Está en la página 1de 3

¿Qué es el Edicto de Milán?

El Edicto de Milán conocido también como La tolerancia del cristianismo, fue promulgado
en Milán en el año 313 y en él se establecía la libertad de religión en el Imperio romano,
dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos,
particularmente los cristianos. El edicto de Milán no solo significó el reconocimiento
oficial de los cristianos, sino que trajo como consecuencia profundos cambios dentro del
Imperio romano, así como el comienzo de la expansión de la Iglesia. La aplicación del
edicto devolvió a los cristianos sus antiguos lugares de reunión y culto, así como otras
propiedades que habían sido confiscadas por las autoridades romanas y vendidas a
particulares.
¿Quiénes fueron los apologistas?
Los apologetas griegos son escritores eclesiásticos que buscaban defender la fe cristiana de
las acusaciones realizadas contra ella por parte de paganos durante el siglo II y III. Se trata
de una reacción ante las críticas, burlas y desprecio a los cristianos por parte de autores
romanos quienes catalogaban de secta al incipiente cristianismo. Por tanto, se trata de
escritos dirigidos a los no cristianos con el fin de darles a conocer la fe y las costumbres de
esta religión.
¿Cuáles fueron las ordenes mendicantes y sus principales características?
¿Qué son las herejías?
La herejía se considera una tendencia y opción de negar las verdades fundamentales de la fe
en los dogmas, sin respetar la tradición, el magisterio y la Sagrada Escritura, en la cual se
fundamentan dichos dogmas.
Se entiende por herejía a la contraposición a un grupo o conjunto de ideas que se tienen en
relación a aquellas creencias que han sido consideradas irrevocables e inmutables por un
grupo de personas en un tiempo o época determinada.

Iglesia de la Ciencia Cristiana

Fideísmo

Modernismo

Movimiento de los Santos de los


Últimos Días o Mormones

Teosofía

Pentecostalismo

Testigos de Jehová

Febronianismo

Nacimiento, infancia y adolescencia


San Agustín nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, una antigua ciudad en el norte de
África sobre la que se asienta la actual localidad argelina de Souk Ahras, situada entonces
en Numidia, una de las provincias del Imperio romano. Los eruditos generalmente están de
acuerdo en que Agustín y su familia eran bereberes, un grupo étnico indígena del norte de
África.
5 Aportaciones de San Agustín a la Iglesia
En literatura
Agustín realizó numerosas obras, dentro de las cuales destacan Las Confesiones y La
Ciudad de Dios. La primera constituye una serie de libros autobiográficos, en los cuales
relata las experiencias de su niñez y juventud, sus primeros acercamientos a la fe por medio
de su madre santa Mónica, pero también cómo su camino tomó direcciones equivocadas,
pero que a la vez terminaron por regresarlo a Dios, de esta obra podemos destacar una frase
que fácilmente resume la vida de este santo: ¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan
nueva, tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por de fuera te buscaba; y,
deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.
Con Respecto a las herejías
Es reconocido por luchar fuertemente en contra de las herejías que surgieron en su tiempo,
como el donatismo, maniqueísmo, pelagianismo y arrianismo. Sostenía que una herejía era
una mala comprensión de la fe y que entonces se trataba de un problema racional.
En filosofía
Podemos decir que en su vida antes de ser cristiano, en su afán de conocimiento y su
acercamiento a los maniqueos, tuvo contacto con las doctrinas de Platón; y al tiempo de su
conversión en el 386 comienza a desarrollar una filosofía cristiana con raíces platónicas,
demostrando que ambas corrientes se acercaron en gran medida a la Verdad y que el
platonismo coincidía en muchos puntos con el cristianismo. Sin embargo, no confundía
ambas doctrinas, sino que afirmaba que era necesario que los filósofos platónicos
modificaran ciertos aspectos de su pensamiento y forma de vida, los cuales eran reprobados
por la doctrina de Cristo.

San Ambrosio
adre y doctor de la Iglesia Católica. Junto con San Jerónimo de Estridón y San Agustín de
Hipona, San Ambrosio de Milán conforma el grupo de Padres de la Iglesia que constituyen
la «edad de oro» de la patrística. Fue funcionario del Imperio romano, gobernador de
Liguria y Emilia (370) y arzobispo de Milán. Recibió el bautismo, la ordenación y la
consagración en 374 y se dedicó al estudio de la teología y de las humanidades; su obras
tienen un marcado carácter pastoral.
San Ambrosio componía hermosos cantos y los enseñaba al pueblo; además, escribió muy
bellos libros explicando la Biblia y aconsejando métodos prácticos para progresar en la
santidad. Especialmente famoso se hizo un tratado que compuso acerca de la virginidad y la
pureza.

tertuliano
Tertuliano se convirtió en una figura destacada en la Iglesia del norte de África, aunque es
dudoso que llegara a ser ordenado sacerdote. En sus escritos elaboró una prosa latina
original y desarrolló el vocabulario que más tarde utilizaría el pensamiento cristiano.

También podría gustarte