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Portaviones

El portaviones estadounidense USS Nimitz (CVN-68).


Un portaviones1 o portaaviones2 —también llamado portaeronaves3 o portaaeronaves3—
es un buque de guerra capital capaz de transportar y operar aviones, helicópteros y
drones. Sirve como una base móvil para aeronaves que pueden entrar en combate o
hacer reconocimiento.4 Tiene su propio grupo de batalla conformado por varios
destructores, fragatas, cruceros, submarinos, helicópteros anti-submarinos y
aviones de alerta temprana que lo protegen y salvaguardan.

Durante la Primera Guerra Mundial, algunas de las grandes potencias comprendieron


la importancia estratégica de disponer de aviación embarcada para enfrentarse a
conflictos en territorios alejados del territorio nacional o en territorios
nacionales de ultramar en los que no era posible disponer de medios aéreos de
importancia por motivos económicos o logísticos. La victoria naval de las fuerzas
aliadas en la Segunda Guerra Mundial,5 en gran medida debida a los portaviones,
convirtió a estos en los buques más importantes y en el arma más poderosa de una
armada, sustituyendo a los acorazados en el papel de buque insignia de una flota.

Hangar con aviones embarcados y sus alas plegadas.

Aviones siendo llevados a cubierta.


Solo se han hundido portaaviones en los años de la Segunda Guerra Mundial,6 no en
los recientes. Un fuego naval o un bombardeo aéreo están lejos de ocurrir en la
actualidad por los avances en radar y el cubrimiento del Grupo de Batalla, no
obstante, submarinos nucleares, submarinos no-tripulados, torpedos, misiles
hipersónicos anti-buque, bombardeo cinético, drones y los ciberataques son las
amenazas modernas. En tiempos de paz, el portaaviones cumple con la función moderna
de diplomacia de cañonero.

Entre las innovaciones más modernas y una muestra del estado actual de la
tecnología en los portaviones son las catapultas electromagnéticas7 que ahorran el
tomar agua del mar para vapor y la cubierta de vuelo con rampa de salto. Existen en
tierra pistas con una rampa para que entrenen los pilotos que operarán en estos
tipos de portaaviones.

Los portaaviones, al ser los navíos de guerra más grandes que existen, implican en
su construcción un proceso largo y laborioso, que supone un enorme costo para su
armada y tarda años en completarse. La tendencia es hacer cada vez portaaviones con
su eslora, manga y desplazamiento más grandes para transportar en el hangar y
operar en cubierta más número de aviones rápidamente y usar menos marinos para
manejarlos, gracias a la automatización y el uso de software y sistemas
operativos.8

A fecha de hoy (septiembre de 2020), existen 20 portaaviones operativos alrededor


del mundo (comandados por nueve Armadas) más los que están en construcción (EE. UU.
ya tiene portaaviones nucleares clase Ford aprobados por el Congreso: el USS John
F. Kennedy (CVN-79) y el USS Enterprise (CVN-80), uno más siendo el cuarto de diez
planeados a construir.9 Igualmente, China tiene otros 2 portaaviones en
construcción.10

Véase también: Anexo:Portaviones por país

Índice
1 Historia
1.1 Los primeros portaviones
1.2 Su papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial
1.3 Los portaviones en la actualidad
2 Tipos
2.1 Por su propósito
2.2 Por configuración
2.3 Por tamaño
3 Cubierta de vuelo
4 Véase también
5 Referencias
6 Enlaces externos
Historia
Artículo principal: Historia de los portaaviones
Los primeros portaviones

Desde el frente al fondo: HMS Illustrious (R06), USS Harry S. Truman (CVN-75) y USS
Dwight D. Eisenhower (CVN-69).

El portaviones japonés Wakamiya dirigiéndose a una de los primeras incursiones


aero-navales de la historia en 1914.
El invento de los hermanos Wright en 1903 está muy cercano del primer despegue
experimental en 1910 por un aeroplano de la cubierta de un crucero de la Armada de
Estados Unidos, el USS Birmingham (CL-2) y los primeros aterrizajes fueron
realizados en 1911.

El 4 de mayo de 1912, el primer avión en despegar de un barco en movimiento tuvo


lugar cuando el comandante Charles Samson voló desde el HMS Hibernia (19056).

Los portahidroaviones se convirtieron en el siguiente paso en la historia de los


portaviones. La Armada Imperial Japonesa consiguió realizar la primera incursión
hidro-naval de la historia en septiembre de 1914 desde el Wakamiya.1112 Usado
contra las fuerzas alemanas durante la Primera Guerra Mundial, cargaba cuatro
hidroaviones Maurice Faman franceses que despegaron y aterrizaron en el agua donde
fueron recogidos mediante una grúa.13

Vista aérea del portaviones Hōshō de la Armada Imperial Japonesa, completado en


diciembre de 1922
El desarrollo de cruceros con cubierta plana y corrida a lo largo de toda la eslora
produjo los primeros grandes barcos de la flota. En 1918 el HMS Argus se convirtió
en el primer portaviones capaz de lanzar y aterrizar aviones navales.14 Debido al
éxito de estos buques en los años 1920 empiezan a construirse los primeros buques
diseñados específicamente como portaviones, el HMS Hermes y el japonés Hōshō.

La mayor parte de los primeros portaviones eran conversiones de naves que habían
servido para otra cosa o diseñado en un principio para otro propósito, como
mercantes, cruceros, cruceros de batalla o acorazados.

El Tratado Naval de Washington de 1922 afectó a los planes de portaviones. Estados


Unidos y Reino Unido tuvieron que limitar a 35 000 t el desplazamiento de sus
portaviones, mientras que algunas exenciones específicas permitieron que algunos
barcos individuales de tonelaje superior fueran convertidos a portaviones como la
clase Lexington.

Ataque al portaviones USS Franklin (CV-13) el 19 de marzo de 1945. Fallecieron un


total de 724 personas.
Su papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial
Durante la década de 1920, varias armadas empezaron a diseñar y construir
portaviones específicamente diseñados para ello. Esto permitió que el diseño se
especializara para su futuro papel como barcos principales y de mando.
Durante la Segunda Guerra Mundial, estos barcos se convirtieron en el núcleo de la
fuerza naval de los Estados Unidos, Gran Bretaña y el Imperio Japonés.

El portaviones se usó extensivamente en la Segunda Guerra Mundial, y durante ese


tiempo se construyeron de varios tipos.

Los portaaviones escolta, tales como el USS Bogue, solo se construyeron durante la
Segunda Guerra Mundial. Aunque muchos portaviones fueron barcos construidos con ese
propósito, la mayoría fueron convertidos a partir de barcos mercantes con el fin de
dar apoyo aéreo a los convoyes y las misiones anfibias.
Los portaaviones ligeros construidos por los estadounidenses, como el USS
Independence, representaron una mayor, más capaz y más militarizada versión de un
portaviones escolta. Aunque los portaviones ligeros llevaban la misma cantidad de
aviones que los portaviones escolta tenían la ventaja de una velocidad mayor ya que
provenían de diseño de cruceros. La mayor velocidad les permitió operar
conjuntamente con portaaviones más grandes. El concepto de portaviones ligero
establecido en 1942 sirvió a la Marina Real británica hasta bien entrados los años
1980.

Portaviones brasileño Minas Gerais proveniente de un portaviones ligero británico


Los tiempos de guerra también estimularon la creación o conversión de algunos
portaviones poco convencionales. Los barcos CAM (del inglés mercantes con
catapulta) eran barcos diseñados para lanzar los aviones de caza pero sin
posibilidad de recuperación. Estos barcos se convirtieron en una medida de
emergencia durante la Segunda Guerra Mundial, de la misma forma que los portaviones
mercantes. Los portaviones submarinos, como el francés Surcouf, y la clase japonesa
I-400 capaz de cargar tres aviones Aichi Seiran fueron construidos en los años 1920
pero tuvieron poco éxito en la guerra.

Los portaviones en la actualidad


Véase también: Anexo:Portaviones por país

El ARA Independencia de la Armada Argentina

El USS Tripoli (LPH-10), un buque de la Armada de Estados Unidos que portaba


hélicopteros
Las armadas modernas que operan barcos como los portaviones los tratan como buques
capitales de la flota, un papel que jugaron antes los acorazados. Este cambio tuvo
lugar durante la Segunda Guerra Mundial en respuesta a que la fuerza aérea se
convirtió en un factor muy significativo en la guerra, y además el relevo tuvo su
causa en el alcance superior, flexibilidad y eficacia de un portaviones. Después de
la guerra, los portaviones siguieron incrementando en tamaño e importancia. Los
superportaviones, que son capaces de desplazar 75 000 toneladas o más, se han
convertido en la cumbre del desarrollo del portaviones. Algunos están alimentados
por reactores nucleares y forman el núcleo de las flotas enviadas a operar a
ultramar. Los barcos anfibios de asalto como el USS Tarawa y el HMS Ocean (L12),
sirven también con el propósito de llevar y desplegar marines, y operar un gran
contingente de helicópteros para este propósito. También conocidos como los
portaviones comando o portahelicópteros, tienen capacidad para operar aviones
VSTOL.

Debido a la falta de potencia de fuego respecto otras naves, como los cruceros o
destructores, los portaviones se consideran vulnerables al ataque de otros barcos,
aviones, submarinos, o misiles. Por esto los portaviones suelen ir acompañados por
un gran número de otros barcos para suministrar protección a estos, proporcionar
suministros y proveer de capacidades ofensivas adicionales. A este grupo se le
denomina el grupo de batalla de portaviones. Sin embargo los portaaviones actuales
disponen de lanza misiles y defensa antimisil.
Antes de la Segunda Guerra Mundial los tratados navales internacionales como el de
Washington (1922), el de Londres de 1930 y el Segundo de Londres de 1936 limitaron
el tamaño de los barcos capitales incluyendo los portaviones. Los portaviones
diseñados desde la Segunda Guerra Mundial no han estado limitados por ninguna
consideración más que la presupuestaria, por lo que su tamaño ha aumentado,
actualmente mucho más debido al incremento de tamaño de las aeronaves. La clase
Nimitz de portaviones de Estados Unidos tiene un desplazamiento aproximadamente
cuatro veces mayor que la de los portaviones de la Segunda Guerra Mundial, una
consecuencia del incremento de potencia militar a lo largo de los años.

Tipos

Portaviones brasileño São Paulo (A12)

Portaviones italiano Cavour (550)

Harriers preparándose para el despegue en el USS Franklin Roosevelt


Por su propósito
Un portaviones de flota se utiliza para operar conjuntamente con la flota principal
y proporcionar a esta una capacidad ofensiva. Este es el objetivo de los
portaviones más grandes capaces de alcanzar grandes velocidades y que existen en
las armadas actuales. En comparación con los portaviones escolta, más pequeño y
lentos, con menor número de aviones, que están diseñados para proporcionar defensa
a un convoy de barcos. Muchos de ellos se hicieron convirtiendo barcos mercantes en
portaviones por lo que no tenían la misma capacidad de un portaviones más grande.
Algunos tipos de portaaviones son:

Portaviones de guerra antisubmarina.


Portaviones ligero.
Portahidroaviones.
Submarino portaviones.
Por configuración
Véase también: Avión embarcado
Existen tres tipos de configuraciones principales de un portaviones en servicio,
dividido por la manera en que el avión despega y aterriza:

Despegue por catapulta y recuperación por retención, también CATOBAR (de las siglas
en inglés Catapult-assisted take-off but arrested-recovery). Estos portaviones
generalmente llevan los mayores, más pesados y los aviones mejor armados de la
flota, aunque los CATOBAR más pequeños pueden tener otras limitaciones (capacidad
de peso de los elevadores...). Tres naciones operan actualmente aviones de este
tipo: diez por Estados Unidos, y uno por Francia y otro de Brasil, lo que suman
doce en servicio.
Despegue corto pero recobro mediante detención, también STOBAR (de las siglas en
inglés Short take-off but arrested-recovery). Estos portaaviones están generalmente
limitados a llevar aviones más ligeros con ala fija y más limitaciones de carga.
Los aviones capaces de volar en este tipo son el Sukhoi Su-33 y el futuro Mikoyan
MiG-29K.Existen tres portaviones operativos, el ruso Almirante Kuznetsov, el chino
Liaoning y el indio Vikramaditya, este último es una modificación de la Clase Kiev.
Su objetivo es asegurar el control aéreo de la zona, asegurando tareas de defensa y
superioridad aérea más que para realizar una incursión, lo cual requeriría de
aviones más pesados con bombas y misiles aire-tierra.
Despegue corto y aterrizaje vertical, también STOVL, (de las siglas en inglés Short
Take-Off and Vertical Landing). Solo pueden llevar aeronaves que sean capaces de
realizar una aterrizaje vertical como el Hawker Siddeley Harrier y el Yakovlev Yak-
38. Son aviones con unas cargas muy limitadas, unas características más bajas y
alto consumo de combustible si se compara con los aviones convencionales de ala
fija. India tiene uno en servicio e Italia tiene dos, lo que suma 3 en servicio.
Reino Unido y Tailandia tiene uno cada uno pero no tienen capacidad STOVL en la
actualidad.
Por tamaño
Superportaaviones.
Portaaviones de flota.
Portaaviones ligero.
Portaaviones de escolta.
Cubierta de vuelo
Artículo principal: Cubierta de vuelo

El primer despegue y aterrizaje de un avión a reacción sobre un portaviones, el HMS


Ocean (R68).
Como "pistas de aterrizaje en el mar", los modernos portaviones tienen una cubierta
plana superior y despejada para las operaciones de despegue y aterrizaje de las
aeronaves. El despegue se realiza con el portaviones navegando en contra del
viento, es decir hacia delante o hacia proa, mientras que el aterrizaje se realiza
siempre desde popa. Los portaviones deben llevar una velocidad superior a 35 nudos,
unos 65 km/h de velocidad aparente de viento durante las operaciones de aterrizaje
y despegue para que se realicen con seguridad. El incremento en el viento efectivo
proporciona una velocidad de aire mayor alrededor del avión que le ayuda en las
operaciones de despegue, y además hace la recuperación más segura al reducir la
diferencia de velocidades entre el avión y el buque.

En los portaviones CATOBAR, se utiliza una catapulta de aviones para acelerar los
aviones convencionales hasta una velocidad de vuelo segura para lanzarlos hacia el
final de la pista, después de que sus motores proporcionen la máxima aceleración
posible a las aeronaves.

En los portaviones STOVL o STOBAR no se necesita una catapulta de asistencia para


el despegue, sino que en vez de eso se mejora el vector de despegue del buque
mediante una plataforma curva de salto en la proa y todo esto acompañado por la
propia aceleración del avión. A esta plataforma curva se le denomina en la
terminología inglesa ski-jump debido al parecido con el concepto de las plataformas
de salto de esquí. Es cierto también que los STOVL son capaces de lanzar un avión
sin el ski-jump o catapulta reduciendo el combustible y la carga de armamento. La
forma de asistencia en el despegue y aterrizaje depende, por tanto, no solo del
diseño del portaviones sino también del propio avión embarcado.

Archivo:F-18 - A 3-wire landing.ogv


Vídeo de un F/A-18 aterrizando.
Contrariamente, cuando se recupera en un portaviones CATOBAR o STOBAR, los aviones
convencionales confían en un gancho de parada que recoge los cables de apontaje
desplegados a lo largo de la cubierta para detener los aviones en una distancia
corta. Las investigaciones después de la Segunda Guerra Mundial que desarrolló la
Marina Real británica para estudiar un sistema más seguro de recuperación CATOBAR
llevaron finalmente a la adopción universal del aterrizaje en ángulo respecto el
eje del barco para permitir a los aviones que perdieran los cables de apontaje
abortar el aterrizaje y retornar de nuevo al aire en vez de estrellarse contra la
parte delantera de la cubierta. Los helicópteros y los aviones capaces de aterrizar
verticalmente son capaces de moverse conjuntamente con el buque y aterrizar en la
pista sin necesidad de ningún tipo de cable de apontaje.

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