El splicing alternativo es un proceso de edición post-transcripcional que se
produce tras la obtención del ARN mensajero primario. El ARN mensajero primario es la transcripción `literal` de ADN a ARN. En los genes de eucariotas no todo el ADN que se transcribe en el mensajero primario va a ser traducido. En los eucariotas existen regiones de ADN que no codifican aminoácidos, conocidas como intrones que están flanqueadas por señales de inicio y de parada de la transcripción. Los fragmentos que sí van a codificar la secuencia de aminoácidos de la futura proteína son los exones. Distintas combinaciones de exones darán lugar a distintas isoformas de la proteína madura. La generación de las isoformas se lleva a cabo mediante el splicing alternativo. El splicing alternativo permite que en un mismo gen pueda estar codificada la información necesaria para sintetizar distintas proteínas ya que mediante este proceso a partir de un mismo mensajero primario pueden obtenerse varias secuencias de ARN mensajero maduro dependiendo de cuáles sean los exones que se combinen. El mecanismo de splicing alternativo es una de las maneras de originar distintas isoformas funcionales de una misma proteína en diferentes tejidos o compartimentos celulares.
El splicing alternativo añade complejidad a los mecanismos de regulación
de la expresión génica ya que permite codificar mayor número de proteínas con el mismo número de genes. Mediante estudios realizados con métodos informáticos se estima que en humanos entre un 50% y 70% de los productos de los genes son susceptibles de ser procesados por splicing alternativo. El mecanismo molecular que permite la edición del ARN mensajero primario implica la formación de un complejo ribonucleoprotéico, el espliceosoma. Este complejo es dinámico y los elementos que lo forman van cambiando durante el proceso de maduración. En la formación del espliceosoma participan unas secuencias pequeñas de ARN que reconocen las regiones iniciales y finales de los intrones, son las snRNA (small nuclear RNA), que se unen al menos a siete subunidades proteicas para formar las snRNP (small nuclear ribonucleoprotein). El complejo permite que el intrón forme un lazo que se corta quedando los exones adyacentes uno detrás de otro. Una vez escindido, el ARN que forma el intrón es degradado en el mismo núcleo y las snRNP son recicladas.