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Silvia Dutschatzky Prólogo

Por Diego Sztulwark

Maestros
El horizonte último de la interrogación de toda practica es
reflexivo e involucra la pregunta por su ser. Así, al final de una
investigación, en las primeras líneas que prologan su
presentación pública se nos aparece naturalmente la pregunta
¿qué es investigar? Es sabido que las preguntas no guardan con
las respuestas relación armónica o necesaria, al modo del

errantes
acertijo o la adivinanza. De hecho, las verdaderas preguntas son
tales que suelen dejarnos sin aliento suficiente para dar el
próximo paso, el de la invención de las respuestas. No es, en
efecto, solo una cuestión de capacidad aeróbica: se trata de un
asunto más intrincado, de incompatibilidad de lenguajes.

Experimentaciones De hecho, las respuestas solo muy extrañamente se nos


manifiestan en el mismo plano que las preguntas. Si las
preguntas se nos ofrecen en el arte de formular problemas
sociales en la intemperie. productivos (aptos para ser planteados y desarrollados en
terrenos disimiles, en experiencias concretas), las respuestas
nunca están allí esperando por nosotros, como objetivos
perdido al fin encontrados. Ellas no preexisten ni se nos
aparecen en el lenguaje empleado por la interrogación. De allí
ese deambular hambriento, aparentemente sin territorio propio,
de quien se da a la pregunta, saciándose con restos de viejas
Buenos Aires: Paidós conversaciones, saberes ocasionales e intuiciones más o menos
azarosas.
2007 Las preguntas, entonces, como inquietudes primeras. Las
respuestas, en cambio, nunca lo suficientemente espontáneas ni

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exhaustivas, hipótesis de tránsito. ¿La meta? Un diálogo serios obstáculos) en los diversos terrenos transitados (el de los
inconcluso que queda abierto, dispuesto. conceptos, el de los vínculos, e de los barrios) lo comprobamos,
A la pregunta que brota - ¿Qué es investigar? - le cabe de manera más directa, cuando iniciamos a experiencia en las
una primera respuesta: describir mutaciones. Inmediatamente escuelas del Bajo Flores de González Catán y de Córdoba. Fue
percibimos el riesgo de la abstracción. Partamos entonces de la muy evidente entonces cómo cada territorio de trabajo fue
experiencia realizada de los obstáculos que fuimos encontrando forjando sus propias interpretaciones donde cada una de
en esta investigación, y veamos al final hasta qué punto esta nuestras iniciativas, descartándola a veces, pero la mayor parte
hipótesis de transito no es útil. de ellas acomodándolas en un curso imprevisto.
Partamos de una constatación inicial: el agotamiento del El principal desafío (por intensidad y frecuencia) ha sido,
investigador social en tanto sujeto instituido de conocimiento tal vez, la demanda permanente de atención para esa
frente a un mundo expuesto a su observación e interpretación. proliferación infinita de signos emitidos en todas las
No se trata solo de objeciones éticas. Hay también una direcciones posibles y no siempre inmediatamente
imposibilidad de facto. Inconsistentes (por velocidad de comprensibles) y la disponibilidad para elaborarlos sobre el
mutación) las referencias del mundo que suponemos estables, suelo de la situación. Por todos lados invitaciones cursadas con
inconsistentes también los saberes de quienes se proponen códigos apenas evidentes, pero también rechazos abiertos o
articularlas y dar cuenta de ellas. La rebelión (epistemológica y solapados. Signos dispersos que obligan a reinventar las
política) de los objetos y las referencias –atenuada una y otra propias preguntas y a desistir de todo procedimiento que,
vez como tematización de las perennes “crisis de paradigma” – pensando a priori, nos devuelva a la ilusión del descanso en la
ha terminado por destituir los modos tradicionales de la planificación, como distancia y seguridad frente a la
investigación. contingencia.
Lo sabíamos al comenzar este recorrido, lo corroboramos Si aún hoy hablamos de investigación, lo hacemos en un
infatigablemente durante los últimos tres años de trabajo y lo sentido ampliado. Investigar como un participar, de alguna
reflexionamos nuevamente ahora: la llamada investigación forma, de una melodía difícil (hecha de llamados y respuestas
social, entendida como inspección de los cambios acaecidos en múltiples) de la que no es fácil sustraerse una vez que se
los objetos de las correspondientes disciplinas, ha perdido –por empieza a disfrutar, aunque a menudo se pierde el ritmo y las
fin- sustento. propias torpezas actúan entonces como la principal fuente de
¿Por dónde comenzar entonces? Nuestra experiencia aislamiento o ceguera.
debería ser narrada, sobre todo, desde el esfuerzo por Las zonas elegidas para la investigación (es decir, para
inventarnos cada vez (con suerte disímil y no desprovista de plantear iniciativas diversas y acompañar otras tantas a través

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de los más variados formatos, como la conversación, el grupo de investigación César Ponce, maestro de Córdoba. Los
seguimiento de situaciones o los juegos teatrales y la filmación demás integrantes del grupo (Patricia Diez, Miguel Burkart y
de dos películas) muestran con toda claridad la marginalización yo) adoptamos ese texto como base o premisa de trabajo. Vista
social y las huellas múltiples del despojo. Pero se trata, sobre en retrospectiva, de Chicos en banda a Maestros errantes, la
todo, de un conjunto peculiar de yuxtaposiciones de ambientes línea que se dibuja nos habla del paso de un momento de
subjetivos, pensantes, que, en su oscilación entre el barrio y la incerteza extrema, en torno a la destitución, o punto de
escuela, la calle y la institución, se configuran como laberintos inflexión (catastrófico) a partir del cual toda comprensión debe
de una infinita variedad de niveles, con sus “dentro” y “fuera”, alterar sus supuestos, a un devenir posterior en el que ya no
sus entradas y salidas, y un sinnúmero de estrategias para los alcanza con insistir en la caducidad de ciertos parámetros y se
acercamientos y distanciamientos. hace necesario advertir positivamente tanto la producción de un
En el extremo de una disposición surgida de estas régimen – talvez más efímero- de referencias efectivas, en
coordenadas, Cristina Ibalo y Bruno Sayavedra, de la escuela curso (u sus consistencias espacio-temporales), como los
situada en González Catán, nos enseñaron lo que tal vez sea el procedimientos y modos del ser social.
más valioso hallazgo para nosotros: el modo en que una En el comienzo de este movimiento fueron esenciales
conversación puede componerse en sus más variados aspectos Cristina Corea e Ignacio Lewkowicz. Ambos dejaron un caudal
convirtiendo nuestras inquietudes (y energías) en recurso y inagotable de intuiciones y desarrollos teóricos aun no del todo
compañía de su labor, con total reciprocidad. difundidos. Cristina fue, además, parte integrante del grupo de
Sabemos muy bien que no existen los comienzos: todo el trabajo que inició esta investigación. Ambos fueron víctimas de
tiempo se empieza, y no se deja de haber precedencia, historias. la contingencia en un fatal accidente en al año 2004. Injusto
Entre nosotros cabe recordar algunas. Sobre todo, la seria o reparar en la presencia de muchos de sus conceptos y
experiencia de una investigación anterior, a cargo de un equipo orientaciones, que operaron siempre como sugerencia, un
coordinado por Silvia Duschatzky y Cristina Corea, cuyos pensar vivo que se hizo presente a veces como inspiración
resultados se publicaron en Chicos en banda. El declive de las positiva, y otras como eso pensado que había que enfrentar,
instituciones. Un acontecimiento en sí mismo; y muy en eludir, perforar, o llevar más allá.
particular para establecer una suerte de inicio para el equipo Entonces, la propia figura del “maestro errante” traspasa
que elaboró, ahora, Maestros errantes. Allí se anudaban las el umbral de la destitución. Como concepto, intenta describir
hipótesis de la destitución de las instituciones escolares y, en una mutación sobre un nuevo zócalo. No se trata de una nueva
general, de un modo de vivir, producir y pensar la experiencia coartada destinada a denunciar, por contraste, al docente
escolar y juvenil barrial. Ya desde entonces formaba parte del tradicional de escuela, festejado por los discursos oficiales por

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su supuesto heroísmo, pero también, y más profundamente, En tanto hipótesis, la errancia procura ayudarnos a
desdeñado por los amantes del cambio lineal (sea progresivo, transitar la vida en y más allá de las escuelas. Crea ficción, abre
sea apocalíptico). Nos propusimos aquí, en cambio, ir a las posibilidades sociales, da inicio –y luego se deja arrastrar- a
prácticas, entrar en las escuelas, en los barrios, conocer los situaciones inverosímiles. La errancia es también el
modos de trabajo, participar en la institución e procedimientos movimiento de quien se anticipa a los saberes de los que aún no
concretos, colaborar en la vitalización de las representaciones se dispone, sin más orientación que la que entregan los signos
vigentes en la medida en que tengan aun potencia de conquistar emitidos por la situación, interrogados a la luz de la decisión
su realidad en el campo actual de la experiencia efectiva. (tomada cada vez) de convertir cada dilema que se presenta en
La errancia, sostenemos, vale por sí misma de un modo ocasión de aprendizaje.
completamente positivo. Se refiere tanto a maestros de escuela Más que un experimento viajero pletórico de anécdotas,
que han desencadenado un proceso de liberación respecto de un el errante es una figura aún impensada en su productividad
sinnúmero de restricciones sobre los modos y alcances de su social, cargada de una invalorable información afectiva. Aun
labor, como a una variedad de figuras barriales que afirman, cuando en su entorno se gestan modos sociales inéditos, el
también ellas, una actividad en favor de acompañar el maestro errante – paradójicamente- experimenta un tipo
preguntarse de los otros (eso que solemos llamar educación), peculiar de soledad: aún no se instituyen los conceptos, los
superando inhibiciones, impulsados por una curiosidad a toda recursos y los escenarios para un pleno reconocimiento de estas
prueba, haciendo de sus cuerpos materia sensible e inteligente prácticas. Esta impensabilidad de la errancia es doblemente
de registro, verificación y estimación para gestos vinculares en limitativa. Desconocida en sus dimensiones socialmente
los bordes mismos de lo imaginable. No se trata de misioneros, productivas, se ve reducida con frecuencia a un activismo
ni de ascéticos de una nueva moral, sino de un nuevo tipo de aislado y, por lo mismo, desgastante. Menospreciada en sus
protagonismo fundado en las distancias cortas, el estar presente, posibilidades configurantes, sus procedimientos y saberes
el gesto de la mano, la habilidad para habitar un tiempo permanecen sumergidos, privados de toda elaboración pública.
discontinuo, para recrear la confianza y la proximidad una y Que la errancia vuelva a pensar la relación con la
otra vez, sin exceso de protocolo. infancia, la regla y el lenguaje (asuntos largamente conversados
La errancia no se sujeta a un territorio institucional, sino con el filósofo italiano Paolo Virno) no puede extrañarnos.
que más bien crea institución sobre un nuevo suelo, Tampoco puede sorprendernos que el replanteo alcance los
constatando el desfondamiento de toneladas de saberes usos del cuerpo en los modos de estar y percibir el mundo
vencidos. (cuestiones elaboradas con Suely Rolnik, intelectual brasileña,
cartógrafa de micropolíticas).

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Cierto es que las transformaciones de nuestras referencias terreno de los datos puros y la descripción formal de lo
existenciales (plagadas de fenómenos de crisis, pero también, observable, por nos incomoda el tipo de complicidades que
de vez en cuando, de creaciones a su altura) nos arrojan al tales “informes” suelen establecer con el estado actual de las
examen de la praxis efectiva con nuevas preguntas. Cierto es cosas.
también que enfrentamos las inconsistencias de nuestro tiempo Persiguiendo la vitalidad de las situaciones en las que
con nuevas intuiciones (como aquella que las instituciones hemos estado involucrados, hemos procurado, en cambio,
postestatales que propone Virno, o la sugerente fragilización de interrogarlas a partir del gesto que busca la apertura, que
Rolnik). Ambas cuestiones – problemas e hipótesis de expone una virtualidad por desarrollar y que late en ellas
diferentes alcances- sin embargo, y tal como suele suceder, no solicitando interlocutores animados para su aventura (una
pueden aspirar a la producción de experiencias fecundas si nos complicidad de signo opuesto). Este extrañamiento implica
abandonados con ellas a un sueño de los justos, a una gloria de sobre todo un estar al acecho y un perseguirse a uno mismo en
las jergas, o a una falsa estabilización subjetiva, cuyo contenido las propias comodidades mentales (trabajo duro, no utópico,
se renueve al ritmo de las modas. No hay peor riesgo para la pero útil). Algo así como una “fobia” procedimental
salud de las preguntas, decía Althusser, que esas respuestas que exacerbada, no psicologizable por su tono impersonal, cuasi-
siempre ya las preceden. metodológica.
La investigación social se nutre de las preguntas que se Algo más sobre la escritura de este libro. Silvia
hacen las personas en tanto activistas de la vida social. Innovar Duschatzky ha puesto aquí palabras a un pensar colectivo,
en procedimientos, modos de ser y lenguajes es una necesidad efusivo. La escritura implica un desafío último, indelegable, y
indiscutible. Pero confundir esta innovación con una personal, en el que se pone en juego una delicada y sutil
renovación superficial de palabras clave y retoricas de ocasión evaluación de uno mismo y de sus sensibilidades. De esto se
es un peligro real, que mina la experiencia, o está allí para habla también en las páginas que siguen.
consolarnos cuando ésta se nos cierra.
Durante el transcurso de este trabajo hemos procurado
DIEGO SZTULWARK
rechazar toda toma de distancia “crítica” o e inspiración
4 de enero de 2007
positivista respecto de las cosas. Hemos echado mano, en
cambio, del método del extrañamiento. Este último es una
distancia de la situación sino un corrimiento respecto de uno
mismo. Hemos intentado así evitar la distancia profesional de
quien busca despojar su relato de todo aquello que enturbie el

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