Está en la página 1de 2

Biografía de Ambrosio de Milán

Ambrosio de Milán es uno de los grandes dirigentes y maestros de la Iglesia


occidental, nació en una noble y rica familia de Tréveris hacia el año 340 y murió
en Milán el 4 de abril del año 397.

Fue educado en Roma para ser abogado y hacia el año 370 fue designado
prefecto consular para la Italia superior, fijando su residencia en Milán.

En el año 374 se levantó una fuerte disputa entre las


facciones católica y arriana sobre la elección de un obispo que sucediera
a Auxencio. Ambrosio, como primer magistrado, acudió a la iglesia para mantener
el orden, con el resultado de que fue elegido unánimemente por el pueblo para
ocupar el lugar de Auxencio.

Al ser sólo catecúmeno tuvo que ser bautizado y ocho días más tarde, el 7 de


diciembre del 374, fue consagrado obispo.

Como dirigente eclesiástico se distinguió por su apoyo a la fe católica. En el año


379 logró establecer un obispo católico en Sirmio, a pesar de los esfuerzos de la
emperatriz Arriana Justina.

Entre los años 385 y 386 rechazó entregar la basílica en Milán a la emperatriz
para el culto Arriano. Esas luchas con los Arrianos las relata en sus cartas a su
hermana Marcelina (Epist., xx, xxii) y al emperador Valentiniano II (Epist., xxi) y en
su De basilicis tradendis. También tuvo una enconada controversia con el monje
romano Joviniano (Epist., xlii).

Además de enfrentarse a las herejías, Ambrosio también se enfrentó


al paganismo con el mismo celo. En el senado romano existía un altar a la
Victoria, ante el cual se tomaban todos los juramentos. En el año
382 Graciano retiró el altar, probablemente a instigación de Ambrosio. El senado,
que favorecía la vieja religión, hizo denodados esfuerzos bajo Graciano,
Valentiniano II y Teodosio para que el altar fuera repuesto, pero sin éxito debido a
la férrea oposición de Ambrosio.

Por otro lado, sostuvo que el Estado no debe interferir en la Iglesia. En el año 388
los cristianos quemaron una sinagoga en Callinicum en Mesopotamia, ordenando
el emperador Teodosio que fuera reconstruida a expensas del obispo del lugar,
pero Ambrosio convenció al emperador para que anulara la orden.
En el año 370 el pueblo de Tesalónica asesinó al gobernador de la ciudad durante
una revuelta, ordenando Teodosio, en su furia, una masacre contra la población.
Ambrosio le reprendió públicamente imponiéndole disciplina eclesiástica.

Como maestro eclesiástico estaba más preocupado por cuestiones prácticas


y éticas que metafísicas; sus escritos son ricos en claros matices prácticos, pero
no es original en su pensamiento. De sus obras dogmáticas su De
mysteriis recuerda a Cirilo de Jerusalén y De fide y De spiritu sancto es deudor
a Basilio.

Sobre la cuestión del pecado Ambrosio permanece más cerca de Agustín que de


los anteriores Padres occidentales u orientales, aunque su punto de vista
concuerda más con el pensamiento temprano de Agustín que con el más tardío.

Sus obras exegéticas están fundadas en Basilio y se hallan fuertemente imbuidas


del método alegórico.

Su principal y mejor característica es su tendencia práctica.

Sus sermones: muestran la dignidad del verdadero caballero romano.

Entre sus tratados morales y ascéticos están De officiis ministrorum (modelada


según Cicerón), De virginibus, De viduis, De virginitate, etc.

Su creciente tendencia al ascetismo muestra el alto valor que atribuía al celibato,


el martirio y la pobreza voluntaria.

La obtención de una vida cristiana más elevada y pura por tales medios denota la
influencia de la moral estoica en su método.

Ambrosio fue el autor de una reforma en la música eclesiástica, estando asociada


una tradición litúrgica muy antigua en Milán con su nombre. De los himnos que se
le atribuyen no más de cuatro o cinco son genuinos, no estando el  Te Deum entre
ellos. Existen más de noventa cartas suyas.

Fue enterrado en la basílica ambrosiana de Milán, cerca de los mártires Gervasio


y Protasio. En el siglo IX el arzobispo Angilberto II colocó los restos de los tres
personajes en un sarcófago que fue descubierto en el año 1864 y abierto en 1871.

(cf. Biraghi, I tre sepolchri Santambrosiani, Milán, 1864; A. Riboldi, Descrizione


delle reliquie dei SS. Ambrogio, Gervasio, e Protasio, 1874; F. Venosta, Sant'
Ambrogio, la sua basilica, la sepoltura e lo scoprimento del suo corpo, 1874)

También podría gustarte