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EL DOCENIO MILITAR

El golpe de Estado de 1968 puso fin al Gobierno reformista de Fernando Belaunde. Fue el inicio de una dictadura
militar de doce años, conducida primero por Juan Velasco Alvarado (1968-1975) y luego por Francisco Morales
Bermúdez (1975-1980).

1. La ideología del reformismo militar


Cuando las Fuerzas Armadas asumieron el gobierno, tenían claro que aplicarían una línea política que produjera
transformaciones sociales en el Perú. Por ello, el régimen adoptó el nombre oficial de Gobierno Revolucionario de las
Fuerzas Armadas (GRFA).
Este cambio ideológico de las Fuerzas Armadas tuvo sus orígenes en la renovada formación intelectual de la
oficialidad en el Centro de Altos Estudios Militares (CAEM). En esta institución, fundada en la década de 1950,
muchos docentes eran intelectuales de izquierda que estimularon en las fuerzas militares una actitud crítica hacia la
oligarquía, una inquietud por la justicia social y un fuerte nacionalismo. Las ideas del CAEM estaban relacionadas con
la doctrina de seguridad nacional, según la cual las Fuerzas Armadas eran responsables no solo de la seguridad
externa de la nación, sino también del orden interno del país. Por ello, los militares consideraban que las guerrillas que
surgieron en la década de 1960 constituían un grave peligro para el orden. Pero en lugar de enfrentarlas utilizando solo
la represión, plantearon la necesidad de aplicar reformas sociales.

La primera fase: el gobierno de Velasco Alvarado


La primera fase del Gobierno militar (1968-1975) estuvo bajo el mando del general Juan Velasco Alvarado. En esta
etapa, el Estado aplicó un programa de reformas conocido como el Plan Inca, que buscaba modernizar y democratizar
socialmente al país. Para ello, se plantearon los siguientes objetivos:
• Transformar la estructura del Estado.
• Mejorar el nivel de vida de la población, en especial de los sectores marginados.
• Restablecer el principio de autoridad y respeto a la ley.
• Formar un gobierno autónomo y nacionalista.
Sin embargo, las medidas fueron concebidas por una cúpula militar y un selecto grupo de intelectuales de izquierda;
no había estructura democrática en la toma de decisiones políticas. El régimen buscó el apoyo de los sectores
populares, pero lo hizo tratando de incorporarlos bajo el tutelaje del Estado. En ese sentido, una de las causas del
fracaso de las reformas del régimen fue su verticalidad. Aunque no emprendió campañas de terror sistemático al estilo
de las dictaduras de derecha del resto de Sudamérica, el régimen era finalmente autoritario: acosó, encarceló y exilió a
sus detractores infringiendo el Estado de derecho.

La nacionalización de la IPC en Talara


Un hecho emblemático de la orientación nacionalista del Gobierno militar fue la expropiación de los yacimientos
petrolíferos de Talara, hasta entonces en manos de una poderosa compañía norteamericana, la International Petroleum
Company (IPC). El 9 de octubre de 1968, tropas del ejército ingresaron a las instalaciones de la IPC en Talara tras
decretarse su expropiación y nacionalización. La Empresa Petrolera Fiscal asumió el control de los yacimientos. El
Gobierno se negó a compensar económicamente a la empresa, pero el Gobierno de Estados Unidos presionó para que
se pagara una indemnización. Así, en 1973, por el convenio Mercado-Greene, el Tesoro de Estados Unidos pagó, con
dinero peruano, más de 23 millones de dólares y beneficios a los extrabajadores de la IPC.

La política económica
La economía peruana se sustentaba antes de las reformas en la exportación de materias primas, cuya explotación
estaba controlada por empresas extranjeras, y en la importación de manufacturas. Para evitarlo, el Gobierno militar
decidió impulsar la industrialización.
Así, buscó aplicar el modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), concentrándose en
actividades productivas y en controlar el flujo de exportaciones. De este modo, los excedentes y las divisas que se
obtuvieran permitirían realizar inversiones públicas y abastecer el sector industrial. En este modelo, el Estado tenía un
papel más importante. Por ello, se crearon numerosas empresas estatales (como PetroPerú, EntelPerú, ElectroPerú)
que controlaban actividades consideradas “estratégicas” (petróleo, telefonía, electricidad). Como estas empresas
suponían un enorme gasto público y un alto consumo de divisas, la situación se trató de solucionar a través de
préstamos, los que condujeron al endeudamiento público. La deuda pública pasó de 3681 millones de dólares en 1970
a más de 9000 millones en 1978.

2. Las reformas estructurales


Durante el Gobierno militar se aplicaron una serie de reformas estructurales que transformaron el panorama
social, político, económico y cultural del país.
La reforma agraria
La medida más trascendental del régimen fue la reforma agraria. Sus objetivos eran eliminar el poder de la oligarquía
terrateniente y distribuir las tierras entre cooperativas agrarias dirigidas por el Estado, además de mejorar la
productividad agrícola para sustentar la industria nacional. El 24 de junio de 1969, el Gobierno
promulgó la Ley de Reforma Agraria, que decretó a expropiación de tierras, maquinarias, ganado e instalaciones
de las haciendas agroindustriales costeñas –muchas en propiedad de empresas extranjeras– y de los latifundios de la
sierra.
Para administrar las tierras expropiadas se establecieron sistemas de propiedad corporativa y asociativa, como las
cooperativas agrarias de producción (CAP) y las sociedades agrarias de interés social (SAIS). Estas se encontraban
integradas por los trabajadores de los latifundios y las comunidades dedicadas a la agricultura y ganadería; el Estado
dirigía su funcionamiento. Aunque al inicio tuvieron buenos resultados, con el tiempo la administración de las
cooperativas mostró señales de ineficiencia. Muchas se endeudaron y fueron víctimas de la corrupción, lo que acentuó
la crisis agrícola.

Las reformas económicas


El Gobierno militar se propuso transformar la estructura económica del país y propiciar su industrialización. Por ello,
planteó reformas en diversos sectores:
• La industria. En julio de 1970, se inició la reforma industrial a través de la Ley de Industria. El Estado asumió el
control de las industrias básicas, como la siderúrgica, química, etc., y la supervisión de la industria privada. Asimismo,
se facilitó el acceso al crédito a los empresarios industriales, mientras que estimuló a los hacendados expropiados por
la reforma agraria al indemnizarlos con bonos pagaderos a 20 y 30 años si es que invertían en la industria.
• La minería. El 8 de junio de 1969 se promulgó la Ley de Minería, que determinó el ingreso del Estado a la actividad
minera. Grandes compañías mineras, como la Cerro de Pasco Corporation y la Marcona Mining Company, fueron
nacionalizadas. La Southern Peru Copper Corporation fue la única excepción. Entre 1969 y 1970 se crearon empresas
públicas como PetroPerú, MineroPerú, Minero Perú Comercial y HierroPerú para que se encargaran de
la explotación directa de los yacimientos de propiedad del Estado, así como de su comercialización.
• La pesquería. A pesar de que el Perú era una potencia pesquera mundial, este sector atravesaba una crisis debido al
descontrol en el crecimiento de las empresas privadas y el abuso de la explotación de la anchoveta. Por ello, en 1973
se creó la empresa PescaPerú, que estableció el monopolio estatal de la industria de harina y aceite de pescado.

Las reformas culturales


Para lograr la reforma total de la sociedad peruana el GRFA transformó la educación y la cultura.
• La educación. En 1972 se inició la reforma educativa tras la promulgación de la Ley General de Educación.
Esta reforma buscó reducir las diferencias sociales y cuestionó la rigidez del sistema educativo. Así, organizó el
sistema educativo en tres niveles: inicial, básico y superior. Además, el Gobierno también intervino las universidades.
• La cultura. El Gobierno impuso una política nacionalista: declaró el quechua como idioma oficial junto al castellano,
estableció la educación bilingüe para indígenas, difundió la música criolla y andina, y favoreció las producciones
culturales nacionales.

La represión política
Durante el docenio militar, la Constitución de 1933 fue abolida y se promulgó el Estatuto Revolucionario, marco legal
que otorgaba amplios poderes al Gobierno y que no garantizaba las libertades civiles y políticas. El Gobierno
proscribió los partidos políticos y buscó controlar los movimientos sociales y la prensa. Así, diferentes medios de
comunicación fueron progresivamente censurados cuando asumían una postura crítica al régimen. En 1969 se aprobó
el Estatuto de Libertad de Prensa, por el que se ponía límites para que los extranjeros tuvieran propiedad
sobre los medios de comunicación. En 1974, la Ley de Confiscación de la Prensa otorgó al Estado la propiedad de los
periódicos. Por otro lado, para reemplazar a los partidos políticos y a las organizaciones sociales, el Gobierno creó el
Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (Sinamos). El Sinamos se encargó de vincular a las
organizaciones populares con el régimen.

3. La segunda fase: el gobierno de Morales Bermúdez


Hacia 1975, la situación del régimen militar era muy precaria. Por un lado, la crisis económica y la inestabilidad
política acrecentaron el malestar social. Por otro, el personalismo de Velasco y el deterioro de su salud socavaron su
liderazgo al interior de la cúpula militar. El punto culminante de la crisis fue la huelga policial de febrero de ese año,
que provocó graves desórdenes por varios días.
Posteriormente, en agosto de ese año, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado, conocido como el Manifiesto de
Tacna, en donde el general Francisco Morales Bermúdez anunciaba que desde ese momento ocuparía la conducción
del Gobierno, lo que daba inicio a la segunda fase del Gobierno militar.

Los cambios en las reformas


La nueva fase del régimen supuso cambios en la conducción de las reformas.
• En el aspecto económico, se disminuyó la presencia del Estado en todos los ámbitos y se aplicaron medidas como la
promoción de la inversión privada y la disminución de subsidios. De esa manera se buscó recuperar la confianza de
los inversionistas extranjeros.
• En el ámbito político, se dispuso el desmantelamiento del Sinamos y el establecimiento de las condiciones para el
regreso de los partidos políticos.
Asimismo, se dio una libertad de prensa restringida, lo que permitió la reaparición de algunas revistas, como Caretas,
Oiga y Marka. A pesar de los intentos de apertura, la crisis económica provocó movilizaciones sociales masivas. Entre
1976 y 1977 ocurrieron grandes huelgas nacionales que afectaron la estabilidad del país. Las señales de malestar
convencieron a la junta de que era el momento de devolver el poder a los civiles. Esta decisión fue anunciada por el
general Morales Bermúdez, quien convocó a la elección de una Asamblea Constituyente en 1978 y a elecciones
generales en 1980.

La Asamblea Constituyente
Para la Asamblea Constituyente postularon tanto partidos políticos como organizaciones gremiales. En total fueron
elegidos 100 representantes, de los cuales el más votado fue Víctor Raúl Haya de la Torre, ya octogenario, quien
presidió la Asamblea. También participaron otras importantes figuras de la política nacional, como Luis Bedoya
Reyes, fundador del Partido Popular Cristiano, y Hugo Blanco, líder campesino de la provincia de La Convención.
La Constitución terminó de redactarse en julio de 1979 y entró en vigencia el 28 de julio de 1980. En los 307 artículos
que la componían, se incluyeron algunas innovaciones importantes, fruto de las reformas hechas durante el Gobierno
militar. Se dio el voto a los analfabetos, se fortaleció el poder presidencial y se instauró la “segunda vuelta” si ningún
candidato obtenía la mayoría absoluta de los votos. En el aspecto social, se consagró la estabilidad laboral y se
estableció la universalidad de la seguridad social.

ACTIVIDADES:
1. El gobierno de Juan Velasco Alvarado
Luego, explica las causas que motivaron al Gobierno a expropiar las reservas petrolíferas de Talara.
La política económica
En el siguiente cuadro, analiza los cambios económicos que se querían lograr con la política económica del gobierno
de Juan Velasco Alvarado.
Reformas en la exportación de materias primas
Proceso de industrialización
Creación de empresas estatales
¿Cuál fue el resultado de estos cambios en la economía? Argumenta
2. La reforma agraria
• ¿Cuáles fueron las causas por las que Velasco decidió promulgar la Ley de Reforma Agraria? ¿Qué
significado tenía la fecha en que se promulgó?
 Explica la trascendencia de la siguiente frase, utilizada en el contexto de la reforma agraria: “Campesino, el
patrón ya no comerá más de tu trabajo”.

3. La segunda fase: el gobierno de Morales Bermúdez


Explica por qué se considera al gobierno de Morales Bermúdez como una dase distinta a la de Velasco.
Los cambios en las reformas

Aspecto económico
Aspecto político

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