La cerámica de Chulucanas es un conjunto de piezas artísticas y utilitarias a base de
arcilla tales como Jarrones, cholos, chicheras y canteras, además de diversos utensilios y pequeños adornos. La pieza es modelada gracias al uso del paleteado, técnica que ha sido heredada por la cultura prehispánica Tallán. Las vasijas se moldean utilizando una paleta de madera y piedras de canto rodado, formando capas de arcillan lisas. Las características de la fabricación de las cerámica de Chulucanas es la técnica del paleteo que se realiza en el moldeo a mano y con golpes de paleta, el uso de pigmentos naturales, el método de decoración de la 'pintura negativa' basado en la reducción del oxígeno en la cocción y el ahumado con hojas de mango. La cerámica de Chulucanas se elabora en el distrito del mismo nombre ubicado en la provincia de Morropón, departamento de Piura, en la costa norte del Perú. La cerámica de Chulucanas se ha convertido actualmente en uno de los artículos decorativos más reconocidos del mundo, por la belleza de sus formas y sus finos acabados. La utilización de técnicas que combinan los conocimientos ancestrales con lo contemporáneo, dan como resultado un producto utilitario y moderno.