FRIEDRICH NIETZSCHE

CIENCIA Y FILOSOFÍA
La vida de Nietzsche… Alemán, 1844-1900

Hijo de pastores protestantes.

Educado religiosamente.
Desde joven sufre intensas migrañas
que le acompañan toda su vida
 La vida de Nietzsche…
1872: publica su primera obra, El origen de la tragedia

1882: se aísla casi totalmente para escribir.

1883-84: escribe y publica Así habló Zarathustra

“Tan sólo el mañana me pertenece. Algunos

nacen de manera póstuma”
1889
1889-1900
1900
 Nietzsche: ideas centrales
Considerado (con Marx y Freud) uno de los “maestros de la sospecha”

Critica al platonismo, al cristianismo y los

ideales ascéticos.

La vida es puro devenir.

 Nietzsche: ideas centrales
“¡Dios ha muerto!”
Diferencia lo “apolíneo” de lo “dionisiaco”.

Nihilismo negativo / Nihilismo positivo

Anuncia la llegada del supra-humano

(übermensch)
La soberbia del intelecto humano
“Hubo eternidades en las que [el intelecto] no existía;
cuando de nuevo se acabe todo para él no habrá
sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay
ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la
vida humana. No es sino humano, y solamente su
poseedor y creador lo toma tan patéticamente como si en
él girasen los goznes del mundo”
 Contra la “verdad en sí”
Para llevar una vida en paz, se crea la “verdad” por consenso

“se fija lo que a partir de entonces ha de ser «verdad», es decir, se ha

inventado una designación de las cosas uniformemente válida y obligatoria”
 ¿Quiénes crearon “la verdad”?
“El intelecto, como medio de conservación del individuo, desarrolla sus
fuerzas principales fingiendo, puesto que éste es el recurso merced al cual
sobreviven los individuos débiles y poco robustos, aquellos a quienes les ha
sido negado servirse, en la lucha por la existencia, de cuernos o de la afilada
dentadura del animal de rapiña”
Verdad y convención

“las verdades son ilusiones que se ha olvidado que lo

son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin
fuerza sensible, monedas que han perdido su valor y
no son ahora ya consideradas como monedas, sino
como metal”
 Una postura “perspectivista”
Al ser humano “le cuesta trabajo reconocer ante sí
mismo que el insecto o el pájaro perciben otro mundo
completamente diferente al del hombre y que la cuestión
de cuál de las dos percepciones del mundo es la correcta
carece totalmente de sentido, ya que para decidir sobre
ello tendríamos que medir con la medida de la percepción
correcta, es decir, con una medida de la que no se
dispone”