Está en la página 1de 21

e za hualcóyotl

Mar o s
tín L ó p e z Á va l

Biogra fías para


niñas y niños
e z a h u al c óyotl
N

Mar s
tín López Á va l o
SECRETARÍA DE CULTURA

Alejandra Frausto Guerrero


Secretaria de Cultura

INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS HISTÓRICOS


DE LAS REVOLUCIONES DE MÉXICO

Felipe Arturo Ávila Espinosa


Director General

MÉXICO 2021
Biogr afías para
niñas y niños

E n los tiempos pasados, antes de la llegada


de los conquistadores europeos al conti-
nente americano, el territorio que hoy es la Re-
pública Mexicana estaba habitado por pueblos de
Ediciones impresas: diferentes orígenes. Se sabe que los más antiguos
Primera edición, inehrm, 1986
Segunda edición, inehrm, 1995 fueron los otomíes, pero los primeros en establecer
Ediciones en formato electrónico: centros de población de manera sabia y organiza-
Primera edición, inehrm, 2021
da fueron los olmecas, portadores de la considerada
D. R. © Ruth Solís Vicarte, textos
D. R. © María Figueroa, ilustraciones de interiores. cultura madre de
D. R. © Rodrigo Oscar Rivera Meneses, ilustración de portada.

D. R. © Instituto Nacional de Estudios Históricos la vasta región.


de las Revoluciones de México (inehrm),
Francisco I. Madero núm. 1, Colonia San Ángel, C. P. 01000, En el valle de
Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México.
www.inehrm.gob.mx México, donde
Las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad del actualmente se
Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, órgano
desconcentrado de la Secretaría de Cultura. encuentra ubi-
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de
esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el cada la Ciudad
tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por
escrito del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. de México, capital
ISBN: 978-607-549-235-3

HECHO EN MÉXICO.

• 5 •
6 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 7

de la nación, existían varios lagos; el más importante Hacia el año de 1400


de ellos era el de Texcoco, en cuyas orillas llegaron a los acolhuas tenían ya bien
establecerse primero los olmecas y después otros po- ordenado su territorio, que
bladores como los tecpanecas, quienes fundaron su empezaba en las márgenes
reino en el actual Azcapotzalco; los acolhuas, cuya orientales del gran lago,
ciudad gobernante era Texcoco, y los culhuas, esta- extendiéndose hasta las
blecidos en el vecino reino de Culhuacan. Siglos des- costas de “la gran mar”,
pués llegaron los mexicas o tenochcas, constructores actualmente el Golfo de
de la ciudad de México-Tenochtitlan. México. A la orilla del pro-
Todos estos pueblos eran de naturaleza guerre- pio lago establecieron su
ra y para extender sus dominios en tierras que ya ciudad Estado a la que lla-
estaban ocupadas por otros reyes o señores, decla- maron Texcoco, cuyo do-
raban la guerra a los más indefensos o establecían minio incluía en su época
alianzas para mantener la paz. de mayor apogeo, además
Los acolhuas llegaron al valle de México guia- de las poblaciones y luga-
dos por un valeroso sacerdote llamado Xólotl. An- res cercanos, los señoríos
tes de establecerse en Texcoco y fundar el reino de del contiguo valle de Teo-
Acolhuacan, se detuvieron por varios años en Tula, tihuacan, y a varios más de
antigua capital del reino tolteca. Los toltecas, como las planicies y montañas
su nombre lo indica, eran “los grandes y buenos”, que llegaban hasta el mar.
es decir los más civilizados, por lo que los acolhuas Con los años, el señorío
aprendieron de ellos su lengua, llamada náhuatl, y del Acolhuacan sólo fue
su cultura avanzada. superado en importancia
8 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 9

por su poderoso vecino y aliado: el de México- y universales, como la vida, la muerte, el tiempo
Tenochtitlán. Además, la capital acolhua se convir- y el espacio. Su talento se manifestó también en
tió en el centro de la cultura del mundo náhuatl, re- la construcción de innumerables edificaciones y
cuperando las enseñanzas y el legado de los toltecas. obras públicas, algunas de las cuales todavía sub-
En ese tiempo su rey, llamado Ixtlixóchitl, go- sisten en vestigios y ruinas.
bernaba con justicia y sabiduría. Pero ocurrió que Durante su juventud, el príncipe se dio a co-
Tezozómoc, señor de Azcapotzalco, le declaró la nocer como un intrépido y valeroso guerrero, lo
guerra pues deseaba apoderarse de sus dominios. que más tarde le permitió reconquistar y conso-
Varios años peleó Ixtlixóchitl defendiendo a lidar los dominios de su reino. Como soberano
su pueblo y heredades; mientras esto ocurría se dictó leyes severas pero justas, con afán de regu-
caso con Matlacihuatzin, una joven princesa pa- lar la conducta de sus vasallos, quienes durante
riente de los señores de México-Tenochtitlán. Su su reinado demostraron una superación notable
primogénito y legítimo heredero fue el príncipe en todo tipo de educación, especialmente en las
Nezahualcóyotl, quien con los años llegaría a artes y las letras.
ser uno de los más grandes hombres del México
antiguo. Un príncipe infeliz
Nezahualcóyotl fue hombre de genio fecundo
y múltiple; lo mismo destacó en su vida como go- Nezahualcóyotl nació el 28 de abril de 1402 o Uno
bernante y guerrero que en aspectos relacionados Conejo, según el calendario del mundo náhuatl.
con la cultura y las artes. Fue el mayor poeta de Sus nombres fueron los de Acolmiztli Nezahual-
su tiempo; dominaba la lengua náhuatl con brillo cóyotl, que significan, el primero “Brazo de León”,
y perfección, al mismo tiempo que fue filósofo, es y “Coyote Hambriento” el segundo, animales que
decir, un profundo pensador de temas esenciales simbolizaban, uno la fiereza y el otro la astucia.
10 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 11

Los nigrománticos o
adivinos del reino augura-
ron para el recién nacido
prosperidad y honores fu-
turos, al tiempo que decían
que colmaría de bienes a
los suyos y a los pueblos ve-
cinos.
No obstante las buenas
predicciones de los adi-
vinos para el heredero al
trono acolhua, durante su
infancia y juventud caye-
ron sobre su padre y des-
pués sobre el señorío de
Texcoco serias amenazas y
peligros. Al convertirse el
territorio en dominio real
de Tezozómoc, Nezahual-
cóyotl sufriría desventuras
y persecuciones, y su pue-
blo una desolación total.
12 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 13

rría el año de 1418, él tenía dieciséis años de edad


La g ue r r a
y ya perdía familia y reino.
con A z ca po t z a l c o
A partir de ese momento, Nezahualcóyotl fue
víctima de las persecusiones y acechanzas de Te-
Desencadenada la guerra entre los señoríos acol-
zozómoc, quien deseaba ante todo darle muerte,
hua y tecpaneca, se libraron cruentos combates
pues no contento con ocupar el trono de Acolhua-
entre ambos, que culminaron cuando las fuerzas
can quería acabar con cualquier amenaza a su po-
del tirano Tezozómoc sitiaron la ciudad de Tex-
der, la cual estaba representada por la existencia
coco en un acoso que duraría más de cien días.
misma del joven príncipe.
El rey Ixtlixóchitl y sus principales capitanes no
Nezahualcóyotl vivió evadiendo siempre a sus
pudieron resistir, por lo que se vieron obligados a
enemigos; en el campo se escondía en cuevas y ba-
abandonarla, con lo que el reino cayó bajo el do-
rrancas; en algunas poblaciones se ocultaba prote-
minio enemigo.
gido por sus parientes, súbditos y amigos, sin punto
El rey se aseguró de poner a salvo su familia y
de descanso, ayudado tan sólo
en seguida huyó con el príncipe Nezahualcóyotl
por los más fieles de sus
para resguardarse y proteger, más que la propia
servidores. Con in-
vida, la de su heredero. La huida fue muy difícil
genio sin límite,
y penosa, hasta llegar el momento en el cual los
eludía los desig-
enemigos rodearon al séquito real. Como un últi-
nios de muerte
mo esfuerzo por salvar al príncipe, Ixtlixóchitl lo
reservados para
escondió entre las ramas de un frondoso árbol de
él por el señor
capulín. Desde ahí contemplaría el adolescente el
de Azcapotzalco,
último combate y la muerte de su señor padre; co-
quien desde su cesta
14 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 15

de mimbre recubierta con algodones, debido a los


achaques de la vejez, planeaba y tramaba la mane-
ra de deshacerse de quien ya convertido en héroe
honraba su nombre: “Coyote Hambriento”.
Fue entonces cuando Nezahualcóyotl, en me-
dio de padecimientos y privaciones, se reveló como
poeta y escribió su triste Canto de la huida:

En vano he nacido,
en vano he venido a salir
de la casa del dios de la tierra, ¡yo soy menesteroso!
Ojalá en verdad no hubiera venido a la tierra...
¿Habré de erguirme sobre la tierra?
¿Cuál es mi destino?...
Me he doblegado,
sólo vivo con la cabeza inclinada al lado de la gente.
Por esto me aflijo.
¡Soy desdichado!

Acolmiz tli, el “brazo de león”

Tres historias, que parecen leyendas, relatan cómo


Nezahualcóyotl sobrevivió a varios atentados con-
16 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 17

tra su vida preparados por el señor de Azcapotzal- sangre real mexica, habían logrado que Tezozó-
co. Con astucia y valor que estaban de acuerdo con moc permitiera a Acolmiztli Nezahualcóyotl sa-
su segundo nombre, Acolmiztli, “Brazo de León”, lir de la ciudad de México-Tenochtitlan, y fuera a
en cada ocasión que sus amigos le prevenían del ocupar los antiguos palacios reales de Texcoco.
peligro, el príncipe demostraba gran seguridad Tezozómoc murió en el año de 1426, sucedién-
para librarse de la muerte. La primera historia dole en el trono su hijo Maxtla, quien de inmedia-
describe cómo, mientras lo buscaban sus perse- to desconoció la actitud conciliadora de su padre e
guidores tecpanecas, sus leales vasallos otomíes lo inicio de nuevo el acoso al joven y a su pueblo, al
ocultaron dentro de un tambor que empezaron a que finalmente había empezado a gobernar.
tocar con todas sus fuerzas, a fin de disimular la Ya para entonces el príncipe contaba con más
treta. La segunda cuenta la invitación de Tezozó- experiencia y gozaba de la fuerza de su plena ju-
moc al príncipe a un gran banquete, con el fin de ventud. Consciente de su situación, se propuso la
matarlo durante el convivio; para no ofender al ti- reconquista de todo el territorio que había perte-
rano con su ausencia, Huizilihuitzin, preceptor de necido al antiguo reino de Acolhuacan. Para ello
Nezahualcóyotl, lo sustituyó por un joven muy pa- estableció relaciones y alianzas con varios de los
recido, quien efectivamente fue sacrificado por ór- señoríos del valle de México y de la altiplanicie,
denes del rey tecpaneca. La tercera historia relata que deseaban rebelarse contra la tiranía de Azca-
que, en otro intento de Tezozómoc para eliminar- potzalco. Sus primeros aliados contra los tecpa-
lo, el príncipe escapó desapareciendo por el com- necas fueron los habitantes de Tlaxcala; con su
partimiento secreto que había mandado construir apoyo logró expulsarlos de Chalco y Huexotzingo,
detrás del trono del palacio real de Texcoco. Esta pueblos que habían sido obligados a pagar grandes
última escapada ocurrió después que las hermanas tributos a Tezozómoc y a aceptar dentro de sus te-
de su madre Matlacihuatzin, por ser princesas de rritorios el dominio del ejército conquistador.
18 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 19

Nezahualcóyotl estableció un acuerdo con los el tirano murió, desapareciendo junto con él
señores de México-Tenochtitlán y de Tlacopan el poderío tecpaneca.
—posteriormente llamada Tacuba—, para confor-
mar la Triple Alianza; su propósito era hacer la Un go b e r na n t e e je mp la r
guerra al déspota Maxtla, a fin de liberarse defi-
nitivamente de su tiranía. Este hecho fue de tal El triunfo de la Tripie Alianza fue definitivo. Al su-
importancia que todavía hoy se registra y comenta bir al trono Ixcóatl como cuarto señor de México-
en las páginas de la historia antigua de México. Tenochtitlán, se convirtió en el principal aliado de
Después de duros encuentros entre los ejércitos Nezahualcóyotl; reconoció su valentía y dominio
de la Alianza y los de Azcapotzalco, llegó el mo- de las artes guerreras. Con su apoyo, el príncipe
mento de librar la batalla decisiva. La lucha ocurrió alcohua reconquistó y pacificó su señorío.
a las puertas de la propia ciudad de Azcapotzalco. En el año de 1431, cuando contaba con veinti-
Ese día, el pueblo tecpaneca terminó arrasado por nueve años de edad, Nezahualcóyotl fue coronado
las fuerzas de los aliados y Acolmiztli Nezahual- como Huey Tlatoani o “Gran señor” del extenso
cóyotl pudo vengar la muerte de su señor padre, el señorío de Acolhuacan. Texcoco recuperó su im-
rey Ixtlixóchitl. El príncipe y Maxtla se enfrenta- portancia como una de las principales ciudades
ron en un duelo Estado de todo el territorio que actualmente con-
a muerte en el forma nuestra nación.
propio recinto La ceremonia de entronamiento fue realizada
sagrado de la al modo de la antigua usanza tolteca; los ancia-
ciudad; como nos y supremos sacerdotes aconsejaron al monar-
consecuencia, ca se ocupara del bienestar del pueblo, buscando
primero el beneficio general que el suyo propio; le
20 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 21

recomendaron viera sobre todo por los más pobres Acolmiztli Nezahualcóyotl se dedicó los prime-
y desvalidos del reino. Con toda solemnidad los ros años de su reinado a consolidar y extender su
principales le advirtieron que perdería el poder en señorío. Emprendió guerras de conquista más allá
caso de no cumplir con los deberes de su cargo, de los valles de Texcoco y Teotihuacan, entre ellas,
con la consiguiente deshonra para su nombre y el contra el señor de Chalco. Los chalcas defendieron
de sus herederos. palmo a palmo su territorio, por lo cual la guerra
22 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 23

se prolongó un largo tiempo. En el transcurso de tigaba el robo y la mala conducta. Los servidores
las batallas murieron dos de los hijos menores del públicos, como jueces y cobradores de los tributos
rey, a quienes él mismo estaba adiestrando en el reales, eran sancionados severamente en caso de
arte de la guerra. incurrir en actos de corrupción y cohecho, con pe-
Bajo el mandato de Nezahualcóyotl, el señorío nas que, dependiendo de la gravedad de la falta,
de Acolhuacan inició el crecimiento de su gran po- iban desde la reprensión y la separación del cargo,
derío. Para lograrlo, el joven rey reorganizó la ad- hasta la muerte por ahorcamiento.
ministración del territorio, dividiéndolo en catorce Pero en contraste con el rigor de estas leyes,
señoríos menores y ocho mayordomías. Al frente Nezahualcóyotl —quien siempre tuvo en cuenta
de los primeros colocó a miembros de la nobleza las palabras de los ancianos y sacerdotes del seño-
acolhua y de la familia real. Los mayordomos esta- río—, fue un auténtico benefactor y amante de su
ban a cargo de la recolección tributaria para el sos- pueblo. Al respecto se relatan, a través de historias y
tenimiento de los palacios reales. La mayor parte leyendas, las obras
de los tributos procedían del trabajo agrícola, de y hechos rea-
manufactura artesanal y de la tasación a los pue- lizados en
blos y regiones conquistadas en las guerras. beneficio de
la pobla-
El r e y le gi sla dor ción. Una
de estas
Como gobernante ejemplar y justo, Nezahualcó- leyendas es
yotl expidió las llamadas “Ochenta leyes de oro”, la referida al
a fin de ordenar y regularizar la vida de sus súbdi- “niño menesteroso
tos. La legislación, entre otras disposiciones, cas-
24 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 25

en el bosque”, donde se muestra su generosidad dió el niño: Ni pienso hacer tal, porque el rey me quitaría
con los desamparados, especialmente con los me- la vida. Preguntóle que ¿quién era el rey?, y respondió el

nores; es un ejemplo de cómo se premia a quienes niño: un hombrecillo miserable, pues quita a los hom-
bres lo que Dios a manos llenas les da. Replicó el rey que
guardan las leyes establecidas, no obstante la po-
bien podía entrar adentro de los límites que el rey tenía
breza del protagonista. También se habla del celo
puestos, que nadie se lo iría a decir: visto por el mucha-
que el rey de Texcoco tenía por el cuidado de la
cho, comenzó a enojarse y a reñirle, diciéndole que era
naturaleza: un traidor y enemigo de sus padres, pues le aconsejaba
He aquí el relato mencionado: cosa con que pudiese costarles la vida; y dando la vuel-
ta el rey para su corte dejó dada orden a un criado suyo,
Entre otras cosas que Nezahualcóyotl hizo digna de su
que desde lejos les había seguido, cogiese aquel niño y
fama y nombre fue que alargó los montes, porque de an-
a sus padres y los llevase a palacio; lo cual lo puso lue-
tes tenía puestos límites señalados hasta donde podían ir
go por obra, y llevándolos bien afligidos y atemorizados,
a traer maderas para sus edificios y leña para su gasto or-
no sabiendo a qué eran llama-
dinario, y tenía puesta pena de la vida al que se excedía
dos a la presencia del rey, lle-
de sus límites; y fue que yendo una vez con uno de los
gados que fueron,
grandes de su reino en traje de cazador (que lo acostum-
mandó
braba hacer muy de ordinario, saliendo a solas y disfra-
zado para que no fuese conocido, a reconocer las faltas y
necesidades que había en la república para remediarlas),
con el mismo intento se fue hacia la montaña, y cerca
de los límites referidos halló un niño con harta miseria
y penuria juntando palitos para llevar a su casa: el rey le
dijo que ¿por qué no entraba a la montaña adentro pues
había tanta suma de leña seca que poder llevar? Respon-
26 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 27

a sus mayordomos les diesen cierta cantidad de fardos sentarse a comer hasta tanto que sus mayordomos hu-
de mantas y mucho maíz, cacao y otros dones, y los biesen ido a comprarles todo cuanto vendían a doblado
despidió, dando las gracias al muchacho por la correc- precio de lo que valía, para darlo a otros, porque tenía
ción que le había dado, y el guardar las leyes que él muy particular cuidado de dar de comer y vestir a los
tenía establecidas; y desde entonces mandó que se qui- viejos enfermos lisiados en las guerras, a la viuda y al
tasen los términos señalados, y que todos entrasen a los huérfano, gastando en esto gran parte de sus tributos...
montes y se aprovechasen de las maderas y leñas que porque nadie podía andar demandando por las calles ni
en ellos había, con tal que no cortasen ningún árbol fuera de ellas, [bajo] pena de vida.2
que estuviese en pie, [bajo] pena de muerte.1

Su inclinación por quienes más necesitaban se de- Un g ra n c o ns t r u ctor


muestra también en el siguiente relato, donde se
advierte la prohibición que había entre el pueblo Nezahualcóyotl emprendió la construcción de no-
acolhua de ejercer la mendicidad o el vivir de la tables obras públicas y edificaciones tanto en la
limosna pública, lo cual se sancionaba dado que ciudad de México-Tenochtitlán como en la capital
ante todo estaba la dignidad de la nación: de su señorío, Texcoco. Fueron realizadas varias
de gran importancia, tales como palacios, templos,
Era tan misericordioso este rey con los pobres, que de
jardines y acueductos, para proveer el bienestar y
ordinario salía a un mirador que caía a la plaza, a ver
comodidad del pueblo y el de sus vecinos y aliados,
la gente miserable que en ella vendía (que era de ordi-
los poderosos mexicas.
nario la que vendía sal, leña y legumbres que apenas se
podían sustentar), y viendo que no vendían, no quería En la ciudad de México-Tenochtitlán, invitado
por los grandes señores Moctezuma llhuicamina

1
Fernando de Alva Ixtlixóchitl, Obras históricas, vol. 1, México, unam,
1985, p. 324-325. 2
Ibid., p. 322.
28 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 29

e Itzcóatl, Nezahualcóyotl dirigió la edificación taban en el cerro, hasta el recinto sagrado amura-
de varias obras al pie del cerro de Chapultepec, llado. Asimismo, erigió la llamada “Albarrada de
donde además ordenó se sembraran y cultivaran los indios”, que era una presa de varios kilómetros
los sabinos o ahuehuetes que aún hoy existen en de longitud que iba desde el cerro de Guadalupe
el famoso bosque. También introdujo el agua a hasta Atzacoalco, y que separaba las aguas de la
la propia ciudad mediante la construcción de un laguna de Tenochtitlán en dulces y saladas. Con
acueducto que partía de los manantiales que bro- estos trabajos de verdadera ingeniería se libró a
México-Tenochtitlán de las inundaciones que su-
fría en temporadas de lluvias abundantes.
Igualmente, en Texcoco y sus alrededores edi-
ficó varios palacios, templos y jardines; entre los
primeros, los que albergaban las casas de la cor-
te real y el gran Calmecac o “Universidad”. En el
cerro de Tetzcotzinco se hizo construir un ma-
ravilloso bosque y habitaciones para su recreo y
descanso. Ahí instaló un baño de aguas curativas
cuya fama y utilidad llegó hasta la época colonial.

Un esp í r it u sup e r ior

A la vez que hombre práctico, lo cual manifestó en


sus acciones como constructor y gobernante, Ne-
zahualcóyotl fue un hombre de espíritu superior,
30 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 31

en el que la profundidad y alcance de sus reflexio- acerca de la fragilidad y destrucción de las cosas y
nes revistieron una dimensión universal, en tanto de la vida humana es el centro de su pensamiento:
los temas que abordó conciernen a los valores hu-
manos, más allá del tiempo y del espacio. Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Asuntos como el destino final de los hombres,
No para siempre en la tierra:
el sentido de la vida, el tiempo y el deterioro natu-
sólo un poco aquí.
ral de las cosas, así como en el orden religioso, la
Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea oro
intuición acerca de la existencia de un Dios único se rompe,
(In Tloque in Nahuaque, que se ha traducido como aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
“el señor del cielo y de la tierra”, o “el dueño del No para siempre en la tierra:
cerca y del junto, el invisible como la noche e im- sólo un poco aquí.
palpable como el viento”), fueron el centro de sus
preocupaciones. Sabio en las cosas humanas y di- Percibo lo secreto, lo oculto:
¡Oh vosotros señores!
vinas, mereció en su época el título de tlamatini-
Así somos,
me, es decir, “el que sabe algo”.
somos mortales,
Su sabiduría y pensar filosófico tuvo en la poe-
de cuatro en cuatro nosotros los hombres,
sía, en “La Flor y el Canto”, como era conocido en todos habremos de irnos,
el mundo náhuatl, el difícil arte de componer lite- todos habremos de morir en la tierra...
ratura, su forma de expresión natural y más aca-
bada; ello valió a Nezahualcóyotl ser considerado Como una pintura
como el mejor poeta de su época. nos iremos borrando.

Acaso el fragmento más conocido de sus can- Como una flor,


nos iremos secando
tos sea el aquí transcrito, en donde la certidumbre
32 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 33

aquí sobre la tierra.


Como vestidura de plumaje de ave zacuán,
de la preciosa ave de cuello de hule,
nos iremos acabando...
Meditadlo, señores,
águilas y tigres,
aunque fuérais de oro
también allá iréis,
al lugar de los descarnados.
Tendremos que desaparecer,
nadie habrá de quedar.

Nezahualcóyotl murió en 1472, a los setenta años


de edad. En 1467, antes de su muerte, escribió una
profecía con motivo de la construcción del Templo
mayor dedicado a Huitzilopochtli, el terrible dios
mexica de la guerra y de los sacrificios humanos.
En ella pronosticó la destrucción futura del mundo
sagrado del dios vengador. Todo ocurriría en un
año Ce ácatl, que en el calendario náhuatl aconte-
cía cada 52 años. En el caso, el cumplimiento de
su visión sucedería en 1519, cuando efectivamente
arribaron los españoles a las costas de México y
empezaron la conquista:
34 • N ez a h u al c ó y o t l M ar t í n L ó p ez Á val o s • 35

En tal año como éste [Ce ácatl] perecieron destruidas y sumergidas en las aguas
se destruirá este templo que ahora se estrena, de los grandes lagos, que perdieron su color verde
¿quién se hallará presente?, esmeralda al quedar tintos con la roja sangre de los
¿será mi hijo o mi nieto?
indígenas vencidos.
Entonces irá en disminución la tierra
y se acabarán los señores
de suerte que el maguey pequeño y sin sazón

será talado, los árboles aún pequeños darán frutos
y la tierra defectuosa siempre irá a menos...

La nación acolhua superó la pérdida de su gran rey


Nezahualcóyotl, dado el bienestar que produjo el
gobierno de su sucesor en el trono texcocano, su
hijo Nezahualpilli, fruto de su matrimonio con la
bella princesa Azcalxochitzin.
El monarca Nezahualpilli moriría poco tiempo
antes de la llegada de los conquistadores al territorio
que ellos mismos llamarían la Nueva España.
Las guerras de conquista motivaron la desapari-
ción paulatina de los antiguos señoríos indígenas,
entre ellos los que constituyeron la poderosa Tri-
ple Alianza: Texcoco, Tenochtitlán y Tlacopan.
Tal y como lo profetizara el gran señor y rey, el sabio
Nezahualcóyotl, las ciudades lacustres prehispánicas
Nezahualcóyotl
M a r t í n L ó p e z Á va l o s

fue editado por el


Instituto Nacional de Estudios Históricos
de las Revoluciones de México
Se terminó en la Ciudad de México en junio de 2021,
durante la pandemia covid-19, en cuarentena.

También podría gustarte