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LA EDUCACIÓN EN LA EDAD MODERNA

La Edad Moderna empieza con la conquista de Constantinopla por el Imperio Turco, en 1453 y termina con
el comienzo de la Revolución Francesa, en 1789. En estos tres siglos se producen grandes cambios en
Europa y América. Con la llegada de los europeos al Nuevo Mundo los americanos sufrieron un proceso de
aculturación y prohibición de su idioma, de su religión, y de sus costumbres, además de robarles sus tierras.
Por otro lado, los europeos se enriquecieron.
También la vida se desarrolla en la ciudad, surgiendo la burguesía. El rey recupera su poder, con lo que se
produce el ascenso de las monarquías absolutistas y la caída definitiva del feudalismo.
La iglesia católica pierde parte del poder al dividirse ahora entre católicos y protestantes. Nace el
Humanismo, siendo el Hombre la medida de todo. La vida adquiere un punto de vista antropocéntrico. A
partir de ahora, el hombre pudo investigar, pensar y cuestionar, sin dejar de creer en Dios. Esto no se limitó
únicamente al plano religioso, sino también al político.
Historia de la Educación en la Edad Moderna. En la etapa infantil el aporte de los padres era esencial.
Éstos tenían que respetar las etapas progresivas del niño. Ya en el siglo XVI se aconsejaba que la educación
fuera pública y gratuita.
Hasta ahora era la iglesia controlaba la enseñanza, pero ahora esta institución va perdiendo influencia a favor
del Humanismo. Los estudios ahora serán más reflexivos y prácticos.
La enseñanza comienza a ser más abierta y no sólo reservada para los ricos.
Materias. Las materias aprendidas eran las letras (griego y el latín), las artes y las ciencias. A todo esto, se le
sumó después dialéctica y retórica. Se intentaba que el alumno adquiera los conocimientos memorizando
todo lo posible. Se enseñaban los clásicos, sobre todo Platón y Aristóteles. Y la religión se siguió estudiando,
pero ahora desde un punto de vista menos dogmático. Básicamente trata las matemáticas (aritmética y
geometría), pero ahora se incluyen la geografía, la cosmografía, la astronomía y la música. También se
estudia la ciencia que habla sobre el conocimiento de los metales, de las plantas, de la naturaleza animal y de
la composición de la naturaleza humana.
La educación para la mujer va evolucionando positivamente, pero su formación intelectual, casi siempre es
autodidáctica, ya que había centros educativos en los que las niñas podían educarse. Y aunque desde el siglo
XVI, las jóvenes podían ir a las Escuelas de Primeras Letras con niños, en la práctica esto apenas era
aceptado. A finales del XVII, se deja la educación mixta debido a los peligros morales. Donde esto se llevó a
cabo, las niñas se quedaron sin ir al colegio porque casi todos los pueblos eran incapaces de mantener dos
centros de enseñanza. No será hasta el año 1768 cuando Carlos III mandó crear casas de enseñanza para
niñas.
Los centros de enseñanza. Las aulas estaban muy mal preparadas para dedicarse al estudio. No eran
acondicionadas. Los utensilios esenciales eran los abecedarios, los silabarios y las cartillas. En un nivel más
alto se utilizaban manuales y libros de todo tipo, siendo los cantones los más famosos. Éstos se basaban en la
repetición y, más tarde, en la progresión en las dificultades.
Con el paso del tiempo surgieron las escuelas de oficios. En ellas aprendían los adolescentes un trabajo en
concreto. Esto se hacía tanto en escuelas como en talleres. Por otro lado, la enseñanza secundaria se aprendía
en las escuelas de gramática.
Las escuelas de la Compañía de Jesús tuvieron tal auge que llegaron a ser de uso exclusivo para la nobleza.
Frente a estas surgen las Academias, escuelas para rebajar las deficiencias educativas. En el siglo XVII estas
academias se ponen de moda y son homologadas por el estado.
De la enseñanza universitaria quedaban fuera mujeres y personas inferiores socialmente. Eran muy
conservadoras respecto a las nuevas ideas. Esto duro hasta que la iglesia pierde el control de las
universidades.

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