Antecedentes filosóficos y científicos de la Psicología
Es en el mundo del Renacimiento (Siglos XV y XVI) en el que hallamos los
primeros antecedentes filosó ficos y científicos de la Psicología.
1. El mundo renacentista.
El Renacimiento se inició en Florencia, una hermosa ciudad amurallada de 70.000
habitantes situada en las riberas del río Arno, en la Italia septentrional. El logro má s espectacular del renacimiento italiano fue la obra de artistas como fray Angélico, Andrea Mantegna, Miguel Angel Buonarotti y Leonardo da Vinchi. El Renacimiento fue la época de Nicolá s Maquiavelo y William Shakespeare. El má ximo logro técnico del Renacimiento fue la invenció n de la imprenta. A finales del Siglo VI, se habían establecido imprentas por lo menos en 13 ciudades europeas. Por primera vez, una cantidad relativamente grande de personas podía acceder al conocimiento, y los académicos estaban en posibilidades de publicar sus obras y leer las de otros. En ese período, ademá s de volú menes literarios, se imprimieron los primeros libros de muchos á mbitos del conocimiento, incluida la Psicología precientífica. Parecería que un período tan progresista pudo haber dado lugar a la Psicología científica pero fue el momento histó rico del desarrollo de una ciencia muy diferente: la Astronomía.
2. La ciencia renacentista.
a) El lugar de los seres humanos en el universo.
Durante el Renacimiento, las concepciones sobre el Cosmos y el lugar que en él
ocupan los seres humanos sufrieron un cambio drá stico. É ste empezó en 1543, cuando Nicolá s Copérnico (1473-1543), publicó su teoría heliocéntrica (el Sol en el centro) del Universo. Al cabo de varios añ os de observaciones astronó micas llegó a la conclusió n de que era incorrecta la teoría geocéntrica (la Tierra en el centro) del Universo, planteada originalmente por Tolomeo en el Siglo II de nuestra era. Segú n Copérnico, es el Sol, no la Tierra, el que se encuentra en el centro del universo y en torno al cual giran los planetas. La salida y puesta cotidiana del Sol, afirmaba, se deben a la rotació n de la Tierra sobre su eje, y el progreso anual de las estaciones es producto de la traslació n de la Tierra alrededor del Sol. Sin embargo, tales planteamientos se rechazaron, porque eran contrarios al sentido comú n y, lo que es má s importante, eran contrario a las enseñ anzas de la Iglesia respecto del lugar central que ocupaba el ser humano en la concepció n bíblica del universo. Copérnico, con su teoría heliocéntrica, había degradado a los seres humanos de una posició n central a una periférica en el Universo. Un partidario eclesiá stico de la teoría heliocéntrica fue el monje dominico Giordano Bruno, quien por defender y ampliar las ideas de Copérnico terminó condenado por el tribunal de la Inquisició n y quemado en la hoguera en 1600.
b) Galileo Galilei (1564-1642).
Galileo nació en Pisa, Italia, haciendo progresar la Astronomía y sentando las
bases del método científico. Hans Lippersey, un fabricante de lentes holandés, en 1606 contruyó el primer telescopio de refracció n que modificaría la trayectoria profesional de Galileo, quien logró aumentar el factor de ampliació n de su telescopio con el fin de aplicarlo a la observació n y el estudio de los astros. En 1632, Galileo publicó una obra en forma de diá logo entre personajes de ficció n en la que defendía heliocentrismo de Copérnico y ridiculizaba a los defensores del geocentrismo, razó n por la cual en el añ o 1633 fue enjuiciado por la Inquisició n eclesiá stica y obligado a retractarse de sus ideas. Galileo fue el primero en construir un método para observar y medir ciertos factores en una situació n controlada, sentando así las bases del método experimental que utilizazarían las ciencias físicas y bioló gicas y, posteriormente, la Psicología. Galileo creía en forma absoluta en el poder de la razó n para obtener conocimiento verdadero, en franca oposició n al criterio de autoridad defendido por la Iglesia. Por esta oposició n, las condiciones en Italia eran abiertamente desfavorables para el método científico de adquisició n de conocimientos que defendía Galileo, por ello, los grandes progresos científicos subsiguientes se dieron en Alemania e Inglaterra que eran países protestantes de la europa septentrional.