Está en la página 1de 34

Entrevista a partícipe de la guerrilla en Neltume “Se

oculta y se niega en la verdad oficial la lucha de


resistencia contra la dictadura.”

En Memoria Histórica 12 de mar. de 2015

A comienzos de enero la Corte de Apelaciones de Valdivia ordenó la


reconstitución de escena y la exhumación de los restos de las nueve víctimas de
los sucesos represivos ocurridos en Neltume el año 1981. Los hechos se
refieren a la muerte de nueve militantes del MIR que fueron ejecutados por
efectivos del ejército y de la CNI en la zona cordillerana de Panguipulli, en la
provincia de Valdivia, entre los meses de septiembre y noviembre de 1981.

Las acciones represivas se produjeron luego de que a fines de junio de ese año
fuera descubierto un campamento guerrillero que había sido instalado por
militantes del MIR como parte de las actividades de resistencia contra la
dictadura militar.

Resumen tuvo oportunidad de contactar y entrevistar a Rodrigo Muñoz,


partícipe de aquellos intentos guerrilleros del MIR y miembro del Comité
Memoria Neltume, para conocer su opinión respecto de estas nuevas decisiones
judiciales, situación que aprovechamos para indagar más sobre esta historia.

¿Por qué la Corte de Apelaciones de Valdivia ordenó la reconstitución


de escena de los crímenes y la exhumación de cadáveres?

Bueno, por una parte, la diligencia de reconstitución de escena fue decretada


por la jueza que lleva la causa para situar con exactitud la participación de cada
uno de los involucrados en estos hechos y establecer lo que los entendidos
llaman "la dinámica de los hechos". Por otra parte, la exhumación de los
cuerpos fue una diligencia solicitada por la abogado Magdalena Garcés, que
representa a los familiares de las víctimas; la finalidad que persigue es poder
establecer mediante pericias y exámenes de laboratorio las causas precisas de
muerte y, en lo posible, las circunstancias balísticas en que se cometieron las
ejecuciones. Estas pericias son necesarias puesto que las autopsias e informes
que se hicieron en la época son absolutamente vagos e insuficientes; en rigor
no hubo autopsia sino que el médico se limitó a constatar la muerte y firmar,
no por miedo o simple formalidad sino por complicidad con el régimen.

¿Cómo murieron los miristas de Neltume?

Todos los compañeros muertos formaban parte del destacamento que fue
descubierto el 27 de junio del 81. En el momento en que el campamento es
atacado por los comandos que habían logrado dar con su posición, ninguno de
los compañeros resulta muerto, herido o detenido; todos logran escapar del
fuego enemigo y salir del sitio cercado. A partir de ese momento, la dictadura
ordena realizar una operación de aniquilamiento. Los milicos emprendieron
entonces una intensa persecución y cacería que se prolongó por varios meses,
en un inmenso operativo antiguerrilla, que denominaron "Operación Machete",
y en donde movilizaron miles de efectivos militares, cuantiosos medios aéreos y
terrestres, tras los pasos del grupo.

Pero hay que tener en claro que la operación antiguerrilla de los milicos no sólo
consistió en hacer rastrillos, cercos, desembarcos de comandos, y
ametrallamiento constante de la montaña, sino que también y sobretodo
consistió en reprimir, amedrentar, maltratar y aterrorizar a la población
lugareña. La contraguerrilla consistió en aplicar el terror para castigar cualquier
ayuda que la población campesina pudiera haber prestado alguna vez al grupo
de miristas en sus tareas de montaña; pero también buscaba impedir o
neutralizar cualquier intento de ayuda o participación futura en las actividades
impulsadas por los miristas. El terror se dejó sentir de manera cruel y brutal en
los lugares más apartados donde los lugareños fueron víctimas de tratos
inhumanos y vejámenes indecibles por parte de las tropas comando y unidades
represivas desplegadas en la zona. Para la población y lugareños fue terrible.
Algunos incluso lo sintieron peor que las represalias que ya habían sufrido en
los meses posteriores al golpe de estado de 1973; porque, por último, en aquel
entonces era previsible que si había golpe habría represalia y terror, pero para
el año 81 nadie esperaba o se imaginaba que se dejara caer nuevamente la
plaga parda de milicos asesinos. Aún así, a pesar del terror hubo lugareños que
brindaron ayuda, aunque algunos después tuvieron que sufrir la tortura y pagar
con años de cárcel la osadía de ayudar a otros y rechazar un régimen infame.

Sin embargo, pese a que el grupo de compañeros en fuga había perdido todos
los equipamientos de vida en el monte, y perdido todos los medios de sobrevida
con que contaba, pese a que escapaban en condiciones de invierno andino y
por terreno densamente nevado; pese a que no disponían de ropa de abrigo, ni
comida, en fin, pese a que la persecución la enfrentaban en las peores
condiciones físicas y materiales imaginables y a que se enfrentaban a un
ejército numeroso y poderoso, las fuerzas militares no pudieron dar con los
compañeros, y a fines de agosto los milicos comenzaron a levantar el cerco
estratégico sobre la zona de montaña.

¿Cómo o porqué entonces se producen los asesinatos de septiembre


en adelante?

A eso iba, pero para que se pueda entender el asunto tenía que explicar el
desarrollo de los acontecimientos previos. Ocurre que el compañero Paine, jefe
del grupo, se ve enfrentado a la necesidad de intentar establecer contacto con
el partido, conseguir algunos recursos mínimos de sobrevivencia y bajar del
monte a los compañeros más dañados físicamente por la cruenta situación de
persecución. Por eso organiza una patrulla que a fines de agosto es enviada al
llano, a las ciudades del llano central y a Santiago, para intentar resolver estas
cuestiones. Esa patrulla la componían 5 compañeros; cuando ya habían bajado
de la montaña, pasado Panguipulli, la patrulla se disloca: tres salen con destino
a Temuco y Santiago, dos se encaminan hacia Lanco a esperar las ayudas para
volver hacia la montaña con ellas. Estos dos compañeros, Julio Riffo y René
Bravo, son detenidos cuando ya se encontraban prácticamente en el llano. Son
apresados en Huellahue por carabineros del retén Malalhue, quienes ni siquiera
sospechaban el significado de su captura; estos informan a sus jefes y con
prontitud los trasladan a la tenencia de Lanco. Desde allí los llevan a la Primera
Comisaría de Valdivia en cuyas dependencias son torturados por agentes del
SICAR locales y especialistas venidos desde Santiago. Eso se prolongó por un
par de días, pasados los cuales, y al enterarse los altos mandos de los aparatos
represivos de la captura de estos dos guerrilleros, el tirano ordenó que los
prisioneros fueran entregados a la CNI para que ésta se hiciera cargo de los
interrogatorios y del operativo.

Los CNI trasladan a los detenidos hasta las mazmorras del Borgoño, en
Santiago, para someterlos a torturas inimaginables e inenarrables, al punto que
uno de estos verdugos se jactaba años después de que si alguna vez ellos eran
juzgados por cometer tortura tendría que ser por las que le aplicaron a estos
dos de Neltume. Fue gracias a estas detenciones y a la información que
lograron obtener bajo tortura, que los milicos pudieron montar un operativo
represivo sobre el grupo que permanecía en la montaña. En esta segunda
campaña de aniquilamiento, llamada "Operación Pilmaiquén", participaron
solamente tropas de élite del ejército y unidades especializadas de la CNI, o
sea, los comandos de la compañía N°8, radicada en Valdivia, los comandos de
la Unidad Antiterrorista (UAT) radicada en el cuartel Simón Bolívar, en Santiago,
y dependiente del director de CNI, y los equipos especializados en la represión
al MIR de la División Anti Subversiva de la CNI radicada en el cuartel Borgoño
de Santiago; además de la participación de unidades de paracaidistas, aero y
helitransportadas, provenientes de Peldehue y Rancagua, y de las brigadas
regionales de la CNI radicadas en la zona sur.

¿Usted dice que las tropas militares actuaron sobreseguro?


Eso es así, sobreseguro, con la sorpresa, la ventaja táctica y una enorme
superioridad de fuerzas y medios. Con la información precisa del estado
deplorable del grupo sobreviviente, con la información precisa del lugar en que
se encontraba el grupo y de sus limitaciones, los milicos tendieron trampas y
montaron vigilancia y emboscadas. No actuaron con los métodos clásicos de
lucha contraguerrilla, que ya les habían resultado inútiles, sino que trasladaron
al monte las técnicas de la represión urbana que tan buenos resultados les
había dado siempre. Todo este operativo represivo deriva en la muerte del
primer compañero el día 13 de septiembre, en un punto de contacto en el
monte, donde es abatido Raúl Obregón. Luego de eso se inicia una intensa
persecución y se producen constantes tiroteos. Tres días después, el 16, dan
con la ubicación de un compañero, Pedro Yáñez, que había quedado oculto en
un parapeto natural porque ya no podía desplazarse ni ser trasladado pues se
le había tenido que amputar parte de un pié y el otro lo tenía para la miseria; lo
mataron sin ningún miramiento.

Después, el día 20, se producen los sucesos de Remeco donde son ejecutados
otros tres compañeros. Habían llegado a la casa de la madrina de bautismo de
uno de ellos, de José Monsalve, a pedir algo de comida y refugio pues otro
compañero, Patricio Calfuquir, se encontraba muy enfermo y atormentado por
la fiebre. La mujer, de nombre Flora Jaramillo, les dio alimentos y les prestó un
camastro para que descansara el enfermo. Pero junto con eso, y aprovechando
que no solo el enfermo sino que también su ahijado y Próspero Guzmán
dormitaban, mandó a su hijo a avisar a los milicos sobre la presencia de los
compañeros. En esta actitud de la Flora se ve el resultado o el efecto del terror
causado en todos esos meses por los milicos y sus campañas antiguerrilla.

La casa fue cercada por efectivos de la compañía de comandos de Valdivia y los


tres compañeros fueron asesinados. La compañía de comandos era comandada
por Rosauro Martínez Labbé, el mismo que unos años después fue designado
alcalde de Chillán por el tirano, y después diputado RN por Chillán durante
varios períodos, hasta el año pasado en que fue desaforado por la Corte
Suprema y sometido a proceso en esta causa, precisamente por los sucesos de
Remeco.

Al día siguiente, ejecutan cerca de Liquiñe a René Bravo y Julio Riffo, los dos
compañeros que habían sido detenidos a fines de agosto en Huellahue y que
habían sido llevados como cebo a la zona de montaña.

A mediados de octubre, en Choshuenco, resulta muerto por carabineros el


compañero Paine, Miguel Cabrera, en momentos que trataba de romper el
cerco y salir hacia el llano junto a otros dos compañeros los que sí lograron
salir.

Y por último, a fines de noviembre, cerca de Puerto Fuy, fue asesinado por los
comandos de Valdivia y agentes CNI el compañero Juan Ojeda, cuando se
acercaba a una casa donde lugareños le brindaban ayuda.
¿Estas muertes pertenecen a la categoría de falsos enfrentamientos?

En la mayoría de los casos se trató de ejecuciones que fueron presentados por


los aparatos de información y los medios de comunicación de la dictadura como
muertos en enfrentamiento. Pero en realidad se trató de ejecuciones, de
asesinatos, por algo han sido calificadas como homicidio calificado por la
ministra que lleva la causa y se encuentran procesados, hasta ahora, tres ex
oficiales de ejército que cumplieron labores de mandos de las tropas represivas
en terreno, y alguno de la tropa. Entre estos mandos está el Rosauro Martínez
Labbé que, como ya dije, era el jefe de la compañía de comandos de Valdivia,
pero venía precedido de haber cumplido funciones en la DINA; está también el
jefe de la unidad antiterrorista, Conrado García Giaier, que venía cumpliendo
funciones criminales desde el golpe en adelante; lo mismo puede decirse de
Enrique Sandoval Arancibia, el jefe de la brigada contra el MIR, que desde el
año 76 cumplía funciones represivas en la DINA-CNI pero que se había iniciado
matando infantes después del golpe.

Dentro de los sujetos procesados se encuentra un diputado de la


República, por su responsabilidad en los asesinatos de Remeco ¿Qué
sentido ven al desafuero y a la posible condena de un sujeto que
actuó sobreseguro frente a sus compañeros que se encontraban
durmiendo?

El desafuero tiene mucha importancia. Primero porque permite procesar a un


sujeto que se había construido un manto de impunidad mimetizándose en la
institucionalidad política; este desafuero sienta un precedente para evitar que la
institucionalidad política siga siendo utilizada como parapeto legal por
criminales y cómplices, y restablece en algo el principio de igualdad ante la ley.
Segundo, porque deja en evidencia la descomposición moral de la clase política
que, para defender barreras ideológicas o favorecer intereses empresariales, no
vacila en encubrir el crimen y a criminales.

Que el Rosauro Martínez y los otros criminales de esta causa terminen


condenados o no dependerá de la capacidad de los tribunales para abstraerse
de las presiones que seguirá haciendo la derecha para proteger a sus verdugos.
En los meses recientes hemos visto el intenso despliegue que han hecho en la
prensa y tribunales protegiendo al Rosauro y pretendiendo lavarle la imagen. Si
es por los hechos y por los preceptos legales vigentes no hay razón alguna para
que no terminen condenados.

A 41 años del golpe de Estado y tras 25 años de gobiernos civiles se


sigue hablando de impunidad con los violadores de derechos
humanos. Si bien ha habido juicios y encarcelamientos hoy la mayor
parte de los violadores de derechos humanos se encuentran en
libertad. ¿Qué opinión le merece esta realidad?
La clase política chilena, y en particular la derecha chilena, han demostrado no
tener ninguna voluntad de buscar la verdad y la justicia en torno a las
violaciones de los derechos humanos cometidos por su dictadura militar. Por el
contrario, se ha especializado en reclamar impunidad con la patraña falaz de
"no seguir anclados en el pasado"; se ha especializado en sembrar impunidad a
través de asegurarse el control o de tener un peso específico favorable a sus
posturas en los altos tribunales (ellos, la derecha, son los que determinan
quienes pueden acceder a las cortes y eso condiciona la actitud o posición de
jueces y ministros frente a los delitos que deben juzgar, aparte de las opciones
ideológicas y morales de los propios jueces y ministros); se ha especializado en
proteger y encubrir criminales ofreciéndoles espacios en la institucionalidad
política o en funciones administrativas de organismos que ellos controlan. Hasta
hace unos años, el Sandoval Arancibia, por ejemplo, era el encargado de
seguridad en la municipalidad de Providencia, donde otro criminal mimetizado
ejercía de alcalde, amparado por esa misma derecha partícipe de la dictadura y
cómplice de sus delitos.

Sin embargo, otra cosa que hay que tener presente en estas cuestiones es la
impunidad encubierta que se produce a través de dictámenes que
efectivamente condenan a criminales, pero lo hacen a sanciones ridículas de
equis días, que otorgan la libertad vigilada, que aplican la burla jurídica de la
media prescripción, que no es otra cosa que un subterfugio para favorecer
criminales inventado por la derecha a partir de su influencia y poder en
tribunales. Seguimos siendo víctimas de la vergüenza iniciada por la coalición
concertacionista de la "justicia en la medida de lo posible", aunque, de pronto,
algunas resoluciones judiciales tienen la cara de "justicia en la medida de la
impudicia".

A 41 años del golpe, a casi 34 años de estos sucesos de Neltume la cuestión de


la verdad y la justicia sigue siendo una lucha de las familias de las víctimas, de
los sobrevivientes, de los que no olvidamos ni perdonamos. La lucha contra la
impunidad sigue siendo una necesidad, pero no puede estar reducida a los
pocos que podemos hacer esfuerzos por buscar justicia; la lucha contra la
impunidad debe ser una cuestión de la sociedad, es un problema país, es un
problema de futuro.

¿Por qué cree que el episodio de la Guerrilla de Neltume se ha


ocultado de los textos de la historia que aluden al periodo de la
dictadura militar?

Porque lo que se ha ocultado y negado siempre en la verdad oficial es la lucha


de resistencia. La lucha contra la dictadura se inició el mismo día del golpe y no
cuando los oportunistas aparecieron bajo un arcoíris. Entre el golpe y la salida
del tirano de La Moneda hubo un largo batallar de chilenos que nunca
estuvieron dispuestos a someterse, pero también una larga estela de silencio y
complicidad de esos mismos oportunistas que luego aparecieron a copar los
espacios que había provocado la lucha popular. Esa actitud mezquina es lo que
también se busca ocultar al negar el significado y hasta la existencia de la
resistencia popular. Neltume forma parte de los hitos más significativos de la
resistencia, pero al mismo tiempo es un reflejo concentrado de la brutalidad y
criminalidad de un régimen infame. En eso ha habido coincidencia de la clase
política en tratar de ocultar las vergüenzas de las que se han servido para
mantener y usufructuar de sus privilegios de poder.

En el libro "Guerrilla en Neltume" relatan en varias oportunidades que


se encontraban sin armas, sin comida y enfermos. No obstante el
ejército no buscó tomarlos como prisioneros, sino aniquilarlos. Con el
paso del tiempo ¿Qué interpretación le dan a esta política?

Es que la política represiva de la dictadura fue de aniquilamiento de los


revolucionarios, de exterminio de la voluntad de lucha rebelde, de destruir la
decisión de resistencia. Esa fue la disposición desde el primer momento: el
bombardeo de La Moneda, las ejecuciones sumarias, la Caravana de la Muerte,
la política de detenidos desaparecidos, la Operación Cóndor, la Operación
Colombo, los falsos enfrentamientos, la operación Alfa Carbón, la Operación
Albania, las operaciones de exterminio, son expresión de todo esto. La actitud
de la dictadura en Neltume fue aniquilar a quienes nos encontrábamos
empeñados en desarrollar la guerrilla como forma de lucha contra el régimen
tirano; ese era el propósito de la "Operación Machete": aniquilar, no
prisioneros, aún a sabiendas de lo que señalas, que el grupo se encontraba
desarmado, sin medios, sin recursos. Con mayor razón, aniquilar fue el
propósito de la "Operación Pilmaiquén". Nunca intentaron detener sino matar;
es más, cuando por casualidades represivas tuvieron dos prisioneros en su
poder, igual los mataron.

Como la "Operación Machete" fue un fracaso para los milicos, la ira represiva se
ve aumentada cuando la detención de los compañeros Bravo y Riffo en
Huellahue, les enrostra el fracaso y les muestra que el grupo logró romper el
cerco y llegar al llano. Esta ira represiva se ve potenciada cuando producto de
la tortura se enteran que el grupo había logrado armarse en medio de la
persecución en la montaña. Ambas cuestiones solo reafirman en la voluntad de
los mandos represivos dictatoriales la decisión de matar a todos.

La suerte final corrida por los propios compañeros Bravo y Riffo son una
ratificación de esta voluntad criminal de la dictadura: asesinaron a dos
prisioneros, a los que ya habían destruido físicamente con las torturas y
vejámenes a que los habían sometido. También ratifica esta voluntad criminal la
actitud del Rosauro Martínez y sus comandos en Remeco; la Flora Jaramillo sale
de la casa cuando los tres compañeros están dormidos, ella sabe que las armas
las tienen hechas un bulto enrollado por un nylon, ella sabe que hay uno
enfermo grave en un camastro, y de todo esto le informa al Rosauro, según ella
porque pensaba que los iban a tomar detenidos. Pero el Rosauro le dice que le
harán pedazos la casa pero que no se preocupe porque le pondrán una nueva,
y eso pasó. Rosauro y sus comandos ametrallaron a mansalva la casa, la
hicieron añicos, mataron a los compañeros, y un par de días después le
pusieron una mediagua a la Flora.
Esta voluntad criminal se ve reafirmada con el asesinato del compañero Juan
Ojeda, el que los comandos del Rosauro y sus cómplices sabían a ciencia cierta
que estaba solo y desarmado. Estos crímenes son algo más que homicidio
calificado, son delitos de lesa humanidad, son el vivo retrato de un ejército de
vergüenza y unas fuerzas armadas indecentes, pero sobre todo de una política
represiva esencialmente criminal.

Esto fue una constante. En noviembre del 81 otros 3 compañeros partícipes de


un intento similar en Nahuelbuta, que habían sido detenidos en Talca, fueron
asesinados por el mismo grupo del Sandoval Arancibia en Santiago.

¿Qué es de Neltume tras estos 34 años de ocurridos los hechos? ¿Cuál


es el sentir de la Memoria histórica de los pueblos de la montaña
frente a estos acontecimientos?

Diría que Neltume aún no termina de reponerse de los efectos del terror
dictatorial. Eso también es una consecuencia de la impunidad, si no hay justicia
no hay resarcimiento moral. En este sentido hay que tener en cuenta algunas
consideraciones particulares. Neltume es un lugar o un pueblo metido por allá
al fondo de la cordillera, aislado, que formó parte del Complejo Forestal y
Maderero de Panguipulli, que este Complejo fue una gran empresa forestal del
estado creada por los trabajadores, que fue producto de las tomas de decenas
fundos protagonizadas por una masa de campesinos y trabajadores que se
rebelaron contra la explotación brutal de la oligarquía latifundista. En síntesis, el
Complejo y Neltume, que era su centro neurálgico, fue una zona de pueblo
alzado y soberano, y por ello sus habitantes se ganaron el odio de la burguesía
dominante, de la derecha reaccionaria y de los milicos golpistas. Por eso,
ocurrido el golpe militar del 73, las represalias fueron inmediatas y brutales, con
decenas de muertos y desaparecidos, con decenas de detenidos, con centenas
de despedidos de sus trabajos y de desalojados de sus casas y sus tierras. Odio
y represalias sin fin que se vieron agravadas por la porfía de la gente que se
negaba a rendirse y mantuvo durante tres meses una obstinada resistencia en
las montañas.

Luego del golpe, el Complejo comenzó a ser desintegrado en un proceso


paulatino que sirvió para que el tirano y su yerno empezaran a amasar fortuna
robando todo lo que pudieron agarrar en el proceso de desintegración, de
privatización de los fundos, hasta la total destrucción del Complejo como
empresa.

Hoy en día, toda la antigua zona del Complejo son fundos o predios privados,
convertidos en empresas o enclaves turísticos o en dominios ultra privados de
algunos de los dueños del país. Reina de nuevo la explotación y el abuso de
parte de déspotas empresarios turísticos y de prepotentes empresas
hidroeléctricas que pretenden depredar la zona vulnerando derechos de
pueblos ancestrales, trastornando ecosistemas y borrando huellas de la historia.

 
https://resumen.cl/articulos/entrevista-a-participe-de-la-guerrilla-en-neltume-
se-oculta-y-se-niega-en-la-verdad-oficial-la-lucha-de-resistencia-contra-la-
dictadura

GUERRILLA EN NELTUME: CONVERSACIÓN DE


SUS PROTAGONISTAS
28/02/2021 ARTICULISTA por Guillermo Correa

Radio Comunitaria Los Placeres, mediante una trasmisión en vivo a través de la


página Facebook del Centro Cultural Roberto Matta, realizó el miércoles 24 de
febrero un Conversatorio con algunos y algunas protagonistas sobrevivientes
del Proyecto Guerrillero Toqui Lautaro, implementado a inicios de los años
ochenta en Neltume, enmarcado en la concepción estratégica político-militar del
MIR de guerra popular prolongada, experiencia que se materializó en las
montañas sureñas  dentro del Plan 78 del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria, conocido también como “operación retorno”.

En esta actividad participaron los compañeros IBAR, JAIME Y


BEATRIZ, evento que fue moderado por Patricio, Leslie y Carlos.
Cabe señalar que la participación de los protagonistas de este Conversatorio fue
gestionada mediante los contactos realizados por el Centro Cultural Museo y
Memoria de Neltume.

La compañera Leslie y Patricio dan la bienvenida a los participantes e


introducen el conversatorio planteando: ¿CÓMO SE LLEGA AL PROCESO
GUERRILLERO DE NELTUME? 

Transcribo a continuación las distintas intervenciones:

IBAR:

“Voy a tratar de ejemplificar con mi propia historia. Yo ingreso al MIR


los primeros meses del año 70 y cuando comienzo a conocer un poco
por dentro al Partido, el tema de la guerrilla para nosotros era un
tema que no era desconocido. Entonces, en rigor, la guerrilla no tiene
que ver con el año 81, para la historia del MIR. No es así. Siempre
estuvo planteada dentro del Programa y la Propuesta del MIR para la
Revolución en Chile. Para muchos de nosotros este argumento fue
muy motivador dentro de lo que fue nuestra militancia. Decirte, por
ejemplo, que en el grupo de arriba yo creo que todos éramos
guevaristas, y si hablamos del Che lo que tenemos inmediatamente
que proyectar es el tema de la guerrilla, por lo tanto cuando a
nosotros se nos convoca para ser miembros de este Destacamento
Guerrillero, estaba dentro de nuestra historia. Incluso puedo contar
que el MIR a fines del año 72 ya había empezado a trabajar en la zona
de Neltume, en la cordillera, y fue un poco tarde según evaluamos
algunos posteriormente, pero ya en aquellos años se destinó un grupo
de compañeros a la cordillera de Neltume para que empezaran a
levantar el trabajo relacionado con la guerrilla. Eso no fecundó
mucho, porque luego vino el golpe militar y se cortó todo. Por lo
tanto, cuando en el exilio se nos presenta la tarea, para nosotros era
algo previsible, que estaba ahí, más de alguna vez lo habíamos
conversado entre los compañeros. De hecho, muchos de nosotros ya
teníamos algún nivel de instrucción militar en relación con aquello,
entonces no fue sorpresa y además porque eso nos predispuso de la
mejor manera para asumir esta tarea y volver a Chile en el marco del 
Proyecto Guerrillero Toqui Lautaro.”

Patricio interviene, antes de dar la palabra a Beatriz, manifestando su


inquietud  respecto a la poca mención de la participación de mujeres en los
documentos a los que tuvo acceso en relación con el tema del Conversatorio.

BEATRIZ:

“Quisiera complementar lo que dijo Ibar, en el sentido de que cuando


una habla de inicios es como súper difícil determinar los tiempos,
porque creo que este proyecto, como muchos otros que tuvo el MIR,
nació desde su fundación, porque el MIR tenía la idea o el
fundamento de una construcción de una sociedad sin clases, sin
capitalismo y sin opresiones. Ese era el motor del Movimiento de
Izquierda Revolucionaria. Cuando sucede la dictadura, ese mismo
predicamento sigue vigente, o sea nosotros no solo queríamos
derrocar la dictadura, sino que también queríamos construir otra
sociedad estructuralmente distinta, queríamos cambiar las relaciones
sociales de producción y reproducción de la vida, y dentro de eso
definimos un planteamiento estratégico que fue la Guerra Popular y
Prolongada. Dentro de ese contexto se desarrolló el Proyecto
Guerrillero Toqui Lautaro en Neltume y otras actividades que realizó
el MIR desde el primer día del golpe, porque no nos tenemos que
olvidar que el MIR desde el primer día del golpe llamó a la
Resistencia, llamó a la lucha frontal y combativa contra la dictadura,
con esta perspectiva estratégica, con planteamientos como el MIR no
se asila también fueron sumamente importantes. ¿Qué es lo que
quiero decir?, que en realidad Neltume empieza cuando empieza el
MIR, pero a lo mejor ni siquiera eso, a lo mejor también es parte de
toda la herencia que señalaba de alguna manera Ibar, de las luchas
revolucionarias de todo el contexto americano de nuestra América
Latina.
En segundo lugar, vamos a entrar a un tema “peludo”, porque
efectivamente en el MIR, para que ustedes lo sepan, hubo
muchísimas mujeres militantes y combatientes, fuimos muchas las
mujeres que estuvimos en el ámbito de la lucha armada contra la
dictadura, pero también en la lucha social, en la lucha política, en las
ollas comunes, en los territorios, en las poblaciones, etcétera. En el
MIR había bastante más paridad que en otras organizaciones de
izquierda, eso se da generalmente en las organizaciones
revolucionarias, hay  un porcentaje de mujeres mayor. La historia, en
general, ha sido contada por los hombres y ha sido contada desde esa
mirada, es decir, en general nuestros compañeros tienen esta mirada
masculinizada, entonces cuentan la historia generalmente desde los
eventos y no desde los procesos. Entonces, en mi caso por ejemplo,
no estuve en el enfrentamiento, yo sencillamente no estuve y fui
absolutamente invisibilizada, pero creo que no es porque no me
quieran o no valoren, sino porque miran absolutamente distinto.
Nuestros compañeros realizan discusiones, elaboran un libro y la
mención que se hace hacia mí es que no parecía mujer, entonces esto
es súper complejo vivirlo, yo lo viví de manera muy compleja y entre
otras cosas eso acentuó mucho más mi postura feminista de la vida.
Por otro lado, como esto es como una opción mía personal, pero no
me gusta mucho, a pesar de que soy bastante pública por otras
situaciones, porque yo también soy sobreviviente de la casa de
tortura  Venda Sexi y he levantado en los Colectivos a los cuales
pertenezco la violencia política sexual hacia las mujeres en dictadura,
a mí, de repente, esta propia experiencia que vivimos no me gusta a
veces, porque se presenta demasiado romántica, a veces muy
mistificada y como esa sensación que conmigo no va , como de ser
heroína o ser algo especial. Eso a mí no me gusta, por eso durante
mucho tiempo no le decía a nadie que había participado en este
proyecto, y más aún, compañeras amigas mías, cuando se lanzó el
libro que escribieron los compañeros, me dijeron Bea tienes que ir,
nosotras te vamos a saludar, y les dije voy a  ir, pero nadie me
nombra con mi nombre, ese fue un acuerdo con muchas compañeras
que era para ellas muy importante que en ese proyecto, arriba,
hubiese participado una mujer, porque en ese proyecto había muchas
mujeres. Lo que pasa es que el proyecto se truncó.”

JAIME:

“A los 15- 16 años entré a militar al Partido el año 73, intensamente,


estaba en Cuarto Medio terminando el colegio, entonces vino todo lo
que fue la noche oscura de la dictadura cívico militar. A poco andar
tuve que salir al exilio y a los 20 años me integró a una tarea que nos
convoca el Partido que era la de prepararnos para volver a luchar a
Chile. Pasamos Escuela y la gran sorpresa nuestra en la Escuela es
que se trataba de una Escuela Rural, entonces nosotros dijimos qué
vamos a hacer nosotros en el monte, a diferencia de Ibar que venía
del sur, nosotros éramos santiaguinos, entonces decíamos somos
urbanos, qué vamos a hacer en el monte, dónde, cuándo, no hay lucha
de masas ahí, no hablamos mapuche, eran nuestros pequeños
conflictos al inicio de la preparación para retornar al frente a esta
tarea estratégica, pero igual asumimos, nos convencimos de que era
necesario, que si el Partido nos pedía, eso lo quiero reivindicar acá,
que la generación nuestra es una generación que lo dio todo. Nos
entregamos por entero a nuestras convicciones, a nuestros ideales, y
fuimos lo más consecuentes posible. El compañero Ibar y la
compañera Beatriz pasaron cárcel, pasaron tortura, se salvaron de ser
aniquilados, desaparecidos, asesinados, fueron sobrevivientes. Yo no
pasé cárcel en Chile, fue diferente mi experiencia. Y con ese plus los
dos compañeros y los otros compañeros que dieron su vida en esta
tarea, con ese plus de haber pasado la cárcel vuelven al frente a
integrarse y eso quería reivindicar, estando totalmente dispuestos a
cumplir con la mayor voluntad, con la mayor fuerza, con la mayor
convicción la tarea que el Partido nos encomendara. Nuestra entrega
y nuestra disposición fue siempre total. No existían estudios, no
existían familias, no existía nada que no fuera cumplir la misión que
el Partido nos encomendó. Con mucha mística por supuesto. Eso lo
reivindicamos, creo que eso es parte de la herencia que nosotros
reivindicamos y que vemos hoy día, porque en algún momento vamos
a aterrizar en lo que estamos viviendo ahorita en nuestra situación
política nacional y que lo vemos reivindicado por esa juventud que
sale a las calles, a las plazas, que sale a luchar por sus derechos.”

Intervine Leslie para preguntar ¿POR QUÉ NELTUME, POR QUÉ SE ARMA
EL PLAN 78?

Ibar en las actividades de Memoria que se realizan en el mes de


Febrero en Neltume

IBAR:
“El Plan 78 en sí, con el tiempo y con el trato que se le ha dado, yo
diría interesadamente, aparece como una operación militar impulsada
por el MIR, y el Plan 78 no tiene que ver con eso. El Plan 78 tiene que
ver con una definición política tomada por el Partido en función de
que habiendo muchos compañeros militantes en el extranjero, la
tarea era volver a Chile. Y volver en distintas tareas, no era
simplemente volver al proyecto guerrillero, hay compañeros y
compañeras que estuvieron en muchas otras  tareas en el país, y que
volvieron en distintos momentos, por distintas vías. El proyecto
guerrillero es una tarea dentro del Plan 78. Dentro de esta definición,
quinees conformamos esta tarea tiene que ver con definiciones
básicas: experiencia campesina, la mayoría de nosotros , si los
analizamos uno por uno, a diferencia de Sergio, de la Bea, que ellos si
eran de ciudad, la mayoría de nosotros era de origen campesino,
muchos compañeros eran de Neltume.

Ahora, ¿por qué Neltume?, porque primero geográficamente es la


mejor zona del país para un proyecto de este tipo. Segundo, desde lo
político, el MIR allí había hecho una tremenda historia a partir de las
Tomas de Terreno y la conformación de lo que fue el Complejo
Maderero Panguipulli, el Partido tenía allí gran cantidad de militantes
que estaba conduciendo prácticamente todo aquel proceso. Este
segundo elemento es súper importante. Otro elemento importante es
precisamente, como decía antes, que había varios militantes que
estaban afuera y que eran nativos de ese lugar. Esas son como las
condiciones básicas que nos planteamos cuando se define el proyecto.
Neltume es por muchas cosas, no es simplemente por
románticamente alguien dijo vámonos para Neltume. No, de verdad
se hizo un estudio de la zona desde estos aspectos y por eso se
definió ingresar al país allí.

El compañero que asume la responsabilidad de conducir el proceso


del proyecto este, que era el compañero Paine, prácticamente toda su
militancia había sido en función de lo que fue el Movimiento
Campesino Revolucionario, donde muchos de nosotros habíamos
participado, y por lo tanto teníamos ya la experiencia del trato con
campesinos, yo soy de origen campesino entre otras cosas. Este
compañero fue tremendamente bien elegido por toda la experiencia
que tenía con los campesinos chilenos y con el pueblo mapuche, ya
tenía la sapiencia como para conducir este proceso que sin duda
alguna era una tarea nueva en muchos aspectos, en el sentido de que
no conocíamos mucho la montaña y que todo lo que allí vivimos fue
hacer una experiencia que no estaba en ningún libro, salvo algunas
cositas que se tomaron por ahí en lo relativo a la lucha del pueblo
mapuche, con Lautaro a la cabeza, pero no habían más experiencias
en ese plano.
Para nosotros fue también una tremenda primera Escuela que sin
duda alguna deja experiencias muy positivas.”

Leslie contra pregunta ¿CÓMO CUÁLES SON ESAS EXPERIENCIAS


POSITIVAS QUE PODRÍAS MENCIONAR?

IBAR:

“Conocimiento práctico del terreno, de la montaña, y eso tiene que


ver con la forma de utilizar a favor la montaña, el tema de la
alimentación, el tema del frío, el tema de los traslados, toda esa
experiencia práctica que nos dejó aquella experiencia y que hoy día
pertenecen a las luchas de nuestro pueblo.”

JAIME:

“Quisiera complementar un poco, a propósito de la pregunta de Leslie,


no era tan solo Neltume, lo que era el proyecto estratégico como lo
llamábamos nosotros, eran tres frentes guerrilleros, Nahuelbuta,
Neltume y otro más al sur,  y los tres estaban en la etapa de
reconocimiento del terreno, en la preparación del terreno, para la
reincorporación de un contingente de compañeros que habían pasado
Escuela, habían pasado preparación, y de muchas compañeras por
supuesto, como dice Beatriz, y es muy importante que podamos
conocer lo que ha sido el aporte de la mujer revolucionaria, de la
mujer combatiente, porque tal como dice la Bea, lamentablemente el
lenguaje en si es  machista,  y los escritos y generalmente la historia
la han escrito compañeros con la visión que hemos tenido, esa es una
tarea por desarrollar, por eso un homenaje a nuestras compañeras
militantes, combatientes, a todas esas compañeras que entregaron su
vida, su libertad, su exilio, y volvieron a luchar. Entonces, al ser
Neltume descubierto, todo el resto del trabajo que se estaba
instalando en el terreno estratégico es desmantelado. Hubo que
congelar todo lo que era el trabajo de Redes en el llano, todo lo que
era el trabajo social, todo lo que era la incorporación de los
compañeros que venían del exterior, todo lo que era el internamiento
de la vitualla, el internamiento de la parte técnica del asunto, todo
eso fue congelado, desmantelado y posteriormente replegado.

Dentro de los ejes de lo que fue la elección de esa zona geográfica,


está lo que fu la vida del Complejo Forestal Panguipulli, que fue una
de las experiencias del movimiento campesino revolucionario,
organizado clasistamente, más avanzadas que hubieron durante el
período de la Unidad Popular. Ese fue un ejemplo de Poder Popular
muy importante que se sigue estudiando hasta el día de hoy. Muchos
compañeros fueron asesinados los días posteriores al golpe y también
hubo ahí un combate paradigmático, que fue el intento de la toma del
Retén de Neltume por parte del compañero Comandante Pepe y varios
compañeros ahí. Mencionar acá que muchos de esos compañeros que
hicieron esa acción de intentar copar el Retén de Neltume el año 73,
después fueron fusilados, y entre ellos había al menos dos hermanos
de compañeros, de nuestro Destacamento, casi diez años después. 

Es un poco la continuidad de la lucha con lazos familiares, lazos


sociales, lazos zonales, es realmente importante porque una de las
críticas que nosotros hemos escuchado es que este intento de
levantar la guerrilla en el sur de Chile por parte de nuestra
organización, era un poco el concepto, a mí entender tremendamente
equivocado y dañino, de que esto era un “foco”, el concepto “foquista
rural”, de que el Partido había mandado a diez compañeros al monte a
ver cómo se las arreglaban y empezaban a combatir, y de ahí iba a
irradiar la guerrilla, un poco a la usanza de la década del sesenta, las
experiencias guerrilleras rurales en toda América Latina, a partir de la
revolución triunfante cubana. Falta mucho explicar realmente lo que
fue este proceso importantísimo de nuestra organización en recursos,
en combatientes, en militantes, en cuadros y cuadras, destinados a
esta tarea para llevarla adelante. Fue un esfuerzo realmente
importante, gigantesco. Imagínense lo que es recibir a cientos de
compañeros y compañeras que venían del exterior, orientarlos,
insertarlos de un u otra manera para que tuvieran ellos su doble vida
digamos, donde de día eran comerciantes, oficinistas, y de noche eran
guerrilleros en alguna medida; o en tareas hacia lo que era el
proyecto guerrillero. Duró un par de años este intento, hasta que fue
lamentablemente sorprendido.

Interviene Patricio: como bien ustedes lo dicen, esto corresponde a


un esfuerzo que se hizo, básicamente me imagino, y corríjanme si
estoy equivocado, pero desde la gente que estaba en el exterior,
seguramente  en coordinación con lo que estaba pasando aquí
adentro en Chile donde los compas estaban sobreviviendo, producto
de la represión. Ahora, este esfuerzo gigantesco, del cual ustedes
están mencionando, significó una serie de tareas que son desde la
logística, la introducción de elementos, de material de guerra, para
desarrollar todo este proyecto, y me imagino que fue un esfuerzo muy
grande, gigante, no sé si nos pueden contar de eso…”
Beatriz

BEATRIZ:

“Efectivamente fue un esfuerzo tremendo, muy grande, pero yo


quisiera volver atrás, por lo que estaban haciendo las reflexiones mis
dos compañeros en relación a acceder, o decidir participar en este
proyecto. Efectivamente, al igual que Jaime, para mí fue una sorpresa,
no sé si tanto, pero esto  de ser direccionada hacia la lucha armada
rural. Yo soy súper urbana y también eso representaba una dificultad,
porque además yo me entrenaba con puros hombres, y por ende
tenían un nivel de exigencia que hoy lo reciente mi salud, mis huesos,
mis rodillas, están  más bien mal.

En relación con la elección del lugar, en lo personal creo que fue una
decisión de nuestra Dirección y que yo la asumí sin cuestionarla, me
hago cargo que no cuestioné esa decisión. Sin embargo, no tengo la
misma visión que los compañeros en relación a este proyecto, o a lo
que fue este proyecto, porque yo creo, y eso fue lo que la experiencia
nos demostró después, que nuestro proyecto estaba cruzado por una
problemática muy importante, y es el hecho de que nosotras y
nosotros, en esos tiempos, no valorábamos o no valoramos
correctamente la fuerza del enemigo y el trabajo  de
contrainsurgencia, represión, tortura y muerte, que se ejerció en la
zona. Es decir, desde mi perspectiva, nosotros no desarrollamos, de
manera sustancial en la zona, una base social de apoyo consolidada y
además clandestina, que nos permitiese a nosotros, en algún
momento, tener esos recursos en caso de ser atacados. Siento que
esa parte es sustancial cuando se quiere hacer un proyecto de este
tipo, y nosotros no desarrollamos eso. Nosotras y nosotros, los
participantes, esa parte no la manejábamos, porque la relación que
teníamos era entre nosotros y con las Redes Logísticas, es decir, los
compañeros y compañeras que trasladaban, nos surtían de
alimentación, herramientas, armamento, pero nosotros, yo por lo
menos suponía, que existía un tremendo trabajo a nivel social, con la
población de Neltume, Choshuenco, Quechumalal, que sé yo, de todos
los pueblo de la zona, y eso no existió. Lo digo porque cuando se
producen los enfrentamientos y algunos compañeros quedan
desconectados después de harto tiempo, esos compañeros van a las
casas de personas en el sector y algunos de ellos fueron denunciados.
Eso significa que nosotros no teníamos un trabajo social consolidado
en la zona, no teníamos una retaguardia social, y ese elemento
encuentro que es necesario ponerlo sobre la mesa, para pensar
cualquier posibilidad de proyecto futuro que no creo que vaya a ser en
esa misma línea, pero para pensar cualquier proyecto político hay que
pensar en lo que es el trabajo organizativo social y clandestino.”

Leslie pregunta a Beatriz: Dentro de las cosas que usted está mencionando,
está mostrando lo que no estuvo bien hecho ni pensado, ¿qué es lo que sí
estuvo bien hecho y bien pensado, desde su perspectiva?

BEATRIZ:

“Me cuesta pensar que cosa estuvo bien, bien, bien hecha. Voy a decir
cosas que no sé si son tan significativas. 

Lo que sí estuvo bien hecho es, en general, nuestro ingreso al país.


Teníamos un Equipo de Documentación en el MIR que era
extraordinario. Jaime y yo entramos por el Aeropuerto y nunca
tuvimos problemas con nuestra documentación, ni en Temuco, ni en
Valdivia, ni en ningún lugar, eso era un elemento técnico muy
importante del MIR, fuerte y bueno.

El segundo elemento bueno es, y que me parece un elemento


sustancial, es el compromiso que teníamos todas y todos los que
estábamos en este proyecto. Eso, tal como lo decía Jaime, somos
parte de una generación que estaba dispuesta a entregar todo, y eso
se materializaba estando en un proyecto con todas las dificultades
que significa estar en la montaña, el invierno, la lluvia, la nieve.

Creo que hicimos cosas buenas  en el ámbito de la exploración de lo


que iba a ser nuestro futuro Teatro de Operaciones, porque teníamos
compañeros extraordinarios. Yo era urbana, los seguía, para mí el
Pequeco y el Camilo, dos compañeros campesinos de la zona, se
manejaban todo, era imposible que se perdieran, entonces desde el
ámbito de la exploración ellos y otros compañeros más, eso fue
extraordinario.”
Jaime Castillo Petruzzi

JAIME:

“Un elemento que fue muy bueno fue el hecho concreto de ingresar
todos los medios técnicos al seno de la montaña, eso nunca se supo
hasta que se descubre el Campamento madre, y después los
compañeros se arman y hay combates. Cuando caen los compañeros
recién el enemigo tiene conciencia que habían fierros largos en el
monte, y todo eso ¿cómo llegó ahí?, entonces los Equipos que
trabajaban las Redes del ingreso del factor técnico mis respetos,
realmente compañeros muy profesionales. Dentro de eso los
compañeros que subían y bajaban las vituallas, cómo hacías para
alimentar a u grupo de quince compañeros más de un año en el
monte, y con la misión de acumular toneladas de alimentos,
previendo la ofensiva posterior del enemigo, en lugares guardados
con todas las medidas de seguridad y de preservación del caso para
ser utilizadas por los contingentes ya mayores, cuando hubieran
subido el resto de los compañeros que formaban parte del proyecto.
Esos dos pequeños alcances sobre lo que fue exitoso.”

IBAR:

“Para mí o mejor de toda esta tarea tiene que ver con la decisión del
Partido de  echar a andar esto. Creo que es lo mejor que se pudo
haber hecho a pesar  de que, si somos estrictos en el análisis, en el
balance, nos vamos a dar cuenta que quizás el Partido en su conjunto,
en aquel momento no estaba en condiciones de sostener una tarea
que exigía demasiadas cosas. Por ejemplo, el tema de la alimentación,
el llevar la alimentación hasta la montaña era una tremenda obra y
por lo tanto se necesitaban militantes, se necesitaban vehículos, se
necesitaba comprar, muchas, muchas cosas, y yo creo que allí el
Partido no estaba todavía en condiciones de asumir esa tarea. 
El que se haya retomado la tarea de la necesidad de la guerrilla en
función del proyecto revolucionario del MIR para mí era lo que
correspondía. Hoy día digo con atraso, de verdad creo que nosotros
como organización desaprovechamos la etapa pre revolucionaria, que
como Partido definimos, que corresponde al período 70.73, en función
de desarrollar esa tarea a pesar de que nos preparamos militarmente
para eso. Muchos compañeros fueron a Escuela, salieron en Escuela,
me incluyo, y tenía que ver con eso, pero en la práctica nos fuimos
quedando en el tiempo y la tarea fue postergándose. Cuando ya lo
intentamos fue demasiado tarde. Entonces retomar esa tarea para mí
es un acierto en la perspectiva de la propuesta del MIR.

Después es bueno también todo el proceso de instrucción, buena la


selección de los compañeros que s eligieron para integrar este
proyecto y la prueba está que después, cuando aparecen los milicos
en escena, la disposición, la entrega del grupo de compañeros, fue
extraordinaria. Además porque muchos de los compañeros eran de la
zona, eran “pillos de monte” como decíamos allá arriba, y podíamos
darnos el lujo de recorrer la montaña sin temor a extraviarnos. Hubo
cosas positivas en ese plano que hay que rescatar. Y hay muchas
otras cosas, lo que pasa que el proyecto en sí uno al final se queda
con los acontecimientos, pero de verdad, yo estuve cercano a la
construcción del proyecto mismo, porque Paine que estaba en
Holanda, yo estaba en Holanda, empezamos a hablar de este tema
cuando recién se comienza con la idea, entonces conocí un poco la
génesis de este proyecto y habían varias etapas que se consideraban.

En una de esas etapas estaba un poco lo que la Bea reclama en el


sentido de quién hacía la pega  de la base social de apoyo. Había
compañeros que se destinaron para que se instalaran en la zona abajo
para hacer esa pega, pero además nosotros mismos desde arriba
incluso habíamos hecho una lista de nombres de personas, de
compañeros y compañeras que se mantenían en la zona, familias que
estaban en la zona, que habían sido muy cercanas al Partido, que en
algún momento nosotros íbamos a visitar en el plano de construir la
base social.

Nosotros nos quedamos en la primera etapa del proyecto que tenía


que ver con la instalación en la zona, con la exploración y
acondicionamiento de la zona en función de lo que más adelante tenía
que ser ya la etapa de las operaciones mismas. El proyecto se aborta
en la primera etapa recién. Quedó mucho por hacer.”
Mural en Museo de Neltume

Leslie pregunta ¿cuál era la edad promedio de las personas que estuvieron en
el monte?…

IBAR:

“26- 27 años debe haber sido el promedio.”


Interviene Patricio expresando que surgen un montón de preguntas, pero cada
una de ellas es un tema aparte, por ejemplo cuando ustedes hablan de la
preparación en el exterior, el preparare para la lucha guerrillera no es algo que
se aprende en un libro, sino que imagino que se aprende en la práctica y en el
ejemplo de otros pueblos. ¿Cómo asumieron ese tema del entrenamiento, de la
preparación?

JAIME:

“A partir del año 76-77 inicios, el Partido convoca a lo que se ha


llamado la Operación Retorno y para eso empieza a convocar a
militantes de diferentes partes del exterior para que pasen Escuelas y
se vayan integrando a las diferentes tareas que eran gigantescas, no
tan solo en el sur, sino que a nivel nacional, en todas las ciudades
había compañeros destinados, Arica, Antofagasta, La Serena,
Coquimbo, por todas partes habían grupo de compañeros que habían
sido naturales de la zona y se preparaban y volvían con un nivel de
instrucción, y sobre todo con una concepción de construcción
estratégica, ya no éramos los niños o adolescentes previos al golpe,
que militábamos intensamente en la medida que la lucha de clases
nos exigía en ese momento, sino que ya habíamos incorporado teoría,
habíamos incorporado técnica, habíamos incorporado vivencias de
otros pueblos hermanos, y sobre todas las cosas habíamos realizado
Escuela. La Escuela te formaba para ser apto en cualquier terreno de
la lucha, la táctica individual del combatiente y también para tener la
capacidad de dirigir Escuadras, Pelotones, Compañías de compañeros
que estuvieran incorporados en los frentes guerrilleros, eran uno, dos
o tres años de Escuela, dependían del carácter a la cual el Partido te
mandaba. Escuelas político militares y Escuelas militares. Para mí era
un sueño que el Partido me convocara y me llevara joven a formarme.
Siempre fuimos optimistas, con una visión de futuro y sabíamos muy
bien a lo que íbamos, por eso no dejo reivindicar a compañeros como
Ibar, como Beatriz, que pasaron cárcel que pasaron tortura y
apechugaron, y vinieron, jamás defraudaron, jamás dieron un paso
atrás, esa es la herencia moral que nosotros dejamos a las nuevas
generaciones, la consecuencia y persistir en el camino, siempre
adaptándonos a la realidad que vamos viviendo. Como decíamos en
una frase clásica, en el análisis concreto en la realidad concreta, y de
ahí las tareas concretas, siempre reactualizándonos, reactivando,
pero lo que queda es eso, un ejemplo de ética revolucionaria, de
moral revolucionaria, que es fundamental.”

Leslie manifiesta que es emotivo tenerlos ahora acá y pregunta a Bea ¿CÓMO


VES CHILE HOY DÍA?

BEATRIZ:

“Cuando miro el Chile de hoy día, pienso en el Chile del cual


estábamos hablando, este Chile donde parte importante de la
generación joven de esos tiempos decidió luchar, por la vida en
realidad, aunque eso significara nuestra muerte, por derribar la
dictadura y construir una sociedad no capitalista. Reflexiono sobre
eso, porque veo que hoy día también hay un contingente importante,
un pueblo, que en su conjunto está cambiando, está luchando por
cambiar radicalmente este sistema. Entonces cuando miro la situación
hoy día me pregunto qué es lo que necesitamos aprender, qué es lo
que necesitamos cambiar, porque no puede haber otra nueva
generación de muertos, mutilados, asesinados, quizás desaparecidos,
entonces a mí me parece que cuando miro hoy mi mayor inquietud es
hasta dónde estamos revisando esta historia y nuestra memoria, sin
renegar de nuestro objetivo fundamental que es una sociedad sin
capitalismo, sin clases, sin opresiones, y por supuesto antipatriarcal.
Para mí hoy día, mi gran pregunta es cómo hacemos esa construcción
y que esto nuevamente no signifique una generación que es objeto de
una represión brutal y que al final no conseguimos gran cosa. Que fue
los que nos pasó a nosotros, porque al final nosotros ni siquiera, hasta
el día de hoy, hemos salido de un sistema dictatorial. 
Seguimos con un sistema dictatorial seguimos con el neoliberalismo a
concho, y hoy día seguimos con una dificultad mayor todavía, porque
nos han tirado una golosina que significa esta posibilidad de una
asamblea constitucional o constituyente, que es una golosina que nos
ofrece el sistema, para que los cambios sean institucionalizados y se
mantengan, sin cambiar absolutamente nada.

Creo que debemos reflexionar sobre eso, cómo vamos a hacer una
construcción política, social y por qué no de otro tipo si tenemos algo
que defender, si tenemos algún territorio que recuperar, pero
tenemos que hacer esa reflexión, porque no  basta con
manifestarnos, no basta con estar en las calles, no es suficiente.
Tenemos que tener un proyecto. Nosotras teníamos un proyecto y
tiene que ser revisado a la luz de la historia y de las consecuencias,
pero hoy día yo no veo ese proyecto, no lo veo, porque tampoco lo veo
en la institucionalidad, el Estado no nos va a dar nada, no va a haber
una Constitución anticapitalista ni feminista, que al final es por lo que
luchamos nosotros, no luchamos por mayores derechos, luchamos por
un cambio estructural de la sociedad.

A mí eso es lo que me complica hoy día, valorando por supuesto la


entrega, el compromiso, de amplios sectores  de nuestro pueblo que
se han movilizado y se siguen movilizando. Creo que necesitamos
reflexionar, creo que también es muy importante algo que echo de
menos, y que es la formación política. Nosotras y nosotros teníamos
formación política, teníamos conocimientos teóricos que nos
permitían también analizar con mayor profundidad algunas
situaciones, y de repente veo que la formación política, con cuarenta
y tantos años de neoliberalismo, de despolitización, eso no está
ausente totalmente, pero de verdad es que falta mayor formación
política, mayor análisis, mayor discusión, tenemos que conversar.
Este espacio me parece interesante, pero tendría que haber un
espacio de discusión, donde discutamos qué fueron los proyectos qué
desarrollaron el siglo anterior, dónde llegaron esos proyectos, qué
cosas tenemos que corregir, y qué cosas tenemos que cambiar Eso me
parece sustancial hoy día en nuestro país.”

Leslie agrega que esa es la idea, que a través de estos programas, o


de alguna otra manera, en Escuelas, empezar a conversar estos temas
que están fondeados. Carlos quiere hacer una pregunta.

Interviene Carlos:” los estaba escuchando atentamente y recuerdo, de alguna


manera, la experiencia del Levantamiento Zapatista del 94, 1° de Enero del 94,
en donde sí hay elementos, claro, también tuvieron que haber aprendido de
algunos errores que se han cometido en la historia, en el cual pudieron de
alguna manera, a través de la sociedad civil organizada, detener el bombardeo
que se realizaba en las montañas de los altos de Chiapas, cosa que todavía no
se puede ver en Chile, esa sociedad organizada que sale a la calle
masivamente, en donde hasta la misma Comandanta Ramona, o el Sub Marcos,
llegan al Congreso de la República a exigir. El punto es que la sociedad
organizada es la que acá en estos momentos, por lo que hemos visto en
algunos espacios de la misma Radio, está como bien segmentada, incluso el
trabajo entre el sindicalismo, no hay como una relación entre todos como
ciudadanos, es como cada uno por su lado defendiendo su espacio, pero cada
persona que participa de los Sindicatos tiene hijos, tiene hijas, tiene mamá,
tiene papá, tiene trabajador, tiene estudiante, que atraviesa transversalmente
lo que está sucediendo enchile, pero  en la práctica sindical no está esa unidad.
Está como bien segmentado, y como parte de la intervención es cómo
visualizan este fortalecimiento de la sociedad civil organizada, sabiendo, tal
como dice Beatriz, que vienen las mutilaciones, viene militar a la calle, viene
endurecimiento de la represión. Cómo articular de alguna manera esta sociedad
civil que se asoma, pero no fortalece estas luchas que están en la calle.”

JAIME:

“Se agradece el espacio y la intención política para intercambiar, para


reflexionar en forma conjunta, en voz alta como se dice. Para mí el eje
de todo lo que es el problema social es la construcción del Poder
Popular. En lo que fue históricamente la experiencia de nuestra
organización se levantó el Poder Popular como el eje absoluto de
construcción, de la alianza revolucionaria de clases, los ´pobres del
campo y la ciudad, obreros, campesinos, estudiantes, pobladores,
pequeña burguesía. Entonces, en forma territorial, cómo organizar
todas esas fuerzas que se han ido desarrollando a lo largo de lo que
ha sido el despertar, en esta última coyuntura hablemos. Creo que ese
es el camino por el cual hay que incidir más. La conformación de
organización, con vocación unitaria, clasista, anticapitalista,
antipatriarcal, y con todos los argumentos que podamos tener en el
terreno programático, y en la construcción en el territorio mismo.
Quisiera explayarme muchísimo más, tengo varias ideas, pero, no sé
si los compañeros, las compañeras saben, que estoy con un Proceso,
por parte del Ministerio del Interior, justamente por hablar este tipo
de temas con posible doble interpretación de parte de las autoridades
de nuestro país. Pero es un tema, de los clásicos, que tiene que ver
con la construcción de la unidad política, social, orgánica, en los
territorios, con la construcción del Poder Popular, un poder
alternativo al capitalismo, contrario al capitalismo y que vaya
dotándose además de todas las herramientas que van a defender las
conquistas que ellos vayan alcanzando. Avanzar en ese terreno, el
ejemplo zapatista es fundamental, el ejemplo nicaragüense es
fundamental..”

Interrumpe Beatriz exclamando ¡¿nicaragüense?!

“Jaime continúa: el ejemplo de Poder Popular, no sé cómo estará


ahora último, pero por lo menos en sus inicios hubo Poder Popular en
sus inicios…El concepto de lo que se desarrolló en el Perú también en
la unidad social revolucionaria en los territorios, en la base misma, en
la base donde se genera la plusvalía básica, en el campo, en la fábrica,
cómo se fueron creando núcleos de Poder Popular.”

IBAR:

“Creo que es el gran problema que tenemos, si fuera como simple


responder al compañero la interrogante, creo que estaríamos en otra
parada, pero evidentemente ese es el gran problema. Un poco
volviendo al tema de la Memoria y lo que fuera la experiencia
guerrillera en Neltume, y que para mi gusto tiene valor en la medida
que tiene proyección, y un poco lo que hemos hecho en la zona a
partir de los acontecimientos de Neltume, la vuelta de nosotros
sobrevivientes para la zona, el contacto con los familiares, la
colocación del Memorial, el volver a la montaña, el recuperar el
Campamento, el Sendero de la Memoria, el Museo en Neltume, todas
aquellas cosas tienen sentido en la medida que por un lado mantienen
la memoria viva, pero está en nosotros la preocupación de la
proyección de esa memoria. No lloro a mis compañeros, a veces los
lloro porque siento que los echo de menos y sería súper necesario que
estuvieran aquí para  enfrentar todas estas grandes dificultades que
hoy día tenemos como sociedad. 

Para mí el gran problema es que no hemos logrado caracterizar


siquiera lo que es el neoliberalismo en Chile, siento que nuestras
propuestas siguen estando dentro de la lógica de lo que fue nuestro
momento histórico, y eso para mi gusto se muestra ya fracasado.
Ninguna organización ha podido recomponerse y eso es por algo. Por
lo tanto la tarea es esa. Nuestros intelectuales de izquierda hoy día, si
uno los lee, todavía sus lógicas de análisis tiene que ver con lo que fue
nuestra cultura, y hoy las cosas han cambiado tremendamente. El
nivel de individualismo que hay en nuestra sociedad es
impresionante. Entonces pienso que la tarea pasa por caracterizar
bien qué es el neoliberalismo y cómo ha influido en nuestra condición
humana, y a partir de ahí vienen las propuestas. Hay muy poca
organización. Conciencia política, creo que en los últimos años hay un
renacer que me parece súper importante y válido, pero no es un tema
simple y nuestras preocupaciones pasan por eso, es decir qué
hacemos. Hemos iniciado mil quinientas taras y hemos vuelto a tener
que volver a empezar con otras tareas, porque siento que nuestra
base sigue centrada en lo que fue el momento histórico que nos tocó
vivir. Creo que hoy día la humanidad está en otro momento histórico.
La sociedad chilena está en otro momento histórico y no hay que
olvidar, que incluso desde la misma lógica anterior, la gran mayoría
de nuestros líderes políticos, sociales, revolucionarios, no están, y por
lo tanto reconstruir sobre la muerte, sobre el sacrificio de tantos
compañeros, no es un tema fácil. 
La tarea, creo yo, es, un poco lo que decía Jaime, es organización,
preparación política, conciencia política, lucha de clases, Poder
Popular, sin duda alguna.”

BEATRIZ:

“Discrepo un poco con Ibar en el sentido que nuestro problema no es


el neoliberalismo, nuestro problema es el capitalismo. Las clases
dominantes pueden cambiar los modelos, pueden hacer un
desarrollismo, pueden hacer un Estado solidario, pueden jugar para
no cambiar las relaciones de producción y reproducción de la vida,
porque jamás van a colocar la vida en el centro, en ninguna de sus
expresiones neoliberales, o lasque sean, capitalistas. Pienso que eso
es una ilusión. Lo que sí creo, y comparto con el Jaime, que hay que
buscar desarrollar Poder Popular en los territorios, pero eso significa
participación y democracia  directa, y significa no delegar en ninguna
otra instancia  o representante, porque el pueblo, nuestro pueblo no
necesita ser representado.

Siento que hay que cambiar las lógicas antiguas de conducción. Los
líderes, las lideresas, todos estos conceptos verticalistas, no
democráticos en definitiva de participación, las organizaciones
tenemos que pensar y reflexionar sobre lo que fueron nuestras
propias organizaciones, reflexionar sobre lo que fue el MIR, qué cosas
buenas y qué cosas no tuvo buenas, por ejemplo el centralismo
democrático, tenemos que darles una vuelta a todos esos elementos.
Tenemos que ver también qué pasó en el siglo pasado con las
revoluciones supuestamente triunfantes, qué pasó con Vietnam, qué
pasa con Vietnam hoy día; qué está pasando con Cuba; qué pasó con
la Unión Soviética, bueno nosotros siempre tuvimos discrepancias con
el estalinismo y con lo que pasaba en la Unión Soviética; pero muchos
de esos países terminaron siendo un capitalismo de Estado, con una
mayor redistribución de la riqueza, pero no cambiaron la matriz
productiva sustancialmente, porque no hubo, lo que es fundamental,
o por lo menos lo que yo quiero que sea fundamental en la sociedad
por la cual lucho, que haya producción social y que haya apropiación
social, es decir que no hayan explotados ni explotadas. Ahí también
tenemos que definir por qué queremos luchar. ¿Vamos a luchar por lo
que podemos, o vamos a luchar por lo que queremos?

Patricio, uno de los moderadores, volviendo a los hechos de la guerrilla del 81,
plantea la inquietud respecto a lo que significó vivir en la montaña, con las
dificultades que ésta presenta en invierno, consultando “qué ocurre en esos
momentos arriba, cómo se enfrenta a la represión, cómo eluden la represión,
hablar de los compañeros que fueron asesinados, darle una vuelta a toda esa
situación…”
IBAR:

“Los primeros compañeros que ingresamos a Chile lo hicimos el 9 de


marzo del año 80, desde ese momento empezaron a haber
compañeros metidos en la montaña preparando las condiciones para
recibir al grueso del contingente que estaba afuera y posteriormente
empieza a llegar hasta que se conforma el Destacamento con 15-16
compañeros que en algún momento tuvimos arriba. Pasamos dos
inviernos en la montaña, por eso antes decía que hicimos una
experiencia en la historia de Chile, que no estaba y que no se tiene
que perder. El acondicionamiento de nuestras humanidades fue toda
una Escuela, porque además veníamos del calor y llegamos a una
zona que era bastante fría, con lo único bueno que tenía esta zona
que no había mosquitos, pero el cambio fue brutal. Tuvimos la
capacidad para acondicionarnos bien y vivir en esas condiciones, con
temperaturas bajo cero, menos 14 grados muchas veces, durmiendo
en la nieve, con muy poca comida, fue una Escuela riquísima en ese
plano y que todavía falta recuperar, porque si bien hay un libro que
relata un poco los acontecimientos de lo que ahí pasó, pero no recoge
la experiencia en su conjunto, ni menos como proceso. Es una tarea
que todavía está pendiente.”

Me
morial a la entrada del pueblo de Neltume

BEATRIZ:

“Voy a hablar desde lo personal, pero más anecdótico. ¡Odio cargar


cosas! Porque cargamos como burros, nos hicimos mierda la espalda,
las rodillas, subíamos con mochilas de treinta y tantos kilos, eso lo
odio hasta el día de hoy. Era duro, pero creo que teníamos esa
convicción de que lo que estábamos haciendo era lo que correspondía
hacer, pero también somos una generación profundamente
perseverante. De repente no quería que me hablara nadie, pero iba a
llegar a llegar donde tenía que llegar  con la carga que tenía en mi
espalda. En el tiempo que estuve, porque baje varias veces, no sentí
tanto frío, porque creo que la hacíamos bien, teníamos unos ciertos
procedimientos, por ejemplo siempre manteníamos nuestro saco
seco, siempre teníamos ropa calientita para meternos al saco, nunca
nos metíamos a las carpas mojados, teníamos un buen sistema que
nos permitía enfrentar el frío. Cuando uno está con frío y después
camina, aunque parezca impresionante, uno camina con manga corta,
porque caminar con esa carga es un esfuerzo tremendo.

También teníamos súper bien organizado el tema de la comida y


tengo que reconocer que no había discriminación ni machismo, todos
cocinábamos, cada uno cocinaba el día que le correspondía y eso era
sumamente equitativo.

Había otras cosas donde era un poquito distinto, por ejemplo


teníamos un compañero especialista en pegarse en la cabeza, Víctor
“el grande”, un compañero que fue asesinado, porque había un árbol
y el grande se pegaba con el árbol, hacíamos un tatú y se le caía el
tatú encima al grande, así era ese compañero. Varias veces, una en
particular, que la odié, fue que me dejaron a mí cuidándolo y el resto
de los compañeros fueron a buscar los pertrechos, nunca lo entendí, o
sea lo entendí dentro de la manera que tenían los hombres de mirar la
cosa, pero nunca entendí porque era yo la seleccionada cuando el
Sanitario era el Pequeco, no era yo.

Otra cosa que recuerdo con mucha emoción es que a mí me gustaba


tejer, tejía cuellos, tejía mitones, en los ratos que tenía libres, y el
Pequeco, con un colihüe, me hizo un tubito precioso, tallado, para que
guardara mis utensilios y no se me perdieran. Eso lo recuerdo siempre
con profunda emoción de mi amigo el Pequeco y el Camilo, que me
decían “el chanchito rosado”, porque cuando me enojaba me colocaba
roja. Les voy a decir porque me enojaba. Me enojaba porque estos dos
compañeros les gustaba jugar a la escondida, estábamos en la mitad
del bosque con unos árboles gigantes, yo ni siquiera sabía dónde
estaba, tenía que tratar de buscar un punto de referencia, ellos se
escondían y yo me enojaba y los retaba, entonces aparecían y me
decían “Oh, el chanchito rosado”. Pero dentro de todo era un juego,
un juego amoroso de mis compañeros.”
Jaime e Ibar en la zona del “tatú del 83”, cercano al Campamento
Base

JAIME:

“Con ese juego ellos lo que pretendían era que te ubicaras en el


terreno, aprendieras a mirar, que reconocieras las señales, dónde se
doblaba la quila, por dónde estaba movido el suelo, es todo un
aprendizaje porque éramos más los urbanos, estaba José, Raúl, el
Pablo, el Doc, éramos casi la mitad urbanos, y eso es más esfuerzo
para nosotros también. Doble esfuerzo, pero con mayor empeño y
más entrega, con más ganas. Por lo menos yo conocía muy bien el
terreno, porque el Camilo y el Pequeco, que eran los dos compañeros
siempre exploradores, me ponían muchas veces adelante porque me
ubicaba bien, reconocía bien las señales, por eso me salvé después,
dicho sea de paso.”

IBAR:

“Recuerdo de Jaime, a manera de anécdota y para graficar la


diferencia de los santiaguinos con nosotros que habíamos nacido
debajo de los árboles, y la belleza natural para nosotros estaba
incorporada, en cambio al Jaime teníamos que esperarlo media hora
que se quedaba observando un colibrí, por ejemplo, o una florcita,
una matita, o un arcoíris, estaba embelesado observando la belleza
natural. Quiero agregar que éramos un grupo muy alegre, siempre
estábamos con la talla, hasta en los peores momentos siempre la
broma, y creo que eso también nos ayudó bastante a soportar la
dureza de la experiencia.”

Leslie interviene y expresa que “la experiencia es tan cruel, que el amor fue uno
de los ejes que los mantuvo unidos y también les sirvió para poder sobrevivir,
porque eso es lo que son ahora, son sobrevivientes. Quiero agradecerles, estoy
emocionada”.
Patricio plantea que “es difícil preguntar por la tragedia, pero igual hay que
recordar a las personas que dejaron su vida en esto. Por los textos que he leído
uno de los compas se quedó atrás protegiendo la retirada, ustedes me pueden
decir si eso fue así o no, alguien que había tenido un problema con los pies,
háblennos de eso”.

IBAR:

“Hay muchas situaciones que se fueron presentando a raíz de la


aparición del enemigo en el lugar. Cuando nos detectan, que fue una
sorpresa total, como el tiempo es tan corto y es tanto lo que uno
podría contar de la experiencia, me preocupa reducir demasiado el
relato, porque habría que contar cómo es que se produce la sorpresa,
que es un tema largo donde hay distintas tesis de cómo los milicos
pueden llegar cercanos a nosotros, qué pasó en torno a la guardia del
Campamento en ese momento, muchos detalles que sería necesario
conversar, pero que en este espacio no da como para eso. Lo que
sucede ahí en el caso del Jorge, que es el compañero que por un tema
de congelamiento de los pies hubo que cortarle medio pie, que se le
cayeron los dedos del pie derecho producto del congelamiento. Los
primeros días nos tocó, para eludir el cerco de los milicos, nos tocó
mucho caminar por las aguas con temperaturas muy bajas, y eso nos
provocó congelamiento a varios, incluido, pero felizmente no se me
hirieron los pies como en el caso de Jorge. Cuando se realiza un
acción que era la toma de contacto de los compañeros que estaban
arriba, con la gente del Partido de abajo que iban precisamente para
rescatar a los compañeros enfermos y llevar alimentación y todo eso,
al Jorge se le deja en una cueva, con un fusil, y el resto de los
compañeros se traslada a la zona para hacer el contacto. Cuando
llegan al contacto los milicos tenían toda la zona tomada y se produce
el primer enfrentamiento, donde muere el compañero Pablo. El resto
de los compañeros logra salir de la zona, pero en distintas
direcciones. Por acción de los militares no lograron pasar a recuperar
al compañero Jorge y lo descubren los milicos en la cueva donde se le
había dejado a la espera de volver por él; el compañero está armado y
por relatos de los mismos milicos la respuesta de él fueron los tiros,
pro termina asesinado en ese lugar. 
Placa del compañero “Jorge” en el Sendero de la Memoria

Podría contar tantas epopeyas que se fueron sucediendo, cómo cae el


Camilo, con el Pedro y el Víctor, que van a la casa de una madrina del
Camilo, en la retirada pasan a esa casa, sabiendo el Camilo que era su
madrina decide pasar a la casa para secarse un poco, para tener un
poco de comida, y desde esa casa se envió un niño a avisar a los
militares que estaban en los alrededores y ahí mueren los tres
compañeros. Hay muchos acontecimientos de ese tipo que podría uno
relatar y agregar más antecedentes, pero no tenemos el tiempo
necesario. Son varios los compañeros que caen combatiendo, Paine
posteriormente en su retirada también. Arriba murieron el Oscar,
Rigo, Pablo, Paine, Pedro, Camilo, Víctor, Jorge y el Pequeco.
Logramos salir de ahí Sergio, que rompió el cerco en el primer
momento, yo, el Doc y el José, que fuimos enviados en una Patrulla
para tomar contactos con el Partido, retomar los contactos con el
Partido para poder ir en ayuda de los compañeros; después sale Hugo
con el Raúl, que son los compañeros que bajaban con el Paine y que
son sorprendidos por los pacos en Choshuenco, donde cae el
compañero Paine y los otros dos logran salir y se repliegan a
Santiago; Raúl muere después en Santiago; José, el compañero
Lagos, que muere después en Concepción; y quedamos nosotros. La
cantidad de compañeros caídos es importante, y ni hablar de la
calidad de los compañeros. De los que hicimos la experiencia
quedamos el Jaime, la Bea, yo (Moisés), el Hugo, el Doc, el flaco Teo
que estuvo al principio, y el chico, el Andrés, que estuvo arriba y
después fue bajado a otras tareas y anda por ahí todavía.”

JAIME:

“Agregar que todos los compañeros sobrevivientes siguen firmes


políticamente en la línea, han pasado cuarenta años de esa tarea
maravillosa, y ahí estamos, algunos con un mayor compromiso social,
pero en una posición anticapitalista y creyendo en la justeza de
nuestras convicciones.
Interviene Patricio diciendo “daría para mucho, preguntarles tantas cosas,
tantas situaciones, de las cuales cada uno de los temas que ustedes tocan es
un tema que podría seguir desarrollándose y ha sido una conversación
interesantísima. Me gustaría, para ir cerrando este capítulo, aunque de alguna
manera lo han hecho, pero que pudieran dar una reflexión final en base a lo
que ustedes mismos plantearon; esto tuvo una génesis, tuvo un desarrollo y
también tuvo un legado. Me gustaría que pudiéramos despedir este programa
hablando del legado, de lo que significa toda esta experiencia y cómo se
proyecta en un posible futuro.”

BEATRIZ:

“Creo que es fundamental, como decía anteriormente, en qué vamos a


hacer, hacia dónde queremos caminar, qué es lo que efectivamente
queremos construir, y por supuesto reitero una sociedad no
capitalista, sin clases, sin opresión, y particularmente sin patriarcado.
Dentro de ese camino sería importante transversalizar el feminismo
en la construcción de cualquier proyecto político, social y
revolucionario.”

JAIME:

“Después de esta experiencia tuve el privilegio de participar en la


experiencia del hermano pueblo peruano y una de las primeras
enseñanzas, lecciones fundamentales, que sacamos de lo que fue el
Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, que la aplicamos en Perú,
fue que cuando una organización se propone la tarea de construir
fuerzas militares rurales, en un concepto estratégico de
enfrentamiento a niveles superiores, al momento que suben los
combatientes al monte, con su trabajo de redes sociales, etcétera,
cada combatiente tiene que estar con sus medios técnicos siempre; yo
creo que esa es la principal lección histórica que sacamos de lo que
fue la experiencia nuestra. Que diferente hubiera sido, Ibar, si todos,
al momento de ser descubiertos por el Ejército, hubiéramos tenido
nuestros medios técnicos a la mano; la historia pudo haber sido otra,
sinceramente lo creo así, complementando con todo lo otro que
plantea Beatriz obviamente, en el sentido de la construcción de redes
sociales, de repliegue social, y evidentemente la concepción de la
lucha paritaria, antipatriarcal, feminista, que son conceptos que todos
hemos ido desarrollando; hoy es inconcebible plantearse un proyecto
que no pone al mismo nivel la problemática de género.”

Patricio pregunta si “¿han tenido la posibilidad en algún momento de revisar


algunos errores con la Dirección del Partido de aquel tiempo?”.

JAIME:
“Es una tarea pendiente, Patricio. Hace solamente cuatro años que
estoy en libertad, me he encontrado con varios compañeros que
tenían responsabilidades de Dirección en esa época. Nosotros éramos
combatientes, éramos los militantes ejecutores de las políticas que el
Partido daba como directriz, la línea política, la línea militar, la línea
política militar, entonces éramos implementadores de la línea. Hay
todo un balance en profundidad que hay que hacer. Hay compañeros
que lo han hecho particularmente, varios compañeros dirigentes
históricos de la organización han escrito, han reflexionado, con
algunos tenemos mayores acercamientos, con otros evidentemente
no, porque algunos defeccionaron abiertamente de la teoría de la
revolución armada y por supuesto de la construcción de fuerza militar
en el campo y tienen una postura como se decía n algún tiempo,
“renovada”, que enrostran lo que fue este sacrificio, este proyecto, y
en los fueros internos lo condenan inclusive, entonces hay de todo.
Pero el hilo y la continuidad de las luchas, a nivel de lo que es la
historia de las luchas de nuestro pueblo, se van concatenando y
vamos sacando lecciones. No sé si en algún momento acá haya
desafíos de este tipo y reivindicarán un poco lo que se planteó, y
como que era necesario. El otro concepto que quiero mencionar es el
concepto del eco socialismo, pienso que es realmente importante la
arista eco socialista, desde el punto de vista obviamente clasista,
antipatriarcal, en función anticapitalista, pero nosotros tenemos que
incorporar las tareas ecológicas, medioambientales, como una
cuestión fundamental, porque ya no solo es la sobrevivencia de los
pobres del campo y la ciudad, el proletariado y el campesinado de los
países tercermundistas o países más atrasados, sino que es la
supervivencia del género humano y del mundo tal como lo
conocemos. La lucha contra el neoliberalismo y contra el capitalismo
pasa por cambiar radicalmente el esquema de acumulación, y a mí
entender,  lo que se está gestando en este concepto del eco
socialismo es un aporte que habría que profundizar y ver cómo lo
vamos implementando de manera amplia y cotidiana.”

IBAR:

“Me sumo a lo que han dicho los compañeros, creo que en la


actualidad hay una serie de nuevos conceptos que se han ido
incorporando a la lucha de clases, que sin duda hay que dar cuenta de
ellos, no me cabe dudas, no me voy a quedar en la definición
conceptual, o la aplicación de determinados términos, creo que la
cosa es clara y para mí el concepto de revolución sigue siendo el
término más aceptado, más necesario, y hay que construir en función
de eso, y en esa medida también el tema de la memoria de nuestros
compañeros , de la experiencia guerrillera, tiene que ver con que  si
hablamos de revolución, sin duda alguna la posibilidad y la necesidad
de la conformación de nuestra propia fuerza militar, va a ser un tema
que va a estar siempre ahí, y por lo tanto todas las experiencias
anteriores van a servir para ponerlas sobre la mesa a la hora de re
discutir la cosa. La experiencia de la montaña como elemento
catalizador de la lucha de nuestro pueblo está ahí, está presente, pero
yo diría que en cada territorio hay una montaña y quizás cada uno de
nosotros tiene su propia montaña, y en esa medida las luchas de hoy
día deben necesariamente incorporar este elemento, porque sigo
creyendo definitivamente que la única posibilidad que tiene la
condición humana, nuestra especie, es la revolución socialista y no
hay otra.”

Patricio interviene y manifiesta “no los digo por halagarlos pero cada uno de los
temas que ustedes tocaron da como para un programa aparte; no podía dejar
de pensar en este libro del Comandante Omar Cabezas, que se llama “La
montaña es algo más que una inmensa estepa verde”, que es un libro referente
para todos los que vivimos en la generación de los 80, y me trae a la memoria
todo esto de lo que ustedes hablan, el concepto de lo que dice Bea, el
antipatriarcado, la reivindicación de las mujeres dentro de las luchas
revolucionarias, el eco socialismo al que se refiere Jaime, y esto que tú hablas
Ibar, que cada uno de nosotros tiene una montaña dentro en la cual construir
sus espacios de liberación, creo que son temas que darían para un programa
completo. Bea, ¿parece que quería agregar algo?

BEATRIZ:

“Lo que agregaría es el tema del internacionalismo, creo que es


imposible que nosotras o nosotros pensemos en la revolución en un
solo país. Siento que tenemos la obligación de nutrirnos, trabajar
articuladamente y de la mano con todos los proyectos de cambio
transformador profundo en la sociedad que se desarrollan en el
mundo. Tenemos muchísimo que aportar y tenemos muchísimo que
aprender.”
Leslie manifiesta que entre los comentarios recibidos “Magda comenta que me
extraña que entre los compañeros caídos en este proyecto no se mencione a
los dos compañeros que cayeron atravesando la frontera por Argentina para
unirse al proyecto Neltume.

María Elena dice Luis Quinchavil y Alejandro Campos.      


Magda nuevamente dice sí, ellos fueron los primeros caídos del proyecto
Neltume.

María Elena comenta que en Paso Carirriñe, lado argentino, apresados por
Gendarmería y hechos desaparecer, fueron vistos por última vez en el centro de
tortura Campos de Mayo con participación de la dictadura chilena, aquí operó la
CNI, la Causa está aún en fase de investigación.”
Así terminó este interesante y pedagógico Conversatorio realizado por la Radio
Comunitaria Los Placeres, con la colaboración del Centro Cultural Roberto Matta
de Quilpué.

Fotografías y Transcripción realizada por Guillermo Correa Camiroaga,


Valparaíso 27 Febrero 2021

https://elporteno.cl/guerrila-en-neltume-conversacion-de-sus-protagonistas/

También podría gustarte