Las enzimas cumplen una gran selección de funciones dentro del organismo, siendo algunas de las más importantes las siguientes.
Las enzimas generalmente bajan la energía de activación al reducir la energía necesaria
para que los reactantes se junten y reaccionen. Por ejemplo: o Las enzimas juntan los reactantes para que no gasten energía moviéndose hasta que choquen al azar. Las enzimas unen las moléculas reactantes (llamadas substrato), específica y fuertemente, en un sitio de la enzima llamado sitio activo. o Al unir reactantes en el sitio activo, las enzimas también posicionan correctamente los reactantes para que estos no tengan que superar fuerzas inter-moleculares que de otra forma los separarían. Esto permite a las moléculas interactuar usando menos energía. o Las enzimas también son capaces de permitir que las reacciones ocurran por caminos diferentes, en los que se tiene una menor energía de activación. Se encargan de regular las diferentes funciones que cumple el organismo, prestando especial atención a los procesos bioquímicos que tienen lugar. Las enzimas crean reacciones enzimáticas en cadena que resultan indispensables para la vida celular; este proceso se denomina ruta metabólica. Las enzimas determinan los pasos que siguen estas rutas metabólicas. Sin las enzimas, el metabolismo no se produciría a través de los mismos pasos, ni sería lo suficientemente rápido para satisfacer las necesidades de la célula Son capaces de producir movimiento, como es el caso de la miosina al hidrolizar ATP para generar la contracción muscular o el movimiento de vesículas por medio del esqueleto.