“Mentalízate: eres adicto de ella.

Sí, es posible que ella sea la mujer ideal para ti, pero solo
en el caso de que fueses correspondido. No lo eres, ya no hay nada que puedas hacer sin
perder tu libertad y dignidad”

Siempre siendo directo, Ddraig. Pero tienes razón, me volví adicto a ella. Vi en ella un ideal que
podía cumplirse si me correspondía, por eso quise ser todo lo que pudiera necesitar. Estaba
equivocado, simplemente me estaba mintiendo, y tú varias veces me lo advertiste. Perdí
libertad y dignidad, lo cual no me molesta a pesar de ser el portador de la Boosted gear. Lo
único que me molesta es que por culpa de esa adicción casi termino por olvidar a una persona
la cual siempre tiene que vivir en mí.

“Mentalízate, entiéndelo: ella no es la última mujer en el mundo, ni mucho menos la mejor.

Si no te quiere, no te merece. Así de simple”

En serio, Ddraig, ¿será que todos mis recuerdos sean tuyos? Aunque eso no quita que tengas la
razón. Ella, y la demás me demostraron no ser las mejores personas, pero no las culpo ya que
yo también hice algo similar.

Las engañe al momento que me engañe que las amaba. No puedo evitar quererla debido a
todo lo que pasamos, aunque eso solo es un cariño. No me merecen y no las merezco a ella, y
así está bien. En este mundo solo hubo alguien me merecía, y es porque la amaba y la amo;
mala suerte que no nunca pude decírselo, para así saber si yo también podía merecerla.

“No te sientas mal, muchacho. Por más que seas un hombre instruido en estos temas, aun
así puedes enamorarte. Proviene de tu cuerpo, de tu instinto, y no de tu voluntad. Y si no es
así, ¡mírame a mí!”

¿Mírame a mí? Siendo honesto, no le creo nada Azazel. ¿Usted enamorándose? Lo más seguro
es que ella le tiró un hechizo. En fin, al menos me alegro que usted sea feliz…En mi caso, lo
buscaré.

En fin, dependencia fue lo que verdaderamente sentí en ese tiempo, no amor. Pero es verdad,
el amor es cuestión de mi cuerpo, de mis instintos, y no de mi voluntad. Por ello me enamore
de la persona menos, esperada, de la persona que pudo cautivarme de las dos formas posibles;
tanto de su parte malvada como de su parte bondadosa.

Aunque no me importa. Lo único que me importa es saber el ¿por qué tuviste que irte?...Es
cierto, fue mi culpa por ser demasiado pervertido. Ese deseo de tener un Harem a veces me
controlaba. Sin embargo, si tuviera que elegir entre estar contigo, o tener un harem inmerso,
sin duda elegiría lo primero.

Sería lindo poder tener ese deseo, pero nunca va a pasar. Al final tengo que vivir con el
recuerdo de que mi perversión hizo que te fueras, hizo que me volviera adicto a ella y casi
volverme adicto a la demás del club.

“¡Idiota! Lo que sientes por ella no es ni especial ni único. Muchos otros hombres sienten lo
mismo por ella. Tu sentimientos no tienen el gran valor que crees y no necesariamente la
mereces por sentir lo que sientes”

Fuiste la primera en decírmelo, luego fue Ddraig. Aunque el hecho de que la dijeras tú, hicieron
que esas palabras intentaran resonar en mi mente. Desde ese día, desde ese día de tu muerte
esas palabras estuvieron ahí, y ahora entiendo el por qué. No fue para atormentarse, sino que
fue para salvarme de lo podía llegar hacer.
Tarde en darme cuenta, tarde en darme cuenta que yo no merezco a la presidenta, ni a Akeno-
senpai, ni a Koneko-chan, y peor a Asia. Mis sentimientos me lo demostraron, y también ellas
lo hicieron. Yo solo fui de utilidad, yo solo fui un soporte emocional para cuando más me
necesitaron, pero cuando ya no fue así, cuando ella podían sostenerse solo, me olvidaron
como un desecho tirado a la basura.

Ingenuamente pensé que un día ellas volverían para decirme que todo era una broma o que se
equivocaron sobre sus erros, mas no fue así. Esa adicción hacia ella, y los demás que
empezaban a sentir hacia la demás fue algo que me alejo mucho de la realidad. Pero ¿sabes? A
pesar de eso, ahora puedo decir con seguridad que esa falso amor nunca fue tan intensó como
el que llegue a sentir por ti.

…Ya lo dije, pero lo diré de otra forma: mi amor hacia ti, ¿tenían un gran valor?...Ahora una
nueva pregunta resuena en mi mente. ¿Será que mi amor hacia ti era digno de merecerte?
Nunca lo sabré ya que no estás aquí; y si dado caso estuvieras, creo que tampoco lo sabría. No
importa si te hubiera preguntado, me hubieras dado una repuesta muy vaga, o un insulto si se
habla cuando habías priorizado cierta parte de tu personalidad.

“Ella no es un ángel caído del cielo con el destino de hacerte feliz”

Eso lo supe cuando más adelante, cuando salve a Asia, cuando quería te salvara de la
presidenta, empecé a sentir dolor por tu perdida. Pensé que me iba a ser feliz ver que tú te
había ido, pero ese pensamiento solo era una manera de no ver tu verdaderos motivos, y de
no ver cómo me corrompía.

No niego que hayas sido una persona cruel, manipuladora, arrogante y de cierta forma
insensible hacia lo que sientes los demás. Tampoco niego que hayas sido una persona dulce,
agradable y simpática. Al final, esa dos tipo de personalidades eran parte de ti, las cuales
usabas dependiendo de la situación. Ahora entiendo eso…solo me hubiera gustado entenderlo
antes.

El destino impidió que me hiciera feliz, ya que no importa si podía merecerte o no, si tú vivías
al otro lado del mundo, el solo hecho de saber que sigues con vida sería suficiente. Pero el
destino decidió darme situaciones que no podían sobrellevar. El destino soy yo, por lo que gran
parte de esto es mi culpa.

Lo bueno es que ya soy libre, por lo que nada impediré que pueda visitarte en esta tumba que
acabo de hacer, a pesar de que tu cuerpo no esté dentro de esta. Lo bueno es que soy libre,
por lo que nada impedirá que pueda recordarte de la formas que era; nada impedirá que
pueda recordarte como…Yuuma-chan, y como Raynare; dos personalidades las cuales
estuvieron en la persona que siempre amaré.