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República Bolivariana de Venezuela.

Universidad Bicentenaria de Aragua.

Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales.

Vicerrectorado Académico

Escuela de Psicología

Ensayo sobre la drogodependencia

Facilitadora: Amanda Ruiz


Participante: Genesis
Figueroa C.I 22288672

Introducción
La dependencia y adicción a las drogas es algo que vemos muy
comúnmente entre la población joven hasta los adultos jóvenes, cada día se
puede ver como se a normalizado este consumo de manera incluso “vital”
para poder sentirse bien en el día a día de las personas, pero esta
normalización va mas allá de las drogas ilegales, podemos conseguirla hasta
en las sustancias que no sabemos que son consideradas drogas como la
cafeína, hasta el alcohol y los cigarrillos que están muy normalizado su
consumo incluso en menores de edad.

Curiosamente hablando del tema de la drogodependencia, existe una


cierta normalización aunque los individuos y la sociedad no se dan cuenta,
pretenden ignorarlo o sencillamente no se considera por no parecer grave, es
la adicción a ciertas drogas legales que normalmente todos consumimos y de
manera bastante frecuente, como lo son el alcohol y el tabaco, que
normalmente un individuo en promedio toma y fuma varias veces por
semana, incluso manifestando siempre que “No se puede pasar más de una
semana sin beber”.

Personalmente considero adicción al alcoholismo desde el momento que


se manifiesta que es una necesidad tener que beber cada cierto tiempo,
aunque la necesidad no sea tan descontrolada como con otro tipo de drogas
pero la hay, y también aunque nos parezca de lo más normal, la cafeína, que
también se considera una droga, es una de las más frecuentes adicciones
normalizadas por los individuos, normalmente vemos que las personas en
tono de broma comentan “sin mi café me duele la cabeza o no puedo
comenzar el día de buen humor sin este”, siendo estos síntomas de
abstinencia por adicción, que por no ser considerados graves para la salud
no son tomados en cuenta.
Desarrollo

La drogodependencia es el estado de adicción de un individuo a algún tipo


de droga ya sea sintética o natural, haciéndose ver por la frecuencia y las
razones por las cuales la consume, es decir; esa necesidad imperante de
consumirla para sentirse bien física y sobre todo psicológica, normalmente
este deseo incontrolable hace a la persona vivir en un estado de ansiedad y
descontrol, incluso dolor físico y sufrimiento mental hasta que no se logra
consumir la droga en cuestión. Normalmente este tipo de adicción se crea a
partir del deseo de escapar de algún tipo de situación que afecte el equilibro
mental del individuo o en otros casos por presión asociados a querer
pertenecer a algún grupo social, ya sea por curiosidad, el grupo en cuestión
exige el consumo para pertenecer a este o simple curiosidad de ver a su
alrededor este consumo.

Para entender un poco más acerca de la drogodependencia hay ciertos


términos que debemos conocer y por supuesto su relación entre sí, si bien ya
definí de manera resumida que es la drogodependencia otro término muy
importante ligado, el cual es la dependencia, entendiendo que esta segunda
va dedicada hacia la subordinación de cualquier objeto, situación o persona
que nos cause esta dependencia, mientras que la drogodependencia nos
habla de esta misma pero específicamente hacia las drogas. No debemos
confundir su sinónimo que es adicción, ya que la diferencia radica en que en
la adicción el drogodependiente siente esta urgencia de consumo de la droga
este decide accionar hacerlo para calmar el sufrimiento que provoca la
abstinencia; más específicamente la dependencia tiene relación con la
voluntad.
En cambio, la dependencia es algo involuntario que el individuo no puede
controlar; por consiguiente, el abuso (conducta) de drogas puede ser una
adicción, mientras que cuando el uso obedece a factores psicológicos que
pueden manifestarse como pensamientos de urgencia por consumir,
acaecido por un patrón de conducta repetitivo, haciendo que el individuo
centre su atención en conseguir la droga que necesita o factores físicos que
sería por ejemplo el síndrome de abstinencia (biológico - involuntario) se
trata de dependencia. La dependencia física es fisiológica u orgánica, y la
dependencia psicológica es mental.  La primera implica daños cuando se
deja de consumir porque el cuerpo se ha acostumbrado a ella. Por tanto, la
dependencia física es la que genera el síndrome de abstinencia cuando se
abandona la droga. Esto no sucede con la dependencia psicológica. En la
adicción física, el cuerpo pide la droga a pesar de ser conscientes del
desastre que produce el consumo.

El hábito es una mezcla entre voluntad del individuo y factores biológicos,


es decir; la persona en cuestión tiende a hacer estos patrones de conducta
que se vuelven repetitivos, creando el hábito. Para que el hábito se vuelva
una conducta repetitiva o patrón de conducta, entra en juego el
funcionamiento de los ganglios basales que controlan todos nuestros actos a
ejecutar, y cuando y ¿por qué es que se forma este patrón de conducta?
Esto es debido a que nuestras conductas habituales dejan un rastro en los
ganglios, y se ve reforzado ya que nuestro núcleo accubens genera
pequeñas dosis de dopamina lo que genera placer y nos hace propensos a
repetir estas conductas de manera automática.

La tolerancia es el resultado del uso repetitivo de alguna droga,


consistiendo en que su efecto va siendo progresivamente menor,
necesitando una mayor dosis para obtener el efecto que normalmente la
droga produce, empeorando así el síndrome de abstinencia. Este llamado
síndrome de abstinencia no es más que el enlace de las reacciones físicas
(vómitos, sudoración, ansiedad depresión, dolor corporal intenso, entre otros)
que ocurren cuando el individuo deja de sentir el efecto de la droga de la cual
es adicto o esta deja de consumirla por un prolongado periodo de tiempo, los
efectos y duración varían dependiendo de la sustancia y tiempo de adicción
del individuo.

Siendo esto así podemos hacer una línea de tiempo relacionando los
términos de esta manera, el patrón de conducta nos genera un hábito
(conducta) de adicción (conducta) que en un momento determinado nos va a
generar una dependencia (involuntario - biológico) y esta puede estar aunada
a la tolerancia creada por el consumo de la droga en cuestión empeorará los
síntomas de dependencia (involuntario - biológico); es decir, el síndrome de
abstinencia se hace presente más frecuente e intensamente. Todos estos
factores intervienen en lo que llamamos la drogodependencia en los
individuos.

Entre las drogas más comunes podemos conseguir las anfetaminas que
sin estimulantes que aceleran las funciones del cerebro y cuerpo, su
presentación viene en pastillas, polvo o en cristales de roca que se les llama
hielo, el éxtasis que es un polvo blanco que tiene un efecto estimulante,
normalmente se une a alguna otra droga al consumirla, PCP o fenciclidina es
un polvo cristalino que se diluye en agua o alcohol causando un efecto
alucinógeno y anestésico, los barbitúricos que son consumidos con
propósitos médicos pero por ser adictivos son utilizados porque producen
sensación de placer y relajación, la marihuana que es la droga natural de
mayor consumo, en su forma mas fuerte es llamada hachís, puede fumarse,
usarse en las comidas o té, su efecto se centra en afectar el estado de ánimo
y la coordinación.
La cocaína que es un polvo cristalino, en su versión mas fuerte es
llamada crack, por el sonido que produce al calentarse, se puede inhalar o
inyectar, el crack solo se fuma, esta droga estimula el sistema nervioso
creando una sensación de poder y energía intensa, por último, de las más
comunes tenemos la heroína, que procede de la secreción de la amapola
que se le llama leche, que también es utilizada para la creación de
analgésicos como la morfina y la codeína, tiene un efecto de euforia en quien
la consume especialmente si se inyecta, a largo plazo la heroína destroza el
cuerpo del adicto, la heroína si es pura se puede aspirar o fumar, la heroína
impura es llamada “alquitrán negro” siendo esta pegajosa o dura como el
carbón, generalmente esa se diluye y se inyecta en una vena, musculo o de
forma subcutánea.

En cuanto al uso y abuso, la palabra uso no tiene precisamente una


relevancia científica ni social, ya que su simple definición solo nos habla del
empleo de la droga, en cuanto al abuso, entendemos que es la producción
de consecuencias negativas en el consumidor y en su entorno por la
cantidad y frecuencia del uso de las drogas; por ejemplo: El consumo de diez
cigarrillos podría ser considerado no excesivo. Sin embargo, cuando esta
cantidad se consume con una frecuencia diaria, puede favorecer alteraciones
respiratorias. Por el contrario, alguien podría consumir cocaína en una sola
ocasión, pero hacerlo en tal cantidad que desencadenara algún tipo
de accidente cerebral, este sería un claro ejemplo de lo que es el abuso de
sustancias.

El autocontrol en el caso de las adicciones y la drogodependencia nos


habla de la voluntad del individuo para evitar el consumo con el fin de
superar su adicción y dependencia de estas sustancias, es un termino que va
más de la situación emocional de la persona como tal, que nos habla de su
motivación por evitar el consumo de sustancias y a largo plazo dejarlas por
completo, es en la etapa de aceptación del problema y el proceso de
desintoxicación que aparece el autocontrol de manera más organizada y
motivada.

Conclusión

Actualmente en la sociedad el problema de las adicciones está teniendo


cada día mayor dimensión y auge en la población, presentados en edades
más tempranas y con sustancias más adictivas, por diversos factores
personales o sociales que día a día vemos este problema cada día creciente
y sumamente común, hasta rayando en la normalización en la sociedad en
que vivimos, es por ello que se hace realmente importante y determinante la
función que realiza el profesional de Trabajo Social en el área de salud, ya
que mediante un diagnostico social ayudará a detectar las situaciones que
ponen en peligro o riesgo, al individuo y así determinar en conjunto las
posibles causas que conlleve la adicción en los adolescentes, ya que el
Trabajador Social se encuentra inmerso en la procuración de la satisfacción
de necesidades de todo individuo, fungiendo como orientador y mediador
entre el recurso y la necesidad.

El adicto es un enfermo, un esclavo de su adicción, al principio se siente


como una persona inteligente, convencida de que hace lo correcto, sabiondo
y todopoderoso; otras solo buscan las sensaciones de placer, desde el más
profundo hedonismo, sin valorar las consecuencias de sus engaños. Su
doble vida, chantajes, manipulaciones, etc., le llevan a un deterioro tan brutal
que acaba por dejar al descubierto su verdadera cara. Espiritualmente, los
adictos son personas con un vacío interior, incapaces de amarse ni de amar
a los demás, solo se encuentran sumidos en su mundo.

Lic. En psicología Pablo Rossi

Referencias Bibliográficas

ALFONSO, M. e IBAÑEZ, P.: Drogas y Toxicomanías. Narcea. Madrid, 1986.


ALONSO-FERNÁNDEZ, F.: Las otras drogas. Ed. Temas de Hoy. 1996.
BASELGA, E.: Los drogadictos. Guadarrama. Madrid, 1977.
BECOÑA, E.: Drogodependencias. I Introducción. Universidad de Santiago
de Compostela. Santiago de Compostela, 1994.
CRISTIANE, F.: Hijos de la droga. Argos Vergara. Barcelona, 1979.
-ESCOHOTADO, A.: Historia general de las drogas (3 vol.). Alianza Editorial.
Madrid, 1989.
GOLDSTEIN, A.: Adicción. Ediciones en Neurociencias. Barcelona, 1995

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