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Historia de la Psicología
(Clase N° 8)

1. Presentación.
Indicación Preliminar: Antes de leer la Presentación de esta clase se deberá leer la
Clase Escrita: Santo Tomas de Aquino y los sentidos internos. Sin la lectura previa y en
el orden señ alado no será posible la resolució n adecuada de las consignas planteadas
en las Actividades.
En la clase anterior vimos que el De Anima (Sobre el Alma) de Aristó teles puede
considerarse como el primer tratado de Psicología de la historia, ya que plantea esa
centralidad de la Imaginació n (o Fantasía) y el papel unificador de la imagen (o
fantasma) en todas las operaciones psíquicas. Aristó teles define a la Imaginació n de dos
maneras: como la capacidad mental de producir representaciones de los objetos
(presentes o ausentes a los sentidos) y como un tipo particular de pensamiento (o
razonamiento) que en lugar de utilizar conceptos, utiliza imá genes; y que en lugar de
establecer conexiones ló gicas, establece conexiones asociativas entre las imá genes.
Esta doble definició n se sostiene de un principio que es fundamental para entender el
funcionamiento mental: el alma en lugar de operar con sensaciones opera con
imágenes. A partir de este principio se establece la diferencia entre los “sentidos
externos” (que reciben los estímulos sensoriales de los objetos) y los “sentidos
internos” (que organizan la percepció n subjetiva de los objetos). Es decir que la teoría
medieval de los Sentidos Internos se elabora a partir de una diferenciació n entre
Sensación y Percepción.
Aristó teles no utiliza una distinció n terminoló gica entre Imaginación y Fantasía,
sencillamente porque en la lengua griega no existe esa posibilidad, solo existe el término
fantasía; razó n por la cual, Aristó teles define a esa facultad de dos maneras diferentes.
En las traducciones actuales de las obras de Aristó teles, se sustituye el término griego
“fantasía” por el de “imaginació n”. Es muy posible que esta sustitució n tenga que ver con
que tenemos una concepció n negativa de la fantasía, sobre todo porque la interpretamos
como un alejamiento de la realidad. Pero esta idea de la fantasía es una idea moderna, no
es algo que esté presente ni en pensamiento clásico ni en el pensamiento medieval. La
teoría medieval de los Sentidos Internos, que se va a desarrollar a partir de la teoría de la
Fantasía aristotélica, se hace por medio de una traducció n del griego al latín realizada
por los filó sofos á rabes; y en la lengua latina sí existe la posibilidad de utilizar ambos
términos: imaginación y fantasía. De este modo, se distribuirá n sobre cada uno de estos
términos la doble definició n de Aristó teles: la Imaginación será definida como la
capacidad de representar mentalmente el objeto y la Fantasía será definida como un
pensamiento asociativo que se realiza sobre las imágenes producidas por la imaginación.
Este pensamiento (“có gito” en latín) que opera sobre las imá genes (o
representaciones) de la imaginació n, no solamente asocia (conecta o une) imá genes
entre sí, sino que también asocia las imá genes con las reacciones emocionales que estas
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despiertan en cada persona. La reacció n emocional o afectiva frente a lo representado

implica una actitud que moviliza el deseo del sujeto hacia lo representado (o imaginado).
Es aquí donde se produce un juicio de valoración (un cógito) que tiene solamente dos
posibilidades de formulació n y atribució n: “eso es conveniente para mí” o “eso es
inconveniente para mí”; y la reacció n emocional (o la actitud afectiva) consecuente será :
la atracción o el rechazo (me acerco o huyo de ello). Con lo cual, la asociación se da entre
la representació n y la valoració n que el sujeto realiza sobre lo percibido. En la
antigü edad (clá sica y medieval), a lo que se percibe por medio de la representación (o
imagen) se la denomina “forma” y al resultado de la valoración de lo percibido se le
denomina “intención”. Estos dos elementos hacen que las asociaciones mentales tengan
diferentes combinaciones: asociaciones de las “formas” entre sí, asociaciones entre
“formas” e “intenciones” y asociaciones de las “intenciones” entre sí.
A este pensamiento asociativo que opera uniendo o enlazando las formas con las
intenciones, siendo estas ú ltimas el resultado de un cógito (juicio), los filó sofos
medievales á rabes lo denominará n cogitativa-fantasía. Lo que recae sobre este
particular sentido interno es la segunda definició n de la fantasía aristotélica; mientras
que la primera definició n va a recaer sobre otro sentido interno al que le van a dar el
nombre de sentido común. Se lo denomina de esta manera porque es el encargado de
organizar y unificar en una representació n (“forma”) mental los diferentes estímulos
provenientes de los sentidos externos. Pero esta es la funció n de la imaginació n
entendida como una “facultad activa” que tiene la capacidad de representar
mentalmente un objeto; en esta tradició n de pensamiento se va a nombrar otro sentido
interno cuya funció n va a ser “pasiva”, la de conservar las “formas” una vez que fueron
percibidas y lo van a llamar imaginación. En consecuencia, este sentido interno es un
tipo particular de memoria, memoria de las imá genes o “formas”. Existe otro tipo de
memoria que corresponde a otra “facultad pasiva” cuya funció n va a ser la de conservar
las “intenciones” una vez que ya se produjo la valoración, dando lugar a un ú ltimo sentido
interno denominado memoria.
Retomemos el fenó meno de la asociación presentado por esta teoría. En toda
experiencia subjetiva, se da una asociació n entre la “forma” (percepció n) y la “intenció n”
(valoració n), provocando la movilizació n del deseo (afectividad) y de la acció n
consecuente (comportamiento). Pero una vez que la experiencia ha concluido, se tiene
que producir una separació n entre la “forma” y la “intenció n” para que la experiencia
pueda ser conservada como experiencia adquirida, generando el proceso necesario del
olvido. Con lo cual, para que luego pueda producirse el recuerdo de la experiencia
(reminiscencia), la asociació n entre ambos elementos deberá volver a producirse.
Ademá s, cada nueva experiencia generará recuerdos de experiencias anteriores, con lo
cual se producirá n nuevas y má s complejas asociaciones entre estos dos elementos.
Estas sucesivas asociaciones entre cada nueva experiencia y las reminiscencias de
experiencias anteriores es lo que constituye la complejidad del funcionamiento mental.
La teoría clá sica de la fantasía aristotélica y su posterior desarrollo en la descripció n
medieval de los sentidos internos, son los desarrollos conceptuales má s notorios que
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podemos encontrar en relació n al conocimiento del dinamismo psicoló gico antes de que
la Psicología se independice de la Filosofía. Y esta misma independizació n hará que la
Psicología pierda de vista el papel fundamental de la fantasía en el psiquismo humano,
incluso hasta nuestros días. En la historia de la Psicología, no será n los psicó logos los
que atinará n a recuperar el valor determinante que la fantasía tiene en el
comportamiento humano; sino que será Sigmund Freud, un médico neuró logo, quien
desarrollará un saber diferente al de la Psicología científica moderna, con el
Psicoaná lisis.

2. Actividades.
Después de haber leído primero la Clase Escrita y luego la Presentació n, responder a
las siguientes consignas con desarrollos conceptuales completos.
 Explique cuál es el origen y el fundamento de la Teoría de los Sentidos
Internos.
Redactar respuesta y desarrollar conceptualmente.

 Desarrolle el fundamento conceptual del término “Sentidos Internos”.

Redactar respuesta y desarrollar conceptualmente.

 Establezca una relación entre las dos definiciones de imaginación de

Aristóteles y la diferenciación entre “Sentido Común” y “Cogitativa”.
Redactar respuesta y desarrollar conceptualmente.

 Identifique los dos elementos que constituyen la organización perceptiva

en relación con sus respectivos sentidos internos.
Redactar respuesta y desarrollar conceptualmente.

 ¿Cuál es la concepción de la memoria en la teoría de los sentidos internos?

Redactar respuesta y desarrollar conceptualmente.
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3. Entrega de la actividad.
Tiempo de Entrega: dentro de los 7 días.