Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Si quisieras cocinar una rana, ¿cómo lo harías? Si la pusieras en una cazuela con
agua caliente, saltaría fuera y desaparecería de tu vista antes de que te dieras
cuenta.
Sin embargo, existe una forma mucho más retorcida. Consiste en poner una
cazuela con agua tibia, un entorno cómodo para la rana, y poco a poco ir
elevando la temperatura del agua (a fuego muy lento) para que la rana no se
percate de la subida de temperatura… hasta que ésta acaba hervida.
Pero no todo van a ser malas noticias, no te asustes, porque tengo una buena
noticia para ti.
Vence la apatía
2. ¿Podrías saltar?
Si es así, ¿Cómo sería ese salto? ¿Qué necesitarías para saltar? Este paso es
importante porque no todas las personas quieren cambiar, no todas quieren
asumir el riesgo de vivir plenamente. Porque querer vivir plenamente requiere
esfuerzo, requiere constancia y requiere confianza en uno mismo. La pregunta es,
¿puedes seguir aguantando que el agua se caliente más o ya estás al límite? Si es
así, salta.
3. Hazlo. Salta.
La apatía se confronta actuando. No mueras en vida, no seas un zombie. Salta de
la olla y comienza a tomar las riendas de tu vida. No te conviertas en un
espectador, sé el protagonista. ¿Qué vas a hacer para cambiar tu situación? Define
con pelos y señales tu plan de acción que te llevará al éxito.