Ensayo Argumentativo

El Pro y Contra de la legalización de las drogas

La legalización de la droga es un tema que ha generado un impacto en el

debate en todo el mundo. Existen argumentos sobre que la legalización podría
ofrecer beneficios significativos en base a la reducción del crimen y
generación de ingresos fiscales, mientras que otros advierten sobre los riesgos
para la salud pública y la cohesión social que podría conllevar. Analizaremos
los argumentos a favor y en contra de la legalización de las drogas, con el
objetivo de proporcionar una visión equilibrada de este tema crucial.
Argumentos a favor de la legalización de las drogas

La legalización pondría algo de fin a la parte del negocio del narcotráfico, con
esta desaparición de la clandestinidad del narcotráfico disminuye
dramáticamente la problemática social que está ligada a esta actividad. La
actual prohibición de las drogas en parte no detiene el negocio, sino que
simplemente disminuyen los casos ligados a este problema, ya que sabemos
que los narcotraficantes no solo basan su negocio en drogas, sino que también
en tráfico de personas, prostitución, venta de armas y órganos.

Al legalizar las drogas haría que las fabricaciones de dichas sustancias se

encuentren dentro del alcance de las regulaciones propias de un mercado legal.
Como actualmente están prohibidas, no existen controles de calidad ni venta
de dosis estandarizadas. Esto ha conllevado a que sufran sobredosis o
envenenamiento por el consumo no controlado de las drogas.

La legalización también podría reducir el precio de las drogas, al acabar con

los costos elevados de la producción e intermediación que implica la
prohibición. Esto quiere decir que las personas que poseen adicción a estas
sustancias no tendrá la necesidad de robar o prostituirse con el fin de costear el
actual precio elevado de estas sustancias.

Legalizar las drogas acabaría con un foco importante de corrupción, la cual

aumenta en todos los niveles del gobierno debido a una cantidad oficiales de
aduana, jueces, cantidad de policías y toda clase de autoridades que han sido
sobornados o extorsionados por narcotraficantes, generando un gran ambiente
de desconfianza por parte de la población hacia el sector público en general.
En una sociedad en donde las drogas son legales, el número de víctimas
inocentes producto del consumo y la venta de estupefacientes se vería
reducido. La actual política afecta directamente tanto a los consumidores de
narcóticos como a terceros. Es así como una gran cantidad de personas que
nunca han consumido estas sustancias o que no están relacionadas con esta
actividad se ven perjudicadas o incluso llegan a perder la vida debido a las
consecuencias de la guerra contra las drogas como lo es la violencia urbana,
confiscación de propiedades, allanamientos equivocados y abusos policiales.

La legalización conducirá a que la sociedad aprenda a convivir con las drogas,

tal y como la ha hecho con otras sustancias como el tabaco y el alcohol.

Según Friedman (1991) sostenía que el gobierno “no tiene nunca derecho a
inmiscuirse en la vida de una persona por el propio bien de esa persona” y que
“el caso de la prohibición de las drogas es exactamente el mismo que prohibir
a la gente comer más de lo debido. Sabemos que el sobrepeso causa más
muertes que las drogas. Si en principio está bien que el gobierno diga que no
debemos consumir drogas porque nos pueden dañar, ¿por qué no sería
correcto que nos diga que no debemos comer demasiado porque nos puede
dañar? ¿Dónde ponemos el límite?”

Los datos avalan la postura de Friedman. Las muertes por sobrepeso son 2,8
millones al año mientras que las derivadas del consumo de droga son
inferiores a 560.000.

Además, en 2017 murieron 8,1 millones de personas por tabaquismo como

factor de riesgo para su salud y 2,8 por ingesta de alcohol. Siguiendo la lógica
de que el gobierno debería prohibir sustancias potencialmente dañinas para la
salud, entonces, ¿por qué no prohibir el alcohol y los cigarrillos que, hoy en
día, son productos enteramente legales?

Grafico que muestra las por alcohol, tabaco y drogas en el mundo en 2017.

La prohibición es una intromisión del gobierno en la libertad individual de los

adultos competentes y debe ser rechazada desde el punto de vista de la libertad
y la responsabilidad personal. Esto no quita, claro, que se establezcan penas
mayores para lesiones al derecho de terceros de realizarse bajo las influencias
de alguna sustancia de este tipo.

Legalizar el consumo, la producción y distribución de las drogas

incrementaría nuestros niveles de libertad personal, reduciría o haría más
eficiente el gasto público y, por último, reduciría los niveles de muerte y
violencia que tanto preocupan a nuestras sociedades.
Argumentos en contra de la legalización de las drogas

Es preciso analizar que sobre que se quiere legalizar: ¿la heroína, la cocaína o
las anfetaminas? ¿Todas o solo una de ellas?

También hay que pensar para quien se va a legalizar, si para los mayores de
edad solamente o solo para los que ya son drogadictos. Si se legaliza solo para
mayores de edad, como se puede impedir que haya un mercado ilegal para los
menores o que tengan un control sobre tomarlas para que no se excedan con
las dosis que ya están recetadas.

Si se venden libremente productos tóxicos como lo son las drogas, como

podemos mantener el control sobre los medicamentos para evitar los efectos
secundarios indeseados. Como podemos evitar las sobredosis o compra de
jeringuillas que pueden arraigar consigo otros problemas como sería la
enfermedad del VIH.

La legalización de las drogas no equivale a que se termine la delincuencia,

pero si a aumentar su consumo, al aumentar el consumo no va a favorecer la
recuperación y la reinserción de los drogadictos ya existentes; no
desaparecería el tráfico y las mafias seguirían llevando a cabo sus cometidos.

Existen diversos argumentos en contra que serían:

Argumento moral: se les consideran drogas inmorales todas aquellas

sustancias que son capaces de alterar los estados de ánimo, alterar la
conciencia, estimular el sistema nervioso e inhibir ciertas funciones del
organismo humano. Su uso cotidiano se asocia a la pobreza, la marginación, el
abandono de actividades productivas y el control social y psicológico sobre las
personas, lo cual genera corrupción entre los individuos y sus comunidades.
Argumento sobre la seguridad pública: los actos clandestinos ligados a la
ilegalidad de los narcóticos generan una serie de efectos secundarios debido a
la organización de las bandas delictivas para cubrir la demanda de consumo.
Por tanto, el Estado debe combatir la violencia de los cárteles por el control de
las plazas de comercio, la compra de voluntades de servidores públicos,
oficiales de aduanas, magistrados, jueces, banqueros, políticos, periodistas y
líderes de opinión que cometen actos operativos en el conocido mercado
negro, como son la intimidación, la extorsión, el lavado de dinero, el
terrorismo, los delitos contra la salud o la delincuencia organizada, entre otros
asociados a las actividades de la delincuencia organizada.

Argumento sobre la salud individual y pública: los narcóticos generan

adicciones y dependencia física y psicológica, de manera que pueden generar
daños al sistema nervioso, endocrino, digestivo, circulatorio, y también
pueden producir graves trastornos mentales. Por un lado, se considera que las
drogas ilegales producen riesgos a la salud individual, como es el caso del
VIH/SIDA, hepatitis, tuberculosis, paros cardiacos, deficiencias respiratorias,
sobredosis, accidentes diversos, derrames cerebrales, esquizofrenia, paranoia,
depresión, suicidio. Por otro lado, se tiene en cuenta el alto costo social en las
finanzas públicas, debido a lo oneroso de los tratamientos de las referidas
enfermedades degenerativas. Así, se refuerza el argumento penal de prohibir
el uso de sustancias ilegales por sus riesgos para la salud tanto individual
como pública.
Conclusión

Las drogas desde el principio de su consumo han sido un problema para la

sociedad, consideradas como un vicio y, en ocasiones, como una enfermedad.
Las legalizaciones de las drogas concienciarían a la sociedad y les enseñaría a
convivir con ellas, sobre todo a darles el uso correcto y no abusar de ello.
Anexos

Abaitua, Á. F. (2018). reflexion sobre las drogas. Obtenido de

https://repositorio.comillas.edu/jspui/bitstream/11531/20651/1/TFG-%20FERNANDEZ
%20ABAITUA%2C%20ALVARO.pdf

Anonimo. (3 de octubre de 2013). Pros y contras de la legalización de las drogas. Portafolio.

Obtenido de https://www.portafolio.co/economia/finanzas/pros-contras-legalizacion-
drogas-255110

carrino, I. C. (03 de junio de 2021). guerra contra las drogas. elcato.org. Obtenido de
https://www.elcato.org/tres-argumentos-en-favor-de-la-legalizacion-de-las-drogas

fabregas, D. j. (s.f.). argumentos en contra de legalizacion de drogas. CITA. Obtenido de

https://clinicascita.com/argumentos-la-legalizacion-las-drogas/