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Artículo de revisión, parte de la investigación de Doctorado en Semiotica. Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Cómo citar este artículo:
Suárez, B. (2014). Discursos sociales para reproducir la sociedad. Tópica del arte relacional en Latinoamérica. Hallazgos, 11 (22), pp. 67-87
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Doctoranda en Semiótica de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Magíster en Antropología Social de la Universidad de los Andes,
Colombia. Directora de Investigaciones de la Escuela de Comunicación y Bellas Artes de la Corporación Unificada Nacional de Educación
Superior. Email: estrellitaspirit@lyta.tv. Calle 54 No. 35-31 of. 402. Bogotá, Colombia.
HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Año 11, N.° 22 / Bogotá, D. C. / Universidad Santo Tomás / pp. 67-87 67
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Abstract
The latin term tekhne or techne is the experience of the skilled tra-
des or craft, designated by the ancient Greeks as the ‘ effective
action ‘ and opposes the notion of praxis given by Aristotle, who
is an immanent action carries within itself its own end and is di-
rectly related to poiesis, while activity leading to a result, the acti-
vity aims a product other than the activity itself. What we percei-
ve ‘already - there’ of ‘Latin America’ is a centripetal tension
from artistic conceptualism of art, utopian visions, idealists who
seek an active and ‘fatal’ deviation from the course of history.
As heteronomy,these don’t start formal disorder, even minimal
concepts that can be classified as social criticism, deconstructive
or subversive, but are mainly subjective views of everyday, ordi-
nary reality that not everyone sees, but at the same time is stron-
gly familiar mainly by the mass media. These active works of art
are exhibited in audiovisual forms such as video art, concrete
music and circuitbending. These effective technological actions
are facts that would fall outside the acceptability and normal
intelligibility instituted for hegemony primarily set impulses of
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traditional art and come in direct contact with the language and
its context, ie, supposed phenomena of significance with deep
structures orsemes associated with the reality of Latin American
society. All these topics, which serve to develop arguments are
tópica l, ars inveniendi or art of invention, and its purpose part
of the rhetoric, is to establish the content of the speech.
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Resumo
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Estas ações tecnológicas eficazes são fatos que estão fora da acei-
tabilidade e inteligibilidade normais, instituídas pela hegemonia
que configuram principalmente as pulsões da arte mais tradicional,
e que estão diretamente em contato com a língua e seu contexto;
ou seja, supõe fenômenos de significação com as estruturas pro-
fundas dos “semas”, associados à realidade da sociedade latino-
americana. O conjunto de todos esses temas, que servem para
desenvolver argumentos, são a tópica, ars inveniendi ou arte da
invenção, e o propósito desta parte da retórica é estabelecer os
conteúdos do discurso.
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Situación histórica del arte particular, caracterizada por dar una im-
relacional en Latinoamérica portancia mayor a las relaciones que se es-
tablecen, entre y con los agentes, a quienes
La descripción de los discursos sociales con- se dirige la dinámica artística, que a objeto
cretos, en particular de los discursos mani- artístico en sí, es inmanente de significación.
fiestos en el arte latinoamericano reciente, Es así, como las AcT tienen una fuerza per-
ha puesto en evidencia la complejidad se- locutiva, orientada hacia destinatarios cuyo
mántica del nivel narrativo. A partir de una habitus dóxico identitario lleva consigo una
representación principalmente pragmática permeabilidad particular a estas influencias,
de las transformaciones narrativas, la semió- una capacidad de disfrutarlas y renovar
tica ha venido elaborando gradualmente la su placer por este tipo de arte interactivo
descripción de los actores, de los actos del y complejo. La intención por probar la re-
lenguaje y de su sentido. sistencia del AcT al interior del campo so-
cial global, antes que expandir sus límites a
El enunciado, producto de una actividad un problema por el objeto artístico en sí, se
enunciativa, propone una instancia previa, caracteriza también por una tópica discur-
ausente de la instancia de la enunciación. La siva de disidencia, que ahora sale del cubo
operación de selección y combinación, entre blanco del museo y se emplaza en contextos
las amplias posibilidades que ofrece la gra- urbanos utilizando ciertos discursos de revo-
mática narrativa, la instancia enunciativa lución, a poner en circulación en la sociedad
selecciona la que aparecerá correctamente de incidencia y así a visibilizar contenidos
en el enunciado. Esta selección es una de- invisibles como la “liberación”, “hiperorgâ-
cisión manifiesta que revela una posición nicos” y “el sur”.
ideológica. Así también, la sucesión de las
transformaciones narrativas es el resultado En su libro Conceptualismos, el Uruguayo
de operaciones de combinación. La enun- Luis Camnitzer muestra que el arte en La-
ciación en las artes, como toda enunciación, tinoamérica jugó un papel diferente al que
es la instancia de la producción de semiosis. tuvo en los años 60 y 70 en Europa y Esta-
Para lograrlo, la enunciación artística tiene dos Unidos, en el que los artistas concep-
que realizar determinadas operaciones de tuales buscaron, principalmente, desafiar la
producción, a partir de la puesta en circu- primacía del objeto de arte y las institucio-
lación de contenidos ya asimilados por la nes de arte, así como la comercialización del
cultura, cuyos resultados quedan patentes mismo. El argentino Roberto Jacoby y otros
en el enunciado1. artistas latinoamericanos se volvieron hacia
el conceptualismo como vehículo para cues-
La puesta en discurso del AcT (objeto com- tionar y argumentar radicalmente la propia
plejo de las artes aplicadas que hacen uso de naturaleza del arte en sí mismo, así como el
ciencia y tecnología) en Latinoamérica se arti- papel del arte en respuesta a las necesidades
cula con su situación histórica cronotópica y crisis sociales en relación con la política,
la poesía y la pedagogía; evidente en la red
1 Por lo tanto, leer el contenido de una obra de arte, es así mismo una Conceptualismos del Sur (Museo Reina Sofía,
interpretación de otras obras relacionadas en el enunciado. 2011). Debido a este conjunto de contenidos
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distintivo, el arte debe ser visto y entendido crítica, tomando en cuenta los progresos tec-
por derecho propio, ya que se sustenta en nológicos hacia la realización de un cambio
función de sí mismo, no como un derivado social acorde con su contexto. García Can-
de modelos euro-americanos, “superando clini (1993, pp. 3-12) explica estos procesos
las dinámicas coloniales de centro-perife- al elaborar el modelo de teorías de la mo-
ria” (Autor, 2011, p. 130). dernidad ilustrada, refiriéndose a las defini-
ciones sobre arte y la literatura modernos,
La colocación de la evolución del ‘conceptua- en el que la modernización se construyó
lismo’ o los ‘conceptualismos del sur’ dentro en un proceso de emancipación y liberación
de la historia de América Latina explora esta que se refiere al individuo, la secularización
tópica de estrategia argumentativa, en lugar y la racionalización de la interacción social;
de un simple estilo de la cultura latinoame- luego, un proceso de expansión incluye como
ricana. Camnitzer y Jacoby encuentran las meta el descubrimiento científico, el desarro-
raíces del conceptualismo a principios del llo industrial y el capitalista. Este razona-
siglo XIX en la obra de Simón Rodríguez, miento hacia la modernidad del individuo
tutor de Simón Bolívar. Esta corriente conti- tiene por objetivo el incremento del lucro, la
núa con Camnitzer hasta el punto donde el individualización. El proceso posterior de re-
arte se cruza en la política, al igual que con novación de estos objetivos partió de la nece-
el grupo argentino Tucumán Arde en el año sidad de reformular signos de distinción que
1968 (Longoni 2008), y con el movimiento el consumo y la desigualdad desgastaron.
Tupamaro en Uruguay durante la década
de 1960 y principios de 1970. Camnitzer con- García Canclini expone en este itinerario
cluye la investigación de cómo, a partir de hacia la democratización, el papel de la edu-
1970, las manifestaciones conceptualistas cación, las artes y la comunicación de los
volvieron al redil de arte más convencional, saberes a fin de lograr la racionalidad y la
y se describen algunas de las consecuencias moralidad dentro del cuerpo social. El ar-
que siguieron cuando el arte pasó a ser una tista que aspira a una transformación social
herramienta política para convertirse en lo debe utilizar con conciencia la tecnología,
que se conoce como “arte político”, hasta la para transformar la realidad y así diseñar
“cultura libre” manifiesta en otras formas de el tipo de efecto que tendrá en el entramado
AcT en países como Venezuela, Uruguay, urbano humano. Es aquí donde el enuncia-
Perú, Brasil y Colombia. do manifiesta que el arte cumple su función
de propaganda, orientada hacia el fin de la
Maquinarias que transforman
comprometido— no significa un interés en sí opuesto al otro, tiene
el entorno humano que ver más exactamente con lo común entre el uno y el otro”. El
conocimiento de sí no implica el ensimismamiento introspectivo que
Como hemos visto, los artistas ‘comprome- aísla de los otros o que eleva por encima de ellos. Implica, más bien,
el entrar en comunidad con el otro, en una relación de escucha y per-
tidos’2 latinoamericanos razonan de manera tenencia, si seguimos el bello juego de palabras que hace Gadamer
entre escuchar —hören— y pertenecer —gehören—. Es por esto que
2 Las discusiones sobre estética y teoría del arte de fines del S. XX, la amistad, para decirlo con el hermeneuta, “[…] conduce al incre-
se caracterizan por hallar salidas al exhausto debate entre partida- mento del propio sentimiento de vida y a la confirmación de la pro-
rios del arte puro, abstraído de la realidad y del arte comprometi- pia autocomprensión, como lo implica el concepto virtud —areté—”
do. “El autoconocimiento —dice Hans G. Gadamer sobre el artista (1991, p. 403). Estas éticas tienen un fuerte componente político.
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movimiento artístico literario, es atravesado para el uso adecuado del color, que se en-
por las innovaciones tecnologías más contem- cuentra enunciada en un diagrama de color
poráneas como la radio y estas precedidas codificado que construye una realidad. La
por el telégrafo. La oralidad y la transmisión obra de arte óptico, cinético y otras variacio-
de la palabra, si bien van ligadas a la poe- nes geométricas, se crea según una investi-
sía, sufren una mutua afectación en produc- gación y unos métodos objetivos: números y
ciones híbridas, ubicadas en la operación matemáticas que dejan de lado la expresión,
de escuchar más que en la norma propia de la revolución, y se empieza a idear una obra
la escritura poética. Sus experimentos han no dependiente del artista o del individuo,
influenciado ampliamente en la música con- que provoca movimientos en el espectador.
creta, ruidistas, paisajistas sonoros, y así de la La obra puede ser reproducible a partir de un
forma en que suena el mundo cotidiano, las esquema técnico que cumple con un diseño
máquinas, las tormentas y el error. o algoritmo, para que cumplan los especta-
dores sin mayores indicaciones; la obra y el
A partir del futurismo, los poemas empie- espacio están rediseñadas como un progra-
zan a tener forma y contenidos explosivos, ma de software.
que ocupan no solo la sonoridad del espacio
irradiando desde el centro hacia afuera e in- Todas estas imágenes vehementes de lo tecno-
terviniendo en lugares museísticos, sino tam- lógico que supera la realidad y sus automa-
bién en el espacio público. Luego los produc- tismos forman parte del material persuasi-
tos estéticos del Estudiantismo se disolvieron vo, así como también expresan una estética
cuando la revolución mexicana enfrentó inmanente. Los artistas estridentistas, con-
el nacionalismo, así también el ruidismo jugaban el simultaneísmo del cubismo, la
fuerte a comienzos de la estética postpunk irreverencia de Dadá y el aspecto moderno
se ha ido enredando con síntesis de audio del Futurismo, al tiempo que daban cabida
y video, y otras expresiones y experimen- a las expresiones de la cultura popular y de
taciones electrónicas que incluyen la trans- masas del México de los años 20. Su eclecticis-
ducción de ondas en datos, y así también en mo e interdisciplinaridad los llevó a procurar
sonidos a través de sensores eléctricos. una simbiosis original entre todas las tenden-
cias de la vanguardia, además de desarrollar
Involucrar discursos de la ciencia, concreta- una dimensión actual y social, derivada de
mente las teorías científicas en una función la revolución mexicana. Ahora los murales,
persuasiva, como en los geometrismos del especialmente la obra del mexicano David
argentino Eduardo Moisset de Espanés, el Alfaro Siqueiros, expande las visiones de fu-
perceptismo de Raúl Loza y el arte óptico turo con una finalidad pedagógica.
del venezolano Carlos Cruz Diez, diseña-
ron obras conforme a teorías científicas que En los años 40 el movimiento Madí5, como
utilizaron una serie de líneas de colores que “una utopía aplicada”, valora las transfor-
generan planos, los cuales producen reali- maciones de vanguardias artísticas euro-
dades materiales y las formas surgen de la peas y las reutiliza, evidenciando así que
intersección de las líneas con determinadas
áreas, y según las áreas se define una teoría 5 25 de marzo de 2012 <http://revista.escaner.cl/node/1331>
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ya han incorporado los ideologemas como restringida por el medio que enmarca la ac-
la antropofagia propuesta por Tarsila do ción del individuo, es formada en series que
Amaral y emplazándose en una función determinan un modo de operación. Abra-
identitaria. Aparece el neón y esto permite ham Palatnik incorporó motores y luces en
comprender así cómo es posible modelar ele- su obra cinética, con el fin de lograr una des-
mentos que difícilmente se habrían concebi- composición cromática en una pantalla con
do modelables, como la luz eléctrica. Se com- una tela flexible, la cual se va distorsionando
prende así que se puede hacer algo que antes lumínicamente, proyectando volúmenes que
no se podía, construir con luz en el espacio. se construyen a partir de patrones visuales
Ese espíritu pluridimensional debió enfren- en un tiempo, y así, en este pliegue, surge
tarse a la avalancha de la posvanguardia y la obra en un periodo de tiempo particular.
al sincretismo amorfo del posmodernismo,
con el agravante de que aquel pluralismo no La identidad de este agente, el tiempo, es
se proponía acceder de forma abierta a la parte constitutiva de la doxa de las AcT en
hibridación ni a lo transversal en sus obras un sentido global, entiéndose doxa como
según los planteamientos conocidos. Por el ensamble del todo, más o menos homo-
el contrario, el movimiento Madí propuso géneo, de opiniones (confusas, contrarias o
también la participación social al proponer no), los prejuicios populares o presupuestos
la incorporación del espectador en el fun- generalmente aceptados y evaluados positi-
cionamiento de la obra, junto a otros ele- va o negativamente, en la que se basa toda
mentos como baterías y objetos eléctricos la comunicación, en principio, salvo tratan-
constitutivos de las primeras obras cinéti- do precisamente de alejarse de tales como
cas; el agua también puede ser moldeada artículos científicos y sobre todo el lenguaje
gracias al acrílico y a los motores, tal como matemático6.La doxa de las AcT está situada
puede ser modelada la luz. Se empezaron automáticamente en el mundo de las prác-
a diseñar espacios utópicos hidroespaciales, ticas significantes, usa el tiempo regulado
espacios para la vida humana como espa- por relojes, en un universo donde se ve si-
cios de flotación, haciendo uso proyectual multáneamente afectado por el presente del
de conceptos como vida. Por lo tanto, se ini- espectador al recorrer la obra y por el inte-
ció un camino hacia la argumentación bio- ractuar con ella, utilizando por primera vez
lógica y la energía, también usándola como el uso de transferencia de video7, un tiempo
metáfora de un material libre, moldeable e real que se experimenta en varias capas de
inagotable, con ideas como la fisión atómi- tiempo que conservan una memoria acu-
ca, que, a pesar de descomponer una molé- mulativa de todo su pasado —en obras de
cula de agua, la obra continúa. videoarte, videoperformance, paisajes so-
noros u obras de remix— y otros contratos
El arte permite hace explícitos y consoli-
dar ideas propias de la ciencia, que en un 6 Por lo tanto, el estudio de los fenómenos dóxicos se encuentra en el
proceso de hibridación amplía la visión punto de contacto entre los estudios del discurso, la sociología,
la epistemología y la semiótica.
de tecnología aplicada a la vida cotidiana.
7 Más de 20 años antes de la aparición de software como Skype,
La semantización de los usos, más allá de Hangout o cualquier otra red de chat, en obras como las del colom-
los discursos, inseparable de las prácticas, biano Andrés Burbano.
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estéticos y plásticos con el uso del concepto Por el contrario, en Brasil, los militares im-
futuro. La obra tiene una duración según el pulsaron la búsqueda científica, lo que des-
deseo de interacción de cada usuario. encadenó una investigación en el terreno
tecnológico sin des-aceleración. En Vene-
Brasil es un país ampliamente industrializa- zuela se hacen investigaciones entre ciné-
do y una potencia económica. El arte tecno- tica, física y óptica, y en esta intersección se
lógico se desarrolló gracias a la ayuda de la construye el color. Carlos Cruz Diez empie-
resignificación del arte cinético. El desafío za trabajando en investigaciones entre ciné-
de la articulación de la industrialización de tica y participación social, donde la obra se
la ciencia y la tecnología con la política y la piensa conforme a un espectador. Según
cultura, impulsada por las diversas mezclas Cruz, el espectador participará en la obra
interculturales, no sólo raciales a las que en un determinado espacio. Por otra parte,
suele limitarse el mestizaje en Brasil, sino Jesús Soto investiga sobre las variaciones
también las formas modernas de hibrida- lumínicas y cromáticas, sus obras exploran
ción, mejor que el sincretismo, fórmula re- el color como una realidad penetrable, no
ferida casi siempre a las fusiones religiosas para configurar un determinado ensamble
o de movimientos simbólicos tradicionales visual, sino como algo que se expande, que
(Angenot, 1984, pp. 7-19). El arte con cien- ayuda a percibir el entorno y que puede ser
cia, tecnología y sociedad en Brasil se consti- modificado perceptualmente en estas va-
tuye como un espacio conflictivo de interac- riaciones cromáticas. La cromo-saturación
ción de voces, conciencias o representaciones configura ciertos ambientes, y, así, estados
sociales, de las tensiones políticas y futbolís- —anímicos o de conciencia—, que están
ticas dando un resultado híbrido influencia- codificados en el color como una inmate-
do dialógicamente por la cultura popular, rialidad que se puede percibir físicamen-
que demuestra un deseo des-colonial. te, mientras que el espectador interactúa
con la obra en frente de la proyección. La
Por su parte en la Argentina, sincrónicamen- artista Matilde Díaz también investigó los
te, el arte tecnológico fue fuerte en una épo- efectos ópticos del color cuando construyó
ca donde la producción industrial también un espacio e introdujo una luz secuenciada
lo era, aunque la dictadura destruyó uni- que, al prenderse y apagarse, confrontaba la
versidades —las desmanteló para erradicar disposición de los instrumentos. Los artis-
a los comunistas—; los científicos e intelec- tas comenzaron a experimentar la particu-
tuales tuvieron que emigrar del país, y sus laridad de dispositivos tecnológicos como
expresiones tratan de persuadir movilizan- elementos plásticos, propios a ser ejecuta-
do al destinatario, mostrando desaparicio- dos por el espectador, o a ser completados
nes, desplazamientos, migraciones y crisis en un principio dialógico con el participante
de representación. Las representaciones de de la obra.
Argentina, Colombia y otras de Latinoa-
mérica cumplen la función no racional de Movilizados por la apropiación de la ex-
electrizar, embriagar, exaltar, indignar y perimentación, aparece el cinetismo, pro-
correlativamente también legitimar la vio- poniendo el movimiento como agente. El
lencia mediatizándola. mendocino Julio Le Parc emigra a París
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para participar del grupo de investigación existir; ésta empieza cuando el lector cree
en arte visual y experimental. Así inicia el que eso sucedió. Es la información que circu-
trabajo con espejos, motores y planchas me- la por esta falsa noticia, como una antropo-
tálicas que tienen unos factores lumínicos fagia de George Orwell y de Orson Welles,
particulares, y empieza a poner en funcio- la que necesita convencernos para creer, y
namiento al espectador. El objeto científico se apoya en arrancar espacios de control a
y el espectador, ellos en movimiento, van a la burguesía y predicar otros paradigmas en
producir un impacto en el espacio museo- lugares propios de la hegemonía, y así, se
gráfico. Le Parc propone un espacio don- establece la legitimidad de este recurso me-
de se atraviesa con luz, y sus objetos son diático popularizado, de representaciones
cuestionados por la sociedad de consumo, falsas de la realidad.
la sociedad de mercado, y los medios artís-
ticos tradicionales, quienes consideran que Estas obras de AcT proponen críticas al ca-
el artista no debe trabajar para la sociedad pitalismo, al consumismo diacrítico, propo-
de consumo sino para un tipo particular de nen experiencias que llegan al espectador
la sociedad, desde una postura política con- común y no al espectador propio de espacios
vencida. Previamente, el espacio museográ- artísticos. Las AcT sugieren que la obra no
fico dependía de un espectador cultivado debe ilusionar sino presentar realidades con-
que conociera una historia de ese medio, o cretas. Esta noción evidencia un análisis mate-
que tuviera cierta disposición frente al arte rialista del universo de los medios, conduce
académico y tradicional de los museos. En inmediatamente a una aporía, en cuanto
el arte cinético no hace falta que el especta- transmuta el movimiento del arte en un so-
dor sepa algo sobre la obra, ahora cualquier cialismo que debe buscarse en el anonima-
espectador que pueda percibir y se motive a to colectivo de los medios masivos, sin que
apretar un botón, no necesita ningún tipo de por estar adscritos a tendencias de trans-
conocimiento para obtener una experiencia formación social, que al estar disimuladas
estética; esta experiencia —también tecnoló- por ideologemas del consumo tecnológico,
gica— está marcada simultáneamente con el logren expresiones persuasivas que tienen
doble signo de la esperanza, en la transfor- una naturaleza doctrinaria por su eficacia
mación y su trasfondo político, adhiriendo formal e interactiva.
a cualquiera. Encontramos aquí una estética
de lo compartible, que confiere un fuerte Muchos artistas de las AcT, pioneros en me-
valor expresivo completamente contrario dios independientes, trabajan con robótica
al arte de los “estetas burgueses” (Angenot, y software libre en Chile, Perú y Uruguay,
2010, p. 193), con objetos encriptados a ser sus obras son difíciles de detectar. Esta difi-
leídos solo por otros artistas cultivados. cultad de acceso a sus obras, indica un nivel
deficiente de producción y circulación de
Los artistas argentinos Marta Minujín, Juan contenidos, lo que también implica que estos
Downy y Roberto Jacobi proponen trabajar grupos sociológicos no tenderían a desarro-
con la realidad de los medios de comunica- llar lógicas más complejas —no relacionadas
ción. Su obra parte de la publicación de una con los sistemas de circulación y recepción
noticia y de cómo esa realidad comienza a de los medios masivos o los museos— en
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le dan cierto grado de diversidad a los es- disponible en todo momento e indepen-
quemas de solución de problemas; estos diente de la situación de decisión, perma-
grupos son 1) la combinatórica, 2) la prefe- necen como ritmo de fondo mientras van
rética, y 3) la diatética. enunciando arengas sociales, más allá de la
intención original en que fueron emitidos
El collage en las AcT, en cuanto palabra jun- en los medios de comunicación. Entonces,
to a la imagen, en calidad de imagen junto no es el discurso sino repetir ideologemas lo
a imagen, es desde hace tiempo un recurso que constituye un instrumental más porme-
fascinante, que reproduce e impone un ges- norizado de análisis, y es ahí donde surge la
to icónico a la obra final, y construye algo preocupación por el principio ético como
nuevo a partir de elementos reconocibles. fundamento del dialogismo en Mihail Ba-
Un collage es el acumulado de todos los jtin. La obra, en este caso, es una actuali-
enunciados presentes en una unidad, y será zación del signo por su destino contextual,
la forma más relacionada con la combina- un metalenguaje en forma de música elec-
tórica aditiva propuesta por Angenot como trónica, que solo puede evidenciarse en la
‘campo tópico’. experiencia que será conocida por connota-
ción en la totalidad de la obra, lo que quiere
El campo tópico, en perspectiva amplia, es el decir que la sintaxis general de una pieza de
sentimiento emancipador de la población, remix es resultado derivado de la discusión
y dentro de él, realizar obras que liberen la del problema. Aquí la intersubjetividad no
conciencia política. Un claro ejemplo de este implica a sujetos aislados en proceso de co-
estilo es el remix que utiliza un estilo de ar- municación, por el contrario, el concepto de
gumentación combinatórico, ofreciendo par- persona es una compleja estructura dialógi-
tes de videos, seleccionadas de los medios ca que combina argumentos.
audiovisuales periodísticos, de las ciencias,
de las letras, de fragmentos musicales o de Los campos tópicos en Angenot pueden pro-
partes de películas, y recomponerlas en frag- porcionar una solución del problema, crean-
mentos que se repiten oscilatoriamente. do los marcos pragmáticos de referencia
Estos fragmentos son llamados loops con para la ulterior argumentación, la cual pue-
fragmentos rítmicos y con un sentido pro- de estar fundamentada en el origen de los
pio. En los remix emerge un nuevo signifi- fragmentos, en la peculiaridad de los enun-
cado a partir de la mixtura de imágenes y ciados en cuestión (referidas a la capacidad
sonidos reconocibles. emancipadora de la sociedad), y en las con-
sideraciones tecnológicas generales referidas
El desarrollo de la sociedad industrial en a la propiedad intelectual de la obra. Inde-
su proceso de renovación presenta la ne- pendientemente del artista o del creador, la
cesidad de reformular signos de distinción obra hace parte del proceso de la misma libe-
que el consumo va desgastando. La repe- ración de contenidos.
tición de fragmentos se convierte en imá-
genes, paisajes o apenas ritmos; sus con- En el remix, el borde o contorno se desva-
tenidos, desvalorados o despreciados, son nece y se convierte en textura. Por esto, no
elevados al estatus retórico de un principio se puede realizar una distinción entre el
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Desde luego, el recurso “lo-fi” podría hacer Los topoi tienen tanto la función de fórmu-
suponer que el estilo tópico de argumenta- las pragmáticas de solución de problemas
ción, oculta un enunciado orientado a demos- como de búsqueda, investigación e innova-
trar una superficialidad en la forma de usar el ción. Los textos que acompañan las obras
recurso tecnológico. Al reciclar tecnología, cinéticas del argentino Julio Le Parc son
o al realizar obras de AcT con plástico u programáticas, esto es hacen propuestas
objetos de bajo costo, el objeto en sí mismo pero sin saber exactamente cuál será el re-
goza de una estética en su metamorfosis de sultado, lo que confirma a las AcT como
objeto tecnológico ayudada por lo digital, textos argumentativos orientados a ‘reali-
y al ser resignificado y explícito en los so- zar’ la intención del emisor, con un marca-
breimpresos que acompañan la obra, donde do carácter dialógico.
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modus vivendi en una doxa atomizada y en compartir se engendra a partir una tendencia
usa sociedad plural, sirve de legitimación, por presentar contenidos, con la finalidad de
de contragolpe al resentimiento y al narci- obtener conocimientos a cambio sin un fin
sismo de los grupos identitarios” (Angenot, económico directo. El compartir de manera
2005, p. 29). colaborativa hace emerger nuevas formas de
cultura; dar conocimiento propone que nue-
El segundo axioma complementario de mil vas generaciones comprendan los conteni-
variaciones de léxico es que el dominio de dos, y así, puedan dar conclusiones más com-
lo tecnológico hecho de manera colabora- plejas. Difundir, compartir y hacer colaborar,
tiva no tiene valor económico. Los artistas cultiva nuevos interactores, que necesitan ser
siguen ayudándose a pesar de estos juicios convencidos para creer en el fortalecimiento
adversos; “los escritores se valen de aportes de una nueva comunidad de mercado.
ajenos”. Y este procedimiento, rarísimo en
la antigüedad, es hoy la forma más corrien- La tecnología en el arte, como hemos visto,
te de producir arte. Numerosos equipos de no es un medio neutro. Las AcT y la socie-
programadores, músicos, investigadores, dad se encuentran ligadas al sistema capi-
periodistas, redactores, fotógrafos, correc- talista, a la industrialización, a los sistemas
tores, y confidentes que participan de la de control que difunden la violencia sacra-
producción, conforman colectivos y grupos lizando lo político. Las AcT se convierten
de producción, uniendo comunidades inter- en instrumentos explicativos de los horro-
nacionales de desarrolladores de ideas para res del pasado. Este proceso retórico de ar-
transformar la sociedad. gumentos llenos de historia y análisis; son
conceptos impuestos en actos de colabora-
En lo que respecta a la difusión y al merca- ción, que tienen la función de persuadir a
do de la obra, se manifiesta un tercer axio- la comunidad de una desviación fatal del
ma donde los artistas no tienen nada que curso natural de la historia humana, lo que
ganar y todo que perder, al compartir sus implica otro modelo de trabajo sin obtener
obras o darlas a conocer por internet, pues- una remuneración económica, aunque sí
to que pierden su valor comercial. Muchos una acumulación de bienes comunes. An-
artistas comparten sus producciones, ofre- genot ya anunció que convencer a otro es
ciendo workshops gratuitos en conferencias la excepción y no la regla. De este modo, la
como TedX11, sobre cómo produjeron sus reafirmación de compartir realiza una doble
resultados, lo que habla de una reforma de crítica a la disciplina artística, al distribuir-
costumbres de retribución económica. La se según la visión de una nueva economía,
producción de obras de manera colaborativa y entrar en hacer una empresa global con
no se refiere a una aberración frente a la ad- nuevos límites de lo penable y lo decible,
versidad económica, sino a la clave de pro- reafirmando el mito de la cultura libre.
ducción ideológica, donde esta doctrina de
Estos discursos sociales, determinantes de
la historia de Latinoamérica, conllevan a
11 Creado en el espíritu de la misión: “las ideas vale la pena difundir”, apo-
yando a los organizadores independientes que quieren crear un evento aquello que además de ser decible, pensable
para motivar ideas y emprendimientos creativos su propia comunidad. y argumentable, presenta aquellos modos
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de argumentar como propios desde una Alonso, R. (1998-99). Las Primeras experien-
instancia social particular, con lógicas dis- cias de videoarte en Argentina. Avances
tinguibles de otras etapas de la historia. Así Córdoba, 1 (2).
mismo, se puede notar cómo en la discu- A mmann, A, y Da porta, E. (2008). Rutas
sión, los “lamentables” sofismas —oprimi- alternativas de la Comunicación. Procesos
do, violento, desaparecido, atrasado— pue- de significación social, ideología y poder.
den resultar muy útiles para argumentar. Es Córdoba: Ferreira.
así como en la vida cotidiana, por ejemplo, Angenot, M. (1984). Bakhtine, sa critique de
no puede contarse con la totalidad de los Saussure et la recherche contemporai-
datos necesarios para realizar una afirma- me. Etudes françaises, 20(1).
ción, aunque es esperable que se tomen ata- Angenot, M. (2005). Fin de los grandes re-
jos en la organización de las ideas, referidos tos, privatización de la utopía y retórica
a lo tecnológico, al desarrollo económico y del resentimiento. Revista Estudios, 17.
al medio ambiente latinoamericano, y se sa- Angenot, M. (2010). Interdiscursividades. De
quen conclusiones que excedan las proposi- hegemonías y disidencias. Córdoba: UNC.
ciones enunciadas. En este campo de proble- Angenot, M. (2010). El discurso social. Los lí-
máticas aún sin explorar, Angenot descubre mites históricos de lo pensable y lo decible.
la oportunidad para una retórica que anali- Buenos Aires: Siglo XXI.
za casos concretos, cronotopicamente situa- Becker, H. (2008). Los mundos del arte. Socio-
dos, que profundizan en las fracturas de la logía del trabajo artístico. Bernal: Univer-
lógica racional, y que no tenga la intención sidad Nacional de Quilmes.
de dar cuenta de una verdad inmanente, Bourriaud, N. (2008) Estética relacional. Bue-
sino que por el contrario teja un entramado nos Aires: Adriana Hidalgo.
discursivo que sí es coherente con esto, que Angenot, M. (2007). Postproducción. La cul-
es pensable y enunciable actualmente en el tura como escenario. Modos en que el arte
discurso social en Latinoamérica. reprograma el mundo contemporáneo. Bue-
nos Aires: Adriana Hidalgo.
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