El liderazgo autocrático, también conocido como liderazgo autoritario, es una clase de
liderazgo en la que el líder posee un control total sobre la toma de decisiones. De esta manera, tiene la responsabilidad de iniciar, dirigir y controlar las acciones del liderado.
Este tipo de liderazgo es uno de los más utilizados en aquellas empresas donde todo se centra en el líder, no solo las decisiones, sino también la responsabilidad.
Además, este liderazgo es muy utilizado en situaciones de crisis, proyectos de alto
riesgo, con poco margen de error o con grupos pocos experimentados o desmotivados.
Características del liderazgo autocrático
Las principales características del liderazgo autocrático son las siguientes:
La autoridad se centra en el líder.
Hay poco o nulo aporte de los miembros del equipo. Es un tipo de liderazgo unidireccional, ya que el líder es quien toma las decisiones y los trabajadores obedecen sus órdenes sin expresar opiniones. Fomenta un tipo de trabajo muy estructurado y rígido. Sigue de manera rígida las reglas de la organización.
Ventajas
Si algo sale mal, la responsabilidad no recae sobre los empleados, sino
sobre el líder. Es provechoso cuando se utiliza en situaciones en las que no se dispone de mucho tiempo para decisiones grupales. Cuando el líder está presente, suele haber un desempeño más alto. Las entregas y tiempos establecidos suelen cumplirse. Los empleados le dan prioridad a lo que demanda el líder. En campañas concretas, donde son muy altos los índices de rotación de personal y se esperan resultados a corto plazo, este tipo de liderazgo resulta muy eficiente. Desventajas
La opinión de los trabajadores no es tomada en cuenta
Los trabajadores pueden llegar a sentirse poco valorados o que no son parte de la empresa, lo que ocasionar menor rendimiento. A diferencia de otras clases de liderazgo, puede impactar negativamente en el bienestar de los empleados. Puede generar poco compromiso o mal clima laboral.