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10 consejos para mantener la atención de
tus estudiantes durante una clase en línea
Por- Andreina Ibarra
La educación virtual cobra fuerza y cada vez son más los estudiantes que apuestan a los
cursos regulares, licenciaturas o maestrías en línea. Ahora bien, aunque muchos tienen la
intención de culminar sus estudios con éxito, no todos tienen la capacidad de mantenerse
atentos durante las clases virtuales.
Son muchas las distracciones que puede tener un estudiante, principalmente en casa donde
confluyen otras personas, además de tener teléfonos inteligentes, videojuegos o TV al
alcance.
Sin embargo, no todo está perdido y millones de estudiantes en el mundo finalizan sus
estudios de la mano de maestros que logran mantener su interés en el maravilloso mundo de
la educación por Internet.
A continuación, te damos 10 consejos para mantener la atención de tus estudiantes y no
sucumbir en el intento:
#1: Comunicación personalizada
Los seminarios y conferencias vía web son realmente valiosos para alcanzar a grandes
masas de estudiantes, pero esto podría resultar un tanto aburrido para aquellos que se les
dificulta mantener la atención en clase.
Es por esta razón que los maestros deben procurar conversar directamente con los
estudiantes para conocer sus inquietudes, además de brindarles la oportunidad de preguntar
y quizás empatizar con otros miembros del aula virtual. No resulta en vano la frase
“individualiza y motivarás”.
#4: Clases didácticas
Este es uno de los puntos más importantes, pues es un consejo muy preciado tanto en las
clases en línea como en las presenciales. Procura que tus clases incluyan muchos ejemplos
e incluso actividades de participación entre estudiantes.
Una estrategia infalible para hacer clases más didácticas es que, al igual que una mesa
redonda, cada estudiante tenga la oportunidad de debatir sobre un tema en específico y el
resto de la clase pueda hacerle preguntas. Para esto puedes apoyarte en herramientas de
videollamadas como Zoom o Hangouts de Google.
#5 Motivación constante
Utiliza audios, videos y juegos interactivos, por ejemplo, una prueba rápida, pues estos
aumentan los niveles de aprendizaje y además mantienen la atención del estudiante que
disfruta de las clases menos tradicionales.
#8: Genera expectativa
Busca algún dato curioso que pueda ser interesante para tu clase y úsalo para generar
intriga en tus estudiantes. Por ejemplo, al principio de la clase puedes plantear una
pregunta, pero no será hasta el final de la clase que conozcan la anhelada respuesta.
#9: Inteligencias múltiples
La teoría de las inteligencias múltiples se refiere a las distintas capacidades de cada
estudiante para aprender y adaptarse al desarrollo de la clase, según ocho inteligencias:
visual-espacial, verbal lingüística, lógico-matemática, cinestésico-corporal, intrapersonal,
interpersonal, musical y naturalista.
Por ejemplo, puedes combinar diferentes inteligencias durante la clase, tales como
dramatizar una lección, debatir sobre hechos históricos, hacer juegos de palabras o
matemáticas, e incluso cantar canciones.
https://www.alfabetizaciondigital.redem.org/la-motivacion-del-alumno-en-entornos-virtuales-de-
aprendizaje/
La motivación del alumno en
entornos virtuales de
aprendizaje
1.- Introducción:
Es la intención de este trabajo plantear algunas consideraciones necesarias para
el desarrollo del aprendizaje a través de entornos virtuales.
Ahora las preguntas que realmente interesa a los docentes y que siempre me
hacen los colegas en mis cursos de tecnología educativa son: ¿Cómo motivo a los
alumnos en estos entornos?, ¿Cómo mantener la motivación, para que ésta fluya,
no decaiga?
Para dar respuestas partimos de parámetros motivacionales a los que el Prof.
Huertas denomina TARGET (en inglés, diana o meta). Y ellos son:
b.- Autoridad: En los entornos virtuales la interacción entre los sujetos de la relación
de Enseñanza-Aprendizaje se da a través de la palabra escrita. En la guía, el plan
del trabajo, los objetivos, los contenidos, las actividades y las evaluaciones de las
tareas subyacen la forma de autoridad del profesor. De ahí el esmero y cuidado
que se deberá tener para la planificación de los cursos, con la finalidad de que la
intervención del docente no sea un obstáculo en la motivación del alumno. Si los
aportes del profesor suenan como verdades acabadas reducirá la participación de
los alumnos. Si el tono de escritura del docente es mordaz denotará en el alumno
una disminución de su participación. El docente debe evitar las agresiones en los
diálogos escritos moderando al grupo ante esta situación. El docente tutor debe
estimular la autonomía del alumno pero no abandonarlo a su suerte para mantener
su motivación. Ser una facilitador de la tarea.
A falta de un contacto personal o cara a cara entre los alumnos y los profesores es
necesario otras señales para suplantar esta ausencia, entonces el profesor puede
a través del correo interno u otra herramientas dar informes en tiempo y forma,
plantear actividades con una evaluación positiva, las que aumentan el valor de la
motivación del alumno. La ausencia de estas instancias profundiza la soledad del
alumno en estos entornos y baja su autoestima y por ende decae su motivación al
no saber cómo va su desarrollo en la tarea.
f.- Tiempo: Un ritmo acelerado de ejecución de las actividades nos lleva a una
relación negativa con el rendimiento de los alumnos y la aparición de ansiedades.
Operar de forma flexible ante los tiempos para la resolución de las tareas es un
factor motivacional importante para que los alumnos con dificultades no queden
fuera.
En los entornos virtuales el tiempo lo maneja el alumno de acuerdo a sus
posibilidades, su vida personal y su vida profesional.
Debemos tener presente que por lo general, quien toma programas virtuales es un
alumno adulto que posee escaso tiempo para estudiar y en el poco tiempo del que
dispone debe hacerlo de manera consciente, útil y relevante según su finalidad,
por lo tanto los desarrollos intensos de tecnologías multimedia en poco tiempo se
convierten en desmotivadores. El objetivo es aprender y los materiales deben
responder a ese objetivo.
Bibliografía de consultada:
1.- García, María Elena y Díaz, Marina. “Educación a Distancia y Universidad:
Notas para pensar los procesos de calidad…” Universidad Nacional de Catamarca
– Editorial Científica Universitaria, Argentina, 2013.-
2.- Huertas, Juan Antonio; “Motivación. Querer Aprender”, Aique Grupo Editor,
Argentina, 2012
Una forma constructiva de trabajar los errores comunes con el grupo sería transformar
esta vivencia en uno de los “momentos mágicos” que esconde
la vida escolar, una invitación a valorar la producción de otros, aprender del otro y
también descubrir capacidades propias y ajenas,
Al decir de Perrenoud, quien plantea que: “Existe evaluación, en un sentido amplio, desde el
momento en que el docente formula un juicio de valor sobre la competencia del alumno,
su inteligencia, su personalidad o su conducta. Que quede claro desde el principio que la
evaluación desborda la administración de una prueba, una
lección oral o la atribución de una nota o de una apreciación cualitativa” (Perrenoud, 1977:37).
Perrenoud hace una clara diferenciación en cuanto a los grados de intencionalidad de estas dos
modalidades, explicando que la finalidad de la
evaluación formal está instituida y predeterminada, mientras que manifestaciones informales de
evaluación a veces son imperceptibles,
escurridizas e involuntarias, que no impide que produzcan efectos sobre los alumnos. Resalta así la
existencia de una relación de
complementariedad entre ambos procesos, que toma cuerpo en la cotidianidad de la clase, y si bien
se sostienen como prácticas diferentes, afirma
que “la excelencia que se juzga día a día no es de una sustancia diferente a aquella que es objeto
la evaluación formal” (Perrenoud 1984: 260).
Entonces, sugerimos considerar el error:
• como un recurso para reflexionar y como elemento posibilitador de avances y mejoras.
• como elemento base para diseñar acciones anticipatorias, especialmente cuando se repite
frecuentemente.
Tal como hemos señalado en la sección anterior,
Para enfatizar el valor de las conversaciones, aportamos las ideas de Echeverria (2014), quien
plantea que estas tienen que servir para:
• abrir posibilidades y pensar alternativas posibles;
• propiciar la accion, para que suceda aquello que se propone y
• mejorar los vinculos entre los integrantes de la comunidad educativa.