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en

yoe nal ocupacional


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la escuel · la AJiCi3 susan de p ub li caCIOn
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2()09 (Con!U . no·ones / Dani.el Horacio K
aplan) Alicia Susana Cibeira Y
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l,lallll"".• 22 5x15,S cm..
248P· Mario Betteo Barberis (coords.)
-538-241-1 ..
ISBN 97&-987 . dia 11. Cibeira, Alicia
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Jovenes, cr1s1s
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magramacwn: Patn I • •
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Diseilo de tapa: Anali
eorreccwn de esti/ .
o. susana Pardo

y saberes
1 • edición, mayo de 2009 Orientación vocacional ocupacional
en la escuela, la universidad
e noveduc libros
del Centro de Publicac iones Educativas y Material Didáctico
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deiiósito que
establece la Ley
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Capítulo I FI

DEFINICIONES E INCER TIDUMBRE.


Los JÓVENES EN TIEMPO DE
MÚLTIPLES TRANSFORMACIONES

Alicia Susana Cibeira

q;Es nuestra acci6n la que construye elfuturo y tenemos


una responsabilidad a asumir. Vivimos en un mundo peli­
groso e incierto que no inspira confianza ciega, pero que
agudiza las oportunidades de ejercitar nuestra acci6n res­
ponsable y valiosa.»
Umberto Eco, El nombre de la rosa

La Orientación Vocacional Ocupacional es un campo especializado de '\


intervención cuyo objetivo es generar las mejores condiciones para reali-
zar una elección. Se constituye como un espacio privilegiado que da al
sujeto la posibilidad de interrogarse sobre sí, acerca de la realidad, sobre
sus propias potencialidades y de qué manera ponerse en juego en lo
social. La tarea del orientador consiste en poder facilitar el despliegue
subjetivo que permita enfrentar la problemática del elegir.

19 I
1 Jóvenes, crisis y saberes A. S. Cibeira I Definiciones e incertidumbre 1
orientación en un lugar par-
• s u·empos, se ha colocado a la
En los u,1urna . ción vocacional ocupacional es entonces el punto crucial de inserción en
1 . ular: comO transruormadora de una realidad compleja que tra sciende
ne lo social.
consultados acerca de los cam-
nuestro qUehacer· Los orientadores son . Intentaremos abordar las peculiaridades que enfrentamos en nuestro
sobre la realidad o�upa-
bias producidos en las elecciones vocacionales, _ quehacer profesional de la orientación vocacional, en un momento en
cional de los recién egresados, respecto de las dificultades en la art:J.cula­ que se producen cambios significativos en el contexto de elección que
ción de los distintos niveles del sistema, sobre la apatía de los jóvenes, nos ubican ante una complejidad multideterminada.
acerca de las reglas que garantizan la posibilidad de trabajo. Son señala­
Abordaremos cada uno de estos campos y sus interrelaciones para
dos incluso como especialistas que podrían producir modificacio nes en la
distribución de la demanda de las carreras. poder precisar la tarea específica del orientador.
Es posible afirmar que éste es un momento especial en la demarcación
de esta práctica profesional. Lo que constituye una doble responsabili­
dad: por un lado, la de tomar la demanda, pero también poder demarcar EL SUJETO DE LA ORIENTACIÓN
las tareas específicas sostenidas en la ética de la humanización.
Los cambios producidos en la realidad socio-económica en el ámbito La elección adecuada de una carrera en un contexto de incertidumbre
mundial y, por lo tanto, en los modos de vinculación social, enfrentan a y en un mundo laboral en constante cambio constituye una decisión fun­
los orientadores vocacionales a un replanteo constante de su práctica y damental para todos los jóvenes, de ninguna manera fácil.
del marco epistemológico que la sostiene. Quizás desde el surgimiento Decidir es un proceso, una tarea que cada sujeto debe realizar. Implica
de la orientación vocacional como tal, éste sea el momento en que se la poder pensar, interrogarse y hacer una apuesta por determinado proyec- ':;
convoca a una tarea de reformulación. to de vida, particular, único, en cierto contexto familiar y social. Este
_En la c?nica de la orientación vocacional es posible discriminar dos momento está marcado siempre por alguna pérdida y por la soledad ante
ruveles o areas a considerar: la decisión de un modo particular de poner en juego el deseo, en una ins­
,, tancia que supone un cambio radical en la relación del sujeto con el Otro.
• Lo subjetivo: deseos y expectativas e intereses de quien consulta.
• La �ormación: conocimiento de oferta y dema El sujeto se enfrenta a esta toma de decisiones todavía enmarcado en el
nda del sistema reordenamiento narcisista que implica la adolescencia, lo que ya define el
educativo Y del contexto profesional y ocu
pacional. tinte del acercamiento al momento de elegir en el que predomina el pen­
Para poder ahondar en ambos · samiento omnipotente como resultado del esfuerzo desmentidor ante la
mveles, en cuanto a aspectos personales
0
. .
subJetiv
necesano. . °
os Y en lo refen· d a cuestiones
. socio-político-económicas, es
castración. Nos encontramos así con adolescentes que en términos gene­
rales se encuentran con dificultades para apropiarse de una realidad que
recurnr a las perspectiv as que proponen disciplinas diversas o
difere
◄ ntes esferas . . . muestra y señala el esfuerzo que conlleva la prosecución de un proyecto.
nómico ' etc'etera.
de conocimie nto.. social, psicolo, gico
.
, educacional , e co- Sostenidos en un fluctuar impotencia-omnipotencia, algunos jóvenes se (,
La orientación vocacio encuentran cautivados por una escena en la que se proyectan sin el reco­
... pos: el del sujeto nal se ub' a en el entrecruz
de 1a one . �� amiento de tres cam· nocimiento del límite que la realidad impone. Nos encontramos con un
mundo del traba ·0, y ntacion ' el del sist
· em a educativo y el de1
1a 1abor del one . adolescente que se enfrenta con lo real de la indeterminación del futuro,
, s, enmarca1
1os esto · ,
ntador se SltU a en la intersección de pudiendo imaginarlo, pero no pensarlo midiendo riesgos y dificultades.
dos por e1 contexto .
socioecon6mico y cultural. La elec-
ho 21 1
1 Jóvenes, crisis y saberes A. S. Cibeira J Definiciones e incertidumbre 1
El espacio · 'n debe ser facilitad or d e un tiempo de inte-
. de la on.entac 10
•, n, de enfirent am1.ento con esa oferta imaginaria de completud identificarse con sus padres, ya que éstos no fun c ionan corno ideales.
rrogacw . c ied ad ofrece. Los cambios constantes en Ellos querrían otra vida, se los ha forzado a que sus id eales y exigencias
que el su jeto adqmere y 1a so , determ10a .
d ecisión alguna, estan sean muy altos, y a la vez se los enfrenta co n el fracaso y con el fantasma
elección . de c arreras, 0 el no tomar d os
tarea e apropia · ·'
c10n d e I a re I
a1·d a d . del dese mpleo. Los jóvenes muestran a lo s adulto s u.na disyuntiva: si se
por u n tiempo de demora en la d
. , . . -cul- · les estimula en una competencia excesiva, un nivel de exigencias tan alto
Pero en tanto e1 SUJ·ero se halla atravesan.d o por lo histonco-s
ocio
. . . e s d estructivo y crea re acciones patológicas severas y, si no se ofrece un
tural-econom1, · co que ¡0 constituye ' a partir de procesos ident:J.ficato nos
ejemplo estimulante, se lle ga a la d eca dencia y a la apatía, a la ausencia d e
· · · an en el vínculo con un otro significativo. en el nucleo de la
que se lll1C1
tensión y d e oposición.
estructura familiar, la compleja tarea que supone asumir un proy�cto pro-
Siguie ndo a F. Dolto, en el ad olescente habría d os posiciones con rela­
Pio parece una iro nía en la cual el adolescente se debate, apremiado .
por
adres y e duca do res, en un "se d eb e e 1egir
. " , "lib remente " , mien tr as que ción a esta compleji d ad: quienes se id entifican con el lugar asignado
�esde el aparato productivo las posibilidad es se muestran escasas, mez­ haciéndose cargo d e que no hay futuro posible en lo personal y en lo
quinas o devaluadas para los princ ipiantes. ocupacional, asumiend o que la única salid a posible sería la repetición de
este sistema que no ofrece alternativas y, por otro lad o, aquellos que
Este proceso de transición está en la actuali d ad atravesad o por un esce­
encarnan una posición c uestionadora, creand o y jerarquizand o respues­
nario de grandes y acelerados cambios que crean un clima de incerti­
tas noved osas no recono c idas desde los ámbitos universitarios o de for­
dumbre, de de sesperanza y escepticismo en tanto implican exclusión
soc ial. mación t erciaria y d es d e el adulto en general.
� En la adolescencia, el trabajo d e duelo por la autorid ad de los pad res
ªLo que caracteriza al adolescente es que dirige su mirada a un proyecto
1' de la infancia pue de complejizarse si éstos muestran debilidad o deterio­
lejano, que él imaginariza en un tiempo y en un espacio diferentes de
ro en la posibilidad de asumir las funciones que les corresponden. La
aquellos en que ha vivido hasta entonces.» 1
necesaria confrontación o rivalidad, que supone un doble juego de inten­
tar destituir la autoridad y simultáneamente d emandar la protección y la
fortaleza de los propios padres, no puede prod ucirse si el Otro vacila o Apoyar los proyectos d e los jóvenes, sostenerlos imaginariamente, aun­
se diluye respecto de su lugar, d esautorizándose. que se sepa que son dificiles de realizar, es de suma importan c ia Los ª?º­
: _
lescentes imaginan sus proyectos como lejanos y ello los hace mscnbir�e
El desempleo o la subocupación pue den provocar conm
oción que lleva en µn tiempo y en un espacio, en definitiva, los inscribe en la temporali­
a la desval orización y al duelo o
a la depresión en quien se supone sostén dad , con su correláto de finitud y de aceptación de la muerte y recon o­
de la economía familiar. Así pues, los procesos
identificatorios y de des­ ciendo la falta o los límites en los cuales se expresa.
ide��<:3ción que c:iracterizan a la a
dolescencia están marcados por la
desilusion o desprecio La elección debe constituir un acto en el que el sujeto pueda jugar un
que pueden activarse en el joven ante la debilita·
da ½11agen paterna, ens deseo propio.
ombrecida por el desempleo o pobrez Ést es la
r�alidad �on la que muchos jóv a. a
enes se enfrentan en sus hogares: padres
sm trab�Jo que han perdid
o el sentido de pertenencia marca
frustración. F Dolto sen-ala e . ' dos por la INSTITUCIONES EDUCATIVAS
· órno muehos de estos Jóv ene
ªdmirar o enfrentarse a s, en lugar de
los padres, tienden a com
de una manera muy padecerlos y a obser var Los adolescentes que deberían iniciar sus estud ios universitarios mues­
pasiva el ais· 1am.iento de
sus mayores. No pu eden
tran las fallas del nivel med io d el sistema educativo. Por un lad o, la falla
122
1 Jóvenes, crisis y saberes A. S. Cibeira I Definiciones e incertidumbre 1
petencias básicas en los alum nos para
estructural de no generar las com
otro lado, no haber desplegado MUNDO DEL TRABAJO
enfrentar el estudio universitario y, por
ativas sostenedoras de «ta ley
en el tiempo de inclusión en el nivel altern
En todo proceso vocacional, es imprescindible considerar los cambios
simbólica cuya fimción es anudar el deseo del sujeto a la ley social". Aun
2

que se han producido y se producen en el mercado laboral y en las ,.;:


aquellos que ven la dificultad implementan estrategias que no implican �
demandas sociales de empleo.
una apropiación transformadora de la realidad.
En un pasado reciente, los itinerarios de vida en las áreas de educación
R. Kaes habla de la crisis de transmisión. Las mutaciones en los siste­
y trabajo mantuvieron cierta regularidad, previsibilidad y por lo tanto
mas de transmisión psíquicos, sociales y culturales ocasionan fracturas
estabilidad. Durante las últimas décadas del siglo XX y a comienzos del
siendo en ese punto, como lo señalara F. Ulloa, donde se expresan per: XXI, se produce un nuevo fenómeno en el nivel de la economía: la glo­
turbaciones graves en la transmisión del vínculo a través de un síntoma
balización, que produce la consolidación de un neocapitalismo salvaje
(constantes cambios de carrera, inhibición, apatía, etc.). Se instala la que ha profundizado la brecha entre ricos y pobres, ha debilitado los
incertidumbre sobre los vínculos, los valores, los saberes por transmitir estados nacionales y desdibujado las identidades sociales con la caída de
en dich� situación de crisis. El déficit en la transmisión generacional se los grandes relatos que funcionan como organizadores simbólicos del
_
evidencia en la adolescencia cuando se produce la revisión o replanteo del orden social, en aras de la economía de mercado.
contrato narcisista con la redacción de una "cláusula conclusiva" al decir
La globalización de los mercados acentuó, entonces, la desigualdad
de P. Aulagnie�. �i ello se produce, en el mejor de los casos, pocká haber
- social: a partir de la década de los noventa, el desempleo de masas
una �ueva posicion respecto del lugar del joven adulto en la estructura
_ -desempleo estructural- se instala y afe cta también a los jóvenes. Poder
familiar y social. ayudar a esclarecer las múltiples variables del mercado laboral es una tarea
Nos encontramos entonces con sujetos que demandan orientación y prioritaria en el trabajo con los jóvenes.
nos muestran carencias importantes para enfirentar un espacio . .
establece sus propias reglas de Juego, tratando
social que Volviendo a la temática de la orientación vocacional ocupacional, se ha
de encauzar el deseo de pasado de un funcionamiento casi determinista a un funcionamiento
; 1os su1.etos segun ,
la demanda de los centros de producción y acorde con enmarcado en la indeterminación e incertidumbre y, por lo tanto, nues­
1as leyes del mercado · Teniend0 en cuenta 1a comple
jidad anteriormente tra función como orientadores vocacionales se ubica en el paradigma de
enunc.iada, 1a pr puesta es pensar la práctica de
� la orientación vocacional la complejidad.
como una tarea imprescindible de ese1arec1rru . .
rrnu
rv
.
. ta a un SUJ eto establece
ento e información que le
. La certeza que implicaba en otro momento elegir determinada carrera
r reco n"dos que lo capaciten para abordar u ocupación, porque garantizaba una inserción en el mundo laboral Y
dudas e interrogantes desde una posi� . ,• .
permita un movimiento de busqu
ción pensante, enoca y creatlva, que social, se ha convertido, a raíz de estas modificaciones en la economía
, eda y definición . m undial, en incertidumbre ante los cambios en el mercado laboral.
Esta complejidad se pone en Ju a, el
económico y cultural, donde e _
. ego en el marco de un contexto socio Estamos inmersos, decíamos, en los inicios de un nuevo paradigm
. 1 SUJeto de 1ª on.entac1ón,
. paradigma de la complejidad. Una posición ética del orientador en este
1 "'1
1as .instituciones están e el orientador y esta­
nmarcados. momento, desde nuestra perspectiva, iría por sesgo de propiciar Y
inesp era-
blecer el diálogo con la incertidumbre, con lo incierto, con lo
do, con lo no pensado.
1 Jóvenes, crisis y saberes
Dijimos que las instituciones educativas forman parte , como ob · A S. Cibeira I Definiciones e incertidumbre 1
. Jeto, d
la co�plejidad de la rmrada y de la tarea del orientador, de tensión y e social, se ha convertido, a raíz de los cambios en la economía mundial, en
_ de
opos1c1ón. incertidumbre ante la permanente transformación del mercado laboral.
El sujeto está enmarcado por las determinaciones del pasado , 1·nco - Estamos inmersos en los inicios de un nuevo paradigma. Todo nuevo
. . n
cientes y conc1entes, a partlr de las cuales se construyen fantasías y se i·ma- paradigma irrumpe como pensamiento emergente, en contra de viejas
gina el futuro facilitando u obstaculizando la elección . estructuras, es una cosmovisión particular. En este sentido, cuestiona a
La búsqueda se pone en juego en el marco de identificaciones y movi­ la sociedad, a los estereotipos sobre los cuales se sustenta y promueve
mientos de desidentificación que permiten la apropiación de un lugar una nueva forma de ver la realidad en los campos científico, social y eco­
singular en el que el azar de un encuentro con alguien, con una activi­ nómico.
dad, experiencia o trabajo, ancla al sujeto y facilita la elección, que no se Un nuevo paradigma, entonces, recontextualiza los avances o retroce­
sos de una sociedad y, por lo tanto, esta nueva dimensión del pensa­
presenta como resto de una operación sino como centro de ésta. miento permite la construcción de nuevas prácticas apoyadas en el nuevo
Freud decía, en El malestar en la cultura, que la educación se com­ conocimiento. Vamos a detenernos en la conceptualización del paradig­
porta con los jóvenes como si dotara a los miembros de una expedición ma de la complejidad. Para ello, abordaremos los desarrollos de Ilya
al polo de ropas de verano y mapas de los lagos de Italia: '7erra, además Prigogine y Edgar Morin.
por no prepararlo para la agresión cuyo objeto está destinado a ser", lan­ Conceptos como desorden y caos, excluidos de la ciencia clásica por
zando a los jóvenes «en medio de la vida con una orientación psicológica considerarlos vacíos de significación, llevaron a Prigogine al estudio de
i
tan incorrecta». los sistemas complejos desde la fsica y a establecer las bases del nuevo
En términos generales: se ha preparado a los adolescentes para un paradigma. El redimensionamiento de estos conceptos ubica a los siste­
mas complejos como la superación de las categorías de orden, entendi­
mundo que no existe, ya que han cambiado las reglas de regulación de
do como determinismo y previsibilidad, y de caos como azar, como
los lazos sociales, las leyes de mercado y la multiplicidad de formas de desorden total donde nada puede ser previsto. Prigogine define el «prin­
encuentro con lo vocacional, lo que se evidencia en el trabajo con cada cipio de incertidumbre11 al señalar que, más allá de cierto umbral de com­
adolescente. En los procesos de orientación se recorren y constituyen plejidad, los sistemas siguen rumbos imprevisibles, pierden sus condicio­
caminos sinuosos de encuentro. nes iniciales y no se pueden invertir ni recobrar poniendo en primer
11 Coincidimos con Sergio Rascovan cuando señala que la búsqueda de plano las posibilidades creativas de la naturaleza.
"objetos vocacionales", fundamentalmente trabajo y/o estudio, es ince­ Por otro lado Morin, desde las ciencias sociales, define dos tipos de
sante Y, a su vez, contingente. No hay un objeto necesario para un suje­ paradigmas: el paradigma de la fragmentación y el paradigma de la com­
to. El proceso de búsqueda de objetos que satisfagan el deseo es, po� lo plejidad.
tanto, interminable y, desde luego, concomitante de la propia constltu· El paradigma de la fragmentación se caracteriza por dividir al todo en
ción subjetiva singular. Esta es la dimensión subjetiva de la elección. sus partes y priorizar las partes al todo. A la disyunción del conocimien­
La posibilidad de encuentro con lo vocacional no se circunscribe al to, entendida como parcelación sin referencia al contexto y, por lo tanto,
pro�eso de diferenciación de los lo a la reducción del conocimiento, se agrega la superespecialización Y una
mandatos paternos. Cada vez más falsa racionalidad en torno al desarrollo y al progreso, considerando que
social Y el sujeto como ser social
se ponen en juego en el mundo actual- la era tecnocrática nos llevará a la felicidad, mientras vemos cómo los
La certeza que im licaba, en o
P
.
tro momento elegir determm · ada carre· avances tecnológicos generan situaciones de exclusión del sujeto.
ra u ocupación.
, porque garantizaba una ly
inserción en el mundo labora
. 1 Jóvenes, crisis y saberes
A. S. Cibeira I Definiciones e incertidumbre 1
El paradigma de la complejidad, en cambio, .
nos permite ver los h
echos
reales dentro de un contexto, de una g1o bal1dad, de una multidime . deseo de los sujetos según la demanda de los centros de producción y de
s1
nalidad que evidencia la propia complejidad. Complexus significa 10º º· las consecuentes leyes del mercado.
' .. . .. que
esta tejldo Junto. Hay comp 1e11dad cuan do son inseparables los elemen. Teniendo en cuenta la complejidad anteriormente enunciada, la pro- r L
. puesta es pensar la práctica de la orientación vocacional como una tarea
tos diferentes que constituyen un todo ( como el económico, el políti
el sociológico, el afectivo) y cuando la trama de este tejido muestrac�, imprescindible de esclarecimiento e información que le permita a un
interdependencia, la interactividad y la interrelación entre el objeto d: sujeto establecer recorridos que lo capaciten para abordar dudas e inte­
conocimiento y su contexto. Por esto, la complejidad es la unión entre la rrogantes desde una posición pensante, critica y creativa que permita un
movimiento de búsqueda y de definición.
unidad y la multiplicidad. De tal manera que la novedad, la elección, la
,,. actividad espontánea, expresan posibilidades, no certidumbres. Este es también un desafio que los adultos y los orientadores debemos
asumir para permitir que cada sujeto se encuentre con la incertidumbre,
La hiper-simplificación que vela la complejidad de lo real, el idealismo sin que se amedrente en la bifurcación de caminos que puede tomar ante
que oculta a través de las ideas la realidad que pretende traducir, el dog­ los encuentros azarosos que la realidad propone. No hay uno solo sino
matismo que encierra a la teoría en sí misma, la racionalización que colo­ múltiples caminos que conducen a lo diverso, a lo complejo, a lo nuevo
ca a lo real en un sistema supuestamente coherente, constituyen el anzue­ y a la organización singular.
lo que atrapa a muchos jóvenes en el momento actual. Freud señala que cada acción que el sujeto realiza en el presente está
El encuentro con la realidad de los jóvenes se ha trasformado en aza· sobredeterminada por el pasado. Desde esta afirmación podemos pensar
roso. Cada circunstancia de vida pone en juego posibilidades distintas. El que en el imaginarizar un futuro se muestra la fantasmática de cada suje­
joven que emigra, el que desea continuar sus estudios y no puede hacer­ to y la pregnancia de los discursos de la época, estando el futuro a su vez
lo inmediatamente porque la situación familiar hace que tenga que bus­ marcado por las decisiones del presente.
car trabajo y no una carrera, se constituyen en experiencias en las que el La orientación vocacional no puede abstenerse o ser neutral frente a las
azar puede llegar a facilitar la formulación de una elección. condiciones de elección de los sujetos. Nuestro rol debe entonces ser revi­
No es posible ya la estandarización de respuestas que se convierten en sado y establecer una demarcación que implique una posición ética dife­
repetición mortífera, que proponen ciertas prácticas vocacionales, que rente a la demandada últimamente (la de ser reproductores de un sistema
que conlleva la exclusión) y hacer en cambio una apuesta por el sujeto.
impiden el acercamiento de los sujetos a una decisión que, cada vez más,
implica creación, a medida de cada uno, de los tramos profesionales. Una posición ética del orientador en este momento, desde nuestra
El encuentro en el que está presente el azar agrega un aspecto enri· perspectiva, iría por el sesgo de propiciar y establecer el diálogo con la
quecedor: el reconocimiento de las propias posibilidades, sacando al ado· incertidumbre, con lo incierto, con lo inesperado, con lo no pensado.
lescente de una contienda imaginaria con las figuras parentales y enfren· No se trata de abstracciones teóricas. El esfuerzo de los profesionales
muestra un camino ético a seguir, transformando la clínica en una escu­
tando al sujeto a la tarea de asumir la responsabilidad que implica el pro·
ceso de elección, constituyéndose en el punto crucial de su inserción en cha diferente que permita intervenciones más específicas que faciliten
mejores condiciones para las elecciones que los jóvenes deben realizar. Se
lo social. podría plantear como objeción a esta propuesta que el azar siempre estu­
Nos encontramos entonces con sujetos que deman
· · dan orientación Y vo presente y es un planteo inobjetable. Consideramos, desde la pers­
nos muestran poseer carencias importantes para insertarse en un espaci·o pectiva de este trabajo, la necesidad de otorgar estatuto y fuerza a lo aza-
.
social que establece sus propias reglas
de juego, tratando de encauzar el

1 18
1 jóvenes, crisis y saberes
roso, a la incertidumbre, a lo no lineal, a lo inesperado. El objetivo
rige nuestra tarea es facilitar el encuentro de los jóvenes con la m que
· certi.
<lumbre que les permita desenmascarar y cuestionar la trama socio-ec
.
nómica y cultural que muestra ideales y verdades únicas, para dar cue�­
ta de elecciones lo menos discordantes posibles con sus creencias y des
os. S� trata, en última �nst:ncia, de acompañar a un sujeto que pue:
e


cambiar la sobredeterrnmación del lugar asignado, que puede deJ·ar c
• s para asumir . aer
un�s i· dentificaaone otras, porque pone en duda e inter
. ro-
ga ideales vigentes, aunque los respeta o sabe de su existencia.
Capítulo 2

Los J ÓVE N ES y
LA INF ORMACIÓN.
NOTAS
l . Dolto, F., La cRusa de los Rdolescen tes. ESTRATEGIAS DE ORIENTACIÓN
2· Ka� R.; F�berg, H.; Enríquez, M.; Baranes, J-J., Transmisi6n de la -vida psí A LA SALIDA DE LA ESCUELA MEDIA
;generac
en•• • quica
iones.

Alicia Susana Cibeira


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• B arcelona, Gedisa. Los Jóvenes se enfrentan' a la sal"d ional
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. gi.nc, l. (199
6), El tiempo el de en .
mbres, sant:1•
ago de Chile, Andrés
Bello. compleja realidad que genera que e1 espaci•o de la 0rientación vocac
luscov.m. S. (2005)' OríentR.c,6n . ]
11 1r, Barcelona, Gcdi
sa. ocupacional se constituya en un ámb
.1to de mves
· t1"gación-acción stan·
con
110,11,ional, u na persp
ectiva critic
a, Buenos Aires , Paidós.

bo 31 1
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1 Jóvenes, crisis y saberes
traza que , en la ma
A. S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
te. Las decisiones de los jóvenes nos marcan una
rí� de l�� casos, �s de tinte diagnóstico con relación a la práctica d:�� Las elecciones que realizan los jóvenes son complejas y generalmente
onentac1on vocacional. muestran una realidad acotada por las representaciones sociales que ellos
tienen sobre las carreras y el mundo laboral.
La elección de una carrera, un oficio o una ocupación, como señal ,
( La orientación vocacional ocupacional es un articulador privilegiado
mos en el capítulo anterior, pone e n juego diferentes aspectos, uno 1�::
do a aquello que el sujeto porta en el momento de elegir y que remite entre la escuela media y la continuidad de los estudios o la inserción en
intereses, dese�� ' sínt?mas y expectativas � e� decir, a los aspectos subjeti� el aparato productivo y, por lo tanto, la inclusión del sujeto en lo social.
vo� de 1� elecc1on, ��entras que otro esta ligado al conocimiento que el Se considera un articulador al ser el ámbito donde se tratan los aspectos
su1eto tiene en relac1on con el mundo del estudio y del trabajo y, por ¡0 involucrados en dicho pasaje, ya que es en ese tiempo y espacio donde se
trabaja sobre los sujetos comprometidos.
tanto, a la posibilidad de analizar y comprender la dimensión de las ofer­
tas del sistema educativo y del contexto profesional y ocupacional. La tarea sobre la articulación debe poder operar sobre los sujetos de un
modo directo y personal. Es desde un marco de estabilidad institucional
Es a la salida de la escuela media donde ambas variables se evidencian y de especificidad con una estrategia orgánica y constante como se puede
con mayor claridad, así nos encontramos con adolescentes que nos mues­ intervenir para facilitar la articulación entre escuela media y u niversidad.
tran las vicisitudes que se presentan en el momento conclusivo de la ado­
El análisis de las elecciones que los jóvenes realizan, como señalamos
lescencia, como es la salida del espacio familiar al espacio social.
anteriormente, permite diagnosticar: la manera en que los adolescentes
< Señaláb:mos q�e desde el análisis de las elecciones que los jóvenes rea­
. se acercan a la elección, el modelo de país vigente y la problemática del
lizan podíamos diagnosticar la manera en que los adolescentes se acercan sistema educativo .
a la elección, el modelo de país vigente y la problemática del sistema edu­
cativo.
s acc�?nes de orientación vocacional ocupacional adquieren especial
.� LAS DECISIONES DE LOS JÓVENES, EL MODELO DE PAÍS
s1gmficac1on en el nivel medio y en ese particular momento que implica
VIGENTE Y EL SISTEMA EDUCATIVO
el pasaje ª los �studios superiores o al mundo del trabajo, por ser este
_ , , _
mvel el mas cntico del sistema educativo y donde se expresan con mayor
_ Las elecciones que realizan los jóvenes son siempre interdependientes
dramatismo las consecuencias del proceso de exclusión social y económi­
co de los jóvenes. Y, por lo tarito, lo subjetivo y lo social-cultural y económico están pre­
La orientación vocac1on· al ocupacional es la que cumple una función sentes.
. . . El aumento de inscriptos en carreras como hotelería, turismo, publici­
articuladora en el tránsi"to escue1a medi a-umvers1dad ya que su tarea pn·
.
mor�al es �yudar en el pasaje a los adolescentes e� la decisión de los dad, está ligado al despliegue que estas actividades han tenido en nues­
estudios uruversitano
· · s o de su inserción en el mundo del trabajo con tro país. Las políticas que tienden al desarrollo del turismo hacen que
todos los elementos que se ponen en juego.• aparezcan con mayor claridad como posible campo de inserción laboral
Pero además es allí, retomando e1 concept en el imaginario social. El incremento que la publicidad ha tenido, debi­
· ¡ 2
ceo Ias fracturas · nstituciona
o de Ulloa' donde se produ· do a los bajos costos para realizarla en nuestro país, permitió que eSta
� es, porque es en el pasaje de la escuela actividad fuera difundida y conocida por los jóvenes y, por lo tanto, con·
mediª a 1a um. vers1dad donde se pone en
Juego con mayor claridad la par· vertirse en una atractiva opción .
ticularidad de1 ado1escente y las form
as de acercarse a la información.

In
1 Jóvenes, crisis y saberes
A S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
proyecto de vida inserto en un deter­
Toda elección implica pensar un
. . El mapa de elecciones de los ras que preparen profesionales necesarios para responder a las necesida­
nunado contexto social que lo enmarca
des de dichas políticas.
"óvenes que evidencia el predominio de las carreras tradicionales, carre-
�s de moda, carreras con demanda laboral insatisfec ha, no refleja un
modelo de país, sino la falta de un proyecto colectivo.
Al igual que en otros aspectos de la vida, son los jóvenes aquellos que lCÓMO ELIGEN LOS ADOLESCENTES?
muestran los efectos que la sociedad actual genera.
En primera instancia, podríamos decir que las elecciones de los adoles­ Elegir es una tarea compleja que pone en juego múltiples aspectos: per­
centes, más que reflejar la existencia de un modelo definido de país, dan sonales, familiares, sociales.
cuenta de los avatares que éste ha sufrido. Avatares que están ligados, jus­ En general, nos encontramos con adolescentes que realizan sus elec- 'f
tamente, a la postergación de una tarea colectiva como es la de definir el dones de manera apresurada y sin la necesaria indagación sobre las carre­
ras, la salida laboral de éstas y la particularidad de vida universitaria. Los
proyecto de país que queremos. Esto implica un consenso que no está
jóvenes suelen mostrar desconocimiento acerca de los alcances de los
dado y que constituye una tarea pendiente de todos los ciudadanos.
títulos profesionales y de esta forma eligen su futuro manejando un
De no ser así, se resuelve acorde con los desarrollos erráticos del país, número limitado de opciones.
respondiéndose, ante la urgencia de tener que decidir, como producto de Los adolescentes suelen recurrir a lo más seguro y "familiar" y eligen
esta falta de definiciones. carreras tradicionales, estando dicha elección centrada en el prestigio
El país necesita ingenieros, geógrafos, geólogos, licenciados en ciencias social de éstas o en la ilusión de una promisoria salida laboral; algunas de
de la atmósfera, expertos en computación, mientras que las matrículas las elecciones se realizan teniendo en cuenta la supuesta facilidad o flexi­
de estas carreras muestran una disminución importante y no reflejan una bilidad del currículo de ciertas carreras. También es evidente el peso que
elección acorde con tal necesidad. Mal podrían los adolescentes elegir, adquieren determinadas carreras por la pregnancia de la difusión o el
hacer semejante apuesta, si durante décadas se destruyó la industria auge por el éxito mediático de ciertos profesionales.
nacio�al Y se instaló un modelo económico que priorizó la especulación Estas elecciones implican un posterior tiempo de verdadero encuentro
�oera Y la tercerización de servicios, en lugar de hacer una apuesta con lo vocacional al enfrentarse a la decepción que produce darse cuen­
ª la mdustria Y a la importancia del desarrollo del valor agregado en la ta de que no pudieron realizar un recorrido previo que les permitiera
producción agrícola-ganadera del país. definir con mayor seguridad la elección.
Por otro lado, nos encontramos con una • Los jóvenes no sólo eligen sin la información necesaria sobre las carre­
. paradoJa a resolver que esta'
ligada al destiempo que la realidad ras Y su salida laboral, sino que se acercan a la información existente con
propone . Ha desaparecido un amp1·10
scc or �el aparato productivo, com ideas o imágenes que constituyen representaciones que pueden ser obs-
o son los técnicos al eliminarse duran·
te �ª decada pasada la educaci táculo para una adecuada elección.
ón técnico-profesio�al como una herra·
nu.enta para consolidar un
en que algo de esto se co _
mode1O de pa1s productivo. En un m ome nto Acceder a la información vocacional supone, no solamente la XIS
.
e t \¿ �?-
,
mienza a esbozar, no hay tecnico .' cia o no de fuentes de información accesibles, sino que implica tambien
de éstos va detrás de 1as . s y la formacion
necesidades del aparato produc
tivo. un aspecto subjetivo: la transformación necesaria que debe pr�ducirse en
En tanto se vayan defin q uien accede a una nueva información para que pueda apropiarse de ella
iendo Y estabi.hzan
.
do políticas claras de creci·
.
miento del país, sera, pos. Y modificar, si füera necesario, su percepción del objeto .
ible la cons0lidac1"6n y
fortalecimiento de carre·
1 Jóvenes, crisis y saberes
A. S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
Son tres los aspectos a considerar:
El proceso de comprensión, según el autor, tiene su origen en presu­
� • la presencia o no de información, puestos o prejuicios, que son los que hacen posible todo juicio: irEl suje­
• la manera en que el sujeto se acerca a ella, to de la comprensi.ón no parte, pues, de cero ni se enfrenta al proceso de com­
• las estrategias necesarias para que el a�oles��nte realice una apro. prensi.ón a partir de una tabla rasa, sino que tiene detrás suyo toda la histo­
piaci6n crítica de la información a su dispos1c1ón. ria.» 5 Desde esta perspectiva, estas ideas, presupuestos, juicios, constitu­
yen representaciones que -en tanto compartidas- denominamos sociales.
Los jóvenes presentan dificultades para ir en búsqueda de la informa­ . La información más objetiva que se puede brindar también entrará den­
ción vocacional y por diferentes razones no están en condiciones para . tro de esos vectores de funcionamiento subjetivo, pero también colectivo.
seleccionarla y procesarla. Los adolescentes inician su toma de decisión desde ciertas representa- f
En un momento en que la información sobreabunda, a diferencia de dones que se ponen en juego y condensan prejuicios en el momento de
otras épocas, nos encontramos con que ella produce un efecto de desco­ elegir. Carreras que garantizan el futuro, que no presentan dificultades,
nocimiento como señala Jean Baudrillard,3 sociólogo y pensador francés, carreras fáciles, dificiles, con prestigio social, devaluadas, son representa­
refiriéndose al éxtasis de la comunicación que es obsceno y que acaba con ciones vigentes en ese momento.
todo espejo y con toda mirada y toda imagen, poniendo fin a toda repre­ El efecto: rigidez de la matrícula, carreras sobredimensionadas, carre­
sentación. Existiría una pornografia de la información y de la comunica­ ras con baja inscripción y demanda laboral insatisfecha, etcétera.
ción que afecta funciones y objetos tren su legibilidad, fluidez, disponibi· Las representaciones sociales constituyen, entonces, iruna manera de
lidad, regulación, en su significación forzada, en su actuación, su ramift·
interpretar y de pensar nuestra realidad cotidiana; suponen la conciencia de
cación, su polivalencia, su expresión libre». El éxtasis de la comunicación
un sujeto producido históricamente en el seno de imaformación social dada
consistiría en que todos los secretos, espacios y escenas quedan abolidos y en una cierta coyuntura histórica, ideológica, política y económico-social»,6
en una sola dimensión de información.
Estas representaciones son "formas variadas, más menos complejas que
Vamos a detenernos en algunas consideraciones sobre la forma en que
el joven se acerca a lo nuevo. constituyen imágenes que condensan un conjunto de significados; sistemas
de referencia que nos permiten interpretar lo que nos sucede, e incluso, dar
Todo acercamiento a la realidad se produce
desde estructuras pre\�a.l un sentido a lo inesperado».1
de conocimiento. Los jóvenes se acercan
a la información desde esta.\ Estas «construcciones si.mbólicas, individuales o colectivas, a las que los
eSttucru_ras que dificultan la comprensión
y evidencian serias dificultades sujetos apelan o crean para interpretar el mundo, para reflexionar sobr� SZ:
para su mterpretación.
1t- Entonces' en el pasaJe propia situación y la de los demás y para determinar el alcance Y la posibi­
· de la escue .
tramos con dos grandes pro
1a medi. a a la umve . d nos encon
rs1da lidad de su acción histórica » ª constituyen un obstáculo en el momento de
. nes para . blemas a resolver: uno es cómo generar con la búsqueda de informació� vocacional, ya que toda nueva información
dicio
. .
el de opturuz
me¡o rar I ª era en que el adolescente elige y el otro es
man entra en este cono de comprensión.
ar la transmisión de la info
Hans Georg Gadamer
rmación. Estas representaciones circulan y son sostenidas en los discursos, en_ las
'• filósofiO aleman, guiado palabras, en los mensajes que los sujetos intercambian entre sí Y �onSt1tu­
ducción teo'n·ca por durante toda su pro·
1a preocupacio · , n sob
sión humana, sena . . , re el problema de la compr ·
en yen la base de la comunicación social. Son fenómenos contextualizad�s Y,
- 1a que la mter a-
sujeto histórico
que .
preta cion de la información la realiza u o por lo tanto, resultado de las condiciones en que surgen Y operan en _el un a!
das y de estructur parte. de dimens1on · es espacio .
temporales estabJecl
·.
ginario social compartido por los consultantes de onen · taci'6n vocao on .
as preVIas de comp
rensión.
f Jóvenes, crisis y saberes A. S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
Las representaciones acerca del mundo universitario y laboral que
posee un estudiante de escuela media o todo aquel que tenga que deci­ «La teoría de las representaciones sociales ( . . . ) es el estudio de las mane­
dir sobre su futuro constituyen el basamento sobre el que se elaboran ras en que el conocimiento socialmente compartido detiene al sujeto en las
intentos de interpretación de la realidad que debe enfrentar a partir de formas de pensamiento existentes, prohibiéndole el pensamiento libre y
significaciones construidas previamente para poder manejarse en una forzando una manera concreta de concebir el mundo. La fuerza de las
nueva dimensión de funcionamiento. representaciones sociales se encuentra en m naturaleza implícita y en la
falta de conciencia que tiene el sujeto de su existencia: cuanto menos cons­
Las representaciones son siempre representaciones de un sujeto sobre ciente sea el sujeto, más poderosas son las representaciones. » 9
.{un objeto. Son interpretaciones de la realidad, por Jo tanto la relación
con ésta nunca es directa, siempre está mediada por categorías subjetiva­ Un fenómeno particular, efecto de las representaciones, se produce en
mente construidas. El sujeto construye las representaciones incorporan- los jóvenes en los últimos años: la oferta de títulos se expande, pero sólo
do elementos que son compartidos por el contexto social histórico en e] "\
unas pocas carreras atraen la atención de los estudiantes.
cual se halla inmerso, situándose la representación social en un punto de La mayoría de los jóvenes en las universidades se inclina por profesio­
intersección de lo psicológico con lo social. nes tradicionales. Todos los esfuerzos de las universidades por crear carre­
Tomando en consideración el aporte de Moscovici, desde la perspecti­ ras novedosas no parecen conmover demasiado a los adolescentes que ter­
va de la psicología social es posible definir una doble faz de las represen· minan el secundario. Debemos considerar que la mayoría de las ofertas
raciones sociales: como estructuras estructuradas y estructuras estructu· que se realizan se hacen creando carreras que definen campos laborales.
rantes. El sujeto, a través de categorías previamente construidas, produ· Es decir, se ofrecen como carreras de grado, superespecializaciones, que
ce e "interpreta" la realidad social y "actúa" en consecuencia. no forman en términos de conocimientos básicos de tal manera que se
Si las representaciones sociales vigentes sostienen que «no se puede estu· constituyan en herramientas para que los jóvenes tengan un margen, una
_ hiancia, que les permita ese encuentro singular con un hacer que adquie­
� computación porque es necesario ser un genio en matemática », traba·
tar
Jar sobre ellas permite la desconstrucción de las representaciones al his· ra la marca particular del sujeto.
_ No se transmite, en la información que se proporciona de las diferen­
ronzarlas Y de esta forma lograr su modificación.
Las investigaciones realizadas por el Departamento de Orientación tes carreras, el status de interdisdplinariedad en el campo laboral, de tal
.
Vocacional manera que un médico, un ingeniero, un psicólogo, etc., compartan la
Ocupacional permitieron corroborar la condición de obstá·
culo de las representacio · nes sociales · resolución de un problema al que se abocan juntos. En la vida profesio­
• respecto de las carreras y ocupacio· nal, necesariamente, deben co-laborar, en trabajo compartido, en espa­
nes, proponiéndose el trabªJº •
· sobre clichas representaciones con eJ o bJ'e· cios cada vez más interdisciplinarios.
to de lograr en los alumnos
. entrevi· stados una apropiación transformad0·
ra de 1a info rmación. La apropiación de una información nuc;va puede desencadenar algún
La teoría de las re r . tipo de resistencia en tanto mecanismo que hace obstáculo al acceso a la
dencia de Ios proceso P esentaciones sociales se ocupa de la interdepen· información o a u� nuevo procesamiento del pensamiento para cambiar
s de pensarru·entos conscien . . o
conscientes (hab·�al tes (refle:x1vos) Y 11 las ideas o nociones que se traían.
CS W�ªti zados •
las representacio ) Por esto, las modificacion es � La tarea del orientador es tomar en consideración esa resistencia q ue el '
nes soc'.iales pueden 11
que pueden en egar a tener las mismas dificu1 tade5 sujeto ignora y que puede servir como obstáculo, porque trabajar sobre
conrrarse respecto . . . • to toca , · de la cans-
e1ementos simb de1 preJutci o· su enraizamien e llo permite, por un lado, indagar como ha s1'do la histona
ól'icos que se s1t. ú ,
an fuera del dominio de lo consc1ente-

' 3a
1 Jóvenes, crisis y saberes
A. S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
trucción de una idea o creencia ( imaginario social, historia persa
desinformación, etc.) y, por otro lado, llegar a su modificación, pe/�' Debemos señalar la importancia que tiene la orientación en la cons­
mi.
tiendo la apropiación de la información de una manera crítica. trucción de la subjetividad en su relación con el trabajo sobre las repre­
sentaciones sociales, apuntando a elucidar los complejos procesos singu­
Las instituciones están empezando a apropiarse de este pro blema
lares y sociales que sobredeterminan la elección de los jóvenes, a partir
tanto del lado de las escuelas medias como de las universidades, lo cu� de un profundo trabajo psíquico de simbolización.
reafirma la orientación vocacional como espacio privilegiado de la articu.
En tanto las políticas educativas no prioricen las necesidades sociales en
lación escuela media y universidad. términos de una planificación política de formación de recursos humanos
En cuanto a la articulación escuela media - universidad, se ha observa­ que se fundamente en un relevamiento de las necesidades sociales, de téc­
do que, en los últimos años, las instituciones de nivel medio están ini­ nicos y profesionales en general, se produce una desarticulación entre la
ciando un proceso de acercamiento hacia el mundo universitario. Esto se matrícula universitaria y las demandas del mercado laboral, generando un
traduce en una mayor receptividad hacia aquellas universidades que se contexto crítico e incierto para los jóvenes que tienen que incluirse en el
acercan a la escuela ofreciendo la organización de charlas de información campo social a través de un proyecto personal.
sobre carreras o talleres de orientación vocacional, o bien propiciando y Facilitar la recuperación y el despliegue de los capitales escolares subje­
estimulando las visitas de sus alumnos a distintas universidades con el tivos y sociales que el adolescente posee, sostenidos en recursos simbóli­
propósito de que puedan familiarizarse con la dinámica o la modalidad cos y libidinales, permitirá mejorar las condiciones en que tiene que rea­
de trabajo que se desarrolla en ellas. lizar la elección, desarticulando posiciones inhibitorias para la imaginari­
zación del porvenir.
La falta de trabajo en profundidad sobre la información constituye una
deficiencia de la escuela media. En aquellas escuelas en las que la orien­
tación vocacional-ocupacional forma parte del currículo, esta formaliza­
ción, como un espacio equivalente a una materia más, debilita su función A MANERA DE SÍNTESIS
como dispositivo facilitador de la tarea de elección por parte del alum­
Son varios los aspectos que aparecen a la salida de la escuela media Y
nado. Mientras que en las instituciones en las que la orientación voca·
que deben ser abordados por las instituciones involucradas:
cional no es considerada, son los docentes quienes, preocupados por la
forma en que los alumnos eligen, sostienen acciones tendientes a mejo· • Desconocimiento del cambio que implica el pasaje a la vida univer­
sitaria o al mundo del trabajo.
rar la calidad de las elecciones, si bien la iniciativa termina siendo soste­
nida por el esfuerzo individual y aislado de uno u otro miembro de la • Desconocimiento de las normas que regulan el mundo laboral.
comunidad educativa. • Desconocimiento de la diversidad de ofertas educativas o de los
Desde nuestra experiencia hemos tomado, como un elemento multi· límites o alcances de cada carrera.
plicador del trabajo sobre la información vocacional, los aportes de los • Desconocimiento de lo que implica un campo laboral y una carrera
docentes de escuela media. Por lo tanto, instrumentamos cursos sobre que ofrece conocimientos básicos aplicables a cualquier campo laboral.
_
es�rategias Y técn�cas en la orientación en instituciones educativas que per· • Desconocimiento de la interdisciplinariedad que resulta cada vez
mttan conocer la información y analizar las características y condiciones del más frecuente del campo laboral.
�undo !��oral Y las diferentes ofertas educativas, proponiendo talleres de • Acercamiento a la información sobre las carreras a partir de repre­
mforma:•0n c?n los alu mnos como una estrategia
_ necesaria para estable· sentaciones que se constituyen en obstáculos para la elección.
cer la onentac1ón vocacion al como eje de un Proyecto Institucional.
◄I f
"
i

1 Jóvenes, crisis y saberes . . .


A. S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
tan to a las insutucio nes del 111ve1
, Una de las acciones facilitadoras del conocimiento del mundo del tra­
qu se presenta
Este es un desafio � dad . baj o l o c onstituye el e�pacio de pasantías, que no sólo va incluyendo
. versi . ' fiquen una mane
medio como a la uni st at g
. s que sigm
i a . ra al ad�les�ente e� un ntmo regulado desde afuera, sino que además le
e sado e r e
co, h mos p �, los a1umnos en ese m me nt pa r ticular
En ese mar e
. elecc10 n a
o
.
o
p ermite ir �onociendo el funcionamiento de un grupo de trabajo y la
3or · ¿ a d . _
de facilitar una m e
eI ingreso a
la umversi respo��abihdad de cada uno de los miembros del equipo, además de
a d la scu ela mediª Y
que es la s 1
al'd e e
. e que la educación media tome el pro.
. dibl p erm1urle c �nfirmar o no una posible el ección al vivir aspectos cotidia­
imp res cm _
Por supu esto , e s _ . tuci.onal.
msu
nos de la acuv1dad laboral por la que pasa. En la universidad, la otra ins­
un pr oy cto titución involucrada también, se han implementado las pasantías espe­
blema como e3.e d e e
. l últi mo año de la
. . orgamzado' durante e cialmente co mo forma de confirmar la elección al compartir durante un
Algunas msutuc.iones. han. . os
·
s1 stem a u mve rs1ta no que implica que los alu mn se. vayan. determinado tiempo el movimiento y las dificultades que operan en el
escue1a, un . .tan. a, a hacerse responsables de. la asis tencia
acercando a la vida uruvers1 . ejercicio de toda pro fesión. El ejercicio de una profesión implica, ade­
uación diferente
0 no a las clases y
apropian . , dose de una manera d. e eval . . o es 1a apues- más, determinado estilo de vida y de manejo del tiempo que el adoles­
esto la vida uruv ers1ta na
a la de la escuela media. <·D efinirá t
.
e ner su p rop io p royecto de
c ente descono ce .
d b r aliz ar po sos
ta que el adolescent A partir de sosten er que existe desconocimiento de los adolescentes
e e e e r

vida? sobre las particularidades de la vida universitaria, se propuso la imple­


juego , a pesar d� los
Pero son otros los procesos que se ponen en mentación de espacios intermedios para generar una mejor integración a
ones educauvas.
esfuerzos de los docentes y directivos de las instituci ese nuevo nivel de e studio . Las visitas de escuelas a la universidad
su tiempo �n
Desde el adolescente, este pasaje implica poder organizar constituyen un espacio cuyo obj etivo es facilitar este pasaje como un dis­
términos de una cierta organización entre el tiempo de estudio , traba¡ positivo que permite el acercamiento de los jóvenes a la universidad y a
o

y tiempo libre. Quizás se deba implem entar, tanto en la escuela me


dia la vida universitaria en un doble movimiento: por un lado , al conoci­
como en la universidad, alguna estrategia pedagógica que vaya instalan­ miento del funcionamiento de la universidad y, por otro, al conocimien­
do un ritmo cada vez más alejado del predominio del placer y más cen· to espacial y geográfico del ámbito universitario . Se conforma como un
espacio fundame ntal para trabajar fantasías, temores y expectativas acer­
trado en la perentoriedad de los tiempos institucionales. Quizás los
docentes, adultos en general, padres, tengamos que repensar la posición ca de la vida unive rsitaria y de la carrera elegida y familiarizarse con la
que les damos a los jóvenes. Sabemos, porque hace años que F. Doltó lo dinámica del dictado de clases y con el ritmo particular que implica el
estudio en la universidad.
señaló, la importancia de las representaciones que los adultos tenemos de
los adolescentes con relación a su inclusión en lo social. Como señalamos a lo largo del capítulo , una de las dificultades mayo­
Pensamos que es imprescindible la implementación de acciones de res en el momento de elegir lo constituyen las representaciones con que
orientación vocaci nal en el nivel medio, pero además que ellas tiendan los alumnos se acercan a la información sobre las carreras y que configu­
� ran verdaderos obstáculos en el acercamiento a la elección.
ª generar un espacio de reflexión en la vertiginosa diná
_ o de la escu mica del ú ltin1°
� e la med ia qu e le s permita culminar un trabajo de duelo, Las acciones que se implementen tienen que propiciar un mayor escla­
disfrazado ª través de los diferentes aco recimiento de las dim ensi ones de la salida laboral y los alcances de las
ntecimientos del último año : viaje
Y fiesta de egresados, que en nue
. . stro medi.o funcionan co m o espaci· os v' carreras. En esta dirección se ha implementado, como nuevo espacio, un
tiempos desmentido res de un aconteci• miento fun ciclo de charlas sobre carreras y ocupaciones que intenta brindar una
.
un ·su¡eto .
, acontecuru.ento con t0da damental en la vida de mejor respuesta a la demanda de información vocacional. La convocato-
.
la d'1mens1ón que ello implica.

l ◄2
1 Jóvenes, crisis y saberes A. S. Cibeira I Los jóvenes y la información 1
ria a ellas de docentes de cada una de las fac�ltades e � pleno e�ercic
i
su profesión ofrece la particularidad de una mformación ampha y a o dt NOTAS
ctua¡ l. Cibeira, A.; Canessa, G.; Ferrari, L., "Articulación y fractura entre escuela media y la
de las carreras y de la diversidad del campo laboral, actuando aqu l
el as universi dad".
como informantes de las carreras que representan. 2. Ulloa , Fernando, "Psicología de las Instituciones. Una aproximación psicoanalítica",
\ , Entonces, sintetizando, podríamos afirmar que, además de la Patti . versión inédita.
xlaridad del caso a caso que implica el trabajo sobre los aspectos subjeti.
cu
3. Baudrillard, J., "El éxtasis de la comunicación", en Foster, H. y otros, La posmoder·
nidad.
vos de la elección, la información y la manera en que los adolescentes S( 4. Gada mer, Verdad y Método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica.
acercan a ella es uno de los problemas a resolver en la práctica de la orien­ 5. Opinión citada.
tación vocacional ocupacional. Podríamos decir que este acercamiento!( 6. Jodelet, D., "Las representaciones sociales: fenómenos, conceptos y teorías", en
hace siempre desde ciertas representaciones y está limitado por el predo­ Moscovici, S., Psicología social.
minio de un pensamiento aún omnipotente de la adolescencia que carac­ 7. Opinión citada.
8. Vasilachis de Gialdino, l., La construcción de representaciones sociales. Discurso políti·
teriza el momento en que se debe elegir. A partir de dicha consideración, co y prensa escrita.
se hace necesaria una redefinición de las estrategias de información voca­ 9. Moscovicí, S., "Notas towards a description of social representatios", en European
cional ocupacional que implican un mayor conocimiento del sujeto de la Jo11rnal ofSocial Psychology, 18, 1988.
orientación y de los soportes que se utilizan para transmitirla.
Sólo trabajando a partir de las representaciones sociales de los alumnos
se logra una apropiación transformadora de la información que contri­
buye a estimular una actitud crítica con respecto a ella. En este sentido,
el obstáculo que constituyen las representaciones sociales será el punto
de partida para la redefinición de estrategias de información vocacion�
que contribuyan a estimular una posición activa de los estudiantes res·
pecto de la información de que disponen.
Si nos han interesado la profundización y el análisis de las representa·
ciones que tienen los jóvenes respecto de las carre
ras, fue con el objetivo
de lograr que constituyan el menor obstácul
o posible y se transformen,
por lo contrario, en facilitadores de la
construcción del propio proyecto
laboral.
El eje de todas las actividades
que se propongan deb e estar atravesado
por el concepto de sUJe · tO con e1 que .
.
consideramos que ese SUJe
se trabaJa. Desd e nues tra pra,co·ca,
.
· to debe realizar un trabajo subjetivo para aro·
cu]ar Y no hacer síntom
, .
aseptt , .mo
ca, de ultt
ª en el pasa1e, que no se subsana con informaCI'ó11
.
·
sino con e1 ofrecuru . . mo men to, ru con acci.ones mst. . d
itucionales aisla as,
ent .
o de un espacio que permit
puesta que la socie . a interrogar cada pro·
dad ofirece.
Capítulo 6 11

ELT I E M PO EN
1
O R I E N TAC I Ó N VOCACIO NAL

Udia Ferrari

El tiempo en psicoanálisis es el tiempo del deseo. Un tiempo por fuera


de ritmos biológicos o convenciones sociales. El tiempo del deseo es radi­
calmente un tiempo ligado a la construcción libidinal del sujeto y a los efec­
tos paradojales y contradictorios del tiempo en el inconsciente. Se ha dicho
qu_e el inconsciente es atemporal. Es preciso aclarar que no se trata de que
el mc?nsciente esté por fuera del tiempo, sino que ignora las coordenadas
espacio-temporales de la conciencia, de la vigilia, de la convención.
En este trabajo, dedicado al tema del tiempo como uno de los aspec­
ts cruciales en los procesos de orientación vocacional, no podemos des ­
igarnos de la con
sideración psicoanalítica del tiempo. Pero no para apli-
carlas sin mas · para
, , sino ·
situar intersecciones y d1·rcerenc1as.
El tiem
discurs po es irreversible . Siempre se avanza en la línea del tiempo. El
o tam bién es irrever
sible. Pero ese avance hacia el futuro va pro-
1 Jóvenes, crisis y saberes
duciendo al pas
de paradojas co
ado, lo signifi
ca y lo resig ,
L Ferran. 1 B tiempo en onentaeión vocacíonal
. .,
1
n relación con e nifica . Se trata
Comienid que �: es ego lo que pensRbais. Sólo cuan-
· n tin ua s e
i vorci.o.
.
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fue, smo lo que
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l tiemp o . El pa;
puede 11egar a /dn o e as muyJovenes ind viduos muy desamparn-
iento -on
· PSic
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En el anális P" . . 'n del médico la del edu-
a laommo
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. Jos 0 ,ne�•,
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Vamos a tr
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l:!• empo y sus • tos tópicos en al pero ento n ces, ' eg
prec•uciones necesan·as» (Fr
197 3 2392 )
los cuales a eud, '
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IIITos ADEC . No no. s in na'lis. s Pero s1, nos pueden ser útiles par . la
del a can
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RA UNA DE d intenor i . . ..
da d de to m ar decisiones impor tes para
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CISIÓN ""' la neu. ro
Veamos algunas 'da del suJet . . al en la, cualc:5
prescripcione ri entaa"ón vocaaon ,
muchos casos
diferencias en s para el aná • de dem an da d e o
.
el manejo del lisis que per . ró ca, es necesano . deh·
cional. tiempo en los miten ubiQr ' l En de observar una fuerte comphcac1·ón neu n crnu.en."º y dejar
procesos de orie ue · 1·ndicar un
ntación VOQ. . uno p , do es necesar10
, do aun era
nu·car corr e cta m: nte cu an
.onal, y cuan en casos delicados,
"ú, mejo, o.6n voc c1 ,
mt,nera de prot el proceso de onenta
a

arle la ejecuci eger al enferm


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ución importante
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e
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vedad d e , El análifils c mpromena,
, respetamo, el momento de la no sólo se trataba de la gra
la llhertad pers . , AJ
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s. o o a<le·
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en cuanto
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imos la ejecución de prop,·
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unque se trate
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demos que só . undaba las actividades coll·dianas . S e s e
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de e,,id,ntes simp
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mas, sp n
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su
por lo tanto' la ifica "ón ,ubjeo.'" en un
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"""1,ib, caso, en ien cia hace al hombre sab,o. H•/ os d eI tratamiento ,


lo, que nos es
des en p de una mod o s sp der
una ''"Presa imposible dúu nes importantes tenla la cxpyectan·varipeión de . dicaciones de udeencada
totalmente adir al sujeto de acame m archa �ngular
mucho después inadecua da
a sus circunstancias Y que '.,:
. o corto plazo Si bien la presc
van madura
relaov . la m queno de lo
n
n
do
o
analítica• (Fr
eud, 19 14, 16 y haciénd<Jse asequibles a la elaboraczon
tend r á q e v e r c con a
decisiones importan te s u
estas re glas p~�taba
. lo que queremos aquí es re1ª'¡0nar e freUd se .. liga·
"Puedo, ademas, 87) . anllis� ca so d
"'<guraros que . tación vocao·ona1. Si en el"todavi'a", eso e�t:1ba no
, ,
y guiar aJ suje esta,s en un <rT que se trata la onen
to en las cir or n creeu
nes s10nes
cu nstan,cia que aconse ;ar s de,�io e esas d ci 1 acia la
influencia psico
omaran esta
. s de su vida. for
de indicar n se t ac1 . en t
ana//tica Por
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ma parte de l11
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iciones del
e o
rivaci�ón ,
posible este papel . el cnntrario, do a considerar qu en las cond hablaba de ,una de e euio,- .....- en
de mentores, y rechazamos siempre que nos • rm
nuestro solo
e
adope,,r por si '"
� n real idad l qu .,,roo
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apropiadas.
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do caso ceni:ctica que noe ta"cia
Úmo nu decisio de ver a1 en,l"
J'enno
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nes. Asi, pue� le
en
retrase hasta el
qu e
cac1onal es -
motilidad de las pu1s1 oncs p ': p r
final del trRtamie ex;g; ..., siem pre f:
ua ,obre la , ripción de
elección de una ca nto toda decis el · nta c1"6 n vo ilu s
ión importante sobre
análi is. La on
rrera, la inici
s e
Esto nos La presc
ación de una e obJ"etivo esta toma de decisiones- en las dec1•s¡0nes·
mpresa comercia4 el casa· que tiene el comProm1. so neur60
· co
1 Jóvenes, crisis Y saberes L Ferrari I El tiempo
en orientación vocac
ional1
. intento de resguardar al paciente de qu e em cción) a su puebl
evi·tarlas no es sino el . una cla
ra ele o- hacía ncce .
sano traba1·ar para que
• con actos ligados a la compulsión y a 1a prenc4 s 1f1 en e l sent 'd o de
Y comprometa su vida y a or ga n iz a rse l enc ont rar alguna
eremos detener en nuestro análisis Cnf r _ernic. . .
pudie.r ue le p enrutiera sostenerse y no precipita carrera, estudio o
dad Es aqu( d onde nos qu ·� r e en un der
; · . cional, en genera l, son dem andados e s Pro. rrabªJ.ºc q, para lo cual el objetivo. primero era secn,i� en rumbe
1 cesos de onentación voca . n
. to de la vida del suJeto. Su a dolescenci. a . Tene detcr. psi 'qu1 o . , n vocacional . El tratamiento analítico pod º...,. ese p roceso de
.·' mmado m ome n . mos ahí o ic n ta c 10 . . ría venir. luego.
prueba más contundente de que
la vida de los seres humanos tr
anscurr
la ' r necesario
. considerar la
variable temporal en .
usto en el momento meno s AqUI, fue sus dim ens1on
entre paradoJ·as y contradicciones. J adec11a.e
, •
s: cuan do comienzan l as clase s en es
casi
.
como un enfermo gra o nve n c 1·onale . , . , qué momemo llega
do para realizar decisiones ( ve) , es cuand e era . El tiempo vac10 en esta Joven era fuente de an . el
que tomarlas. Nos vamos a dedica r a este punto más ade lante.
o hay verano,. etcét podría meJ.orar cualitativamen gusua.. Un
t:r3.tallll ento sólo a larg. o p 1azo . . .. te SU Sltua-
En orientación vocacional, por el contrario, se trabaja para poder pro. • . E roceso de onentación vocacional le penruuo, organizarse
,16n . l p . ., . y cu1-
( ducir una decisión. Si bien la categona ' de dec�"s "ion
' de firu"ttva O para t [J1ÍllÓ con una den
vacion a un tratamiento.
oda
la vida debe dejarse a un lado, no es menos cierto que se trata de llegar
a tomar decisiones comprometidas. Pese a ello, es claro que se trabaja en
pos de ello. ¿Sólo los casos menos neuróticos podrán decidir? ¿Sólo las
personas relativamente sarias podrán elegir? <Será necesario suspender la PARADOJAS TEMPORALES
elección profesional hasta tanto se produzcan algunos efectos debido a
un tratamiento analítico? En el momento de la salida de la escuela secundaria, cuando se sale de
Si bien estas preguntas son de orden general y, como tales, implican la adolescencia o durante su transcurso, debe producirse el despegue del
respuestas también generales, no es ocioso aclarar que habrá que situar­ núcleo familiar, la salida exogámica, para poder producir un propio espa­
se en cada caso singular. Sin embargo, sigue siendo válido pensar que en cio. Esto que puede ser llamado autonomía, independencia, salida al
muchos casos donde podrían haber surgido indicaciones tales como: sus· • mundo, etc., se debe realizar en un momento que podría caracterizarse
penda toda decisión, comience un tratamiento analítico y luego se verá, como anticipado respecto de los propios recursos. ¿Por qué anticipad�?
7 puedcn llegar a ser contraproducentes. En muchos casos hay que evaluar La madurez , la experiencia' el conocimiento necesarios para tomar d.eci-
; el costo que tiene para el sujeto suspender toda decisión. El poder
r siones bien sustentadas se podrían producir luego del efecto que nene
t'.11prender algo, aun a riesgo de equivocarse, a muchos jóvenes los pone • sobre el sujeto esa separación. Se asistiría a una paradoja -tal c��o las d�l
--;-n marcha, Y ese ponerse en marcha es crucial para ellos. vi·a1e· en el tiempo en la fisica- si se esperara estar con las cond1c1ones ps1-.
. Muchos jóvenes están angustiados
frente a la tarea de elegir una carrc· qui·cas que se encuentran . cuando algm.e n ya ha producido esos moVI·
\ ra O de decid ir su futur cional. Es necesario analizar en cada caso mientas Y esas rupturas.
'1° que está comprometiodoocupa en su angustia.
,
Esto no inv .
• alida .,
.
· em a educativo y las dife·
la apreciacion de que el s1st
E.n un caso de unª Joven
· , una neu· rentes herram1en . . ., · caso, puede n
ros1s grave que obstacu1·iza
d e 19 anos,- que claramente padecia tas, como la onentac1on vocacional en. .este s· embar-
cha para la vida, se hacia
ba no sólo su decisión ' sino su puesta en mar·. acompanar - , ayu
dar • es y deos1o
y favorecer tales e1eccion . . n.es.
,. m
, necesano . . go' defIUt , · uuc1auca s, inaugu·
emba indicar un tratamiento anal'iu· co· $J.1l i • iv
• amente
ellas tendrán las caractens ocas de .
rgo, ,
. . . la situac"ion personal en la que .
se encontraba -inm igrante .
dd !'antes' que luego el valor de momentos cruciales
d'1ª por estudiar debía volv
mtenor, s1 no se deci. usoa Ellas se su darán a esas accio nes . • informado Y
erse (con mucha a ng marán para producir un suJ.eto con expenenc1a,
1 Jóvenes, crisis y saberes L Ferrari I El tiempo en orie
ntac1.on .
, vocaoonal
I
con recursos para enfrentar el mundo. Esto no podría ocurrir an DE lA D ECISIÓN
. . . ., . tes 11:r-,tPO
dar ese paso, y no se puede dar ese paso s1�0 1IDc1at1camente. Ese dc �I,. 1
no puede contener Jo que se va a obtener Justamente por haberlo Paso
Pro. concepción, que. en filosofi a viene de Aristóteles, a tra ,
<lucido. EXJS• te una. sa que la dehb e
.
raci 6 n razon ada es la que conduce
ves de
se pi en a 1a
En el terreno de esta situación paradoja], a veces se pide suspensión Ja �ual considera que la forma adecuada para llegar a una decisió
d e n es
una decisión a alguien hasta tanto se encuentre en condiciones de tom acción- S secuencia perfectamente razonada y consciente de todos
ar� n a . , . , sus
la, pero, muchas veces, se trata de condiciones que sólo se obti enen de la de u la c ulnú n ac1on en una conc1us10n correcta.
s­ os hast a
pués de haber tomado dichas decisiones. Pªs que podría calcular el momento adecuado para reali-"'l
Desde los padres, desde los adultos, y aun desde los mismos jóvenes, Esta razón ideal, . ., .
a c ció n O para tom ar una d ecis10n, supone también un sujeto ideal 1
se escuchan demandas de una asistencia tal que pudiera anular esta para­ zar una . . .
e co nsti tmd o , que tiene 1as h erramient as para llevar a cabo esa '
doja. Y muchos jóvenes demandan asistencia para ello. Si alguien en el plenament as, ,º
, un mun d con cierta . . .
adem cons istenc e
lugar de orientador o de analista decide indicar o prescribir suspensión deliberación y, _ ia stable en el

'd de que cons erva caractenst J.cas de constancia y de permanenc ia
en acciones y decisiones, debe tener en claro si no está intentando poder s eno o
os
or las cuales, mien tras est� �ehberando sobre algo que va a ocurrir,
anular esta paradoja. No nos referimos aquí a situaciones por demás fre­
cuentes y que podrían reunirse en la frase paradigmática: "No sé Jo que f as variables de nuestra deliberación no se han transformado, porque, si
no nos encontraríam con un problema no incluido en la deliberación.
os
quiero, pero lo quiero ya". No estamos hablando aquí de aquellos que
El �aso del tiempo transforma los materiales con que deliberamos y por
no se toman tiempo para informarse y pensar, el tiempo de un proceso Jo tanto nunca se podría llegar al momento adecuado,· porque este se
de orientación vocacional, por ejemplo. Nos estamos refiriendo a una correría ad infinitum.
cierta tendencia a tratar de encontrar las condiciones ideales para produ­
Por eso, en una consulta de orientación vocacional no se puede eludir
cir una decisión.
esta consideración del problema. Si se trata de alcanzar las condiciones
El valor iniciático de las decisiones y acciones que tomen los jóvenes ideales para tomar la decisión, pensemos en que sólo ese momento llega­
también es producto de que se trata de un momento donde los cambios ría con un sujeto adulto, casi un sabio. En varios procesos de orientación
son continuos. Se trata de un sujeto que está organizándose, constitu· vocacional, los jóvenes llegan a un punto donde se les hace evidente que
yéndose. El valor de la experiencia es fundamental, porque justamente se su problema es ese. La pretensión de una deliberación eterna a través de
trata de la experiencia como acto exogámico. Ya sean experiencias amaro· la cual pudieran infor
marse de todo saber sobre todo, para poder llegar a
sas, laborales, de estudio, de viajes, toman el valor de inaugurar momentos una conclusión óptima. Ellos
mism�s, mientras se analiza su situación, se
de autonomía, de salida al mundo. Por lo tanto, cada decisión que tomen, dan cuenta de
lo que les pasa. Florencia dice en un momento: <rPero
cada experiencia que realicen, irá construyendo en ellos nuevas herra· ento nces tendría " "·
que hacer todas las carreras para poder deci"dirme
mientas y desarrollará nuevos rasgos y gustos Sin e b
, m argo, los que consultan son adolescentes que ¡eJOS · están no
Aquí es donde podemos citar nuevamente a Freud: «no olvidem os pie o de
sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio» (Freud, 197 ,
3 :dio alguna pretendida madurez, sino también de poder haber �si-
experi·enc · . .
1687). c·1'ón sea ias, de albergar conocimi entos como Para que su dehbera-
a · se constituye a tra-
\(es de c ctmp. 1ia Y total. Es que la vida de cada suJeto
ª
a nstan .
. e i . cia, d e cada proceso , de cada dec1s1.6n tom · ,
dec1s· 1on
ada y estas
s son sie ara o no
mpre prematuras en cuanto no s61O se eonfirm
1 Jóvenes, crisis y saberes L Ferrari I El tiempo en
. ntac.
one , Vocacional
,on 1
e serán siempre pre
su éxi··to o fracaso en el futuro, sino qu . . matur s CI ÓN
DE L TIEMPO EN LA SUBJETIVIDAD
atraves ar!� �ara po d er c�nst l�ru s . En ese sen a Po p1sL.OcA
que el joven necesita r e
tid�-
. en s1tuac16n d e a
s1empre una decisión estará anticipando,. , la lín ea d e .
van z ar Y pr
, «Como de costumbre en Nueva York
, todo .
antes de que hayas tenido tiempo de to- se dem. _ba»
modificara 0 •
ducir un acontecimiento que la lústo ria (a
) . Creemos unquc
sea vivida como retardada, demorada, apresu r a da q ue ,,.arle canno.
, 1 . . las dec1-.
siones no son calculables, aun�ue s1 e trabªJ1º p revio para poder llegar a Bcrman, 1989, 301
ellas. Pero ni el orientador m el que cons u ta pu eden predecir ex
. ., acta_
mente cuándo se tomará la deas1on. que esta frase está separando dos tiempos . Uno el de
Se hace evidente .
No estoy diciendo que se puede decidir desde la espontaneidad, sin cci ón y d estru cción de algo, en este caso se trata de una grúa
la con 5t rll
que , luego de un proceso de trabajo, de análisis, de información, � ficios. Otro tt·empo el del canno, · - e1 del afecto. Y un desa-
momento de la decisión sobreviene, no por consecuencia lógica, calcula­ ' dem0Jiendo edi tomarle canno
-
· a algo es necesario un tiempo
entre ambos. Para
da, sino como un acto que irrumpe y sorprende. l·uste a hacer y deshacer .
ese algo . El t:J.empo de los afectos
mayor del que tom
Cuando se dice que los jóvenes no están suficientemente preparados . po de las tecnolog1'as estan ' d · dos, mal smcrom
esaJusta · ·zados
y el nem . . .
para tomar una decisión, se piensa en que no están bastante informados, .
que no han sido formados convenientemente, que tienen que reflexionar Este desajuste tiene, como fondo, un una?1��0 a �avés del cual �xis-
te una pe rcepción compartida, por la cual. exisnna un aiuste entre el uem-
sobre su situación, pero no se puede entender con esto que se esté . ·vo y el tiempo d el Otro (o el tiempo .
po SUbJC u soCial, de la, cultura), que
diciendo que es posible esperar una preparación suficiente para que se eli­ • .
hace a la ilusión d e u n mismo oempo, un tiem� hom_ogeneo, compac-
minen estos problemas. Es necesario el tiempo de la información, por
supuesto. Es necesario que se tomen un tiempo para pensar, para cono­ to, que compartimos todos. Se trata de una cons1stenoa .que el yo .cons-
cer y en ese conocimiento transformarse. La permeabilidad de esos jóvc· truye sobre el tiempo y que no deja de tener consecuencias en 1a VIda de
nes es tal que cada información nueva ( conocer alguna carrera, visitar la las personas.
universidad, una experiencia de trabajo) desmitifica otra, derriba un pre­ . · · te una inadecuación entre
Creemos, por el contrano, que siempre eXIS . ,_ Y el
juicio. Ese tiempo necesario para conocer no es como si se agregaran ele· el tiempo subjetivo, el ti empo tal cual es percibido por los suJetos
mentos a un cuerpo sólido, sino que el joven . . ológico s,
se transforma y en W1a ttempo Otro, aquel que, por e1emp1o, pautan los avances tecn . o ero-
cadena de modificaciones que no pueden
ser predecibles. Lo que sí se los n.empos políticos, las guerras, 1as econorruas, , inclusive el nemp
puede pre�ecir es su ocurrencia, la necesid nológico (que también es una creación humana) .
ad de que esto ocurra y pro· .
mover acciones para que ocurra. ,1 Obviamente hay diferencias entre estos desajustes. No q�erc decu_�ue
¿Cómo podemos, entonces, describir
a la decisión desde esta perspecriva 1 e1 ti. empo en los suj etos corra po r un carril Pªralelo a un nempa soc1 o
.
La decisión es el punto que advi
ene después de que se ha accedido ª b1.0l'og1·co (estamos p ensando el tema del tiem · po social) . Se. trata, a mi
.
� punto de indecibilidad.
Esto quiere decir que hay que tomar una deci· m. odo de ver, que hay una cierta d1. slocacion • , , una madecuao6n. Es pre·
sió� cuando no se puede eleg c'.samente po . que se habla de los
ir, en el sentido de deliberar y optar por el r la pe rc epción de esta ina decuación
meJOr. tiempos verti
ginosos d e los cambios.
"Decidir es el esníritu en guerr
s·IIl embargo , cuando vamos a relatos históricos de orras épocasón' en
• un · " pci de
r a y de ntnn , • 1on todas Jas g • las de esta perce
· , razonada al acto» 'O modo una trans1c el
1
h u
,.,,

dolor de la elecc,on eneracio n es s e pued en e n con tr ar Las nuevas


( Soulez, 1992, 8 ). no Poder q u e se p roducen.
absorber los cambios vertiginoso s

10s 1
L Ferrari I El tiempo en o
1 Jóvenes, crisis y saberes , que .
rientación vocac
ional 1
ed1p , 1•ca. Esta teona mtenta dar cuenta de
1a constituc1o· , n sub-
generacio . nes parecen ma,s flexibles (para las generaci ones que las Ptec o ri· ª
,ar os advier te que los seres humanos, por ahor
, e. a, están muy 1 .
, tiempos mas acelerad. os. Creemos que se trata eJos de
den) a 'adaptarse a esos jeri"ª 11 . e en androídes.
rs
. al transcurso de 1a v1da por 1o cual, inevitable v e r u .
de una sens1biliºdad ligada - c011 ' este apremio de adecuarse a los 'tiemp
' iones son las que. ,producen Io novedoso J o tan to os que corren,
mente, las nuevas generac . . . . , , qu e, Po .r
vo car alo ca da s carrer as que, en m uch no
su mcorporac1on y a su asunilacion al .:uern. Op ro . os casos, hacen entr
como tal, ofrece resi•stencia a e s u l
bac . ividuos en las diver tld as paradojas de Zenón de Elea, . ar
po de la subjetividad. d . qu e no
. .va clara de estar ina a Jos U1
icc1·ones en las cuales se hallaría quien . son
, . posic ión subjeti
.
decua s q u e las contrad . , . mtentara sos-
El ve rtigo supone una . en el verugo ) _Y el mun do a 1o
, . rJlá
,..,,.,.0¿0 o bcecad o , l a suces1on del ttempo como fiormado por
que ocurre entre el sujeto (sum ido do que lo re11er'. de consecutivos. una
ese desa juste ent re la propia g ravedad y e si o, n de infinitos instantes . ,
rodea. Es la expresión de la gra­ suc . .
Algo así com o los múltip les pr?bl en:ias que se produc e ern os q ue en onentac1on voca�ion� se tr�ta de organizar una
vedad externa. en C r estra-
atonas extrañas a las d . que contenga este modo de mclmr la dislocación temporal m
en un organismo expuesto a condiciones gravit el � e1
suelo terrestr e. suje to.
�na inadecu�ción que �o se termina de acept -1
El vértigo es la sensación de que no se puede sop ortar en estado de Por la percepción d� ar
rosas acnvidades que mtentan ªJustar lo desajustado;
equilibrio aquello que nos rodea . He ahí un indicio de un estatuto de la xis ten n ume la \
:J
e
subjetividad, desfasada respecto del campo del Otro . Uno y otro no se orienta ción v o cacion al debe algo de su razón de ser en esa insistencia.
recubren, no se ajustan, no coinciden, no se corresponden.

El problema, planteado culturalmente en la actualidad, toma la forma


de que se advierte, se avisa y se promueve la p osibilidad de que este
encuentro, de que esa adecuación se produzca. EL TIEMPO DEL QUE CONSULTA

Si estudiás tal carrera, en tal universidad, si hacés esto o lo otro, esta­


rás de 'acuerdo' con los "tiempos que corren". A mi modo de ver, se En un proceso d e orientación vocacional, hay un tiempo que, si bien
trata de un engaño que, precisamente para aquellos que creen en esa ver­ no puede ser apresurado, debe tener en cuenta la prisa de los plazos nece­
sión, tiene como consecuencia un mayor desajuste, conflicto y sufri­ sarios para tomar determinada decisión . Hay un tiempo, como decíamos
miento, porque corren detrás de algo que, a su vez, siempre se está más arriba, que siempre va a ser anticipado respecto de las condiciones
corriendo. para llegar a una óptima decisión, porque en realidad, es necesaria esa
-- Si bien esta dislocación respecto del tiempo no puede ser suturada, anticipación para que la decisión tome el valor de algo que haga huella
corregida, reparada, en el sentido de su estructura ' c reem os que tendrá como experiencia.
,
mas recursos contra sus efectos imaginarios y reales devastadores aquel Si la decisión, una vez tomada y efectuada, modifica al sujeto, no podrá
que pueda, de alguna manera, soportar, sobrellevar esa inadecuación, volver al momento
anterior. Po r eso cuando inicia un proceso de orien·
-que aquel que alocadamente intente eliminar aci
� ón vocacional alguien que pasó ;or alguna elección, alguna decisión
la.
;1)esde_Ias herramientas de análisis de que 1'.11P0_rtante , fallida tal vez, no se puede desconocer la huella de esa �­
disponemos en la actualidad
(lease psicoanálisis en nuestro cas nencia, porq
• . pensar en una su bJe · "dad
' UVI ue desde allí va a elegir nuevamente. Muchas veces los Jóve·

que se configure de acuerdo
o ), es dificil
con los cánones que se transmiten Y se
nes vienen , . . .
despues de haber mictado carreras, de h ber trabaJ·
ado de ª . '
modifican de gene�acion · , en generación,
a través de la dialéctica identifi
haber te111·
ct0 ti.empo inútil, como si estuVI.eran como antes de salir de la

107 '
L Ferrari I El tiempo en orientaci6
1 Jóvenes, crisis y saberes n vocacional
1
rtante el momento vital en el que é
o e s enuy impo est mstalado e1
secundaria. Creen que es posible estar en tabla rasa cuando ya haY 1ns s
por , l a No pensarnos aquí en algo esquemático co I a ed d r
• . .
cnpaones a tomar en cuenta. Lle ,onsu t a• edad cronológica ligada con la experiencia�? a � ono-
ital del su1
º l . eto·
cuenta el tiempo del que consulta' c . ' sin de que está cursando quinto
. Por eso es necesario tomar en. . . eluyend e1 mom q16S1'ª refe re ncia
siderado desde su posición subJetiva, m ° o
ento que C n.
Stá
. nte, la
QbV1ªme od avía no egresó, no produjo el pasaje ha . es un dat0
T .
año
cia otro lugar'
ante . .
viviendo. j¡nport . ad o lo que fuere, s1 pensamos en la población t'ip1c a de clase
· rs 1 d
Desde esta misma perspectiva para pensar el tiempo es n ec es
. ario con. �·¡ ¡JJllvc. uc: consulta .
q
siderar el momento vital de aquel que consu 1ta. No es lo mism o el d f1lcd1a ·óvenes qu e no h acen 1 a escue1a secu ndari a, hay J.6
ay J . . venes que
rrollo de un proceso de orientación vocacional en el último año d:: Pero h
q ue han tra b ªJ ª d o, y eso nene incid encia. s·i se trata de
cado ,
escuela secundaria, al posterior a haber pasado por una experiencia d hall apos en una de sus
.
pnmeras ..
decision es
.
imp ortantes, 0 se trata
. ue e stá
decisión. Una decisión fallida o conflictiva, 0 que pone en juego la pro� ya
al111 11,n q . ,
1, t,- .
en qu e ya ha transitado por alh , o si se trata de alo,
o- ,ien que m.
blematización de esa decisión, necesariamente va a ocurrir después d , de al. gui I nza a percibir .
que se encuentra en ese punto.
ca
efectuada. Antes es sólo una ap�esta, una decisión que pone en juc:g; siquiera a . . , .
ciertas variables que hay que analizar. Pero una vez efectuada la apuesta a orientación vocacional, además, nene un hnute de tiempo . No es
.
una vez que se ha dado ese paso, se podrán incluir dentro del campo d�
1
oL ible no tenerlo,_ aunque creo que es necesano no prescribir el tiempo
s
c_1 erto que este no puede ser largo. Las consultas de
la experiencia lo que suceda, y alú puede surgir la sintomatización res­ �e trabajo, sí es
cional deben llegar a un momento de conclusión.
pecto de la diferencia entre lo esperado y lo encontrado, o respecto de lo ,; orientación voca
poder decidir en ese momento. Se trata de una con•
que efectivamente se tiene que poner en marcha. Es aquí cuando surgen Aunque sea el de no
dudas, inquietudes, conflictos que problematizan la decisión tomada, y clusión. Estudiar, no estudiar, esperar, seguir pensando. Es esto lo que le
es aquí cuando el trabajo se hace radicalmente de forma diferente. El da a la orientación vocacional el lugar de un espacio donde el tiempo se
sujeto ya no es el mismo, está atravesado por la falla al mismo tiempo que toma en cuenta, se articula con las urgencias, apremios y lentitudes del
puede estar en una posición más sufriente, también puede ser una expe­ ,.. tiempo social, cultural. Porque en orientación vocacional se pone en
riencia de análisis del conflicto con mayor compromiso del que consulta. • juego la articulación, a veces iniciática, del joven con el mundo. Y enton·
Ya pasó por una experiencia que lo ha marcado. Y allí, las consecuencias ces ambos, sujeto y mundo, intentarán articularse también en el tiempo.
tendrán diversas formas de inscribirse en la historia de ese sujeto. Ya no .' Dejar a un sujeto librado a "su" tiempo subjetivo es engañarse de
se trata de la idea de lo que va a ser, sino de lo efectivamente transitado. acuerdo con el modo e n que la percepción temporal se articula, necesa­
Y es allí donde puede aparecer, en forma más clara, la sintomatologfa que riamente, con relación al Otro.
surge en función de la neurosis de cada uno por lo que se hizo.
En el dispositivo analítico, el tiempo es el de la transferencia. Y si bien
Es muy diferente el trabajo que se puede realizar con al ien que toda­ ' en orientación vocacional se trata de un dispositivo que pone en juego la
gu
vía no pasó por la experiencia de hacer una apuesta ligada a la exogamia, transferencia, no es como e n el análisis, en el que el tiempo de la trans·
a s� in�ependencia, del que ya hizo alguna. Antes de tirar los dados están f�rencia es sobre lo que se
las ilusiones, promesas, expectativas. Lo que vend es anuda la puesta en acto de la realidad incons·
rá pura imaginación. ciente. Y se necesita
el tiempo para que ello ocurra.
Lu�go � la tirada de los dados, están
� los resultados ' la decepción, la
sat1sfacc1on, eI análisis .
· de 1o que sucedió con la tirada. El sujeto no es ya
el nu.smo. Pasó por la experiencia.

1 108
I El tiempo en orientac"ion
· 1 jóvenes, crisis y saberes L Ferrari
vocacional 1
. o deJ·ará de ser un todo para, en todo caso, ser
1t .
. , adª· el
.e:,, t,c . do un cammo
nen . un obJeti-
COARTADAS PARA SEGUIR ESPERANDO ir r e cor . c. • , . La espe ra del encuentro
[tll1 ' ¡e perrni·re o m ete: sat1s1ac c10n porqu de
q t.1 -q u e l e pr e le gusta, recompensa
Federico es un joven que pasó por_ varios intent?s de carrera. Nin
fO
,arrera masiado esfuerzo- lo ubica en el 'todavía'
,sa Jlll.ca y no de . mente, el paso . esto puede
era lo que quería. Está deprimido. Tiene un trabajo que , a la vez' 1 � o n 6 s e . O b VIa del tiemp o lo acer
formando en el área económica. No 1e gusta- N.ada de lo que hacc tá
º es u,gat"
..,- roduc ir
•· a p osibilidad de perder esta ilus1"ón, y esto es lo que lo hace vol-
ca cada vez
k
gusta. Lo que le gusta está lejos. Como promesa malcanzable. ,.,.í5 a la P ws p asos y comenzar a. reconocer cuánto de lo que esturo

o�
El caso de Federico es ilustrativo de �ómo se po�en a cuenta del half verse_ s do valía la p ena en el sentido de que era un camino que estaba
go del objeto de su deseo todas las ac�10nes del �uJet? . Fe�erico está uaz. trJ1ls1ta11 1, os jóvenes se ven confrontados con estas desil i
b¡ � �uch us ones,
y
cado en un tiempo por el cual el obJeto que el qwere siempre está . haa.en · eronológico logra tener so bre e11os el efecto de mostrar que
hí e d o.em. Pº dos en sostener una ilus10n, .,
otro lugar y en otro tiempo del que él se encuentra. , Participa de u ll 1 a y que eso mismo les impide
., n ta1 ...• 1
i n st a .
denominador que es común a varios Jovenes. Están a Ia espera de qUc es de lo que qweren.
o en pos
aparezca lo que les gusta, porque entonces a si podrán comenzar a hacer alg . ., . al , esa promesa -que de algún
n las d e m andas de onentac1on vocac10n
vivir. Esta coartada -que todavía no encontraron 'su' objeto- los deja a · E , ntada por el hecho de que se dice que es mejor estudiar
la espera de la aparición, hallazgo o encuentro con lo que quieren hacer. do esta afune
rno . en lo que uno le gusta-, l a promesa de encontrar o hallar lo
Y esto dilata, frena y detiene la marcha en función de poner a andar algo 0 m�
ta, a veces es la coartada para no pensar, analizar, refle-
que los pueda confrontar con la falta. ¿De qué? De que cuando encuen­ que ª uno le gus
_ dir sobre el objeto, que ºya no será ilusorio, imagina-
tren el objeto no va a ser lo que ellos suponen ahora. Y, en muchos casos, xionar, elegi·r y deci , · con el obJeto perdido, smo .
. omo aquel encuentro m1t1co el encuen-
ese objeto ya pasó por sus manos, pero no lo tomaron. desde lo simbólico, lo ponga a funcionar como sujeto
:�•;on algo que,
Es la promesa del encuentro con el objeto de su deseo lo que sinto• que pro duce, desea y vive tomando los objetos del mundo .
matiza y hace deslizar todo del lado de la espera a que ese acontecimien­
to se produzca. El sujeto está a la espera2 y, por lo tanto, absolutamente
pasivo, respecto de ese encuentro que 'todavía 'no se produjo. Es efecti­
EL PROBLEMA DEL TIEMPO EN LA DECISIÓN Y SU RELACIÓN
vamente el aspecto temporal (en cada sujeto la lógica temporal se estruc­
CON LA TRANSFERENCIA
tura de acuerdo con su organización psíquica) para Federico, donde d
pasado fue lo mejor, pero siempre luego de que ocurrió y el futuro es la
promesa, pero cada vez más diñcil de sostener, del encuentro con lo que Por efectos de la transferencia, condición de un análisis, se supone 1!-I1
saber a otro, un saber que puede anticipar lo que surgirá, en el futuro,
a él le gusta.
como material de análisis. Es necesaria esa ilusión que destruye coordena­
El 'todavía' implica la ilusión del hallazgo con el objeto, fantasía desti·
das convencionales del tiempo para permitir la ocurrencia de � an�is.
nada a rechazar la confrontación con la falta ' en la cual el esfuerzo escl También esta suposición es necesaria para un proceso de onentaci�n.
destinado a detener eso que amenaza con producirse todo el tiempo. Suponer un saber al
Aquí la castración sería el estatuto teórico de aquello que para Federico orientador sobre el futuro del que consulta. También
con
� dición necesaria. Pero veremos cómo lo que se trabaja Y elabora es
es, por ejemplo, sucumbir a los efectos de que solamente podrá encon· distinto.
� los objetos que están a su alcance toda vez que mida las consecuen· . �n algunos ca
cias de sus actos. Por ejemplo, la carr sos, es e n el lugar de la transferencia donde urge una pre-
era no será la mejor ni la más afor· cipitacio
, . de
· n en la decisión. Se escucha, en ocasio nes, tomar la forma

1 1 10
111 1
L Ferrari I El tiempo en
1 . ·s y saberes
O•
nentaci6n vocaaona1 1
Jóvenes, cns1 a ltado". En una apuesta subjetiva e
. dO e'xpreso de que se le diga
algo, no pudiendo seguir hab 111e da t l resu . orno la de ele-
pe di í" latldo 1' . ,s y .160, si es que está, la mtenc1.ón de hacerlo co
'"
ma de " a qué vengo aqu , se transfiere sobre ·. en ciotl rofe s ,. . mo eso , como
la 1or .. e1 or¡e
otros toma de d ecis1 6n, por ejemplo . n. . tlllª p
#.,esta P,rson al , las m atemancas no sirven. Las cue
. 1· b1T1dad de una toma . ntas no dan . Las
tador la impos , ba¡o �
a s c o n su ltas no alcanzan o, meJor dicho en al '
60rma de qu e no sab e. aP",�o!les y 1_i..: -c . ' gun momen-
ndo esto se hace evidente, cuando
' momento, en. el punto de la indecibilida , refl Es ai.u ua se alcanza la cer-
Se trata de que, en algun . d s0bra!l· que no se va a conocer todo para tomar la decis · 1·ón exacta
. consecuencia lógica razonada donde apare . tO e
'dllmbre d do debe sobreverur .
dear que no hubo una . . c1era'-t,I un acto, una '
. za a advertlrSe que 1a dec1S1.6n es eso a 4 cu a n tom a de dec·1516 -
n.
dcc!St.6n , Y entonces comien
11
,
.
ura del onentador. E n muc hos caso' p tar
os , ,orr,eta- . os que, en esos momentos, sobrevien · en las
.
sin más_, que aparece . la fig . . . s he rnos por e sº �� transferenaa
. con el . situaciones � ,
. absnene de mdicar o sugenr ón a la onent ado
adverndo que, si el onentador se una dce¡. . cil con re lad r. Nec esaria mente,
,
s1.6n, c1 ¡·oven, al verse confrontado con que solo resta que decida, vuc1vc difi .es dor alú cae como aquel que .
podría asegurar o garantizar
que la
d ortenta .
una dec1s1º6 n sm gul ar.
la mirada al orientador esperando que él hag� �g? ·. Se espera del orienta. . os ea eso ,
deC151· ón n
dor una palabra, un gesto, que resuelva_ o de mdíaos_ de esa decisión. Al eresante ,
entonces, plantear esto en .términos de los tiempos l6oi-
v> int
i:, o-
no hallarla, porque el orientador se abstiene, cae esta imagen del orienta­ es L acan, pues se trata de un instrumento teórico que per-
dor que todavía, como pendiendo de un hilo, �ra el garante de evadir 4 ,os dc Jacq u
t . nes dificiles para sostener nuestra tarea como
•tc pensar en esas si uacio
toma de la decisión. Es el momento en que el hilo está muy tenso (y esto nu Por eso muchos de los que corisultan pueden concluir'
on·entador s· .
e
es totalmente singular en cada caso). Esto, que es singular en su forrna .
d o s pro ceso de onentac16n, y otros no, se van antes, desaparecen.
pero que podemos ver en casi todos los actos de toma de decisión, es un cerran u
. . ., .
expres16n d e esa madecuac1on que conuenza a gestarse
momento donde la figura del orientador da un giro para el que consulta. F,sto puede ser la
ubando la urgencia de la decisión. Para el orientado r
Como no se trata de un análisis, no se puede desplegar toda la fantasía con cuando se está inc
es dificil este momento, pues tampoco se lo espera. Por tratarse
relación a la transferencia. Ese límite -que es el límite y una de las dife­ tamb·én1 • • •
d momentos que sobrevienen d e 1orma anticipa
c. da, o dirí'amos extempo-
rencias más importantes que guarda una consulta de orientación vocacio­
� eamente a la sucesión esperable, también el orientador muchas veces
ran
nal a alguien que además es analista-, con el análisis mismo, es el límite . .
mismo de la demanda. A diferencia de un tratamiento analítico, en el cual, no puede prever ni esperar lo que va a ocurnr. Esto. p.uede provocar o.er-
to malestar al ocupar ese lugar, sin caer en los tecruc1smos de algun , ttpo
cuando algo se pone en juego transferencialmente, surge la posibilidad de suturar, cerrar estos aconteci­
de orientación vocacional, o sin intentar
pensar un poco más allá de la necesidad de tomar una decisión, en orien­
mientos. Planificar un determinado número de sesiones sería un modo de
tación vocacional sucede cuando se debe apresurar un acto. '
controlar esto. Tal vez sirva para trabajar con más tranquilidad, pero es
Esto ocurre porque, si efectivamente se pudo llegar a construir un probable que no puedan desplegarse dentro del proceso misx:11� de orien­
espacio donde hablar de sus dudas frente a la elección, y se pudo dcsa· tación vocacional estas idas y vueltas que hacen a las condiciones de la
rrollar y desplegar esa preocupación, efectivamente, hay un momento, elección. Por supuesto que esto se despliega aunque la persona n? con­
previo a la toma de la decisión, que aparece como urgencia, como algo sulte. No es como en el análisis, donde solamente puede produorse un
que no le pertenece a él. "Tiene" que decidir. ' .
análisis dentro del dispositivo mismo. En este caso, las caractenSt1cas
Creemos que la clave de esto es que se trata de la estructura misma de generales de esta toma de decisión, por lo que hemos visto, se conse1:":1°'
la toma de decisión. Se trata de una forma de adelantarse a aquello que porque hacen más a las condiciones para llegar a una toma de decisión
no podrá venir de ningún modo. Es decir, la decisión sopesada, calcula· · · a,
subJetiv cuando el que decide y elige esta, realizand una apuesta en la °
da Y razonada de modo lógico formal: " tengo estas variables, estas fun· que quiere o inte
nta comprometer su deseo .

1 1 12

\
, � (risis y gberes
AL
l.AS URGENCIAS EN ORIENTACI ÓN VOCACI ON

PU'l muchos jó,-cn� cl proc� de orientación vocacioll3.l p


tug»- donde im.1.�n.>.n que alguien puede decirles lo �uc de�:; se,- �
oncnt.i.::ión ,"OCK10n.tl es d lug-J.r donde se plantc.i cl un pcr.itn tr.. Lt
� "O de t......._
b catCZ2 de qué h.iccr. Por lo tJ.nto, se configura como un -�
donJe w rcspucsr.is CSt"in prontas. Y esto incide no sólo en cl �
• con esr-.1 u.rgena.i,
. smo.
sula. que puede \'CIUI' en cl orienudorqu-c Q):i..
, que lt
siróJ. en csc lugJ.r creyendo que tiene que dar respucstas.1
En� b. p�gunti por cl qui hacer, cl.ivc p.irJ. poner en m�
proceso de orientación ,-ocacion.tl, no es la de la desorientación, cl �
h.iccr de b intaTOgación que puede poner en juego cl propio d�-=­
cimienro, b desinformación y la aploración por los propios SUStos
hlbilid.ldcs.. El qué hacer, en algunos casos, es un.1 pregunta �
en bú.c;:qucd.l de respuestas inm�atas y con garJ.Dtfas. Muy fr«ua?te­
mcn� b. urgencia por las rcspuesus ,-a unida a una necesidad de g�
tí.lS. En d aso de un jm-cn, Matí.as, que hemos analizado c.�hJ.ustm­
mcntc en otro trabajo,• se \-'CÍa claramente que su ncces:iJ.id in�
de saber en qué universidad csrudiar estaba ligada a su neccsid.id de tr.x
fuera b. nxjor, aquclb. que le dicr.a garantías p.trJ. su futuro. En csc Cl.<'O,
como de dinero no se trataba, no inlpOrt:aba d precio. Estudiu en b
mtjor WU\--emd.ad en b garantía de 21go. u nec�d.id de s.iber 01.B es
la mejor uni,-ccidad pone a 20d.u- una serie de rcflc:rioncs sobre e
fondo angusti.antc que tiene la nC'l.--csid�d de una respuesta. A poco �
andu', como plS2 a.si siem� se encuentran los limires de lea �--ur.u.
T.il universi� no, porque es muy elitista, tal univcrsiJ.ld n°' porque es
aóti� tal unfre.rsid.ld º°'
porque .•. , y � b pf('gunta por la mejor u
,'CI'Sid.ld desde una perspc.cri,-:a. ilimitad,¡ se IJeg-� a que p. tiene d mm­
brc de b uIÜ\'Ct"Sidad. Porque no qcicre csrudiar en un1 uni,�
m uy crig-entt, ni en un,¡ públic-.11 ni en. un.1. •. M:atfas y;i dispone Je ll
rcspucsu. desde los ümit:CS que le imponen sus prop�s c.ns.:.n'-°l:\S Y pre­
juicios: no dehc ser de uI modo, debe sa d� uJ otr0 enronces P n<l st.
tnti d-c b mt:'jor uninni.u.i.

,u l
1 1 14
El tiempo en orie
1
L Ferrari I
ntación Vocaci
1 Jóvenes, crisis y saberes
onal

y LA NECESIDAD DE GARANTÍAS
• lA
l:r..,c
ENTACIÓ N VOCACIONAL l}flG
LAS URGENCIAS EN ORI
. a puede ser la forma que toma el querer evit. ar ese tlem
ct
.
o de
o de orientación vocaci onal pued urg e n , hacer. Much quieren e1udir ese moPmen-
Para muchos jóvenes, el proces . puede decir . e ser et o ' d e n o saber que os
imag inan que algw en 1 es l o que de be n
ha J.,3 perelid
lugar donde cer c5t,1! ozobra.
se plantea el imperativ0 de . La
orientación vocacional es el lugar donde tener to de
z
de qué hace r. Por lo tanto, se configura c omo un
la certe za . º d no es paci
, prontas y esto mc1 sólo en el que c 0 clarar que hay un tiempo necesario para estar perd'd i o. Y.,
donde las respuestas estan .
. . .
e
on 'Es necesario a . muehas veces es inevita . . ble, porque
las
sario, cosas de1 mundo
su1ta, que puede vemr con esta urgencia, smo en el orientador' qu e se 111,ís
que nece .
la u
a a mad o. Se ha perdido g ía de los padres, en el senti'do de
sitúa en ese lugar creyendo que tiene que dar respuestas. se han tr
nsfi or
sta ahora nos señalaban el camino. Uno está pe,""di'do porque
Entonces, la pregunta por el qué hacer, clave para poner en mar h u que e¡lo,, ha . as guias , que le marcaban el camino .
pero todavía no
proceso de orientación vocacional, no es la de la desorien tación :1 ªque� ha decidido de;ar � Desde que nuestros padres dejan
propio rum bo. de ser nttes­
hacer de la interrogación que puede poner en juego el propio d;scono- tiene claro su os die
hasta que podemos movern indepen ntemente de ellos
cimiento, la desinformación y la exploración por l os propios gustos y tra referencia
de estar perdido. » (Ferrari, 1995 , 219) .s '
. ,
habil1dades. El que hacer, en algunos casos, es un a pregunta 1·mpenosa hay un espacio, un tiempo
,
en busqueda de .respuestas inmediatas y con garan tías · Muy firecuente-
mente, la urgencia por las . respuestas va unida a u n a necesidad de garan- de la mano de la necesidad de garan-
, En el caso de un Jove , Las urgencias muchas veces van
or universidad o la
t1as . n , Mat1as, que hemos analizado exhaustiva- óas. Que alguien garantice que esa va a ser la mej
m ente en otro tra�aj o,� se veía d_aramente que su necesidad imperiosa . el orientador
, mejor carrera o la mejor elección o el mejor destino Como
de saber en que uruversidad estudiar estaba ligada a su n ecesidad de que te la urgen·
vocacional no puede g arantizarlo, esto permite hacer evide
n
fuera la me�or,. aquella que le diera garantías para su futuro. En ese caso, medida en que
cía o hacer notar ese pedido de garantías absurdo en la
en
co�o de . din�ro no se trataba, no importaba el precio. Estudiar en la falta muy poco para darse cuenta de la posición en la que se ubica qui
mc1or_ U11Ive�sidad era la garantía de algo. La necesidad de saber cuál es
. sólo puede pedir eso. Muchos procesos de orientación vocacional dan
la me1or uruvcrsidad pone a andar una sene • de reflex10 n es sobre un lugar a que alguien, a partir de ahí, se pueda ubicar en otra posición y
fondo angustiantc que n·ene la neces1'dad de una respuesta. A poco de
comience a pensar lo que quiere hacer más desprendido de mandatos Y
andar, como pasa casi siempre, se encuentran los línutes , . de la pregunta.
T'-' . . . urgencias parentales y/o propias. Otros llegan al punto de esa evidencia
d.l uruvers1dad no, porq ue es
. muy elitlsta, tal universidad no, porque e.s hecho una elección.
cao, tica, tal universidad no, porque .. ·, Y a la pregun ta por la m e1.or uru· Y quizá, corno Matías, se dan cuenta de que ya han
porque los
versi'dªd desde una perspectiva i·1·im1t � �versidad ya la tiene elegida, no por ser la mejor, sino
· ada se llega a que ya tien e el nom· límites que tiene él mismo frente a su selección deciden su opción. No
bre de 1a uruv . ers1.dad p . .
orque no qmere esrudiar en una universidad
muy exig . · está claro que esa sea su carrera, pero sí que hasta allí llegó para P?der
• entc, ru en una pública, . en una
ru . . . Marías ya dispone de la pensar. .. La decisión dad, sobreviene,
respuesta' desde 1os 1lffil , lo hemos dicho en otra oportuni
. tes que le impo
· nen sus propias exigencias y pre· acontece· u eti'da, sino
la
juicios·. no debe ser de tal m
odo , debe ser de tal otro entonces ya no se Q ·iza, aquí no se hace una apuest. a comprom que tenemos
hay que 'hacer cuando se deben tirar 1os dados
trata de Ja mCJO · r urnve . . ' apuesta que
rs1dad. en 1a ma os.
no cuando ya tod os los demás han arrojado los suy
1 Jóvenes, crisis y saberes L Ferrari I El tiempo en
1n
orientac·6 vocac10nal
. I
proceso de
PEDIDO DE GARANTÍAS Y PEDIDO DE AYUDA EN
'.:
"ª gran propfuoreciraónde' ella escuela, laorie ntación vocacio
.. nal es e1 pn-.
familia y los amigos
.' fJl \)v b1• t0 por . donde se
UN MUND O INSEGU RO 1 ar sob re temas cr uciales , como la .
á.f!
J1ler ablar y .refl e xi on constru ccio, n
· • pilede h . esuno .
. pr0 10 d
En el caso de Matías está claro un pedido de, garantías imp .
0s1blc • del P por las razones
antes mencionadas se puede entend r
e que
. . d ba r g o , _ en los
satts • f:acer, que viene del lado de sus padres y de el mismo . t • ¡0 ern rr n y compan padr es a sus
to conc hii·os más que
a
5 u a
En el marco de la seguridad de lo familiar se abre, para todo ; l s t e rnornen s . Po dríamos pensar que hace 30 o 40 años los padres
do , • cl
e
ornento ..
ce nte, el mundo con sus i ncertidumbres e i nseguridades. En sus 1 les. , cfl otros rn cupados por el futuro de sus hi1os, pero éste no era tan
eo
años, los adolescentes comienzan a enfrentarse con la relación e ° 18 abart Pr
�: un cs c
sti an te Y mena ª zante como el de ahora. Tampoco esos hijos querí-
- pues la m · dependenc1a
m undo que hasta ahora era mediatizado y suavizado a través
SUs
• a11g\l
su s p dres los acompanaran, · y la autono-
p adres. • an que :U importante p ara ellos. La posibilidad de arreglárselas
lo ás
En un momento como el actual, el mundo se abre' se ofrece, c J111'ª eran ra y cierta . Hab1,a ci· ert , a segun'dad de que se o.bte. ndr'1a traba-
on IO , s e ra c 1 a cgu-
muchas incertidumbres o , para situar lo que queremos comentar, co fi de que habna otros lugares de acogimiento y s
n , so. liabia con anza
. . Son los nusmos . .
Jóvenes -en su diferen-
.
bastantes ce rtezas de pesares e incertidumbres. Es necesario pensar quc a familia .
·· J�·dad aparte de la propi por s s padr es los que hoy aceptan
las incertidumbres por el futuro han sido siempre esas que tiene tod0 ·'
º.
c 1a- que no querían
ser acompañados u
vu bles Y dependientes.
sujeto por el hecho de que no se puede predecir lo que vendrá. Esta es .'
, . . su comparo -'a . No son nece sariament.e chicos lnera
una epoca en 1a que erreul an ciertas c ertezas acerc a de la desocupación 6
dos de que la situac'1 n es dificil y se unen con sus
odos están adverti ntar la realidad.
de la inestabilidad económica, de la creciente exclusión social, todas ell�
T dre� para tratar de tene r más herramientas para enfre
certidumbres de estar en un momento de rigor y de pe sar socio econó-
. pasta s1tuación no debe confundirse con el pedido de garantías -aunque
E El pedi'do de garantías , se
nuco . y cultural. Esto hace que, no necesanamente, toda persona preo-
. ,
cupada, angustiada y en busqueda de respuestas a las preguntas a veces
t muehas veces se mezcle n- del caso de Maúas.
de certezas dificil de
eleva hacia un Dios omnipote nte O hacia un campo .
intolerables sobre su futuro esté sustentada por una búsqueda de garan· s ste ta l ec esidad de dar pasos seguros,
de evitar rutas
, . . hall ar, al go qu a n
ttas que no existen. Por el contrano, as1, como se pueden ver casos como
e u n

, . ., eligrosas, de e1udir angusu·as .


e l de Matias , donde hay una exig enci a explícita de garantías, tamb1en en p . . · cr cial inci-
. ' ·
u na amplia mayona los Jóvenes se encuentran con la necesidad de 1a .' EX1ste
• otro tipo de problemas ' que esta, en relaao'n con la u
lig en :. denci.a de los ideales .
e
.
n l a Juventud , _p ara 1 e1�cci· ª ón vocacional o para
ence ª desplegar
exploración para la previsió n, para poder realizar las acciones que u Como
el azar o · c ualq u ier proyecto d e futuro qu e un JOVen _corru
el destino que se - q ui ere t r con l propia voluntad y no con n lo� ideales
eales paternos e
ene a
· , n. es ob vi· o, ex.tSte
· e l ra mct
· 'd enci · d e lO s id
los designios de los ministros de e conomía o de los fondos de inv ers1o una a a
. . 1'deales de
Esa necesi·dad de buscar, explorar, investigar y querer seguridad con res·
de los J·óvenes de hoy. Muchos Jove
. · , nes aun , sostienen ciertos
·• mdependencia · , deseos ge nu·mos que
p ecto a los pasos que se dan conduce a las consultas de orientación voca· Y autonomia que , si· b'ien son · .
• e ser ideales que en
c1onal a más padres que antes. Se ven más padres preocupados, consul· ··t ncuentran obstaculos , e n la realidad, tamb'ie'n pueden . ue
• a · · • • rien ten a quien tiene q
tan do y acampanando a sus h1Jos. · Es necesario aclarar que nuestra io c. rm su faz s up eryo1ca mmovihcen, '1nh'b 1 an Y d eso
. bien
.
de trabªJº no me . luye dir .
ectamente el trabajo con los padres, salvo exc
ep· comenzar a construir .
se un cammo. . Esos 'd 1 eales de
mdependencia ni
. . -
.
c1ones, pues consid .
eramos que muchos procesos de orientación vocac
io- tcr. min~• 'ln la escuel algu nos ca so s ' al1rnentan un sentí
a secundaria' e n
·6
. farniliat· rn1entO de fra
nal deben hacerse en un marco de cierta separación del ámbito t caso por la dificultad en su reah· zaci n.

l 1 16
1 Jóvenes, crisis y saberes I El tiempo en orientac1o. , n voca .
I
L Ferrori
cional
En orientación vocacional, es necesario poder discernir cu,
de un proceso que le puede allanar, facilitar, ayudar a con ª�do se tra� ,Jo� y actualiza. conceptos elaborados en mis dos a t .
str I' b J·0 condensa
no con un poco mas , de segunºdad y cuan, do, a través del pe Utr un calllj. t , psi coa
. .
nálisis y onentac1ón vocacional" y "De _,.- ,.,..,
.
n enorcs aro,cu-
• ti.dum-
' did0 d tr3
1- f,s '"El oem � p 0
,, ntías
�, e mcer
· al, esta' e l pedido de garantías
ración vocac1on para no equivo e on·en. (c,s: hi C O qu e no podía esperar .
. de . c -, E( c
conflictos y sinsabore arse' Pat. b,-· • ión de Ja espera como anti,tesi.s autemw, , .
el éxito asegurado, para la ausencia .
ia,na1 co,,cepc , de la actividad ,,ten /u,gar
s. '[Ji º"'º " '
1•· •• asr.111d d como lo ljtt rn u• e ,
a ,_ ra zó n 1 •n n • ,,
I es s ge ,osa. . . , comentario de J. Lacan al
Destacamos entonces la diferencia que existe entre p ª
, con esos 11ama esos pectt·d Jex"' "El u.emp0 vivido"
de E. Minkowski . ....,. iextos sobre el Tiempo Lóoico
"" "' en
garantías dos para aumentar la confianza p os A. cc t o Ln can1ana· d e P.,i·coaná/ºisis. , Buenos A
' ara con0cer \lt c,111derno
de la Es cuela , ires, 1992.
el camino, para unirse con otros en la travesía. El pedid lllás rimos aqu1 a una manera de hacer en onentac1 . .6n vocacional que
· · o de gara o nos refe
urgente e imperativo, no da lugar a la vac1·¡ac1º6 n o al cs 3· Tampoc b ervado donde el orientador, desde una posición aparente de sicoanalista
no saber El ntías
pedido hemos o s. .
utiliza la herramienta de la pregunta.
p
Por el contrario, la escucha
'
de ayuda es la necesidad de la construcción con otros • xclus1vamente . .
de un desftno cas• ' con respuestas es una escucha acttva de un profcs1onal que posee in for­
no es sólo singular. que quc _no b
que sabe dónde rec�rrir para tener la información neccsa­
maoón,ºin�=tiga, indaga, _
El pensamiento angustioso por el futuro surge cuan ria para �esponder a las incerti dumbres. Un onentador vocac1onal debe ser una pcr­
do éste se ve ame­ . d mundo de las ocupaciones, de las acti\,jdadcs, de las
nazado. Cuando el futuro se visualiza promisorio, el sona cunosa e informada en. , , .
sujeto está más tran­ profcs1on. al es Y e sa informa c1on la pondrá en acc1"6n cuando sea neccsano.
quilo construyendo su presente . . . que no odía , esperar,..
º El chico
4. Fcrran,· L•dia, "De garantías e incerndumbrcs. . p
. .,
en nuestro libro Cómo elegir una carrera, dmgi " " do a 1os ¡ovcncs.
s. Como hemos d·cho 1

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