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6.2.

Definición y procesos de la
comprensión lectora
atención
Comprensión lectora: proceso simultáneo de extraer y construir significado.
Extraemos el significado del texto y representamos la información que está siendo
presentada, para ello se requiere la elaboración de nuevo significados y la integración de
la información nueva con la antigua (construir significado).
La comprensión implica 3 elementos o dimensiones fundamentales:
1. El lector: capacidades, conocimientos y estrategias que éste posee y aporta a la
lectura.
2. El texto: cualquier estímulo que pueda ser leído.
3. La actividad de comprensión que realiza el lector sobre el texto: tiene 3
componentes básicos, los propósitos del lector, las actividades o procesos mentales que
realiza durante la lectura y las consecuencias que la lectura tiene para el lector en
términos de nuevos aprendizajes y experiencias.
La información que es procesada por la mente humana durante la lectura se da en 3
momentos principales:
 Un estado inicial: de la lectura lo constituye el patrón gráfico del texto formado
por las letras que se presentan al lector agrupadas en forma de palabras y frases. Este
patrón gráfico sigue una serie de pautas culturales.
 Unos procesos intermedios.
 Un estado final: el resultado de la comprensión lectora puede ser caracterizado
en términos representacionales, la comprensión de un texto implica la construcción de
una representación o modelo mental de la situación a la que el texto evoca.
Este modelo mental llamado modelo situacional o referencial es un tipo de
representación que incluye a las personas u objetos a los que se hace referencia en la
situación descrita en el texto.
La construcción del modelo mental supone la activación por parte del lector de
diversos conocimientos. La comprensión de una frase implica la construcción de ese
modelo mental en el que se integran la información lingüística a la que se hace
referencia explícita en el texto, con los conocimientos previos del lector.
El logro de esa representación o modelo mental cuando hablamos de comprensión no
es algo directo ni automático, sino que existen una serie de procesos intermedios.
La construcción de esa representación semántica que se denomina modelo situacional
es el resultado de un complejo proceso de codificación y manipulación de la
información que incluye 3 grandes subprocesos intermedios de niveles diferentes: el
reconocimiento de palabras y acceso léxico, el análisis sintáctico y el análisis
semántico-pragmático.
Estos procesos son llevados a cabo por estructuras o módulos aunque su actuación no
es totalmente modular sino que intercambian información que les ayuda a resolver su
tarea, existe una interacción débil entre ellos.
Esta interacción entre los procesos es posible gracias a la existencia de un almacén de
trabajo o MO en el que se depositan los resultados parciales y finales de cada uno de los
procesos.
Esta MO permite conectar en forma coherente la información semántica
proporcionada por oraciones sucesiva, agregando paulatinamente más información al
modelo mental que construye el lector.
La MO se considera tanto almacenamiento como fuente de los recursos cognitivos
necesarios para realizar las complejas computaciones simbólicas que implica la
comprensión del discurso.

Niveles de procesamiento textual


Procesamiento léxico: es el más cercano a la entrada sensorial. Incluye la resolución
de los aspectos perceptivos superficiales del mensaje y suponer la identificación de las
palabras, así como de los distintos sonidos y fonemas que las componen. Supone
acceder a una especie de diccionario mental o léxico en el que se almacena el
significado de las palabras.
Procesamiento sintáctico: este procesamiento incluye la identificación de las
relaciones estructurales entre las palabras, algo que resulta básico para establecer el
significado de la frase.
Procesamiento semántico-pragmático: se establecen las relaciones de significado entre
las diferentes palabras que componen cada oración, se establecen relaciones de
importancia entre las diferentes ideas que componen el texto y se identifican los
propósitos e intenciones del autor.
Procesamiento referencial: se elabora un modelo mental.
La comprensión lectora es un proceso interactivo entre las características del texto y
los conocimientos del lector. Los diferentes conocimientos del lector influyen en los
distintos niveles de procesamiento textual.

La construcción de la estructura del texto


La representación del significado del texto que construye el sujeto puede diferenciarse
así en 3 niveles diferentes:

1. La representación lingüística superficial que reproduce las características


gramaticales del texto suele ser irrelevante ya que es el significado (y no la
estructura superficial del texto) lo que se mantiene en la mente del lector.
2. La representación proposicional que se refiere a los significados a los que se
hace referencia en el texto e incluye las relaciones semánticas entre los diversos
componentes del mismo
3. El modelo mental de la situación (modelo situacional) en el que se integran la
información semántica del texto con los conocimientos del sujeto.
En la construcción de la representación proposicional del texto se pueden distinguir 2
subniveles: la microestructura y la macroestructura. El modelo de Kintsch y van Dijk
postula que el lector de un texto representa el significado del mismo mediante la
construcción de una microestructura, consiste en el conjunto de proposiciones o ideas
que contiene el texto y que se encuentran relacionadas entre sí mediante la repetición de
argumentos (comparten una referencia común).
La coherencia que proporciona el compartir una referencia no es suficiente para lograr
un texto en sentido estricto. Los textos no solo necesitan referirse a unas mismas
personas, objetos o situaciones, sino que tienen también que tener un significado global
que está por encima del nivel de la microestructura.
A partir de la microestructura de los lectores pueden construir también la
macroestructura o representación semántica del significado global del texto. La
formación de la macroestructura implica el logro de la coherencia global conectando
entre sí todas las ideas con el significado de conjunto del texto.
La macroestructura está formada por macroproposiciones que representan el tema o la
idea general del texto y es inferida por el sujeto mediante el uso de determinadas
macrorreglas o macroestrategias que el sujeto aplica a partir de su conocimiento y de la
información que le proporciona el propio texto.
Estas macrorreglas de supresión-selección, generalización y construcción permiten
reducir y organizar la información de la microestructura del texto describiendo los
mismos hechos desde un punto de vista más global.
Las macrorreglas reducen el número de proposiciones de la microestructura,
mantienen algunas que son especialmente relevantes e incorporan nuevas proposiciones,
mediante generalización o construcción.
Su aplicación depende del conocimiento del lector, de esta forma los lectores hábiles
construyen la macroestructura del texto que están leyendo a partir de su conocimiento
sobre cómo están organizados los textos, usando para ello las señales que se incluyen en
el mismo, entre ellas los títulos, las frases temáticas, los marcadores retóricos y los
propios resúmenes que el escritor inserta en el texto.

Aplicación de las macrorreglas


Supresión-selección: a partir de una secuencia de proposiciones se suprimen aquellas
que no son necesarias para la interpretación de las proposiciones posteriores.
Generalización: en una secuencia de proposiciones se sustituye la citada secuencia por
otra proposición más general, no incluida en el texto, que da cuenta de cada una de
ellas.
Construcción: en una secuencia de proposiciones se sustituye la secuencia por una
proposición que da cuenta en forma global de todas ellas.
El modelo de Kintsch y van Dijk incluye también una descripción del proceso de
construcción de la representación del texto que permite resaltar el papel activo que el
sujeto tiene en la comprensión. La lectura de un texto exige que se construya una
representación del texto que sea coherente, que sea una red conectada de ideas.
El logro de esta coherencia se logra bien por solapamiento o repetición de
argumentos, bien mediante inferencias.
Las inferencias son un aspecto básico y central de la comprensión ya que son
necesarias para el logro de la misma (para la construcción del modelo mental de la
situación descrita), una vez construido el modelo mental adecuado permiten la
realización de las inferencias necesarias para mantener la coherencia.
El carácter inferencial de la comprensión se pone de manifiesto cuando se constata la
importancia del conocimiento previo para la construcción del significado del texto. El
lector usa durante el proceso de comprensión conocimientos previos de muy diferente
naturaleza.
Los lectores han de tener conocimientos generales sobre el mundo entre los que se
incluyen los relacionados con las metas e intenciones humanas. El conocimiento que
está más estrechamente relacionado con la construcción de la macroestructura es el
relativo a la forma de organización y estructuración retórica de los textos.
Los textos se organizan de acuerdo con unas estructuras esquemáticas prototípicas
también denominadas superestructuras. Éstas son diferentes según el texto sea una
narración, una exposición o un artículo científico, pero cumplen un papel importante en
el procesamiento de textos, proporcionando una especie de molde a partir del cual se
forma la macroestructura.
El conocimiento por parte del sujeto de las estructuras expositivas le permite
reconocer la estructura del texto durante la lectura, ayudándole a formar la
macroestructura y posibilita la aplicación de “estrategias estructurales” en la
recuperación y el recuerdo.

Estructuras textuales típicas de la exposición según Meyer


 Descripción: se proporciona información sobre algún tema proporcionando las
características y rasgos del mismo.
 Enumeración: relación de una serie de rasgos o componentes de un mismo nivel
de importancia sobre un determinado asunto o tema.
 Secuencia temporal: presentación de acontecimientos siguiendo un orden
temporal. Meyer incluye esta estructura junto con la anterior dentro de la estructura que
llama “colección”.
 Causación: estructura que presenta la relación de causalidad entre 2 ideas lo que
permite distinguir entre causas o antecedentes y efectos o consecuencias
 Comparación-contraste: se analizan las semejanzas y diferencias entre 2 ideas o
acontecimientos.
 Respuesta o Problema-solución: se enuncia un problema y se proponen las
soluciones al mismo.
El proceso de comprensión del discurso escrito es un proceso muy complejo para el
cual el sujeto tiene que activar diferentes conocimientos y diversas formas de actuar con
el texto. Eso son las estrategias, una secuencia de conductas, más o menos deliberadas y
conscientes, tendentes a un fin.
El lector debe usar diversos tipos de conocimientos metacognitivos y estratégicos,
debe orquestar y controlar metacognitivamente la activación y uso de todos esos
conocimientos, debe actuar de forma estratégica poniendo en funcionamiento diferentes
habilidades que permitan conseguir sus objetivos adaptándose a las características de los
textos a los que se enfrenta.

La adquisición de la lectura
Los procesos que intervienen en el reconocimiento de la palabra escrita
(procesos directamente implicados en el aprendizaje de la lectura) son un
subproceso esencial de la lectura, pero constituyen una parte pequeña y
limitada del proceso global de la comprensión.
Su importancia viene determinada porque es necesario que este nivel de
procesamiento esté suficientemente automatizado por parte del lector, para que
éste pueda dedicar sus recursos cognitivos (o de MO) a los procesos de más
alto nivel directamente implicados en la comprensión del significado. De lo
contrario, el lector tendría que dedicar la mayor parte de su capacidad
atencional a los procesos de descodificación y obtención del significado léxico,
en detrimento de la interpretación del texto, objetivo último de la lectura.

Modelos de etapas
Postulan la existencia de una secuencia de estadios, cada uno caracterizado
por el uso predominante de una determinada estrategia, a través de la cual el
lector accede al significado de la palabra.
El modelo teórico de Uta Frith trata de establecer un vínculo entre las teorías
del desarrollo y los modelos de lector experto. El lector principiante ha de lograr
dominar 3 estrategias para alcanzar la competencia del experto:
1. Estrategia logográfica: la palabra se percibe visualmente como un todo y
se lee sin mediación fonológica como si fuese un logograma. Esta estrategia se
basa en pares asociados, por lo que solo sirve para leer un reducido número de
palabras conocidas e incluso puede fallar cuando se modifica algún rasgo
irrelevante de la grafía de la palabra. Destaca la importancia de un contexto
invariante para que el lector efectúe un reconocimiento adecuado.
2. Estrategia alfabética: se corresponde con el desarrollo de la estrategia
de descodificación fonológica mediante el aprendizaje explícito de las reglas de
correspondencia grafema-fonema y la adquisición del principio alfabético de la
propia lengua. Superar esta etapa (en torno a los 7 u 8 años) exige asociar
unos signos abstractos con unos sonidos concretos. Esta estrategia implica el
uso de mecanismos que permiten segmentar la palabra en sus grafemas.
3. Estrategia ortográfica: el lector adquiere estrategias de reconocimiento
directo a partir de la representación ortográfica de la palabra, puesto que el
léxico interno ya se ha ido dotando de un gran número de representaciones
ortográficas con acceso directo. Aunque la palabra se reconoce globalmente,
se basa en un análisis sistemático tomando como unidad el morfema.
Frith describe el desarrollo de la lectura como una secuencia de estadios
estables de paso obligatorio, de modo que las estrategias surgen
sucesivamente y cada una se beneficia de las adquisiciones anteriores.
Estrategias y etapas del modelo de desarrollo de la lectura propuesto por
Frith

Logográfica Alfabética Ortográf

Permite reconocer globalmente Permite reconocer palabras Permite reconocer instantá


palabras familiares no familiares y conocidas o par
pseudopalabras

Se basa en la representación de Se basa en el uso de Se basa en la creación de


las características visuales de la mecanismos de directo al léxico interno, cuy
palabra y del contexto invariante correspondencia grafema- se han elaborado a tr
en que aparece fonema mecanismos de recodifi

Léxico dotado de un número muy Acceso léxico a cualquier Léxico dotado de un gran
reducido de palabras con acceso palabra conocida con acceso directo
directo
 

Modelos continuos
No niegan rotundamente la existencia de diferentes fases en la adquisición de
la lectura pero cuestionan la necesidad de un paso obligado por cada una de
ellas.
Sostienen que es posible acceder directamente a la lectura alfabética sin
pasar inexcusablemente por un estadio de lectura no fonológica (logográfica).
El prelector usaría la estrategia logográfica únicamente en el caso de que no
tuviera ningún conocimiento de la estructura fonológica de la palabra hablada y
de la relación entre los fonemas y los grafemas. En el caso de poseer tal
conocimiento pasaría directamente a una lectura alfabética.
Los prelectores que son capaces de segmentar las palabras y conocen las
relaciones letra-sonido no comienzan leyendo logográficamente, sino que lo
hacen directamente de forma alfabética.
Los niños que aprenden a leer por un método global usan casi
exclusivamente una estrategia logográfica, mientras que los que lo hacen por
un método mixto usan también estrategias fonológicas.

La adquisición de las estrategias de


comprensión
Las estrategias de comprensión constituyen nuestro conocimiento
procedimental sobre cómo debemos actuar para conseguir en forma óptima
nuestros propósitos durante la lectura. El sujeto debe hacer uso de diversas
estrategias si quiere lograr sus objetivos.
Estrategias de comprensión: actividades mentales o físicas que tienen como
propósito el logro de la comprensión y que el sujeto controla deliberadamente.
Es posible distinguir entre estrategias y destrezas o habilidades (skills) por el
carácter consciente y deliberado de las primeras, y automático de las
segundas.
Las destrezas automáticas de comprensión se pueden volver estrategias
cuando son usadas deliberadamente por el sujeto y las estrategias de
comprensión se pueden automatizar convirtiéndose en destrezas que el lector
aplica de forma inconsciente.
El uso de las estrategias durante la lectura se produce en todos los niveles
del procesamiento del texto. Hay 3 estrategias principales: identificación de
ideas importantes, la sumarización y realización de esquemas, y la relectura.
A medida que el sujeto lee, va seleccionando, generalizando o integrando las
proposiciones de la base del texto.
Las macroproposiciones a que estos procesos dan lugar pueden
caracterizarse como las ideas principales del texto, que relacionadas
secuencialmente darían lugar a un resumen del texto y organizadas
jerárquicamente darían lugar a esquemas.
La estrategia de relectura por su parte actuaría en el proceso comprobando,
evaluando y confirmando la adecuación de la construcción de la
macroestructura. Son estrategias de carácter general cuyas metas están
relacionadas con las principales operaciones cognitivas que conducen a la
representación del significado global del texto.

Identificación de ideas principales


Es la más importante de las estrategias que aplican los sujetos durante la
lectura y es la base para la construcción de otras estrategias más complejas,
como la elaboración de resúmenes y esquemas estructurales.
Para la identificación de la idea principal se han usado diversos tipos de
estrategias, la más extensamente usada es la denominada estrategia
estructural o identificación de la estructura retórica usada por el autor para
organizar las ideas del texto.
La estrategia estructural ha mostrado una gran efectividad para la
identificación de la información más importante y su recuerdo posterior,
siempre que en el entrenamiento se conecte explícitamente su uso con la
construcción de la macroestructura. Su efectividad es muy dependiente tanto
del nivel evolutivo general de los lectores (la edad) como de su nivel de
competencia lectora.
En un estudio sólo los sujetos de más edad eran capaces de reconocer las
ideas importantes y la organización jerárquica del texto. El entrenamiento en
identificación de las ideas principales mediante el uso de la estrategia
estructural es más efectivo si se acompaña de la instrucción en estrategias
metacognitivas que ayuden al lector a supervisar y regular su propio proceso
de comprensión.
La instrucción en estrategias de identificación de la idea principal mejora la
comprensión y el recuerdo de los textos expositivos. La instrucción es más
efectiva si se usan múltiples estrategias.
Un factor importante en la efectividad de la instrucción es el método usado
para realizarla. Uno de los métodos más importantes es el de instrucción
directa cuya característica fundamental es que proporciona a los sujetos una
explicación detallada, paso a paso, sobre cómo poner en acción cada uno de
los componentes que forman una estrategia.

La sumarización y elaboración de esquemas


La sumarización implica la previa identificación de las ideas principales del
texto, la aplicación de las macrorreglas para sintetizar la información y la
conexión de esta información para formar un nuevo texto: el resumen o
sumario.
La sumarización también muestra un claro patrón evolutivo. Los mayores son
capaces de realizar mejores sumarios o resúmenes de los textos. La
realización de buenos resúmenes depende de la habilidad que tengan los
sujetos para reconocer la propia estructura expositiva del texto.
Los lectores expertos reconocen las estructuras retóricas de los textos y las
usan como un “molde” que deben rellenar para construir el resumen del texto.
Por el contrario, los lectores inexpertos son incapaces de reconocer y usar las
estructuras expositivas textuales por lo que se limitan a seleccionar algunas
ideas inconexas del texto.
Según Meyer, los lectores expertos usan un tipo de procesamiento activo del
texto, al que llama “estrategia estructural” que consiste en activar sus
conocimientos retóricos sobre las superestructuras de los textos y usar la
propia estructura textual para la comprensión y realización del resumen.
En un estudio los sujetos de entre 10 a 12 años realizaban los resúmenes o
sumarios de los textos de una forma característica. Los sujetos usaban una
estrategia pasiva, parcialmente incorrecta, a la que denominaron “copiar-
suprimir” que consistía básicamente en copiar superficialmente parte del texto.
Por el contrario, los sujetos expertos de más edad realizaban los resúmenes
de forma activa, interactuando y “haciendo preguntas” al texto, y formulando las
ideas principales del mismo con sus propias palabras.
Las estrategias pasivas de sumarización del tipo “copiar-suprimir” estaban
bastante extendidas entre los lectores no expertos, incluso durante la
adolescencia y la edad adulta, mostrando una gran resistencia al cambio
debida a su carácter parcialmente eficaz.
La elaboración de esquemas es una estrategia estrechamente relacionada
con la estrategia de sumarización. La diferencia entre construir un esquema y
elaborar un resumen reside fundamentalmente en el grado y forma en que se
hacen explícitas las relaciones lógicas existentes entre las ideas principales o
macroproposiciones del texto.
El objeto del esquema consiste precisamente en destacar mediante la propia
presentación (y no únicamente mediante el texto) la estructura lógica de las
ideas principales que aparecen en el texto. Existe una estrecha relación entre
el resumen y el esquema, pues ambos se realizan siguiendo la estructura
retórica del texto.

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