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Manos y brazos
Indispensable tomarlos en cuenta porque, además de lo que comunican, utilizados de
forma exagerada estos dos elementos se pueden convertir en distractores para tu
audiencia. Algunas recomendaciones son:
● Adopta una pose natural: es decir, deja que tus manos caigan en peso muerto y
muévelas para reforzar tus planteamientos cuando sea necesario.
● Muestra las palmas: cuando no lo haces, de forma inconsciente se genera la
idea de que estás ocultando algo.
● Señala con la mano abierta en vez de sólo un dedo: piensa en el cartel de “I
want you in the army”. En su momento fue un llamado inquisitivo e imperativo,
más que una propuesta amigable. Si sueles hacerlo, en vez de señalar con el
dedo hazlo con la mano abierta lo que hace el gesto menos agresivo.
Mirada
Establecer contacto visual con tu audiencia da la percepción de seguridad pero también
genera conexión con quienes te escuchan. Da la impresión de que tu discurso es para esa
persona a la que miras.
En caso de que mirar a alguien a los ojos te genere incomodidad, identifica puntos fijos
entre los cuales puedas ir enfocando la mirada, mira hacia el espacio que hay entre dos
personas o mira a la gente al entrecejo en vez de hacerlo directamente a los ojos.
Utilización del espacio
Este detalle está sujeto al protocolo establecido de la actividad pero, al igual que la
postura, una utilización natural del espacio transmite la sensación de confianza y
seguridad, de estás en disposición de sacarle provecho a esa oportunidad frente a tu
audiencia.
Luego de profundizar en estos elementos del lenguaje corporal, ¿cómo describirías el
tuyo al dirigirte a los demás? ¡Cuéntame en tu bitácora de aprendizaje!
El portal DKV Salud plantea síntomas del miedo escénico que se dividen en tres
niveles:
● Físico: sensación de ahogo o dificultad para respirar, temblores, taquicardia,
sudoración, mareos, náuseas, diarreas, frecuentes ganas de orinar,
enrojecimiento facial, fuerte dolor de cabeza, tensión muscular, boca seca, etc.
● Psicológico: dispersión, confusión, dificultad para atender, concentrarse y
recordar. Aparición de pensamientos negativos e invalidantes sobre la propia
persona o su actuación. Miedo al fracaso, a la crítica negativa, a hacer el ridículo
o a quedarse en blanco, entre otros. Pensamientos anticipatorios catastróficos
sobre lo que va a ocurrir.
● Conductual: torpeza, volumen de voz bajo, hablar excesivamente rápido,
tartamudear, trabarse, quedarse en silencio, intenso deseo de evitar la situación o
huir de ella.
En tu bitácora cuéntame cuáles de estos signos has experimentado y si has hecho algo
para combatirlos.
9.2.1 ¡Hazlo con miedo!
Durante nuestra sesión sincrónica de la semana 10 te compartiré algunas
recomendaciones para enfrentar los nervios antes de una intervención en público, pero
el primer tip es que lo hagas con miedo.
Primero identifica eso que te genera esa sensación: ¿tienes temor a quedarte con la
mente en blanco?, ¿a las críticas?, ¿a no articular correctamente las palabras?, ¿a
gesticular excesivamente? De lo anterior, ¿qué está en tu control y qué no?
Segundo, asume ese estado de alerta como una muestra de que haces algo que te
importa, trabaja en todos los elementos bajo tu control para que salga lo mejor posible.
Al final del día lo malo no es sentir miedo, sino que eso te detenga de hacer algo que
quieres o debes.
Junto a lo anterior, salir de tu zona de confort y aprovechar todas las oportunidades
posibles para practicar te ayudará convivir con el miedo y manejarlo cada vez mejor.