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COLEGIO: SECUNDARIO N ° 10

MATERIA: ANÁLISIS DEL DISCURSO


PROFESORA: DANIELA RAMOS
CURSO: 5 ° “A”

GÉNERO TEATRAL: EL GROTESCO

DEFINICIÓN DEL GROTESCO

El grotesco es un término que ha sido acuñado por diferentes épocas y con diferentes
acepciones. Así, se define como lo que un grupo social, en un momento determinado, entiende
como tal en relación con objetos artísticos. En líneas generales, es un género mixto en el que
distintos elementos mantienen un equilibrio inestable entre lo risible y lo trágico, lo humano y lo
animal, el orden y el caos y suponen todo el tiempo a su contrario. De este modo, los
procedimientos del grotesco consisten en la creación de matrices características y monstruosas
de objetos y fenómenos en un contexto bastante ordinario sin ser completamente incompatibles
que se yuxtaponen de modo permanente.
También, el grotesco ha sido entendido como una desfiguración de la norma, una unión de
objetos incompatibles tanto en su naturaleza como en la experiencia cotidiana del receptor. En
este sentido, es el mundo distanciado donde las cosas o eventos conocidos y familiares se
revelan como extraños.
Con la concepción del grotesco como una caricatura de reproducción de la realidad deforme,
fea y exagerada, se cambia completamente la percepción según la cual el arte debía ser la
reproducción de la belleza y se define como un medio de contraste.

GROTESCO EN EL TEATRO

Por lo general, el grotesco reproduce una época de crisis, de descomposición colectiva en el


que las instituciones, las ideas y los sentimientos están en la búsqueda de un orden nuevo que
sustituya el anterior. Como género tiende hacia el tratamiento del contraste, el encuentro entre
el ser y el parecer y conserva su función esencial de deformación.
Con las obras de Luigi Pirandello, a principios del siglo XX en Italia, se inicia el teatro
grotesco donde el humor se convierte en un elemento que moviliza su contrario. Así, se trata de
una percepción individual cuya visión penetra en las costumbres y el orden convencional y
permite ver la naturaleza de las cosas siendo el grotesco una categoría que, mediante lo
cómico, llega a lo trágico.
En el caso del teatro argentino, esta tradición ha variado a lo largo de los siglos XX y XXI
tomando algunos aspectos del grotesco italiano, pero adecuándolos a la realidad propia del
país y de distintos dramaturgos y épocas. No obstante, la característica principal se encuentra
dada por la asunción de personajes duales quienes representan al mismo tiempo la expresión y
el ocultamiento como ser individual y como ser que aparenta ante la sociedad. Por eso, la
máscara (social) y el rostro (individuo) no pueden separarse en el sujeto. Cuando se produce el
desenmascaramiento del personaje, es decir, la coincidencia entre máscara y rostro asistimos
al efecto propio del grotesco. Al mismo tiempo, el enfrentamiento y yuxtaposición de lo
incompatible hace que la resolución no pueda ser cómica o trágica.

LA NONA, DE ROBERTO COSSA

La nona, de Roberto Cossa es una obra de teatro que presenta características propias del
grotesco. Estrenada en el teatro Lasalle de Buenos Aires el 12 de agosto de 1977, la obra está
representada en una casona de Buenos Aires en la década del ´70. Muestra una situación
complicada por la inflación económica que atraviesa el país. Por eso, la obra manifiesta la
decadencia de la familia Spadone ante la ausencia de dinero y ante la idea de matar a la nona
quien, en su afán de devorar comida, termina llevando a la ruina a la familia y acarreando
destinos fatales para todos.

CARACTERÍSTICAS DEL GROTESCO EN LA OBRA

LOS PERSONAJES

Roberto Cossa presenta una clásica familia de pequeña clase media porteña descendiente,
como casi todas, de inmigrantes. La ubicación geográfica (zona sur de Buenos Aires) delata su
origen y estatus social. En la zona sur: Barracas, la Boca y Avellaneda se establecieron los
inmigrantes italianos dedicados a los oficios más humildes. También, los nombres indican su
ascendencia italiana: Carmelo, Anyula, Chicho, la nona.

Carmelo Spadone. Cuando comienza la obra, es un próspero propietario: posee la casa y el


puesto de la feria, planea con sus ahorros independizarse instalando un mercadito. Además,
goza de prestigio entre sus pares. Es la cabeza de la familia. Por eso, se plantea la obligación
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de mantenerla incluyendo a la tía y el hermano. Su función es organizar la “resistencia” a la
abuela.

María. Cumple con el rol que la sociedad le asigna: esposa y madre. Su lugar está en la casa
como organizadora y administradora de la vida doméstica. Su función es secundar a Carmelo
en sus proyectos. Es la única que no muere a pesar de que pierde todo lo que ama.

Marita. Es la hija joven, bonita. Es un personaje secundario que no toma parte en la lucha.
Siempre en segundo plano va marcando rigurosamente la ruina de la familia. Ella concreta la
amenaza que pesa sobre las hijas jóvenes del grotesco: la prostitución.

Anyula. Es la tía de Carmelo, hija de la nona. Oscura y resignada, siempre tratando de hacerse
perdonar el vivir a costa de su sobrino. Su función es la de ayudante de Carmelo, de María, de
Chicho.

Chicho. Es el hermano de Carmelo y el artista de la familia. En realidad, es un holgazán que


inventará los recursos más inverosímiles para librarse de la nona. La desproporción de sus
propuestas con lo angustioso de la situación familiar es fuente de incontables momentos
cómicos. Sintetiza los lugares comunes de la condición porteña: la viveza, el rebusque, la
afición al tango, la visión entre poética y nostálgica de la realidad.

Don Francisco. Es el único que no pertenece a la familia y se incorpora a ella gracias a una de
las tretas de Chicho para desligarse de la nona. Pero el burlador resulta burlado y los Spadone
deben cargar con este personaje que no es víctima inocente, sino que cae en su propia trampa
de la avaricia.

La nona. Este personaje va deshumanizándose a medida que progresa la acción. Pasa de ser
una abuela italiana, un poco excéntrica y con la manía de la comida, a ser un monstruo
devorador. La extrañeza de su condición es reforzada por su edad: tiene cien años y parece
eterna. Su arma es la rutina alimentaria ya que lo único que quiere hacer todo el tiempo es
comer. Al mismo tiempo, la resistencia a la muerte es un dato de su condición inhumana ya que
en lugar de morir, todos terminan muriendo en el intento de asesinarla.

TIEMPO Y ESPACIO

El tiempo es lineal, cronológico. El paso del tiempo se marca por el tradicional recurso del
apagón que indica el transcurrir de horas, días. Además, los personajes miden el tiempo medio
de sus obligaciones laborales y familiares apuntando, de este modo, a las dos preocupaciones
fundamentales: el trabajo y la familia. En este sentido, se especifican las horas de ingreso y
salida del trabajo, la cantidad de horas trabajadas, los turnos. Por otra parte, la familia se reúne
alrededor de la mesa en los horarios rigurosos del almuerzo y la cena.
El espacio donde se desarrolla la intriga es la cocina comedor, verdadero corazón de la casa.
La escenografía denota una modesta pero sólida posición social marcada por la presencia de la
heladera y el televisor.
Tanto la escenografía como la utilería son tributarias de la acción dramática. Denotan la
condición social de los personajes y los roles familiares y laborales. Las mujeres portan
siempre mates, pavas, ollas; los hombres sus instrumentos de trabajo: termos de café,
verduras, flores; Chicho el diario porque eternamente busca trabajo; y la nona enarbola su
bolsita de pochoclo o una banana, un pan.

TEMAS

La nona repite, con distintos medios, lo planteado por Roberto Cossa en sus obras: el
individualismo, la autoestima asentada sobre el tener, la familia como núcleo social protector
del individuo y fin de sus desvelos que son caminos equivocados para llegar a la realización
individual. En el mismo sentido, el aspecto económico atraviesa los conflictos de las obras ante
la ausencia de dinero y las preocupaciones que ello trae aparejado.

LO CÓMICO Y LO TRÁGICO

El grotesco se muestra en la combinación permanente entre elementos cómicos y trágicos sin


que puedan establecerse claramente esas diferencias: la risa será ahogada por el llanto y el
llanto por la risa. Tal es la contradicción permanente en la que se ven representados los
personajes.
Lo cómico se refuerza a partir de las acciones que llevan a cabo los personajes a través del
equívoco, la expresión, las acciones repetidas y el lenguaje que refuerzan la risa sin dejar de
revelar su opuesto: el drama familiar.

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