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Intervención Psicosocial, 2005, Vol. 14 N.° 3 Págs. 277-293.

ISSN: 1132-0559

ESPACIO ABIERTO

La conducta adaptativa en el panorama


científico y profesional actual

The adaptative behavior in the scientific


and professional panorama

Delfín MONTERO CENTENO*


Fecha de Recepción: 10-02-2006 Fecha de Aceptación: 17-04-2006

RESUMEN
Este trabajo ofrece una panorámica conceptual y aplicada de la conducta
adaptativa, tal y como suele entenderse en el ámbito de la discapacidad. Primero, se
ubica su papel en las definiciones actuales de la discapacidad intelectual. Segundo, se
trazan las dimen siones básicas del concepto. Tercero, se analizan algunos de sus
elementos más relevan tes en procesos profesionales de evaluación e intervención. Y
en cuarto lugar, se examinan algunas herramientas de esta clase creadas o adaptadas
en las universidades de nuestro país.

PALABRAS CLAVE
Retraso mental, Discapacidad intelectual, Conducta adaptativa, Diagnóstico, Test.

ABSTRACT
This paper offers an overview, both conceptual and applied, on adaptive behavior, as
it is usually defined in the disability field. Firstly, its role in present definitions of mental
retardation is established. Secondly, the basically dimensions of the concept are
outlined. Third, some relevant traits of it for professional processes are examined. And,
fourth, some tools created or adapted into Spanish cultural environment are analyzed.

KEY WORDS
Mental retardation, Intellectual disability, Adaptive behavior, Diagnosis, Test.

* Universidad de Deusto
Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 277
La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual
como la Sociología –y también la Antro
INTRODUCCIÓN pología-. Son los agentes y mecanismos
de la socialización, como la familia por
La conducta adaptativa continúa sien ejemplo, los que conducen a la adapta
do un concepto relativamente poco cono ción del individuo a su entorno social y a
cido en este país entre los profesionales distintos grados de conformidad o uni
de la educación, los servicios sociales y formidad en conductas, pensamientos y
de la psicología clínica. Esto es así a aceptación de determinadas normas.
pesar, primero, del interés que histórica
mente han manifestado sobre todo los La adaptación ha llegado a ser un
profesionales del movimiento asociativo concepto básico dentro de la Psicología
por sus herramientas de trabajo, y, y a él está asociado el de conducta
segundo, del trabajo –aún insuficiente adapta tiva. Ésta tiene una larga
realizado en este ámbito desde la univer tradición. Ha sido empleada sobre todo
sidad (p.e. Verdugo, 1998; Rubio, 1995; por los que han estudiado las
Montero, 1999a; García, 2002) después conexiones entre los fenómenos
del trabajo pionero de Vicente psicológicos y biológicos, tal como
Pelechano (1987). hicieron clásicos de la teoría del
aprendizaje como la reflexología rusa o
Aunque a veces, escuchando a algu C.L. Hull. El término de conducta adap
nos, pueda parecer que hablar de con tativa continúa siendo muy empleado en
ducta adaptativa o de habilidades adap la Psicología y en disciplinas afines. Aun
tativas es algo novedoso, no es así. Se sin pretender hacer aquí un listado
trata de un concepto que hunde sus raí exhaustivo, una inspección de bases de
ces en el de adaptación, muy asociado datos de literatura psicológica (introdu
en origen a la Biología, ya que la concep ciendo “adaptive behavior”), revela una
ción contemporánea de adaptación deri profusa utilización en trabajos de, por
va en buena medida de la teoría de Dar ejemplo, Psicología Animal, Psicología
win, que puso en un primer plano la del Aprendizaje, Psicobiología,
capacidad del organismo para ajustarse Psicología Clí nica, Consejo Psicológico,
a su entorno como mecanismo clave del Psicología Industrial, tratamiento de
proceso evolutivo (Montero, 1999a). drogodepen dencias, investigación
sobre personas con altas capacidades
La adaptación es un elemento central intelectuales o Terapia Ocupacional.
de varias disciplinas. Algunas corrientes
de la Antropología, por ejemplo, presen
tan a las culturas de las sociedades LA CONDUCTA ADAPTATIVA EN
humanas como el medio que éstas LAS DEFINICIONES DE
emplean para superar con éxito las limi DISCAPACIDAD INTELECTUAL:
taciones que impone el hábitat. La con AAMR, DSM-IV (TR) Y OMS
ducta adaptativa puede igualmente ubi
carse en el marco del proceso de sociali El contenido del concepto de
zación, dentro del cual los individuos de conducta adaptativa que utilizamos aquí
una sociedad adquieren las conductas y ha tenido siempre como referente las
valores propios de ella. Este proceso es característi cas y necesidades de las
a menudo descrito dentro de ciencias personas con discapacidad (intelectual
sobre todo, aunque no únicamente); y está indisolublemente asociada a la
en esto difiere notablemente del empleo American Association on Mental
que se le da en muchos de los trabajos Retardation (AAMR), una Asocia ción
antes citados. No debemos olvidar que profesional centenaria que, desde
su relevancia den tro de este campo

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en habilidades adaptati vas
conceptuales, sociales y prácti cas.
sus orígenes en 1876, siempre tuvo inte Esta discapacidad se origina con
rés en distinguir la discapacidad intelec anterioridad a los 18 años.”
tual de otras problemáticas. (Luckasson et al., 2002, p. 1).
Durante las últimas décadas, la defi En la práctica profesional, de manera
nición de discapacidad intelectual de la muy sintética, la labor del equipo de eva
AAMR se ha caracterizado por la consi luación consiste en: a) aplicar una o
deración de tres criterios (Heber, 1961; varias escalas de inteligencia bien estan
Grossman, 1973, 1977, 1983; Luckas Delfín Montero Centeno
son et al., 1992; Luckasson et al., 2002).
Primero, debe constatarse la existencia darizadas para comprobar si la persona
de un funcionamiento cognitivo significa se halla dos desviaciones típicas por
tivamente por debajo del promedio, ope debajo de la media, b) administrar una
racionable mediante la aplicación de una varias escalas de conducta adaptativa y
o más escalas de inteligencia adecuada comprobar que su resultado es
mente tipificadas en la población gene coherente con el desempeño real de
ral. Junto a éste, en segundo lugar, esas habilida des en los entornos
debieran existir limitaciones también sig concretos en los que la persona vive, se
nificativas en la conducta adaptativa educa, se divierte, etc. Pueden verse en
(Luckasson et al., 2002), o en las habili CUADRO 1 algunos ejemplos de
dades adaptativas, Luckasson et al., destrezas adaptativas con ceptuales,
1992) de la persona, o lo que es lo sociales y prácticas. Una buena
mismo, en las áreas de autonomía perso evaluación de estas dimensiones será
nal y de competencia social. Tercero, las de gran utilidad para determinar que
dos condiciones anteriores deben mani apoyos precisa aquel o aquella a quien
festarse durante el período evolutivo, es evaluamos. Por último, tercer criterio, el
decir, antes de los dieciséis (Heber, equipo de evaluación debe constatar
1961) o los dieciocho años (Grossman, que las limitaciones en ambos criterios
1983; Luckasson et al., 2002; MacMillan –inteli gencia y conducta adaptativa, se
y Reschly, 1997). han pro ducido antes de los 18 años.

La definición de discapacidad intelec La inclusión de conducta adaptativa


tual propuesta en la edición de 2002 es en la definición de la AAMD (hoy
ésta: AAMR), sucedida al filo de las décadas
de los cincuenta y sesenta, ocasionó un
“... es una discapacidad caracte extraordinario debate, lleno de contro
rizada por limitaciones versia y entusiasmo. Creo que la situa
significativas tanto en el ción originada por la publicación de la
funcionamiento intelec tual como definición de 1992 (Luckasson et al.,
en conducta adaptativa, expresada 1992), ofrece analogías con la que se
creó a partir del llamado manual de ejemplo, comer o desplazarse de forma
Heber (1961). Aunque entonces no se autónoma por la ciudad o aprender a
habló de cambio de paradigma, como esperar a que llegue su turno en un
hoy hacemos, de hecho lo hubo. ¿O no juego, es decir, hacia la conducta adap
es eso acaso dejar de caracterizar la dis tativa? Familiares, amigos, profesiona
capacidad intelectual por lo que miden les -y muchas personas con discapaci
los tests de inteligencia y/o por lo que dad intelectual- saben que son exacta
dicen los informes médicos; y, a cambio, mente cuestiones como éstas algunas
dirigir la mirada también a la evaluación de las más relevantes de sus preocupa
de las habilidades necesarias para, por ciones cotidianas.

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La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual

Cuadro 1. Ejemplos de destrezas adaptativas conceptuales, sociales y prácticas


(Luckasson y otros, 2002)

CONCEPTUALES
- LENGUAJE (RECEPTIVO Y EXPRESIVO)
- LECTURA Y ESCRITURA
- CONCEPTOS SOBRE EL DINERO
- AUTO-DIRECCIÓN

SOCIALES
- INTERPERSONALES
- RESPONSABILIDAD
- AUTO-ESTIMA
- FACILIDAD PARA SER ENGAÑADO/A
- INOCENCIA
- SEGUIR NORMAS
- OBEDECER LEYES
- EVITAR PONERSE EN PELIGRO

PRÁCTICAS
- ACTIVIDADES COTIDIANAS
• COMIDA
• MOVILIDAD
• RETRETE
• VESTIDO
-ACTIVIDADES INSTRUMENTALES COTIDIANAS
• PREPARACIÓN DE COMIDAS
• LIMPIAR LA CASA
• TRANSPORTES
• TOMAR MEDICACIÓN
• MANEJO DE DINERO
• USO DEL TELÉFONO
- HABILIDADES OCUPACIONALES
- SEGURIDAD EN DISTINTOS ENTORNOS
los apoyos que precisa.
Esta apuesta ha visto su reflejo en la
La dimensión de conducta o compor praxis profesional en distintos lugares,
tamiento adaptativo ha ido cobrando España entre ellos FEAPS, nuestro
progresiva relevancia en las dos últimas movi miento asociativo en favor de
definiciones de la AAMR (Luckasson et personas con discapacidad intelectual,
al., 1992 y 2002). En ambas, la conduc quien hace una década adoptó
ta o las habilidades adaptativas tienen formalmente como propias el modelo y
un gran protagonismo en la descripción el marco de trabajo de la AAMR.
de los aspectos fuertes y débiles de la
Las ideas de la AAMR han penetrado
persona, para poder a partir de ellos
visiblemente en otros sistemas de diag
(junto a otras dimensiones), determinar

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algunos, como Balthazar (1973), la han
restringido a los aspectos más
nóstico, como es el caso del DSM-IV operativos de las habilidades de
(TR) (APA, 2005), que recoge autonomía perso nal, otros por el
literalmente el cuerpo central de la contrario han propuesto su inclusión en
definición de disca pacidad intelectual marcos teóricos de refe rencia más
de la AAMR de 1992 (Luckasson et al., amplios, vinculándola a dimensiones
1992). Su influencia, aunque en menor contextuales y cognitivas, como la
medida, es también visible en las inteligencia social y conceptual,
definiciones de la Organiza ción Mundial (McGrew, Bruininks y Johnson, 1996;
de la Salud, aunque la Cla sificación Thompson, McGrew y Bruininks, 1999;
Internacional de la Enfermeda des-CIE Schalock, 1998 y 1999). De estas pers
10 no obliga a evaluar la dimen sión de pectivas, y de otras, es posible entresa
conducta adaptativa, como lo hacen la car algunos puntos en los que hay un
AAMR y el DSM-IV, sino que dejan al mínimo acuerdo.
criterio de quien evalúa, el empleo o no
de escalas de “adaptación social”. Primero, casi todas las definiciones
coinciden en señalar como un factor
Delfín Montero Centeno
EN BUSCA DE UNA
DEFINICIÓN DE CONDUCTA esencial de su contenido el adecuado
ADAPTATIVA desarrollo de las habilidades de autono
mía personal necesarias para satisfacer
El impulso dado la AAMR a la conduc las necesidades más básicas (comida,
ta adaptativa desde mediados del siglo higiene personal, vestido...); un segundo
pasado ha tenido su eco en el trabajo de elemento destaca las destrezas necesa
diversos investigadores que han intenta rias para ser un miembro activo de la
do definir y comprender sus componen sociedad (capacidad para viajar inde
tes. Cada autor o enfoque ha realzado pendientemente, manejar dinero, expre
diferentes aspectos. Así, Mercer (1973) sarse mediante un lenguaje, aprender
enfatizaba la interacción entre el indivi destrezas precisas para desempeñar un
duo, desempeñando roles sociales, y las trabajo, etc.) y, tercero, para mantener
expectativas de su contexto, Leland ten relaciones sociales responsables (Coul
día a definirla más como el ajuste del ter y Morrow, 1978). Dicho de otra
individuo a su entorno (1991). Mientras manera, son tres las áreas de la con
ducta humana que son recogidas en última posición ven en el
casi todas las propuestas: funciona comportamiento adap tativo un medio
miento independiente o autosuficiencia, para evitar sesgos en los procesos de
relaciones interpersonales y responsabi evaluación en los que los tests de
lidad social. inteligencia y rendimiento tienen un
excesivo protagonismo. Prevenciones
Hay una cuarta área que ha sido obje de este género son prioritarias sobre
to de controversias. Las discrepancias todo en el caso de niños de minorías
son radicales entre los partidarios, como étnicas o ambientes sociales
Reschly (1990), de incluir dentro del con desfavoreci dos. Esta cuestión no es
tenido del constructo habilidades acadé meramente con ceptual, ya que las
micas funcionales (lectura y aritmética, diferencias entre la conducta adaptativa
por ejemplo) y los que, como Mercer en la escuela y fuera de ella han sido
(1973), piensan que una de las principa empíricamente evi denciadas.
les utilidades de la conducta adaptativa
es precisamente la de evaluar destrezas Casi todas las definiciones más
diferentes a las que se ponen en juego importantes toman en cuenta la influen
en la escuela. Los partidarios de esta

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La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual
comparación con la de otras
cia de la edad en las expectativas socia dimensiones, como la cognitiva, que son
les hacia los individuos, lo que propor menos moldeables a partir de la
ciona al constructo un fuerte carácter intervención (Langone y Bur ton, 1987).
evolutivo. Y lo mismo sucede con el Esta relativa plasticidad es la que hizo
reco nocimiento del papel de entornos afirmar a Leland (1978) que la conducta
socia les concretos en las variaciones adaptativa es el aspecto rever sible de
encon tradas en esas expectativas. la discapacidad intelectual. Por
General mente, estos dos elementos consiguiente, una mejor conceptualiza
son recono cidos como vigas maestras ción y medida de la misma podría contri
de las distin tas concepciones de la buir significativamente en los actuales
conducta adapta tiva. esfuerzos dirigidos mejorar la calidad de
vida de las personas con discapacidad
Gran parte de las propuestas defini intelectual.
cionales llevan implícita una visión
situacional más que de rasgo (Reschly, ¿Cómo es posible ensamblar elemen
1982). Sin embargo, y paradójicamente, tos tan dispares como los perfilados en
muy a menudo se evalúa el comporta las líneas precedentes? Por el momento
miento adaptativo como si de un rasgo no es nada fácil la respuesta. Las dificul
individual se tratase. Otra faceta sobre tades para lograr un encuadre teórico
la que existe consenso es la que señala preciso de la conducta adaptativa tienen
que la conducta adaptativa es definida aquí una de sus causas. La complejidad
por la ejecución habitual (hace) y no por del constructo parece ser una de sus
la capacidad (puede hacer) (Meyers, características más estables. Sin embar
Nihira y Zetlin, 1979). go, las dificultades encontradas para su
delimitación, no debieran hacernos per
Suele destacarse la modificabilidad der de vista algunos aspectos positivos.
de la conducta adaptativa en Primero, no puede negarse la significati
va, aunque aún insuficiente, clarificación por ejemplo, de con ductas relacionadas
producida durante las dos pasadas déca con problemas para mantener un
das. No hay más que pensar en el pobre intercambio personal habi tual,
bagaje teórico y aplicado con el que reali desconocimiento de normas de eti
zó su entrada en el campo de la discapa queta, dificultades lingüísticas, necesi
cidad intelectual de la mano de la AAMR dad de supervisión por parte de otros,
(Heber, 1961). En segundo lugar, en la etc. Esas conductas tan “visibles” o lla
evidente complejidad del concepto, que mativas, en una calle o en un lugar
pudiera ser uno de sus puntos débiles, público, u otras similares pueden perte
tal vez se halle, paradójicamente, una de necer a un extenso número de ámbitos:
sus ventajas, al presentar la conducta no destrezas sociales, lenguaje, aspectos
atomísticamente reducida, sino en la académicos funcionales, desarrollo físi
interacción presente de un alto número co, problemas de conducta, habilidades
de variables. de autonomía, responsabilidad social,
etc. Todas estas facetas tan diversas se
Leland (1983 y 1991) ha explicado combinan dentro del concepto de com
muy bien el sentido de la última idea a portamiento adaptativo “como los hilos
través de su concepto de “visibilidad”. de una alfombra” (Leland, 1983), para
“Visibilidad” debe entenderse como el perfilar un retrato de las destrezas de la
efecto que el comportamiento de una persona. La observación de esta clase
persona produce en otros; es ese de conductas ha sido decisiva tanto
conjun to de signos que les induce a para
pensar que la persona tiene
discapacidad intelec tual. Tal es el caso,

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Montero, 2002), en el análisis de las
variables implicadas en el éxito de
construir operativamente tanto este con programas de integración (Eyman,
cepto como las pruebas que lo evalúan. Demaine y Lei, 1979), descripción de
grupos clínicamen te definidos (Brun i
Por último, es conveniente señalar Gasca, 2003, Berg et al., 2004),
que a pesar de que el comportamiento evaluación de programas y gestión de
adaptativo está estrechamente vinculado recursos (Lewis y Bruininks, 1993), etc.
a la discapacidad intelectual, a lo largo
de las últimas décadas su empleo no ha
hecho más que extenderse a otras pro EVALUACIÓN
blemáticas. Esto ha sido y es así sobre INTERVENCIÓN EN
todo en el caso de la evaluación de per CONDUCTA ADAPTATIVA
sonas con autismo (Kraijer, 2000), defi
ciencias motoras y/o sensoriales (Pollin Los diferentes instrumentos repre
gue, 1987), personas con trastornos del sentan un intento de operacionalizar
aprendizaje (Weller y Strawser, 1987), tanto las diferentes concepciones teóri
ancianos, etc. En la actualidad, su uso cas de lo que es el comportamiento
no sólo se limita a la evaluación de per adaptativo como los procedimientos
sonas, sino que, entre otras para su medida. La mayoría de ellos,
aplicaciones, se utilizan en el diseño de sobre todo de aquellos que incorporan
planes de intervención individualizada normas, han partido de la definición de
(Cone, 1987; Morreau, Bruininks y la AAMR. El papel homogeneizador que
ha ejercido en este campo no se minantes para decidir si la prueba se
observa en el panorama de la ajusta al individuo al que se pretende
evaluación de otros constructos, como evaluar.
pueda ser el caso del de la inteligencia
(Kamphaus, 1987). Sin embargo, este Un instrumento de medida de la con
influjo unifica dor no ha evitado que la ducta adaptativa debe sistematizar el
gran variedad proceso de recogida de información y
Delfín Montero Centeno dar instrucciones para interpretar los inci
dentes y problemas que puedan
de áreas de conducta implícitas en la sobreve nir. Bastantes de los manuales
delimitación del constructo ocasione de los instrumentos que conocemos
discrepancias a la hora de operacionali indican que tienen que ser
zarlo y medirlo. administrados por personal cualificado.
Habitualmente, en aquellos casos en los
Reschly (1990) ha señalado acertada que las puntuacio nes van a ser
mente que todos los tests de conducta empleadas para tomar decisiones que
adaptativa tienen tendencia a ser más pueden afectar de por vida a la persona,
adecuados para un colectivo que para como por ejemplo su ubicación en un
otro. Sobre todo si el instrumento es de aula de educación espe cial o el
tipo normativo, se hace imprescindible diagnóstico de discapacidad intelectual,
tomar en consideración las característi se aconseja que sean profe sionales
cas de la muestra de tipificación de la debidamente cualificados los
escala; por ejemplo, teniendo en cuenta encargados de interpretar los resultados
si está compuesta de sujetos con o sin y decidir en consecuencia. En la medida
discapacidad, su funcionamiento mental en la que la herramienta se oriente
y físico, marco institucional de la mues hacia la intervención, suele ser mayor el
tra a lo largo de la dimensión institucio papel concedido a profesionales como
nalización-integración, área geográfica maestros o monitores.
en la que se obtuvo y clase social de los
sujetos. Todos estos son aspectos deter

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La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual

Pueden presentarse cuatro modos de El procedimiento más habitual es el


obtener la información necesaria: a) de una entrevista realizada por un profe
entrevista, b) informe, c) observación sional familiarizado con la prueba a una
directa y d) mediante situaciones de persona que tenga un buen conocimien
test. Una manera ideal de recoger datos to de la persona evaluada y una relación
pudiera ser que personal especializado cotidiana con ella. El motivo de que las
realizase observaciones continuadas en escalas más utilizadas y conocidas,
los distintos entornos en los que se des sobre todo aquéllas que cuentan con el
envuelve el individuo. Pero siendo prag diagnóstico entre sus usos, utilicen este
máticos, habrá de reconocerse que esto procedimiento debe buscarse en la eco
resulta a menudo inviable por muy dis nomía de tiempo que supone el acceso
tintos motivos, entre ellos el del derecho a gran cantidad de datos relativos a
a la intimidad de la persona evaluada y nume rosas áreas de conducta, cuya
el tiempo disponible. obtención resultaría más costosa por
otros medios.
alto número de sesgos en las res
Mediante el método auto administra puestas.
do, una persona que conozca bien al
sujeto evaluado completa independiente El último método que suele utilizarse
mente un ejemplar del instrumento, con en las escalas de conducta adaptativa
el que tiene que estar mínimamente es el de la observación sistemática,
familiarizado. Habitualmente acostum confor me a un conjunto de
bra a hacerlo el personal de atención procedimientos que a tal efecto se
directa de un servicio. La corrección e proporcionan. Las pruebas que emplean
interpretación de los resultados puede la observación están a menudo influidas
requerir la colaboración de personal del por planteamientos comportamentales y
equipo técnico. en su diseño se toma muy en cuenta el
que puedan ser efectivas guías de la
En ambas clases de aplicaciones, se intervención, a par tir del diagramado de
acostumbra a recomendar el recurso a líneas base y de seguimiento del efecto
diferentes fuentes de información, cuan del programa.
do aquéllas de las que se dispone mani
fiestan datos contradictorios. A pesar de La medición de la conducta adaptativa
que la entrevista sea más costosa en mediante procedimientos de observación
tiempo que la forma auto administrada, controlada ha sido menos estudiada. A
muchos son partidarios de la primera pesar de su objetividad, las conclusiones
debido a que permite al entrevistador extraídas mediante la observación con
cerciorarse del sentido de las trolada pueden ser difíciles de generali
respuestas de la persona que suministra zar a situaciones naturales, ya que la
los datos. Estas ventajas no han evitado situación observada pudiera ser única
que el método de entrevista haya (Millham, Chilcutt y Atkinson, 1978). Sólo
sufrido algu nas críticas que han puesto unas pocas escalas de conducta
en evidencia que los instrumentos de adaptativa utilizan situaciones de test en
conducta adap tativa que emplean un el sentido más habitual del término. Dos
informador están sujetos a diversos ejemplos sobresalientes de este procedi
inconvenientes: pue den ser demasiado miento los podemos encontrar en algu
costosos en tiempo, inaplicables en nas partes de las Balthazar Scales of
determinados entornos, poco fiables, Adaptive Behaviour (Balthazar, 1973) y
sus ítems carecer de sufi ciente de la West Virginia- Universidad Autóno
especificidad y verse afectados por un ma de Madrid (Martín González, 1989).

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dan responder a las exigencias ambien
tales. El número exacto de áreas de los
Algo característico de la mayoría de instrumentos de conducta adaptativa es
las pruebas es que se estructuran en arbitrario y su definición y estructura
áreas de conducta, o lo que es lo mismo ción difieren muchísimo (Meyers, Nihira
en grupos de actividades relacionadas, y Zetlin, 1979). Estos últimos han obser
con sus respectivos ítems ordenados vado que la mayoría de las áreas tienen
según secuencia evolutiva o dificultad. sus fundamentos en la tradición científi
Se pretende así estructurar los grupos ca de la Psicología Evolutiva, de la
de destrezas que son necesarias para Socio logía, y en el sistema de valores
que las personas con discapacidad pue de nues tra sociedad.
DE CONDUCTA ADAPTATIVA
Puede verse en el CUADRO 2, la
estructura de dos herramientas muy uti La evaluación de las destrezas
lizadas en Estados Unidos: las SIB y la necesa rias para una vida independiente
Vineland (Sparrow, Balla y Cicchetti, no es una labor exclusiva de
1984). Las Scales of Independent Beha instrumentos de conducta adaptativa;
vior-SIB son las escalas que dieron utilizarlos no evita la necesidad observar
lugar al ICAP, del que hablaremos más a la persona reali zándolas, ni el análisis
adelan te. Y la Vineland es, y secuenciación de las tareas
probablemente, la escala de conducta involucradas en ellas, ni valorar su
adaptativa más popular entre los motivación, ni tampoco eva luar el gran
profesionales estadou nidenses. número de variables contex tuales que
pueden incidir sobre ella. Sin embargo,
Finalmente, conviene señalar que esto no es óbice para destacar que
numerosas escalas incluyen un tipo de estos instrumentos pueden ser de ayuda
contenido del cual no hemos dicho nada para los profesionales en la eva luación
hasta ahora: los problemas de conducta y planificación de servicios y pro gramas
o conductas desafiantes. Esta claro que para las personas con discapaci dad.
desde un punto de vista conceptual no
resulta complicado diferenciar el com La práctica profesional en distintos
portamiento adaptativo de las conductas países ha dispuesto un uso diferenciado
problemáticas. Entonces, ¿por qué se de la evaluación de la conducta adaptati
incluyen en algunas herramientas nor va según grados de discapacidad. De
mativas de conducta adaptativa? Son manera que con personas levemente dis
variadas las razones, pero todas de índo capacitadas, se tiende a utilizarla con
le práctica y vinculadas a las necesida propósitos diagnósticos; mientras que
des de los profesionales. Nos cuando la persona tiene severas
contentare mos con mencionar sólo dos. discapa cidades suele emplearse como
Primera, son muy a menudo los apoyo a lo largo del proceso de
problemas de intervención, para señalar prioridades
Delfín Montero Centeno de la misma, para lle var a cabo
seguimientos, etc. En el caso de nuestro
conducta los que dificultan el aprendiza país, las personas con proble máticas
je de nuevas habilidades adaptativas y más leves, la evaluación de la conducta
también ocurre que las carencias de adaptativa se ha llevado a cabo
estas destrezas provocan o contribuyen mediante juicio clínico casi
a la aparición de esos problemas. Por exclusivamen te, en parte debido a la
otro lado, segunda, la evaluación carencia de ins trumentos y a la
combinada de destrezas adaptativas y ausencia de una legisla
de problemas de conducta es un
excelente predictor del éxito de
programas de integración.

USOS DE INSTRUMENTOS

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La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual

Cuadro 2. Estructura de las áreas y subáreas de las escalas de conducta


independiente y de las escalas de conducta adaptativa de Vineland
ADAPTATIVA DE VINELAND (VABS)
ESCALAS DE CONDUCTA
INDEPENDIENTE (SIB) 1. ÁREA DE COMUNICACIÓN
1.1. SUBÁREA RECEPTIVA
1. DESTREZAS MOTRICES 1.2. SUBÁREA EXPRESIVA
1.1. MOTRICIDAD GRUESA 1.3. SUBÁREA DE EXPRESION
1.2. MOTRICIDAD FINA ESCRITA

2 DESTREZAS SOCIALES Y 2. ÁREA DE HABILIDADES PARA LA


COMUNICATIVAS VIDA DIARIA
2.1. INTERACCIÓN SOCIAL 2.1. SUBÁREA DE
2.2. COMPRENSIÓN DEL AUTONOMÍA PERSONAL
LENGUAJE 2.2. SUBÁREA DOMÉSTICA
2.3. EXPRESIÓN LINGÜÍSTICA 2.3. SUBÁREA DE LA COMUNIDAD

3. DESTREZAS DE LA VIDA 3. AREA DE SOCIALIZACIÓN


PERSONAL 3.1. SUBÁREA DE
3.1. COMER Y PREPARACIÓN RELACIONES
DE COMIDA INTERPERSONALES
3.2. USO DEL SERVICIO 3.2. SUBÁREA DE JUEGO Y
3.3. VESTIDO OCIO 3.3. SUBÁREA DE
3.4. CUIDADO PERSONAL HABILIDADES DE AJUSTE
3.5. DESTREZAS DOMÉSTICAS SOCIAL

4. DESTREZAS DE LA VIDA EN 4. ÁREA DE DESTREZAS


LA COMUNIDAD MOTORAS 4.1. SUBÁREA DE
4.1. TIEMPO Y PUNTUALIDAD HABILIDADES GRUESAS
4.2. DINERO Y VALOR 4.2. SUBÁREA DE
4.3. DESTREZAS LABORALES HABILIDADES FINAS
4.4. ORIENTACIÓN EN HOGAR
Y COMUNIDAD

ción que obligase a su empleo, como ha La mayor parte de la investigación


sido el caso de los Estados Unidos. sobre la capacidad de las escalas de
con ducta adaptativa para diferenciar
Es numerosa la literatura que ha grupos se ha llevado a cabo con
resaltado la eficacia de las escalas de personas con discapacidad intelectual.
conducta adaptativa para clasificar ade Por ejemplo, está bien establecida la
cuadamente a grupos de personas, refle eficacia de estos instrumentos para
jando diferencias entre grupos según diferenciar a las per sonas con
variadas características clínicas y eda discapacidad intelectual y sin ella, o
des. El diagnóstico que se obtiene a tra para distinguir distintos niveles
vés de estas escalas puede ser muy competenciales dentro de ella, o para
deta llado o centrarse sólo en el identificar patrones diferenciales de con
screening o selección inicial a través de ducta adaptativa en sujetos con discapa
instrumentos compuestos de pocos cidad intelectual con diversos síndromes
ítems. (p.e. Hatton, et al., 2003).
ESCALAS DE CONDUCTA
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formación similar, las dificultades
pueden aumentar notable mente cuando
Igualmente, está ampliamente docu lo son de colectivos dife rentes o no
mentada la capacidad de estas pruebas tienen demasiada formación en
para diferenciar a las personas según su Psicología o Ciencias de la Educación.
pertenencia a determinados programas,
tipo de centro o servicio, por ejemplo, en Es estos últimos supuestos cuando la
residencias para personas con discapaci Delfín Montero Centeno
dad intelectual, entre adultos con disca
pacidad intelectual en centros de capacidad de referencia común de los
empleo protegido y en situación de instrumentos de conducta adaptativa se
empleo ordi nario o para distinguir entre revela con mayor fuerza, sobre todo en
adultos con discapacidad intelectual el caso de la necesaria comunicación
integrados con éxito de aquellos que no entre el personal técnico de un servicio
lo tuvieron. (p.e. psicólogos, pedagogos o médicos)
y el personal de atención directa (p.e.
La utilidad de las escalas de conducta maes tros, terapeutas o monitores) a la
adaptativa puede ser un importante ele hora de planificar y hacer seguimiento
mento en las prácticas de diagnóstico de la intervención. Muy a menudo, el
en adultos con discapacidad intelectual personal de atención directa o la misma
a la hora de realizar su orientación y familia del usuario de un servicio, que
ubica ción profesional, identificar tropiezan con serias dificultades a la
destrezas relevantes para el ajuste hora de extraer información relevante de
laboral, en el seguimiento del ajuste los tests convencionales, puede
social, el empleo del tiempo libre, encontrar bastan te más significativo el
autoconcepto, cuidado de sí y aporte de los ins trumentos de conducta
responsabilidad. Su papel puede ser adaptativa. Esto los hace, a nuestro
muy relevante en la atención tempra na juicio, particular mente útiles para servir
en niños con discapacidades o en el de vehículo com partido de
ámbito educativo. comunicación.

Uno de los aspectos más destacables Un uso creativo y compartido de un


del empleo de instrumentos de conducta buen instrumento de conducta adaptati
adaptativa –tanto normativos como crite va, impulsado por la administración de
riales- en el campo de la discapacidad un servicio y su personal técnico, puede
es su potencial para mejorar la coordina generar en el personal de un servicio
ción y comunicación entre profesionales, dado hábitos de observación sistemática
a menudo pertenecientes a disciplinas a través de la herramienta común para
muy diferentes. La competencia social, comprobar la eficacia en el tiempo de
la conducta adaptativa son áreas de determinadas intervenciones, con el con
lindes difusas, en las que diversos siguiente beneficio para los usuarios del
términos y constructos pueden confundir mismo. Para ello puede que sea suficien
más que aclarar cuando dos o más te el que se enseñe al personal cómo uti
profesionales intentan describir o lizarlo, mostrando que no se trata de
evaluar el funciona miento cotidiano de burocracia sin sentido.
una determinada persona. Si esto
ocurre así entre profe sionales de una Una potencial utilidad de las escalas
de conducta adaptativa está en la eva diseñadas para personas con discapaci
luación de servicios, centros o agencias. dad, a través de la documentación cons
Aquí, las organizaciones suelen usarlas tante de sus progresos. Para este uso
para analizar o sintetizar las evaluacio concreto, es necesario que las puntua
nes individuales de sus usuarios, exami ciones de la herramienta sean estables,
nar la efectividad de las intervenciones y por lo tanto, la fiabilidad test-retest es

Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 287


La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual
evaluar e intervenir en la conducta
aquí crucial. El ICAP –Inventario para la adaptativa de -sobre todo- personas con
Planificación del Servicio y la Programa discapacidad intelectual. Su versión ori
ción Individual- (Bruininks et al., 1986; ginal incluía 6.000 fichas de procedi
Montero, 1999) está claramente orienta mientos de instrucción: Pero esta parte
do hacia ese tipo de aplicaciones (Lewis no fue adaptada por los autores del tra
y Bruininks, 1993; Hill, 2002). bajo. La WV-UAM se compone de 6
áreas y 20 subáreas. Cada subárea
Puede verse en la FIGURA 1, la tiene ocho ítems y cada ítem tiene 4
estructura del ICAP. En doble recuadra subítems, ordenados según dificultad
do están las partes de la herramienta (del 4 al 1). Por lo tanto, hay 568 subí
que son de carácter normativo, es decir tems en total. El ámbito de edades en el
que proporcionan puntuaciones que se puede aplicar a personas con
basadas en una muestra de 900 discapacidades es amplio.
personas repre sentativas de la
población general. En recuadrado Esta instrumento tiene bastantes
simple se pueden ver aque llas partes atractivos que queremos señalar. Prime
del ICAP que únicamente recogen ro, el SEPP (Zaldívar, Rubio y Márquez,
información. 1995) ofrece un marco comprensivo
para evaluar a un colectivo con respecto
al cual suele haber bastante más
ALGUNAS HERRAMIENTAS carencias de instrumentación que en
CONCRETAS otros. Segun do, al tratarse de una
herramienta tan extensa, el conjunto de
En este apartado se presentan algu sus ítems pue den considerarse como
nos instrumentos concretos de conducta un currículum de posibles contenidos
adaptativa creados o adaptados por uni –ordenados según dificultad- a ser
versidades de nuestro país. Sin lugar a tenidos en cuenta por los profesionales
dudas esto deja fuera de foco algunos en su intervención con personas con
otras herramientas creadas, traducidas más de una deficiencia y, en general,
o adaptadas, generalmente por caracterizadas por un reper torio de
profesiona les del movimiento habilidades y competencias muy
asociativo, que mere cería la pena limitado.
revisar (p.e. Gautena, 1986).
El universo de contenido del SEPP se
La West Virginia-Universidad Autóno articula alrededor de adquisiciones bási
ma de Madrid (WV-UAM) es la adapta cas en el desarrollo de niños sin discapa
ción española de la segunda versión del cidades de 0 a 4-5 años, junto a aprendi
West Virginia Assessment and Tracking zajes importantes que son más tardíos
System, una herramienta pensada para en términos evolutivos (autobús, com
prar...). Pueden verse a continuación las 6. Área Cognitiva (46)
áreas que constituyen el SEPP, y –entre 7. Área De Lenguaje (143)
paréntesis- el número de ítems de cada
una de ellas. Las 7 áreas incluyen 29 subáreas,
que a su vez se subdividen en
1. Área Sensorial (36) dimensiones. En total, la herramienta
2. Área Motora (203) consta de 626 ítems.
3. Área de Imagen Corporal
(22) 4. Área de Autoayuda Dentro de los trabajos más recientes
(132) mencionaríamos cuatro herramientas,
5. Área de Socialización (48) tres de ellas incluidas en el llamado Sis

288 Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3


Delfín Montero Centeno

Figura 1. Ámbito y estructura del ICAP


(Bruininks, Hill, Weatherman y Woodcock, 1990

DATOS DE IDENTIFICACIÓN

A. INFORMACIÓN DESCRIPTIVA

DESTREZAS MOTORAS B. CATEGORÍA DIAGNÓSTICA


C. LIMITACIONES
FUNCIONALES Y
DESTREZAS
ASISTENCIA NECESARIA
SOCIALES Y
COMUNICATIVAS

DESTREZAS PARA LA VIDA

PERSONAL D. CONDUCTA ADAPTATIVA

DESTREZAS PARA LA VIDA


EN LA COMUNIDAD

PUNTUACIÓN DE SERVICIO

COMPORTAMIENTO
AUTOLESIVO

HÁBITOS ATÍPICOS Y

REPETITIVOS-ESTEREOTIPIAS INTERNO E. PROBLEMAS DE CONDUCTA

RETRAIMIENTO O FALTA DE
ATENCIÓN F. UBICACIÓN RESIDENCIAL

HETEROAGRESIVIDAD

O DAÑO A OTROS G. SERVICIOS DE DÍA DISTRIBUCIÓN DE OBJETOS EXTERNO H.

SERVICIOS DE APOYO

CONDUCTA DISRUPTIVA I. ACTIVIDADES SOCIALES Y DE OCIO

CONDUCTA SOCIAL OFENSIVA J. INFORMACIÓN GENERAL Y RECOMENDACIONES

CONDUCTAS NO

COLABORADORAS ASOCIAL

Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 289


La conducta adaptativa en el panorama científico y profesional actual

Figura 2. Secuencia de pasos cuando se utiliza todo el sistema de valoración


enseñanza-evaluación

VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN EVALUACIÓN DE LAS DESTREZAS A ENSEÑAR RELATIVA DE LA


PERSONA CON ÉXITO

PUESTA AL
DÍA Y
REVISIÓN

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. APLICAR COMPLETAR CONVERTIR APLICAR DETERMINAR ESCOGER SEGUIR EVALUAR Y EL ÍNDICE DE


PUNTUACIONES MODULOS OBJETIVOS DE ESTRATEGIAS EL PROGRESO PLANIFICAR ICAP DESTREZAS DEL ICAP SELECCIONADOS
ENSEÑANZA EN DE ENSEÑANZA CON EL INTERVENCIÓN
ADAPTATIVAS OPCIONAL) DE DESTREZAS EL ALSC DEL ALSC CUESTIONARIO ADICIONAL DEL CALS DEL CALS DE
RESPUESTAS DEL CALS

REPASAR/
REVISAR LAS
VUELTA A ESTRATEGIAS
EVALUAR DE INTERVEN
CIÓN

SIN EXITO
sirven para evaluar e intervenir en el
ámbito de las destrezas adaptativas de
tema Valoración-Enseñanza-Evaluación, personas con discapacidades de todas
formado por tres instrumentos, conecta las edades (Montero, 1999b).
dos conceptual y estadísticamente, que
ALSC, que constituyen el Sistema de
El Sistema facilita un contínuo de Valora ción-Enseñanza-Evaluación,
herramientas que permiten vincular la pueden uti lizarse independientemente o
evaluación normativa de la conducta de manera conjunta. Puede verse en la
adaptativa de una misma persona (a tra FIGURA 1 un diagrama que ejemplifica
vés del ICAP-Inventario para la Planifica un posible de uso de todos los
ción de Servicios y Programación Indivi intrumentos.
dual, Montero, 1999a), con la evaluación
criterial de sus habilidades adaptativas Y por último, merece destacarse la
(mediante el CALS-Inventario de Destre adaptación de la Escala de Conducta
zas Adaptativas, Morreau, Bruininks y Adaptativa de la AAMR, en su versión
Montero, 2002) y el diseño de interven escolar (García, 2002), una de las esca
ciones concretas en función de las eva las más conocidas y mejor investigadas
luaciones precedentes (con el ALSC en Estados Unidos, que permite valorar
Currículum de Destrezas Adaptativas, conducta adaptativa y problemas de con
Gilman, et al. 2002). ICAP, CALS y ducta.

290 Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3


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