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Autor: Oscar Sarmiento

Cuando las acciones de una autoridad afectan tus derechos o garantías


individuales, tienes oportunidad de defenderte a través de Juicio de Amparo.
 

Es común que las personas consideren al juicio de amparo como la panacea a


cualquier problema legal, o un medio dilatorio en un juicio de origen, así como el
instrumento predilecto de los servidores públicos para evadir la justicia; no
obstante, estas ideas distan mucho de la naturaleza jurídica del amparo.
Todos alguna vez han escuchado o leído algo sobre el juicio de amparo, ya sea
en un noticiero, periódico o alguna red social; pero dicha información se
encuentra en ocasiones incompleta y resulta insuficiente para comprender su
funcionamiento. La deficiente divulgación por parte de los medios de
comunicación sobre el tema, así como una falta de cultura jurídica en México, ha
dado lugar a la construcción de un imaginario colectivo equivocado sobre este
importante medio de control constitucional.
El riesgo constante que representa la posible vulneración de los
derechos humanos reconocidos en la Constitución por parte de cualquier
autoridad, hace indispensable no solo para abogados, sino para cualquier
ciudadano, conocer las nociones básicas sobre el juicio de amparo.
Este es un medio de defensa que tiene por objeto proteger a las personas contra
los abusos de autoridad, así como de normas generales que vulneren sus
derechos humanos reconocidos en la Constitución y en tratados internacionales
de los que el Estado Mexicano sea parte, esto significa que es tanto
un derecho como una garantía para todos los ciudadanos y no solo para un
sector específico de la sociedad (SCJN, 2014).
En este punto puede surgir la duda acerca de quiénes son las partes en el juicio
de amparo, por tal motivo a continuación se explica de manera sucinta cada una
de ellas.

● Quejosa/o: Es el titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo, el


cual es afectado por un acto u omisión de la autoridad responsable o una
norma general en relación a sus derechos humanos.
● Autoridad responsable: Es la parte de quien emana el acto reclamado y contra
quien se demanda la protección de justicia federal en el amparo.
● Tercero interesado: Es la persona con el interés jurídico de que continúe el
acto reclamado del quejoso
● Ministerio público federal: Es una institución que forma parte en todos los
juicios de amparo, su función es velar por la procuración de justicia (SCJN,
2014).
Existen dos vías para la promoción del juicio de amparo, una directa y
otra indirecta, dependiendo del acto reclamado y de la trascendencia que pueda
tener una resolución en el juicio de origen (H. Congreso de la Unión, Ley de
Amparo, 2018).
● El amparo indirecto procede contra actos u omisiones de autoridad, así como
de los particulares que realicen funciones comparables a las de autoridad y
normas generales que causen un perjuicio al quejoso. Quienes son
competentes para resolver este tipo de asuntos son los juzgados de distrito y
los tribunales unitarios de circuito. Un ejemplo de procedencia de esta vía es
el siguiente:

o Una persona solicita por escrito y de manera pacífica información sobre el
manejo de los recursos públicos a un órgano de la administración
pública; sin embargo, la autoridad a quien fue dirigido el escrito no
atiende dicha solicitud.
En este ejemplo es evidente que se trata de una omisión por parte de la
autoridad, la cual afecta el derecho de petición reconocido en el artículo 8
constitucional.

● El amparo directo procede contra sentencias definitivas, laudos o


resoluciones que pongan fin al juicio, o que sin resolver en lo principal
resulten trascendentales para el fallo final; quienes tienen competencia para
conocer sobre esta vía son los tribunales colegiados de circuito. Un ejemplo
en el que es procedente este tipo de amparo es el siguiente:

o Durante un proceso penal, el juez mediante una resolución arbitraria no
admite las pruebas ofrecidas por la defensa del procesado, dejándolo en
un estado de indefensión.
En tal caso, procede el amparo directo debido a que, si bien no se trata de una
sentencia definitiva, dicha resolución terminará trascendiendo de manera
negativa en el fallo final del juez.

De lo expuesto hasta este punto, es claro que el juicio de amparo no puede


resolver cualquier problema legal, en razón de los casos específicos de
procedencia que contemplan ambas vías y a los objetivos que persigue este
juicio.

Es importante mencionar que el juicio de amparo no se puede tramitar en


cualquier momento, el quejoso tiene la obligación de agotar los recursos
existentes en la ley que rige el acto reclamado antes de promover el amparo, a
esto se le conoce como principio de definitividad del acto reclamado (H.
Congreso de la Unión, CPEUM, 2018).
Al tramitar la demanda de amparo se puede solicitar al juez la suspensión del
acto reclamado con la finalidad de conservar la materia del conflicto y de evitar
un daño de imposible reparación (H. Congreso de la Unión, Ley de Amparo,
2018). Este puede ocurrir, por ejemplo, si el acto de autoridad consiste en una
orden de aprehensión que, una vez consumada, cause lesiones físicas y
psicológicas al quejoso que no  sean posibles de revertir.
Dada la naturaleza del juicio de amparo, es habitual que se otorgue la suspensión
provisional y posteriormente la definitiva al quejoso; sin embargo, el hecho de
que se concedan cualquiera de estas, no significa que se le haya dado la
protección de la justicia federal; sino que simplemente el acto reclamado es
aplazado hasta que el órgano jurisdiccional resuelva en lo principal y, en caso de
que sea negada dicha protección, el acto de autoridad previamente reclamado
continúe su curso normal.
En conclusión, el juicio de amparo es un medio de defensa con el que cuentan
todas las personas para salvaguardar sus derechos consagrados en la
Constitución contra abusos de autoridad, así como de normas y leyes que los
trasgredan. Este medio de control constitucional tiene una larga historia dentro
del sistema jurídico mexicano; no obstante, sigue siendo una figura jurídica de
vanguardia, la cual ha servido de inspiración para diversos sistemas jurídicos
internacionales. El juicio de amparo posibilita la vida democrática del país, al
permitirles a los gobernados que sus asuntos sean revisados por tribunales
federales y defender así sus derechos.
Referencias bibliográficas
Honorable Congreso de la Unión. (2018). Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. Recuperado de www.diputados.gob.mx
Honorable Congreso de la Unión. (2018). Ley de Amparo, reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Recuperado de www.diputados.gob.mx
Suprema Corte de Justicia de la Nación. (junio de 2014). La Ley de Amparo en
lenguaje llano. ¿Por qué es importante para la protección de nuestros
derechos? Recuperado de www.scjn.gob.mx

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