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MODELOS DE ESCRITOS JUDICIALES.

Inicia demanda por despido

MODELO DE ESCRITO JUDICIAL. DERECHO LABORAL. Demanda por despido iniciada contra un artista argentino. REALIZACIÓN DE TAREAS DE
ASISTENTE PERSONAL. Prestación de actividades durante casi treinta años. Trabajo no registrado. Injurias por parte del empleador. Existencia
de relación de dependencia. Situación de obesidad significativa del trabajador. Trato discriminatorio durante el vínculo laboral. Ruptura
sobrevenida en un contexto fraudulento. Reclamo de daños y perjuicios "extra". Daño moral. Pacto de cuota litis entre la actora y su abogado
patrocinante

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TEXTO COMPLETO

MODELOS DE ESCRITOS JUDICIALES. Inicia demanda por despido

INICIA DEMANDA POR DESPIDO(*)

SR. JUEZ:

M. Á. C., por derecho propio, DNI ..., de profesión empleado, nacido el día 13/5/59, de nacionalidad argentino, con domicilio real en la calle
S. Q. ..., R. L. P., Catamarca, República Argentina, con el patrocinio letrado de mi apoderado, Dr. ENRIQUE AGUSTÍN PRECEDO, abogado,
To. 40 Fo. 492 CPACF, (CUIT 20-17737580-3, monotributista), constituyendo domicilio procesal en Av. Córdoba 966, Piso 4º Dpto. I, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, (tel/fax 4326-5035), a V.E. me presento y respetuosamente digo:

I.- OBJETO

Que vengo en legal tiempo y forma a promover demanda por despido y demás créditos emergentes de la relación laboral habida contra R. A.
A. G., de profesión artista (CONOCIDO POPULARMENTE COMO "L. G."), con domicilio en A. C. ..., 2do A, Ciudad de Buenos Aires.

Todo ello a fin de que V.E. lo condene al pago de la suma reclamada en autos y/o lo que en más o en menos surja de la prueba a producirse
con la actualización monetaria correspondiente, intereses, costos y costas, en base a las consideraciones de hecho y derecho que a
continuación se exponen.-

II.- HECHOS DE LA DEMANDA:

Comenzaré la narración de los mismos transcribiendo el intercambio telegráfico -cuyo contenido solicito sea tenido como parte integrante de
esta demanda- iniciado, respecto de los accionados (que en realidad esta acción se endereza contra uno, el ya mencionado L. G., toda vez
que la responsabilidad solidaria del "manager", al haber coprotagonizado la última etapa de órdenes e instrucciones respecto del actor no la
haré valer por el momento) a partir de octubre de 2008, a saber:

 
MI PRIMER CARTA DOCUMENTO (fecha 01-10-08) FUE LA SIGUIENTE:

ATENTO HABER TOMADO CONOCIMIENTO DE LA CONVOCATORIA A GIRA PROGRAMADA PARA COMENZAR EL 1-10-08, Y NO
HABIÉNDOSEME INCLUÍDO ENTRE LOS REQUERIDOS A TALES FINES, CONSIDERANDO QUE LO FUÍ,
ININTERRUMPIDAMENTE, Y CON MIS SERVICIOS PERMANENTE Y EXCLUSIVAMENTE A VUESTRA DISPOSICIÓN, DESDE
FECHA 11 DE ABRIL DE 1981 Y HASTA LA ACTUALIDAD, CONTRATADO (ARTÍCULO 21 Y CONCS. LEY 20744 T.O. 21297) POR
EL ARTISTA, SR R. A. A. ("L.") G., Y (A POSTERIORI Y HASTA AHORA) TAMBIÉN POR SU REPRESENTANTE ARTÍSTICO Y
SOCIO EN LA PRODUCCIÓN, SR. G. T. (ENVIÁNDOSE COPIA IDÉNTICA A AMBOS, A QUIENES HABRÉ DE RESPONSABILIZAR
SOLIDARIAMENTE COMO CONSECUENCIA DE MI PLANTEO) PUDIÉNDOSE INTERPRETAR LA ACTUAL SITUACIÓN COMO UNA
AUTÉNTICA NEGATIVA DE TAREAS, INTIMO PLAZO 48 HORAS ACLAREN SITUACIÓN, BAJO APERCIBIMIENTO DE
CONSIDERARME INJURIADO Y DESPEDIDO POR VUESTRA EXCLUSIVA CULPA. MISMO PLAZO Y APERCIBIMIENTO, ABONEN
DEUDAS SALARIALES DE VUESTRO ACABADO CONOCIMIENTO. ASIMISMO, Y CONSIDERANDO QUE MI CONTRATO JAMÁS
OBTUVO CONDIGNA REGULARIZACIÓN, ASÍ LO INTIMO, CONFORME ARTÍCULO 11 LEY 24013, ESTABLECIENDO A TALES
FINESLA FECHA DE  INGRESO YA DENUNCIADA, MIS EMOLUMENTOS EN LA SUMA DE  PESOS CUATRO MIL PROMEDIO
MENSUAL Y MI CATEGORÍA DE ILUMINADOR DE ESPECTÁCULOS, TODO ELLO BAJO APERCIBIMIENTO DE ASPIRAR,
COMPLEMENTARIAMENTE, A LAS MULTAS EMERGENTES DE LA NORMATIVA REFERENCIADA  (ARTS. 8 Y CONCS LEG CIT).
REMITO COPIA DE LA PRESENTE ALA ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE INGRESOS PÚBLICOS, A SUS EFECTOS. SÍRVANSE
PROCEDER A LOS FINES DE EVITAR LA MAYOR VULNERACIÓN DE MIS DERECHOS COMO TRABAJADOR, LOS CUALES HAN
SUFRIDO, HASTA AHORA Y ESPECÍFICAMENTE EN  LA ACTUALIDAD, Y COMO CONSECUENCIA DE VUESTRA ACTITUD, UN
SIGNIFICATIVO CERCENAMIENTO, AL AMPARO DE LA ACTITUD FRAUDULENTA QUE ME FUERA IMPUESTA. POR ÚLTIMO,
CONSTITUYO DOMICILIO CONJUNTAMENTE CON EL LETRADO QUE ME PATROCINA, DR. ENRIQUE AGUSTÍN PRECEDO, EN
SUS OFICINAS DE AVENIDA CÓRDOBA 966, 4TO "I", CIUDAD DE BUENOS AIRES, T.E. ..., E-MAIL
eaprecedo@estudioprecedo.com.ar. QUEDAN USTEDES DEBIDAMENTE NOTIFICADOS Y EMPLAZADOS.

1) G.: Av. C. ..., Piso 2. Depto. "A" (1425) Buenos Aires - Argentina. ...

2) T. B. ... 13 Capital Federal,CP(C1406GDO)

3) AFIP: AGENCIA NRO 6  Domicilio : L. M. C. .N  ... Localidad: Ciudad Autónoma de Buenos Aires Cod. Postal: 1425

LA RESPUESTA DE G. FUE LA SIGUIENTE (de fecha 04-10-08): Buenos Aires, 4 de Octubre de 2008. Acuso recibo de su TCL ....
(telegrama Ley 23.789) despachado el 1º de Octubre de 2008. Niego que sean ciertas todas y cada una de las afirmaciones
allí expuestas y rechazo por absolutamente improcedentes todas y cada una de las intimaciones que se formulan en el
referido telegrama. Sin perjuicio de la negativa general precedentemente formulada: 1) niego que Usted se haya encontrado
en el pasado o se encuentre actualmente en relación laboral o de dependencia con el suscripto, y/o con el señor G. T.. 2)
niego que Usted haya prestado servicios en forma "ininterrumpida", "permanente" y "exclusiva" a mi favor, y que dichos
supuestos servicios hayan comenzado el 11 de Abril de 1981, como Usted indica. 3) niego que pueda considerarse el 11 de
abril de 1981 como "supuesta fecha de ingreso" 4) niego que percibiera "emolumentos" o pagos que en" promedio mensual"
fuesen de 4.000 pesos. 5) niego que Ud. tuviera categoría laboral alguna ya que no existió relación de dependencia, lo que
implican negar que Ud. tuviera "categoría de iluminador de espectáculos"; 6) niego que el Sr. G. T. sea socio del suscripto o
"socio en la producción" y aclaro que el Sr. G. T. es mi mandatario, apoderado o representante; 7) niego, por no constarme ,
que Ud. haya enviado intimación alguna al Sr. T. y/o a la AFIP y niego que el Sr. T. pueda ser considerado solidariamente
responsable de sus improcedentes reclamos; 8) niego que Ud. tenga derecho alguno a que se contraten sus servicios como
empresario autónomo -y jamás en relación de dependencia- con relación a ninguna actuación que yo decida llevar a cabo.-
No estoy obligado a contratar a ninguna empresa o empresario en particular que preste servicios de iluminación y tampoco
estoy obligado a contratar los servicios de su empresa.- Reitero que Ud. no está, ni jamás estuvo, en relación laboral o de
dependencia con el suscripto - ni con el Sr. T.-, razón por la cual es absolutamente absurdo e improcedente intimar por una
supuesta "negativa de tareas"; 9) No existiendo relación laboral o de dependencia, su pretensión de considerarse injuriado e
invocar las disposiciones legales de naturaleza laboral, es absolutamente improcedente. Reitero que Ud. es un empresario
autónomo dedicado a la iluminación de espectáculos y no un trabajador en relación de dependencia con el suscripto, ni con
el Sr. T., razón por la cual rechazo las intimaciones de "regularización" y restantes formuladas. 10) Niego en particular, y
ofende mi honor, la falsa imputación de actitud fraudulenta que me imputa, razón por la cual hago reserva de las acciones
legales que puedan corresponder al respecto.- Queda Ud. notificado.

MI RESPUESTA FUE LA SIGUIENTE (de fecha 06-10-08): RECHAZO SUYA POR FALSA E IMPROCEDENTE, Y VIÉNDOSE
CONFIRMADOS TODOS LOS EXTREMOS DE INJURIA Y AGRAVIO OPORTUNAMENTE ADELANTADOS, HAGO SABER QUE
CONSIDERO SOBREVENIDA LA RUPTURA VINCULAR POR SU EXCLUSIVA CULPA Y RESPONSABILIDAD, COMUNICANDO QUE
PROMOVERÉ, DE INMEDIATO Y SIN MÁS TRÁMITE, LAS ACCIONES LEGALES DEL CASO. CIERRO INTERCAMBIO
TELEGRÁFICO, QUEDAN UDS. DEBIDAMENTE NOTIFICADOS. FDO: M. C..

 
LA RESPUESTA DE G. FUE (de fecha 09-10-08): Buenos Aires, 09 de octubre de 2008.- Acuso recibo de su TCL ... (telegrama Ley
23.789) despachado el 6 de octubre de 2008.- Una vez más, niego que Ud. mantenga o haya mantenido relación laboral o de
dependencia con el suscripto.- No existiendo relación laboral o de dependencia, su pretensión de considerarse en una
supuesta situación de despido indirecto, y/o alegar una supuesta e inexistente "ruptura vincular por si exclusiva culpa y
responsabilidad", es absurda y absolutamente improcedente.- Por lo demás, niego haber incurrido en injuria o agravio
alguno respecto de su persona.- Niego, asimismo, adeudarle suma o concepto alguno y lo hago responsable de los daños y
perjuicios que me causen sus improcedentes reclamos.- Queda Ud. debidamente notificado.-

- NOTA: es de destacar la CURIOSA postura del accionado, quien NO negó el vínculo entre las partes, pero (fundamentalmente, respecto de
la última etapa, en la que me dediqué principalmente al manejo de las "luces de espectáculo" durante las giras organizadas por el artista y su
productora) lo circunscribe a una "prestación autónoma e independiente", pretendiendo hacerme aparecer como a un "empresario". ESTO ES
ABSURDO, JAMÁS FUI TITULAR DE MI PROPIA EMPRESA, Y POR EL CONTRARIO SIEMPRE ESTUVE SATELIZADO ALREDEDOR
DE L. G. Y SU ORGANIZACIÓN, extremo que sin dudas quedará acreditado en estas actuaciones. De hecho (artículo 23 LCT), y toda vez
que, aún, cuando solapadamente, el demandado se ve en la obligación de reconocer los servicios que le presté, será él quien deberá invertir
la presunción contenida en el cuerpo normativo referenciado, EXTREMO QUE LE SERÁ IMPOSIBLE POR NO AJUSTARSE A LA REALIDAD DE
LAS COSAS. Lo cierto es que fui trabajador, Y A TODO EVENTO NI SIQUIERA SE ME BRINDÓ (de mi conocimiento, al menos, y sin perjuicio
de que en algún momento se me requirieron mis documentos personales para la elaboración de algún tipo de gestión tributaria, respecto de
la que jamás se me informó nada en concreto) tratamiento profesional, ni dependiente ni independiente.

A ambas posturas (ya sintetizadas, según transcripciones llevadas a cabo) sobrevinieron condignas ratificaciones, según textos que en original
se adjuntan y que por vía informativa serán ratificados en cuanto a oportunidad y autenticidad del envío.

De esta manera, y remitiéndome a los textos telegráficos, evito desarrollar toda una narración descriptiva de la realidad de mi vinculación con
el accionado (fecha de ingreso, categoría laboral, tareas, nivel remuneratorio, injurias impuestas por el empleador, etc.) pues tales
circunstancias aparecen reseñadas en el texto telegráfico transcripto, cuyos originales se acompañan a estas actuaciones y al que
expresamente me remito.

Según surge de la "respuesta" enviada por el aquí accionado (que en rigor su "manager", inicialmente involucrado, adoptó idéntica postura)
queda claro que ha negado la existencia de un vínculo  a mi  respecto. Tal como fuera mi manifestación ut supra, ingresé a trabajar a las
órdenes del accionado el 1° de Abril de 1981. En rigor, para entonces, ya trabajaba hacía un tiempo con G., pero para entonces se verificó un
importante recital del artista (véase credencial de operaciones que se me entregó, entre la múltiple documentación que acompañaremos) y
fue a partir de allí que se verificó mi ingreso "estable" al "staff" de L. G., ininterrumpidamente hasta que sobrevinieron los extremos relatados
en el intercambio ut supra transcripto.

PRÉSTESE ESPECIAL ATENCIÓN A LA CANTIDAD Y VARIEDAD DE LA DOCUMENTACIÓN QUE SE ADJUNTA, QUE REFLEJA LA
TOTALIDAD DE LOS AÑOS AQUÍ MENCIONADOS, Y DE DONDE SURGE QUE YO ESTABA "HABILITADO" EN TODOS Y CADA
UNO DE LOS CONCIERTOS Y DEMÁS EMPRENDIMIENTOS ARTÍSTICOS DEL DEMANDADO, CON DIVERSAS
CATEGORIZACIONES PERO SIEMPRE EVIDENCIANDO UN ROL DE SIGNIFICATIVA IMPORTANCIA DENTRO DE  LA
ORGANIZACIÓN DE G..

LA RELACIÓN CON G. FUE MUCHO MÁS ALLÁ DE LO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL (MÁS ALLÁ DE QUE ESE FUE SU ORIGEN, Y HASTA EL
FINAL SU COLUMNA VERTEBRAL). Acompañé a G. CASI TREINTA AÑOS, en todas y cada una de las muchas giras anuales que el mismo hizo
y hace, por todo el país, y en el marco de las mismas desarrollé múltiples actividades (asistente, personal de seguridad, colaborador en las
más diversas tareas y en la última etapa en actividades específicamente vinculadas con la iluminación de tales espectáculos). Pero incluso en
los períodos "de receso", mantenía el vínculo con G., oficiándole de "empleado todo servicio", realizándole gestiones personales (por ejemplo,
administrativas, de hecho, TAMBIÉN ESTUVE en algún momento vinculado a la venta de "shows" en distintos lugares del país), e incluso
habiendo sido una especie de "casero" y sereno de la sala de ensayo donde G. y su grupo de acompañantes musicales ensayaban sus
números. G. y sus músicos guardaban sus instrumentos en la casa que yo alquilé durante muchos años, y donde yo destinaba una de sus
habitaciones a tales fines. Allí además ensayaban y se realizaba el mantenimiento de los equipos (tarea que también estuvo a mi cargo).
Durante todo el tiempo G. se encargaba de "contraprestar" mis tareas, obviamente con mayor intensidad en las épocas en que se verificaban
giras y/o cualesquiera series de presentaciones musicales, en alguna de las cuales (durante el año previo al  distracto, y por ello guarismo
hábil para establecer la base de cálculo del artículo 245 LCT) cobré la suma denunciada en telegrama transcripto. PERO DE HECHO LOS
SERVICIOS ERAN PERMANENTES, Y A RESULTAS DE TAN INTENSA VINCULACIÓN ESA RELACIÓN TAMBIÉN SE TRANSFORMÓ EN PERSONAL.
Soy una persona con cierto reconocimiento en el ambiente artístico, PRECISAMENTE COMO ASISTENTE DE G., Y SON DIVERSAS LAS
PUBLICACIONES PERIODÍSTICAS (incluso en libros especializados en el tema, conforme surge de la documentación que se adjunta) DONDE
ESE EXTREMO APARECE COMO ASÍ ESTABLECIDO (las que se acompañan a la presente, dejándose desde ya ofrecida la prueba ratificatoria
informativa, a las diversas editoriales responsables de su publicación). POR EJEMPLO:
 

Libro "L. G., crónica de un sueño", de O. F., AC Editora, 1994. Aparecen menciones a mi persona en las páginas 74 y 84, así como una
foto en la página 81.

* Pág. 74: "Aunque en esa época yo tocaba solo, el equipo de la gira estaba integrado por unas diez personas: con P. (que iba y volvía todo el
tiempo para atender otras cuestiones de A.), J. L. "C. G. (que trabajaba en la agencia), A. F. (que por entonces era mi "stage" manager y
todavía no tocaba conmigo), O. A. (que hacía el sonido), viajábamos en un auto. Y en un camión de doble cabina que llevaba los equipos iban
R. S. (el chofer), el B. C. (iluminador), P. Á. (seguidorista) y P., que hacía un poco de todo. En un momento también nos acompañó G. G..

*Pág. 84: "En los viajes al exterior y en los acontecimientos más importantes de mi vida en los últimos quince años siempre estuvo presente
Aníbal Forcada. Con él y con el Bebe C. (iluminador), somos grandes amigos desde hace mucho tiempo y creo que siempre lo seremos. Con
ellos puedo hablar de todos los temas, casi sin excepción. De lo que se habla en este libro y de lo que está voluntariamente omitido. Hablar
con ellos es como mantener una conversación conmigo mismo porque no hay prácticamente nada que ellos no puedan saber, porque
entienden lo que digo, saben exactamente de qué estoy hablando.  A. y el B. son dos desconocidos en el ambiente artístico, un medio que
nunca me interesó frecuentar. Ellos lo saben perfectamente. Cuando me defienden o cuando me atacan ellos nunca me mienten. Yo no soy el
artista exitoso que les brinda la oportunidad de estar cerca suyo. Somos tres personas que podríamos dedicarnos a cualquier otra actividad y
de todos modos seríamos amigos. Es muy sencillo: me quieren tanto como yo a ellos. Con A. y con el B. puedo pasar mi cumpleaños,
hablando y jodiendo. Casi con nadie más puedo hacerlo. Y solamente a ellos puedo decirles la verdad, toda la verdad, cómo estoy, qué
necesito. Porque casi todas las personas se hacen a un lado cuando uno está medio mal, medio arruinado, con dudas. Ellos no. Soy un
afortunado por tenerlos cerca. Siempre. Como ellos me tienen a mí."

Desde un punto de vista estrictamente formal, la relación jamás se vió debidamente regularizada. Algunas veces le planteé a G. mi
preocupación por mi futuro previsional, a lo que me contestó asegurándome que debía despreocuparme por ello. MIENTRAS TANTO, LOS
AÑOS TRANSCURRÍAN, G. SEGUÍA CON SU ACTIVIDAD ARTÍSTICA (más allá de sus muchas otras, entre ellas las políticas, donde se lo
considera una suerte de "paladín" de los derechos humanos) Y YO SEGUÍA OFICIÁNDOLE DE ASISTENTE "TODO SERVICIO", INCLUSIVE
LLEGANDO A COLABORAR EN SALVAR SU VIDA DE MANERA DIRECTA, cuando en oportunidad de un (por entonces, muy célebre y
comentado en distintos medios periodísticos) accidente sufrido por G., en el marco de la gira "De Usuahia a La Quiaca", fui yo quien lo sacó
del automóvil siniestrado.

En la última (mayor) parte de la vinculación, mi actividad se concentró en el tema de las luces del espectáculo (aspecto éste con el que tenía
una vinculación particular, digamos una suerte de "especialidad", incluso habiendo llegado a hacer algunas tareas particulares en ese
sentido). SE ME CONVOCABA INDEFECTIBLEMENTE A TODAS LAS GIRAS, Y ENTRE UNA Y OTRA SEGUÍA PRESTANDO SERVICIOS A FAVOR
DE G.. Cobraba, de manera absolutamente irregular, aún, cuando, con determinada frecuencia, AUNQUE OBVIAMENTE MIS MAYORES
INGRESOS SE VERIFICABAN EN LA MEDIDA EN QUE ME CONVOCABAN PARA "GIRAS", pues en su contexto me hacía cargo de la iluminación
del espectáculo, y por ello llegué a cobrar sumas tales como la ut supra denunciada.

En cuanto al "horario de tareas", éste era (conforme las circunstancias ya descriptas) irregular. Las giras podían llegar a abarcar más de la
mitad de los días del año (y hubo períodos en los que estuvimos de gira prácticamente todo el año), y en ese contexto el horario era
absolutamente amplio, porque incluso dormía en el camión o colectivo que nos llevaba de un punto a otro. En períodos "de receso" también
variaba, obviamente de acuerdo a las tareas que me fueran encomendadas, con lo cual sin dudas la intensidad prestacional (ídem en
términos contraprestacionales, como ya lo adelanté) era variable, pero permanente.

En el año inmediatamente previo al envío de la primera carta documento precedentemente transcripta, comencé a sentirme (de parte del
propio G., y en particular de su manager, Sr. T.) víctima de una actitud persecutoria, y verificada en el contexto de una auténtica
discriminación (en distintas oportunidades G. se mofó de mi obesidad, y de determinadas características personales, e indicaba que "en esas
condiciones, no podía seguir trabajando"). Y esa sensación se hizo patente al tomar conocimiento, en forma casual, de que G. tenía
programadas "salidas" (de gira) para las cuales no me había convocado, extremo que coincidió con una virtual "desaparición" del artista, pues
éste dejó de atenderme telefónicamente y no respondió más a mis mensajes y de dar respuesta a mis requerimientos profesionales
(asimismo, hacía un tiempo ya que había dejado de rendirme emolumentos de cualesquiera formas).

A RESULTAS DE ELLO, SE VERIFICÓ LA PRIMERA DE LAS INTIMACIONES CURSADAS, SEGÚN TEXTO YA INTRODUCIDO. Y SUS
CONSECUENCIAS, ESPECÍFICAMENTE EL DISTRACTO ACAECIDO POR CULPA Y RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR (AL NEGARSE A
REGULARIZAR EL VÍNCULO LABORAL, Y CONCEDER TAREAS EN CONSECUENCIA), Y LA CONDENA QUE VUESTRA SEÑORÍA VAYA A DICTAR
COMO CONSECUENCIA DE ELLO.

 
La prestación de servicios encuadraba en la típica relación subordinada de dependencia, toda vez que reconocía dependencia técnica, (pues
yo estaba sujeto a las directivas del artista, o de quien éste encomendaba a tales fines, en la última etapa su manager, G. T.), jurídica
(cumplía horarios, aun cuando irregulares, conforme situación ya descripta, recibía llamados de atención, etc.) y económica (pues recibía, sin
perjuicio de las formalidades registrales un ingreso vital, que me era principal y  en rigor exclusivo). Destaco lo expuesto en relación a las
formalidades prealudidas, reiterando que (a los fines de la evitación de las cargas sociales, y demás imposiciones derivadas de la relación de
empleo) el demandado jamás accedió a formalizar mi relación dependiente (en términos de la Ley 20744, Ley 24013 y concs.) para con él.

Por ello, y en cuanto a la percepción de emolumentos, fuera del marco legal pertinente, y su obligación de aceptar dicha imposición la
jurisprudencia ha dicho:

 
"Los pagos en negro, tratándose de trabajadores, no traducen ningún negocio ilícito ni se pretende con ello defraudar a la
seguridad social. El empleador, que debe responder ante el organismo previsional los impone y son aceptados por el
dependiente por razones de necesidad. Por tanto, no se pierde el derecho de reclamarlos, pues de otro modo se lesionarían
principios elementales de justicia (del voto del Dr. Fernández Madrid)" -CNTrab. (Sala VII), Marzo 26-1991, pág. 927. El
pago de salarios clandestinos no resulta de una especie de confabulación entre el empleador y el trabajador, o de un acuerdo
para perpetrar una simulación ilícita. Al contrario, es causado por la decisión del empleador quien, por razones personales o
económicas, genera dichas consecuencias. La ley nacional de empleo 24.013 en la parte pertinente a la clandestinidad, no
castiga al trabajador como si fuese cómplice, sino al empleador incumpliente como único responsable de los pagos
clandestinos. (CNTrab. S. VI; mayo 9-1995; "Lobertini, Angel H. c/Drean S. A."; JA 1996 II, 188 // JA 1996 IV, 161).
 

Dicha conclusión jurisprudencial es aplicable al fondo de la cuestión sub exámine, pues en definitiva soporté las imposiciones fraudulentas de
G. en aras de mi imperiosa necesidad de mantener la fuente de trabajo, porque durante casi treinta años había hecho eso, y no sabía
hacer otra cosa, amén de la confianza particular que surgía del vínculo personal establecido con mi empleador. En tal sentido, y en términos
estrictamente "DE FONDO", ello no es sino consecuencia directa del principio de hiposuficiencia del trabajador, que en este supuesto (y ante
la necesidad de mantener su fuente de trabajo) se verificó -respecto del accionante- con toda intensidad. En tal sentido, la jurisprudencia ha
dicho:
 
"El Derecho del trabajo aparece como limitativo del principio de autonomía de la voluntad recepcionado en nuestro derecho
por el Art. 1197 del Cód. Civil, porque comienza a advertirse que en las vinculaciones laborales, por la presencia misma de la
relación de dependencia, en especial en su faceta económica, no puede decirse que exista "una declaración de voluntad
común destinada a reglar los derechos de las partes", como requiere la definición de contrato (Art. 1137, Cód. Civil) sino una
voluntad con mayor poder de negociación la del empleador que se impone a la del dependiente como ya advertí en Derecho
Laboral, t. I, p. 75, la base de la relación laboral es la situación de hiposuficiencia del trabajador, situación social real que lo
lleva a incorporarse como trabajador subordinado a las cadenas empresarias. Esta situación se agrava en época de
desempleo, como ya lo señaló la O. I. T." -CNTrab. (Sala VI), mayo 14, 1985, Bariain, Narciso T. C/ Mercedes Benz Argentina,
SA, pág. 740. Ty SS, Tomo XII.-
 
"La situación socioreal de desempleo aumenta la hiposuficiencia y es más de las causantes de un estado interno de temor
que dificulta incluso la defensa de los propios intereses y derechos. Hay que considerar por ello, que numerosos silencios y
evasivas no sean consentimiento tácito sino auténticas renuncias de derechos, integrando un deterioro ecológico interno y
significando una involución en el proceso nominada." - CNTrab. (Sala VI), mayo 14, 1985, Bariain, Narciso T. C/ Mercedes
Benz Argentina, SA, pág. 740. Ty SS, Tomo XII.-
 

En definitiva, la relación interpartes se mantuvo dentro del marco irregular ut supra descripto. G. (tampoco su manager, inicialmente
intimado) jamás accedió a reconocer la existencia del vínculo laboral inter partes, y - en consecuencia- jamás aclaró la situación que se
constituyera como objeto de la primera remisión telegráfica. En tal sentido, conste que la jurisprudencia ha expuesto que:

 
"La negativa de la existencia del contrato de trabajo por la empresa usuaria del servicio al recibir de su dependiente la
intimación a que se aclare su situación laboral ante una negativa de trabajo, constituye la injuria más grosera que le puede
inferir a un trabajador dependiente, violentando de tal forma el deber de actuación de buena fe." CNTrab. (Sala VII),
noviembre 30-1998, pág. 1129 TySS, Tomo XV.
 
"La negativa de la relación de trabajo constituye injuria justificativa del despido indirecto, ya que es la conducta que, por
antonomasia, imposibilita la continuación de la relación negada." CNTrab. (Sala VI), Febrero 29-1998, pág. 650 TySS, Tomo
XV.
 
En el supuesto de registro inexistente, la ley 24013 en su art. 11 no exige ninguna indicación en la intimación que hiciere el
trabajador, indicación exigida cuando se intima la corrección de un registro defectuoso. Por otra parte, no es necesario que
el intimante permanezca trabajando durante todo el plazo de la intimación, ya que, si existe injuria suficiente por parte del
empleador como para legitimar el despido indirecto, carece de sentido exigir al injuriado que espere más allá de lo necesario.
(CNTrab. S. VI; octubre 25-1994; "Altamirano Copello, Eduardo c. Autoservicio Conning").
 
El silencio del empleador y su negación del vínculo laboral ante la expresa intimación del trabajador a regularizar su
situación laboral del empleo no registrado, justifica la actitud del trabajador de no aguardar el plazo de treinta días previsto
en el art. 11 ley 24.013, ya que el empleador confiesa que no cumplirá ningún requerimiento de ese carácter. (CNTrab. S. X,
diciembre 31-1996; "Piñero, Osvaldo D. c. Radio Emisora Cultural S.A."; JA 1998 II, 136).
 
Resulta insustancial esperar los 30 días previstos por la ley nacional de empleo (art. 11) para hacer efectivo el
apercibimiento allí dispuesto, en los supuestos en los que quien replica la intimación que le fuera cursada desconoce los
extremos invocados por el dependiente, lo que permite concluir que no va a dar cumplimiento, con relación al intimante, a
las disposiciones de la ley 24.013, con o sin intimación válida y antes, durante o después del referido plazo. (CNTrab. S.
X; setiembre 30-1998; "Veres, Ramón I. c. Aguas Argentinas S. A. y otros"; DT, 1999­A­700).
 
"La negativa por parte del accionado de la existencia de la relación laboral, frente al emplazamiento de los trabajadores,
constituye una injuria de gravedad tal que no consiente la prosecución de la relación de trabajo.". CNTrab. (Sala III), agosto
29-1986, pág. 45. TySS, Tomo XIV.
 

Consecuentemente, debí considerarme despedido, a causa de la actitud asumida por el accionado quien mantuvo "en negro" la relación
laboral habida. Pese al reclamo efectuado por esta parte conforme los términos emergentes del intercambio telegráfico que se trae a colación.
En dichas comunicaciones se dejó configurado el distracto laboral.-

Atento lo expuesto, y al no haber sido satisfechas nuestras legítimas pretensiones, en pro de los derechos conculcados (específicamente, el
reconocimiento del vínculo dependiente entablado al respecto del actor, y las consecuencias -vg. indemnizatorias- de allí emergentes) me veo
obligado a ocurrir por ante V.S., a tales fines.

POR ELLO, y siendo legítima la relación de dependencia invocada, resulta (consecuentemente) legítima la liquidación que, atento las
circunstancias aquí descriptas, se expone, a saber:

-LIQUIDACIÓN: A continuación se practica liquidación de los rubros reclamados:

245: $ 108000.

PREAV: $ 8000

8 LNE (1990, LÍMITE LEGAL, A 2008): $ 4000 * 25% * 18 AÑOS * 12 MESES C/U: $ 216000

15 LNE: $ 116000

SACS NO PRESCRIPTOS: $ 8000

SAC Y VAC PROP 08: $ 4000

LITIGIOSIDAD LEY 25323: $ 58000.

MULTA ART. 80 LCT: $ 12000

TOTAL: $ 530.000 (pesos quinientos treinta mil).  

RUBRO EXTRAORDINARIO: sobre los daños y perjuicios extra tarifarios ("daño moral").

NO ES DATO MENOR, SINO PRINCIPAL, EN LA SOBREVINIENCIA DE ESTA CONFRONTACIÓN DE DERECHOS, el padecimiento


de una situación de obesidad significativa, y restantes circunstancias personales (propias de la edad y condición social de
provinciano del interior) que me alejaban del asistente "fashion" que, con los años, pudo haber pretendido G. a su lado.

EL EMPLEADOR ESTABA AL TANTO DE ESA SITUACIÓN, Y NO SÓLO (porque, recuérdese, además éramos "amigos") eludió comprenderla
(entre otros aspectos, y repito, por el transcurso de los casi treinta años desde mi ingreso al círculo del artista demandado), sino que por el
contrario rompió incausadamente el vínculo laboral establecido, JUSTAMENTE A RESULTAS DE ELLO (que me estaba volviendo "gordo y
viejo", y que era un "provinciano payuca", INCLUSO OLVIDANDO SUS PROPIOS ORIGENES), transmitiéndolo de esa manera en ese "círculo",
y permitiendo (no obstante su conocida prédica a favor de los derechos humanos, y el derecho del trabajo es punta de lanza de ese tipo de
derechos que apuntan a preservar la dignidad de cada individuo) que el factor discriminatorio se transformase en protagonista de la
desvinculación. INCLUSO, EN OPORTUNIDAD DEL "SECLO" ME OFRECIÓ UNA SUMA QUE, AMÉN DE INSULTANTEMENTE
ÍNFIMA, LO ERA "EN CUOTAS" (puntualmente, $ 48000 en 24 cuotas de $ 2000 cada una), DICIENDO QUE ASÍ LA OFRECÍA
JUSTAMENTE PORQUE YO ERA UNA ESPECIE DE "NEGRO SEMIANALFABETO Y JUGADOR" QUE NO IBA A SABER CUIDARLA.

Esta discriminación comenzó a manifestarse paulatinamente, a través de los años, en diversas actitudes, que culminaron en el despido.

Entre ellas, la de no ser llevado a las giras en Europa, ocasiones en las que era contratado otro iluminador. Cuando consulté el motivo, siendo
que viajaba la totalidad del staff menos yo, tanto el Sr. G. como el Sr. I., su entonces manager, me contestaron que "era muy feo para
llevarme a esos lugares" y que "Europa es demasiado para un negro pobre y catamarqueño, que me conformara con
Latinoamérica".

Esta actitud se repitió posteriormente ya que se me dejó de convocar en los recitales que el artista brindaba en la Ciudad de Buenos Aires,
como los del Teatro Ópera o el Gran Rex.

Terminó naturalizándose, con los años, y a medida que G. iba ganando popularidad y respeto, hasta devenir en un artista de primera línea,
que a los lugares más importantes y de mayor visibilidad, a mí no me convocaban.

El mismo estado físico que en un momento le fue útil para cargar equipos, armar y desarmar escenarios, brindar seguridad
en los eventos y, en más de una oportunidad, oficiar de guardaespaldas personal, comenzó a ser una "molestia estética",
cuando G. comenzó a frecuentar otros círculos.

Queda claro, en consecuencia, que, a lo largo de más de 25 años de prestación ininterrumpida, el empleador no sólo hizo caso omiso de la
más elemental y básica "honestidad registral" sino que además dispuso de la "última novación" como consecuencia de mi estado de salud y
evolución psicofísica, circunstancia ésta que nos lleva a aplicar, siquiera por analogía, pero de manera ineludible, el temperamento
jurisprudencial que transcribiré, a saber:

Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo - Sala VI

Fecha: 20/06/2007

Autos: Ibañez, Manuel c/Panatel S.A. s/Despido

Sumarios:

Corresponde confirmar la sentencia de grado en cuanto consideró injustificado el despido pues, establecido el trato
peyorativo posterior a la licencia por enfermedad del trabajador y desdibujada la causal de despido invocada por la
empleadora pocos meses después de aquella licencia, los elementos con que se cuenta presentan a la decisión extintiva
como fruto de una segregación reprobable.

Debe hacerse lugar a una reparación por encima de la tarifación del derecho laboral, ya que probado que hubo un trato
discriminatorio hacia el actor -debido a su enfermedad- durante el desenvolvimiento del contrato de trabajo, trato que
confluyó en el despido ocurrido meses después, y repercutió más allá de lo que razonablemente puede considerarse
abarcado por el marco tarifado del derecho especial; debiéndose admitir el reclamo fundado en el daño moral y psíquico,
aunque debiéndose descartar la posibilidad de indemnizar el invocado "lucro cesante" y lo relacionado con el "proyecto de
vida", por considerar a estos últimos conceptos como daños potenciales respecto de los cuales no existen datos concretos
que permitan inferir su concreción.

DESTÁQUESE, EN ESTE ÚLTIMO SENTIDO, QUE LA DEMANDADA ME ARRUINÓ LA VIDA, SIQUIERA DESDE EL PUNTO DE
VISTA PROFESIONAL. Fui prestador de servicios de G. desde mi más temprana juventud, me vi obligado a padecer una significativa y
perjudicial "anomia registral", y padecí la última injuria (negativa de tareas) como consecuencia de una actitud EVIDENTEMENTE
DISCRIMINATORIA respecto de mi situación personal (edad, estado físico y características personales, entre otros tantos vicios y defectos que
el Sr. L. G. se encargó de comentar y transmitir).

Es evidente, en consecuencia, que me resultará (en los hechos) imposible conseguir un nuevo de contrato de trabajo (considerando mis
características profesionales, y el nivel de prestación, amén de la especialidad tan particular que durante casi treinta años ejercí con
exclusividad, respecto del demandado), sobre todo a partir de mi circunstancia psicofísica y demás características ya apuntadas. Y es
evidente, asimismo, que me veo enormemente perjudicado en el plano previsional, y de la seguridad social, toda vez que su empleador
omitió reconocerme, y brindarme, carácter de empleado durante la totalidad del tiempo que le presté servicios dependientes.
 

Se ve, así, frustrada (incluso con mayor gravedad, en tanto la aparición de circunstancias de discriminación) mi expectativa en cuanto a
desarrollar un vínculo laboral regular hasta mi jubilación. Y ES EVIDENTE QUE ELLO ASÍ ACAECIÓ SIN HABERSE VERIFICADO
"JUSTA CAUSA", A TALES FINES, Y POR EL CONTRARIO CONSTATÁNDOSE UN EXTREMO CLARAMENTE CONTRARIO AL
ESPÍRITU DE NO DISCRIMINACIÓN IMPERANTE EN LA REPÚBLICA ARGENTINA (específicamente, a través de los tratados
receptados con nivel para constitucional, a través del artículo 75 inciso 22 de nuestra Carta Magna, luego de su reforma en 1994). Por lo
expuesto, el demandado deberá hacerse cargo de una indemnización INTEGRA (en exceso de la meramente tarifada, ya expresada
precedentemente), y ser sujeto de condena en tal sentido.

Y ELLO, SIN DUDAS, PORQUE HE SIDO DISCRIMINADO.

¿Qué es discriminar?

Enseña la Maestra, Dra. Estela Milagros Ferreiros, que discriminar no está mal. Pero atención, obviamente no se trata de que la
distinguidísima Juez tenga el más mínimo ánimo discriminatorio, sino precisa y absolutamente todo lo contrario. Pero distingue, como
corresponde distinguir, que "discriminar" es, justamente, "distinguir", y uno pasa la vida distinguiendo entre tal y cual característica. Y así lo
escribió, al sostener que "según el Diccionario de la Real Academia Española, discriminar (del latín "discriminare") refiere la acción de separar,
distinguir y diferenciar una cosa de otra. Ello equivale a decir que la discriminación en sí no es mala, por el contrario, muchas veces es
necesaria. Empero, es frecuente que se discrimine de manera hostil, estableciendo distinciones sobre la base de grupo, clase o categoría a la
que la persona o cosa pertenece, sin tener en cuenta sus propios méritos". LA DISCRIMINACIÓN EN EL TRABAJO Y EL DERECHO A SER
REPARADO SIN DARSE POR DESPEDIDO" - Por Estela M. Ferreiros- Fuente: Errepar - 08/01

Queda claro, en consecuencia, que lo abominable, y (además) jurídicamente condenado es la discriminación arbitraria, esto es aquélla que se
lleva a cabo a partir de considerar antecedentes que no son hábiles a tales fines, y que en algún punto son motivados por sentimientos o
sensaciones moralmente reprochables (odios raciales, por ejemplo). De hecho, ese mismo término (discriminación) se utiliza más con el
sentido "modal" (el que incluye la arbitrariedad) que como sinónimo lineal de "elegir" o "separar".

Dijo Roberto García Martínez que discriminar es "separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra; dar trato de inferioridad a una persona por
motivos raciales, religiosos, políticos, etc." (La Igualdad de trato y la discriminación en el derecho de trabajo D.T. 1997-A-891).

En términos estrictamente positivos (nacionales) el Art. 1 de la ley 23.592 define su ámbito de aplicación a aquellos actos u omisiones
determinados por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición
social o caracteres físicos. "Quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases
igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional, será obligado a pedido del damnificado a
dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño material y moral ocasionados".

Corresponde, así, establecer las distintas visiones que hay respecto de un tema de tanta importancia, y que en los últimos años
(particularmente, a partir de ir advirtiendo, los hombres de Derecho, la importancia de la "apertura constitucional" emergente del inciso 22 del
artículo 75 de nuestra Carta Magna según su reforma de 1994) ha ido adquiriendo protagonismo significativo, en tanto (vinculado al tema que
nos ocupa) le otorga carácter constitucional a los siguientes antecedentes legislativos:

a) Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 1, 2 y 7): "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma y religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica o cualquier otra condición. Todos son iguales ante la ley y tienen sin distinción, derecho a igual protección de la ley".

b) Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (Preámbulo y Art. 2): "Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad
y derechos, todas las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos consagrados en esta declaración sin distinción de raza sexo,
idioma, credo, ni otra alguna".

c) Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Art. 1.1 y 25): "Prohíbe la discriminación por motivos de raza, color sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra condición social. Otorga a
toda persona un recurso sencillo y rápido ante jueces y tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos, pudiendo cualquier persona o grupo de personas o entidad no gubernamental realizar peticiones que contengan
denuncias o quejas de violación de esta convención por un estado parte.
d) Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Art. 2.2): "Los Estados partes en el presente Pacto se comprometen a
garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social" .

e) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 2° inc. 1°): "Cada uno de los Estados partes en el presente Pacto se compromete a
respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en
el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social ".

f) Convenio Nº 111 de la Organización Internacional del Trabajo: Este Convenio fue adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en
1958 y entró en vigor el 15 de junio de 1960. Fue ratificado, hasta el 31 de Julio de 1989, por ciento diez Estados Miembros de la OIT, entre
los cuales se encuentra nuestro país, obligándose al mencionado Convenio en 1968.

Su Art. 1.1 dispone que "A los efectos de este Convenio, el término discriminación comprende: a) cualquier distinción, exclusión o preferencia
basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o alterar la
igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación".

A su turno el Art. 3 dispone que "a los efectos de este Convenio, los términos empleo y [ ocupación] incluyen tanto el acceso a los medios de
formación profesional y la admisión en el empleo y en las diversas ocupaciones como también las condiciones de trabajo".

g) Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento: El documento, en lo pertinente
reza: "La Conferencia Internacional  del Trabajo, 1. Recuerda: (a) que al incorporarse libremente a la OIT, todos los Miembros han aceptado
los principios y derechos enunciados en su Constitución y en la Declaración de Filadelfia, y se han comprometido a esforzarse por lograr los
objetivos generales de  la Organización  en toda la medida de sus posibilidades y atendiendo a sus condiciones específicas; (b) que esos
principios y derechos han sido expresados y desarrollados en forma de derechos y obligaciones específicos en convenios que han sido
reconocidos como fundamentales dentro y fuera de la Organización. 2. Declara que todos los Miembros, aun cuando no hayan ratificado los
convenios aludidos, tienen un compromiso que se deriva de su mera pertenencia a la Organización de respetar, promover y hacer realidad, de
buena fe y de conformidad con la Constitución, los principios relativos a los derechos fundamentales que son objeto de esos convenios, es
decir: (a) a libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; (b) la eliminación de
todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; (c) la abolición efectiva del trabajo infantil; y (d) la eliminación de la discriminación en
materia de empleo y ocupación".

Declaración Socio-Laboral del Mercosur (Art. 1º): "Derechos individuales. No Discriminación: artículo 1°: Todo trabajador tiene garantizada la
igualdad efectiva de derechos, trato y oportunidades en el empleo y ocupación, sin distinción o exclusión en razón de raza, origen nacional,
color, sexo y orientación sexual, edad, credo, opinión política o sindical, ideología, posición económica o cualquier otra condición social o
familiar, en conformidad con las disposiciones legales vigentes. Los Estados Partes se comprometen a garantizar la vigencia de este principio
de no discriminación. En particular se comprometen a realizar acciones destinadas a eliminar la discriminación respecto de los grupos en
situación de desventaja en el mercado de trabajo".

De esta manera, las normas internas de derecho no pueden, sin violar el principio de jerarquía normativa (Art. 31 CN), oponerse, desconocer
o derogar derechos que se encuentran consagrados en normas como las citadas, por ser estas de superior jerarquía..

Recordemos, además, que el tema es sensible en términos estrictamente prácticos, vinculados a las mayores o menores aspiraciones
económicas que pueden ser pretendidas como consecuencia de un despido (que en tanto sea "ordinario" sólo podrá pretender la tarifa, pero
que, si además se prueba como discriminatorio, permitirá la inclusión de daños y perjuicios a ser establecidos y aplicados por la vía del
derecho común, sin tarifa que lo circunscriba ni tope que lo limite).

Analicemos, en esta inteligencia, el fallo de la CNAT, Sala V, en autos "PARRA VERA MAXIMA C/ SAN TIMOTEO S.A. S/ ACCION DE AMPARO
14.06.2006" (aún cuando se trate de un supuesto de discriminación distinto), en particular al sostener que "ante la afectación de un derecho
personalísimo de rango constitucional se genera una inversión del onus probandi, mediante el cual probados los requisitos o condiciones
exigibles por la ley antidiscriminatoria se parte de una presunción discriminatoria y es la  demandada la que debe probar que su conducta es
ajustada a derecho, circunstancia que -según el parecer de la apelante- no se da en la presente causa, toda vez que esta parte habría
demostrado su actuación en tareas sindicales y gremiales, mientras que la accionada no habría logrado probar de una manera objetiva la
supuesta reestructuración invocada ".

 
De hecho, el autor del voto aquí reseñado (en autos precedentemente identificados) justifica su postura al sostener que "uno de los
problemas que presentan los actos de discriminación emanados de particulares se encuentra en la dificultad probatoria. Por ello, y teniendo
en cuenta que el derecho a la no discriminación arbitraria, no sólo está tutelado por normas de jerarquía constitucional y supralegal, sino que
-como intentaré fundamentar más adelante- ha ingresado en el dominio del jus cogens, cuando el trabajador se considera injustamente
discriminado, debe producirse un desplazamiento de las reglas tradicionales de distribución de la carga de la prueba".

VEMOS, ENTONCES, CÓMO AL CALOR DE LA INVOCACIÓN DE CIRCUNSTANCIAS DE DISCRIMINACIÓN ARBITRARIA, EN LA


SOBREVINIENCIA DE UN ACTO DETERMINADO, PUEDEN VERIFICARSE DISTINTAS ALTERNATIVAS, DE INTENSIDAD Y CARACTERÍSTICAS
ABSOLUTAMENTE DIVERSAS.

En el voto analizado se hace un profundo análisis de los antecedentes normativos, específicamente los internacionales (de aplicación
ineludible, sobre todo a partir de la reforma constitucional de 1994) y se concluye en pro de esta teoría, vinculada a la posibilidad de disparar
mecanismos presuntivos a partir de determinarse que en el marco del debate pudieron verificarse circunstancias de discriminación. De hecho,
se considera razonable que "en materia de despidos discriminatorios y lesivos de derechos fundamentales el onusprobandi quede articulado
de la siguiente manera. El trabajador tiene la carga de aportar un indicio razonable de que el acto empresarial lesiona su derecho
fundamental, principio de prueba dirigido a poner de manifiesto, en su caso, el motivo oculto de aquél. Para ello no basta una mera
alegación, sino que ha de acreditar la existencia de algún elemento que, sin servir para formar de una manera plena la convicción del tribunal
sobre la existencia de actos u omisiones atentatorios contra el derecho fundamental, le induzca a una creencia racional sobre su posibilidad".

Admitir ese matiz no es menor, y se da a través de un esquema argumental que está siendo (reitero, en particular a partir de una inspiración
de la normativa internacional sobre Derechos Humanos) adoptado en frecuentes decisiones jurisdiccionales. No es un
"onusprobandi  irrestricto", pero sí susceptible de dispararse a partir de  circunstancias estrictamente "indiciarias", y que le imponen al
empleador una circunstancia similar a la que ocurre en el caso de despido de una trabajadora con protección de maternidad: si no se acredita
otra causal de despido, se presume que el despido ocurrió por la circunstancia que tiene protección particular, en tanto alcance al trabajador
que la invoque. De hecho, el Magistrado que propone esa teoría sostiene que "una vez configurado el cuadro indiciario precitado, recae sobre
el empleador la carga de acreditar que su actuación tiene causas reales absolutamente extrañas a la invocada vulneración de derechos
fundamentales, así como que aquéllas tuvieron entidad suficiente como para adoptar la decisión, único medio de destruir la apariencia lesiva
creada por los indicios. Se trata de una auténtica carga probatoria y no de un mero intento de negar la vulneración de derechos
fundamentales, que debe llevar a la convicción del tribunal que tales causas han sido las únicas que han motivado la decisión patronal, de
forma que ésta se hubiera producido verosímilmente en cualquier caso y al margen de todo propósito violatorio de derechos fundamentales.
En definitiva, el empleador debe probar que tales causas explican objetiva, razonable y proporcionadamente por sí mismas su decisión,
eliminando toda sospecha de que aquélla ocultó la lesión de un derecho fundamental del trabajador.

SENTADA ESA POSICIÓN, y analizada la prueba arrimada, se determina que sí existe el indicio que permite el disparo de la inversión de carga
probatoria (a partir de presumirse que la actividad gremial de la trabajadora despedida era una circunstancia respecto de la cual podía recaer
una respuesta de discriminación arbitraria), y se espera de la demandada que acredite otra causal de despido, en cuyo defecto se concluirá
que el mismo obedece a las circunstancias de discriminación denunciadas. Por ello el Dr. Zas concluye que "estamos en presencia, por ende,
de una sucesión de datos cronológicos, temporal y causalmente conectados entre sí, susceptibles de conducir a la deducción de que el
despido de la actora obedeció verosímilmente a la actitud de "esta"...

Y agrega que "frente al panorama indiciario descripto, considero que la demandada no ha logrado demostrar que el despido de la actora haya
tenido causas reales absolutamente extrañas a la discriminación (...), así como que aquéllas hayan sido de entidad suficiente como para
motivar la ruptura contractual, de manera tal que puedan explicar objetiva, razonable y proporcionadamente por sí mismas la decisión
extintiva, eliminando toda sospecha de que aquélla ocultó la lesión del derecho fundamental de la trabajadora"-

EN DEFINITIVA, se concluye que "la accionada no sólo ha vulnerado los derechos de la actora a la protección contra el despido arbitrario y al
trabajo al constituir el despido un acto "incausado" y, por tanto, ilícito, sino también ha transgredido el derecho fundamental de la trabajadora
a no ser discriminada (...) consagrado en normas constitucionales e internacionales de jerarquía constitucional y "supralegal" e integrante del
"jus cogens", configurándose de ese modo otra ilicitud escindible de aquélla cuya sanción no puede ser subsumida en las normas de la ley de
contrato de trabajo que reglamentan el derecho a la protección contra el despido arbitrario y al trabajo. Esta clara distinción de ilicitudes y de
imputación de sanciones jurídicas resulta especialmente corroborada por la circunstancia de que el derecho a no ser discriminado
arbitrariamente ha ingresado en el dominio del jus cogens, por lo que su vulneración concretada través del despido de un trabajador habilita
a este último a reclamar la nulidad del acto rescisorio y la readmisión en el empleo con fundamento en la ley 23.592".

El despido discriminatorio vulnera el derecho fundamental del trabajador a no ser discriminado arbitrariamente amparado por las normas de
jerarquía constitucional y supralegal mencionadas y por el jus cogens (...) De no admitirse la invocación de la ley 23.592 por parte de un
trabajador afectado por un despido discriminatorio, se estaría consagrando una discriminación jurídica inadmisible"
 

Nos encontramos, aquí, con un razonamiento similar al esbozado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en fallos como "Aquino c/
Cargo", cuando al analizar si al trabajador le eran aplicables o no las reglas que sí lo eran para el resto de la gente (en cuanto a su posibilidad
de acceder a una indemnización de daños y perjuicios del derecho común, no circunscripta a la tarifa de la Ley de Riesgos del Trabajo)
termina concluyendo que el hecho de que al trabajador se le reconozca tutela constitucional preferencial no sólo significa que podrá aspirar a
la aplicación de esquemas normativos de mayor rigurosidad protectoria, sino asimismo que no se verá privado del esquema normativa al que,
en resguardo de sus derechos lesionados, tuviese el resto de la población no trabajadora, Y si bien es cierto que esta prohibición (en cuanto a
la posibilidad de "escapar" de esquemas tarifarios, para poder obtener un resarcimiento íntegro y no limitado) se mantiene respecto de
despidos "ordinarios", aquí se concluye que cede (dando lugar a remedios que exceden de la solución propuesta en el esquema de la
"relatividad impropia", tal cual surge del artículo 245 y concs de ley 20744, reformas y ordenamientos) cuando es susceptible de ser impuesto
(incluso en los términos "presuntivos" ya analizados) como consecuencia de circunstancias de discriminación arbitraria. Es decir (se expresa
en el fallo analizado) "que el trabajador tiene el derecho a no ser discriminado arbitrariamente desde una doble dimensión: una tutela
constitucional similar a los restantes habitantes de la Nación y una tutela constitucional laboral específica".

A título estrictamente ejemplificativo, y aplicable (en su caso, por ajustada analogía) al caso de autos, transcribo a continuación sentencia
íntegra de Tribunal de Trabajo, cuyas argumentaciones y conclusiones pido sean tenidas como parte integrante de la presente demanda, a
saber:

JURISPRUDENCIA

ACTUALIZACION DE JURISPRUDENCIA
DERECHO DEL TRABAJO

TRIBUNAL DE TRABAJO DE LOMAS DE ZAMORA

DESPIDO DISCRIMINATORIO. Despido sin expresión de causa contemporáneo al contagio de virus HIV Sida por la trabajadora en ocasión del
trabajo. Norma aplicable. Valoración del daño. Comunicación del hecho al Ministerio de Salud de la provincia. Sent. Del 23 de agosto de 2005.

Antecedentes:

La actora reclama en virtud del despido sin expresión de causa dispuesto por la empleadora, además de las indemnizaciones por el distracto,
una reparación por despido discriminatorio y daño moral. Sostiene que, en una fecha próxima y anterior al despido, mientras se encontraba
realizando sus labores habituales en favor de la demandada (mucama de un centro médico), se produjo una herida punzante en el dedo
anular de su mano derecha, con una aguja que había sido utilizada en el tratamiento de un paciente enfermo de SIDA. Relata que unos
meses después del despido, atento el resultado de nuevos análisis de control, tomó conocimiento que la enfermedad se positivizó, lo que le
originó, además, trastornos físicos y cambios de su personalidad.

Fallo del Tribunal de Trabajo:

" ... Peticiona la accionante la reparación por despido discriminatorio y daño moral. En primer lugar, cabe señalar que la cuestión sometida a
decisión del Tribunal no puede ser resuelta en base a las prescripciones contenidas por el art. 11 de la ley 25.013, toda vez que el artículo 5º
de la misma señala que "las disposiciones del presente capítulo -se refiere al capítulo II, en el que se encuentra el mencionado art. 11- serán
de aplicación a los contratos de trabajo que se celebren a partir de la entrada en vigencia de esta ley".

Dado que la misma fue publicada en el Boletín Oficial el 24-9-98, y no conteniendo disposición específica sobre su entrada en vigencia, ésta
se produjo a partir de los 8 días de su publicación, es decir el 2 de octubre del mismo año. Ahora bien, surgiendo del apartado 1º del
veredicto que el contrato de trabajo que vinculara a las partes se inició el 20 de junio de 1998, reitero deviene inaplicable la referida
normativa.

A todo evento, tampoco podrían utilizarse sus disposiciones como norma análoga por no tratarse de legislación vigente, en tanto en cuanto el
art. 41 de la ley 25.877 expresamente derogó el art. 11 de la ley 25.013.

No queda, en consecuencia, otro camino que dirimir el conflicto a la luz de las prescripciones del art. 17 de la Ley de Contrato de Trabajo y 1º
de la ley 23.592.

En lo que particularmente se refiere al art. 17 L.C.T. cabe señalar que, tal como sostiene Carlos A. Etala (Contrato de Trabajo - Astrea 1999):
"...La enumeración de los motivos de discriminación que formula la ley es meramente enunciativa, y no taxativa. Ello significa que está
incluída en la prohibición toda distinción que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato de un trabajador
fundada en un motivo arbitrario...".

En igual sentido, Beatriz Ferdman y Gerardo Magno (Derecho del Trabajo 2004 B): "... en la Ley de Contrato de Trabajo existen dos normas
que se refieren exclusivamente a la discriminación (arts. 17 y 81) al respecto la doctrina ha considerado que las causales previstas por el art.
17 son enunciativas, así lo que en un primer momento se limitó a mujeres y menores, como supuestos especiales de protección, fue ampliado
a quienes padecían dificultades como consecuencia de impedimentos físicos o enfermedades que colocaban a esas personas en situación de
desigualdad frente a la sociedad. Con el dictado en el año 1988 de la ley 23.592 se estableció la prohibición general de impedir, obstruir,
restringir o de algún modo menoscabar arbitrariamente el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales
reconocidos por la Constitución Nacional. Asimismo diversas normas establecen específicamente la prohibición de efectuar discriminaciones
por razón de enfermedad, como la ley 23.753 que prescribe que la diabetes no ser causal de impedimento para el ingreso laboral; la ley
23.798 que declaró de interés nacional a la lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, señalando reglas de interpretación
según las cuales ni las disposiciones de la ley, ni su reglamentación puedan afectar la dignidad de las personas o producir cualquier efecto de
marginación, humillación o degradación (el subrayado me pertenece) y la ley 25.404 que estableció normas especiales de protección para las
personas que padecen epilepsia, teniendo como objetivo garantizar a toda persona que padezca dicha enfermedad el pleno ejercicio de sus
derechos prohibiendo toda forma de discriminación... Nuestra Ley Fundamental proclama como un principio general el respeto, la tutela y la
promoción de los derechos humanos fundamentales, nutriendo al sistema de derechos con una doble fuente la interna y la internacional. A
partir de ello la no discriminación es la base fundamental del derecho internacional humanitario, es uno de los principios básicos y rectores
que rigen la realidad jurídica de la sociedad. En suma, la aplicación de la ley 23.592 al campo de nuestra disciplina resulta insoslayable. Una
interpretación en contrario no sólo implicaría una violación a la Constitución Nacional y a los Pactos Internacionales, sino que desvirtuaría los
principios fundamentales de nuestra disciplina social...".

Determinada la norma en virtud de la cual ha de resolverse la presente causa (art. 17 de  la  L.C.T. y ley 23.592), como también que la
enumeración efectuada por la referido art. 17 no es de carácter taxativa, lo cual determina la inclusión en el mismo del supuesto de autos,
cabe analizar sobre quien recae la carga procesal de demostrar si el distracto obedeció a razones discriminatorios.

Sobre el particular la Cámara Nacional Civil, Sala H, ha resuelto: "Por ello, y teniendo en cuenta que la no discriminación es un principio que
cuenta con sustento constitucional (la protección emana de la Constitución Nacional y de los tratados internacionales con similar jerarquía),
considero que cuando el trabajador se siente discriminado por alguna de las causas, el "onus probandi" pesa sobre el empleador. Ocurre que
es mucho más difícil para el primero probar la discriminación, que para el segundo acreditar la justa causa, si es que existe (ver  Kiper,
Claudio: "Derechos de las minorías ante la discriminación" - Bs. As. - 1999, y especialmente págs. 129/33 y 238/40). En ese sentido se puede
citar también, sólo a mayor abundamiento, que la Civil Rights Act de Estados Unidos, de 1964, se modificó en 1991, para disponer que en los
casos de discriminación la prueba se invierte y el acusado debe mostrar que su conducta no puede ser tachada de tal, dando razones
objetivas para sostenerla. En idéntico sentido, en España, la ley de procedimientos laborales de 1990, dispuso en su artículo 96 que "en
aquellos procesos en que, de las alegaciones de la parte actora, se deduzca la existencia de indicios de discriminación, corresponder al
demandado la justificación objetiva y razonable, suficientemente probada de las medidas adoptadas y su proporcionalidad". (Sentencia del 9-
4-2000 en autos Sendoya Josefina O. c/Travel Club S.A., publicado en Revista Doctrina Laboral de Errepar Nº 193 de septiembre/01).

La Cámara Nacional  de Apelaciones del Trabajo, por intermedio de la Sala IV, resolviendo una situación de similares características, resolvió:
"Considero que la demandada despidió a la accionante en forma directa y sin invocación de causa e incurrió a no dudarlo, en una actitud
discriminatoria encubierta que autoriza la procedencia de una indemnización no tarifada en los términos de la ley 23592, Convenio 111 de la
O. I. T. y demás normas de la LCT, aplicables al caso (artículos 17 y 81)).- (Sentencia del 30-08-04, en autos O. E .O. c/ Falabella S.A.).

A la luz del principio analizado precedentemente, cabe señalar que en el caso de autos la demandada comunicó el despido de D, sin expresión
de causa (vered.  ap. 6º), a posteriori, violando el principio de invariabilidad de la causal de despido, adujo que el mismo obedeció a una
reestructuración de la planta de personal (ver responde, fs. 79 vta.), circunstancia fáctica no acreditada en modo alguno por la misma (vered.
ap. 8º), demostrándose, asimismo la falacia de haber formalizado "el distracto de la actora y demás personal cesanteado" por ante la
Delegación Regional Alte. Brown del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el expediente administrativo Nº 21305-2384/01, cuando en dichas
actuaciones sólo se trató la situación de la accionante (vered. ap. 9º).

Si bien lo expuesto es suficiente para admitir que se está en presencia de un acto discriminatorio tal como lo sostiene la actora, es dable
destacar que la patronal ha incumplido la referida carga procesal que, como anticipara, sobre ella pesaba.

En resumen, sin lugar a dudas, nos encontramos frente a un caso de despido discriminatorio, prohibido por la ley (art. 17 L.C.T.) y producido
este, nace el derecho a obtener, entre otras soluciones y a elección del lesionado, la reparación del daño moral y material ocasionados (art.
1º, ley 23.592).

Cabe agregar que la demandada conoció o debió conocer el estado de la accionante y ello fue el motivo determinante del despido y no el
alegado.

No debemos olvidar en este punto que:

a) los controles de laboratorio (vered. apar. 5º), se realizaron a la trabajadora, por cuenta y orden de la aseguradora de riesgos contratada
por el principal

b) el distracto se produjo luego de un tercer control, a escasos seis meses del siniestro, es decir en pleno período de ventana. Este "es el
tiempo que transcurre entre la contaminación con el virus H. I. V. y la positividad del dosaje de los anticuerpos específicos, por los métodos
tradicionales (Elisa-Western- Blot). Dicho período de ventana, tiene con los métodos mencionados una duración variable (meses hasta más de
un año), lo que en la actualidad con la investigación de los antígenos del virus HIV se ha acortado notablemente" (ver informe pericial
médico fs. 310 vta.);
c) la empleadora según expresa a fs. 78 vta./79 del responde es "un establecimiento asistencial dedicado a la atención de pacientes en forma
ambulatoria, como así también internación, ya sea por obra social como clientela particular. El mismo lleva en plaza una larga trayectoria y
prestigio en la zona sur del Gran Buenos Aires y alrededores, posee laboratorios e instalaciones de alta complejidad contando con tecnología y
aparatología de última generación para la atención de sus pacientes". En lo atinente a esta particular situación de la patronal, cobra
virtualidad el principio contenido en el art. 902 del Código Civil, en tanto en cuanto, conforme el mismo dispone: "Cuanto mayor sea el deber
de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor ser la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los hechos".

También puede citarse: "El breve lapso transcurrido desde la revisación médica de rutina efectuada por la empleadora y el despido, crea la
presunción de que éste obedeció a la enfermedad diagnosticada al trabajo. Responden solidariamente por el daño material y moral producido
la empresa, para quien prestaba efectivamente servicios el empleado y la de servicios eventuales (art. 29 y 29 bis LCT), por el despido
discriminatorio del trabajador portador asintomático de HIV, ello sin perjuicio del ofrecimiento de reubicación formulado por una de ellas." (C.
N. Civ. Sala C, Capital Federal 14-12-1999, autos M. M. A. c/  Bagley  S.A. y otro.,publ. L.L. 2001 E 114, comentado por el Dr.
Jorge Rodriguez Mancini).-

No obstante que la demandada invocó (aunque no lo especificó en el telegrama) que el motivo por el cual despidió a la actora fue una
reestructuración de la planta de personal, lo cierto y probado es que la accionante fue despedida contemporáneamente con el momento en
que la demandada conoció o pudo conocer de un modo o de otro, parcial o totalmente, el estado de aquella y ello fue el motivo determinante
del despido y no el alegado.

En tal sentido recordemos que: "El acto de discriminación da lugar a la reparación en concepto de daño moral, pues los discriminadores
adosan una característica negativa a la persona, de inferioridad o de peligro. Es la jerarquización de la especie humana, y en plano social esto
genera y fortalece los antagonismos. Es un medio de destrucción de la coexistencia" (Cámara de Apelaciones Civ. y Comercial Sala II d Mar
del Plata, Sentencia del 10-8-2000, autos J. J. c/ M .H. s/ Daños y perjuicios, LLBA 2001).

Todo lo expuesto me lleva a concluir, sin duda alguna que la demandada no respetó el principio de no discriminación y resulta responsable de
la actitud adoptada, por lo que la procedencia de la indemnización reclamada es, reitero, ajustada a derecho (ley 23592).

La cuantificación económica de la mencionada reparación es, a no dudarlo, de difícil determinación toda vez que no se halla sujeta a cánones
objetivos, sino a la prudente ponderación sobre la lesión a las afecciones íntimas del damnificado, a los padecimientos experimentados, es
decir, agravios que se configuran en el ámbito espiritual del reclamante y que no siempre resultan claramente exteriorizados, hallándose
sujeto su monto a una ponderada discrecionalidad del juzgador.

En una situación idéntica a la de autos, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, ha resuelto: "Debe tenerse en cuenta
que el objeto de la indemnización en el daño moral no lo constituye una incapacidad laboral, sino la privación o disminución de aquellos
bienes que tienen un valor fundamental en la vida del hombre, que son la paz, la tranquilidad de espíritu, la libertad individual, la integridad
física, el honor y los demás caros afectos. En el presente caso es evidente que la eventualidad de un contagio de S. I. D. A. con motivo del
desafortunado accidente que tuvo el actor con el interno sidótico, inocultablemente le trajo aparejado un sinnúmero de sinsabores,
aflicciones, angustias, inseguridad y por cierto un cambio definitivo en su vida de relación, íntima, familiar y social. Por consiguiente, acorde
con los principios que informan la doctrina de esta Suprema Corte en el sentido de que todo cambio disvalioso del bienestar psicofísico de una
persona por una acción atribuible a otra configura un daño moral indemnizable, corresponde hacer lugar a la demanda en cuanto procura un
resarcimiento por este rubro" (Sentencia del 23-2-2000 en autos V. M. N. M. c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires; Carpetas DT, 4463).

En consonancia con ello, Mosset Iturraspe expresa que el tema debe ser enfocado en forma más amplia que la tradicional, pues ya aparecen
pequeñas las concepciones de daño patrimonial y de daño moral, y recuerda que en Francia se alude al daño producido por el disgusto, por
lesión a los proyectos, a las esperanzas, por ataque a las afecciones legítimas. Propone llamar al daño por discriminación "daño por impedir el
pleno desarrollo de la persona humana" (Mosset Iturraspe y otros:"Responsabilidad de daños por discriminación" - Bs. As. - 1991).

La determinación del quantum no es tarea fácil, ni es el resultado de una operación matemática, por ello debemos atenernos a un
criterio fluído que permitan computar todas las circunstancias del caso.
En autos, la medida dispuesta por el patrono, produjo la pérdida, para D, de su ocupación, de su lugar habitual, con la clara imposibilidad de
conseguir otro trabajo. Estamos, pues, frente a una persona joven -...- que ha perdido su grupo de pertenencia, se la ha segregado, y sabido
es por todos que el trabajo es lo que dignifica a la persona humana.
La discriminación sufrida por la trabajadora la han llevado a tener angustias, padecimientos y frustraciones que determinan un hito, un antes
y un después, produciéndose incertidumbres en todos los órdenes de su vida: laboral, familiar, social, etc.

En tal sentido, resultan claras las conclusiones a que arribara la perito psicóloga en su informe (fs.148/150), merituado en el fallo de los
hechos, al sostener que: "...la angustia se precipita frente a la vivencia de la muerte, la que se presenta en su realidad psíquica como una
realidad próxima...De la psicodinamia actual surge que se considera aprisionada en una situación desagradable e impotente para solucionarla.
Está enojada y disgustada al mismo tiempo que duda si ser capaz de lograr sus objetivos. Se siente frustrada casi hasta el punto de la
postración nerviosa".

También es necesario tener en cuenta la índole del hecho generador y las particulares características de quien lo generó. La trabajadora
deviene portadora del virus de inmunodeficiencia humana, como consecuencia de un accidente acaecido mientras prestaba servicios para la
demandada, y ésta dispone su cesantía. Pero recordemos, quien es la demandada, pues como ya hiciera mención con anterioridad, ha sido la
propia empresa al contestar demanda quien se definió como "un establecimiento asistencial dedicado a la atención de pacientes en forma
ambulatoria, como así también internación, ya sea por obra social como clientela particular. El mismo lleva en plaza una larga trayectoria y
prestigio en la zona sur del Gran Buenos Aires y alrededores, posee laboratorios e instalaciones de alta complejidad contando con tecnología y
aparatología de última generación para la atención de sus pacientes", un establecimiento dedicado a resguardar, preservar, recuperar la salud;
todo ello hace que la actitud tomada para con su dependiente sea notoriamente más censurable.

Cabe preguntarme: ¿Es así como se preserva la salud? Sumando a los padecimientos lógicos que acarrea para toda persona, el saber que se
ha tenido contacto con el virus de inmunodeficiencia humana, viviendo la zozobra de tener que realizarse estudios periódicos por estar
transitando el temido "período de ventana", repito sumando a ello la pérdida de su trabajo, de su sustento, de su grupo de pertenencia. La
respuesta es obvia: NO, sin duda alguna.- No es esa la actitud que puede esperarse de un buen empleador.- "La pauta de conducta del -"buen
trabajador y buen empleador"- principio rector del contrato de trabajo debe ser respetado tanto en la faz fundacional, como en su etapa de
ejecución y en su momento extintivo o final y sus efectos deben irradiarse también hacia el comportamiento en las distintas cuestiones que
pudieran derivar del mismo". (SCBA, Autos 77765, sentencia del 2-4-2003, Henriquez Cares, Luis A c/ Manferro SA s/ Indemnización ley 9688,
entre otras).

Un principio de solidaridad social exigía una actitud de colaboración con su dependiente, actitud esta que se encuentra en el extremo opuesto
a la adoptada por Clínica IMA S. A.

La injuria a los intereses de la trabajadora ha quedado plenamente configurada y la indemnización debe ser realmente reparadora y
ejemplificatoria; y así lo ha entendido el Dr. Isidoro H.  Goldenberg, en su trabajo "Discriminación laboral. Derechos Personalísimos", en
oportunidad de comentar el fallo dictado por la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mar del Plata, en autos "J. J. c/
M. H. S. A.", pronunciamiento del 10 de agosto de 2000 (La Ley, Buenos Aires - 2001, p g. 758 y sig.).

El daño moral no puede ser medido en sí mismo por un procedimiento material (contar, pesar, etc), "si es factible hacerlo por una vía no
menos real, aunque inmaterial con la balanza de la mente y el metro del espíritu. Por ejemplo, los padecimientos ajenos los comprendemos y
mensuramos indagando lo que uno mismo sentiría en similar situación. Si el daño es un perjuicio, como dijimos, y por ello implica un disvalor,
y si medir es comparar algo en función de un patrón o modelo ideal, el "defecto" espiritual que entraña el daño moral también puede ser
medido, claro está que con el lente adecuado a su naturaleza. (C. C. Sala 1 La Plata, autos Fernandez de Bruno, Susana c/ Florio, Carmelo y
otro s/ Daños y perjuicios).

Como ya se merituara, el cálculo del daño moral, queda librado al prudente arbitrio judicial, para ello deben sopesarse el sinfín de
circunstancia acordes con las particularidades del caso, que ya merituara (el medio social de la actora, las necesidades, la edad, el vínculo
familiar, las posibilidades económicas, etc.) en condiciones tales que sea la justa medida entre lo irrisorio y lo confiscatorio; de allí que no sea
procedente la sumisión a fórmulas matemáticas, pero éstas pueden ser útiles como parámetro orientatorio. A tal efecto me permito esbozar el
siguiente razonamiento: D tenía ... años, al momento del despido, teniendo en consideración que en la actualidad la expectativa de vida
alcanza aproximadamente los 80 años, restaríanle...; se ha acreditado en el ap. 2º del veredicto un salario de $ ..., los que multiplicados por
13 períodos y por ... años arroja la suma de $ ...-; merituando, asimismo, que en forma concomitante con la pérdida de su trabajo, la actora
perdió también su obra social, y justipreciando dicha pérdida en un 30%, deviene un monto de $ ...-

Sin embargo, estos cálculos brindan una pauta que, aunque importante, es menester conjugar con el ramillete de circunstancias e
indicios ut supra merituados; en tal sentido, y por todo lo expuesto cuantifico, a la fecha de este decisorio, prudencialmente la indemnización
por daño moral en la suma de $ ...-

COMUNICACION AL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES:

Atento lo dispuesto por la ley de la Provincia de Buenos Aires Nº 11.506, "Sistema Integral para las enfermedades producidas por el Virus de
Inmunodeficiencia Humana (H. I. V.), pudiendo encuadrarse los hechos acreditados en autos en los supuestos contemplados por el art. 11; y
en cumplimiento de lo prescripto por el Dec. 1758/96, reglamentario de la misma, corresponde realizar la comunicación allí dispuesta, a cuyo
fin propongo se libre oficio al Sr. Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires.- 
SENTENCIA del 23/8/2005, Autos:  "D c. Clínica IMA  S.A". Tribunal de Trabajo nº 2 de Lomas de Zamora; del voto de  la
Dra. Nélida Mabel Sancosmed, al que adhieren losDres. Rodríguez Ponte y García Boyé.

PIDO, EN CONSECUENCIA, que se adopten (en lo pertinente, y analógicamente susceptible de ser interpretado) los razonamientos y
temperamentos emergentes del fallo reseñado, considerando en lo particular el enorme perjuicio extra (por la irregularidad registral y por la
ruptura definitiva sobrevenida en un contexto fraudulento, y verificándose en mí una situación de afección psicofísica tal como la considerada
por el accionado a la hora de disponer mi alejamiento) que se me ocasionó. En su mérito, se condene a la demandada.

DAÑOS Y PERJUICIOS EXTRA (ART. 1* LEY 23592):

Edad (años) al 49
despido

Vida útil (años) 65


hasta jubilación

Vida útil restante 16


(años)

Remuneración $ 4000.-
Mensual

Cantidad de 13
remuneraciones
anuales

Cantidad de $ 832000
remuneraciones a
devengar hasta los
65 años

POR LO EXPUESTO, SOLICITO SE TENGA POR INCLUÍDA A LA LIQUIDACIÓN EXPUESTA EN EL PRINCIPAL DE LA PRESENTE, LA SUMA DE
PESOS OCHOCIENTOS TREINTA Y DOS MIL, COMO RUBRO "DAÑO MORAL" EN LOS TÉRMINOS PRECEDENTEMENTE RESEÑADOS, CON LO
CUAL EL TOTAL RECLAMADO PASA A SER DE PESOS UN MILLÓN TRESCIENTOS SESENTA Y DOS MIL.

CONSIDERACIONES ARITMÉTICAS:

En cuanto al hecho de ser aplicables (al supuesto subjudice) las sanciones indemnizatorias de la ley 24013, conste la postura jurisprudencial a
tenor de la cual:

El hecho de que el trabajador haya roto el contrato con anterioridad al plazo otorgado al demandado para inscribirlo
legalmente, no empecé a la aspiración indemnizatoria sustentada en los Art. 8 y 11 de la ley de empleo, si el principal no
evidencio su voluntad de cumplir la obligación en cuestión dentro del plazo referido. Si una de las causales invocadas por el
actor para denunciar el contrato de trabajo guarda vinculación con el previsto en el Art. 8 de la ley de empleo, y el
demandado no acredita de modo fehaciente que su conducta no tuvo por objeto inducir al accionante a colocarse en
situación de despido, debe progresar la reparación contemplada en el Art. 15 de la ley de empleo"(CNAT -Sala I-) 95-94,
Flores, Daniel c/ Garcia Sergio".
 
En el régimen de la ley 24013 no es necesario que el intimante permanezca trabajando durante el plazo de la intimación, ya
que, si existe injuria suficiente por parte del empleador como para legitimar el despido indirecto, carece de sentido exigir al
injuriado que espere más allá de lo necesario. Si el trabajador se considera despedido por negativas de tareas, carece de
sentido exigirle que espere los 30 días a los que alude el régimen de la ley 24013. "CNAT -Sala VI- Octubre 25-94,
Altamirano Copelo, Eduardo c/ AUTOSERVICIO CANNING de Alicia E. Bader".
 
En este aspecto específico (las sanciones a ser aplicadas), solicito se tenga en cuenta la jurisprudencia que establece:

 
Para la efectivización de la indemnización del art. 15 de la ley 24.013, no es necesario esperar el plazo de 30 días al que hace
referencia el art. 11, pues lo que interesa a la ley es la relación causal entre la cesantía y alguna de las irregularidades que
prevén los arts. 8º a 10 de dicha ley. (Del voto del doctor Fernández Madrid, integrante de la mayoría). (CNTrab. S. VI; abril
28-1994; "Gresko, Miguel N. c. Vertientes S. A."; DT, 1994-B, 2146 - DJ, 1995-1-428)
Por el art. 15 de la ley 24.013, el despido del trabajador dentro de los 2 años de haber cursado la intimación, o su despido
indirecto motivado en una causa vinculada con las infracciones sancionables previstas en los arts. 8º, 9º y 10, es sancionado
con la duplicación de las indemnizaciones. (Del voto del doctor Morando, en minoría). (CNTrab. S. VI; abril 28-1994; "Gresko,
Miguel N. c. Vertientes S. A."; DT, 1994-B, 2146).
 
·         En cuanto a la materialidad de la injuria, el art. 15 de la ley 24.013, exige la vinculación, por lo menos mediata, con la
intimación a regularizar y sólo sería invocable como tal, si el empleador no acepta la regularización dentro de los 30
días establecidos por el art. 11. (Del voto del doctor Morando, en minoría). (CNTrab. S. VI; abril 28-1994; "Gresko,
Miguel N. c. Vertientes S. A."; DT, 1994-B, 2146).
 
·                Según la correcta interpretación del art. 15 de la ley 24.013, corresponde la duplicación de la indemnización del
preaviso no otorgado. (SC Buenos Aires julio 8-1997; "Martín, Pedro c/ Filgar S.A."; DJBA t. 153 p. 187).
 
·                A los efectos del art. 15 de la Ley 24.013, la vinculación del despido con la pretendida regularización puede ser en
forma directa, cuando el empleador se niega o desconoce la intimación o de manera indirecta, cuando niega o
pretende negar elementos esenciales de la relación laboral y cuando imperan conductas maliciosas o evasivas
tendientes a postergar, desconocer o impedir la regularización del empleo que pretende el trabajador. (SCJ
Mendoza; setiembre 6-1999; "Izaquirre De Schiavone Silvia En J  Tripoli S C c. S  Izaquirre De Schiavone").
 
·         Si el trabajador se dio por despedido y la ruptura del contrato tuvo relación directa con las sumas pagadas en negro
por la demandada, es procedente la indemnización establecida por el art. 15 de la ley 24.013 (Adla, LI-D, 3873); para
cuya efectivización no es necesario esperar el plazo de treinta días, toda vez que en esa hipótesis lo que le interesa a la
ley es la relación causal entre la cesantía y alguna de las irregularidades que prevén los arts. 8 a 10 de la citada ley.
(Ttrab. La Matanza [Buenos Aires] Nro3; diciembre 14-1999; "Aguiar, Angel L. c. Fluidmec S. A. y otro"; LLBA, 2000-
306 - DT, 2000-A, 1272).
 
·                Habiendo probado la falta de registración de la relación laboral que uniera a las partes resultan procedentes las
indemnizaciones regladas por losarts. 8º y 15 de la ley 24.013, constituyendo intimación eficaz la cursada por el actor
aún cuando no haya enumerado todas y cada una de las sumas impagas con la especificación del período a que
corresponden las diferencias, lo contraria crearía en cabeza del trabajador una obligación mayor a la contenida en la
ley, e implicaría el apartamiento de las previsiones del art. 9º "in fine" de la ley de contrato de trabajo), que impone la
interpretación más favorable al trabajador. (TTrab.  La Matanza  [Buenos Aires] Nro3; diciembre 14-1999;
"Aguiar, Angel L. c. Fluidmec S. A. y otro"; LLBA, 2000-306, DT, 2000-A, 1272).
 
·                Si ante la intimación formulada en los términos del art. 11 de la ley 24.013 el demandado respondió negando la
relación de trabajo, no puede exigirse al empleado que deje en suspenso la extinción del vínculo hasta que se cumpla
el plazo de 30 días pero, probada la existencia del vínculo laboral, corresponde hacer lugar al pago de las
indemnizaciones del art. 8º de la ley 24.013 y también a la duplicación de indemnizaciones del art. 15 de esa norma,
en atención a la causa de extinción de la relación (art. 8º), (CNTrab. S. III; marzo 7-1994; "Panero, Silvia M. c. Lettera,
Néstor A."; DT, 1994-B, 1747 - DJ, 1994-2-1226.).
 
·         Mediando una negativa de la relación laboral, ante la intimación efectuada por el trabajador a fin de que su empleador
regularizara ciertos aspectos de la vinculación laboral (arts. 8 a 10 de la LNE), no puede exigirse al trabajador que
mantenga la ruptura en suspenso por treinta días para hacerse acreedor de las indemnizaciones de la citada norma. La
respuesta dada por el demandado desconociendo la relación laboral importó, en el caso, la clara decisión de no
regularizarla. (CNTrab. S. III; octubre 31-1997; "Samaniego, Florencio c. Luppi Hnos Cia Ltda SA.).
 
·         Corresponde otorgar las indemnizaciones de los arts. 8° y 15 de la ley 24.013 cuando el trabajador no haya aguardado
el plazo de 30 días para extinguir la relación ante la intimación al empleador para que regularice la relación laboral y
pague salarios adeudados, pues dicha espera constituye un excesivo rigorismo formal si el requerimiento se efectúa
por la ley de empleo y por falta de pago de salarios, siendo ésta última causa autónoma para darse por despedido.
(CNTrab. S. VI; setiembre 11-2000; "Bastianini, Analía F. c/ Club 52 Marketing y Sale S.A."; LL 11-7-01, 14-102307).
 
·                La entrega de los certificados de trabajo (art. 80 de  la LCT) al dependiente, en oportunidad de la extinción de la
relación laboral, es una obligación del empleador que debe ser cumplida en forma inmediata a la desvinculación, esto
es, en el tiempo que razonablemente puede demorar su confección. Y tal obligación no depende de que el propio
trabajador se apersone en la sede de la empresa, toda vez que si ello no ocurre, el empleador, previa intimación, puede
consignarlos judicialmente. (CNTrab. S. III, febrero 11-2002; "Fraza, María c/ Storto, Silvia y otro")
 
·         No existe motivo alguno que habilite apartarse de la duplicación establecida por la ley 25561 en los casos de despido
indirecto, puesto que este instituto produce idénticos efectos que los derivados del despido decidido directamente por
el empleador tal como lo prevé la Ley de Contrato de Trabajo. (CNTrab. Sala X, abril 11-2003 "ALVAREZ, HERNANDO C/
AG LIMPIEZA INTEGRAL S.A.".
 
·         Es procedente la aplicación de la indemnización del art. 16 de la ley 25.561 respecto de un despido indirecto, ya que
caso contrario, el empleador burlaría dicha agravación por el simple trámite de tornar imposible la continuación del
vínculo laboral. (T.  Trab. TRENQUE LAUQUEN, mayo 13-2003, "RUIZ, SERGIO F. C. DELFITTO, SANDRA M.") LLBA,
2003, 1403.
 
·         La duplicación de la indemnización por despido motivada en razones de emergencia económica, previstas en el art. 16
de la ley 25.561, es aplicable al despido indirecto originado en el hecho injuriante del empleador -en el caso, por no
encontrarse registrado y adeudarle salarios y sueldo anual complementario-, pues de lo contrario sería muy simple
vulnerar la prohibición legal bastando con la realización de actos disvaliosos hacia el trabajador, como impedirle el
ingreso a lugar de tareas, dejar de abonarle la remuneración, para forzarlo a darse por despedido y abonarle la
indemnización simple. (Cám. del Trabajo de CÓRDOBA, sala 10; marzo 18-2003; "HEREDIA, LEONARDO P. C.
AGROPARQUE MOTORS S.R.L.") LLC, 2003, 1455
 

IV.- PRESUNCIÓN ARITMETICA. Para el caso de evidenciarse irregularidades en los libros y registraciones contables de la demandada,
desde ya dejo reservada la aplicación del esquema presuntivo previsto en el Art. 55 de la L.C.T, la que solicito que eventualmente sea
aplicada en todos sus efectos.-

Asimismo, declaro bajo juramento no haber iniciado otro reclamo por igual motivo que el presente. ACREDITO HABER AGOTADO INSTANCIA
DE CONCILIACIÓN LABORAL OBLIGATORIA, INCLUYENDO AL QUE EN ESTA INSTANCIA JUDICIAL RESULTA CONCRETAMENTE DEMANDADO.

V.- PRUEBA. Sin perjuicio de la ampliación que haya de sobrevenir en la oportunidad debida, consten las siguientes vías acreditatorias:

- SE INTIME A LA CONTRARIA A ADJUNTAR EN AUTOS (art. 388 CPCC): mi legajo personal, constancias de aportes previsionales efectuados
durante el período de vinculación inter partes, las fichas de control de horario durante toda la relación contractual, y las facturas originales
correspondientes al periodo de trabajo, ya que las mismas eran realizadas por su puño y letra para someterlo a las pericias caligráficas
correspondientes y toda otra documentación referida a la vinculación laboral objeto de autos. Todo ello, bajo estricto apercibimiento de ley.

-CONFESIONAL: Se cite al demandado a absolver posiciones, reconocer documentos y ser interrogado a tenor del Art. 415 de CPCC, bajo
apercibimiento de ley y a tenor del pliego que se acompaña:

A TODOS Y CADA UNA PARA QUE JURE COMO ES CIERTO...


 
·         Que el actor comenzó a trabajar para Usted en los términos y condiciones descriptos en escrito de inicio ...
 

SE RESERVA DERECHO DE AMPLIAR EN AUDIENCIAS, Y FORMULAR REPREGUNTAS CONFORME 413 Y CONCS CPCNN.

-TESTIMONIAL: Solicito se cite a declarar como testigos a las personas cuyos nombres, números de documento y ocupaciones se
denunciarán oportunamente. ATENTO LA COMPLEJIDAD DE LOS EXTREMOS QUE SE FUESEN A DEBATIR VERIFICADA QUE SE
VIERA LA TRABA DE LA LITIS, FORMULO EXPRESA RESERVA EN CUANTO A OBTENER HABILITACIÓN PARA QUE DECLAREN
TESTIGOS POR ENCIMA DEL NÚMERO DE CINCO, Y ASIMISMO PARA REQUERIR EXCEPCIONALMENTE LA CONVOCATORIA
DEL CONCILIADOR LABORAL QUE INTERVINO EN INSTANCIA DE SECLO (VÉANSE LAS CONSTANCIAS AD HOC,
ACOMPAÑADAS A ESTA DEMANDA), LIBERÁNDOLO DEL COMPROMISO DE CONFIDENCIALIDAD POR ÉL ASUMIDO.

·         INSTRUMENTAL:
 

Documentos con nombre y fecha

 
1.19/04/1980: Recital con N. M. y los desconocidos de siempre en el Estadio Obras. Programa donde figuro como Ayudante.
 
2. 06/11/1980: Recital en la Facultad de Odontología, UBA. Programa donde figuro como Personal.
3. 11/04/1981: Estadio Obras. Credencial M.A. C. en Iluminación
 
4.1981. "La Falda´81" en el Auditorio Municipal de La Falda, Córdoba. Credencial de Técnico L. G.
 
5. 81/82: Gira "De Ushuaia a la Quiaca". Nota revista "Pelo" de Julio de 1981 donde L. hace referencia a mí como Asistente. Foto de todo el
grupo donde aparezco como Asistente
 
6. 81/82: Gira "De Ushuaia a la Quiaca". Artículo Página 12 del 28/05/2005 donde O. A. hace referencia a C. en la Iluminación.
 
7. 81/82: Gira "De Ushuaia a la Quiaca". Foto del camión con parte del equipo. C. y cartel de la gira en el camión.
 
8. 1982. Temporada 82. Programa donde figuro como Operador
 
9. 25 y 26/02/1982. Credencial de Personal Técnico. Iluminación.
 
10.20/11/82. En el Palacio Peñarol, Uruguay. Credencial
 
11.1983: "Rock Rosario ´83". Credencial de Técnico.
12. 08/02/1987. Recital con Mercedes Sosa. Credencial de Operador de Luces
13.03/04/87 "El Concierto" de Pablo Milanés, León G. y Chico Buarque en el Estadio Boca Juniors. Credencial como Luces G..
14.18 y 19/11/1988. "G. para todos" en el Estadio Obras. Credencial como Operador de Iluminación.
15.07/12/1990. Recital en "Mi Bs. As. Querido". Credencial como Luces León G..
16.13 y 14/12/1991. "L. G.. Autorretrato" en el Teatro Ópera. Programa del espectáculo donde figuro como Diseño y Operación de
iluminación.
17.04 al 08/12/1991. "XXI California" en Uruguaiana, Brasil. Credencial como miembro del staff de G..
18.26 al 28/11/1993. Credencial con Función Luces.
19.1995. "Vendimia ´95". Credencial como Técnico León G.
20.22/10/95. Credencial de Periodismo
21.17 y 18/11/1995. "Desenchufado" en el Teatro Coliseo. Programa donde figuro como Diseño y Operación de Iluminación.
22.17 y 18/11/1995. "Desenchufado" en el Teatro Coliseo. Credencial De Staff Técnico.
23.1997. "Electroshow ´97". Credencial como miembro del staff de G..
24.28/02/97. "Festival 5 años. La Mañana del Sur" en el Parque Central, Neuquén. Credencial de Organizador. Staff de G..
25.Julio 1997. Rider y planta de luces del espectáculo "O.".
26.22 y 23/07/1997. "10 años de Página 12" en el Teatro Nacional Cervantes. Programa donde figuro como Diseño y Operación de Luces.
27. 26/07/1997. "Orozco", en el Teatro Neptuno de Mar del Plata. Mención en la página oficial de León G. como Operador de luces.
(http://www.leongieco.com/novedades/Presentacion_de_Orozco.htm tomado el día 28/01/2009)
28.18/10/1997. "Sucot ´97. Oda a la alegría". Credencial como miembro del staff de G..
29.24/03/1998. "Madres de Plaza de Mayo. 20 años" en el Estadio Rosario Central. Credencial como Luces de L. G..
30. 04/09/1998. "Con Allende siempre..." en el Estadio Nacional, Santiago de Chile, Chile. Credencial como Operador de Luces del Grupo L.
G..
31.10/10/1998. "Madres de Plaza de Mayo. 20 años de lucha" en el Estadio Ferro. Credencial como Operador de Luces de G..
32.1999. "Buenos Aires Vivo". Cultura GCBA. Credencial de parte Artística, como miembro del staff de G..
33.21/03/99: "Rosario a pleno río". L. G., Abonizio, Fandermole, Goldín. Credencial de Producción.
34. 27/07/99, en el Teatro Auditórium de Junín. Credencial como miembro del staff de G..
35. 31/07/1999. "XV Aniversario de la reapertura de la Universidad Nacional de Luján" en el Cine Teatro Luján. Programa donde figuro en la
sección de Asistentes, Sonido y Luces.
36. 2000. "Gira 2000". Programa de la gira donde figuro como Operador de Iluminación.
37. Año 2001. Rider de iluminación y puesta de luces.
38. 21/09/01. "Día del estudiante". 180ª Aniversario de la UBA. Credencial como miembro del staff de G.
39. 2003. "Baradero 2003". Credencial como miembro del staff de G.. Viernes 7
40. 2004. Festival Nacional de la Chacarera "Chacarera 2004", en Santiago del Estero. Credencial como miembro del staff de G.. Viernes 2
41.2007. "Festival de la Solidaridad" organizado por la Municipalidad de Villa Allende. Credencial como miembro del staff de G..
42.13/01/08. Credencial de Acompañante de Artista
43. 16/01/08 Recital en el Hotel Conrad de Punta del Este, Uruguay. Credencial como Show L. G..
44. 2008 "16ª Festival Nacional de la Guitarra", Municipalidad de Dolores. Credencial como Técnico de G..
Documentos con nombre de C. sin fecha
 
1. Spinetta, G. y Butrón. Espectáculo organizado por Cultura de la Nación. Credencial como Técnico de Luces.
2."Música de una noche de verano" L. G. y Víctor Heredia en la Plaza de las Naciones. Credencial como Operador de Luces. 25 de febrero
3. Recital con Mercedes Sosa en el Estadio Córdoba. Credencial como integrante del staff de G.. 7 de septiembre
4."En septiembre. Todos". Credencial como Músico de G.. 24 de septiembre
5. Festival "Juntos por Formosa. A beneficio de los damnificados por las inundaciones", Estadio Obras. Programa donde figuro en los
agradecimientos
6.Foto de un armado en la Universidad del Litoral.
 

Credenciales sin nombre y sin fecha.

 
1."2ª Canta América. Encontro de música popular do conesul". Credencial como miembro del staff de G.. 18, 19 y 21.
2. "Para un febrero histórico. Un febrero espectacular". Credencial de Organización, como miembro del staff de G..
3."Encuentro cercano de dos pueblos". LosJaivas, Congreso, Markama, L. G., Eduardo Gatti, en la Quinta Vergara.Credencial de Producción
General. 15 de enero.
4. 20/06, "Día de la bandera". L. G. y Abel Pinto. Credencial de Acceso libre a todas las áreas.
5.Buenos Aires Vivo en primavera...", Spinetta, L. G.. Organizado por el GCBA. Credencial de Staff.
6. Credencial de Organización de G..
7. "L. G. en concierto". Credencial de Libre Acceso
8. Credencial de Acomodador.
 

Otros

*Libro "L. G., crónica de un sueño", de O. Finkelstein, AC Editora, 1994. Aparecen menciones a mi persona en las páginas 74 y 84,
así como una foto en la página 81.

*Pág. 74: "Aunque en esa época yo tocaba solo, el equipo de la gira estaba integrado por unas diez personas: con Pity (que iba y volvía todo
el tiempo para atender otras cuestiones de Abraxas), José Luis "Conejo" García (que trabajaba en la agencia), Aníbal Forcada (que por
entonces era mi stage manager y todavía no tocaba conmigo), Oski Amante (que hacía el sonido), viajábamos en un auto. Y en un camión de
doble cabina que llevaba los equipos iban R. Servetto (el chofer), el B. C. (iluminador), P. Á. (seguidorista) y Piturro, que hacía un poco de
todo. En un momento también nos acompañó Gloria Guerrero.

* Pág. 84: "En los viajes al exterior y en los acontecimientos más importantes de mi vida en los últimos quince años siempre estuvo presente
A.   Con él y con el B. C. (iluminador), somos grandes amigos desde hace mucho tiempo y creo que siempre lo seremos. Con ellos puedo
hablar de todos los temas, casi sin excepción. De lo que se habla en este libro y de lo que está voluntariamente omitido. Hablar con ellos es
como mantener una conversación conmigo mismo porque no hay prácticamente nada que ellos no puedan saber, porque entienden lo que
digo, saben exactamente de qué estoy hablando.  Aníbal y el B. son dos desconocidos en el ambiente artístico, un medio que nunca me
interesó frecuentar. Ellos lo saben perfectamente. Cuando me defienden o cuando me atacan ellos nunca me mienten. Yo no soy el artista
exitoso que les brinda la oportunidad de estar cerca suyo.  Somos tres personas que podríamos dedicarnos a cualquier otra actividad y de
todos modos seríamos amigos.  Es muy sencillo: me quieren tanto como yo a ellos. Con A. y con el B. puedo pasar mi cumpleaños, hablando
y jodiendo. Casi con nadie más puedo hacerlo.  Y solamente a ellos puedo decirles la verdad, toda la verdad, cómo estoy, qué necesito.
Porque casi todas las personas se hacen a un lado cuando uno está medio mal, medio arruinado, con dudas. Ellos no. Soy un afortunado por
tenerlos cerca. Siempre. Como ellos me tienen a mí."

* Libro "La historia del palo: Diario del rock argentino, 1981-1984", de Gloria Guerrero, Ediciones de la Urraca,
1994. Mencionado en la página 19, como integrante del staff de G..

*Video del Programa "Rockeros" sobre L. G., emitido por Canal A, durante el 2008. Aparezco en dos imágenes (minutos 11.30 y
12.50 aprox.)  http://www.youtube.com/watch?v=TbCRZcJREik
 

-INSTRUMENTAL BIS: Se adjuntan fotocopias del intercambio telegráfico efectuado entre las partes como así también del cierre de la
instancia administrativa de conciliación laboral obligatoria conforme lo exige la ley 24635.

- INFORMATIVA: Se libren oficio a:

1.    CORREO ARGENTINO S.A o entidad postal que corresponda según originales adjuntos, para que informe sobre la
autenticidad de los despachos que se acompañan como documental a estas actuaciones, oportunidad y demás circunstancias relativas
a cada envío.

2.    ANSES, para que informe: a) Si el Sr. M. Á. C. se halla inscripto en esa repartición; b) en caso afirmativo acompañe detalle de los
aportes previsionales y de obra social; c) cualquier otro dato de interés para la causa.

3. Servicio Único de Registración Laboral (S.U.R.L.),para que informe: a) Si el Sr. M. Á. C. se halla inscripto en esa repartición; b) en
caso afirmativo acompañe detalle de los aportes previsionales y de obra social; c) cualquier otro dato de interés para la causa.-

3.    AFIP-DGI para que informe: a- Numero de Cuit de los demandados; b- si registran actividad comercial; c- en caso afirmativo se
informe el nombre, rubro y CUIT del comercio, detalle del personal que se halla inscripto; si se encuentran al día en el pago de los
aportes; si hay constancias de inscripción del actor como empleado de la empresa, en caso afirmativo si constan aportes a su nombre,
d- cualquier otro dato de interés para la causa.-

4.   SADAIC, para que informe detalle de la actividad artística desarrollada por el demandado durante el lapso correspondiente al vínculo
laboral aquí denunciado.

5.   A TODAS Y CADA UNA DE LAS EDITORIALES Y/O ENTIDADES Y/O PRODUCTORAS ARTÍSTICAS, TODAS ELLAS (en tanto
identificadas como emisoras, de la mera lectura de la documentación acompañada) RESPONSABLES DE LA
DOCUMENTACIÓN QUE EN ORIGINAL SE ACOMPAÑA, a fin de que informen sobre la autenticidad, oportunidad y demás
circunstancias emergentes del material adjunto, y que se agregará al oficio a ser remitido.

6.   - PERICIAL CONTABLE. Se designe perito único de oficio, quien se deberá expedir sobre las bases de las siguientes pautas:

A) Si el empleador lleva correctamente y en forma legal, los libros laborales exigidos por la ley.-

B) Si el empleador conserva algún tipo de documental atribuida a la actora, el perito deberá abstenerse de hacer mérito de recibos y
documentación, si tal instrumental no fuera reconocida en autos.-

4.De llevar correctamente los libros legales exigibles, el perito deberá informar con precisa e inequívoca indicación de la fuente del informe: a)
fecha de ingreso; b) indicación de lo recibido mes a mes en el último año de la relación laboral; c) categoría u ocupación asignada y horario
de trabajo; d) forma y tipo de remuneración; e) fecha de cese de la relación laboral y motivo consignado; f) monto al cual ascendería la
demanda en caso de prosperar el presente reclamo.-

C) De la contabilidad del demandado R. G., establezca el perito contador qué medios, en particular humanos, se utiliza en el contexto de sus
giras y demás actividades artísticas, quiénes están registrados como dependientes, y qué circunstancias (fundamentalmente, en cuanto al
"movimiento económico" producido por la actividad artística del accionado) pueden apuntarse.

Para el supuesto de que, respecto de la accionada, se verificase irregularidad en relación a sus libros y registraciones contables, solicitamos la
estricta aplicación del Art. 55 Ley Contrato de Trabajo En tal sentido, ha dicho la jurisprudencia:

 
La exigencia de registrar los datos a que alude el Art. 52 de  la LCT, constituye una obligación de la patronal y que, de
acuerdo con lo previsto por el Art. 55 del citado ordenamiento legal, la falta de exhibición de tal documentación laboral a
requerimiento judicial o administrativo origina la inversión de la carga probatoria y una presunción iuris tantum a favor de
las afirmaciones del trabajador sobre los hechos que allí debieron consignarse, (...) (SC Buenos Aires, diciembre 14 1984).
(403 - SJ), ED, 116-629.
 
Si la accionada no llevaba la documentación (...) corresponderá a aquella la prueba de los hechos que debían consignarse en
dicha instrumentación, y también desvirtuar la presunción  iuris  tantum  a favor de las afirmaciones de la trabajadora
contenidas en el Art. 55 de la LCT (...) - SC Buenos Aires, agosto 5 1986, p g. 314. TySS, Tomo XIV".
 
Si se encuentra acreditada prima facie una serie de anomalías que van desde la omisión de llevar una contabilidad regular
dentro de los lineamientos de la ley de fondo, hasta la existencia de ventas no documentadas correctamente, ello pone de
manifiesto una serie y evidente irregularidad, que induce al tribunal (...) (CNCom., Sala A, Mayo 24
1978, Urreta de Rodr¡guez c. Rodr¡guez, Eduardo).
 

·                Aun cuando la empresa no está obligada a llevar libros de comercio por ser unipersonal, debe exhibir en juicio los
libros laborales al tener personal en relación de dependencia; caso contrario es plenamente aplicable la presunción del
Art. 55 de la LCT - CNTrab. (Sala III), mayo 29-1991, p g. 820.TySS, Tomo XVIII..

Cuando se controvierte el monto de las remuneraciones es necesario aplicar las previsiones de los Art. 55 y 56 de la LCT (...)
CNTrab. (Sala IV), marzo 22 1987, p g. 721.TySS, Tomo XIV.
 
La presunción del Art. 55 de la LCT lleva a tener por ciertas no sólo la remuneración sino también la categoría laboral
invocadas por el actor, incumbiendo al empleador la prueba en contrario. CNTrab. (Sala III), febrero 28 1985,  Chaves,
Alfonso P. C. Ibargaray, Jos‚ M., P g. 825. TySS, Tomo XII.
 
El empleador que se queja por la inversión de la carga de la prueba derivada del Art. 55 de la LCT, no hace sino invocar su
propia torpeza, pues no se hubiese visto en tal situación en el supuesto de cumplir adecuadamente las obligaciones a su
cargo. CNTrab. (Sala III), febrero 28 de1985, Chaves, Alfonso P. C. Ibargaray, José‚ M., P g. 825. TySS, Tomo XII".
 
VI.-DENUNCIA PACTO DE CUOTA LITIS: que se denuncia la existencia de un pacto de cuota litis entre la actora y su patrocinante,
consistente en admitir la participación de este último (comprometiéndose tal extremo) en el 20% (veinte por ciento) de las sumas que, como
consecuencia del reclamo interpuesto en estos autos, percibiera por cualquier motivo la parte actora. Este pacto será ratificado personalmente
en la primera oportunidad en que ello resulte viable.

VII.- AUTORIZA: se autoriza a Dra. M. S. S. U. y a Sra. N. A. P. DNI Nº ... a compulsar las presentes actuaciones, como así también a
extraer fotocopias, diligenciar oficios, cédulas, realizar desgloses y a realizar cualquier otro trámite con las más amplias facultades de la ley.

VIII.- PETITORIO. Por todo lo expuesto a V.E. respetuosamente digo:

1) Se me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio procesal indicado.

2) Se ordene el traslado de la presente demanda. -

3) Oportunamente se haga lugar a la demanda en todas sus partes con más sus intereses, costos y costas.

(*) Modelo de escrito de autoría de Enrique Agustín Precedo. Abogado (UBA). Titular del estudio jurídico y de mediació n  "Enrique A. Precedo & Asociados" desde el añ o
1989. Mediador (Ministerio de Justicia de la Nació n). Á rbitro del Ticamer (Tribunal de Conciliació n y Arbitraje del Mercosur). Docente universitario en la UBA y de doctorado en la
Universidad San Carlos de Guatemala (sedes de Guatemala y Honduras). Docente de cursos de posgrado en el Colegio de Abogados de Capital Federal y distintos Colegios de abogados
del Gran Buenos Aires. Abogado del estudio jurídico del Dr. Julián Arturo de Diego  (de Diego & Asociados) desde 1989, y apoderado judicial de más de un  centenar de empresas
nacionales e internacionales de primera línea.

 
Citar: elDial.com - AAAA07

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