Características que debe reunir todo sistema de dirección
Siendo la dirección uno de los órganos más importantes en el vehículo
junto con el sistema de frenos, ya que de estos elementos depende la seguridad de las personas; debe reunir una serie de cualidades que proporcionan al conductor, la seguridad y comodidad necesaria en la conducción. Estas cualidades son las siguientes: • Seguridad: Depende de la fiabilidad del mecanismo, de la calidad de los materiales empleados y del entretenimiento adecuado. • Suavidad: Se consigue con un montaje preciso, una desmultiplicación adecuada y un perfecto engrase. La dureza en la conducción hace que esta sea desagradable, a veces difícil y siempre fatigosa. Puede producirse por colocar unos neumáticos inadecuados o mal inflados, por un "avance" o "salida" exagerados, por carga excesiva sobre las ruedas directrices y por estar el eje o el chasis deformados. • Precisión: Se consigue haciendo que la dirección no sea muy dura ni muy suave. Si la dirección es muy dura por un excesivo ataque (mal reglaje) o pequeña desmultiplicación (inadecuada), la conducción se hace fatigosa e imprecisa; por el contrario, si es muy suave, por causa de una desmultiplicación grande, el conductor no siente la dirección y el vehículo sigue una trayectoria imprecisa. La falta de precisión puede ser debida a las siguientes causas: - Por excesivo juego en los órganos de dirección. - Por alabeo de las ruedas, que implica una modificación periódica en las cotas de reglaje y que no debe exceder de 2 a 3 mm. - Por un desgaste desigual en los neumáticos (falso redondeo), que hace ascender a la mangueta en cada vuelta, modificando por tanto las cotas de reglaje. - El desequilibrio de las ruedas consiste en una serie de movimientos oscilatorios de las ruedas alrededor de su eje, que se transmite a la dirección, produciendo reacciones de vibración en el volante. - Por la presión inadecuada en los neumáticos, que modifica las cotas de reglaje y que, si no es igual en las dos ruedas, hace que el vehículo se desvíe a un lado. La falta de líquido en la dirección es una de las principales razones por las que la misma se endurece. ... La falta de aire en los neumáticos puede hacer que la dirección del coche se ponga dura. La correa del motor también debe estar en buen estado, de lo contrario podría afectar la dirección. Dirección dura. - Probable causa: Puede deberse a que la presión de los neumáticos esté muy baja o desigual, o bien, a que la banda de la dirección (en el caso de los autos con dirección hidráulica) esté floja. Asimismo, puede deberse al bajo nivel de lubricante, o tipo de lubricante incorrecto aplicado, alineación delantera inadecuada, bomba de la dirección hidráulica mala y partes delanteras dobladas o mal lubricadas. Posible solución: En el primer caso debemos inflar los neumáticos a la presión correcta, y para el resto de los problemas: ajustar la banda, agregar el lubricante necesario, revisar la alineación delantera, reparar o cambiar la bomba y sustituir las partes defectuosas, si es que las hay.
Dirección floja (demasiado juego en el volante)
Probable causa: Esto puede deberse a que los rodamientos de las ruedas delanteras están flojos, misma situación que pueden presentar las conexiones de la dirección, las cuales también pueden estar gastadas. Asimismo, los amortiguadores pueden estar defectuosos o las rótulas dañadas. Posible solución: Lo primero que podemos hacer es ajustar los rodamientos, dar servicio a las partes que estén muy gastadas, cambiar los amortiguadores y revisar las rótulas, si están dañadas, sustitúyelas de inmediato. El auto se desvía hacia un lado cuando se suelta el volante Probable causa: Aquí el problema más común puede ser porque al auto le hace falta una buena alineación, sin embargo, no podemos descartar que alguno de los neumáticos cuente con una presión de aire más baja que el otro. Asimismo, debemos considerar los puntos del caso 2, es decir, que los rodamientos de las ruedas estén flojos, que los componentes de la suspensión estén doblados o desgastados, o bien, que los amortiguadores presenten algún defecto. Posible solución: Para el primer caso debemos checar que el aire de las llantas sea el mismo, pero si nos identificamos con el siguiente punto, debemos acudir con un especialista para ajustar la dirección, y los rodamientos de las ruedas. Finalmente sugerimos que revises y des servicio a los componentes desgastados, o sustituyas los amortiguadores. Oscilación o vibración de las ruedas, transmitida por medio del volante. Probable causa: Aquí, al igual que en los puntos anteriores, debemos revisar el estado de los neumáticos, es decir, que la presión de aire sea la correcta, que los rodamientos de las ruedas no estén flojos, y que la alineación sea la adecuada. Por último, no está por demás que cheques que los componentes de la suspensión no estén desgastados o doblados. Posible solución: Si el aire de los neumáticos no es el correcto, ínflalos con la presión de aire que acostumbras utilizar, si es necesario, hazles un el balanceo, y no olvides ajustar los rodamientos de las ruedas, revisar y ajustar la alineación delantera, y finalmente checar la suspensión, si está dañada, llévala con un especialista de inmediato. Desgaste disparejo de neumáticos Probable causa: En este caso lo primero que deberíamos pensar es que las llantas presentan un nivel de aire disparejo, sin embargo, si este no es el caso, entonces podríamos revisar el estado de la alineación y balanceo de los neumáticos. Posible solución: Como hemos venido mencionando, infla los neumáticos a la presión correcta, revisa y ajusta la alineación, y si es el caso balancea los neumáticos, para esto te recomendamos acudir con un especialista. Las averías más frecuentes en los sistemas de dirección dependerán del tipo que equipe el coche, siendo habituales las relacionadas con la rotura de la correa auxiliar, las fugas de fluidos o la presencia de impurezas en los sistemas hidráulicos y los electrohidráulicos; a diferencia de los electrónicos, cuyos principales problemas tienen que ver con fallos en el sensor del par o los ruidos en la cremallera, por nombrar algunas incidencias.
las direcciones hidráulicas son las más comunes y una de sus averías
más frecuente está relacionada con el líquido de la dirección, siendo importante prestar atención a su nivel, a la pureza del mismo y tener cuidado al rellenarlo para evitar la intrusión de cuerpos extraños. Lo importante es reemplazarlo siguiendo las indicaciones del fabricante.
Asimismo, pueden darse fugas de aceite que estén relacionadas con el
distribuidor, originadas por juntas tóricas y retenes defectuosos o incluso por la rotura de este dispositivo. Igualmente, pueden detectarse defectos en conexiones de tubos, en retenes o en las juntas tóricas del cilindro. También puede ser causado por la rotura de la carcasa.
Se recomienda realizar las revisiones preventivas indicadas en el libro
de mantenimiento y emplear productos de calidad para asegurar el buen estado de este sistema fundamental para la seguridad.
DIRECCION DURA. - La electrónica aplicada a la cremallera y al volante. –
las averías más habituales son las siguientes:
Averías internas en la unidad de control de la dirección o en el
motor eléctrico de asistencia. Defectos en los sensores de información de entrada al sistema, como el sensor de par-velocidad de giro de volante. Pérdida de codificación de la unidad de control o de los valores de aprendizaje de los sensores del sistema, como el sensor de giro del volante. Perturbaciones en la comunicación multiplexada de la unidad de control de dirección con otras unidades de la red del sistema dinámico del vehículo, como la de control del motor, la de control dinámico de estabilidad, etc. Podrían ser causadas por un defecto un defecto en alguna unidad de control o por una anomalía en la instalación eléctrica de cableado-conexionado de comunicación.