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Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

CURLA – UNAH.

Asignatura: Empresa y Derecho.

Docente: Marco Antonio Flores Blanco.

Alumno: Kevin José Avilez Ponce.

N. de cuenta: 20193030072.

Sección: 2000.

Código: DAE405.
Introducción.

En este texto abordaremos el tema sobre las mujeres y los menores, en relación al
trabajo.

Muchas veces al tratarse de estos temas, nos pondríamos a pensar que tanto las
mujeres y los menores, no están capacitados en algunos ámbitos laborales, pero
estos mismos sufren de muchas desventajas, abusos y explotación en sus lugares
de trabajo.

Estás personas la mayoría de las veces laboran, por una necesidad que los lleva a
que sean explotados por sus superiores.

Y en este texto investigamos y mostraremos los tratados que tienen estás


personas en sus trabajos y si son respetados sus derechos.
Investigación sobre la regulación y el cumplimiento de las condiciones del trabajo
de las mujeres y los menores de edad en Honduras.

 El trabajo de las mujeres en Honduras:

La división genérica del trabajo ha delimitado el espacio laboral público y privado


para mujeres y hombres, con base a diferencias sexuales. Esto alude a la
distinción de capacidades y destrezas entre unas y otros, y consecuentemente,
asignan tareas y responsabilidades en la vida social basadas en el sexo,
biológicamente determinado y en las características atribuidas a cada género,
según las diferentes culturas y épocas. De este modo, las condiciones de vida de
las mujeres se ven afectadas en el ámbito político, laboral, social, cultural y
económico.

Dicha división genérica incide negativamente en ellas, ya que ocasiona una


distribución desigual en la jerarquía ocupacional, las relega, a trabajos menos
calificados o similares, pero con el con salarios más bajos, con menos seguridad
laboral y menos posibilidades de ascenso profesional.

En el hogar, las mujeres asumen de forma casi exclusiva las responsabilidades


familiares y el trabajo doméstico, que conduce a la doble o triple jornada, con lo
cual se reducen, sus oportunidades de empleo, de calificación, de promoción y se
hace más notoria la falta de protección social.

La Población Económicamente Activa (PEA) a nivel nacional es de 2, 792, 261 ;


dentro de la cual los hombres son 1, 825, 815 (65%) y las mujeres 996, 446
(35%) , con una tasa de participación nacional del 50.7% con respecto al total de
la Población en Edad de Trabajar (PET), de 10 años de edad y más.

Durante la presentación del informe de desarrollo humano 2006, representantes


del PNUD establecían que "las mejoras registradas por Honduras en el Índice de
Desarrollo de Género (IDG) estimado en 0,650, se explican porque los principales
progresos se deben a mayores de las mujeres en el área de la salud y educación;
mientras que el principal retraso se revela en la disparidad de ingresos percibidos
entre ambos sexos".

El informe del Desarrollo Humano 2004 del PNUD, al calcular el IDG, evidenció
que los hombres casi triplican los ingresos de las mujeres, estimándose en 3, 792
y 1, 402 dólares, respectivamente.

Otra brecha notable es el trabajo, puesto que en igualdad de condiciones laborales


y con capacidades similares, sólo percibieron 67.6% del promedio devengado por
los hombres, en este año. Lo anterior incide con el Índice Potenciador de Género
(IPG) que se estimó en 0, 502 a nivel de país, según el mismo informe.

Para el año 2019, muestra que actualmente las mujeres tienen más grado de
escolaridad que los hombres: 5,7 años y 5,3 años, con una leve diferencia. Lo
mismo sucede con el analfabetismo, cuyo porcentaje para los hombres es de 17,9
y para las mujeres de 17,6. Esto evidencia que las desigualdades entre los
géneros obedecen más bien a la falta de espacios y oportunidades para que las
mujeres desarrollen sus potenciales.

En el campo político, en los últimos períodos electorales, ha aumentado


progresivamente la participación femenina en cargos de elección popular.

La violencia contra la mujer rebasa las limitaciones de las instituciones públicas


encargadas de aplicar efectivamente la ley. Es además, una problemática con
raíces culturales patriarcales y discriminatorias. El Ministerio Público reporta miles
de denuncias de acoso sexual en lugares empleo a nivel nacional, cada año.

La investigación regionales sobre feminicidio en Honduras 2019, indica que según


datos oficiales de la Dirección General de investigación Criminal, las muertes de
mujeres clasificadas como Homicidios, asesinatos y parricidios, aumentaron 200 a
casi 300, lo que significaría un aumento de 194% en ese proceso.
En Honduras, los derechos laborales y la seguridad social de hombres y mujeres
son regulados por la Constitución y el Código de Trabajo principalmente, pero
además el Gobierno hondureño ha firmado y ratificado importantes convenios
internacionales de promoción y protección de los derechos de las mujeres y
derechos laborales promovidos desde organismos internacionales, como la
Organización Internacional del Trabajo (OIT).

No obstante la existencia de dichos tratando y convenios, en la práctica están


formalización de compromisos resulta insuficiente para lograr la igualdad real de
mujeres y hombres, así como la plena aplicación del principio de no
discriminación.

Honduras ha ratificado la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer (CEDAW), por lo tanto, se comprometió a adoptar
medidas de acción positivas.

Se han encontrado, sin embargo, evidencias de discriminación por resultado o


indirecta, entendida esta como acciones discriminantes que pasan inadvertidas,
como es el caso de medidas formalmente neutras que desfavorecen
principalmente a personas pertenecientes a uno de ambos sexos, tales como la
desigualdad de oportunidades al definir trabajos exclusivo, para alguno de los
sexos; en muchos casos, argumentando que la diferenciación es una medida de
protección para las mujeres.

De igual manera, se ha encontrado discriminación en el derecho laboral, que se


produce de forma previa a la contratación o durante la misma. Puede ser producto
de prohibiciones y restricciones impuestas a las mujeres para ejercer oficios o
labores peligrosas e insalubres o contrarias a la moral. Cabe señalar que estás
medidas de evidente división sexual del trabajo se justifican jurídicamente.
La Secretaría de Trabajo y Seguridad Social, a partir de las informaciones
sistematizadas los casos de inspección realizados, registra las denuncias de las
trabajadoras sobre violaciones de derechos laborales, los hechos más frecuentes
son: denuncias por despidos verbales, constatación de hechos, investigación
general, pago de impuestos, malos tratos y pagos de salarios.

 El trabajo de los menores en Honduras:

La edad mínima para trabajar es de 16 años según la Constitución. De todos


modos, el salario mínimo para un trabajo es de 14 años de acuerdo al Código de
trabajo.

La Constitución no permite que un niño trabaje antes de alcanzar una edad


mínima adecuada. Las autoridades laborales pueden autorizar el empleo de
menores de 16 años de edad cuando lo consideren indispensable para su propio
sustento o para el de sus padres y hermanos, siempre y cuando su trabajo no
dificulte su cumplimiento con los requisitos de la educación obligatoria. Para
menores de 17 años de edad, el período de trabajo, que debe ser de día, no
puede exceder la 6 horas diarias o 30 horas por semana, para cualquier tipo de
trabajo, el trabajo nocturno esta prohibido para niños.

La educación brindada oficialmente debe ser gratuita y obligatoria por un año en el


nivel pre escolar y enteramente en los niveles primarios y intermedio. Esta
educación debe ser financiada por completo por el Estado, que debe establecer
mecanismos obligarios para ejercer su provisión.

En virtud de la Ley de Educación Fundamental, la edad de escolaridad obligatoria


es de 17 años. La educación intermedia o media se completa cuando una persona
llega a la edad de 17 años y equivale a 3 años de educación pre-básica, 8 años de
educación básica y 3 años de educación intermedia. El sistema educativo se más
basa en el principio de que es gratuito y obligatorio.

La edad mínima para el trabajo peligroso se establecen en 18 años. La


Constitución prohíbe que un niño pueda participar en una ocupación o empleo
alguno que pueda perjudicar su salud, su educación o impedir su desarrollo físico,
mental o moral. Los niños no pueden realizar trabajos que impliquen exposición a:
sustancias tóxicas o nocivas, mucho ruido, temperaturas extremas, manejo de
carga pesada, agricultura, etc.

El acuerdo Ejecutivo STSS - 211 - 01 prohíbe el trabajo nocturno a todas las


personas menores de 18 años, así mismo como el trabajo a tiempo completo y el
trabajar peligroso, que incluye el trabajo de la construcción, la manufactura, la
caza, la minería, el trabajo de calle, la pesca, la limpieza de la calle y la
explotación de canteras.

De este modo, según establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el


trabajo infantil que debe ser abolido es que se corresponde con alguna de la 3
categorías siguientes:

1. Un trabajo realizado por un niño/a que no alcance la edad mínima


especificada para el tipo de trabajo que se trate (según determine la
legislación nacional, de acuerdo con las normas Internacionalmente
aceptadas) y que por lo consiguiente impida probablemente la educación y
el pleno desarrollo del niño

2. Un trabajo que ponga en peligroso el pleno bienestar físico, mental y moral


del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se
realiza y por las que se denomina trabajo peligroso.
3. Las peores formas de trabajo infantil. La adopción del Convenio No. 182 de
la OIT ha contribuido a poner en relieve la urgencia con la que han de
tomarse medidas para la eliminar las peores formas de trabajo infantil, las
cuales se denominan: todas las formas de esclavitud, la venta y trata de
niños la servidumbre por deudas y condición de siervo y el trabajo forzoso u
obligatorio.

Es importante tener en cuenta que las peores formas de trabajo infantil no son
aquellas que implican trabajos cualitativamente más perjudiciales o difíciles, sino
aquellas que se encomiendan a los niños/as más vulnerables de una sociedad.
Así pues, no siempre es fácil trazar los límites del trabajo peligroso, especialmente
cuando las consecuencias de dicho trabajo no son perceptibles a corto plazo.

 Se ha respetado los derechos laborales que se le garantizan en el Código


del trabajo:

La Ley Laboral garantiza la remuneración por un trato de igual valor entre los
trabajadores se aplica a todos los trabajadores sin discriminación alguna por
motivos de sexo, edad, raza, nacionalidad, religión o actividades políticas de los
sindicatos. La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer exige igualdad de
remuneración por trabajo de igual valor, sin discriminación, a condición de que el
trabajo, los horarios y condiciones de eficiencia y servicio sean también iguales.

De acuerdo con la Constitución, no pude haber discriminación alguno por motivos


de raza, sexo, nacionalidad, edad, situación económica/social, idioma, religión,
discapacidad y actividad sindical.

De acuerdo a los estipulado en la Constitución de Honduras, todas las personas


tienen derecho a trabajar, bajo las mismas condiciones de trabajo equitativas y
satisfactorias, a elegir su ocupación libremente y renunciar, y a la protección
contra el desempleo. Las mujeres pueden trabajar en las mismas industrias de los
hombres, ninguna disposición restrictiva puede ubicarse en la Ley.

El trabajo forzoso está prohibido por la Constitución y la Ley. Nadie puede ser
obligado a trabajar sin paga o sin consentimiento y más si es menor de edad.

Los trabajadores tienen derecho a cambiar de trabajo después de haber cumplido


la debida notificación a su empleador.

La Constitución y las leyes laborales establecen la libertad de asociación y


permiten a los trabajadores y a los empresario a unirse a sindicatos.
Conclusiones.

Que a pesar que existan tantas leyes que apoyen a la igualdad de género dentro
de las empresas o cualquier trabajo en el mundo, en Honduras las mujeres siguen
siendo discriminadas y abusadas en sus trabajos de distintas maneras.

Sin importar, la raza, edad, religión; la mujer sigue sin poder trabajar en un lugar
donde sea tomada por igual al hombre en ningún aspecto.

Que los jóvenes sin importar las leyes, impuestas por la Constitución, son
explotados y exprimidos en su lugar de trabajo por el hecho de ser menores de
edad y a la hora de que esas leyes tendrían que funcionar los casos salen
impunes.

Los mismos sucede cuando alguna mujer es acosada en su trabajo y sólo se toma
como algo absurdo y normal, sólo por ser mujer tiene que soportar eso en su lugar
de trabajo.

Que las mujeres son categorizadas como inferiores a los hombres y por ende,
debe conseguir empleos de menos remuneración económica.
Recomendaciones.

Que las leyes en nuestro país deben de ser más efectivas y estar más al tanto
sobre lo que sucede dentro de las empresas y organizaciones.

Evitar que las mujeres sean discriminadas y acosadas en su lugar de trabajo y que
esos delitos sean divulgados a la sociedad, para que así no sucedan.

Defender y proteger a los menores de edad que laboran, ya que, en su mayoría


ellos viven solos y no tienen apoyo legal alguno y de esa forma las empresas se
aprovechan de su mano de obra barata; así que, el Estado debe sancionar a las
empresas que se aprovechan de los menores de edad.

Que hagamos conciencia en relación con las mujeres y el empleo, ya que, para los
tiempos en los que estamos no podemos tratar a las mujeres de esa forma y que
sean explotadas, a veces trabajando en los mismo que los hombres y obteniendo
menos salario y darles más participación en el ámbito laboral.
Bibliografía.

https://tusalario.org/honduras/ley-laboral/trato-justo

https://tusalario.org/honduras/ley-laboral/trato-justo/menores

https://www.ilo.org/dyn/natlex/docs/WEBTEXT/29076/64849/S59HND01.htm

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