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Robert Gober
Un estilo más fastidioso de instalación escultórica se encuentra en la planta baja en la exposición
de Robert Gober. Gober es un artista norteamericano que refunde los artefactos mundanos de la
vida cotidiana, de familiaridad, robando inquietantemente transformándolos con humor sardónico.
Imaginar un surrealista que ha sido dejado suelto en el estudio de un minimalista, inyectar esas
formas lacónicas con inquietantes recuerdos de la muerte y la paranoia.

Inteligente y sutil, trabajo de Gober dota inocuos objetos del hogar, muebles, papel pintado,
drenajes, lavaderos--con sugerencias de la sexualidad, como si para volver a la familia y el hogar lo
que ha sido reprimido agresivamente.

Enormes agujeros en forma fregaderos despojado de sus tuberías y desagües montado en

paredes orificios corporales de recall. Una hilarante vela con un vello púbico base pide su
extremidad fálica para encenderse. Un torso humano de saco-como previsible contra la pared,
como una bolsa de semillas en la esquina de algunos garaje suburbano espeluznante.

La muestra, organizada por el curador del Walker Art Center Richard Flood, ambiciosamente
abarca alrededor de 25 años de carrera del Gober e incluye unos 100 dibujos. Pero muchas de las
obras más conocidas del artista están ausentes, incluyendo la estatua de la Madonna atravesado
por el tubo de alcantarilla (que crea un colgajo tan ruidoso en un show de Los Angeles de 1997).
Memoriales del Gober a infancia perdida estén tiernas de forma conmovedora y mórbidamente
deadpan a la vez. Dos diminutas rojos Mary-Janes son emitidos en cera roja para enfatizar su
fragilidad. Un par de abandonados de patines de hielo de la muchacha se cuelgan de un clavo,
justo fuera del alcance. Un corralito es desencajado en una amenazante forma de X, para evocar el
confinamiento a menudo, incluso distorsionar la experiencia que está creciendo.

Gober también hace collages de periódico provocativo que combinan anuncios de boda alegre
enfermizo con horribles historias de homofobia y abuso infantil. Una propaganda breve registra la
muerte de un Gober de seis años, se ahogó en la piscina de patio trasero de la familia en sólo tres
pulgadas de agua. Muchos de los arquetipos más flexibles del Gober--agua, drenajes, tuberías,
también deben tener asociaciones profundamente personales.

Los dibujos revelan la elasticidad de los motivos del Gober, que vuelven a aparecer como si
símbolos en un sueño. Pares de fregaderos mirando como los amantes de la historieta en un dibujo
morph en lápidas en otro. Estos garabatos autodirigidos muestran Gober tamizar a través de ideas
para su escultura, aquí el medio que tiene mayor impacto. No puede dejar de desear que este
show fue más tridimensional.

Lunes, 23 de noviembre de 2009

Robert Gober: No hay lugar como el hogar
Es las cualidades universales del arte que acercanos a él. La aparente contradicción es que
algunas de las obras más oscuras y muy personales y temas pueden aludir a esta universalidad. Y
si el trabajo no se derivan de la experiencia personal del artista, será menos probable que
conectarse profundamente con los espectadores. El mejor trabajo encuentra una manera
sutilmente la brecha.

Vocabulario artístico idiosincrásica de Robert Gober es uno de los más singulares entre artistas de
las últimas décadas. Su lenguaje no es impenetrable, pero tiende a ser algo oscuro. Está
fuertemente basado en la experiencia personal, que no se puede conocer o completamente
traducido. Aún la humanidad abrumadora en el trabajo produce una empatía de fieltro, incluso
cuando no digerir las complejidades más amplias.

Las características muy humanas en el trabajo del Gober a menudo se encuentran en las partes
del cuerpo de cera que pueblan sus entornos. Piernas, inyectadas con pelos reales, producen una
extraña semejanza con piernas humanas reales. Colocados en las esquinas o que sobresalen de
las paredes, dibujan asociaciones con visita de Dorothy de Oz (menos las zapatillas de rubíes), así
como con cadáveres desmembrados.

En las figuras del Gober tendemos a encontrar sólo bits and pieces, nunca completar cuerpos.
Ubicado en la configuración de diorama-como extraño, producen dislocaciones de ensueño en el
que los elementos de los cuerpos provocan recuerdos de las personas o experiencias, más cerca
de destellos de recuerdos suprimidos. Las cifras desmembradas señal la traumática. Cuando uno
considera que la mayoría de los trabajos también contiende con la vida doméstica, el trabajo es
aún más desconcertante.

El ámbito doméstico, Gober, presenta una contradicción a nuestros conceptos de seguridad. El

hogar es el lugar cuando los niños anhelan la seguridad y forman su comprensión de los sistemas
de vida de lo que es vivida antes que ellos. La seguridad en las obras de Gober está sesgada. A
veces puede mutar en una forma de contención. A menudo, nos encontramos con el adulto, el
padre o la presencia de tutor comprometer el refugio.
X corralito del Gober proporciona un claro ejemplo de esta contradicción. Un corralito se produce
como una estructura de seguridad que inhibe el rango de movimiento del niño, para que él o ella no
llegar a ningún daño. Estructura del Gober de contención no sólo inhibe el movimiento, se sugiere
una prisión y un aparato que incluso podría infligir daño. Aún así, este es un ejemplo muy físico de
lo que Gober avanza más a menudo a través de ingeniosos medios psicológicos.

Las piernas de cera incorpórea tocan varios traumas psicológicos en el ámbito doméstico. Vienen
en muchos formatos. A veces vestida con piernas de pantalones, calcetines y zapatos, otras veces
son desnudos. La separación de las extremidades del cuerpo puede ser concebida de varias
maneras. La cabeza casi nunca está presente en obras de Gober. Si la familia es vista como un
cuerpo, un organismo vivo, cuyas partes dependen entre sí — entonces la ausencia de la cabeza
puede ser vista como una ausencia de la autoridad en la familia. La deficiencia de dirección
normalmente proporcionado por la cabeza deja los restantes miembros perdidos.

El desmembramiento también puede leerse como el fenómeno psicológico de partir o supresión de

recuerdos. Personalidades múltiples son el extremo de esto, pero todos hacemos este abogo en
cierta medida. Cuando existe trauma el individuo puede disociar el evento o negro hacia fuera. Esto
se convierte en la seguridad para la psique herida o lesionada. Divisiones psicológicas — severings
— son el mecanismo de afrontamiento.

En el otro lado de este desmembramiento de la familia se encuentra las instigaciones trágicas por
la figura del tutor. Reconsideración del Gober de configuración interna traumática revela un
abandono del cargo. La figura del padre, uno encargado de proporcionar seguridad, ha abdicado
de ese papel. En lugar de sacrificio en nombre de los hijos amados, la figura de autoridad ha
elegido autoconservación (considere la imagen del Gober de una estufa alimentada por un
conjunto de piernas registro tamaño infantil). Es esta dinámica que proporciona un tema recurrente
para el trabajo del Gober, aunque las complejidades y las provocaciones personales se manifiestan
en una variedad de formas iconográficas.

Este desmembramiento coincide con una pista concurrente dentro del Gober, catolicismo romano.
La fe católica, como varios otros sistemas de creencias entremezclan desde su juventud, es algo
que el artista ha descartado de su vida. Sin embargo, proporciona una estructura en la que
reconstruye. Las inconsistencias de la fe institucional son criticadas, pero celebró en reverencia.

Una instalación de 2005 por Gober, en la Galería de marcas de Matthew, es un ejemplo primordial
de su tensa relación con el catolicismo. El elemento central de la obra es un cemento de tamaño
natural, crucificado, figura de Cristo. La figura es no sólo "rompe" debido a su estado crucificado;
es decapitado. Esto trae a la mente las estatuas decapitadas de la reforma protestante. Como los
iconoclastas del siglo XVI (y los practicantes de religiones antiguas innumerables) Gober ha
prestado este silencio de deidad un
Una instalación de 2005 por Gober, en la Galería de marcas de Matthew, es un ejemplo primordial
de su tensa relación con el catolicismo. El elemento central de la obra es un cemento de tamaño
natural, crucificado, figura de Cristo. La figura es no sólo "rompe" debido a su estado crucificado;
es decapitado. Esto trae a la mente las estatuas decapitadas de la reforma protestante. Como los
iconoclastas del siglo XVI (y los practicantes de religiones antiguas innumerables) Gober ha
dictado a esta deidad mudo e impotente. Como la familia analogía anterior, la Iglesia ha sido
comparada a un cuerpo, con Cristo como la cabeza. Aquí, la autoridad de la Iglesia, por lo menos,
puesta en cuestión. La presencia real del poder real de la institución se ha ido.

La otra singularidad asombrosa en la figura de Cristo es que los pezones están abiertos y actúan
como surtidores para un flujo continuo de agua que desemboca en un orificio en el piso. La
imaginería es tan paradójica como declaración de Cristo que él es "agua viva". Esta fuente se
refiere a muchas otras obras de Gober que también utilizan agua — o incluso llevar el agua a la
mente a través de la ausencia de ese elemento. Como el Sacramento del bautismo, el agua en una
obra de Gober está conectado a un ritual de limpieza o purificación.

La dificultad de evaluar el cuerpo completo del Gober de trabajo es averiguar si se trata de un

símbolo mute — un guiño irónico a la inutilidad de un acto ritual de limpieza — o un ataque honesto
con el formulario. Por supuesto, puede ser tanto. En las esculturas de innumerables fregadero
(fabricadas de yeso esmaltado con la mano, fundición de estaño o grifos de bronce y desagües)
muchos de los sumideros carecen de plomería. Sus configuraciones de Cuenca enrevesada
impiden a menudo la contención de agua. Insinúan la transición de sucio para limpiar — muerte a
la vida — pero carecen de los medios necesarios promulgar esta transformación. Una vez más,
son objetos viciadas desde un sistema de ajuste interno que no cumplen sus promesas.

Por otra parte, la presencia de agua proporciona más contradicciones. El agua es un elemento
clave en la instalación de Gober 1997 en el Museo de arte contemporáneo en Los Ángeles (ahora
en la colección permanente del Museo Schaulager en Suiza). La imagen central de esta instalación
es una figura casi de tamaño natural de la Virgen María (una vez más, en concreto, como la
imagen de Jesús — concreto definido por su naturaleza fría, Inmuebles e implacable) con un tubo
de drenaje, dividiendo su abdomen y sobre la rejilla de una gran tormenta. No hay real agua
presente dentro de esta cifra, pero todavía es parte de la ecuación. María es, literalmente, un
conducto. ¿Pero de lo que? ¿El regalo de la deidad encarnado? ¿Gracia? ¿Nuestras oraciones y
súplicas? Es difícil saber.

Sin embargo, el agua es parte activa del resto de la instalación. Empotrado en la pared detrás de
Mary es una puerta que revela una escalera ascendente. Corriendo por las escaleras y
desembocando en un orificio en el piso son innumerables galones de agua. ¿Esto es una escalera
del cielo que representa el viaje de Cristo del cielo a la tierra? Subida de las escaleras es traidora,
si no imposible. Tal vez la ley de limpieza se encuentra en el próximo viaje imposible Supremo.
Pero si nuestro ascenso está bloqueado por el agua, lo que es nuestro descenso.

A cada lado de la estatua de la Virgen es una maleta vintage, abierta. Peering en ellos
encontramos tormenta rejillas en el suelo. Debajo de la superficie puede ser visto plantas acuáticas
y una vista parcial de un hombre y un niño. Todos estos se sumergen en agua y todos son
elementos de estudio fabricado. Las escenas aparecen un poco edénica, pero nuestro acceso
visual completo está bloqueado por las rejillas de la tormenta. Se trata seguramente de pasajes.
Aluden a un viaje a través de su acceso a través de las maletas.

Encontramos cosas maravillosas cuando mirando debajo de la superficie. Es un mundo lleno de

vida. Casi es intactos por las manos de los seres humanos. Aún así, esto también es una cloaca. El
escurrimiento de agua seguramente contiene todas las impurezas que se lavan de la superficie
anterior. Es difícil discernir qué entorno es mejor — uno por encima o por debajo. Y esta
incertidumbre es un reflejo de las investigaciones de Gober del entorno doméstico. A menudo, lo
primero parece verdadera y correcta puede contener inconsistencias y caprichos.

Iconografía del Gober dibuja suficiente asociaciones con la realidad que podemos descifrar algunos
de la intención del artista. Sus exposiciones son como una piedra de Rosetta, proporcionando una
clave para traducir el lenguaje de nuestra cultura contemporánea y la carrera de obstáculos de la
configuración interna. Trabajo de Gober no es didáctica. Revela inconsistencias y Descubre
nuestras preguntas comunes. No intentar responder esas preguntas, pero los revelará. Las
respuestas sólo vienen cuando empezamos a hacer las preguntas adecuadas.
http://tyrusclutter.blogspot.com.ar/2009/11/robert-gober-theres-no-place-like-home.html
Reciente show de Robert Gober fue su primero en Nueva York en 11 años. Concebido
específicamente para espacio luminoso de nivel de la calle de Matthew marcas, objetos de firma de
Gober – partes del cuerpo ceroso, muebles, driftwood, crucifijos, agua corriente, periódicos – se
colocaron como relicarios o elementos eclesiásticos en una iglesia.
Gober siempre ha sido un artista político, y su trabajo de avance en la década de 1980 y principios
de los noventa fue alabado en parte por su capacidad para abordar las cuestiones sociales
divisivos como el SIDA, la identidad gay y la religión en Estados Unidos. Utilizando un repertorio
limitado de simples representación esculturas y dibujos que estaban endeudados en varias
medidas a Marcel Duchamp, el surrealismo y el minimalismo, desarrolló un lenguaje único
provocador de la religión, la política, la sexualidad, la mortalidad y la memoria: un lenguaje visual
que a veces provocaron indignación pública. La ironía de estado ahora célebre del Gober es que la
naturaleza controversial de su obra – aún gráfico y exigente – ha sido desafilar un poco por su
condición canónica, y el show de las marcas más bulle con reverencia que con frisson. Sin
embargo, su instalación como Santuario fue digno de una peregrinación: una rara oportunidad para
experimentar maduro trabajo lidiar con algunos de los eventos más trascendentales de los últimos
años de manera reflexiva, valiente.
Cuatro en una pared colocados en los lados largos de la Galería – como vidrieras de un santuario –
ocho copias de fotos litográfica de pliegos de frente-sección New York Times del 12 de septiembre
de 2001 fueron obras más transgresoras de la exposición, sirviendo como sombríos motivos de
figuras pintadas delicadamente sobre ellos. En tonos pálidos, carnosas las piernas, torsos y brazos
de amantes tiernamente entrelazan en el papel blanco y negro. Concebido como pares espejados,
los periódicos de una pared se imprimieron normalmente mientras que aquellos en la pared
opuesta se revirtieron, periódicos cuyo texto de la parte trasera a la delantera era ilegible. La sutil
alteración acentúa el horror ilegible de cada fotografía reimpreso (un individuo solitario tumbling
desenfrenada de una torre; un avión congelado en el aire cuando se acerca al lado de otro; un
sacerdote de bomberos llevan a partir de los escombros, su cuerpo muerto, limp cubierto como un
pièta de Renacimiento) y llamó la atención sobre la yuxtaposición discordante de contenido y
Comercio (en forma de anuncios banales). El resultado fue inquietante, la horrible calidad de texto
e imagen préstamos gravitas a la torpe belleza de la necesidad humana básica de seguridad física
y la compasión.
Entre estos 'windows' fueron dos filas de 'bancas' – reparto bloques de poliestireno inspirado en
piezas de espuma se encuentran arrastrados hasta la orilla – funciona como zócalos para varios
objetos: fruteros, paquetes de pañales desechables en moldes de plástico de leche cajones,
bronce de tablones de madera a la deriva sobre la espuma como manillas oxidadas. Los objetos
transportados hacia una multitud de asociaciones ominosas y monótona, aludiendo a la
destrucción, la vida doméstica, uniones del mismo sexo y procesos de regeneración en el contexto
de la Iglesia. Promover el sentido de renovación, Gober coloca un 'altar' con una escultura sin
cabeza de un Cristo crucificado en cabeza de la Galería. Jackhammered de agua en cascada de
sus pezones en un hoyo en el piso de cemento, un peluche robin posado sobre el hombro de la
figura, mientras que una silla de jardín de plástica y un cartón de luces amarillas bug casualmente
adornan el piso inferior.
A ambos lados de esta dramática escena dos puertas quedaron entreabiertas. Allí, apenas visible a
través de la estrecha grieta entre la puerta y la jamba, Gober había hechos idénticos bañeras con
agua corriente y las rodillas en posición vertical de un hombre y una mujer. Junto a cada una, como
si fundido a un lado, extienda el New York Times del 12 de septiembre de 1998 – los titulares
sensacionalistas dedicados a la justa publicado informe de Starr, las conclusiones de la
investigación oficiales que describe en detalle exhaustivo y sexualmente explícito el flirteo entre el
Presidente Clinton y Pasante Monica Lewinsky. Si los periódicos funcionan como dispositivos
mnemónicos de disparo especialmente vívidos recuerdos acerca de la historia reciente, selección
del Gober de estos dos momentos en nuestra conciencia colectiva (tres años hasta el día de
separación) es particularmente perspicaz. Alude a la calidad voyeurista, pornográfica, de eventos
traumáticos socialmente y las reacciones mediadas a dos tipos muy diferentes de espectáculo
público.
Fusión de espacios públicos y personales, instalación de intensamente teatral y algo didáctica del
Gober parecía diseñada para pesar político moralizante y vaciar devociones contra la evidencia de
la verdadera espiritualidad individual. (Que el espectáculo coincidió con la muerte muy pública de
Terri Schiavo y Papa John Paul II hizo su preguntas más relevantes). En una sociedad más
preocupados con la seguridad y evitar que con conexión significativa, las nociones de
responsabilidad compartida han sido subsumidas por el comportamiento cada vez más solipsista.
Tal vez, dando vuelta a una galería en una capilla, Gober también sugiere que el mundo del arte se
ha convertido en un refugio de la realidad.
http://www.frieze.com/issue/review/robert_gober1/

Untitled, 2004-05, de bronce, de cemento, plumas de recreación del estadounidense Robin, agua,
bomba de reciclaje

 
LA ultima exposición de Robert Gober en Nueva York (Matthew Marks) está plagada de imágenes y objetos
de una densidad en ocasiones sobre humana, post humana. El sentido general de su trabajo despues de 10
años sin mostrar nueva obra es superado en cada una de las partes de la misma. Todos y cada uno de los
objetos que componen su última instalación tienen la implacable capacidad de necesitarse y repudiarse entre
ellos simultáneamente. Es acongojante la sensación de perdida e inalcanzabilidad de cada una de las
evocaciones que asaltan al espectador en este teatro de los últimos días. Las imágenes no salvan pero
indican un camino de salvación arduo y árido, casi intransitable. El hueco en el suelo sobre el que cae el agua
extraida de un Cristo fuente trae a nosotros la angustia de esa salvación profanada una vez y otra en cada
una de las acciones atroces que jalonan el curso de la vida humana. 
Este hueco en el suelo no es un objeto manufacturado, o si??? está es una de las trampas éticas y estéticas
que suponen cada uno de los elementos, de las pequeñas obras, del trabajo de Gober. Un agujero que lo es
de la vida, del que nada extraeremos y si todo perderemos, todo.
http://www.e-limbo.org/articulo.php/Art/65

un vacio ausente: Robert Gober 3

10-06-05 suggested by: kikiriki

Robert Gober 2 » La falsa fruta verdadera o sin título

15-01-06 suggested by: Zé Vance 
  
Robert Gober inició el desarrollo de esta exposición poco dias después de fecha tan señalada como lo fue el
11 de Septiembre en Estados Unidos, también en el resto del mundo. Hal Foster, el estéta y comentarista
artístico norteamericano remarca esta "peculiaridad" en el descriptivo recorrido-ensayo (o lo que sea)
realizado para Artforum, y desde luego parece que fecha tan especial dejó una profunda huella en el trabajo
que habría de ejecutar el artista. Muchas son las ambiguas señales que marcan el trabajo y el recorrido. Es
esta ambigüedad, en tanto que autocrítica versus condición humana, la que más desconcierta a la hora de
tratar de disfrutar el trabajo de Rober Gober. Nos encontramos ante imágenes por lo general fuertemente
cargadas, incluso recargadas, que se tensan, y tensan nuestra capacidad de "disfrute" y gozo. No es posible
el placer estético cuando se mira u observa el trabajo de este artista, menos aún en esta exposición... y sin
embargo ahí está, como si de una paradoja estricta y cruel se tratase. Remarcando la soledad de la condición
humana y lo imposible de lo estético hoy, dentro de esa soledad y de ese aislamiento que finalmente
producen la desconsideración de todo horizonte de humanidad. Nada queda, y esas frutas falsas que
posiblemente eran ya falsas en su origen acercan al espectador a la única realidad posible: restos y
desperdicios de la verdad y paraíso de inocencias perdidas.
http://www.e-limbo.org/articulo.php/Art/66