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Los docentes a veces consideran que los estudiantes deben adquirir mucho
conocimiento en muy poco tiempo respondiendo una serie interminable de preguntas frente a
una misma temática que pueden conllevar inevitablemente a producir el efecto contrario. El
objetivo del docente es orientar procesos de aprendizaje y el fortalecimiento de las habilidades
cognitivas como analizar, interpretar, argumentar entre otras, y estas requieren de tiempo para
poderlas desarrollar.
El docente debe saber con antelación desde su campo de conocimiento cuál es esa
pregunta importante que debe formularse para ese tema escogido y que le permita a sus
estudiantes aprender un conocimiento relevante. El conocimiento enciclopédico ha sido
revaluado en el campo de la educación porque este muchas veces no permite la comprensión y
resolución de problemas reales de nuestros estudiantes generando una apatía hacia el
conocimiento o a la asignatura e incluso hacia el profesor.
Las palabras claves ayudan a recordar grandes conceptos o temas extensos. La idea es que
durante la clase las palabras seleccionadas no sean más de tres y que estén relacionadas con
las actividades que se vayan a desarrollar con los estudiantes en los contenidos establecidos,
lo cual se logra al propiciar escenarios de interacción de clase para que los estudiantes
empleen las palabras y de esta manera puedan recordarlas, comprenderlas y ponerlas en
práctica.
Una clase debe desarrollarse empleando el tiempo de manera organizada. Esto indica
que el método expositivo no puede ser el centro de la misma. Se ha comprobado desde las
investigaciones realizadas en psicología del aprendizaje que el promedio de atención de los
estudiantes de la básica en general está en el límite de 20 minutos en una sesión de clase de
60 minutos. Lo recomendable es que la explicación del profesor se encuentre entre los 10 a 15
minutos por sesión y posteriormente el maestro direccione la clase a una pausa activa que
conlleve al estudiante a realizar una actividad interactiva o individual en un lapso de 3 a 5
minutos.
Se recomienda que la actividad para este momento sea corta donde puedan conversar
con su compañero más cercano, escribir ideas en torno al tema, realizar una discusión que
permita la socialización del contenido. De esta manera se está abonando el terreno para una
segunda sesión de clase de 10 a 15 minutos donde las actividades involucrarán el trabajo de
los estudiantes a manera de profundización.
Juan Amos Comenio (padre de la Didáctica General) era claro en sus planteamientos al
decir que a un estudiante se le debía enseñar con imágenes para que este pudiese recordar.
¡Este planteamiento es más actual que nunca! La construcción de conceptos solo tienen
asidero si algo permite recordarlo. Es decir, un estudiante requiere que se le explique a través
de imágenes o gráficas para que ellos puedan organizar la información que nosotros deseamos
que ellos aprendan. De esta manera es muy importante que se tengan bien definidos aquellos
gráficos e incluso las imágenes seleccionadas previamente para que la clase se lleve con
agilidad y los estudiantes puedan tomar nota de los aspectos más relevantes, una herramienta
que permite el diseño de gráficos coloridos para enfatizar información es el Internet. La
cuestión en este caso es seleccionar lo más relevante del tema no acumular contenidos.
Los estudiantes son jóvenes y les gusta que sean retados sobre todo cuando se les
proponen dos o tres preguntas interesantes articuladas a una actividad motivante, la idea es
que ellos durante el trascurso de la clase puedan responderla y realicen procesos de desarrollo
cognitivo. De esta manera, las preguntas de alto nivel deben permitir un aprendizaje donde el
dato sea informativo y la reflexión que saquen de ella es la muestra de la comprensión frente al
tema abordado.
La forma de responder las preguntas las hará de acuerdo a como el docente haya
diseñado la actividad, es decir, en parejas, grupos, debates o individual. No hay que olvidar que
algunos estudiantes poseerán un nivel de comprensión más complejo que otros por lo que se
requerirá para ellos una actividad igual pero más exigente.
8. Cuando vaya a terminar la clase haga un pequeño resumen con sus estudiantes
La planeación debe diseñarse de manera rigurosa donde se propenda por una clase
activa, es decir, se debe evitar en lo posible “tiempos muertos” para que no haya aburrimiento
en los estudiantes y emerjan posibles inconvenientes disciplinarios. La pertinencia del tema, las
actividades bien orientadas y la administración del tiempo serán fundamentales para conseguir
este propósito. Hay que ser consciente que el perfeccionamiento de la planeación y las
actividades de clase serán la mejor herramienta para mejorar y recrear todos los días las
clases.