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El caso del profesor Francisco

Francisco es un joven profesor que le gusta dar cursos a estudiantes de pregrado. Por lo
general, es muy querido por ellos y esto se refleja en sus evaluaciones de enseñanza. Sin
embargo, a veces recibe comentarios sobre cómo maneja el comportamiento de los
estudiantes en el aula. Se le critica por su falta de autoridad con respecto a los estudiantes
que perturban la clase. Sin saber qué hacer, Francisco decide consultar a sus colegas más
experimentados, para obtener consejos útiles. Explica su situación con más detalle para
que puedan ayudarlo mejor.
Les dice que, en general, las clases van bien y que, en su opinión, no hay problemas serios
que ocurran. Prepara cuidadosamente cada una de sus clases con suficientes diapositivas
para apoyar sus tres horas de exposición magistral. Dado que el curso que imparte en este
semestre está acompañado por un excelente libro, se asegura de seguir cada capítulo casi
hasta la letra, tomando nuevamente los ejemplos que se ilustran allí. A pesar de una tasa
de asistencia bastante baja (alrededor del 50%), a la mayoría de los estudiantes les va bien.
Obviamente le gustaría que asistieran más estudiantes, pero se siente cómodo con el hecho
de que los períodos de laboratorio suelen estar bien atendidos.
Francisco les explica lo que él cree que son los problemas en su clase. Comienza señalando
que algunos estudiantes adoptan comportamientos que pueden irritarlo o distraerlo
mientras enseña. Estos comportamientos irritantes incluyen llegadas tardías y salidas
apresuradas de algunos estudiantes, interrumpiendo la clase por unos momentos. También
señala que muchos estudiantes usan sus computadoras portátiles u otros dispositivos
electrónicos para actividades no relacionadas con el curso. Sin embargo, como no
interrumpen el curso, los soporta diciendo que primero debe centrarse en el problema de la
charla de algunos estudiantes. De hecho, 4 o 5 estudiantes, que tienen el hábito de sentarse
juntos en la parte posterior de la clase, pasan su tiempo hablando en voz baja. Francisco
también ha interrumpido sus explicaciones varias veces para pedirles que se callen. Incluso
llegó a amenazar con la expulsión de cualquiera que parezca ser el líder fuerte del grupo.
A pesar de esta estrategia agresiva, Francisco cree que ha notado un deterioro en el
ambiente del aula en las últimas semanas. Él no entiende el porqué del comportamiento
inapropiado de los estudiantes y se pregunta cómo puede remediar la situación.
ANALISIS DEL CASO
Usar la metodología PACADI en grupo para presentar su análisis del caso

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