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Intervención Psicosocial, 2005, Vol. 14 N.° 3 Págs. 255-276.

ISSN: 1132-0559

ESPACIO ABIERTO

Concepto actual de discapacidad intelectual


The current concept on intellectual disobility

Isabel GARCÍA ALONSO*

Fecha de Recepción: 20-02-2006 Fecha de Aceptación: 24-04-2006


RESUMEN
Se expone a continuación una síntesis de las últimas aportaciones que sobre el “Retra-
so Mental” ha publicado la Asociación Americana sobre Retraso Mental. Dichas contribu-
ciones se centran en aspectos significativos para la adecuada comprensión de las perso-
nas con esta discapacidad, la definición, los conceptos que la componen, los procesos de
evaluación y el establecimiento de los apoyos. De igual manera, realizamos algunas consi-
deraciones al respecto.
Utilizamos para ello el último manual publicado en el 2002. En esta publicación se
sigue manteniendo el termino de ”retraso mental”, si bien ésta es una terminología a la
que estamos acostumbrados, preferiríamos usar otro vocablo que resulte algo más apro-
piado y, que al menos en nuestro país, está adquiriendo un mayor apoyo entre las perso-
nas con esta discapacidad y entre los profesionales, nos referimos al término “discapaci-
dad intelectual”.

PALABRAS CLAVE
Discapacidad intelectual, Procesos de evaluación, Diagnóstico, Clasificación, Apoyos.
ABSTRACT
This paper sets out a summary of the latest contributions on mental retardation pub-
lished by the American Association on Mental Retardation (AAMR); contributions which
centre on key issues for a more acceptable understanding of the people living with this dis-
ability, its definition, underlying concepts, evaluation processes and the implementation of
support services. Likewise, it also includes some of our own reflections on these matters.
Reference is made to the latest AAMR manual published in 2002, which continues to
use the term “mental retardation”. Despite this being a term with which we are familiar,

* Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos. Universidad de Burgos.

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Concepto actual de discapacidad intelectual

we prefer to use another one that is somewhat more appropriate and that, at least in
Spain, is finding greater support among people living with this disability as well as among
professionals: we are, of course, referring to “intellectual disability”.

KEY WORDS
Intellectual disability, Evaluation processes, Diagnoisis, Clasification, Supports.

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1. INTRODUCCIÓN persona con retraso mental no como un


rasgo de incompetencia propio del indivi-
Existen en la actualidad numerosas duo sino como una expresión de la inter-
definiciones y explicaciones que concep- acción entre la persona y su funciona-
túan a las personas con discapacidad miento y el entorno, aportando un enfo-
intelectual. Todas ellas respaldadas por que multidimensional al concepto.
diferentes modelos explicativos y resulta-
do de los diferentes momentos históricos Con posterioridad a la novena edición
por los que la humanidad ha ido pasan- de 1992, la AAMR ha seguido enrique-
do. Si realizáramos una visión retrospec- ciendo sus aportaciones y en junio de
tiva de las últimas tendencias, reflexio- 2002 se publicó la última y más renova-
nes conceptuales y terminológicas nos da conceptualización que nos proporcio-
encontraríamos con una amplia y disímil na un actual y revisado marco explicati-
variedad de ideas. vo y de intervención de las personas con
retraso mental.
Para centrar el tema, es conveniente
que nos decantemos por alguno de los Los aspectos más diferenciadores con
modelos explicativos existentes en la respecto a la de 1992 son: la alusión
actualidad. Y en este sentido, no tenemos directa al uso de pruebas estandarizadas
duda en la elección. La Asociación Ameri- con baremos normalizados de población
cana sobre Retraso Mental, AAMR, ha general; el paso de las diez áreas pro-
venido ofreciendo desde 1876 concepcio- puestas de conducta adaptativa a la
nes cada vez más clarificadoras, las defi- estructuración de éstas en tres factores
niciones han ido enriqueciéndose con los (conceptual, práctico y social); la inclu-
años y los nuevos conocimientos, y poco sión no de cuatro, sino de cinco grandes
a poco esta Asociación está facilitando dimensiones explicativas del modelo que
una visión y una intervención más acorde interaccionan entre sí; un favorecimiento
con las necesidades de estas personas. más claro en la aplicación de los sistemas
de intervención y apoyo y la delimitación
Aunque todas las aportaciones de esta de numerosos términos que son requisito
Asociación han sido importantes en su para una buena comprensión del concep-
tiempo, podríamos hablar de cuatro to (inteligencia, conducta adaptativa, jui-
momentos especialmente relevantes: el cio clínico, contexto...). Todas estas apor-
primero tuvo lugar en la edición de 1957 taciones han sido fruto de reflexiones y
cuando la AAMR añadió criterios numé- aportaciones de los diversos investigado-
ricos al CI, consiguiendo con ello mayor res y comités de expertos en el ámbito del
objetividad en los diagnósticos; el segun- retraso mental. A continuación, se expone
do en 1959, cuando incluyó el concepto una síntesis de los aspectos más relevan-
de conductas adaptativas, reconociendo tes de la edición de 2002 y nuestras con-
el trabajo de Voisin de 1843, primer sideraciones al respecto.
autor que llevo a cabo el registro y medi-
ción de conductas adaptativas (Lamberr
y cols, 1993, p. 2); el tercero, en la edi- 2. DEFINICIÓN DE RETRASO MENTAL,
ción de 1973, cuando estableció dos des- DIAGNÓSTICO, CLASIFICACIÓN Y
viaciones típicas por debajo de la media SISTEMAS DE APOYO SEGÚN LA
en la valoración del CI y finalmente la ASOCIACIÓN AMERICANA SOBRE
conceptualización de 1992, al que se ha RETRASO MENTAL, AAMR, 2002
venido llamando “nuevo paradigma” (Ver-
dugo, 1994), donde se considera a la El retraso mental es una discapacidad

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caracterizada por limitaciones significati- mayor comprensión y homogeneidad en


vas tanto en funcionamiento intelectual las interpretaciones, definiciones de inte-
como en conducta adaptativa, entendien- ligencia, conducta adaptativa, apoyos,
do ésta como habilidades adaptativas de discapacidad y contexto:
tipo conceptual, social y práctico Esta dis-
capacidad se origina antes de los 18 años – Inteligencia: Es una capacidad men-
(Luckasson y cols., 2002a, p.8; 2003, tal general que incluye el razonamiento,
p.17). la planificación, la solución de proble-
mas, el pensamiento abstracto, la com-
Para poder aplicar la definición es prensión de ideas, el aprendizaje rápido
esencial tener en cuenta las cinco premi- y el aprendizaje por la experiencia. Las
sas siguientes: limitaciones en la capacidad intelectual
han de ser consideradas a la vista de las
1. Las limitaciones en el funciona- otras cuatro dimensiones: conducta
miento han de ser consideradas en adaptativa; participación, interacción y
un contexto comunitario, en entor- roles sociales; salud; y contexto. La
nos típicos para los iguales en edad medida de la inteligencia posee distinta
y cultura. relevancia dependiendo del propósito
(diagnóstico o clasificación).
2. Una evaluación válida ha de tener
en cuenta la diversidad cultural y – Conducta adaptativa: Es el conjunto
lingüística, así como las diferencias de habilidades conceptuales, sociales y
en los modos de comunicación y en prácticas que las personas aprenden en
características sensoriales, motóri- función de la vida diaria. Las limitacio-
cas y comportamentales. nes afectan tanto a la vida cotidiana
como a los cambios necesarios que se
3. En un individuo las limitaciones a han de hacer en función de las deman-
menudo coexisten con puntos fuer- das o de las modificaciones ambientales.
tes. Las competencias y limitaciones en con-
ducta adaptativa puede tener diferente
4. Un importante propósito al descri- relevancia dependiendo del propósito
bir las limitaciones es el desarrollar que tenga la evaluación (diagnóstico, cla-
perfiles de apoyo necesarios. sificación o planificación de apoyos).
Para el diagnóstico de retraso mental las
5. Si se ofrecen los apoyos apropiados limitaciones significativas en conducta
durante un periodo prolongado, el adaptativa se establecen usando medi-
funcionamiento vital de la persona das estandarizadas, con normas y bare-
con retraso mental mejorará nota- mos concernientes a la población general
blemente. (incluyendo personas con y sin discapa-
cidad). Para hablar de limitaciones, las
En esta última definición, la AAMR puntuaciones obtenidas en la evaluación
mantiene el término de “retraso mental”, han de estar por debajo de dos desviacio-
lo cual justifica expresando que más nes típicas con respecto a la media. Esta
importante que la terminología (cuyo puntuación ha de obtenerse: (1). En uno
cambio es posible, pero no está aún con- de los tres tipos de conducta adaptativa:
sensuado), es la buena definición del conceptual, social y práctica, o bien, (2)
concepto para evitar viejos tópicos en la puntuación de conjunto de la medi-
inapropiados (Luckasson y cols., 2002a). da de habilidades conceptuales, sociales
En esta versión se establecen, para una y prácticas.

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– Apoyos: Son los recursos y estrate- 3. MODELO TEÓRICO DEL CONCEPTO


gias que se utilizan con el objetivo de pro- DE RETRASO MENTAL
mover el desarrollo, la educación, los inte-
reses, etc., mediatizando así el funciona- El modelo en el que se basa la defini-
miento individual. Los servicios son el tipo ción de 2002, ha cambiado algo con res-
de apoyo que se ofrece desde los profesio- pecto a la de 1992, en esta última se
nales o instituciones. El funcionamiento propuso un modelo funcional en el que
individual es el resultado de la interacción los elementos clave eran capacidades
entre los apoyos y las restantes dimensio- (inteligencia y habilidades adaptativas),
nes: Habilidades intelectuales; conducta entornos y funcionamiento, ya entonces,
adaptativa, participación, interacción y se otorgó un enfoque multidimensional
roles sociales; salud; y contexto. cuando se trataba de diagnosticar, clasi-
ficar y establecer el perfil de apoyos. En
– Discapacidad: Es la expresión de la última versión las dimensiones han
limitaciones en el funcionamiento indivi- cobrado un mayor énfasis y se propone
dual dentro del contexto social y consti- un modelo teórico que, basado también
tuye una desventaja para el individuo. en la multidimensionalidad, contiene 5
elementos constituyentes.
– Contexto: Describe las interrelacio-
nes en el ambiente que las personas Este marco teórico mostrado en el grá-
viven cotidianamente. Se representa bajo fico 1. denota la relación entre el funcio-
la perspectiva ecológica e incluye al namiento del individuo, los apoyos y las
menos tres niveles diferentes: cinco dimensiones que abarcan el acerca-
miento multidimensional del retraso men-
1. El entorno social más cercano (el tal. Estas cinco dimensiones tienen simili-
sujeto, la familia y/o tutores tudes con las cuatro que se consideraron
(microsistema): en la anterior edición de 1992. Se ha aña-
dido una quinta (participación, interac-
2. El barrio, la comunidad, las organi- ción y roles sociales) consiguiendo una
zaciones educativas, o los servicios mayor consistencia con la Clasificación
de apoyo (mesosistema) y Internacional del Funcionamiento, la Dis-
capacidad y de la Salud CIF (OMS, 2001).
3. Los patrones culturales, la socie- Para expresar más claramente las diferen-
dad, el país, las influencias socio- cias, recordamos que en el sistema de
políticas, las normas legislativas 1992 (Luckasoon, y cols. 1997) se expo-
(macrosistema). nían estas cuatro dimensiones:
El contexto también ha de ser conside- Dimensión I: Funcionamiento intelec-
rado teniendo en cuenta las otras cuatro tual y habilidades adaptativas.
dimensiones señaladas. Puede tener dife-
rente relevancia, dependiendo del propó- Dimensión II: Consideraciones psico-
sito de evaluación (diagnóstico, clasifica- lógicas y emocionales.
ción o planificación de apoyos). Puesto
que no es típico ni corriente evaluar el Dimensión III: Consideraciones físi-
contexto con medidas estandarizadas, es cas, de salud y etiológicas.
necesario aplicar el juicio clínico integral
para entender como interrelaciona con el Dimensión IV: Consideraciones
funcionamiento del individuo. ambientales.

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Y en el sistema actual de 2002 se cionales. Esta dimensión no aparece


exponen las siguientes: reflejada como tal en la última edición,
sin embargo se constata que los aspectos
Dimensión I: Habilidades intelectua- psicológicos encuentran su manifesta-
les. ción, al menos, en la dimensión IV, que
se refiere a la salud mental y en la
Dimensión II: Conducta adaptativa dimensión I y II cuyos contenidos son
(habilidades conceptuales sociales y básicamente psicológicos.
prácticas).
La AAMR refuerza la posición multidi-
Dimensión III: Participación, interac- mensional y ecológica, mantenida en la
ción y roles sociales. anterior edición. En el gráfico 1 vemos la
influencia que cada una de las dimensio-
Dimensión IV: Salud (física, mental y nes propuestas tiene sobre el funciona-
etiología). miento del individuo. Este funcionamien-
to individual está mediado por los apo-
Dimensión V: Contexto (ambientes, yos que el sujeto recibe. También se
cultura). observa que los apoyos interaccionan
recíprocamente con dicho funcionamien-
La dimensión II de la versión de 1992 to, concediéndoles, por tanto, una
se refería a aspectos psicológicos y emo- importancia extrema.

Gráfico 1. Modelo teórico del retraso mental


(Luckasson y cols., 2002a, p. 10; 2003, p. 27)

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3.1. Las cinco dimensiones nes significativas en la inteligencia se


diagnostican usando pruebas estandari-
La primera dimensión es la referida a zadas que contengan normas y baremos
la capacidad intelectual general, que de la población en general.
como hemos comentado, incluye razona-
miento, planificación, resolución de pro- Uno de los desarrollos novedosos de
blemas, pensamiento abstracto, com- esta última definición de retraso mental
prensión de ideas complejas, aprendizaje es el referido a la dimensión II, habilida-
por la experiencia, etc. Es conveniente des de conducta adaptativa. Éstas quedan
no olvidar que 1º) las limitaciones en estructuradas en tres tipos: conceptuales,
esta capacidad han de ser consideradas sociales y prácticas, siendo conveniente
a la vista de las otras cuatro dimensio- que su evaluación, descripción y estudio
nes que componen el modelo, 2º) la eva- sea lo más operativa y funcional posible.
luación de la inteligencia tiene distinta Bajo esta consideración, nos parece
relevancia dependiendo de si lo que que- importante describir cómo la AAMR ejem-
remos hacer es un diagnóstico o una cla- plifica dichos tipos de conducta adaptati-
sificación, 3º) el CI obtenido será más va. Para ello, se expone a continuación el
acertado si utilizamos instrumentos ade- cuadro 1. en el que figuran ejemplos de
cuados de evaluación, 4º) las limitacio- los distintos tipos de habilidades:

Cuadro 1. Ejemplos de habilidades adaptativas de tipo conceptual, social


y práctico. (Luckasson y cols., 2002a, p. 42; 2003, p.61)

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En esta II dimensión no hay que olvidar individuos en general realizan activida-


que 1º) las limitaciones en conducta adap- des que se consideran normales para su
tativa afectan a la vida diaria y a las habi- grupo de edad de referencia, así por
lidades para responder a las demandas y ejemplo, realizar las actividades propias
cambios ambientales; 2º) las limitaciones de la edad, asistir a un centro educativo,
que encontremos han de ser consideradas vivir y trabajar en la comunidad, etc, son
junto con las otras cuatro dimensiones del actividades que es necesario valorar,
modelo; 3º) la presencia o ausencia de pues en estas situaciones el individuo
habilidades adaptativas tienen diferente establece sus papeles sociales concretos.
relevancia dependiendo de si lo que desea-
mos es diagnosticar, clasificar o planificar La participación, interacción y rol
apoyos; 4º) Las limitaciones adaptativas social están influidos por las oportunida-
significativas han de estar basadas en des y el afrontamiento individual, es por
pruebas estandarizadas y en normas y ello decisivo tenerlas en cuenta en la
baremos de la población general. multidimensionalidad del concepto. No
debemos olvidar en esta dimensión 1º)
La dimensión III nos indica la relevan- que la participación se refiere al desen-
cia que tiene la participación del sujeto, volvimiento y la ejecución de tareas en
así como la interacción y los diferentes situaciones reales, esto denota el grado
roles sociales que asume. Esta dimensión de desenvolvimiento e incluye la res-
también aparece en la “Clasificación Inter- puesta de la sociedad al nivel de funcio-
nacional del Funcionamiento, Discapaci- namiento del individuo; 2º) que las difi-
dad y Salud”, CIF (OMS, 2001). La partici- cultades de participación e interacción
pación y las interacciones que realiza una pueden ser el resultado de un problema
persona con retraso mental se pueden de accesibilidad de recursos, de no aco-
observar y valorar usando las técnicas de modación y/o de falta de servicios, 3º)
la observación directa y/o recogiendo que las dificultades en participación e
información de quien disponga de un interacción frecuentemente limitan el
amplio conocimiento de esta persona, de acceso a los roles sociales valorados.
este modo, dichas técnicas de recogida de
datos pueden ser buenos indicadores y La dimensión IV se refiere a la salud
ofrecernos importante información. El (física, mental y factores etiológicos). El
interés central radica en observar cómo el estado de salud física y mental facilita o
individuo interacciona con el mundo inhibe el nivel de funcionamiento de una
material y social. Un funcionamiento ade- persona, de ahí la importancia de esta
cuado está caracterizado por la extensión dimensión. El ambiente en el que un
de los compromisos que mantiene con su individuo vive, aprende, juega, se sociali-
ambiente (atiende a, interacciona con, za e interactúa con otros, influye en su
participa en). La importancia de la partici- funcionamiento y participación. Los fac-
pación y de la interacción quedó reflejada tores ambientales pueden no saber apo-
ya hace décadas por Risley y Cataldo yar adecuadamente a un sujeto, en este
(1973- citado por Luckasson, 2002a, p. caso los servicios de salud física y men-
44-) quien en aquellos años expresó lo tal, han de proporcionar las ayudas y los
siguiente: “la dirección y la extensión del tratamientos oportunos.
compromiso con el ambiente físico y social
parece ser un indicador universal de la La etiología es considerada como un
calidad de entorno de las personas”. conjunto de factores biomédicos, socia-
les, conductuales y educacionales que
En cuanto a los roles sociales, los interactúan en el tiempo. Incluyen no

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sólo la vida de la persona con retraso comunicativas, etc.; 4) Las condiciones


mental, sino también la de los padres, problemáticas de salud física y mental
desde cuando éstos eran niños. Enten- han de reflejarse en las necesidades de
der la etiología como multifactorial, apoyo. En ocasiones para un mejor rendi-
amplia la lista de factores causales en miento en el funcionamiento y participa-
dos direcciones: tipos de factores y ción es necesario prestar atención prime-
momentos de esos factores. ramente a la salud física y mental del
individuo; 5) La explicación multifactorial
Los tipos de factores pueden ser: a) de la etiología ha de ser tenida muy en
biomédicos, en los que estarían inclui- cuenta.
dos, por ejemplo, una alteración genética
o un problema nutritivo, b) factores La dimensión V, se refiere al contexto
sociales, que manifiestan una determi- (ambiente y cultura). El contexto, tal y
nada interacción social o familiar, desde como se entiende en esta 10ª versión, se
una estimulación a una falta de respon- representa desde una perspectiva ecoló-
sabilidad, c) factores conductuales que gica que, como hemos comentado, tiene
incluyen, entre otros, actividades peli- tres niveles diferentes de estudio: el
grosas o abusos de sustancias y, d) fac- microsistema, el ecosistema y el macro-
tores educacionales referidos a la dispo- sistema. Estos ambientes son relevantes
nibilidad o no de apoyos educativos que para el sujeto, pues frecuentemente
promueven el desarrollo y la adquisición determinan lo que se puede hacer, cuán-
de las habilidades adaptativas. do y cómo se lleva a cabo. El contexto
puede proporcionar mayores o menores
Los factores causales pueden afectar a oportunidades a un sujeto y es relevante
las personas con esta discapacidad, a para la personas por su capacidad de
sus padres o a ambos. Es decir, la causa proporcionar oportunidades y promover
puede ser intergeneracional. Factores el bienestar. Para evaluarlo hemos de
presentes en una generación pueden tener en cuenta: 1) que el contexto en el
aparecer en la siguiente. Comprender las que se desenvuelve una persona ha de
posibles causas generacionales es impor- ser visto en relación con las otras cuatro
tante porque posibilita proporcionar una dimensiones que conforman el modelo
ayuda reversible y preventiva de los efec- teórico (funcionamiento intelectual, con-
tos de una situación adversa. ducta adaptativa, participaciones, inter-
acciones y roles sociales, y salud, 2) el
De nuevo, hemos de tener en cuenta contexto puede tener diferente relevancia
para valorar los estados de salud las dependiendo del propósito que tengamos:
siguientes consideraciones: 1) Las condi- diagnóstico, clasificación o planificación
ciones de salud física y mental pueden de ayudas, 3) La evaluación del contexto
afectar a la evaluación de la inteligencia y no suele realizarse con instrumentos
de la conducta adaptativa, por ejemplo, la estandarizados, por lo que es necesario
desatención o falta de reacción puede ser utilizar un juicio integral y clínico para
causada por deficiencias nutricionales o valorar el funcionamiento y proveer los
problemas de sueño; 2) La medicación apoyos que necesita la persona.
(anticonvulsivos, psicotrópicos, etc.)
puede afectar a las actividades y a la rea- A la vista de estas cinco dimensiones,
lización de los tests; 3) La medicación es fácil percatarse de la compatibilidad
también puede afectar a la evaluación de que las 5 dimensiones tienen con los
la conducta adaptativa, las destrezas conceptos de la Clasificación Internacio-
motoras gruesas y finas, las destrezas nal de la Discapacidad y de la Salud pro-

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Concepto actual de discapacidad intelectual

Cuadro 2. Relación entre las cinco dimensiones que intervienen en el


funcionamiento propuestas por la AAMR y los cinco conceptos básicos de la CIF
(Luckasson y cols., 2002a, p. 111; 2003, p. 140.)

puesta por la OMS en el 2001. En el aunque puede codificarse en una clasifica-


cuadro 2. se puede constatar. ción médica de enfermedades; tampoco es
un trastorno mental, aunque puede codifi-
Evidentemente, las características de carse en una clasificación de trastornos
ambos sistemas son distintas: La CIF no psiquiátricos. Retraso mental se refiere un
es un sistema de diagnóstico, es una estado de funcionamiento que comienza en
herramienta conceptual para crear la infancia, es multidimensional y es afec-
modelos en el ámbito de la discapacidad tado positivamente por los apoyos invidi-
y un instrumento de clasificación princi- dualizados (véase gráfico 1). Como un
palmente concebido para propósitos modelo de funcionamiento, incluye la
estadísticos. Mientras que el sistema de estructura y expectativa de los sistemas
la AAMR muestra todo un paradigma dentro de los cuales la persona funciona e
específico para las personas, proporcio- interactúa: micro, meso y macrosistema.
nando los pasos oportunos para la eva- Es decir, un comprensivo y correcto enten-
luación, la clasificación y la intervención dimiento del retraso mental requieren un
y ofreciendo instrucciones al respecto. Al acercamiento multidimensional y ecológico
considerar la AAMR su modelo teórico que refleje la interacción del individuo y su
específico le ha hecho compatible con la medio ambiente, y los resultados de esta
propuesta más amplia llevada a cabo por interacción referidos a la persona en rela-
la OMS, que comprende todo el amplio ción con su independencia, relaciones, con-
campo de las discapacidades. tribuciones, participación escolar y comuni-
taria y bienestar personal (Luckasson y
La síntesis de la multidimensionalidad cols, 2002a, p.48; 2003, p.67).
del modelo que proponen queda reflejada
en esta cita:
4. DIFERENTES PROCESOS DE
“El retraso mental, no es algo que se EVALUACIÓN SEGÚN LOS
tiene, como los ojos azules o un corazón PROPÓSITOS
enfermo. No es algo que se es, como ser
bajo o delgado; No es un trastorno médico, Cuando evaluamos a una persona, lo

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Isabel García Alonso

hacemos con un propósito determinado, 3. La edad de aparición ha sido ante-


podemos querer realizar un diagnóstico, rior a los 18
establecer una descripción o clasificación
del sujeto o bien, puede que nuestra inten- En los protocolos propuestos por esta
ción sea la de establecer los apoyos que la Asociación para realizar el diagnóstico se
persona necesite. Dependiendo del motivo recoge la información pertinente al res-
que tengamos para evaluar, debemos lle- pecto, en la que figuran, datos tales
var a cabo distintos procesos y pasos y como: las puntuaciones obtenidas en fun-
utilizar diferentes instrumentos y herra- cionamiento intelectual y en conducta
mientas. Junto con el manual, la AAMR adaptativa (pruebas usadas, puntuacio-
incluye unas hojas prototípicas o formula- nes estandarizadas, error de medida de
rios de evaluación (que se incluyen, en su los instrumentos); los resultados obteni-
versión original, en el libro de trabajo -en dos en evaluaciones adicionales; los datos
la versión traducida se exponen de igual referentes a las limitaciones en cada uno
modo, aunque cumplimentados con un de los tres tipos o en la puntuación total
ejemplo-) cuyo objetivo responde a cada de conducta adaptativa) y la edad de apa-
uno de los tres propósitos. Según la fun- rición de esas limitaciones.
ción que otorguemos a la evaluación el
proceso a seguir cambia. Esto facilita a los Es España existen instrumentos que
distintos profesionales trabajar con docu- evalúan la capacidad intelectual, sin
mentos de forma unánime que favorecen embargo nos encontramos con un verda-
la objetividad y el entendimiento: dero problema cuando queremos evaluar
la conducta adaptativa antes de los 18
1. Determinar la existencia del retra- años. En este sentido, una de las prue-
so mental, en base a los tres crite- bas aconsejadas por la AAMR, la Escala
rios establecidos. de Conducta adaptativa ABS-S:2 ha sido
adaptada y valorada por la autora (Gar-
2. Clasificar y describir al sujeto, cía, 2001) y se espera que en breve la
valorando los puntos fuertes y las Fundación Intras en Valladolid la edite
limitaciones en las cinco dimensio- con baremos normalizados de población
nes. general. Otros instrumentos que se
aconsejan en el manual son la Escala
3. Planificar los apoyos que la perso- Revisada de Vineland, las Escalas de
na necesita, teniendo en cuenta las Conducta Independiente de Bruininks, el
nueve áreas de apoyo, reconocien- Test Comprensivo de Conducta Adaptati-
do la relevancia que tienen en el va de Adams y el Sistema de Evaluación
funcionamiento de la persona. de Conducta Adaptativa de Harrison y
Oakland. Mientras estas pruebas van
4.1. Proceso 1: Diagnóstico adaptándose a nuestra población y
saliendo al mercado no nos queda más
De acuerdo con la definición, para que utilizar, como expone Verdugo
establecer un diagnóstico de retraso (2003), el juicio clínico siguiendo las guía
mental se debe cumplir tres condiciones: del capítulo 6 del Manual.

1. Limitaciones significativas en el
funcionamiento intelectual 4.2. Proceso 2: Clasificación
y descripción
2. Limitaciones significativas en la
conducta adaptativa El manual del 2002 permite y recono-

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Concepto actual de discapacidad intelectual

ce la evaluación para realizar múltiples Kaufman...), para valorar la conducta


clasificaciones, dependiendo de las nece- adaptativa con personas adultas, el ICAP
sidades de los profesionales y de los (Montero, 1993) y el CALS (Morreu y cols,
investigadores. 2002). Para evaluar la conducta adaptati-
va de las personas purideficientes (Zaldi-
El propósito que tiene el clasificar a var y cols, 1995). Para clasificar y descri-
personas es la provisión de un esquema bir el resto de dimensiones propuestas,
organizativo para categorizar diversos podríamos seguir las orientaciones que
tipos de observaciones, con ello se facili- nos propone el Sistema de Clasificación
ta la comunicación entre profesionales, CIF o los sistemas de clasificación clínica
se establecen acuerdos en el estudio científicamente admitidos.
científico, se facilita la provisión de servi-
cios y sistemas beneficiarios y, no olvide- 4.3. Proceso 3: Establecimiento
mos, que la clasificación es esencial para del perfel de apoyos
la investigación y el avance del conoci-
miento. El objetivo de esta evaluación es iden-
tificar las áreas que necesitan apoyo y su
El propósito que tiene describir a intensidad. La AAMR ha propuesto
personas, es principalmente el valorar nueve áreas posibles de apoyo. Cada una
las capacidades y limitaciones que se concreta en una serie de actividades.
presentan al objeto de planificar el A continuación se citan las áreas que se
perfil y los servicios de apoyo que ne- necesitan evaluar para establecer el per-
cesitan. fil de cada sujeto:

Área de desarrollo humano Área de salud y seguridad


Área de aprendizaje y educación Área conductual
Área de vida en el hogar Área social
Área de vida en la comunidad Área de protección, derechos y responsabilidades
Área de empleo

Cada una de ellas se cumplimenta


Si lo que deseamos es clasificar o des- siguiendo los indicadores pertinentes
cribir a un sujeto (se puede seguir la guía que aparecen en el manual (ver Luckas-
del protocolo), debemos valorar los puntos son y cols., 2002b, p. 29 –versión caste-
fuertes y las limitaciones en cada una de llana, 2003, p. 191-), teniendo en cuenta
las cinco dimensiones propuestas en el que los perfiles que se establezcan ten-
modelo teórico (capacidades intelectuales; gan relación con la edad del sujeto para
conducta adaptativa; participación, inter- el que se proponen, Como es obvio en
acción y roles sociales; salud y contexto). diferentes momentos del ciclo vital las
En España disponemos de algunos de áreas de apoyo deben priorizarse.
instrumentos estandarizados que pode-
mos utilizar para clasificar y describir. Para llevar a cabo el establecimiento
Algunos ejemplos de instrumentos son: del perfil de apoyos se debe contar con la
para la inteligencia (WISC- IV, ABC de información de profesionales, familiares,

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personas afectadas u otras que conozcan este caso con las conductas adaptativas
bien al sujeto. Es importante seguir el y el currículo ordinario en la escuela
proceso que en el Manual propone y que (Angulo, en prensa).
se sintetiza en los siguientes pasos: 1º
identificación de las áreas relevantes de
apoyo; 2º identificación de las activida-
des de apoyo para cada una de las áreas; 4.4. Síntesis de las tres funciones
3º valoración del nivel e intensidad de que tiene la evaluación
apoyo y 4º realización del plan individua-
lizado de necesidades de apoyo. Como hemos ido viendo, se necesitan
hacer evaluaciones del sujeto para diag-
En España disponemos de materiales nosticar, clasificar y describir y prestar
y programas que nos pueden facilitar las los apoyos que se necesitan. Para ello
actividades para prestar las actividades hemos de seguir unas consideraciones
de apoyo a personas con esta discapaci- generales y además, según sea el propó-
dad, por ejemplo, los programas conduc- sito de la evaluación deberíamos utilizar
tuales alternativos (Verdugo, 1989; una serie de medidas o herramientas. El
1996; 1997; 2000) el Currículo de Des- cuadro que expone la AAMR y que apa-
trezas Adaptativas, ALCS (Gilman y cols. rece a continuación esquematiza los
2002), Programa de intervención en propósitos esenciales, las medidas o
habilidades adaptativas (Icaria, 1999, instrumentos de evaluación y las consi-
2004) y somos conocedores de algunos deraciones generales ha tener en cuen-
otros en preparación, relacionados, en ta.

Cuadro 3. Evaluación del retraso mental


(Luckasson y cols. y cols. 2002a, p. 12; 2003, p. 29).

Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 267


Concepto actual de discapacidad intelectual

5. EL APOYO Y SU APLICACIÓN reducir el desajuste entre las demandas


EN LAS PERSONAS CON RETRASO ambientales y las capacidades de las
MENTAL personas: Considera que los apoyos
transcienden a las disciplinas y a las
Los apoyos son conceptualizados por áreas de rehabilitación centrándose en
la AAMR de una forma similar a como lo los diferentes contextos; acentúa la pla-
hacia en 1992, son todos aquellos recur- nificación de apoyos centrada en la per-
sos y estrategias destinadas a promover sona; aboga por la calidad y por la provi-
el desarrollo, la educación, los intereses sión de servicios y apoyos en los medios
y el bienestar personal y a mejorar el naturales basados en los principios de
funcionamiento individual. inclusión y equidad; incluye la distinción
entre apoyos naturales (los recursos y
Incorpora, en el 2002, una mejor com- estrategias proporcionados por personas
prensión de los apoyos y de su uso para o equipamientos en entornos propios del

Grafico 2. Modelo de apoyos para personas con retraso mental


(Luckasson y cols. 2002a, p. 148; 2003, p. 182)

268 Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3


Isabel García Alonso

individuo) y apoyos basados en servicios al empleado, apoyo conductual, ayuda


(maestros, profesionales específicos, per- en el hogar, acceso y uso de la comuni-
sonal de atención directa, voluntaria- dad y asistencia sanitaria. Estas funcio-
do...); especifica que la organización de nes y las actividades representativas
apoyos para una determinada persona están resumidas en el cuadro 5.
debe relacionarse con sus capacidades y
necesidades en las cinco dimensiones del Por otra parte, este proceso incluye
funcionamiento individual. hacer una previsión de las mejoras que el
individuo puede obtener, así como deter-
Fruto de los avances en el conoci- minar si éstas se producen realmente a
miento en este ámbito, el manual propo- medida que se implementa el programa.
ne un modelo de apoyo que ayuda a la El objetivo de la provisión de apoyos es
obtención de los resultados deseados, es lograr una mejoría notable en uno o más
el siguiente: aspectos personales. Todo plan de apoyo
ha de poder ser evaluado y determinar si
mejoran los resultados personales rela-
5.1. Proceso de planificación cionados con la independencia, relacio-
de los apoyos nes, contribución, participación en la
escuela y en la comunidad y bienestar
Evaluando a la persona en las áreas personal. Para esta labor, la AAMR pro-
de apoyo: desarrollo humano, salud y pone también un modelo de evaluación
seguridad, etc. (ver Gráfico 2.), se van de los apoyos ofertados (gráfico 3.), consi-
concretando una serie de actividades derando que la discrepancia entre las
para cada una de las áreas susceptibles capacidades conductuales de una perso-
de apoyo (Cuadro 4.). Paralelamente se na y los requisitos de rendimiento de su
establece el nivel o la intensidad de los entorno se pueden reducir mediante un
apoyos que el sujeto necesita para llevar empleo juicioso de los apoyos.
a cabo las actividades (1. intermitente,
apoyos episódicos, de corto plazo, de alta
o baja intensidad; 2. limitados, apoyos 6. CONSIDERACIONES A ESTA
transitorios; 3. extensos, con implicación DÉCIMA EDICCIÓN DE LA AAMR
regular en algunos ambientes y 4. gene-
ralizados, de elevada intensidad, en dis- La décima revisión del concepto de
tintos ambientes y a plazos largos o para 2002 se construye sobre el Sistema de
toda la vida) y el tipo de apoyo que preci- 1992 e incorpora progresos recientes en
sa (ninguno, supervisión, instigación ver- este ámbito de conocimiento. En este
bal o gestual, ayuda física parcial, ayuda apartado vamos a comentar y analizar
física completa). los avances más relevantes que ha
supuesto esta edición.
Posteriormente se determina las fun-
ciones del apoyo y la fuente de apoyo Mantiene el término “retraso mental”,
(quién o quiénes lo ofrecerán). Los apo- vocablo que necesita un cambio con con-
yos cumplen varias funciones que actú- senso generalizado. En España diversas
an para reducir, como decimos, la dis- instituciones y colectivos de personas
crepancia entre la persona y los requisi- con esta discapacidad abogan ya desde
tos ambientales. La edición del 2002 hace años por el uso de ”personas con
sigue manteniendo las ocho funciones discapacidad intelectual”, terminología
propuestas en 1992: enseñanza, amis- que consideramos con ellos mucho más
tad, planificación económica, asistencia apropiada.

Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 269


Concepto actual de discapacidad intelectual

Cuadro 4. Áreas y actividades de apoyo representativas


(Luckasson y cols. 2003, p. 191).

270 Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3


Isabel García Alonso

Cuadro 5. Funciones de los apoyos y actividades representativas


(Luckasson y cols. y cols. 2002a, p. 153; 2003, p. 188)

El grueso de la concepción se centra tando más a la naturaleza compleja y


en la idea de que para una mayor com- multifactorial de la vida misma.
prensión del funcionamiento de la perso-
na con retraso mental se ha de tener Mantiene el análisis funcional y pone el
muy en cuenta el enfoque ecológico y énfasis en la evaluación y en los apoyos.
multidimensional que refleja la interac-
ción de la persona y su ambiente. Con- Añade una quinta dimensión (partici-
cepción que progresivamente se va ajus- pación, interacciones y roles sociales) al

Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 271


Concepto actual de discapacidad intelectual

Gráfico 3. Modelo de evaluación de apoyos


((Luckasson y cols. y cols. 2002a, p. 165; 2003, p. 200)

modelo multidimensional explicativo del sino que las representa con una estruc-
retraso mental, lo que le acerca al Siste- tura de tres componentes factoriales
ma de Clasificación de las Discapacida- (conceptual, práctico y social).
des y del Funcionamiento de la OMS.
Cambia el proceso de tres pasos para
Parece muy oportuno que, la AAMR, el diagnóstico, clasificación y apoyos por
al definir el retraso mental como una las tres funciones de la evaluación, facili-
discapacidad, haya hecho compatible su tando con ello múltiples propósitos
modelo teórico específico con la propues- según las necesidades: servicios, investi-
ta más amplia llevada a cabo por la gación, aspectos legales, planificación,
OMS, que comprende todo el campo de evaluación...
las discapacidades. Nos parece una
buena decisión, y esperamos que en Si bien mantiene un estrecho compro-
breve tiempo el resto de discapacidades miso en la clasificación basada en los
puedan aplicar esta propuesta a sus apoyos, reconoce que se pueden utilizar
modelos conceptuales. numerosos sistemas de clasificación
para responder a las realidades de las
Mantiene los tres criterios diagnósti- familias, de la investigación, de la clíni-
cos: el funcionamiento intelectual, la ca, etc. (clasificaciones etiológicas, de
conducta adaptativa y la edad de apari- salud, de niveles de inteligencia, de
ción. intensidad de los apoyos...).
Incorpora como criterios el uso de ins- Ofrece pautas y recomendaciones
trumentos de evaluación psicométrica- para un mejor uso del juicio clínico,
mente adecuados, teniendo en cuenta la basado en unos niveles de experiencia y
desviación típica, el error de medida y pericia clínica altos, que surgen directa-
las ventajas y desventajas de las distin- mente de un gran número de datos,
tas pruebas que evalúan inteligencia y pues, sabido es, que juega un papel
conducta adaptativa. importante en el diagnóstico, y especial-
mente en la clasificación y planificación
Para representar la conducta adapta- de los apoyos,
tiva no selecciona las 10 áreas de habili-
dades adaptativas propuestas en 1992, Presenta un nuevo enfoque para la

272 Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3


Isabel García Alonso

clasificación de la etiología describiendo nes físicas y de salud y las consideracio-


su naturaleza multifactorial y basada en nes psicológicas y emocionales eran dos
factores de riesgo biomédicos, sociales, dimensiones diferentes, creemos que es
conductuales y educativos. Reconceptúa bueno que bajo el concepto de salud se
el concepto de prevención como forma de engloben los aspectos físicos, los proble-
apoyo que puede reducir los factores de mas de conducta y los trastornos menta-
riesgo y hace mención a la importancia les, esta integración es un avance más
de la identificación de diversos tipos de de la nueva edición. Por otro lado tam-
fenotipos conductuales, pues si bien bién es valorable la mención que se reali-
éstos sólo nos proporcionan una idea za de “eclipse diagnóstico” y “diagnóstico
general de sujeto, suministran informa- dual”, aspectos ambos que hasta la últi-
ción sobre el diagnóstico etiológico y con- ma década no han sido bien comprendi-
ductual de esta discapacidad. dos.
Se ha actualizado el paradigma de Echamos en falta, sin embargo, refe-
apoyos que se proporcionó en 1992, ofre- rencias a los sistemas específicos de cla-
ciendo nuevas estrategias, tales como la sificación de los trastornos mentales
planificación centrada en la persona, la para personas con retraso mental de gra-
autodeterminación, el apoyo conductual vedad media a profunda, desarrollados
positivo, la importancia de los apoyos en los últimos años (Royal College of
naturales o los ambientes inclusivos. Psychiatrics, 2001). Sabido es, lo difícil
que es diagnosticar los trastornos men-
Facilita unos protocolos de actuación tales en estos individuos, principalmente
(para el diagnostico, clasificación y apo- porque sus niveles comunicativos no nos
yos) al objeto de unificar las actuaciones facilitan la sintomatología y porque esta
y conseguir un mayor entendimiento misma puede variar en este tipo de suje-
entre profesionales. tos (Szymanski, 1996; Sturmey, 1999;
Salvador y cols. 2002). La tendencia
Se manifiesta un rechazo claro, al parece ir en consonancia con el uso de
igual que lo hicieron en la anterior edi- este tipo especifico de sistemas de clasifi-
ción, del falso estereotipo de que la per- cación, pues somos conscientes que
sona con retraso mental nunca mejora. algunos autores (Fletcher y cols. 2005)
En contraposición la 5ª premisa clave han presentado el Diagnostic statistical
para entender a estas personas indica manual for persons with intellectual
que “con los apoyos apropiados durante disabilities (DSM-ID) desarrollado por la
un tiempo prolongado, el funcionamiento National Association for the Dually Diag-
de la persona mejorará notablemente”. nosed (NADD) en asociación con la Ame-
Esperamos, junto con esta Asociación, rican Psychiatric Association (APA).
que con esta idea y con las aportaciones
deseables que se espera proporcionen los También hemos encontrado alguna
apoyos, este falso tópico se deseche defi- sorpresa inesperada en este sentido, al
nitivamente en la comunidad. expresar que el retraso mental no es un
trastorno mental aunque puede ser codi-
En cuanto a la dimensión de salud, se ficado en una clasificación de los trastor-
engloban en ella conceptos clásicos de la nos psiquiátricos (Luckasson y cols.
OMS, tales como el estado de bienestar 2002a, p. 48; 2003, p. 67) y admitir al
físico, mental y social y no sólo como mismo tiempo que tiene cierto sentido el
ausencia de enfermedad o discapacidad. clasificar, como lo hace el sistema de cla-
En el sistema de 1992, las consideracio- sificación DSM-IV –TR, el retraso mental

Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3 273


Concepto actual de discapacidad intelectual

en el eje II, pues es en este eje donde se Grandfield, 1992a, 1992b; McGrew y
consideran los trastornos de la persona- cols., 1996, Schalock, 1998, 1999a,
lidad y estos trastornos son un reflejo de 1999b, 2001; Widaman y cols, 1993;...)
los rasgos del individuo. No entendemos que abogan por la interrelación de la
muy bien cómo pueden compaginarse multidimensionalidad de la inteligencia y
ambas afirmaciones, el retraso mental es la muldimensionalidad de la conducta
o no es un trastorno mental. Pensamos adaptativa y para ello proponen el mode-
que la discapacidad intelectual es algo lo de “competencia general” o “competen-
diferente a la discapacidad mental y tan cia personal. Pero si éste puede ser un
sólo debieran de incluirse ambas altera- futuro, está en manos de los expertos e
ciones en sistemas de clasificación que investigadores y con el paso del tiempo lo
versen sobre discapacidad. iremos viendo.
Ha sorprendido también notablemente Las explicaciones y conceptualizacio-
que en esta edición no se haga referencia nes sobre la discapacidad intelectual que
(como se hacía en la edición de 1992) a disponemos en este momento abren nue-
los tipos de inteligencia. Se difumina la vos campos de estudio e investigación.
estructuración de los tres factores ante- La AAMR ha sido capaz, una vez más, de
riormente considerados (conceptual, concretar nuevos aspectos y ampliar
práctico y social). Este hecho puede lle- otros hasta configurar un sistema multi-
gar a comprenderse porque no existe dimensional de diagnóstico, clasificación
consenso entre los investigadores y y planificación de apoyos conectado con
expertos sobre la naturaleza y estructura las aportaciones de la Clasificación Inter-
de la inteligencia (Sternberg y Detter- nacional del Funcionamiento y de los
man, 1992) y, mientras no lo haya, es Estados de Salud.
muy arriesgado seguir incidiendo en algo
en lo que no hay unanimidad. Por otro Estamos convencidos que los avances
lado, en numerosos países no dispone- que esta Asociación ha proporcionado en
mos de instrumentos de uso cotidiano el 2002, facilitan mejoras en la compren-
que evalúen estos tres tipos de inteligen- sión no sólo de las personas con disca-
cia. Mientras no tengamos seguridad en pacidad intelectual, al proporcionar
lo que debemos medir y en las pruebas intervenciones de mayor calidad, sino
que hemos de utilizar puede ser preferi- que también aporta modelos y considera-
ble no dar pasos en falso. Quizá el futuro ciones de las que puede beneficiarse todo
pueda estar en la propuesta llevada a el amplio campo de personas con disca-
cabo por algunos autores (Greenspan y pacidad.

274 Intervención Psicosocial, 2005, vol. 14 n.º 3


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