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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE INGENIERÍA QUÍMICA
ÁREA DE OPERACIONES UNITARIAS
TRANSFERENCIA DE MASA EN UNIDADES DE CONTACTO CONTINUO
(IQ-5)
ESCUELA DE VACACIONES DICIEMBRE 2005

TRATAMIENTO DE AGUA POR INTERCAMBIO IÓNICO

MARCO ESTUARDO SOLÓRZANO HERNÁNDEZ


CARNÉ: 1990-12769
SECCIÓN: “N”
HORARIO: 17:00 A 19:00 HORAS
CATEDRÁTICO: ING. WILLIAMS G. ÁLVAREZ MEJÍA
FECHA DE ENTREGA: 2006-01-03
TRATAMIENTO DE AGUA POR INTERCAMBIO IÓNICO

El intercambio iónico es un proceso en el que los iones mantenidos por fuerzas


electrostáticas a grupos funcionales cargados situados en la superficie de un sólido, son
cambiados por iones de carga similar de una disolución en la que el sólido está inmerso.
El intercambio iónico se usa mucho para el tratamiento de agua y aguas residuales,
principalmente para eliminar la "dureza" producida por los iones (Ca +2 y Mg+2) en los
suministros de agua y para eliminar el hierro y manganeso en los suministros de aguas
subterráneas. También se usa para el tratamiento de diversas aguas industriales con el
fin de recuperar los materiales de desperdicio valiosos o subproductos, particularmente
formas iónicas de metales valiosos tales como la plata, oro y uranio. Una aplicación
adicional en el tratamiento del agua es la eliminación y recuperación de materiales
radioactivos en el agua de reactores, hospitales y laboratorios. El intercambio iónico es el
método más usado para eliminar grandes cantidades de sulfato del agua para suministros
comerciales, ganaderos y públicos, pero normalmente no se usa el tratamiento de agua en
casas particulares. Es un proceso donde un elemento o producto químico es sustituido
por otro.

El intercambio iónico actúa intercambiando los iones hidrógeno de los


contaminantes catiónicos y los iones hidróxilo de los contaminantes aniónicos en el agua
de alimentación. Los lechos de las resinas de intercambio iónico están compuestos de
pequeñas perlas esféricas por las que pasa el agua de alimentación. Después de un
período de tiempo, los cationes y aniones habrán sustituido la mayor parte de los puntos
activos de hidrógeno e hidróxilo en las resinas, y será necesario reemplazar o regenerar
los cartuchos. El intercambio iónico tiene muchas ventajas, por ejemplo sobre la
destilación para la producción de agua purificada. En primer lugar, es un proceso bajo de
demanda; el agua está disponible cuando es necesaria. En segundo lugar, cuando se
utilizan materiales de resina de alta pureza, todo el material iónico se eliminará con
eficacia del agua para producir una resistividad máxima de 18,2 MΩ-cm (a 25ºC). Los
pequeños fragmentos de los materiales de resina de intercambio iónico se pueden eliminar
del cartucho mediante la circulación del agua.
Por lo tanto, el intercambio iónico se debe utilizar en conjunción con filtros si se
requiere agua libre de partículas. Debido a que las bacterias crecen rápidamente en el
agua estancada, los cartuchos se pueden contaminar si no se utilizan frecuentemente. El
problema se soluciona mediante la recirculación frecuente del agua para inhibir la
acumulación bacteriana y mediante la sustitución habitual o la regeneración de las resinas.
El intercambio iónico sólo eliminará compuestos orgánicos polares del agua, y los
compuestos orgánicos disueltos pueden ensuciar las perlas de intercambio iónico,
disminuyendo su capacidad. Cuando se necesite agua orgánica e inorgánicamente pura,
la combinación de ósmosis inversa seguido de intercambio iónico es especialmente
efectiva. Han existido muchos intentos de solucionar algunas de las limitaciones del
intercambio iónico y la destilación. En algunos sistemas, la destilación ha precedido al
intercambio iónico (los cartuchos duran mucho más), pero el problema de las bacterias
permanece. En otros sistemas, el intercambio iónico ha precedido a la destilación, pero
los problemas de almacenamiento y de no tener agua bajo demanda permanecen.

Aunque las resinas sintéticas se usan actualmente para la mayor parte de


aplicaciones de intercambio iónico, se sabe que el fenómeno de intercambio ocurre en
varios sólidos naturales incluyendo suelos, humus, celulosa, lana, proteínas, carbón
activo, óxidos metálicos y células vivas como algas y bacterias. Revisiones históricas
encontradas en la literatura griega antigua indican el uso, ya desde aquella época, de
arcilla y otros materiales naturales para la desmineralización del agua potable. En la
actualidad, casi exclusivamente, se emplea compuestos sintéticos y orgánicos que se
engloban bajo el nombre de resinas. En el sentido más amplio de la palabra, una resina
sintética consiste en una red de radicales hidrocarburados (formando una matriz
tridimensional) a los que están unidos grupos funcionales iónicos solubles, lo que le
provoca grados de insolubilidad a la resina. La extensión determina la estructura porosa
interna de la resina, y ésta no debe ser tan grande que restrinja el movimiento libre de los
iones cambiables. Como los iones deben difundir dentro y fuera de la resina para que
ocurra el intercambio, los iones de un tamaño superior a uno dado pueden ser excluidos
de la reacción. La naturaleza de los grupos iónicos unidos al armazón de la resina
determinan ampliamente el comportamiento de la misma.
Los intercambiadores iónicos son sustancias granulares insolubles, que tienen, en
su estructura molecular, radicales ácidos o básicos, capaces de permutar, sin modificación
aparente de su aspecto físico, y sin alteración alguna o solubilización, los iones positivos o
negativos fijados previamente a estos radicales, por otros iones del mismo signo, que se
encuentran en solución en el líquido puesto en contacto con ellos. Mediante esta
permutación (intercambio de iones) puede modificarse la composición iónica del líquido
objeto de tratamiento, sin alterar el número total de iones existentes en este líquido, al
iniciarse el intercambio. Conviene tener siempre presente que el empleo de
intercambiadores de iones está sujeto a cierto número de condiciones que se desconocen
con mucha frecuencia: 1) Sólo pueden trabajar en presencia de una fase líquida de
concentración limitada; 2) Están destinados a fijar iones y no a filtrar materias de
suspensión, coloides o emulsiones grasas. La presencia de estas sustancias acorta la
duración de la vida de los productos; 3) La presencia en el agua de gases disueltos en
gran cantidad pueden dan lugar a fuertes perturbaciones en la actividad de los
cambiadores; y 4) Los oxidantes enérgicos (Cl 2 y O3) afectan a ciertas resinas.

Entre los principales tipos de intercambiadores iónicos se pueden mencionar: 1)


Intercambiadores de cationes: son caracterizados por la presencia en su molécula de
radicales de función ácida, sulfúrica o carboxílica, tipo HSO 3 o HCO2, capaces de fijar
cationes minerales u orgánicos y de intercambiarlos entre sí, o por el ión hidrógeno H +; y
2) Intercambiadores de aniones: en estos sus moléculas contienen radicales de función
básica, por ejemplo funciones capaces de fijar aniones minerales u orgánicos y de
intercambiarlos entre sí ó por el ión hidroxilo OH -.

Entre las principales aplicaciones de los intercambiadores iónicos están: 1)


Ablandamiento - separación de iones de calcio (Ca) y magnesio (Mg); 2)
Desmineralización - separación de parte de todos los iones del agua; 3) Tratamiento de
aguas residuales radiactivas; y 4) Separación del NH 4+ del  agua.
La tecnología de intercambio iónico se emplea en muchos procesos de la industria
alimentaria. Además de las aplicaciones ya comentadas como la purificación del agua
(proceso esencial en la industria de la cerveza ), los intercambiadores iónicos se utilizan
para desmineralizar líquidos azucarados y jarabes, controlar la acidez, olor, color, sabor y
contenido en sal del alimento y también para aislar o purificar un aditivo o un componente
del alimento. Los intercambiadores iónicos y resinas adsorbentes se utilizan ampliamente
en la industria farmacéutica en aplicaciones muy diversas que pueden agruparse en las
siguientes categorías: 1) Se emplean resinas de intercambio en la recuperación y
purificación de diversos productos, como antibióticos, vitaminas, enzimas, proteínas. Este
proceso sustituye a la tecnología tradicional, que utilizaba la extracción con disolventes; 2)
Como excipientes en la formulación de fármacos, para enmascarar el mal sabor del
principio activo, estabilizar el fármaco y acelerar la desintegración de la pastilla después
de su ingestión; 3) Dosificación controlada de fármacos: el intercambiador iónico libera
lentamente el fármaco alojado en su matriz polimérica; y 4) Algunas resinas de
intercambio iónico han demostrado tener actividad terapéutica, y se aplican en la
reducción de colesterol en sangre, para adsorber sales biliares, etc.
BIBLIOGRAFÍA

1. “INTERCAMBIO IÓNICO”. http://tar5.eup.us.es/tar/ebiblioteca/

2. “APLICACIONES DEL INTERCAMBIO IÓNICO”.


http://www.lenntech.com/espanol/sulfatos.htm-25k-

3. “RESINAS DE INTERCAMBIO IÓNICO”. http://www.tecnociencia.es/especiales/

4. “TRATAMIENTO DE AGUAS”.
http://www.portaldelaindustria.com/chi_tratamientoagua.asp-36k-

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