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FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO

HISTORIA ANTIGU-A
DE

MEXICO
PROLOGO DE

MARIANO CUEVAS
IEDlCION DEL ORIGINAL ESCRITO
EN CASTELLANU POR EL AUTOR]

OCfAVA EDICION

-
~.~'-

EDITORIAL PORRUA, S_ A_
AV. REPUBLICA ARGENTINA. 15
MEXICO,1987
HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO 11 49

más nación entera de ellos, sino que tigua de la tierra de Anáhuac y una
fueran individuos extraordinarios de de las más célebres en la historia
las naciones conocidas, o de otras mexicana. Esta ciudad fue constitui-
anteriores que ignoramos, ni puede da metrópoli de la nación y corte de
averiguarse el tiempo de su existen- sus reyes. Comenzó la monarquía
LIBRO 11 cía." de los toltecas, según refieren sus
La primera nación de que tene- historiadores, en el año 7 acatl, que
mos algunas aunque escasas noticias, fue el 667 de la Era Vulgar, y duró
LOS TOL TECAS, CHICHIMIECAS, ACOLHUAS, OLMECAS y DEMÁS NACIONES es la de los toltecas. Estos desterra- 384 años. Ved aquí la serie de sus
QUE OCUPAROJIT LA TIER~RA DE ANÁHUAC ANTES DE LOS MEXICANOS.- dos, según dicen, de su patria Hue- reyes con: la expresión del año de la
.SALIDA DE LOS AZTECAS eo MEXICANOS DE SU PATRIA AZTLÁN.-SUCESOS huetlapallan, país, según conjeturas, Era Vulgar, en que comenzaron a
del reino de Tallan, de donde toma- reinar."
DE SU PEREGRINACIÓN H.tASTA LA TIERRA DE ANÁHUAC.-SU ESTABLECI- rían el nombre.' situado al norte o
MIENTO EN CHAPULTEPPEC y EN COLHUACÁN.-FUNDACIÓN DE LA noroeste del Nuevo México, comen- Chalchiutlanetzin, en 667
CIUDAD DE MBXICO y DI'¡VISIÓN DE LOS TONOCHCAS y TLATILOLCAS.- zaron su peregrinación en el año 1 Ixtlicuechahuac, en 719
técpatl, que fue el 511 de la Era Huetzin, en 771
SACRIFICIO HUMANO) DE UNA DONCELLA COLHUA EN MÉXICO. Vulgar. En cada lugar se detenían Totepeuh, en 823
el tiempo que les sugería su antojo o Nacaxoc, en 875
exigían las necesidades de la vida. Mit!, en ... . . . . . . . . . . . . . .. 927
1. LOS TOLTECASS cisados a adoptar narraciones pueri- En donde les parecía oportuno hacer Xiuhtzaltzin (reina), en 979
les e insubsistentes. más larga mansión, fabricaban ca- Topiltzin, en 1031-
La historia de la primititiva pobla- Algunos autores, fundados en la sas, cultivaban la tierra y sembraban
ción de Anáhuas es tan OSCcuray está tradición de los pueblos americanos las semillas de maíz, de algodón y N o es de extrañar que sólo ocho
.alterada con tsntas fábul;las (como y en los huesos, cráneos y esqueletos otras que consigo llevaban para pro- monarcas reinasen en poco menos
la de los demás pueblos dee1 mundo) enteros de extraordinaria magnitud veerse de alimento y vestido. Así de cuatro siglos; porque tenía aque-
que es imposible. atin<l;r ccon la, ver- que en varios tiempos y lugares de la vagaron, dirigiéndose siempre hacia lla nación la extravagante ley de que
dad. Es cierto c. indubitablqs, asi por Nueva España se han desenterrado.i las partes meridionales por espacio ninguno ocupase el trono más tiempo
el venerable testimOnIOde J los Libros han creído que los primeros pobla- de una Edad, que son 104 años, has- ni menos de un siglo tolteca, que
Santos como por la constallnte y uni- dores de aquella tierra fueron gigan- ti' arribar al lugar que llamaron constaba, como el de los mexicanos
versal tradición de aquellose pueblos, tes. Yo no dudo que los hubo en I'ollantzínco, distante unas 18 leguas y demás naciones cultas, de 52 años.
que los primeros pobladores, de Aná- ésta y en otras partes de la Amé- al norte del lugar donde algunos Si el rey cumplía el siglo en el tro-
huac descendían de aquellllos pocos rica,» pero no creo que hubiera ja- siglos después se fundó la ciudad de no, dejaba luego el gobierno y en-
hombres que salvó del Dihluvio Uni- México. traba otro en su lugar; si moría
1 Los lugares en que se han hallado es-
versal la Providencia, para j conservar queletos gigantescos, son Atlancatepec, pue- En toda su larga peregrinación antes como era regular, quedaba go-
la especie humana sobre la t haz de la blo de 'I'laxcala. Texcoco, Toluca, Jesús del
Monte, cerca de Cuajimalpa, y en nuestros iban siempre regidos de cierto nú- bernando a nombre del difunto la
tierra. Tampoco puede dU<Idarse que días en la península de California en un mero de capitanes o señores, que nobleza, hasta completar los 52 años.
las naciones qt;e antiguaninente po- monte cerca de la misión de Kada-Kaaman.
2 No dudo que muchos críticos de Europa eran siete cuando arribaron a To- Así se vio en la reina Xiuhtzaltzin,
blaron aquella nerra, pasanron a ella que burlan de cuantos promueven la exis- llantzinco." En este país, aunque de que habiendo muerto a los cuatro
de otros países más septenntríonales, tencia de los gigantes, se burlarán también
de mi, o a lo menos se compadecerán de mI clima muy benigno y de tierras muy años de reinado, le substituyó la no-
en que muchos años o sigloos antes se credulidad; pero no puedo hacer traición fértiles, no quisieron fijarse, sino bleza y gobernó los restantes 48 años.
habían establecido sus ma)yores. En a la verdad por temor de su censura. Yo sé
que en las naciones cultas de América habla apenas pasados 20 años se retiraron
estos dos puntcs están accordes los tradición de la existencia de unos hombres catorce leguas hacia el poniente a
de extraordinaria proceridad y corpulencia,
historiadores tdtecas, chitichímecas, y no sé que en ningún pueblo de América las riberas de un río en donde fun- 2. POLICÍA DE LOS TOLTECAS
acolhuas, mexicanos y tla:axcaltecas; haya habido jamás memoria de los elefan- daron la ciudad de Tallan o Tula,
tes, los hipopótamos nI de otros cuadrúpedas
pero ni sabemo' quiénes Ílfueron los de primera magnitud. Yo sé que se han del nombre de su patria, la más an- Los toltecas fueron celebradísimos
primeros poblado~es, ni e el tiempo hallado cráneos y esqueletos humanos de por su cultura y por su excelencia
prodigIosa grandeza, por la descripción de In-
en que pasaron, m los suceesos de su numerables autores, y entre otros de dos 3 Acosta, Torquemada y otros dicen que en las artes, de tal suerte que en los
los gigantes fueron muertos a traición
transmigración y de sus pririmeros es- testigos de mayor excepción, el Dr. Hernán- por los t1axcaltecas; pero esta relación no siglos posteriores se dio por honor el
dez y el P. Acosta, en quienes no puede
tablecimientos. Varios de ~ nuestros sospecharse alucinación ni superchería; y tiene más apoyo que el testimonio de las nombre de toltecas a los artífices más
mismos t1axcaltecas, y me hace fuerza que
historiadores que ~an querirido pene- no sé que hasta ahora, en tantas excava- en la historia de los chichímecas, que llega- sobresalientes. Vivieron siempre en
clones como se han hecho en América, se
trar este caos, guiados dee la débil haya descubierto algún esqueleto de hipo- ron antes de los t1axcaltecas y se hicieron sociedad, congregados en poblacio-
luz de las conjetlras, de fútitiles com- señores de toda la tierra, no se haga men-
pótamo, y lo que es más. ni Un colmillo
ción de tales hombres. nes bien arregladas bajo la domina-
de elefante. Yo sé que algunas de esas osa-
binaciones y depinturas SOS]spechosas, mentas de gigantes se han hallado en sepul- 4 Toltecatl en mexicano es el natural de
Tollan, como tlaxcaltecatl natural de 'I'Iax-
---
o Indicamos el año en que comenzó a rei-
se han perdido entre las ¡ tinieblas cros fabricados a propósito, y no sé que se
cala, cholottecatl el natural de Cholula, etc. nar cada rey de los toltecas, supuesta la
fabriquen sepulcros para enterrar hipopóta-
de la antigüedad Y se han 'visto pre- mos o elefantes. • Los siete señores toltecas se nombraban verdad de la época de su salida de Huehue-
Zacatl, Chalcatzin, Ehecatzln, Cohualtzin, t1apallan, la cual no es cierta sino sola-
Tzihuacoatl, Metzotzln y Tlapalmetzotzin. mente veroslmll.
50 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO 11 51

cron de sus soberanos y la dirección timo, de los arcanos de la sabiduría logía mexicana; pero no hay vestigio
de sus reyes. Fueron poco guerreros vulgar escondida entre los jeroglífi- de que usasen jamás de los bárbaros 3. RUINA DE LOS TOLTECAS
y más adictos al cultivo de las artes cos de sus dioses, con todo lo perti- sacrificios que fueron tan frecuen-
que al ejercicio de las armas. A su nente a la religión, ritos y costum- tes entre las últimas naciones que En los cuatro siglos que duró la
agricultura se reconocieron deudoras bres. Añade el citado caballero que poblaron aquella tierra. Los histo- monarquía de los toltecas se multi-
las posteriores naciones del maíz, el los toltecas tenían notado en sus pin- riadores tezcucanos creen que los plicaron considerablemente y funda-
algodón, el chile y de otros utilísi- turas el eclipse solar acaecido en la toltecas fueron los que colocaron en ron grandes poblaciones por toda
mos frutos. No solamente ejercieron muerte de nuestro Redentor, en el el monte Tlaloc aquel ídolo célebre aquella tierra; pero las estupendas
las artes de primera necesidad, sino año 7 tochtli;" y que habiendo algu- del dios del agua, de que hablaremos calamidades que les sobrevinieron
aun aquellas que sirven a la magni- nos españoles doctos e instruidos en adelante. Ellos fueron ciertamente en los primeros años del reinado de
ficencia y a la curiosidad. Sabían las historias y pinturas de los toltecas, los que fabricaron en honor de su Topiltzin, acabaron con todo su po-
fundir en todo género de figuras el confrontando su cronología con la favorito dios Quetzalcoatl la altísima der y felicidad. El cielo les negó por
oro y la plata, que sacaban de las nuestra, hallaron que aquella nación pirámide de Cholula, y verosímil- algunos años el agua necesaria a sus
entrañas de la tierra, y labraban pri- numeraba desde la creación del mun- mente las famosas de Teotihuacán, sementeras, y la tierra los frutos
morosamente toda especie de piedras. do hasta el tiempo en que nació Je- en honor del sol y de la luna, que de que se alimentaban; el aire infi-
Este fue el arte que los hizo más sucristo, 5,199 años, que es puntual- hasta hoy subsisten." El caballero cionado de mortal corrupción llenaba
célebres en aquel reino; pero para mente la cronología de la Iglesia Ro- Boturini creyó que los toltecas fabri- cada día la tierra de cadáveres, y
nosotros nada los hizo más recomen- mana, siguiendo el cómputo de los caron la pirámide de Cholula por de terror y consternación los áni-
dables que el haber sido inventores, Setenta. remedar la torre de Babel; pero la mos de los que sobrevivían a la ruina
o a lo menos reformadores, del mé- Sea lo que fuere de estas anécdo- pintura moderna que alega en con- de sus nacionales. Pereció de hambre
todo de contar los años de que usa- tas del caballero Boturini, que dejó al firmación de ese error, que es común o de enfermedad mucha o la mayor
ron los mexicanos y demás naciones juicio libre de los lectores prudentes en el vulgo de la Nueva España, es parte de la nación; murió Topiltzin
cultas de Anáhuac; lo cual supone, e instruidos, es cierto que los tolte- obra de un cholulteca ignorante y a los 20 años de su reinado, y con él
como veremos, muchas observaciones cas tenían noticia clara y nada equí- contiene falsedades, anacronismos y feneció la monarquía el año 2 téc-
prolijas y conocimientos precisos de voca del Diluvio Universal, de la despropósitos. o patl, que fue el 1052 de la Era Vul-
astronomía. confusión de las lenguas y de la dis- 8 Betancourt atribuye a los mexicanos la
gar.
El caballero Boturini, sobre la fe persión de las gentes, y aun nombra- fábrica de las pirámides de Teotihuacán; El resto de la nación, huyendo
pero esto es evidentemente .falso y ~ontrario de la muerte y solicitando remedio a
de las historias de los mismos tolte- ban los primeros progenitores de su al sentir de todos los escrttores asi ameri-
cas, dice que habiendo éstos recono- nación que se separaron de las demás canos como españoles, El Dr. Sigüenza pa- tantas desgracias en otros climas,
rece que las creyó construidas por los olme- abandonó aquella tierra y se esparció
cido en su antigua patria Huehuetla- familias en aquella dispersión. Es cas; pero no nos ha quedado vestigio alguno
palian el exceso de casi seis horas igualmente cierto, como haremos ver cierto de la arquitectura de esta nación, en diferentes países. Unos se diri-
como nos ha quedado de los toltecas. El gieron hacia Onohualco o Yucatán,
del año solar sobre el civil de que en otro lugar (aunque increíble a los estar fabricadas estas pirámides sobre el
usaban, lo arreglaron por medio de! críticos de Europa, acostumbrados a mismo gusto de la de Cholula, nos inclina y otros hacia Guatemala; pero que-
a pensar que los toltecas fueron los arqui- daron en el reino de Tula varias fa-
día intercalado cada cuatro años; lo medir por un rasero a todas las na- tectos de todas, como lo creyeron Torque-
cual ejecutaron, dice, ciento y tantos ciones americanas) que los mexica- mada y otros autores, .' milias esparcidas en el valle de Mé-
'En la pintura que alega Boturini se xico, en Cholula, en Tlaximaloyan
años antes de la Era Cristiana. El nos y demás naciones cultas tenían representa, según dice, la pirámide de Cho-
mismo autor refiere que el año 660 su año civil tan arreglado por medio lula con esta jnscripción mexicana: U Tolte- y en otros lugares, y entre ellas dos
cat; Chalchih"atl onazia Eneccüepetl'", que príncipes hijos del rey Topiltzin, cu-
de Cristo, reinando Ixtlilcuechahuac de los días intercalares al solar, co- él traduce así: "Monumento o piedra pre-
en Tu/a, Huematzin, célebre astró- mo los romanos desde la ordena- ciosa de la nación Tol teca que busca con su ya posteridad emparentó con las ca-
cerviz la región del aire," Pero disimulando sas reales de Texcoco, Colhuacan y
nomo, convocó con acuerdo del rey ción de Julio César, y que esta exac- la mala ortografía Y el barbarismo Chal-
a los sabios de la nación y pintó con titud se debió a las luces de los tol- chihuatl de 'la inscripción, 'cualquiera me- México. Estas familias conservaron
dianamente instruido en la lengua mexicana
ellos aquel gran libro que llamaron tecas. conocerá desde luego que no pudo hacerse ---
ni más ran- agosto de 1521, Y la aparición de la Madre
Teoamoxtli (libro divino) en que Por lo que mira a su religión, eran interpretación más arbitraria
tásuca. Al pie de la pintura, dice Boturini, de Dios a un religioso franciscano que es-
con distintas figuras se daba razón idólatras e inventores, a lo que pa- puso el autor una nota en que hablando a taba en Roma, ordenándole que se fuese a
México y en un monte hecho a mano (que
del origen de los indios, de su dis- rece, de la mayor parte de la mito- sus compatriotas
siguiente: "Nobles
les dice en mexicano
Y señores, aquí tenéis
lo
es la pirámide de Cholula) colocase una
persión después de la confusión de vuestr-os papeles, el espejo de vuestra anti- imagen
aquellos
suya que seria
pueblos.
la dueña de todos
Pero todo es una conti-
7 Todos los que han estudiado la historia guedad y la historia de vuestros antepasa-
las lenguas en Babel, de sus peregri- de las naciones cultas de Anáhuac, saben dos, que movidos del temor del diluvio fa- nuada patraña sin apariencia alguna de
naciones en Asia, de las primeras que aquellas naciones acostumbraban notar bricaron este asilo, por si fueseis otra vez verdad; porque ni en Cholula habla
ni de aquel bautismo hace mención ningún
reyes,
en sus pinturas los eclipses, cometas y de- acometidos de semejante calamidad." Sin
poblaciones que tuvieron en el con- más fenómenos del cielo. Yo, habiendo leido duda hubieran sido los toltecas los mayores historiador, ni pudo celebrarse el 6 de agos-
tinente de América, de la fundación lo que dice Boturini, tuve la curiosidad de mentecatos del mundo si por temor del to de 1521, porque entonces se hallaban
españoles, y entre ellos Aguilar, en el ma-
los
confrontar los años mexicanos con los nues- Diluvio hubieran emprendido con tantos cos-
del imperio de Tula y de sus pro- tros, y hallé que el año 34 de Cristo o 30 tos y fatigas la fábrica de aquella pirámide, yor calor del sitio de México que se tomó
gresos hasta aquel tiempo; de los de la Era Vulgar, fue 7 toctuu. Quien qu i- teniendo en los al ttsímos montes que hay de alli a siete días. De la supuesta
ción de la Virgen no hacen mención
apari-
los
siere certificarse slrvase de la tabla crono- gerca de Cholula más seguro asilo para li-
cielos, signos y planetas; de su ca- lógica al fin del segundo tomo, retroce- er,tarse de la inundación y mucho menos cronistas franciscanos, que no omitieron
lendario, ciclos y caracteres; de las diendo en el mismo método que allí pelfg rn de perecer de hambre. En el mismo cosa alguna
advertido
de este género, Todo esto he
para que sean cautos en adoptar
se observa, hasta el tiempo de Cristo. Esto Iíenzo se representa, dice el citado autor,
transformaciones mitológicas en que ejecuté por mera curiosidad, y no con el fin el bautismo de la reina de Cholu la, Ilama- pinturas modernas los que en adelante em-
incluian su filosofía moral y, por úl- de confirmar tales anécdotas. teuctn, hecho por el diácono Aguilar el 6 de prendieron la historia de México.
52 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO 11 53

las memorias de la nación, su mito- Eran estos chichimecas, según se tenido en Amaquemecan había deja- añade Torquemada, que en esta rese-
logía, sus semillas y sus artes. colige de su historia, de un carácter do el gobierno dividido entre sus dos ña se halló más de un millón de
Las pocas noticias que hemos da- muy singular; porque unían a cierta hijos Achcauhtli y Xólotl. Este, o chichimecas, y que hasta su tiempo
do de los toltecas son las únicas que especie de policía, muchos acciden- disgustado, como es natural, de par- duraban doce montecillos formados
nos han parecido dignas de algún tes de barbarie. Vivían bajo las ór- tir con otro su autoridad, quiso ver de las piedras que iban arrojando al
crédito, desechando varias narracio- denes de un soberano y de jefes y si la fortuna le proporcionaba otro pasar revista; porque ni es verosímil
nes pueriles y fabulosas de que han gobernadores depositarios de su au- reino en que mandar solo, o reco- que se pusiese en movimiento un
hecho uso sin dificultad otros histo- toridad, con tanta subordinación co- nociendo que los montes de aquel ejército tan numeroso para hacer
ríadores.>" Apreciaríamos haber visto mo cualquiera nación culta. Hacían reino no bastaban ya para proveer un viaje tan dilatado, ni es posible
el Libro Divino, de que hace men- distinción entre la nobleza y la ple- de sustento a sus habitantes, deter- que en tan corto espacio de tierra se
ción el caballero. Boturini y que cita be, y respetaban a aquellos a quienes minó remediar la necesidad. Sea por pudiese mantener un millón de ea-
en sus apreciables manuscritos Fer- su nacimiento, su valor o la gracia uno u otro motivo, después de haber zadores.t"
nando de Alba Ixtlilxóchitl, para po- del príncipe elevaba sobre la común explorado por algunos de sus capi- Establecido el rey en Tenayuca,
ner en mayor luz los sucesos de condición. Tenían sus poblaciones H tanes mucha parte de las tierras me- que se destinó para corte, y dadas
aquella célebre nación. . compuestas como se deja entender, ridionales, se partió de su patria con sus órdenes convenientes para la for-
de chozas miserables; pero no ejer- un numeroso ejército de vasallos que mación de las poblaciones, ordenó
cían la agricultura ni otras' artes que quisieron seguirle por amor o por in- a uno de sus capitanes, que se nom-
4. Los CHICHIMECAS caracterizan la vida civil. Vivían de terés. En su marcha fueron recono- braba Achitomatl, que fuese a reco-
la caza y de los frutos y raíces que la ciendo las ruinas de las poblaciones nocer el origen de ciertos humos que
Con la ruina de los toltecas quedó tierra inculta les ofrecía. Su vestido toltecas, y entre otras las de la gran el príncipe Nopaltzin había observa-
casi solitaria aquella tierra hasta el eran las pieles de las fieras que ca- ciudad de Tula, a donde arribaron do en su expedición. Fue Achitomatl
arribo de los chichimecas por un in- zaban, y sus armas el arco y la fle- y halló en Chapultepec, en Coyo-
tervalo de más de un siglo.i- Los a los 18 meses de su peregrinación.
cha. Su religión se reducía al simple De este lugar se encaminaron a los huacan y en otros lugares algunas
chichimecas eran, como los toltecas culto del sol, al cual ofrecían en de Cempohuallan y Tepepo1co, dis- familias toltecas, de quienes supo la
que les antecedieron y las demás na- reconocimiento de su divinidad, las causa y el tiempo de su exterminio.
ciones que después les siguieron, ori- tantes 12 leguas al, nordeste de Mé-
flores y hierbas que hallaban nacidas xico; desde donde despachó Xólotl No solamente se abstuvieron los chi-
ginarios de un país septentrional; en el campo. Sus costumbres eran chimecas de inquietar esas tristes
a su hijo el príncipe Nopaltzin con
porque el norte de América puede más dulces de lo que lleva la con- reliquias de aquella célebre nación,
llamarse, como el de Europa, el se- alguna gente a explorar de nuevo la
dición de un pueblo cazador. tierra. sino contrajeron alianzas casando
minario del género humano; de uno muchos nobles con mujeres toltecas,
y otro se vieron salir como enjam- Corrió el príncipe las riberas de
los lagos y los montes que circundan y entre ellos el mismo príncipe No-
bres, diferentes pueblos a ocupar las 5. paltzin desposó a Azcaxóchitl, joven
tierras meridionales. Su país nativo,
XOLOTL, PRIMER REY el valle hermoso de México, y ha-
CHICHIMECA biendo reconocido lo restante del descendiente de Pochotl, uno de los
cuya precisa situación ígnoramos.w dos príncipes que, según dijimos,
se nombraba Amaquemecan, en el país desde una alta cumbre, disparó
El motivo que tuvieron para aban- cuatro flechas a los cuatro vientos quedaron de la casa real de los tol-
cual, según dicen, habían dominado donar su patria es tan incierto como tecas, cuyas bodas se celebraron con
por muchos siglos varios reyes de su en señal de la posesión que tomaba
la etimología del nombre de chichi- a nombre del rey su padre, de toda extraordinario regocijo. Esta huma-
nación.P nidad importó mucho a los chichi-
mecas.v El último rey que habían aquella tierra. Informado Xólotl de
10 Torquemada dice que en un gran baile la calidad y disposición del país, re- mecas; porque con el trato familiar
que celebraron los toltecas, se les apareció yes chichimecas de Amaquemecan; al pri- de aquella nación comenzaron a gus-
el diablo en figura de un gigante con unos mero da 180 años de reinado, al segundo solvió establecerse en Tenayuca, lu-
brazos desmesurados. y que al tiempo de 156 y al tercero 133. Véase lo que sobre gar distante dos leguas al norte del tar del maíz y demás semillas, apren-
bailar con ellos los Iba abrazando
cando. y después se les dejó ver en figura
y sofo- semejantes cómputos de aquel autor
mos en nuestras Disertaciones.
deci-
sitio de México, y repartió gente por dieron la agricultura, el arte de sacar
de un niño con cabeza podrida y los apestó; ,. Torquemada dice que los chíchímecas no aquellos contornos; pero por haber los metales de la tierra y de fundirlos,
finalmente, que por consejo del mismo diablo tenían poblaciones ni casas, sino vivían en el de labrar las piedras, el de hilar y
desampararon la tierra. Pero aquel buen au- las cavernas de los montes; pero en el mis- sido la mayor población hacia el
tor quizá entendió a la letra algunas pintu- mo capitulo afirma que la principal ciudad norte y nordeste, se dio a aquel trae- tejer el algodón y otras varias con
ras alegóricas en que los toltecas represen- de su reino se nombraba Amaquemecan. las cuales mejoraron su sustento,
taban el hambre y la enfermedad que los ¿Quién ha visto hasta ahora ciudad sin to de tierra el nombre de Chichime-
acabó; ni es menester más diablos para ex- casas? ¿Quién ha dado hasta ahora nombre catlalli, que después conservó. Dicen vestuario, habitación y costumbres.
terminar una nación. de ciudad a las cavernas de los .montes?
11 En nuestra Segunda Disertación impug- ,. Varios autores se han quebrado la cabe- los historiadores que en Tenayuca se
namos a Torquemada que no cuenta más za procurando adivinar la etlmologla de hizo la revista de la gente, y que por
de once años de Intervalo entre la ruina de Ohichimecatl. Torquemada dice que este nom- 6. Los
los toltecas y el arribo de los chlchimecas. bre se tomó de TechichimMVi, que significa eso se llamó también Nepohualco, ACOLHUAS Y OTRAS GENTES
12 Torquemada dice expresamente que chupador. porque los chlchimecas chupaban que es lugar donde se hace la nu-
Amaquemecan distaba 200 leguas del sitio la sangre de los animales que cazaban; No menos contribuyó a la pronta
donde hoy está Guadalajara; pero en más pero desde luego se conoce la violencia de meración; pero es increíble lo que
de 400 leguas que hay de tierra conocida y esta etimologia, especialmente entre unas cultura de los chichimecas el arribo
poblada más allá de aquella ciudad, no se naciones que no acostumbran alterar los naciones; pero si fuera asl no se gloriar!an de otras naciones civiles. Apenas lle-
ha hallado vestigio ni memoria de tal reino nombres en la derivación. Betancourt se ellos como se gloriaban del nombre de chl-
de Amaquemecan, y asl es sin duda uno de persuade a que dicho nombre se deriva chimecas. Yo conjeturo que tal nomllre se
los paises que están por descubrir. de Oh4cMmé, que significa, dice, perros. que derivase de algún lugar llamado Chichlman, 10 Torquemada da al pals en que pobla-
13 El citado Torquemada nombra tres re- así les llamaban por desprecio las demás como de Acolman AcolmecatI. ron los chlchímecas, 20 leguas en cuadro.
HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO Il 55
54 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO
tra sangre Y las prendas 12ersonales parte más noble, quedó con el nom-
vaba Xólotl 8 años de su residencia y, presentados al rey, después de sa- que os adornan, me empena no so- bre de Acolhua, y el reino se llamó
en Tenayuca, cuando llegaron a ludarlo con la mayor reverencia y lamente en acordaros cuanto me h::-- Acolhuacán, quedando el nombre de
aquella tierra seis personas princi- de practicar la acostumbrada cere- béis pedido, SIllO aun mucho mas chichimecas a aquellos hombres que,
pales 17 con un séquito considerable monia de respeto de tocar el suelo que merecéis. Vosotros me pedisteis apreciando más el ejercicio de la
de gente. Eran éstos de una provin- con la mano y llevarla a Ia boca, le tierra en que vivir, y yo os la doy caza que las fatigas de la agricultura,
cia septentrional contigua al reino de dijeron en sustancia estas palabras: en que mandar. Vosotros pre~endíais o impacientes de vivir en subordina-
Amaquemecan, cuyo nombre no ex- "Nosotros, señor, venimos del reino ser mis vasallos, y yo os quiero se- ción, se fueron a los montes que
presan los historiadores; pero me de Teoacolhuacan no muy distante de ñores' Y no satisfecho con esto, quie- están al norte y noroeste del valle
inclino a creer, no sin fundamento, vuestra patria. Somos los tres her- ro ta~bién que entréis en el número de México, en donde, siguiendo el
que fuesen de la provincia de Aztlán, manos e hijos de un gran señor; pero de mis hijos. Dos hijas tengo y am- ímpetu de su bárbara libertad, sin
patria de los mexicanos, y que éstos noticiosos de la felicidad que disfru- bas doy por mujeres a los dos ma- jefe, sin ley, sin domicilio fijo y sin
fuesen aquellos seis linajes célebres tan los chichimecas bajo la domina- yores Y ojalá tuviera tres para que los demás emolumentos de la socie-
de nahuatlacas de que hablan todos ción de un rey tan humano, an- ning~no de vosotros ~uedase ex~lui- dad, corrían de día en busca de la
los historiadores de México y de que tepusimos la dicha de ser vuestros do de esta nueva alianza. ¿Que os caza y cansados se echaban a dormir
haré mención adelante. Es muy ve- vasalIos a la gloria que poseíamos negará quien os da su propia sangre? donde les cogía la noche. Estos bár-
rosímil que Xólotl noticiase a su en nuestro reino. Os suplicamos ten- Por lo que mira a vuestra gente, ten- baros, mezclados con la nación de
patria las ventajas del país en que gáis la dignación de señalarnos lugar dréis la satisfacción de verla cómo- los otomíes, que seguía el mismo sis-
se había establecido, y esta noticia, en vuestra feliz tierra, donde vivamos damente establecida en los lugares tema de vida, ocuparon un espacio
difundida en las naciones comarca- dependientes de vuestra autoridad y Que les señalaré. Espero de vuestra de tierra de más de cien leguas, y
nas, alentase los ánimos a seguir sus sujetos a vuestras órdenes." Compla- rÍobleza que hará conocer al mundo sus descendientes dieron qué hacer
huellas para participar de su felici- cióse el chichimeca, no tanto del aire el acierto de mi determinación, sir- a los españoles por muchos años des-
dad. Los seis extranjeros que llegaron señoril y modales cortesanos de aque- viendo con vuestro consejo y vues- pués de la conquista.
sucesivamente a Tenayuca fueron llos nobles jóvenes, cuanto de la tro brazo al bien común del reino."
benignamente recibidos del rey chi- lisonja de ver humillados en su pre- Aceptaron los príncipes con hu-
chimeca, v sabido el motivo de su sencia tres príncipes atraídos de tan milde reconocimiento el partido, no 7. DIVISIÓN DE ESTADOS Y REBELIÓN
viaje y el deseo de establecerse en remotas tierras, de la fama de su hallando expresiones con que ponde- DE CHICHIMECAS
aquella tierra, les asignó sitios don- poder y clemencia. Respondió agra- rar el favor que les hacía la bene-
de poblasen. decido a sus expresiones y ofreció volencia del rey y ofreciendo servir- Concluidas las fiestas de los des-
Pocos años después arribaron tres recompensar su buena voluntad; pero le con la mayor fidelidad. Publicóse posorios dividió Xólotl su reino en
príncipes con un numeroso ejército entre tanto que deliberaba sobre el desde luego ,el día y el lugar donde varios señoríos y dio la investidura
de la nación Acolhua, originaria del partido que debía tomar, ordenó al debían celebrarse .Ias bodas, y fue de ellos a sus yernos y a otros no-
reino de Teoacolhuacan, que era co- príncipe Nopaltzin que los alojase y tan grande el concurso de gente a la bles de una y otra nación. Nombró
lindante del de Amaquemecan o muy cuidase de su regalo como exigía ciudad de Tenayuca, que fue el lugar al príncipe Acolhuatzin señor de la
vecino. "Llamábanse los príncipes la calidad de sus personas. destinado para esta ruidosa función, ciudad y distrito de Azcapotzalco,
Alcolhuatzin, del nombre común de Tenía Xólotl dos hijas doncellas que no cabiendo toda en la pobla- y de él descendieron aquellos reyes
la nación, ChiconquauhtIi y Tzonte- que desde luego se inclinó a dar por ción, se quedó mucha en el campo. bajo cuyo yugo estuvieron más de
comatl, y eran de la nobilísima fa- mujeres a los dos príncipes mayores; Casó el príncipe mayor con la mayor 50 años los mexicanos. A Chicon-
milia Citin. La nación era más culta pero no quiso declarar su pensamien- de las princesas, que se llamaba Cue- cuauhtli confirió el señorío de Xal-
y civil de cuantas ocuparon aquella to hasta haberse informado de su tlachxóchitl, y el príncipe Chicon- tocan, cinco leguas al norte de Azca-
tierra después de los toltecas. Ya se genio y carácter por medio de su hi- cuauhtli con la menor, nombrada potzalco, y a Tzontecomatl el de
deja entender el ruido que haría en jo Nopaltzin, y de certificarse de la Cihuaxóchitl. El tercer príncipe tuvo Coatlichan, cerca de la misma corte
aquel reino esta novedad, y el cuida- voluntad de la nación. Asegurado por mujer a Coatetl, joven nacida en de Texcoco.
do en que pondría a los chichimecas de uno y otro llamó a sí a los prín- Chalco de padres muy nobles, en Crecían cada día las poblaciones
tan extraordinaria muchedumbre de cipes, que estaban algo cuidadosos quien se había unido la sangre de los y con ellas la cultura de la nación;
extranjeros, ni es creíble que el rey de la resolución del rey, y les de- toltecas con la de los chichimecas. pero al mismo tiempo se iba exci-
les permitiese la entrada en la tierra claró su voluntad en estos térrninos: Las fiestas duraron 60 días y se cele- tando en los ánimos la ambición y
antes de ser informado del motivo "Puede ser, oh ilustres príncipes, que b.raron con la lucha y combates de otras pasiones que eran como ador-
de su venida. Hallábase entonces el hayáis atribuido a olvido mío el no fieras, cuyos ejercicios eran del ge- mecidas por falta de ideas en el tiem-
rey en Texcoco 'a donde había pa- haber satisfecho antes a vuestras nIO de la nación chichimeca, y en po de la vida salvaje. XólotI, que en
sado su corte, o fastidiado del sitio pretensiones; pero no ha sido olvido amb<?sse distinguió el príncipe No- la mayor parte de su largo reinado
de Tenayuca, o enamorado de la ven- sino atención debida a vuestras per- paltzin. había gobernado con mucha dulzu-
tajosa situación de aquel nuevo lu- sonas. Parecióme importunidad el A ejemplo de las personas reales ra y había experimentado en sus súb-
gar. Aquí llegaron los tres príncipes trataros de estos negocios antes de se fueron enlazando las dos naciones ditos la mayor docilidad, en los úl-
17 Los nombres de aquellos seis extran- que hubieseis reposado de las fatigas hasta formarse de ambas una sola, timos años de su vida se vio preci-
jeros eran Tecuatzin,
t.ítechcochi, Huthuatzin,
TzontehuayotI,
Tepotzotehua
Zaca-
e Itz-
de vuestro largo viaje. El jefe que que tomando la denominación de la sado a emplear la severidad para
cuincua. os ha merecido el esplendor de vues-

(
HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO 11 57
56 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO
ron cinco días mientras llegaban los tros pueblos y no os olvidés de que
reprimir las inquietudes de algunos concluidas se partió a Tenayuca lle- señores convocados a las exequias. sois mis lugartenientes como 10 fuis-
rebeldes, privando a unos de los em- no de indignación y dolor y resuelto Juntos ya todos, con inmenso con- teis de mi padre."
pleos que obtenían, y a otros, más a hacer un castigo ejemplar en los curso de pueblo se quemó en una Despedidos los señores se quedó
culpables, de la vida. Estos justos traidores; pero aquí le asaltó la últi- grande hoguera el cadáver, según la el rey a vivir en Tenayuca en com-
castigos, que deberían aterrar la in- ma enfermedad que templó ef ardor costumbre de los chichimecas, y re- pañía de su hermana CihuaxóchitI,
solencia de los vasallos, agriaron de de su venganza. cogidas sus cenizas las guardaron en viuda del príncipe Chiconquauhtli.
tal suerte los ánimos, que algunos una pequeña urna de piedra muy Sería de unos sesenta años 19 cuan-
concibieron el detestable designio de dura. Esta urna estuvo expuesta 40 do ascendió al trono y tenía ya hijos
deshacerse del rey, para lo cual se 8. MUERTE y EXEQUIAS DE X6LOTL días en una de las principales salas y nietos. Sus hijos legítimos habidos
les presentó luego una ocasión fa- de la real casa, a donde diariamente en la reina tolteca fueron Tlotzin,
vorable. Conociendo la cercanía de su concurría la nobleza a llorarle, y con a quien dio el señorío de Texcoco
Había Xólotl mostrado deseo de muerte hizo llamar a su hijo el prín- las mismas demostraciones de senti- para que se fuese instruyendo en el
aumentar el agua de sus jardines, cipe Nopaltzin, a sus dos hijas y a miento, pasados los 40 días, deposi- arte difícil del gobierno; Quauhte-
en donde solía recrearse y aun dor- su yerno Acolhuatzin (pues los otros taron la urna en una cueva que había quihua, a quien crió señor de Za-
mirse agravado de los años o provo- dos príncipes eran muertos) y ve- cerca de Tenayuca. catIán, y Apoyozoc, a quien confi-
cado de la frescura y amenidad del nidos a su presencia les habló de rió el estado de Tenamihe.
sitio. Sabedores de esto los rebeldes, esta suerte: "Amados hijos míos: yo Un año estuvo en la corte de Te-
resolvieron hacer una presa al arroyo me siento ya tan agravado, no menos 9. NOPALTZIN, SEGUNDO REY nayuca ordenando la cosas del reino
que pasaba por Texcoco y abrir una de mis años que de la enfermedad, CHICHIMECA que no estaban ya tan tranquilas co-
zanja para conducirla a los jardines que apenas me restan pocos mo- mo en los primeros tiempos. Des-
del rey, con intento de echaríe de mentos de vida. Os pido por el gran- Celebróse luego la exaltación al pués pasó a Texcoco a conferir con
un golpe toda el agua y ahogarle al de amor que siempre os he tenido, trono del príncipe Nopaltzin con re- su hijo el príncipe Tlotzin sobre
tiempo en que incautamente durmie- que viváis en paz y en buena armo- gocijos públicos que duraron otros los medios de restituir el estado a
se, esperando sin duda que quedase nía; que así os haréis dueños de los 40 días. Terminadas las fiestas des- su primitiva tranquilidad. Estando
oculto su mal intento y se atribu- corazones de vuestros vasallos. A tí, pidió el rey a los señores a sus res- aquí entró una ocasión a recrearse
yese la desgracia a una mera contin- Nopaltzin, hijo y sucesor mío, y pectivos estados y al despedirse uno al jardín real en compañía de su
gencia o a mal tomadas medidas de digno del imperio no menos por tu de ellos, a nombre de los demás, hijo y de otros señores de la corte,
unos vasallos que sinceramente de- valor que por tu nacimiento, te en- le arengó de esta suerte: "Gran se- y en medio de la conversación pro-
seaban servir a los deseos de su se- cargo el cuidado de los pueblos, el ñor y emperador nuestro: en cum- rrumpió repentinamente en un llan-
ñor. No fue tan secreta la conjura- amor a tus hermanos, la protección plimiento de vuestra orden vamos a to deshecho, y preguntado de la
ción que no llegase a noticia del rey; a la nobleza y la mansedumbre y gobernar los pueblos que nos habéis causa, "dos son -respondió-- los
pero parecióle mejor disimular por gravedad para con todos tus vasa- encomendado como vasallos y cria- motivos de mis lágrimas; el uno la
entonces y esperar a que ejecutasen Hos." dos vuestros, llevando en nuestras memoria de mi buen padre que se
el golpe meditado. Fuese pues al jar- Poco después de pronunciadas es- almas la satisfacción de haberos vis- me aviva con la vista de este lugar
dín y echóse a dormir en un lugar tas palabras murió entre las lágri- to en el trono que tan debido es a en que solía divertirse, y el otro la
en que no pudiese el agua perjudi- mas y gemidos de sus hijos. Era de vuestro nacimiento y a la eminencia comparación que hago de estos amar-
carle. Los conjurados, que no espe- edad muy avanzada y había reinado de vuestra condición. Confesamos gos días con aquellos felices tiempos.
raban más de este momento decisivo, a lo que parece, más de 40 años en ser incomparable el beneficio que Cuando mi padre rplantó este jardín
rompieron la presa y dieron con aquella tíerra.t" Era hombre sano recibimos en servir a tan alto y po- tenía vasaIlos más pacíficos de los
toda el agua en el jardín. Al ruido y robusto y de gran valor, muy aman- deroso señor, y os suplicamos nos que ahora tengo yo; servían entonces
dio gritos el rey llamando a su gente te de sus hijos y muy benigno para miréis con ojos de padre y nos am- con sinceridad a su rey y acepta-
para que reconociese el origen de con sus vasallos. Hubiera sido más paréis con vuestro poder, para que ban con humildad y reconocimiento
aquella repentina avenida. feliz su reinado si hubiera sido más a vuestra sombra vivamos seguros; los cargos que se les encomen-
Súpose inmediatamente la trai- breve. pues sois a un tiempo agua mansa daban; hoy domina la ambición y
ción; pero el rey determinó llevar Publicó se luego su muerte por to- y fuego abrasador, y en vuestras la discordia. Me duele verme pre-
adelante su disimulo y burlarse de do el reino, se dio aviso a los prin- manos está nuestra vida y nuestra cisado a tratar como extraños y ene-
sus enemigos. "Yo, dijo, estaba per- cipales señores para que se hallasen muerte." "Agradezco, amados hijos migos a los que en este mismo lugar
suadido de que mis vasallo s me ama- presentes al funeral. Adornaron el y hermanos míos -les respondió el
ban; mas esta vez he conocido que real cadáver de joyas de oro y de rey- el servicio que me habéis he- ro Quien quisiere asentir a la cronología
me aman más de lo que yo pensaba. plata (que ya trabajaban enseñados cho y el amor que habéis mostrado
de Torquemada ha de dar a Nopaltzin
tiempo de su exaltación más de 130 años
al
Deseaba yo aumentar el agua de mis de los toltecas) y lo asentaron en a mi difunto padre. En él habéis de edad; porque cuando llegó con su padre
jardines, y ved aquí cómo mis vas a- una silla hecha de copal y de otras honrado a un hermano vuestro, hijo a aquella tierra tendr!a por lo menos 18 ó
20 años, puesto que su padre le dio la
llos me la han traído sin costo al- materias aromáticas, y así 10 tuvie- de vuestro padre y nacido entre vos- comisión de explorar la tierra; a los cuales
guno. N o puedo menos de celebrar otros. Como conozco el servicio sa-
se han de añadir los 113 que cuenta Tor-
quemada del reinado de Xólotl. Véase nues-
con públicos regocijos mi felicidad. ra Torquemada da a Xólotl 113 años de
bré también premiarlo. Id a vues- tra Segwnda Disertación.
reinado y más de 200 de vida. Véase lo que
Mandó hacer fiestas en la corte, y sobre esto decimos en nuestras DilJertacw,,"'"
58 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO
HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO II 59
traté en otro tiempo como amigos lento, no satisfecho con pedirla a su
y hermanos". Y vuelto a su hijo, le padre, quiso hacerse dueño de su her- que el de su I?adre XólotI, a quien magnificencia, cuyo ejemplo siguie-
habló de esta suerte: "Tú, hijo mío, mosura por las armas. Levantó un fue muy semejante no menos en la ron sus sucesores, y los reyes y pró-
ten siempre ante tus ojos la imagen pequeño ejército de su gente al cual índole que en la fortaleza y valor. ceres de toda aquella tierra, esfor-
de tu grande abuelo, idea perfec- se agregó Tochinteuctli, señor. que zándose cada uno a vencer el fausto
ta de príncipes; tú, que algún día había sido de Cuahuacan, y por su de los demás. Emulación fatal no
10, TLOTZIN, TERCER REY
has de ocupar el trono, esfuérzate mala conducta se hallaba actualmen, menos perniciosa a los soberanos
CHICHIMECA
en imitar los ejemplos de prudencia te desterrado en Tepetlaoztoc. Noti- que a sus estados,
y justicia que nos dejó. Arma desde cioso Huetzin de este atentado salió Los principios de su reinado fue-
Proclamóse el nuevo rey con las
ahora tu ánimo de cuanto después prontamente a oponérsele con mayor ron muy tranquilos, pero después se
solemnidades acostumbradas. Entre
habrás menester para regir a tus número de tropas. Diose la batalla le rebelaron los estados de Metzti-
los señores que concurrieron a esta
vasallos." Después de haberse con- en las inmediaciones de Texcoco, en tlan y Tototepec, situados en unas
funCión fueron sus dos hermanos
solado el rey algún tiempo con su la cual murió alguna gente de Tepe- montañas al norte de la capital. Sa-
Quauhtequihua y Apopozoc, a quie-
hijo se volvió a la corte de Tenayuca. tlaoztoc y su mismo señor Yacazo, lió prontamente el rey contra ellos
nes entretuvo en su casa un año, Era
Vivía aún por este tiempo el ma- zolotl, y lo restante del ejército fue con un poderoso ejército y mandó
este rey tan benigno y afable que
yor de los príncipes, Acolhuatzin, desbaratado. Tochinteuctli se salvó era el ídolovde sus vasallos. Todos decir a los jefes de la rebelión que,
el cual, pareciéndole estrechos los con la fuga y se refugió en Huexot- los nobles solicitaban pretextos para si su valor era tan grande como su
términos de su señorío de Azcapot- zinc o, lugar situado de la otra parte perfidia, bajasen dentro de dos días
visitarle, por gozar de la dulzura y
zaleo, resolvió apoderarse por fuer- de los montes. Libre Huetzin de su amabilidad de su trato. Cuidaba mu- a la llanura de Tlaximaleo a una
za de armas del de Tepotzotlán, dis- rival, se apoderó con el beneplácito cho de que su gente se ejercitase en batalla decisiva; que de no hacerla
tante cinco leguas al norte; armó su del rey, de la doncella y de la ciu- las armas, y él se divertía frecuen- entraría sus ciudades a sangre y
gente y dio repentinamente sobre dad de Tepetlaoztoc. temente en cazar en los bosques y fuego, no perdonando a niños ni
aquel lugar y lo tomó a pesar de la A estas guerrillas entre los seño- en pasear sus jardines con mucho a mujeres. Los rebeldes, que ya esta-
resistencia que hizo Chalehiuhcua, res particulares siguió una guerra séquito de nobleza; pero nada sabe- ban bien apercibidos, bajaron a di-
que era quien mandaba en él. Es de considerable de la misma corona con mos en particular de sus acciones, cha llanura antes del término fijado
creer que Acolhuatzin no ejecutó la provincia de Tollantzinco, situada por hacer ostentación de su valor.
ni de los sucesos del reino en los 36
esta violencia sin expreso consenti- al norte, que se había rebelado. Sa- Diose allí la batalla y se peleó con
años que gobernó. Murió aquejado
miento o anuencia del rey, quien lió el mismo rey en persona con un tan notable ardor de una parte y
de gravísimos dolores en Tenayuca.
por ventura querría vengar de esa buen ejército; pero como los rebel- otra parte hasta la noche, que divi-
Sus cenizas se guardaron en una ur-
suerte alguna particular ofensa re- des eran muchos y belicosos, hicie- dió los ejércitos dejando indecisa la
na de piedra estimable cubierta de
cibida de Chalchiuhcua. Esto suce- ron una gran resistencia y en 19 días planchas de oro, y se expuso por 40 victoria. Así se continuó por 40 días
dió en el año 49 de Nopaltzin. que duró la guerra llevó muchas ve- días a la vista del pueblo en una en frecuentes encuentros, en los cua-
Algo más sangrienta fue la guerra ces la peor parte el ejército real, tienda adornada de bellas plumas. les, aunque lograba siempre mayores
que algún tiemPt~SPuéS se encen- hasta que, reforzado con nuevas tro- ventajas el ejército real, no perdía
dió por interés otra naturaleza. pas que envió el príncipe Tlotzin, su valor el de los rebeldes para nue-
Huetzin, señor .. e Coatlichan, hijo sujetó finalmente la provincia, ha- 11. QUINATZIN, CUARTO REY vos combates; pero reconociendo fi-
del difunto prí2éipe20 Tzontecomatl, ciendo un castigo ejemplar en los CHICHIMECA nalmente en la mortandad y dismi-
quiso toma¡:or mujer a una noble principales culpados. El ejemplo de nución de su gente el inminente ries-
y hermosa doncella llamada Ato- los tollantzincas empeñó a otros se- Sucedió a Tlotzin en el reino su go de su total ruina, se rindieron al
toztli, sobri a de la reina. Al mismo ñores en la rebelión, pero fueron hijo Quinatzin, habido en Quauhci- rey, el cual, perdonando su delito
tiempo la" pretendía Yacazozolotl, prontamente castigados. huatzin, hija del señor de Huexotla. a los pueblos, hizo un castigo ejem-
señor ~e Tepetlaoztoc, quien o por Ya tenía Nopaltzin tranquilo su Su exaltación se celebró con mayor plar en los autores de la rebelión.
estar íás enamorado de ella que su reino cuando murió el célebre Acol- solemnidad que la de sus antecesores, Lo mismo ejecutó con el estado de
rival, por ser de genio más vio- huatzin, primer señor de Azcapot- no en Tenayuca sino en Texcoco, Tepepolco, haciendo morir al señor
zaleo, dejando por heredero del Es- donde fijó su corte y quedó desde y a los principales de la ciudad.
eo T rquemada (Lib. l. cap, 30) hace a tado a su hijo Tezozomoc. Celebrá- entonces constituida capital del reino Parece que el espíritu de la rebe-
Huet n hijo de ItzmitI y a éste hijo de de Acolhuacan hasta la conquista de
Tzo npanecatl : pero en el cap, 40 afirma ronse sus exequias con la solemnidad lión se había difundido por todo el
que este Itzmitl fue uno de los que par- correspondiente, con' asistencia del los españoles. Pero para pasar de la reino; porque no bien reprimidos los
tie on con XólotI de Amaquemecan, y por antigua a la nueva corte se hizo trans-
siguiente lo hace mayor que su padre mismo rey y de la nobleza de ambas conatos de los tepepolcas, se levan-
ompanecatl; porque éste era aún joven naciones. No mucho tiempo después portar en unas andas que cargaban taron los de Huehuetoca, los de Miz-
uando arribó a Anáhuac en compañia 'de sobre sus hombros cuatro principales
os otros dos prlncipes alcolhuas, cuya lle- murió el mismo rey en la corte de quic, los de Totolapan y los de otras
~ gada no fue anterior al año 47 del reinado Tenayuca, a los 32 años de su rei- señores, debajo de una especie de cuatro ciudades cuyos nombres ig-
/ de XólotI, como asienta el mismo autor, palio, cuyas varas llevaban otros
/ Además de eso, en un lugar representa a nado, nombrando sucesor en la coro- noramos. Armó el rey contra ellas
Itzmítl como puro chichimeca y en otro na a su hijo mayor Tlotzin. Su fu- cuatro. Hasta este tiempo todos los siete pequeños ejércitos, los seis al
como hijo de un acolhua; pero z quíén será
capaz de exponer todas las contradicciones neral se hizo en la misma corte y señores habían caminado siempre a mando de otros tantos jefes de cuya
y anacronismos de Torquemada? con el mismo aparato y ceremonias pie; este rey fue el primero a quien fidelidad estaba bien satisfecho, y él
la vanidad enseñó una especie de mismo, al frente del séptimo, fue
58 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO
HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO Ir 59
traté en otro tiempo como amigos lento, no satisfecho con pedirla a su
y hermanos". Y vuelto a su hijo, le padre, quiso hacerse dueño de su her- que el de su padre Xólotl, a quien magnificencia, cuyo ejemplo siguie-
habló de esta suerte: "Tú, hijo mío, mosura por las armas. Levantó un fue muy semejante no menos en la ron sus sucesores, y los reyes y pró-
ten siempre ante tus ojos la imagen pequeño ejército de su gente al cual índole que en la fortaleza y valor. ceres de toda aquella tierra, esfor-
de tu grande abuelo, idea perfec- se agregó Tochinteuctli, señor que zándose cada uno a vencer el fausto
ta de príncipes; tú, que algún día había sido de Cuahuacan, y por su 10. TLOTZIN, TERCER REY
de los demás. Emulación fatal no
has de ocupar el trono, esfuérzate mala conducta se hallaba actualmen- CHlCHlMECA
menos perniciosa a los soberanos
en imitar los ejemplos de prudencia te desterrado en Tepetlaoztoc. Noti- que a sus estados.
y justicia que nos dejó. Arma desde cioso Huetzin de este atentado salió ProcIamóse el nuevo rey con las Los principios de su reinado fue-
ahora tu ánimo de cuanto después prontamente a oponérsele con mayor solemnidades acostumbradas. Entre ron muy tranquilos, pero después se
habrás menester para regir a tus número de tropas. Diose la batalla los señores que concurrieron a esta le rebelaron los estados de Metzti-
vasallos." Después de haberse con- en las inmediaciones de Texcoco, en funCión fueron sus dos hermanos tlan y Tototepec, situados en unas
solado el rey algún tiempo con su la cual murió alguna gente de Tepe- Quauhtequihua y Apopozoc, a quie- montañas al norte de la capital. Sa-
hijo se volvió a la corte de Tenayuca. tlaoztoc y su mismo señor Yacazo- nes entretuvo en su casa un año. Era lió prontamente el rey contra ellos
Vivía aún por este tiempo el ma- zolotl, y lo restante del ejército fue este rey tan benigno y afable que con un poderoso ejército y mandó
yor de los príncipes, Acolhuatzin, desbaratado. Tochinteuctli se salvó era el ídolo _de sus vasallos. Todos decir a los jefes de la rebelión que,
el cual, pareciéndole estrechos los con la fuga y se refugió en Huexot- los nobles solicitaban pretextos para si su valor era tan grande como su
términos de su señorío de Azcapot- zinco, lugar situado de la otra parte visitarle, por gozar de la dulzura y perfidia, bajasen dentro de dos días
zaleo, resolvió apoderarse por fuer- de los montes. Libre Huetzin de su amabilidad de su trato. Cuidaba mu- a la llanura de Tlaximalco a una
za de armas del de Tepotzotlán, dis- rival, se apoderó con el beneplácito cho de que su gente se ejercitase en batalla decisiva; que de no hacerla
tante cinco leguas al norte; armó su del rey, de la doncella y de la ciu- las armas, y él se divertía frecuen- entraría sus ciudades a sangre y
gente y dio repentinamente sobre dad de Tepetlaoztoc. temente en cazar en los bosques y fuego, no perdonando a niños ni
aquel lugar y lo tomó a pesar de la A estas guerrillas entre los seño- en pasear sus jardines con mucho a mujeres. Los rebeldes, que ya esta-
resistencia que hizo Chalehiuhcua, res particulares siguió una guerra séquito de nobleza; pero nada sabe- ban bien apercibidos, bajaron a di-
que era quien mandaba en él. Es de considerable de la misma corona con mos en particular de sus acciones, cha llanura antes del término fijado
creer que Acolhuatzin no ejecutó la provincia de ToIlantzinco, situada ni de los sucesos del reino en los 36 por hacer ostentación de su valor.
esta violencia sin expreso consenti- al norte, que se había rebelado. Sa- años que gobernó. Murió aquejado Diose allí la batalla y se peleó con
miento o anuencia del rey, quien lió el mismo rey en persona con un de gravísimos dolores en Tenayuca, tan notable ardor de una parte y
por ventura querría vengar de esa buen ejército; pero como los rebel- Sus cenizas se guardaron en una ur- otra parte hasta la noche, que divi-
suerte alguna particular ofensa re- des eran muchos y belicosos, hicie- na de piedra estimable cubierta de dió los ejércitos dejando indecisa la
cibida de Chalehiuhcua. Esto suce- ron una gran resistencia y en 19 días planchas de oro, y se expuso por 40 victoria. Así se continuó por 40 días
dió en el año 49 de Nopaltzin. que duró la guerra llevó muchas ve- días a la vista del pueblo en una en frecuentes encuentros, en los cua-
Algo más sangrienta fue la guerra ces la peor parte el ejército real, tienda adornada de bellas plumas. les, aunque lograba siempre mayores
que algún tiemPt~SPuéS se encen- hasta que, reforzado con nuevas tro- ventajas el ejército real, no perdía
dió por interés otra naturaleza. pas que envió el príncipe Tlotzin, su valor el de los rebeldes para nue-
Huetzin, señor . e Coatlichan, hijo sujetó finalmente la provincia, ha- 11. QUINATZIN, CUARTO REY vos combates; pero reconociendo fi-
del difunto~rí tipe20 Tzontecomatl, ciendo un castigo ejemplar en los CHlCHIMECA nalmente en la mortandad y dismi-
quiso tomar ror mujer a una noble principales culpados. El ejemplo de nución de su gente el inminente ries-
y hermosa doncella llamada Ato- los toIlantzincas empeñó a otros se- Sucedió a Tlotzin en el reino su go de su total ruina, se rindieron al
tOZtli'~Obr. a de la reina. Al mismo ñores en la rebelión, pero fueron hijo Quinatzin, habido en Quauhci- rey, el cual, perdonando su delito
tiempo 1 pretendía Yacazozolotl, prontamente castigados. huatzin, hija del señor de Huexotla. a los pueblos, hizo un castigo ejem-
señor de Tepetlaoztoc, quien o por Ya tenía Nopaltzin tranquilo su Su exaltación se celebró con mayor plar en los autores de la rebelión.
estar iás enamorado de ella que su reino cuando murió el célebre Acol- solemnidad que la de sus antecesores, Lo mismo ejecutó con el estado de
rival, por ser de genio más vio- huatzin, primer señor de Azcapot- no en Tenayuca sino en Texcoco, Tepepolco, haciendo morir al señor
zaleo, dejando por heredero del Es- donde fijó su corte y quedó desde y a los principales de la ciudad.
20 T0rquemada (Lib. 1, cap. 30) hace a tado a su hijo Tezozomoc. Celebrá- entonces constituida capital del reino Parece que el espíritu de la rebe-
Hu~t ín hijo de Itzmitl
Tzo panecaU;
y a éste hijo de
pero en el cap. 40 afirma ronse sus exequias con la solemnidad de Acolhuacan hasta la conquista de lión se había difundido por todo el
que este ItzmiU fue uno de los que par- correspondiente, con· asistencia del los españoles. Pero para pasar de la reino; porque no bien reprimidos los
tie on con Xólotl de Amaquemecan, y por antigua a la nueva corte se hizo trans-
co siguiente 10 hace mayor que su padre mismo rey y de la nobleza de ambas conatos de los tepepoleas, se levan-
ompanecau; porque éste era aún joven naciones. No mucho tiempo después portar en unas andas que cargaban taron los de Huehuetoca, los de Miz-

!
M uando arribó a Anáhuac
os otros dos prlncipes
gada no fue anterior
de Xólotl,
i Además
como asienta
en compañia
alcolhuas,
al año 47 del reinado
el mismo autor.
de eso, en Un lugar representa
'de
cuya lle-

a
murió el mismo rey en la corte de
Tenayuca, a los 32 años de su rei-
nado, nombrando sucesor en la coro-
sobre sus hombros cuatro principales
señores, debajo de una especie de
palio, cuyas varas llevaban otros
quic, los de Totolapan y los de otras
cuatro ciudades cuyos nombres ig-
noramos. Armó el rey contra ellas
ItzmiU como puro chichimeca y en otro na a su hijo mayor Tlotzin. Su fu- cuatro. Hasta este tiempo todos los siete pequeños ejércitos, los seis al
como hijo de un acolhua; pero zquíén será s~ñores habían caminado siempre a
capaz de exponer todas las con tradicciones neral se hizo en la misma corte y mando de otros tantos jefes de cuya
y anacronismos de Torquemada? con el mismo aparato y ceremonias PIe; este rey fue el primero a quien fidelidad estaba bien satisfecho, y él
la vanidad enseñó una especie de mismo, al frente del séptimo, fue
60 FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO HISTORIA ANTIGUA DE MÉXICO.-LIBRO II 61

contra los totolapas. Fue tanta su Techotlalla en el siglo XIV de que estuvieron establecidos en los de Anáhuac, parte por la dificultad
felicidad, que en poco tiempo y sin Ixtlilxóchitl en 1406 contornos del gran monte Matlalcue- que todos sienten en entender su len-
notable pérdida volvió a sujetar to- Entre éste y el rey siguiente 'ocuparon
e y que, arrojados de aquella tierra gua y parte por la servidumbre de
dos los lugares rebelados. Estas victo- el trono de Acolhuacán los tiranos Tezo- ~or los teochichiI?ecas o tlaxcalte~as, tantos siglos, que no les ha dejado
rias se celebraron con grandes fiestas zomoc y Maxtla, se retiraron hacia el Seno Mexica- entera libertad para las funciones
en la corte por espacio de ocho días, no.2:2Los otomíes, que hacían una del alma; pues aun en tiempo de los
y fueron premiados los jefes y sol- Nezahualcóyotl en 1426 de las más numerosas naciones, fue- reyes mexicanos eran tratados como
dados que más se habían distinguido. Nezahualpilli en 1470 ron también a lo que parece de los esclavos. Su lengua es muy difícil y
Como el mal ejemplo de unos esta- Cacamatzin en 1516 más antiguos y por ventura los pri- llena toda de aspiraciones que se ha-
dos había excitado otros a la rebe- Cuicuitzcatzin en 1520 meros que se internaron en los países cen parte en la garganta y parte en
lión, así la experiencia del mal éxito Coanacotzin en 1520 de América que hoy pertenecen a la las narices; pero es suficientemente
sirvió después de escarmiento a los corona de España; pero se mantu- copiosa y expresiva. Antiguamente
demás. Por lo cual Quinatzin, en los Por no saberse a punto fijo los vieron por muchos siglos en la bar- fueron célebres en la caza y hoy co-
restantes años de su reinado, que se- años que reinaron Xólotl y Techo- barie, viviendo dispersos en las ca- mercian por la mayor parte en telas
gún dicen fueron 60, gozó de una tlalla, no podemos averiguar el año vernas de los montes y mantenién- bastas de que se visten los indios.
gran tranquilidad. en que comenzaron a reinar los cin- dose de la caza, en cuyo ejercicio Pero no hay duda de que sus almas
Cuando murió este rey se hicie- co primeros reyes; pero conjetura- eran diestrísimos. Ocuparon un es- son capaces de todo género de ins-
ron con su cadáver algunas demos- mos, por los fundamentos que ex- pacio de tierra fuera de los términos trucción.
traciones que no se habían practicado ponemos en nuestra Segunda Diser- de Anáhuac de más de cien leguas,
con otros reyes. Abriéronlo y sacá- tación, que la monarquía chichimeca desde las montañas de Itzmiquilpan 13. Los T ARASCOS
ronle los intestinos, y después de en Anáhuac comenzó hacia el año hacia el noroeste, teniendo al oriente
adornarlo con no sé qué aromas y de 1170 y duró más de 300 años y al poniente otras naciones igual- La nación de los tarascos ocupó
confecciones para preservarlo de la hasta el 1521, en que acabó de un mente salvajes. el vasto, rico y florido reino de Mi-
corrupción, le cosieron de nuevo golpe con la mexicana. Ocuparon el En el siglo xv, según lo que de- choacán, en donde se multiplicó ma-
la piel. Colocáronlo adornado de las trono once reyes legítimos y dos tira- cimos en otro lugar, comenzaron a ravillosamente y fundó grandes po-
vestiduras reales en una gran silla, nos. Los acolhuas llegaron a la tie- vivir en sociedad y a civilizarse, re- blaciones. Sus reyes fueron émulos
y armáronlo de arco y flechas; pu- rra de Anáhuac entrado el siglo ducidos a poblaciones y sometidos de los mexicanos, con quienes tu-
siéronle a los pies un águila de ma- XIII. Por lo que mira a las demás a la corona de Acolhuacán, o a fuer- vieron frecuentes guerras. Sus artí-
dera muy bien labrada y a las espal- naciones, es increíble la variedad y za de armas o voluntariamente mo- fices o excedieron o igualaron a los
das un tigre, denotando en estas confusión de los historiadores sobre vidos del ejemplo de las otras na- de las demás naciones; por 10 menos
insignias su genio intrépido y beli- su origen, su número y el tiempo en ciones cultas. Fundaron en la tierra después de la conquista en ninguna
coso. Tuviéronlo en esta postura ex- que arribaron. El grande y prolijo de Anáhuac y aun en el mismo va- otra parte se trabajó con mayor per-
puesto al público por 40 días, y des- estudio que he tenido para indagar lle de México, innumerables pobla- fección el mosaico de pluma, y en
pués del llanto acostumbrado lo la verdad sólo me ha servido para ciones, las más y mayores como las ninguna otra fuera de Michoacán se
quemaron y enterraron sus cenizas aumentarme la incertidumbre y ha- de Xilotepec y Huichapan, en los conservó hasta nuestros días ese arte
en una cueva cercana a la ciudad. cerme perder del todo la esperanza confines del país que antes ocupaban, tan precioso.
Sucedióle en la corona Techotlalla, de que algún día se sepa lo que hasta otras repartidas en los países de los La nación era idólatra pero no
su hijo; pero por estar la noticia de ahora se ha ignorado. Desechando, matlazincas y de los tlaxcaltecas, y tan cruel en su culto como los me-
éste y los siguientes reyes conexas pues, lo fabuloso diré lo poco cierto en otras varias provincias del reino, xicanos. Su lengua es copiosa, dulce
con las de los mexicanos, que ya por bien fundado que hay en la materia. conservando hasta ahora, aun en esas y sonora; usa mucho de esdrújulos y
este tiempo (en el siglo XIV) tenían colonias aisladas, inalterable su pri- de la r suave, y ordinariamente a ca-
fundada su famosa capital, las reser- mitivr, lenguaje. Pero no toda la na- da consonante sigue una vocal. Los
vamos para otro lugar, contentán- 12. Los OLMECAS Y LOS OTOMÍES c~ó!l se redujo por entonces a vida tarascos, sobre las ventajas naturales
donos con dar aquí la serie de todos ~IVI1; mucha parte o la mayor quedó de su país, lograron la felicidad de
sus reyes, para hablar brevemente Los olmecas y xicalancas o for- Juntamente con los chichimecas en tener por primer obispo al incom-
de las demás naciones que arriba- maron una sola nación o dos dife- la vida salvaje, y ambas naciones, parable don Vasco de Quiroga, uno
ron antes de los mexicanos a aquella rentes, pero perfectamente aliadas y confundidas por los españoles bajo de los más insignes prelados que ha
tierra. unidas, son tan antiguos en aquella el nombre de chichimecas, se hicie- criado España, cuya memoria se
tierra que algunos los han creído ron célebres por sus hostilidades y conserva hasta hoy y se conservará
REYES CHICHIMECAS anteriores a los toltecas. De su ori- correrías y no se redujeron del todo eternamente viva en aquellos pue-
gen nada se sabe.'? Sólo hay noticia hasta el siglo XVII. blos.
Xólotl .......... en el siglo XII 21 Algunos autores y entre ellos el célebre Los otomíes han sido reputados Este reino, que es uno de los me-
Nopaltzin ....... en el siglo XIII Sígüenza y Góngora, creyeron que los olme- por la nación más ruda de la tierra jores de América, se agregó a la
cas pasaron de la Isla Atlántida a la tierra
Tlotzin ......... en el siglo XIII de Anáhuac, y dicen que esta nación es la corona de España por una libre y
Quinatzin o única que arribó por la parte de oriente, aa El caballero Boturini conjetura que pa-
habiendo pasado las demás, como dijimos, sarían a las islas Antillas y a la América espontánea cesión de su legítimo
Tlaltecatzin .... en el siglo XIV del norte. No sé en qué apoye esta opinión. Meridional. Todo podrla ser, pero se ignora. soberano, sin que costase a los espa-

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