
su función, y rápidamente aparezca otra para comunicar lo mismo. El éxito se basa en
sustituir la conducta problemática por una habilidad que permita a la persona controlar
más el contexto y/o comunicar lo que necesita, y que esta vaya sustituyendo a la conducta
problemática.
El apoyo conductual positivo supone la creación de un equipo de trabajo, en el que estén
representadas personas que apoyan a la persona con TEA en distintos contextos,
profesionales y familias, y que desarrollen un trabajo de registro y análisis funcional de
las conductas, para determinar qué factores las motivan. A partir de ahí, establecer un
programa, centrado en modificar contextos y enseñar habilidades, dirigido a que la
persona sustituya las conductas problemáticas por habilidades que le permitan controlar
el entorno y comunicar lo que desea.

Si se entiendo que las conductas problemáticas tienen un carácter funcional, y que las
personas con TEA tienen dificultades para comprender el entorno y para comunicarse,
esta metodología pone especial énfasis en la prevención, generando un contexto
comprensible, cercano, positivo, en el que la persona con TEA disponga de alternativas
comunicativas, que eviten la aparición de conductas problemáticas.

Entre las pautas de prevención de conductas problemáticas, se destacan:

- Cualquier actuación o pauta de intervención continuada ha de estar consensuada y


fundamentada por parte del equipo de profesionales y familia.

- Es importante mantener un equilibrio continuo entre estructura y flexibilidad, puesto


que las cuestiones relacionadas con la calidad de vida a menudo no pueden
racionalizarse desde un punto de vista exclusivamente técnico y, por tanto, van más
allá de las técnicas de intervención rígidas.

- Abordar las conductas problemáticas desde un enfoque positivo que contemple tanto
la prevención como la intervención, lo que conlleva:

1.- Partir del supuesto de que la conducta problemática, generalmente, cumple un


objetivo para la persona que la manifiesta (rechazo, cansancio, problema físico,
incapacidad de transmitir de otra forma estados mentales, emociones o necesidades). Por
ello la intervención no debe tener como objetivo la supresión de la conducta sino la
sustitución, a través de la enseñanza, por nuevas formas de influir en el entorno y en las
otras personas. Las técnicas más eficaces para reducir las conductas problemáticas
consisten en reemplazarlas por una habilidad que cumpla para la persona la misma
función.

2.- Diseñar técnicas individualizadas.

3.- Realizar un análisis funcional de la conducta: analizar variables contextuales y


reflexionar constantemente sobre nuestra forma de actuar con cada persona, intentando
siempre interpretar y entender la función real o el sentido de su conducta, sin atribuirles
una intención falsa a su comportamiento.
4.- Eliminar todo lo aversivo en nuestra relación, enfocando los errores de las
personas con autismo de forma positiva y en lugar de resaltar el que no lo ha hecho bien,
intentar trasmitirle un sentimiento positivo.

5.- Considerar que no todas las conductas problemáticas son objetivo igualmente
prioritario para la intervención.

6.- Entender que las técnicas aversivas no son adecuadas porque no identifican la
función y se corre el riesgo de que haya un reemplazo de una conducta problemática por
otra similar.

7.- Las técnicas positivas de intervención conductual deben fundamentarse sobre


los siguientes valores básicos

• Creación de entornos apropiados, de respeto hacia las personas con


discapacidad: en las que predomine un trato digno y respetuoso y se favorezcan
las relaciones positivas (nuestro lenguaje, tono de voz, cercanía...)

• Estructura con límites claros: que cada persona sepa lo que puede o no
hacer en cada momento. Esto supone que todos actuemos de la misma forma
(coordinación) y que cada profesional, independientemente de su estado físico o
emocional, siempre responda de una forma similar (consistencia). De esta forma
la persona con autismo tendrá una referencia clara y coherente.
• Aprovechar sus gustos e intereses
• Importancia de las técnicas de autocontrol, de las posibilidades de la
relajación para disminuir estados de nerviosismo o ansiedad
• Ponerse en el lugar de las personas con autismo, interpretar sus
conductas desde las características de la discapacidad, y no desde nuestro
punto de vista.
• Controlar nuestra tendencia a atribuir estados mentales a las personas
con autismo y a pensar que con las conductas disruptivas actúan con mala
intención
• Crear un entorno cálido y agradable, con personas de referencia en todo
momento
• Utilizar refuerzos para todos
• Siempre que sea posible ofrecer distintas alternativas para favorecer las
posibilidades de elección
• Ofrecer vías y oportunidades de mostrar rechazo
• Adecuar nuestros modos o lenguaje, de forma que en ningún momento se
lesionen su dignidad y autoestima
• Entender la organización como algo revisable y, por tanto, mejorable en
todo momento. En muchas ocasiones la respuesta a situaciones
problemáticas está en adaptar la organización. Las personas con autismo
requieren una constante readaptación para dar respuesta a lo que cada una
necesita y a los distintos momentos o necesidades puntuales.
• Favorecer ambientes tranquilos. Analizar las situaciones que pueden
provocar stress en las personas con autismo (exceso de ruido, actividad
constante, demasiada exigencia, frustración ante algo que no saben o
pueden hacer, falta de sentido y adaptación de la actividad, agrupamientos
muy numerosos, situaciones de baja estructuración, cambios, momentos de
tránsito en los centros, consignas contradictorias...).
• Cuando se produzca una situación problemática, evitar al máximo el que
el resto de personas con autismo vivan de cerca una situación que puede
resultarles estresante.
• Utilizar sistemas de información y estructuración claros y comprensibles
(con la frecuencia y las adaptaciones que cada persona necesite).
• Ser unos receptores motivados; ofrecer respuesta ante cualquier
intención comunicativa o de acercamiento, cualquiera que sea la naturaleza
de la respuesta.
• Basarse en lo que pueden hacer. Actitud positiva basada en las
capacidades de cada persona

Adaptación realizada por José Luis Cuesta, de las pautas utilizadas en Autismo Burgos)

Objetivos:

• Conocer la metodología de intervención ante conductas problemáticas, basada en


el análisis funcional de la conducta.
• Apoyo Conductual Positivo: fases y estrategias de intervención.

Contenidos

• Conceptualización y metodología del Apoyo Conductual Positivo

http://www.autismoburgos.es/download/aprende-a-expresar-la-ira/

https://consaludmental.org/publicaciones/Apoyoconductualpositivo.pdf

http://www.autismoburgos.es/download/autoproteccion-y-conductas-invasivas/

https://svnps.org/documentos/alter-autista.pdf

http://speakup.progettisociali.it/docs/es/guide_two.pdf

https://www.plenainclusion.org/sites/default/files/apoyo_conductual_positivo.pdf

Metodología docente:

• Lectura de documentos y bibliografía sobre el tema


• Presentación online (a través de zoom), 2 h duración
• Recursos complementarios; se entregará un listado de recursos y bibliografía de
apoyo

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