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BN

El rasgo mas caractéristico de fa


arquitectura en el mundo actual
son sus diferencias: son ellas ‘is
que establecén la diversidad,
tensi6n, contraste y dinamicas
del presente,:A través de sus
relaciones con las corrientes del
pensamiento y del arte, e] autor

tt
Q
ea igsia
propone una descripcion de la
situaciOn contempuranea: Pucs-
to que ya no es posible ni utilis
zar un solo adjetivo ni privile-

contemporan
giar una sola corriente, se
impone el trazado de una ver
dadera topografia para hacer
inteligible el territorio de la
arquitectura de nuestro tiempo.

as. Topografia de ia argnit he ectuura,


Ignasi de Sola-Morales es Cate-
dratico de Teoria e Historia de
Ignasi
2 §ola-Morales
Ty
la Arquitectura de la Escuela de
Arquitectura de Barcelona. Ha
sido profesor invitado en varias
.
universidades europeas y ameri-
°
canas. Autor de diversos libros y
articulos de critica publicades
en las principales revislas espe-
cializadas. Comparte su activi-
dad como teérico con la practi- .
ca profesional como arquitecto.

[
ISBN 84-252-16630%

9° 788425 21 6633

Editorial Gustave Gili, SA


08029 Barcelona. Rossellé, 87-89
Tel, 93 322 8161 & Fax 93 322 9205
e-mail: ggili@seker.es
http:/Avww.ggili.com
La concepcién jineal ce ia historia como progreso ilimi- Autonoma
taco de la humanidad fue destruida por el pensamiento
estructuralista. Mas que una filosofia, el estructuralismo
se presentaba como un métode. Un instrumento explica-
tivo dé [a realidacl’que, nacicio ce Ia lingliistica formalista
del Circulo de Praga, se hacia extensive con toda facili-
dad ala antropologia, las clencias sociales, el derecho, ia
literatura y el arte.
A partir de las analogias con el lenguaje verbal el estruc-
turalismo descubria procesos similares en cualquier campo
de la realidad y muy especialmente en el de la cultura.
Frank ©. Gehry. Museo Vilra,
Weil am Abeim, Alernania. Dos eran las consecuencias mas inmediatas de [a di-
fusién del paradigrna lingliistico. La primera consistia en
entender cualquier proceso o producto cultural como un
lenguaje en si rnismo y por lo tanto sometido a la interde-
pendencia entre ei significante y lo significado. Y puesto
que todo era lenguaje todo era también proceso de signi-
ficacién: en definitiva, de comunicacién. EI arte, los com-
portamientos sociales, los mecanismos econémicos de
produccién y consumo o bien la arquitectura eran canales
de comunicacién, mass-media a través de los cuales se
amitian mensajes especiticos seglin las caracteristicas
del mecio, tal como afirmaba Marshall McLuhan.
La vision estructuralista de la cultura y de la sociedad
llevaba 4 la pan-semiciogia y a la coneepcioén mediatica
de fa realidad,
Umberto Eco, Jean Baudrillard o Roland Barthes difun-
dian la buena nueva del estructuralismo como comunica~
clén. Pero la adopcién de este pensamiento entendido
como un método cientifico y neutral, como una simple
derivacién objetivista de la fenomenologia husserliana,
ienfa.olrarasga fundamental. Las estructuras, los len-
guajes, fos procesos de significacién eran autonomos por
definicién, encerrados sobre si mismos, sormetidos pura y
exclusivamente a su autoalimentacion.

Puesto que desde el-principio éxisten la totalidadi de jas


relaciones de produccién, o de ios lazos de parentesco, o
Ge la eulonomia 2 fc intempestivo de Je aulonomia 2 lo inlempestve

de los repertorios arquitecténicos, aquello que el andlisis tes propios de la produccién artistica. No se irata de una
estructural nos muestra son los mecanismos de autorre~ tautologla como no es tautolégica la proposicion “Art as
gulacién que actuan en el interior de esta totalidad. idea as idea" que se convierte en el mayor leit motiv de
Un principio metodoldgico fundamental consiste en ios artistas del momento.
que una vez reconocido un sistema estructural lo que Todavia mas. El arte no es el objeto, no puede identifi-
debe conocerse es su mecdnica interna, los protocclos carse con un artefacto del que nos apropiamos con inde-
eee

que rigen la economia de sus movimnientos y las posibili- pendencia de! proceso. a través del cual se ha llegaco
dades que este sistema, de alguna manera ya dado total- hasta él. Mas importante que la obra es el proceso, Mas
mente desde el comienzo, tiene para desplegarse. importante que el objeto acabado, aislado, son fas ideas
La emergencia del estructuralismo tiene consecuen- que fo han hecho posible. La comunicacion artistica se
produce desde el momento en que nos es posible enien-
cias fundarrentales en la produccién artistica. Cuando
Joseph Kosuth escribe en 1989 "Art indeed exist for its der el objeto como el resultado de una estructura, como
un estadio siempre provisional, que viene de estadios
own sake” (“El arte existe para st mismo”) esta formulan-
do de nuevo el principio de la autenomia dei arte, El anteriores y posibilitara nueves niveles de desarrollo pos-
redescubrimiento de la obra de Marcel Duchamp por los terior, Sdlo a pariir de la estructura del conjunto y desde
el sistema sucesivo de significantes-significados nos es
artistas conceptuales es bien significativo de la desapari-
daca a posibilidad ce recibir la idea, de participar en el
cién de toda referencialidad exterior al propio universo de
mensaje autorreferencial y aulGnomo de los procesos de
los productos artisticos y, por otra parte, es indicative de
produccién artistica.
la orlentacién comunicativo-lingtistica que aparece coma
prloritaria en el modo de entender la actividad artistica. Asimismo, en la arquitectura, desde mediacios de la
década de los sesenta, encontramos un modo de enten-
EF] arte conceptual antepone la idea a la materialidad
der sus objetivos paralelo al que acabamos de deseribir
del objeto. Manifestar el procedimiento ldgico por ef cual
para las artes plasticas.
38 transmiten las ideas en la comunicacié6n ariistica cons-
tituye el objetivo principal de! programa estético concep- En La arquifectura de la ciudad (1966), Aldo Rossi
tualista. En la obra de Dennis Oppenheim, Robert Morris, somete a critica la tradicidn del funcionalismo, es decir ia
Jan Dibbets, Bruce Naumann, Edward Ruscha o Joseph depencencia de la forma arquitecténica de algo exterior a
Kosuth no interesa el mensaje politico, ecolégico o for- su propia ldgica y a los procesos internos de su transfor-
mal. Lo que alimenta la obra cle los artistas conceptuales macién,
es la autorreflexién sobre su actividad de productores de
Para Rossi "la explicacién de los hechos urbanos a tra-
arte y la autorreferencia que el arte tiene en relacion a si
vés de su funcién ha de ser rechazacla cuando trate de
mismo, a sus diversas manifestaciones a jo large de la
ilustrar su constitucién y su conformacién [...] esta expll-
historia, a ja permanencia que la comunicacién de las.
+ tet Yat” cacién en-vez de ser llustrativa,esyegresiva porque Impi-
idéas dél arte ha tenido en todo tempo y lugar.
de estudiar las formas y conocer el mundo de la arqui-
“El arte es una proposicién sobre ef arte, presentada en tectura segtin sus verdacieras leyes".
el contexto del arte como un comentario sobre el arte",
La peticién de un conocimiento auténome de la arqui-
escribe también Kosuth -para-remachar ei clavo de la
tectura basaca en el cuerpo tedrico que le ha sido propio
autonomia de los procedimientos, contenicos y referen-
dé fa autonomia 2 io intempestvo Viele GUI mised a IU nitenpoairy

—la tratadistica y la manualistica— y la definicion de los sus figuras esenciales. Es el juego de ios repertorios que
datos morfolégicos y tipolégicos como jas referencias la historia interna ce la arquitectura moderna ha puesto
esenciales para el andlisis de las obras arquitecténicas y en manos cde unos arquitectes. Su principal preecupacién
urbanisticas, constituyen una inteligente transposicién es la sintaxis de unos repertorios cuyo contenido seman-
de las preecupaciones del pensamiento estructuralista al fico mas que un objetivo a alcanzar constituye un punto
territorlo de la arquitectura, de partida.
No séio las referencias a autores como Claude Lévi- No sdlo las afirmaciones de Colin Rowe sobre el fraca-
Strauss o a Roman Jakobson son indicios ciaros de qué so de la arquitectura moderna son bien significativas sino
tipo de so-porie hay detras de las teorias rossianas sino también su insistencia en que es la idea quien reune fas
que iambién su practica como arquitecto demosirara obras ce unos arquitectos, antes y después, tan dispares
cuales son sus verdaderos intereses, Con el paso de los come los cinco nombres reunidos en la exposicién.
afios hemes podido ver la obra de Aldo Rossi como el
Autonornfa de nuevo. Juego interior desde el campo de
discurso desde el interior de la arquitectura en un univer-
accién establecide por la arquitectura moderna en sus
so donde Ia interrelacion de las tipologias principales o el
mornentos iniciales. No importa que después esta misma
juego de su figuracién reducida a los rasgos esenciales
autonomia se haya dispersacio por caminos distintos. En
constituyen el procedimiento de su hacer arquitectura.
direccién hacia la experimentacién de nuevos repertorios
Una arquitectura, por otra parte, que ni empieza ni acaba
semanticos en ef caso de Michael Graves. En fa investi-
en el objeto. La arquitectura de Rossi se muestra como
gacion sintactica tal como se ha daco durante los afios
un interminable juego estructural entre tlpos e imagenes
setenta en ef trabajo de Peter Eisenman o en busca del
en constante interaccién, de modo que el cbjetive funda-
mito originario y del acontecimiento funcacional tal como
mental de su trabajo arquitectinico es la presentacién de
ha sido emprendico por John Heiduk. En todos ellos la
la idea, corno juego de figuras. arquitectura era un universo suficiente en si mismo, que
La desilusién que muchos han sufrido al ver consirui- _ se alimentaba de su propia historia y que surgia desde a}
dos en un lugar y con unos materiales concretos los eci- interior de sus propias reglas y protocolos al modo como
ficios rossianos tiene su origen en ef hecho de que éstos Minerva, reoreancio el mito def hermatrodita en la elegan-
se han quericio considerar objetual o funcionaimente cuan- cla del mundo clasico, nacié de la cabeza de Jupiter.
cia jo que su autor nos propene es la atencidn al proceso
que ‘sus dibujos nos muesiran por el cual la canstruccién
del edlificio es un episodio mas de una idea, de un dis-
curso arguitectonico entendide autGnomamente y por lo Fl replieque estructuralista no era sino la otra cara de Critica radical
tanto indiferente ala construcci6n o al uso. una critica de fa cultura y del arte mucho mas radical. El
También en el momento en el que Arthur Drexler, Colin pensamiento europeo habla formulacio ja via de una auto-
Rowe o Kenneth Frampton identifican unos rasges comu- critica sin limites en los pensacores de fa Escuela de
~~ nes ala arquitectura de cinco arquitectos neoyorkinos en Francfort. Las heridas producidas por los horrores de la
la exposicin ) catélogo titulada Five Architects (1971), i] Guerra Mundial —destruccién y holocausto— se salda-
asistimos a un manifiesto en favor de la autonomia disci- ban con una desconfianza total en los valores culturales
plinar y de fa dependencia exclusiva de la arquitectura de del llamado mundo occidental. Si et existencialismo cons-
Ge is aulonomia 2 lo inempesilvo
de la autonomia a Jo intempestivo

Ante tal evidencia la produccion artistica debe ser sus-


tituyé la respuesta subjetiva e individual, la Teoria Critica de
los frankfurtianos pretencié ser la respuesta objetiva. El tituida por la accién critica. El trabajo de los operadores
programa cultural desarrollado por TheodorW. Adamo¥ artisticos no puede consistir en seguir acumulando pro-
Max Horkheimer, el hipercriticismo de Herbert Marcuse ductos ideolégicos sino, mas plausibiemente, en desa-
rrollar a critica de las ideologlas subyacentes a todos los
y Jurgen Habermas proponian una actitud intelectual en la
discursos artisticos.
que ef objetivo principal de su discurso no era ninguna pro~
puesta nueva sino la linica accian intelectual honesta en Renace el discurso neohegellano sobre fa muerte del
toda produccion artistica o filosdfica. arte. Lo que hasta entonces ha sido considerado con-
La especial atencién al campo de la produccion estéti- yencionalmente produccién artistica debe transformarse
en aceién critica, desenmascaradora, destructiva.
ca.de la teorfa critica la hace mas importante en nuestro
analisis. La produccién de grupos como Cobra, Fluxus y mas
tarde el neodadaismo de los happenings o de las accio-
No es posible un arte progresista, ni una literatura pro-
nes antiarte deben ser contemplades como la expresién
gresista, ni una arquitectura progresista, Todo es mixtifi-
_en la propia practica artistica de la desconfianza que los
caci6n. El mensaje de fos productos artisticos propios de
artistas tlenen de su medio para cualquier cosa que no
la modernidad es mixtificador. Encierra el engafio que
sea su propia destruccién.
procede de una socieciad alienada. Propone valores que
pertenecen sdlc 2 una clase, que encierran intereses par- Tomar las formas de la vida cotidiana para irrumpir en
tidisias, que reflelan ia contradiccién social no resuelta elias agresivamenite es el método habitual de Allan
en io que Adorno gustaré denominar capitalismo tarcio Kaprow, Woif Vostell, Al Hausen, Herman Nitsch pero
(Spatkapitalismus). también en alguna de sus étapas, Yoko Ono, Joseph
Beuys, Claes Oldenburg, Walter de Maria, etc.
La dnica posibilidad para la inteligencia es la funcién
critica, Ningdn intente de proposicion de nuevos progra- Arruinar automoviles o televisores, ensangrentar y lle-
mas. Ningtin espacio para definir el futuro. Ninguna posi- nar de visceras el espacio pulcro de un teatro o bien una
bifidad para la utopia. Karl Manheim ponfa los limites al galeria de arte, amontonar cuerpos desnudos vulgares y
pensamiento utépico retomando, al igual que los pensa- tlaccidos, amalgamar musica electronica, manchas de
dores de ja Escuela de Francfort, la critica marxista al pintura, ruidos mecanicos, deformaciones Spticas produ-
socialismo utdpico y a las ideologias. cidas fotograficamente. Todas estas acciones de vanda-
lisrno y aniquilacion, de exterminio y ruina, son la traduc-
La teorla critica provecé una reaccién en ef campo cle
clén “artistica"” del programa critico. La muerte del arte
la ptoduccién artistica y en ¢! de la reflexion sobre et
anunciada filosdficamente se visualiza recuperando, de
mismo haela el nihilismo y hacia la sustitecién-deda:prac-
forma agresiva y brutal, recursos cdadaisias recibidos
tica artistica por la llamada practica tedrica segiin fa afor-
sobre todo a través de la mitificaci6n cada vez mayor de
iunada expresién de Louis Althusser.
Marce! Duchamp y Walter Benjamin.
Nihilismo en el sentido de desacreditar cualquier activi-
Duchamp como productor de objetos sarcasticos ante
dad productiva. Toca produccién es ideolégica, conse-
las convenciones cle! arte: contra su valor retiniana, con-
cuencia.de-tas- fuergas . daminantes..en ja. estructura
tra su irrepetibilidad. Benjamin. como el pensador hetero-
econérmica que se basa en la lucha de clases. El arte y la
arquitectura son exclusivamente su refiejo superesiructural. 87
CC 18 GUAONOITed aso imempesive |
eee RR urement arte e

doxo, fuera de la academia, rnontacor de un discurse ina- En ultimo iérmino es la critica global al arte moderno tal
cabable hecho de fragmentos, profeta de ia ruina del como Gebdray Lukacs habia formulado en su extensa obra
mundo capitalista, evocacor amargo cel pasado, tedrica y muy especiaimente esiética, la que interesaa
Tafuri. Es también la conexién entre critica a la arquiteo-
El situacionismo de Guy Debord y Raoul Vaneigheim se
tura y critica a la sociedad la que fundamenta su discur-
desarrolla también en estas condiciones ce la critica radi-
so. Poner en evidencia ja condiclin ideolégica, es decir
cal como practica tedrica. El urbanismo moderno y su
mixtificadora, del lenguaje arquitectonico moderno es
relacién con la psicopatologia de fa vida cotidiana, La dic~
una accién, en definitiva, politica. Es una llamada a Ja
tacura de los principios del disefio “racional" nacicos de
destruccién de la arquitectura. Por esta razdn la justifica-
una Bauhaus ceterminista y parafascista. Una Incipients
cién histérica que estructura Tafuri, desde Bruneileschi
critica ecolégica. La vulgarizacién de los mitos eréticos
hasta el presente, es presentada como una historia de la
difundidos por medio de las imagenes de fa publicidad.
mixtificacién y el engafio. Es el reincidente mecanismo
La experiencia del espacio urbano no como resultado por el cual, por debajo de los grancles propdsitos eman-
de un orden compositive sino mas bien como derive, es cipadores de las propuestas arquitecténicas y urbanisti-
decir como acumulacién erratica de experiencias sinesté- cas, aparecen siempre las ruinas, la desolacién y el vacio.
sicas. En todas estas proposiciones predomina Ia critica
No es posible trazar ef recorrido de las experiencias de
a la cultura contemporanea. No se trata de fa gran cultu-
la arquitectura contemporanea sin ofrecer un lugar prefe-
ra de los museos, los conciertos, la literatura y el arte ofi-
rente al pensamiento negativo y a la critica radical. Y ello
clales. Lo que interesa a los situacionistas es la cultura
tanto en el marco mas general de la teorla estética coro
de las masas, la cultura de la vida cotidiana producida
en su traduccién particular en los Ambitos de las artes
por fos poderosos mecios de la publicidad, la television,
figurativas y en ef de la arquitectura,
los cémics, la arquitectura y el urbanismo.
La critica radical de la ideologia arquitecténica, cuyas
También sera consecuencia de la teoria critica de ia |
ramificaciones a partir de la potente formulacién venecia~
Escuela de Francfort el racicalismo de los historiadores y
na no serian dificiles de recordar tanto en Europa como
criticos de la arquifectura de la Escuela de Arquitectura
en Estades Unidos, esta presente en la mala conciencia
de Venecia.
de los arquitectos que ejercen la practica de la arquitec-
Manfredo Tafuri, con el apoyo intelectual de Asor Rosa, iuray en el enfrentarniento agresivo entre ésios y quienes
Mario Tronti y Antonio Negri primero y de Massimo Cacciari practican el discurso tedrico-critice, Sea a través ce la
y Franco Rella ya en los afios ochenia, ha sido el porta- reconstruccién tendenciosa de fa historia moderna, sea
voz de la critica radical de la arquitectura moderna. Para también a través de la produccién de proyectos criticos,
una critica de ja ideotogia arquitectonica, publicada por es decir de proyectos que se planiean come una pura
primera vez en 1968 y mds tarde resiaborada en el especulacién sobre el papel y cuyo objetivo no es otro
pequefic libre Progetto e utopia de 1973, es el manifies- que demostrar ja imposibilidad de Ja arquitectura. En los
to mas significativo de una posicién de critica global a la dibujos de John Hejduk, los de Massimo Scolari, 0 fos de
produccién moderna de la arcuitectura como ideologia ios miembros de Superstudio, de fos afios juveniles de
en sl sentido negativo que esta palabra tiene en la tracl- - Hans Hollein o Bernard Tschuri, la evocacion de arqui-
cién marxisia y en el sentide mas preciso que este térmi- tecturas imposibles, de ruinas, ce absurdos espaciales o
no significa en el pensamiento de la Escuela de Francfort. de paradojas conceptuales participan también cel mismo
Ge 's aulonomia 2 lo intempestivo de la auionomis a lo intempestivo

clima radical y de la misma pérdida de confianza en la Bertrand Russell, Kari R. Popper o Alfred J. Ayer, incluso
posibilidad de una arquitectura realmente construlble y Ludwig Wittgenstein por citar nombres bien significativos
culturalmente valida. de! pensamiente contempordneo se pueden considerar a
un tempo riguroses analistas de jos limites de fa veraci-
dad-tanto en el lenguaje clentifico como en los lenguajes
gue organizan los comportamientos éticos y sentimenta-
Liberalismo En 6] polo opuesto al radicalismo critico se encuentran les, Su repugnancia por-la tradicién metafisica o por la
todas aquellas opciones cuyo origen hay que buscarlo en construccién hegeliana de fa historia les lleva a rechazar
posiciones culturales ce tipo liberal. El término “Nberai" el método histérico como camino de verificacién de las
no Yene en el mundo anglosajon ef mismo significado que leyes que tigen el presente, mientras que su cautela
en el area cultural latina. Mientras que en ef primero "Iibe- metodaldgica en jas ciencias humanas y sociales les
ral" se refiere a una postura politicamente ablerta, pro- suele colocar més cerca de las afirmaciones basadas en
gresista 6 incluso acompafiada de un cierto radicalismo; la comprobacién cuantificable de los hechos que en la
en nuestra tradicién "Iberal” corresponde mas estricta- confianza en las grandes aflrmaciones generales.
mente a la pervivencia de las doctrinas pollticas del Hibe- Poca simpatia, en principio, encontraremos en el libe-
ralismo del siglo xix, Primacia de jo individual sobre lo ralismo estético en relacion al arte de vanguardia o a las
colectivo. Tolerancia ideolégica tefiida de una buena proposiciones mas artiesgadas de los grupos éxperi-
dosis de subjetivismo. Realismo pragmatica frente a las mentales.
grandes construcciones totalitarlas del socialismo o de
En personajes del tipo de Ernst Gombrich o en Colin
log antiguos regimenes predemocraticos. Es por todo ello
por lo que, en nuestra terminologia politica, con ei térrni- Rowe, por citar dos personalidades vinculacias a ia gran
tradicién intelectual del Warburg Institute, José Ortega y
no "liberal" se entiencden aquellas posiciones que en lo
Gasset, Georges Santayana, Isaiah Berlin o Thomas 8.
filoséfico estan marcacas por un cierto realismo empirico
ante los principios y la sociedad y en fo politico se colo- Filiot son nombres recurrentes a los que remite el cdiscurso
astético liberal. Un discursa que, en la década de los
can en una posicién flustrada, es decir heredera de los
ideales democraticos de los reformaciores sociales ante- setenta e incluso de los ochenta, ha tenido un renovacio
riores a la revolucién francesa, convencides defensores vigor gracias a la situacién de crisis del proyecto moderno.
de la propiedad privada y ia organizaciGn democratica de La autonomia estructuralista y la orftica radical han
la sociedad. convivido con el realismo civilizacde de fos Hberales que
Es en este sentido en el que puede hablarse de un neo- sn el terreno del arte y la arquitectura si blen han sido
liberalismo cultural en ciertas posiciones aparentemente proclives a la tolerancia de hecho, han impulsado el
diversas en el campo de Ja-creacion artistica y arquitec- nuevo realismo de la representaci6n al que aqui debe-
tonica, mos referirnos. - .

Los referentes fllosdficos de este liberalismo hay que Sdlo desde estos. supuesios es comprensibie en la cre-
encontrarlos en ja tradicién del empirismo inglés y mas acién plastica el hilo del hiperrealismo como una alterna-
conereiamente en aquellos pensadores en quienes el, tiva a la abstraccién y el expresionismo. La exposicién
estudio de la légica y de la flosofia del lenguaje constitu- parisina denominada Les realismes, realizada en el Centre
yen el fundamento de cualquier posterior consideracin. Georges Pompidou en 1980 significaba la recuperacion
90 St
da la auionomia a io intempesivo Oe \ aulonoma & 10 inempesine

de la tradicién figurativa académica, anterior a la analitica Fl discurso tedrico de Venturi o el de Rowe se asienta,
del impresionismo, seguicda por todos aquellos artisias para la complejidad o para el collage, en la firmeza ce jos
dei siglo xx que se colocaron al margen de las renovacio- cédigos establecidos al mismo tiempo que en la convi-
nes impulsadas por las vanguardias. vencia yuxtapuesta de ios mismos en un mundo de
comunicacién social en el que nadie puede atribuirse la
Este realismo tiene una fundarnentacion tedérica precisa,
exclusiva de un determinado ienguale. Desde la toleran-
La relacion entre ef sujeto y los objetos es clara, estable y
cla, con el sentide de la eficacia de la economia poiltica
descriptible a través de procedimientos imitativos. Ei rea-
de la concurrencia, aceptan y promueven un sistema dis-
lismo pictérico y escultérico no tiene dudas sobre Ia reali-
cursive rico, variado, multiple pero finalmente transparen-
dad ni sobre la verdad de nuestra percepcidn ce la misma.
te, descodificabie, transmisible y veraz.
La representacign es ¢i resultado de una atenta observa-
clan de la realidad y de su ordenada imitacidn en el volu- Los arquitectos high tech son también fiberales, con-
men de un bronce o sobre la superficie de un lienzo. vencides de la correspondencia clara y definible entre la
funcién y su forma, entre la exigencia constructiva y su
También en arquitectura ei reallsmo liberal ha tenicdo
resolucién técnica.
sus éxitos mas sonados a través de dos orientaciones
aparentemente diversas pero, en realidad, unidas por la Las obras de Norman Foster, Renzo Piano, Jean Nouvel
misma concepcién del conocimiento y de la representa- o David Chipperfield no son preblematicas. Corresponden
cién. La reutilizacién de los repertorios de la arquitectura @ aquel ideal de comunicacién de los inmateriates detec-
histérica por la lamada arquitectura posmoderna o el tado por Francois Lyotard en su reflexi6n sobre la comu-
sentido de evidencia y de verdad cesarrollado por la nicacién en la cultura contermpordnea.
arquitectura high tech tienen en comun la misma con-
Un ideal, convencido y seguro, de la posibilidad real de
cepcién de la realidad y la misma conflanza en la comu- controlar cuantitativamente los requerimientos de un pro-
nicacién entre los sujetos y esta realidad. grama arquitecténico para darle respuesta de un modo
En el caso de fa arquitectura posmoderna el proceci- eiegante y econémico. Esta es la base de una arquitectu-
miento realista se manifiesta en los siguientes puntos. El ra que se presenta con la falsa modestia de ser simple-
aparente historicismo ce fa reutilizaci6n de estereotipos mente ja respuesta técnica adecuada a fa solicitacién
esijlisticoes del pasado no es mas que un acto de plena bien definida, Confianza técnica, realismo en la figuracion
confianza en la posibilidad de su repeticién, al margen de de esta relacién limpla entre forma y funcién, tension y
fa historia —es el liberalismo de & fin de /a historia de rigor pero también seguridad y confianza, son el conteni-
Franeis Fukuyama asf como una demostracién de la do de una arquitectura tan bien recibida por ios tecnd-
seguridad en la consistencia comunicativa de los signes. cratas como por quienes necesifan conjurar el temor per-
Desde Robert Venkwiy Paijealonnsan hasta Robert Krier _ Manente de la amenaza técnica.
y Ricardo Bofill el talante liberal de su actitud ética se La crisis de fa mogernidac denuriciada por los nihilistas
corresponde perfectamente con su seguridad en poder
y engafiosamente superada por los cultivadores de las.
disponer verazmenie de los signos de ja arquitectura de
imagenes comunicacionales o técnicas no tiene su solu-
otras épocas. Su seguridad es el resultado del realismo,
cién en ef ensirnismamiento del estructuralisma, es decir
de ja acecuacién entre forma y significado como algo
en la autorreflexion.
estable, permanente y eficaz tanto en el presente como
pudo serio en el pasado.
de Ie auionorsia 2 1 intempestivo Ge fs avtonomia a lo inlempestiva

Un arte El pensamiento posestructuralista ha iniciaco la tarea artistica se apela a fa intercambiabilidad de las interpreta-
intempestive de pensar ePriendéteesee ia ausencia de fundamentoy clones producidas por quienes reciben jas obras de arte.
desde la descomposicién del tiempo hist6rico. Pensadores Es éste, clertamente, un giro copernicano en la medida
como Gilles Deleuze han puesto de.manifieste la Inexis- en que se relativiza o incluso se pone entre paréntesis la
fuente de la que surge el objeto estético y sdlo se atien-
TRIES SR

tencia de una plataforma desde la que sea posible cons-


trulr una visién del mundo. No hay una plataforma, sino de a los vasos en los que ésta es recibida y apropiada a
mille plateaux, una multiplicidad ilimitada de posiciones través de procesos de decodificacién hermenéutica. La
desde las cuales sélo es posible montar construcciones deconstruccién no seria de este modo mas que la tecno-
provisionales. Tampoco la realidad de los hechos se iogia y el resultado de Ja recepcién hermenéutica. Una lla-
ordena a |o largo de un hilo conductor basacio en la suce- mada a la cancelacién del autor para poner en primer
sién ordenada del tiempo. No es cierto que lo que hace- plano el poder de los receptores.
mos hoy se vuelve consistente por su referencia a la Pero esta posicién carece de legitimidad en la medida
experiencia del pasacio ni tampoco” disponemes de la en que no ensefia de qué manera se lleva a cabo la
ordenacién necesaria para fustificar lo que producimos recepcion y cual es, finalmente, el modo de apropiacion
ahora en relacién a lo por venir. La nocién de pil, de plie- de los textos considetados como objetos flotantes, desa-
gue, glosada par el mismo Deleuze, supohe que el rraigados, fuera del espacio y del tlempo.
espacio en esta situacién posestructural asta hecho de
plataformas, grietas, plieques, raspaduras, superficies y La experiencia del minimal art desde los afios sesenta
profundidades que disiocan por cornpleto nuestra expe- y de su versién europea menos rigorista y mas commun!
Fer SAT

riencla espacial. También en el tempo nuestra experien- cativa en el arte poyera nos Introducen en la experimen-
cla es una experiencia de acontecimientos. En el-dolor de tacién artistica desarroilada a partir de una reduccién
sentirse sdlo actor de una interpreiacin instantanea halla hasta el ifmite inferior de la proctuccién del sentice en fa
el hombre aciual el significado provisional de un tiempo. obra de arte. No se trata def problema de [a expresién tal
No és un presente eterno, como el de Dios. No es un pre- como se planteaba en el subjetivismo expresionista, ni en
sente en continuidad entre el pasacio y el futuro, como el patético aislamiento de! existencialismo. Lo que el
seria vivide en el humanismo optimista cle la Ilustracién. minimalismo ha puesto én accién es Ja actividad produc-
Se trata de un presente Intempestivo, es decir, de una tiva desde los datos elementales de la percepcién dei
temporatidad carente de justificacién, casual, y por esta mundo exterior. La visién minimalista, como hiciera notar
misma razon gratuita, carente ce finalidact. Rosalynd Krauss, es fenomenolégica y no metafisica. No
_ procede de Ia idea sino de la experiencia. Elimina toda
Se hace verdaclera, en ja situacién reciente, la viela pretension universal y se vuelve acontecimiento. En una
nocién kantiana de que lo que pretence lo estético es fa instalacio n; espacial de Donald Judd,
en-uae propuesta
producciin.
dewhistos cuveefinalirae-se-agota en el acon- Richard Serra, Robert Morris o Richard Artschwager no
tecimiento de la produccién, convirtiéndolos en finalida- sdlo se ha retrocedido a un momento perceptual sinesté-
. des sin fin.
sico previo a la distincion retiniana de las artes plasticas,
El pensamiento hermenéutico de Hans-Georg Gacamer sino que no hay ninguna voluntad de establecer tipolog!-
o Hans Robert Jauss, ha propuesto, para comprender el as permanentes ni de evocar estructuras profundas reco-
significado de la obra de arte, ia experiencia de su recep- nocidas en la interpretacién del objeto artistico.
cién. En vez de conocer las estructuras de la produccién
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G€ 12 aLIOROMS 2 JO inlemessivo. G6 td AGIOROIRE ahr Tua ape

Es el instante, provisional. El acontecimiento intransitt- gués es la novedad provisional de cada proyecto. La lige-
vo. La proposicién levantada en un lugar. yeza sutil de sus intenciones y la recluccion al minimo de los
La indefinicién de la condicién urbana y metropolitana recursos seméanticos privilegianco, en cambio, todos los
de los productos minimalistas es significativa. Dernuestra contenides sintacticos,
fa imposibilidad de atraparlos desde una concepcién Desde un registro completamente distinto también la
organizada y planificada de los lugares o de la estructura obra de Tadao Ando participa de la condicién intempes-
urbana. tiva que intento caracterizar.
lrrumpen intempestivamente. Son gratuitos. La fina- El juego de los vollimenes de hormigan y ef control reti-
lidad de estos artefactos esta en su rechazo a justifi- cular de las dimensiones de sus edificios no tlenen nada
caciones funcionales, lingtlisticas o miméticas. que ver ni con los restos cle la metafisica universal de los
También hay una arquitectura intempestiva. Es la que elementos tal como s¢ produce en Louis |. Kahn ni con
une supuesiacmaiaes!s universalis procedenie de las
nace a la intemperie de cualquier sistema de principios, de
arquitecturas modulares descendientes cde Le Corbusier.
tradiciones o de cédigos lingiisticos. Es la que por este
motivo, presenta una racical desolacién, falta de suelo, En Ando su produccién son todas y cada una de sus
presentandose desde la singularidad de un acontecimien- obras. Cada una como un experiment auténomo. Cada
to. En ef capitulo anterior he sefialado [a debilidad de esta una perfectarnente separable de las demas. Son arqui-
arquitectura. Debilidad que no tiene nada que ver con poca tecturas en buena parte autodefinitorias. No obedecen a
capacidad para manifestar las condiciones del mundo y ja ningdin contexto. No imitan {a tradicién. Si pueden referir-
cultura contemporaneas. Por el contrario la debilidad se se ala cultura local lo hacen como ausencia, como vacio,
interpreta precisamente como la manifestacién arquitecté- como cancelacion de toda afirmacién. Son artefactos que
nica de la sifuacién cultural conternporaénea. debemos experimentar psicofisicamente en su realidad y
que no nos son dados a través de su representacion ni
Quisiera fijarme, por un momento, en la obra de tres
siquiera de sus imagenes. El acontecimiento tiene lugar
arquitectos actuales. Alvaro Siza, Tadao Ando y Frank 0.
en un punto y en un instante. No tlene sentido explicarios
Genry. En los tres creo encontrar de un modo elocuente
ni desde ef antes ni desde el después.
y pleno ia resonancia de la situacién cultural contempo-
ranea. Al igual que en fas obras minimalistas, en Alvaro Aunque procedente de una aproximacién distinta tam-
Siza la sintaxis de los siementos constructives que dis- bién la arquitectura de Gehry comporta un mensaje in-
pone en el espacio es abstracta, temporal. No hay ningu- tempestivo, Procede como un creador plastico y de
na pretensién de fijar un procedimiento ni tampoco de hecho, en muchos aspectes, el métode de configuracion
elaborar la arquitectura como deconstruccién de un texte de sus obras se aproxima extraordinariamente a los pro-
arquitecténico previamente existente. cedimientos de los creadores de otros campos de las
artes plasticas.
Las disiocaciones geoméitricas, los deslizamientos, las
distorsiones en ei paralelismo, los maclajes incompletos No tiene sentido hablar ni de perversion, ni de exceso.
de sus formas son expresién de una arquitectura que se Sus obras son lo que son y no se refieren a otras obras
produce ex novo en cada ocasion. Le que provoca admi- distintas, anteriores o comparables. Es una arquitectura
racion, es decir sorpresa, en la obra del arquitecto portu- de instalacién incluso por la deliberada fragilidad de sus
de la auionomia a 1 intempesiivo ds iz auionomia 2 Io intempesive

materiales y por el desculdo deliberado que hay en su Deleuze, Gilles; Guaitari, Félix, Mille Plateaux. Bibliogratia
obra de lo tecténico, por la ausencia ce la firmitas vitru- Capitalisme et Schizophrénie, Les Editions de Minuit,
biana. Paris, 1980; (version castellana: Mil mesetas. Capitalismo
Sus configuraciones tienen su origen en formas abs- y esquizofrenia, Editorial Pre-Textos, Valencia, 1988).
tractas. Son opacas a la expresién de necesidaces, de la Gadamer, Hans-Georg, Wahrheit und Methode, J.C.B.
‘misma manera que nada nos dicen de la persona de su Mohr Verlag, Tubingen, 1960; (versién castellana: Verdac
autor, Estan en al polo opuesto de cualquier arquitectura y mélodo, Sigueme, Salamanca, 19964.
contextual 0 autobiografica. Irrumpen inesperadamente Erfahrung und
Jauss, Hans Robert, Asthetische
en un punto. En cualquier momento, de modo intempes-
Literarische Hermeneutix, W. Fink Verlag, Munich, 1977:
tivo. Cada obra se agota en si misma estanco totalmente
(version casiellana: Experiencia estética y hermenéutica
al margen de cualquier intencién normativa. No nos propo-
fieraria, Taurus, Madrid, 1986).
nen ningtin metodo. No afirman ninguna verdad absoiuta.
Judd, Donald, Architektur, Ecition Cantz, Munich, 1989.
Gilles Deleuze en su Ldgica de! sentido (1869) contra-
ponia la obra del dios del tempo, Cronos, a la de Aion la
divinidad rescatada por la fllosofia estoica de Marco
Aurelio,
Cronos es el presente corporal, Mide fa accién de los
cuerpos y enlaza indisclublemente pasado, presente y
futuro; es el movimiento reglade, césmico, infinite, garan-
tizaco en ultimo término por Zeus, el padre de todos los
dioses. Es ei tlempo en plenitud.
En Aion, en cambio, el tempo es sdic ef instante sin
espesor ni extensién. Con é! todo sube a la superficie y
se hace aconiecimiento instantaneo. No necesita de la
garaniia de los dioses. &s volatil y provisional. Huye
antes de que lo hayamos atrapade. Como dice Piaton es
aldpico, carece de jugar. Es lo sin-causa, !o aleatorio. El
lenguaje no viene a él sino que en él se despliega. Su
sentido es imprevisible. La experiencia de Alon no es
codificable. irrumpe intempestivamente. Coma el relato
debacies-sobre la escena.de.teatro, como las qiros ines-
perados de una-qdeirballarina,

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