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INTRODUCCION
La conciencia es suprema juez de la mente; por eso hablar de ella es altamente
complejo, pues abarca todo un mundo globalizado del comportamiento humano;
es decir todas las acciones que realizamos en nuestro entorno.
Quizás sea un poco extremista en mi juicio, será porque experimenté este estado
de ánimo, y que gracias a la ayuda psicológica de un profesional y de mis
allegados, pude superar tan difícil situación. Sugiero muy respetuosamente que
busquen en si mismo, el valor de estas consecuencias, y de este análisis
imparcial dejando afuera nuestro ego personal, saquemos una experiencia
valedera que nos sirva de guía para evitar o por lo menos prevenir futuras
situaciones, y amainar en forma transitoria sus terribles efectos de este síndrome
moderno.
El avance de la ciencia en todos sus niveles, no ha logrado crear una idea clara y
concisa, de cómo debe vivir el ser humano para que todas sus aspiraciones y
necesidades se logren resolver en forma satisfactoria y total.
Siendo el Ser humano tan maleable en su comportamiento por estar influenciado
por su entorno medioambiental, y, además por el avance tecnológico que lo
condiciona obligatoriamente a participar en el; se ve abocado a tomar decisiones
especiales, donde debe extremar sus esfuerzos para seguir adelante en la
búsqueda de un medio de vida de acuerdo a sus aspiraciones. Cuando no se
logra alcanzar lo que deseamos, hay ocasiones que dejamos de lado la mesura y
el raciocinio y actuamos en forma poco normal; en perjuicio de nosotros mismos y
de los demás.
La existencia actual esta tan condicionada por todos los medios de comunicación
que la incitan a un consumismo impulsivo, y, cuando no se tiene los medios
económicos necesarios, a veces se recurre a acciones y actividades inadecuadas
moralmente y al margen de la ley.
Situaciones como estas me animaron a realizar este pequeño libro, donde trato
de exponer con sencillez y sutileza, respetando los criterios particulares, una
forma de expresión y comprensión de ciertos casos, y anécdotas que podrían
ayudar a un mejor comportamiento humano; tratando de ser lo más explícito y
sensible a los problemas que a diario ocurren y que, por ser recurrentes, no
prestamos atención. No es que somos insensibles; sino más bien, estamos
tratando de solucionar nuestros problemas en forma prioritaria, que poco tiempo
nos queda para pensar en los demás.
El autor
Una persona sin amor es vacía y monótona; la que ama es alegre, dinámica, solidaria;
porque fluye dentro de ella la alegría de vivir intensamente, cada día de su existencia.
El amor es como una melodía hermosa que palpita dentro del corazón, entonando una
sinfonía especial llena de sentimientos que parecen crecer cada día más; es allí donde
florece la felicidad y el éxtasis total del cuerpo y de la mente.
Debemos cultivar las cualidades del amor en todas sus expresiones con esmero,
delicadeza, bondad, y sobre todo sinceridad, que son virtudes que hay dentro de
nosotros para fortalecer nuestro espíritu y crezca la alegría libre de egoísmo, hipocresía;
alejando de nuestra mente el odio, los celos, la ira y, en especial el interés económico
que genera tantos problemas que envilezca el corazón y el alma; creando un mundo a
nuestro alrededor, lleno de tristeza y soledad.
Hay que dejar que fluya libremente lo positivo, apartando el veneno de la mentira
premeditada y el adulo hipócrita que son característica de aquellos seres que no cultivan
el amor en toda la sublimidad espiritual que nos ofrece la existencia, por que ella nos da
la oportunidad diaria de ganarnos la felicidad, practicando el amor en todas sus formas
de expresarlo y demostrarlo. ¿Quizás deberíamos preguntarnos porqué Cristo lo
profesó, enseño y nos invita a cultivarlo? ¿Acaso el amor es algo malo? – No, mil
veces no; es la forma más sencilla y delicada de expresión de afecto y calor humano.
Aquellas personas que aman profundamente son felices, y su vida es más digna y
libre de prejuicios malsanos, y tienen la esperanza de una vida mejor; alcanzando sus
metas en unidad de quién este a su lado.
Amar, es renunciar al Ego superlativo personal, porque cuando se ama
sinceramente, podemos evaluar en forma más comprensiva e imparcial nuestros
defectos y virtudes; al igual que los de la persona amada.
Hay que fortalecerlo cada día como si fuera una planta delicada llena de frutos
especiales que debemos tomar con mesura para tener siempre la energía llena de
esperanzas y, enfrentar los problemas del convivir diario con el diálogo constante con
respeto mutuo, impregnándolo de amor; ya que es el antídoto más efectivo para curar los
males del corazón y el alma. No reprimamos nuestras emociones y sentimientos que
llevamos dentro, convirtiéndonos en unos cobardes porque nos da miedo amar
plenamente; perdiéndonos de algo maravilloso, bueno y tan especial como es el amor,
recuerda que si no amas plenamente no te amaran igual, y serás, una persona mas que
tuvo la oportunidad de hacerlo y lo desdeño a pesar que su corazón le pedía ser amado
con pasión y hasta con locura; porque es la locura más sana que existe.
FRASES…………
FRASES……..
Sonreír con amor, es el más hermoso tributo al corazón,
y sonreír con hipocresía es un insulto a la alegría.
Desear es fácil,
querer un poco difícil,
amar es más complicado, hay que distinguir si
queremos, deseamos o amamos ; es por esto que
el amor es la suma de desear, querer y amar.
Si callamos la verdad….
estamos ocultando la realidad y
seremos cómplices de sus consecuencias.
REFLEXION….
El amor sincero es lo que todos buscamos, pero que pocos logran alcanzar.
A veces encontramos retazos de esperanzas que confundimos con amor,
pensando que es así, sin conocerlo plenamente porque somos tan cobardes
para reconocerlo cuando lo tenemos.
MENSAJES..
Cuando termine de hacer el cuestionario, me dije para qué hago esto, si ya conozco la
respuesta por haberlo hecho.
Lo interesante o válido de todo esto es conocer más profundamente y determinar
si, el Cuestionario en mención es válido o solamente es una especie de disculpa ante
nosotros mismos, por algo que hacemos por imitación o porque es algo de la vida que nos
sirve para adaptarnos a la “SOCIEDAD”.
¿Qué pasaría si no lo hacemos? Seria la pregunta a dilucidar.
Meditando un poco desarrollé lo siguiente
1._ Si lo hacemos por ser sociables, considero que la bebida no te hace más gentil ni
cortés, respetuoso ni sabio; es mas, pienso que sólo produce momentos eufóricos ilusorios,
pero no permanentes, y mas bien te causa desconcentración, confusión y en algunos casos
hasta depresión y llanto. Debemos recordar que todo exceso produce desajustes de todo
tipo.
2._ Por compromiso familiar.
Es común que en las mayorías de los casos de fiestas familiares se toman bebidas con
contenido alcohólico; aunque si la clasificaríamos según su contenido, podríamos
determinar que hay un grupo de ellas que causan menos daño que otras; como por ejemplo
los denominados cócteles o aperitivos de frutas o algo parecido. El otro seria el de las
bebidas denominadas fuertes con un alto contenido o grado alcohólico entre los cuales
podemos citar los aguardientes, ron, vinos, vodka, wiskis y otros. En resumen todos
aquellos que si lo ingerimos en exceso, podríamos perder la equidad, el conocimiento, y
hasta la muerte.
Considero que si podríamos cumplir con nuestros compromisos familiares, aceptando un
brindis o algo parecido, con la mesura necesaria y evitando con respeto seguir tomando y
mas bien disimular con una charla amena e interesante que sería una especie de enlace
entre los presentes, o cuando se nos presente situaciones difíciles, aducir tener algún
impedimento de salud, y, en forma respetuosa y cortés, evite el resentimiento de algún
familiar adicto al alcohol.
3._ Por compromisos e intereses económicos o de trabajo.
Si realmente queremos lograr acuerdos económicos en forma normal y con buenos
resultados, lo mejor sería hacerlo sin la influencia del alcohol para estar sobrios y en pleno
estado mental para evaluar las situaciones motivo de la reunión, para determinar en forma
acertada nuestras decisiones. Si el motivo fuese de relación de trabajo, deberíamos
recordar que el exceso en el beber ocasiona en varios casos la pérdida del conocimiento y
todo lo logrado en forma tan entusiasta, lo podemos perder al día siguiente cuando ni
nosotros mismo recordemos que ocurrió.
4._ Interés personal para poder olvidar los problemas familiares.
Si queremos solucionar o por lo menos conocer las causas que originan estos
problemas; lo mejor sería analizarlos profundamente, evaluando sus “ pro y contra” y
buscar por medio del diálogo con las personas del entorno donde se originan;
despojándonos de nuestro interés particular y hacerlo con respeto mutuo que realmente
conlleve a una solución de los problemas sin perder la equidad. Es mucho mejor pensar
con la cabeza fría, aumentando nuestra autoestima, para realmente buscar la solución de
nuestros problemas o parte de ellos.
5._ Por decepción amorosa o depresión.
Se dice que la tristeza es superior a la alegría porque es más profunda y echa raíces en
nuestro corazón y mente, pero si logramos evaluar los hechos que la causan en forma
imparcial y concienzuda, veremos que es un proceso momentáneo que debemos aceptar
con inteligencia, mesura y hasta en ciertos casos; con resignación para que nos ayude a
superarla.
La tristeza, tiene cierta belleza y potencial, porque nos ofrece un estado muy íntimo de
nuestro espíritu, haciéndonos conocer nuestra capacidad y sensibilidad interior, y nos
ayuda en ciertos casos a reconocer ciertos valores que antes no lo habíamos evaluado
profundamente. Hay casos que no están sujetos a soluciones
cómo es la muerte de algún familiar o amigo; pero en casos de sentimientos amorosos,
podríamos buscar soluciones razonables o aceptar el caso si no hay forma de solución
aparente, que nos permitan cambiar nuestro estado de ánimo o por lo menos superarlas.
“No hay peor causa, que la que no se lucha por ganarla; o por lo menos intentarlo.”
LA AUTOESTIMA.-
“La autoestima es una aptitud propia de las personas que creen en la alegría de vivir”
Puedo afirmar que sin ella el Ser humano carece de un elemento vital espiritual que le
impulsa a lograr metas factibles en el convivir diario, y hasta podemos decir que es el
ingrediente mas especial para encontrar la felicidad y por ende la superación integral de la
persona.
Es muy complejo determinar las bases más acertadas para lograrla, pero sin embargo,
podemos determinar ciertos parámetros para alcanzarla y mantenerla latente por ser algo
que debemos cultivar con excelencia. Es necesario aclarar que es importante situarse en un
plano real de méritos; de acuerdo a nuestros conocimientos y experiencias adquiridas, para
no llegar al Narcisismo intelectual o físico; es decir más sencillamente, sin engreír o
sobrevaluar nuestro Ego personal. Es tan importante ser realista, al momento de hacer un
análisis de nuestro potencial físico_ intelectual, para alcanzar los parámetros óptimos con
suficiente equidad que nos permita tener una idea cabal y justa de nuestras capacidades.
Sobrevaluar nuestras capacidades en forma superlativa, conlleva a
equivocaciones que a veces influye negativamente en nuestro comportamiento social;
determinando acciones poco recomendable dentro de los cánones sociales normales,
porque afectaría significativamente a nuestra personalidad; con aptitudes que llegan a
incidir negativamente nuestras actividades diarias.
La autoestima, es el paradigma espiritual que nos ayuda a superar los problemas mas
diversos y cimentar nuestra personalidad; sin esta cualidad, si así podemos definirla,
estaremos navegando en un mar de dudas y conjeturas que no permitirían lograr la
solución de los problemas que nos depara el convivir diario.
Hagamos una costumbre sana evaluar diariamente los hechos ocurridos y sacar
conclusiones imparciales consigo mismo, para aprender a vivir realmente como seres
inteligentes, justos y dignos, ante nosotros mismos y los demás.
De la observación de los animales podemos conocer como luchan diariamente por
sobrevivir optimizando sus recursos físicos porque carecen de una inteligencia
evolucionada; porqué soy una de las personas que creen que los animales si poseen
inteligencia y, a pesar que es tan incipiente, hay casos que si la aprovechan más
acertadamente que el ser animal superior llamado hombre.
No, intento menoscabar o reducir el inmenso poder intelectual del Ser humano, sino más
bien de poner de ejemplo su organización particular o de grupos.
Si observáramos mas detalladamente a las hormigas, abejas y ciertos insectos; estos han
logrado valorar, si cabe el término, el concepto de Sociedad o integración con tanto éxito
que en ciertos casos, podemos decir con cierta tristeza que son más organizados que el Ser
humano que se ha vuelto tan egoísta y personalizado que busca el provecho particular y no
colectivo, donde se obtiene la fortaleza general Social.
TODOS NECESITAMOS CREER EN UN SUEÑO, TENER UN POCO DE
ESPERANZA, PARA PODER VIVIR NORMALMENTE.
EL MEDICO PRACTICANTE.
Aquella tarde llovía intensamente, cuando caminaba hacia la Clínica particular de mi
profesor de cirugía en la Universidad, él cual me había dado la oportunidad en ella, como
Médico residente. Conforme pasaba el tiempo, la lluvia se volvía más intensa y las
sombras de la noche la hacían más fría, y tétrico el ambiente.
Llegué, casi empapado y agitado por el esfuerzo de caminar rápido.
Buenas noches Dr., saludo la enfermera de la recepción, dibujando en su cara una sonrisa
coquetona impregnada de alegría. No tan buenas Rosita, esta lluvia me dejó todo
empapado. ¿Tengo algún mensaje? Si doctor, el director me dijo que cuando llegara le
dijera que deseaba hablar con usted. Gracias iré ahora.
Avanzaba por el pasillo hacia los vestidores, cuando escuchó a una señora que lloraba
mientras profería ciertas palabras insultantes para los médicos.
Al llegar a la estación de enfermería preguntó a la enfermera de turno que le sucedía a esa
señora._ Ay doctor Alberto, es que al esposo lo tienen que operar de Apendicitis en forma
urgente; pero debe dejar un depósito en efectivo para realizar la operación, es un requisito
en el Reglamento de la Clínica.
¿Pero, es una emergencia?
Si doctor, pero sin el depósito previo no se puede realizarla.
¡Caramba!, pero una apendicitis es algo que debe hacerse de inmediato.
Así es doctor; pero el Doctor Rodríguez que lo examino, determinó la operación urgente,
pero dijo que le explicara sobre el depósito previo. La señora fue a buscarlo porque no
tenía esa cantidad. Habló con el doctor Ramírez para que lo operara, que ella traería el
dinero mas tarde, pero le dijo que era un Reglamento de la Clínica y tenía la obligación de
respetarlo. Le pidió que lo hiciera porqué temía que su esposo podía morir como el le
había explicado, si no lo hacía, pero sólo le dijo que lo ingresaría para prepararlo pero no
lo podía operar sin el depósito previo. La señora estaba desesperada y llorando le rogó que
lo hiciera, pero la respuesta fue negativa, optando por retirarse para ir en busca del dinero.
¿Rosita, es necesario ese depósito en un caso de emergencia?
_ Si doctor, aunque no debería ser; pero el doctor Ramírez así lo ordenó. Comprendo su
preocupación Doctor Alberto por lo que pueda ocurrir. Usted es tan joven y recién
graduado que aún no comprende como se administra una Clínica. El problema es que hay
pacientes que no tienen como pagar y es tan difícil cobrarles después, incluso algunos no
lo hacen; y hasta se van sin avisar
cuándo están mejor, aunque eso no ocurre en los Hospitales, pero vienen a las Clínicas
porque a veces no les atienden bien en ellos.
¡Caray Rosita! es demasiado duro todo este trámite y hasta raro; iré hablar con el doctor
Ramírez.
Se dirigió hacia el consultorio del Director de la Clínica, pensando en como tratarle del
problema. En su mente recordaba el juramento Hipocrático, su obligación Ética de su
Profesión que era la de salvar vidas aunque peligraría la suya. Al llegar observó que
estaba atendiendo un paciente, y no quiso, lo espero con inusitada ansiedad; cuando salió
el paciente, tocó suavemente a la puerta. _Adelante, contestó el doctor.
_ Buenos días Dr. Ramírez saludo, extendiéndole la mano.
Como le va Dr. Alberto contestó incorporándose para darle la mano. ¿En que puedo
ayudarle?, Quisiera hablarle sobre una operación que hay que realizar..
¿Es muy urgente? -- Es sobre el paciente que hay que operar de emergencia de apendicitis.
¡Ah! , ese asunto ya está determinado Dr., no se preocupe; ahora me disculpa, pero me
están esperando en el quirófano. Después hablaremos; le dio una palmada en el hombro y
se retiró con una sonrisa. Le siguió con la mirada pensando que iba a realizar la operación
de emergencia de apendicitis y se calmo.
Regreso a la estación de enfermería para averiguar sobre el asunto.
La enfermera al verlo llegar le preguntó.
¿Habló con el doctor?
Si Rosita, parece que si va a operarlo, porqué dijo que el caso estaba determinado
Así es Dr., todo esta preparado, pero, no es a él a quién va a operar.
¡Pero el dijo que ya estaba determinado la operación!
Si doctor, pero no es a él, a quién va operar.
¿Que se va hacer con la emergencia?
_ No sé doctor, sólo recibo órdenes.
Por los altoparlantes se escuchó su nombre, solicitando su presencia en el Quirófano.
Una sonrisa de esperanza se dibujó en su rostro, pensando que el doctor Ramírez había
cambiado de opinión. Se dirigió a los vestidores para prepararse para entrar al quirófano.
Al entrar al quirófano, una enfermera le comunicó que sería el médico auxiliar porque el
designado no había llegado.
Durante la operación, observó la destreza del médico que en forma casi mecánica
realizaba
su labor. Al término de la operación fueron al cuarto de asepsia, y mientras realizaban su
asepsia notó al doctor Ramírez serio y pensativo; tal era su expresión que le pregunto que
le sucedía. Contesto sin mirarle –Nada, nada solo es un poco de cansancio por esta rutina.
¡Rutina, y cansancio de algo tan hermoso y dignificante como es salvar una vida!, pensó
en su interior sorprendido por la frialdad de la contestación.
Al regresar a su Consultorio para recoger su maletín e irse a su casa, pasó por la Estación
de enfermería; miró hacia donde estaba el paciente que se debía operar de urgencia pero
no lo vio. Intrigado pregunto a la enfermera.
¿Rosita y el paciente de emergencia? No sé, doctor, fui a dejar una historia clínica y
cuando regresé ya no estaba. ¿Por qué Doctor?
Por, por nada, sólo curiosidad.
Se alejó rumbo a la salida, pensando que le habría pasado al pobre anciano.
Esa noche se sintió intranquilo. Por su mente pasaron muchos pensamientos , pero en
especial sus deseos de servir como médico a cuantas personas pidieran sus servicios
profesionales, si importarle el beneficio económico. Se dio una ducha fría para olvidarse
de ese incidente.
Despertó de buen ánimo y silbando alegremente se dirigió a la Clínica.
Buenos días, saludo muy sonriente. ¡Caramba doctor que alegre esta hoy! Algo
bueno le ha sucedido.
Nada, nada acaso no soy así todo el tiempo.
_Si doctor, pero hoy está más alegre que de costumbre.
L e están esperando para la visita de inspección.
_Gracias Rosita, iré enseguida.
Haciendo el recorrido por el Pabellón de internos, observó como varios enfermos estaban
junto a una paciente, algunos lloraban. Buenos días saludo cariñoso.
Buenos días doctor, contestaron.
¿Qué sucede? , preguntó intrigado.
Doctor, es que le han dado de alta a la Sra. Margarita; pero aún no se ha recuperado
totalmente.
Miró la historia clínica y se sorprendió al ver que estaba en la mitad del tratamiento; se
quedó pensativo, miró a sus pacientes con cierta preocupación. En su mente recordó la
idea del depósito previo. Cogió la mano de la anciana enferma preguntándole. ¿Cómo se
siente Margarita? _Hay doctor, no muy bien; pero debo irme a mi casa con tratamiento
ambulatorio me dijo el doctor Ramírez.
¡El doctor Ramírez! __Si doctor, es que Doctor mis familiares son muy pobres y no
pueden seguir gastando mucha plata en una Clínica, y si me agravo me van a llevar al
Hospital porque allí no se gasta tanto, sólo los remedios y la consulta.
En su interior, sintió un dolor intenso porqué recordó que su madre paso por algo igual, y
ése fue uno de los motivos por lo cual estudió medicina haciendo grandes sacrificios. Su
madre fue el pilar principal y murió antes de graduarse. El juro ante su cadáver dedicar su
vida a ayudar las personas más necesitadas. Acarició su cabeza gentilmente mientras le
decía: Margarita quisiera hacer algo por usted, pero sólo soy un empleado más en esta
Clínica, le prometo ayudarle en su tratamiento. Iré a su casa cuando usted me necesite, y
no se preocupe que no le costara nada. Disculpe lo sucedido, lo siento mucho. La beso en
la frente, mientras que en sus ojos se asomaba una lágrima que dejo al joven Médico sin
poder hablar, y sólo pudo abrazarla fuertemente como queriéndole trasmitirle su dolor y su
apoyo. Sacó de su mandil una tarjeta diciéndole; llámeme a este teléfono cuando quiera y
a cualquier hora que iré, y si no me llama iré a visitarla.
Gracias Doctor usted es tan bueno como Dios, quiso besarle la mano pero él la retiró. No
por favor, solo soy un hombre que siente el dolor ajeno y no un Dios que lo puede todo,
aunque a veces no comprendo porqué suceden estas cosas…
Se retiro confundido de ver tanta sencillez y nobleza en estas personas tan humildes, pero
llenas de una solidaridad tan espontánea que contrastaba con otras de su Elite.
Pasó el tiempo y visitó varias veces a su paciente favorita como le decía a Margarita,
logrando que se recuperara totalmente.
En su mente nació la idea de crear una fundación para ayudar a personas de escasos
recursos que padecieran de enfermedades terminales.
Con la ayuda de varios amigos y compañeros de profesión; logró su anhelo y promesa , de
ser servir a los demás sin interponer su beneficio económico ante su juramento
Hipocrático. Puso el nombre de su madre a la Fundación; que con el tiempo se convirtió
en una de las más prestigiosas y útil en su rama.
“La felicidad humana no se logra atesorando riquezas; sino que es una amalgama de
logros personales en bien de los demás y de si mismo, fortaleciendo su salud mental, física
y espiritual”.
LA PROFESORA ALUMNA
La historia que voy a narrarles es algo que sucedió hace más de cuarenta años, cuando era
un adolescente de 11 años y estudiaba instrucción primaria.
Antes en la escuela los jóvenes estudiantes de los normales realizaban prácticas
docentes en las escuelas anexas.
Estudiaba el sexto grado en la escuela Juan Montalvo en mi grado fue a realizar sus
practicas la Srta. María Bravo; era una persona tan delicada y bondadosa que se gano el
cariño de todos los alumnos.
Era tan sencilla en su vestir, pero a la vez personal y fina. Poco a poco crecía mi
admiración y cariño. Fue naciendo una gran amistad que parecía aumentar cada día que
pasaba. Ella me ayudaba en mis tareas y yo como sabía dibujar le ayudaba a pintar los
carteles para las practicas. Me trataba con tanta ternura y cariño que parecía mi madre.
Un día que no pude asistir, los jóvenes practicantes que ya habían terminado su ciclo de
practicas, se habían despedido de mis compañeros alumnos .Apenado le pregunte al
director si ella volvería; me miró detenidamente y sonrió
comprensivo diciendo, era una Practicante muy alegre y bondadosa; a todos nos dejó
acostumbrado a su solidaridad, a ti también José Ramón; pareces que te habías enamorado
de ella. Bueno así son los alumnos cuando los tratan con cariño, pero no te preocupes ya se
te pasara: será mejor que comiences a estudiar para los exámenes.
Durante muchos días pase recordando su ternura y alegría que parecía verla cuando
entraba al aula; pero era tan penoso ver que no estaba.
Un día la vi pasar en un taxi y la seguí con la mirada, fue tan emocionante cuando al
verme me saludo sonriendo y hasta se despidió con un ademán de su mano, sonreí,
contestando su saludo.
Los días venideros fueron de ansiedad y tristeza porque no podía apartarla de mis
pensamientos. Cuando veía pasar un taxi lo miraba con la esperanza de volver a verla. Era
algo raro lo que me ocurría, porque no solo era amistad, sino algo más profundo que no
había experimentado y me sentía confundido porque deseaba verla; como si necesitase
algo especial de ella.
Un día que caminaba hacia la escuela, escuche que una voz me llamaba dulcemente; mire
hacia donde escuché la voz pero no vi a nadie, seguí caminando un poco nervioso y pare al
volver a escuchar la voz, pero no miré por que sentí como temor, seguí caminando unos
pasos mas y miré pero no vi a nadie. En mi mente se formaban muchas ideas como que
estaba confundiendo la realidad con la imaginación, suspiré profundamente y proseguí mi
camino.
Había caminado unos cuantos pasos y tuve que detenerme al escuchar que alguien lloraba,
sentí que algo me oprimía el pecho fuertemente, quise gritar pero no pude; era como si
algo le estaba pasando a ella y debía ir en su ayuda. Me serené, cuando alguien me dijo
que si me pasaba algo, lo miré un poco asustado y le dije que no, agradeciéndole su interés
y ayuda.
Pasaron los días y la incertidumbre me intranquilizaba tanto que no dejaba de pensar que
algo le había ocurrido. Era tal la angustia que se había vuelto como una necesidad de
hacer algo para tranquilizarme. Decidí que debía buscarla y saber la verdad sobre ella.
Pregunté a mis compañeros si sabían donde vivía, uno de ellos me dijo que vivía en la
parroquia Ricaurte.
Al día siguiente fui y pregunte por ella, pero nadie la conocía. Desalentado regresé, pero
en mi mente la idea de que debía buscarla crecía en cada momento y lo mejor era seguir
buscándola, para aliviar la tensión que estaba pasando, aunque fuera poco a poco.
Después de una semana volví, pregunté a varias personas, pero todas dijeron no conocerla.
Caminaba rumbo a la carretera para buscar un carro para regresar, al subir escuche una
voz que me decía –espera, espera; me detuve para ver quién era, pero no había nadie.
Intrigado, y con cierto temor no subí y seguí caminando mirando a todos lados, me detuve
en una tienda a comprar un refresco y pregunté al dueño si conocía a la señorita María
Bravo que era profesora. ¡ María Bravo dice!. Si señor, María Bravo. Mire joven, la única
profesora que vive aquí es la señorita Flor que vive en la esquina, pero ella ya tiene sus
años. ¡Sus años! dice. Si joven, es un poco vieja ya. Gracias señor respondí. Me quedé
pensando un momento y una idea vino a mi mente. ¿No seria acaso que tenía un familiar
con ese nombre?, me dirigí allí presuroso; al llegar observé que era una casa bastante vieja
y parecía no estar habitada. Toqué a la puerta suavemente y nadie respondió, volví hacerlo
y espere, al rato se abrió la puerta y una anciana se asomó mirándome en forma extraña,
pero sonreía. __ Buenos días señora, salude.__ Buenos días joven, contestó; me quedé
sorprendido al escuchar su voz que era la misma voz de mi profesora Practicante. ¿La
señorita María Bravo? pregunté temeroso. Si joven ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Qué
deseas? Es que yo ….yo quería saber si usted tiene un familiar con su nombre que es
Profesora Practicante. ¿Profesora? sonrió y sus ojos parecían mirar algo lejano, diciendo;
hace mucho tiempo que paso eso cuando era joven y estudiaba para profesora, fue una
hermosa etapa de mi vida. Note que por sus ojos se asomaban unas lágrimas aunque
sonreía levemente.
¿Usted era profesora? Si jovencito, durante muchos años. Mi desconcierto aumentaba al
igual que mi temor, me arme de valor y le pregunté ¿Tiene usted una hija o alguien con su
nombre que sea profesora Practicante? No, no tengo.
¿ Porqué me preguntas eso jovencito? Es que---fui alumno de una profesora que se
llamaba como usted; y un día que falté a clases, Ella se despidió de mis compañeros
porque había terminado sus prácticas docentes, y …quería despedirme de ella, era tan
buena y cariñosa que todos la queríamos mucho.
Me miró en forma bondadosa, sonriendo acarició mis cabellos diciendo: es bueno saber
que la quieran y recuerden con cariño, espera un momento. Al rato regreso con unas
hermosas mandarinas. Toma, espero que te gusten. Gracias señora, contesté agradecido y
perplejo; su voz era igual a la que fue mi profesora.
Señora, disculpe pero usted… acaso tiene alguien que… No hijo, acaricio nuevamente mis
cabellos y se despidió con un beso en la frente y cerró la puerta.
Sentí algo muy hermoso dentro de mí, como si me hubiese quitado todos esos temores y
ansiedad que sentía. Regrese pensativo pero muy alegre por lo sucedido
Después de unos días regresé para darle unas manzanas; toque a la puerta pero nadie
respondió, volví hacerlo pero fue igual; una persona que pasaba por allí me dijo ¿A quién
busca? A la señorita María. ¿La señorita Flor María? Si señora a Ella. ¿Está seguro?
porque Ella murió hace algunos años. ¿Hace algunos años dice? Si joven, hace como diez
años; me miró extrañada y se fue.
Pensé que era una broma y pregunté en la casa vecina, y para mi sorpresa dijeron lo
mismo. Me quedé tan confundido que me quede parado un rato sin saber que hacer, al
recuperar la calma me dirigí hacia un carro de pasajeros que pasaba para regresar, al subir
volví a mirar la casa detenidamente con la esperanza de que quizás estuviera equivocado .
Durante un tiempo estuve pensando en lo ocurrido, y aún a pesar de tantos años recuerdo
con cierta emoción y misterio, a mi profesora y a la anciana que parecía ser ella; pero en
otro tiempo.
LA TRISTEZA
“La alegría es algo hermoso, pero tan frágil y delicada como el cristal que
debemos incentivarla con acciones nuevas y positivas que realmente nos
proporcionen esos momentos fugases de estado anímico que nos renueva la
esperanza y nos haga avizorar días mejores. Debemos esforzamos por
conservarla de una u otra manera; para que no pierda su valor y se convierta en
un hastío o incapacidad para mantenerla latente”
Es difícil, estar alegre constantemente por los acontecimientos que nos
rodean y agobian, condicionándonos en forma silente, pero con una fuerza que
crece constantemente que parece dominarnos, haciendo flaquear nuestra
fortaleza espiritual y autoestima. Debemos sobreponernos con mesura y
constancia, evaluando los problemas prioritarios para solucionarlos con mucha fe
en nosotros mismos o con la ayuda de quienes están en nuestro entorno.
En esta lucha interna o espiritual, es muy importante despojarnos de nuestro
“ego”, para utilizar nuestros conocimientos adquiridos al igual que nuestras
experiencias, y, lograr soluciones factibles, justas y dignas que estabilicen
nuestro espíritu; para seguir adelante en el camino de la vida.
En esta transición espiritual, se producen ciertos estados de ánimo que nos
proporcionan el equilibrio necesario para proseguir luchando contra los avatares
del tiempo; supremo condicionante de los seres humanos.
En esta lucha interviene la tristeza que es como un descanso a la alegría;
porque sería agotador reír siempre, que poco a poco la alegría se convertiría en
hipocresía cuando sigues riendo sin sentirlo; es aquí que la tristeza llega como un
remanso suave, lento y delicado, embargándonos en un lapsus de quietud; para
proporcionarnos un espacio de razonamiento aparente y renovar nuestras
fuerzas espirituales y hasta físicas. Es tan necesario, aunque parezca paradójico.
¿Quizás se pregunten como es posible?. Aquí es cuando tiene todo su valor,
porque nos obliga a meditar y razonar, evaluando de esta manera lo malo o
bueno de la vida, comprendiendo mejor los problemas que se nos presentan.
La tristeza no es mala, es simplemente otro estado de ánimo que atrae como
un imán a los recuerdos y a veces el llanto, aunque el llanto no es parte integral
de la tristeza; porque podemos reír llorando, en el caso cuando somos muy
felices en momentos especiales que realmente son escasos.
No es justo confundir la idea de tristeza con algo muy deprimente para
nuestro ánimo espiritual, es lo contrario, porque nos da la oportunidad de
reconocer nuestros errores que hemos cometidos por ligerezas o por imposición
de nuestro orgulloso “Ego”, que tanto daño consciente o inconscientemente
hacemos a otras personas o a nosotros mismos.
La tristeza nos enseña a comprender mejor el verdadero amor que a veces
perdemos por cosas insignificantes y no tenemos el valor de reconocer. Cuando
se nos ha pasado esos momentos en que hemos dado rienda suelta a nuestro
egoísmo o quizás al orgullo machista por imitación o costumbre familiar, vemos
que perdemos nuestra individualidad que es tan importante para la solución de
estos problemas. En este estado, es cuando nos damos cuenta de lo inoportuno
o malo de nuestro proceder, y nos sucede algo muy justo como el
arrepentimiento, y nos hacemos como una promesa personal de cambiar y
corregir de alguna manera nuestro proceder; porque sentimos que hemos perdido
algo de lo que realmente amamos.
LOS RECUERDOS.
Los recuerdos son algo imborrable y latente que siempre aparece cuando la
soledad nos acompaña, en cualquier instante de la vida.
Decir que se olvidan, es como negar el tiempo que ha transcurrido en el
pasado. Podemos decir que casi no recordamos algo cuando no ha sido bueno o
tratamos de olvidar para sentirnos mejor aparentemente y que es natural y lógico.
Si existiera una cura para dejar de recordar o extrañar a alguien o algo que
nos ha pasado, la buscaríamos incansablemente hasta encontrarla; pero eso
sería una utopía y negar la realidad. Quizás seria mejor que el tiempo pase, ya
que es el gran modificador del dolor porque lo atenúa poco a poco
silenciosamente y nuestro espíritu acoge resignado tratando de comprender la
realidad para seguir adelante.
Los recuerdos son necesarios para valorar cuanto nos han amado, respetado,
o quizás, sólo haya sido una acción de solidaridad, odio, envidia, y hasta
hipocresía que hiere o alegra nuestro espíritu. Es necesario aclarar que no todos
los recuerdos conllevan una acción directa, a veces es compartida con nuestro
entorno, aunque no la aceptemos por interés propio.
El espíritu humano es muy maleable y se ve influenciado a veces por nuestro
“Ego” superlativo, cuya participación en ocasiones nos perjudica directa o
indirectamente.
Los recuerdos de los sentimientos amorosos casi siempre son buenos,
especialmente cuando han sido compartidos por la persona amada y afloran en
esos momentos especiales cuando la nostalgia nos invade y necesitamos de algo
que nos ayude esa nostalgia, para no caer en la depresión.
Es difícil valorar los recuerdos sin caer en nuestro egoísmo personal que no
nos permite, hacer un juicio imparcial y justo de los hechos pasados. Casi se
vuelve como una norma decir que lo nuestro fue mejor y lo otro, lo malo o injusto.
De aquí que cuando persevera esta aptitud se perdería la equidad, y se
fomentaría una acción de reproche que no nos permitiría comprender nuestros
errores y mejorar acciones futuras. Del buen razonamiento de la intención de
nuestros actos, podemos realmente desechar aquellas equivocaciones a veces
involuntarias, y tratar de superarlas de una u otra manera más acorde con
nuestros sentimientos reales, y a veces perseveramos en algo negativo
innecesariamente que hasta nos perjudica. Es tan fácil aceptar un error cometido
que nos libraría de ese pequeño resentimiento que en ciertas ocasiones han sido
influenciados por nuestro orgullo y egoísmo particular.
Cuando reconocemos los errores pasados por medio de los recuerdos,
obtenemos una satisfacción de paz y equidad espiritual, es como quitarnos un
peso de encima y sentirnos como aliviados de algo que hemos tenido que
soportar innecesariamente y nos ha perjudicado en nuestro sosiego espiritual. A
veces sólo se necesita como un empujoncito de nuestra conciencia para aceptar
nuestros errores, y los de los demás, demostrando que somos capaces de
perdonarnos y perdonar, demostrándonos madurez y solidaridad.
Cuando logramos esta aptitud, obtendremos la oportunidad de solucionar
nuestras diferencias personales, fomentamos nuestra autoestima y la solución
de problemas futuros, alcanzando estabilidad emotiva, tanto en lo espiritual como
en lo físico; porque nuestros problemas afectan globalmente el equilibrio físico –
mental.
Los recuerdos de afecto amoroso de quién nos ama como esposa, pareja,
incluso amante y de nuestros allegados; deberíamos cuidarlos como algo
hermoso y bueno, especialmente aquellas acciones que en el pasado nos han
deparado satisfacciones y momentos especiales, que han servido para producir
alegría, amor o felicidad, aunque hayan sido momentáneas.
Así lograríamos mejorar nuestras relaciones futuras que nos ayuden a
comportarnos de una manera mas acorde con la realidad que es realmente la
que nos da un ejemplo válido en forma casi diaria, de lo bueno o lo malo, si
podemos decirlo así, tomando lo positivo y desechando lo negativo.
Debemos recordar que estamos formando un conjunto socio –humano
bastante heterogéneo y por lo cual debemos aportar con ideas positivas que
aporten para crear una aceptación de respeto y estimación de los demás, hacia
nuestra injerencia y participación de los problemas comunes y quizás hasta en
los personales.
Es tan importante, equilibrar nuestra conducta y en especial la aptitud de
nuestros actos; a base de analizar nuestros errores pasados, y crear armonía
entre el amor, la conciencia y nuestro Ego.
Recordemos que el ser humano es tan variable por ser maleable en su
conducta que a veces es influenciado por las costumbres adquiridas por tradición
familiar, problemas económicos y la influencia del medio ambiente en que
desarrollamos nuestro medio de sustento y actividades sociales.
Es muy paradójico o quizás contrastante, como en un momento dado,
consciente o inconsciente variamos nuestra conducta amable, calidez,
comprensión; en una intolerable, fría, y, hasta grosera, por dejarnos llevar por
nuestro orgullo, impotencia económica y ejemplos de nuestro entorno, ya sea de
trabajo, familiar o social. Cuando sucede esto, estamos demostrando
inestabilidad de carácter y debilidad en nuestra personalidad.
Es bonito recordar una caricia o un beso dado con ternura, calidez o amor
que nos ayuda a comprender y valorar cuanto nos aprecian o aman, y, hasta
parecemos que nos sensibilizamos un poco al querer emular esa demostración
de afecto con la misma intensidad, sencillez o por lo menos asemejarse.
Siempre me acuerdo cuando en mi niñez mi madre nos besaba en la frente
al salir para la escuela y lo hacía con una sencillez y afecto amoroso, como
queriendo dejar impregnado su amor, ternura o quizás, hasta miedo que nos
pasara algo en el trayecto. Mi padre en cambio no hacia lo mismo, se limitaba a
decir tengan cuidado, aunque en su rostro sus ojos demostraban un calor
humano diferente.
Permítanme contarles una anécdota de él que me ha guiado y fomentado mis
principios de ética, solidaridad, amor y respeto mutuo.
“ Una vez que fui sin su permiso a pescar en el mar con unos amigos de él
que me querían mucho; porque decían que era un chico muy alegre, servicial y
muy inteligente a pesar de mis 10 años. Salimos en una lancha a motor para ir a
anzueliar como decían ellos en la parte profunda; y sucede que se nos averió el
motor cuando íbamos ha regresar y estábamos lejos de la costa o playa; mientras
se arreglaba el motor nos cogió la noche, esto me causo miedo y una gran
preocupación porque la noche estaba tan obscura y el mar tan inmenso que
comencé a llorar aunque lo hacía en silencio. Los pescadores trataron de
calmarme diciéndome que esto era normal en este tipo de trabajo y que no me
preocupara que ya casi terminaban de arreglarlo. Al fin terminaron de arreglarlo
para mi satisfacción y regresamos. Cuando llegamos a la playa divisé mi padre
que me esperaba ansioso; corrió a verme y me abrazó fuertemente y ambos
lloramos y reímos a la vez; pero de lo que no me salve fue de tres latigazos que
me dio con amor y rabia que los recibí con resignación porque me dijo, esto es
por el susto que nos has hecho pasar y en especial a tu madre, para que otra vez
pidas permiso. Le tome la mano y mientras una lágrima caía de mis ojos, una
sonrisa se dibujaba en mi boca mientras me sobaba mis adoloridas nalgas.”
Recuerdos como estos son buenos porque nos hacen valorar que el amor, el
orden y el respeto van juntos como una amalgama hermosa, cuando realmente
amamos. Mucho podemos decir de nuestros recuerdos, pero lo mejor sería
recoger de ellos, todo lo hermoso y bueno para que nos ayude en el futuro y así
valorar realmente esos momentos tan especiales que vivimos.
CARTA A MI HERMANO.
Querido hermano; los años han pasado raudamente y sin darme cuenta he llegado a
sentirme viejo. Hoy al levantarme solo y sin alguien a mi lado, sentí humedecer mis
mejillas por unas cálidas lágrimas que rodaban silenciosas como acariciándome la piel con
su tibieza. ¿ Me pregunte porqué lloraba?, ¿Acaso era de dolor?, ¿ Quizás de alegría por
haber llegado a tantos años, a pesar de los avatares cotidianos que te carcomen la
esperanza dejándola moribunda y adolorida?.
Pero quizás, esas lágrimas sean como un aliciente para seguir mi camino que elegí hace
muchos años con mis sueños e ilusiones que logré culminar con gran esfuerzo y, hicieron
de mi vida una armadura compuesta de conocimientos, fe y constancia que logró soportar
el dolor de mis errores y el encanto de mis virtudes en amalgama de los más dulces pecados
de amor y alegría.
Sé que no es fácil llegar a tantos, con una dinámica quizás ilusoria arrancada del
pasado o tal vez una fuerza oculta que nace como una última esperanza plena de
intenciones, donde prime el amor como un último recurso para seguir caminando en el
indefinido camino de la recta final de la existencia.
El mundo actual es tan complejo, donde la evolución de los sistemas plagados de
política ineficiente que cobija los defectos del poder transitorio; llenan al hombre de
soberbia y prepotencia, en ilusoria y demencial fantasía, al creerse superior ante los demás
de su propio género, en un malsano comportamiento humano que a veces pareciese
inhumano, por ser tan insensible ante el dolor común, el hambre y el amor.
Es tan difícil comprender como unas cuantas monedas hacen cambiar al ser humano;
haciéndole perder su autoestima, y ser un esclavo de sus deseos secretos que torturan su
“Yo” bueno y solidario, por otro duro e insensible, lleno de egoísmo, vanidad, alimentando
a un “Ego” superlativo que cual monstruo devorará toda mesura y solidaridad, creando a
un ser diferente y falto de fe.
Cuanto se puede decir querido hermano de esta vida añosa tan llena de cansancio, por
el repetir de las emociones cotidianas ya conocidas, y que sin embargo debemos seguir
haciéndolas en una sinfonía perezosa y hasta masoquista. Quizás creas que estoy
lamentándome de algo ocurrido en mi pasado; pero no es así; simplemente analizo como
encontrar una forma de seguir viviendo en un rutinario camino ya transitado o tal vez sea
simplemente aburrimiento o hastío, de todo aquello que nos rodea, y, a veces parece
asfixiarnos en una atmósfera de recuerdos y logros realizados que parecen comunes y
hasta injusto repetirlos.
Los constantes cambios buenos y malos que sufre la sociedad humana actual y su
entorno, nos sacude a veces de esa modorra taciturna de avizorar lo que va a ocurrir,
porque tiene similitud con lo que ya hemos experimentado alguna vez; nos alerte a dar
algunos cambios que nos ayude a seguir sobreviviendo con nobleza y respeto a nuestro
cuerpo y mente.
A veces cuando hablamos de que el mundo estaba cambiando muy rápidamente, y que
sus logros científicos darían al ser humano más facilidades para vivir mejor, tanto en lo
físico, como en lo espiritual; el acopio de conocimientos que darían una luz de esperanza,
parecen desvanecerse en un laberinto de incertidumbre; donde el factor de supervivencia
nos acosa constantemente, y hasta resulta paradójico porque es casi igual que en el pasado.
Cada día tenemos que observar por los medios de información, el nacimiento de una nueva
guerra, sinónimo de dolor y hambre, solo con la diferencia que le dan otro nombre más
sofisticado por el lenguaje electrónico moderno; sin embargo es lo mismo, aunque con
mayor crueldad llena de virulenta hipocresía; basta nombrar a las llamadas guerras
“Santas” o religiosas, llenas de un fanatismo demencial, donde se utiliza al ser humano
como un artefacto bélico, las llamadas bombas humanas que causan tanto daño a los
inocentes ajenos a aquellos problemas políticos - religiosos.
Como vez, el mundo no ha cambiado mucho en su comportamiento socio- espiritual, es
mas, lo único es su forma de actuar. Quizás me dirás que soy un pesimista empedernido,
pero no es así, sólo soy realista, aunque debo reconocer que diariamente aparecen nuevas
invenciones que facilitan los quehaceres diarios, a tal punto que se nos esta adiestrando
como una pieza robótica mas en el entramado de la globalización mundial.
Sé que debemos tener fe y trabajar con tesón y sacrificio, pero no es tan fácil cuando se
esta llegando a viejo; aunque algunos creen que el tiempo nos llega con retraso,
engañándose cruelmente e innecesario. Como veraz no es sólo pesimismo o miedo que se
engendra con los años; sino una impotencia de resolución o formula para acoger los
problemas modernos que son tan diversos y en especial como el acopio de alimentos que ha
pesar de la gran tecnología actual, estamos llegando al límite de la supervivencia; tal es el
caso de la producción de materia prima, o como dicen ahora insumos o productos
humanos.
Quizás, en tú respuesta puedas aclararme el porqué de seguir luchando por sobrevivir
con el mismo entusiasmo y fe de cuando éramos jóvenes, ahora me parece que estoy
recorriendo el mismo camino como si fuera un gran círculo, sin llegar a un destino pleno
de esperanza de un futuro mejor. Debe extrañarte que te escriba así, pero hay momentos
en que todo parece derrumbarse cuando la soledad nos invade con toda esa carga de
recuerdos, desesperanzas y hastío de vivir algo similar nuevamente, solo con nuevos trajes
y personajes, con las mismas intenciones buenas y malas si cabe el término que a veces
tenemos que experimentar por el medio en que vivimos.
Espero que no te suceda algo igual, y sigas creyendo en un mundo de fe, amor y
alegría, alejado de la hipocresía, hambre, dolor, odios y otros cuantos mensajes de la
realidad actual.
Sé que te extrañará mucho la lectura de esta carta que es todo lo contrario que predico
en mis poesías y libros, pero espero que comprendas que ha veces es necesario decirle a
alguien lo que nos pasa o experimentamos en esos momentos especiales que hay en la vida.
Te pido que solo la leas y no profundices en ella, para que no influya en tus hermosos
sentimientos de solidaridad que posees, y tu calidez de sentimientos que expresas en tus
acciones de trabajo y comportamiento social. Sabes, cuando terminé de escribirla, esboce
una cínica sonrisa, porque pienso que solo escribí por desahogarme de tanta injusticia
imperante, pero no es realmente mi forma de ser y más bien creo que solo traté de jugar un
poco con la realidad.
La vida, querido hermano, es muy hermosa y lo que hay dentro de ella en especial como
el amor, cultivaré hasta la muerte por ser la savia que alimenta el cuerpo, el corazón y la
mente.
Espero no haberte quitado insustancialmente un poco de tu valioso tiempo.
Gracias por la paciencia de terminar de leerla.
José Ramón
LA VEJEZ
Envejecer es normal,
Pero hacerlo bien es un arte.
RAVER
L a vejez es una etapa especial de la existencia humana que nos permite comprender los
hechos pasados con una sonrisa entre los labios y una lagrima asomándose a nuestros
ojos.
Envejecer es irreversible y obligatorio, y, debemos prepararnos en la juventud para
enfrentarla con mesura, respeto y alegría.
Lograr un equilibrio entre nuestros sueños y aptitudes diarias, es como poseer una
herramienta que nos permite vivir con mas facilidad dentro de la sociedad.
Debemos comprender que no podemos aislarnos de ella, y, es mas, somos parte de ella;
por lo que es imperioso convivir de la mejor manera y mas acorde a la realidad y a
nuestras limitaciones presentes, dejando una puerta abierta a las oportunidades futuras
que se nos presenten o creamos.
Cuando se es niño, nuestra vida es tan simple y sin complicaciones mayores. Es un
mundo inocente y hermoso que se disfruta alegremente en una sana alegría, aunque sin
embargo, haya situaciones diversas que no nos permiten disfrutar continuamente de esos
privilegios. En esta etapa, el tiempo no tiene tanta importancia para los niños porque se
esta creciendo física e intelectualmente con una dinamia sorprendente que cada día
parecen tener algo especial.
La niñez, es un mundo creativo y muy afectivo donde sonreír es parte de su quehacer
diario, a tal punto que no les afecta mayormente ciertas situaciones imprevistas o diarias,
porque no guardan íntegramente los problemas, rencores y remordimientos, como los
adultos; permitiendo perdonarse fácilmente sus travesuras con una sonrisa o una que
otra lágrima, porque tienen la inocencia a flor de piel; siguiendo alegremente hacia el
futuro. Lo que no sucede con los adultos que a veces guardamos estas situaciones en
ciertos casos innecesariamente, acumulando odios y rencores que nos hacen daño y
retrasan la búsqueda de la armonía para encontrar la felicidad, a la cual, tenemos derecho
todos los seres humanos.
La etapa de la juventud es algo maravilloso, es el ciclo pleno de suprema fuerza física y
alegría de vivir; es aquí donde comenzamos a valorar y disfrutar de la vida en forma
intensa y forjamos nuestros sueños y metas con esfuerzo y decisión. Es tan importante
aprovechar las oportunidades que la vida nos ofrece, y el tiempo nos condiciona
sabiamente para que experimentemos un sinnúmero de emociones en situaciones
diversas que debemos valorar con responsabilidad; para aprovecharlas al máximo y
disfrutarlas con alegría y esperanzas. Creo que aquí comienza realmente la defensa de
nuestra vida futura y de la mesura y responsabilidad, podremos asegurar nuestro
bienestar económico, físico y espiritual.
Recordemos ese poema de Rubén Darío donde dice:
Aquí, hace alusión a lo rauda que es la juventud, y lo importante que es esta etapa de la
vida que parece una estrella donde todo es posible con la guía de su luz y pareciese que
nos incita a seguir adelante, para alcanzar lo que nos proponemos.
Parece paradójico decir, proteger nuestra vejez, pero hay cierta razón en ello. Si
analizáramos más detenidamente podremos darnos cuenta lo importante que es valorar
este ciclo de vida y aprovecharlo al máximo, para cimentar nuestro futuro. Deberíamos
tratar de rescatar todo lo más valorable de nosotros, y nos daríamos cuenta que hay
mucho más de lo que nos imaginamos, o creemos tener.
La vejez es una etapa muy especial que nos ofrece la oportunidad de analizar todo lo
que hemos realizado en el transcurso de las etapas vividas, para tratar de mejorar nuestra
existencia final que aún nos toca vivir. Podemos observar en los demás todas esas etapas
de la vida; es como tener todas ellas juntas y saborear sus diferentes manifestaciones
espirituales, tan sensibles y amorosas. Podemos vernos y sin recriminarnos, valorar lo
negativo o positivo que hemos realizado. Permítanme ser más explicito; si observamos a
nuestros nietos jugar tan alegremente, podemos imaginarnos que así jugábamos también.
En el caso de nuestros hijos más jóvenes, vemos su juventud tan dinámica que su sola
presencia, pareciese que nos energizara, fortaleciendo espiritualmente nuestro cuerpo, y
que decir de nuestros hijos mayores que son padres, donde se reflejan ciertas costumbres
que le hemos aparentemente impuesto con nuestro ejemplo, tanto lo positivo como lo no
muy positivo individualmente. Quizás su observación nos arrancaría sonrisas de
satisfacción de sano orgullo, como también lágrimas de dolor y reflexión, porque ahora
podemos valorar realmente nuestros errores y aciertos.
Es tan noble y hasta saludable espiritualmente, hacer retrospección de nuestras
vivencias pasadas a través de lo anterior dicho, porque nos serviría como de consuelo o
orgullo; para seguir nuestro camino existencial y fortalecer nuestro ego positivo, para
disfrutar nuestra vejez; de un modo diferente lleno de paz, armonía, amor, solidaridad,
paciencia, y dar cierta utilidad sentimental y física, dejando un ejemplo utilitario y digno.
Así, sólo así podríamos decir con solvencia espiritual que fuimos útiles, alegres y felices
en el gran conjunto familiar y Comunitario; al haber dado nuestros mejores logros sin
egoísmo, a quienes nos acompañaron en nuestra existencia.
GRITO DE REBELDIA
Hay que tener la cabeza bien en alto, y cantar una canción de rebeldía sin temor
alguno ante el opresor, para ser realmente libres.
Si no lo haces y eres sumiso, estarás cavando la fosa en donde enterrarás tú
orgullo, tú fe, y lo más preciado; tú libertad.
La voz del espíritu rebelde, es como el trueno que retumba en el oído del tirano
que sabrá que hay una fuerza luchadora, que no permitirá que nos roben la
libertad, su paz ni sus sueños y sus derechos.
Vivir con los ojos clavados en la tierra, porque se cree impotente y conformista;
es como morir poquito a poco con el peso de la cobardía lacerante que carcome tu
espíritu, el cuerpo y la mente.
Sé, como esos pajaritos que defienden sus crías y su nido; derramando su sangre
en agotadora lucha, aleteando hasta el último aliento de su cuerpo y cubriendo con
sus alas lo que es suyo, y muere; entreabriendo su pico con orgullo.
¡ No dejes jamás que te quiten la libertad de expresar lo que sientes y deseas,
porque eso es lo más sagrado de tu vida! Sin ella, eres sólo uno mas de aquellos
que solo sirven para vivir en forma incierta, sin fe, sin esperanzas y sin ideas.
Levanta tu brazo rebelde, y lucha por tus ideas positivas que sirvan como un
emblema de trabajo; fundiendo los cimientos del futuro, sin egoísmo; con
perseverancia cotidiana, y con esa alegría que tienen los humildes que trabajan
con una sonrisa entre sus labios, aunque les duela el alma.
LA BELLEZA
La belleza es un conjunto armónico y tenerla es un privilegio que encierra muchas
cualidades amalgamadas delicadamente.
Se nace con una parte de ella y se la cultiva durante la vida, aunque no todo se
logra retener por ser dos partes diferentes a pesar que están juntas.
Son tan disímiles; una se muestra y la otra se siente; mientras una deleita a los
ojos, la otra atesora los más bellos sentimientos. Una crece hermosa y lozana cual
flor de armoniosas formas y colores que encienden los más cálidos elogios de
quienes tienen el privilegio de verla. La otra se muestra bondadosa en lo que dice,
hace, siente y ama, cual artífice de esplendidos matices de sentimientos de amor,
alegría y solidaridad.
La belleza exterior es tan efímera que el tiempo la transforma lentamente en una
de sus victimas silenciosas, marchitándola cual flor que se seca lentamente.
En las diferentes etapas de la existencia humana, la belleza se muestra de
diferentes maneras y formas. Quizás para comprenderla y analizarla mejor
deberíamos de enmarcarlas en diferentes etapas para hacer un juicio justo y
ecuánime que guarde equilibrio y exponga con solvencia las cualidades que
adornan a cada una de ellas de acuerdo al tiempo transcurrido.
Así podríamos decir que la belleza infantil es tan especial por estar revestida de la
inocencia; característica tan sublime que sólo los niños pueden expresarla en toda
su diáfana humildad y sencillez.
Quién no se enternece ante la mirada tan vivaz, pura y llena de alegría cuando nos
miran y alzan sus manitas como diciéndonos cojéeme un ratito; creo que los más
recios corazones curtidos por los avatares del tiempo se doblegan y se sienten
cautivados por sus sonrisas, haciéndonos olvidar aunque sea por momentos
nuestros pesares y dolencias cotidianas. Que hermoso y relajante es tomar sus
delicadas manitas y o besar su carita delicada para llenarnos de aflujos de ternura
y amor que cual mágico encanto nos regalan esos momentos de paz y armonía que
son tan difíciles de tener en el agitado convivir diario.
La belleza infantil ha inspirado a muchos poetas y escritores que han logrado,
captar toda esa grandeza y sencillez espiritual, en las expresiones infantiles tan
llenas de inocencia, calidez y pureza; que sólo ellos, pueden hacerlo con tanta
naturalidad. Recordemos como Juan Ramón Jiménez, logró crear una de las
poesías más delicadas; llena de hermosa y sutil sencillez, como es el poema
Platero y Yo.
Mucho se puede decir de esta belleza física – espiritual de la niñez, recordemos
esa frase de Cristo:” Dejad que los niños vengan a Mi , porque de ellos será el
Reino de los cielos”. Se podría citar muchísimas expresiones de diferentes
personajes a través del tiempo, que relievan esta etapa tan especial de la niñez,
que es la mejor de nuestra vida; porque al crecer las experiencias nos van
transformando en Ser muy diferente.
En la pubertad los cambios físicos y mentales, van acumulando en nuestro cuerpo
y mente, sensaciones, formas razonamiento y comportamiento, de una manera
diferente, y, se va perdiendo poco a poco esa expresión de inocencia pura, por otra
de menor intensidad. Sin embargo hay jóvenes que logran conservar en parte esa
delicada y especial particularidad.
La belleza juvenil en sus dos formas está muy influenciada por las condiciones
ambientales, económicas, religiosas, políticas y en especial la educativa, dentro y
fuera del hogar.
En esta etapa, la influencia familiar, el apoyo y comprensión que se les de a los
cambios que experimentan; harán un púber, dinámico, alegre, sincero que
cultivará su inteligencia con esmero y responsabilidad; la cual se verá en su rostro
al realizar sus acciones dentro del ámbito social que desarrolle sus actividades.
En la mujer – niña, su belleza se acentúa en forma extraordinaria, que cual flor va
adquiriendo en forma armoniosa sus diferentes matices que le harán comportarse
mas femenina, alegre, solidaria y responsable consigo mismo y con los demás.
En esta etapa se desarrolla una belleza especial muy diferente que se caracteriza
por la solidaridad y cultivo de la amistad, el deseo de comprensión de sus cambios
físicos que determinan parámetros muy delicados a seguir para ayudarles a tener
un comportamiento normal de acuerdo a su edad; con responsabilidad, cultivando
los valores espirituales en todos sus ámbitos, tanto familiares, sociales y educativo.
Es muy difícil esta transición. Porque encierra diversas características que pueden
influenciar de una u otra manera en los hábitos positivos y negativos que
determinaran parámetros especiales en su personalidad. Aquí los valores son
fundamentales en especial en el ejemplo continuo de sus padres y el entorno
circundante.
La belleza adulta en los hombres y mujeres, es muy conflictiva por razones
especiales influenciadas por la salud física – mental si cabe la terminología, ya que
el deterioro de ellas, imponen un ritmo de vida condicionada. La lucha tenaz por
mantener una apariencia atractiva; aunque esta, le cause ciertos sacrificios en
relación directa con su forma de comportamiento social y profesional
Muchas personas que han alcanzado una madurez mental equilibrada, saben
utilizar los medios modernos para mejorar su salud y apariencia. La aceptación de
los cambios físicos con mesura y responsabilidad, es una herramienta muy útil
para el disfrute de una vida mejor.
Debemos recordar que los cambios que nos da la edad, son irreversibles y
debemos enfrentarlos con suma responsabilidad, y, dignidad, administrando
nuestro “ Ego”, con mesura dentro de la realidad, para no perder la equidad y la
autoestima normal.
Es una etapa muy hermosa espiritualmente, porque valoramos mucho nuestros
sentimientos de apoyo mutuo, y tratamos de hacer de nuestra existencia; algo más
útil que el simple hecho de interactuar socialmente en forma solidaria con la
Comunidad. Es muy gratificante observar como el señorío de ciertas personas;
tanto hombres y en especial mujeres, dan un refinado comportamiento, que sirve
de ejemplo, por su especial personalidad. Muchos creen que la vejez carece de
belleza; pero no es así, porque es una etapa de la existencia humana, donde la
sonrisa, la amabilidad, ternura, delicadeza son el pan diario que alimenta el
corazón y el alma; sino observen a los abuelos cuando juegan con sus nietos.
Las canas que son característica de estos años; son como un adorna muy
distintivo, que como hilos de plata relucen donosura y cierto encanto;
especialmente en las mujeres que tienen una larga cabellera.
La parte espiritual es tan sensible que dan la idea de tener un mundo especial,
como una amalgama de niño y viejo, que los hacen tan singulares.
Cultivar ambas bellezas es un arte que se aprende a través del tiempo con sonrisas,
penas, resignación; enmarcándolas en la cordura de la sabiduría.
EL INTERIOR HUMANO
Cuando amas a una persona, y quieres ser parte de su vida, sabrás que
compartirás sus problemas, sus penas, alegrías y sus metas. No es fácil compartir
tu vida con alguien al que sólo conoces por fuera; eso, es superficial, su interior es
más importante, porque guarda en él todas sus aspiraciones, metas propuestas,
sus ilusiones, dolencias y decepciones. A veces nos muestra solo lo que desea; ya
sea por temor que no lo comprendamos o por vergüenza de algo de ingrata
recordación que debieron subsanarse con un poco de solidaridad, sensatez y amor.
Ese interior que todos poseemos, es algo que guardamos celosamente; es algo
tan especial en nuestra vida, es como si fuera la defensa de nuestros ideales, que a
veces reprimimos exponer, pensando que quizás sea inoportuno hacerlo, o por
orgullo y temor a que no comprendan nuestra verdadera intención de nuestras
acciones.
Llegar al interior de una persona es tan difícil, que nos debe amar íntegramente
para entregarlo. Quizás cuando demostremos lo mucho que amamos; no solo en
palabras, caricias y acciones, sino también en la entrega de nuestro interior sin
reservas y con respeto, lograremos tener su interior, que es casi como su alma.
Nuestro mundo interior, es a veces tan complejo o simple, si lo analizáramos
imparcialmente, sin que intervenga nuestro Ego superlativo que vive oculto en
nuestras metas no alcanzadas, que a veces enmascaramos estos errores en algo tan
superficial que se llama vanidad; o por no querer ser juzgados y, sentir que no
comprenderán nuestros errores y aciertos.
Comúnmente se dice que hay que dar para recibir, es decir hay que invertir en
ser solidario para conocer mejor a las personas, pero en los sentimientos no se
trata solo de dar amor, para recibir amor traducido en caricias, halagos, permitir
caprichos o gustos especiales o profundos, donde el interior de la persona acumula
sus tesoros sentimentales de su vida pasada o presente.
Tratar de conocer su interior, es un trabajo arduo y sin egoísmo, donde se
necesita mas que amor, y mas bien querer comprender a la persona que amamos
para amarla y comprenderla mejor. Nos pueden decir y demostrar muchas cosas
como expresión de fe y solidaridad, pero siempre habrá algo de reserva por temor
a herirnos con ciertas acciones o hechos ocurridos donde hemos sido
protagonistas o parte de ellos.
Llegar a conocer lo más intimo de las personas que amamos, es un logro que
pocos alcanzan. Es como la culminación de una obra maestra a la que le hemos
dedicado tiempo, pasión, lágrimas de amor y de alegría, y. muchas otras acciones y
sentimientos que solo se dan en momentos especiales que nos depara el alma.
Es tan hermoso tener esa certeza de sentirse amado sinceramente y tener esa
seguridad de integración espiritual y física, que tanto necesitamos para alcanzar la
felicidad y la paz interior.
Alcanzar estos estratos espirituales, es lograr lo mejor de nuestra existencia,
pero siempre en lo grandes logros, hay grandes sacrificios, donde la sinceridad,
solidaridad, bondad, ternura, lealtad y sobre todo un amor profundo que nazca de
lo más recóndito de nuestro corazón y nuestra alma; serán la herramienta que
labraran la mas hermosa y excelsa obra que es la comprensión del interior
humano.
Además hay que comprender que cada ser humano tiene características, tanto
en lo espiritual como en lo físico. La parte encierra todo un gran mundo único
para si mismo, aunque en el medio ambiente social, nuestro comportamiento sea
común en relación a los demás; esto en lo que se refiere al comportamiento en
nuestra actividad socio – económica, aunque a veces nos comportamos algo
diferente en la forma de hacer nuestras actividades generales. Aunque parezca
siempre habrá una similitud de aptitud en realizar nuestro trabajo, especialmente
si somos parte de un conjunto globalizado.
No podemos negar que hay diferencias entre un individuo u otro, que esta en
íntima relación con sus conocimientos adquiridos por cualquier medio que sea; es
decir sus conocimientos le darán un patrón de comportamiento humano de
acuerdo a ellos. Si apartáramos esta parte intelectual, nos encontraríamos con
mundo diferente y común revestido de cierta espiritualidad semejante a los demás
que nos sorprendería de lo que hemos hecho o seríamos capaces de hacer.
Muchos piensan que tenemos dos mundos diferentes. Uno que mostramos
diariamente en nuestras actividades cotidianas, y, otro que guardamos
celosamente en nuestro corazón y mente. Amalgamar estas dos formas de vida
existencial – espiritual, es muy difícil, porque siempre habrá algo de reserva o
temor que nos obligan a ocultar algo de la realidad que nos provee la vida. No
podemos exigir que nos muestren esa parte intima – espiritual; si no somos
merecedores a ese privilegio que se llama confianza absoluta, aunque a veces nos
la dan en forma aparente, no significa que hemos logrado abrir el cerrojo de la
arca del tesoro espiritual; a veces creemos que hemos logrado esto cuando
tenemos cierta intimidad amorosa, pero cuan lejano estamos de la verdadera
realidad; que al descubrirla nos sentimos defraudados, que se nos viene un
maremágnum de dudas y frustraciones y, pensamos muy negativamente y
hacemos un juicio equivocado por dejarnos llevar por nuestro resentimiento o
orgullo herido al desconocer realmente las causas que los motivaron.
Podríamos decir que el corazón humano es como un instrumento musical, y,
para que entone las más hermosas melodías de amor, hay que saber tocarlo con la
maestría de la sencillez, calidez, constancia y energía; para lograr alcanzar la
excelencia y plenitud que nos guíe por el sendero del amor y la esperanza para
alcanzar la felicidad suprema obra del ser humano.
Si realmente tenemos la aptitud de comprender mejor a los demás y en
especial a la persona que amamos, debemos empezar por nosotros mismos, y así
estaremos ubicándonos en forma justa a todo cuanto nos rodea y encontraremos
un mundo nuevo y diferente, lleno de esperanza para una vida mejor.
ELEGIA DE RECUERDOS.
Me acordaré de ti, al ver las flores,
Las mariposas que revolotean graciosas sobre ellas,
Y cuando los pajaritos trinan alegremente, al volar en el azul del cielo que parecen
mecerse suavemente con el viento puro del campo. Porque tú fuiste así, tan libre y
llena de vida, como un arroyuelo cantarín que al arrastrar las piedrecillas de su
lecho, va entonando una mágica melodía llena de amor y alegría, esparciendo fe y
esperanzas en el contrastante trayecto de la existencia.
Es tan hermoso recordarte en toda esa sencillez que poseías, unida a la calidez
de tú mirada que era como una luz que emanaba de tus ojos, para llenarme
interiormente de una paz espiritual que me hacia amar más a la vida.
Sabes, a veces pienso que no te has ido eternamente y más bien pareciese que
estás junto a mí, como guiándome amorosamente con esa bondad y sutileza, que
me colmaba de algo tan especial, calmando mis ansias y fortaleciendo mi espíritu,
que cual potro salvaje recorría el tiempo. Por eso, cuando miro el horizonte en
cada amanecer trasnochado, por no tener tú calor y tus caricias; algo me impulsa a
seguir en este trajinar tan solitario, acompañado de los recuerdos más hermosos
que atesoro en mi alma, como único aliciente para seguir viviendo.
Sé que es ilusorio y quizás hasta anormal vivir así, como si fuera una constante
y lastimosa agonía y disfrazamos nuestro dolor con una sonrisa que temblorosa se
dibuja en nuestro rostro, queriendo disimular lo que grita en nuestro interior, cual
alarido de dolor contenido que parece ahogarnos al reprimir las lágrimas como
demostración del purísimo amor que anidamos en nuestro corazón y el alma.
A veces la realidad nos castiga inmisericorde, sacándonos de esos momentos
febriles que en nuestra soledad sentimos vivamente que aún estamos juntos,
prodigándonos esos instantes que nos hacían tan felices plenos de amor y alegría,
pero ella nos muestra la cruda verdad que disimulamos con nuestra fantasía.
Cuando la cordura llena a la mente y la serenidad nos cobija suavemente,
podemos avizorar con más racionalidad nuestra situación con menos
desesperación y, podemos aceptar en parte la realidad. Es sumamente duro mirar
a nuestro alrededor todo esas cosas y lugares que compartíamos juntos, y parecen
renacer todos esos momentos de amor y alegría que disfrutábamos
despreocupados de todo el dolor y problemas circundantes, como si el tiempo se
detuviera en esos momentos especiales que nos depara el amor.
Sé que no esta bien seguir viviendo así; dentro de esta fantasía traumatizante de
mis recuerdos, pero no sé que hacer con ellos, como sacarlos de mi mente en dura
batalla con la realidad que me incita a vivir en la cordura en forma constante. Es
una lucha titánica y desigual que mi atribulado corazón atormentado con tus
recuerdos se llena de una inconsolable melancolía que parece frenar todo intento
de adaptarme a la realidad y transigir con las huellas de mis recuerdos.
M e he preguntado muchas veces porqué tuve que amarte tanto y tener los más
excelsos momentos de amor y alegría.
¿ Porqué cuando más te sentía que eras parte de mi vida, te fuiste para siempre
en una agonía que nunca dijiste sentir, demostrando tanta nobleza y sacrificio por
no preocuparme y agonizar contigo?
¿ Porqué , si nos amaramos tanto el Supremo Hacedor te llevó a su lado?
¡ Acaso fue un castigo por algo que cometí por amarte así!
Ahora sólo me queda esperar que la muerte me llame a su morada, para
terminar esta agonía.