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JUBILADO

Jubilado, jubilado
ahora eres libre como un pájaro,
ya no tienes las ataduras de un horario
que te forzaba una forma rutinaria
condicionando tu tiempo y tus deseos.

Ahora, puedes hacer


todo lo que quieras,
ver salir el sol desde la cama,
sonreír acurrucado en tu almohada
pensando en cosas añoradas.

Si tienes alguien a tu lado,


puedes acariciarlo sin premura
suave, lentamente
casi soñando, suspirando
con profundo amor, enamorado
FRASES AL VIENTO

Poemas desenterrados
robados al silencio,
quietos, moribundos,
hálito frio
cual cenizas de un amor profundo,
lastimeros, escuálidos de voz
carentes de esperanzas.

Forcejeo de palabras en constante lucha


con los ritmos abruptos de un corazón roto;
sintaxis complejas,
que parece romperse en pedacitos
como copa de un brindis agonizante.

Frágil amanecer obscurecido,


parco de luz, aire calando hasta los huesos,
azuladas manos
que cansinas elevan al cielo
una plegaria silente,
que aprieta la garganta adolorida
por tanto clamar por un alivio.

Lámpara sombría, apagada,


gastada su mecha,
aureolada por cenizas inertes
consumida por largas horas de plegarias,
sin ecos aparentes, mudas.
Angustia que lacera el alma.

Adormecidas esperanzas
entumecidas por el frio del olvido;
soledad galopando,
cortando el viento y la espesa niebla
borrando todo en lontananza
queriéndome abrazar con su amargura.
IMPOTENCIA

Clarividente de un futuro incierto,


agonizante, de este cuerpo otoñal
envejecido, lacerado por recuerdos,
que atesoramos a trabes de la existencia,
en un pozo abierto en la bitácora del corazón;
enjambre de heridas y pasiones idas.

Avalancha delirante
de una memoria coral,
que renueva momentos diversos, excelsos,
plenos de amor y alegría,
donde parece anidar íntimamente
esperanzas vagas, inciertas, como sombras;
estériles emociones pasajeras.

Los destellos de luz interior


parecen resistir con vehemencia,
en una pueril y vaga realidad, utópica,
ante la demencia que apresura el paso;
gritos ahogados, estériles
anudándose en la garganta,
frenesí doloroso, hueco, frío, impotente

La vida se va resquebrajando,
los pedacitos se esparcen con el viento,
arremolinados en tétrica danza
fingiendo alegría
donde hay dolor y penas,
espejismos en lontananza hueca
sin rumbos, sombríos avatares sin esperanzas.
BARRICADA
Muchedumbre de ojos
de miradas vacías,
hundidas a nivel de la retina,
borrándose la imagen
ancladas en la lucha cotidiana, renuente
malgastada, usadas con dolor, y, impotencia
perdiéndose en la bruma de la indiferencia.

Transeúntes de caras abrumadas, pálidas


como figuras de un mural urbano
reflejando la impotencia dura,
de la miseria y el dolor constante,
labrados diariamente por las injusticias,
impuestas por las botas cobardes
vendidas a los políticos de frac y a los tiranos.

Barricadas humanas, luchadoras,


alzando las manos crispadas de ira,
gritando al unísono consignas rebeldes
contra los tiranos, indolentes crueles, inhumanos,
que no les importa derramar la sangre inocente
de hombres, mujeres, niños y hasta ancianos
qué luchan valientemente en calles y plazas
como marejadas humanas.

El pueblo se cansa de tanto sentir hambre y dolor


el abuso insolente, constante,
le duele ver su Patria humillada, destrozada,
y en un arrebato salido de lo más profundo del alma,
irrumpe, avanzan, en masas valientes, patrióticas,
a pesar de las balas cobardes, asesinas
que hieren y matan a su propia gente
por un reglamento mal interpretado,
que dicen lo obligan, defender la patria.

La marea humana…
avanza triunfante aunque este herida,
pero se levanta, encienden la hoguera de la libertad y,
en juicio público sin jueces comprados
sentencian a muerte a sus opresores,
que huyen, cobardes, entre la revuelta, y son alcanzados,
y son arrastrados, incinerados, en justo castigo.
ODAS AL RECUERDO

Aunque ya no estoy contigo,


siempre estaré a tu lado
en tus ideas y recuerdos,
porque tu cuerpo te recordara mi calor
en cada noche de insomnio

Cada amanecer será un martirio


al encontrarme solo
con la realidad dolorosa y fría
acechando en los rincones del cuarto
donde nos prodigamos tantas caricias,
solo me parece escuchar el chasquido de un beso,
quemando mi piel de mi atormentado cuerpo.

Nuestro mundo es doloroso, patético, en constante desvarío


no aceptamos la realidad lógica, aunque dolorosa
y queremos revivir esos momentos hermosos,
que pasamos amándonos con tanta ternura y delicadeza
con tanta fuerza, que nos parece real,
sublimizando todo sin tomar constancia de la realidad
en un masoquismo ritual, obsesivo,
casi de locura y fantasía.

¿Por qué nos volvemos ciegos, tercos, obsesivos,


y no abrimos nuestra mente, y corazón,
dándonos un poco de luz y razón,
que nos libre de este agobiante tormento,
como una locura maquiavélica
que carcome nuestra mente
huérfana de ideas y cordura?

Quizás debemos hacer una pausa


para dejar nuestra mente en descanso
y en letargo el corazón,
recordando con mesura y respeto,
separando la realidad de la fantasía,
para tener un poco de aliento y lucidez,
dándole sosiego al corazón.

Así, tendríamos una oportunidad de paz


dejando atrás un recuerdo hermoso
vivido intensamente y sin reservas
dejándolo en el pasado,
para no asfixiarnos lentamente
en las noches donde naufraga el sueño.
JUBILADO TRANSEUNTE.

Creen que tu tarea ha terminado,


a pesar que aun te quedan fuerzas,
y te resistes a quedar inerte,
porque sientes entre tus adentros
esas ansias de seguir caminando
con pasos firmes aunque lentos.

Aunque tus manos tiemblan


pero tu mente lúcida
vibrando con energías sacadas del pasado,
y, aunque tropiezas te levantas raudo
con entusiasmo, con fe, sabiduría,
con la experiencias labrada con los años.

Te alienta el servicio solidario,


aunque algunos lo creen innecesario
y, más bien, debes hacer un alto,
descansar, disfrutar de la existencia;
pero se olvidan que el trabajo es alegría
que siente el cuerpo, el corazón y el alma.

Pretenden insinuarte una agenda con sus ideas


porque olvidan que ahora tu tiempo te pertenece
que puedes disfrutarlo como quieras
sin premuras, sin temores,
con alegría reflejada en tu rostro envejecido.

Disfruta el tiempo que te queda


sin mirar atrás,
sigue adelante como un niño travieso,
sin ataduras que limiten tu entusiasmo;
gástalo hasta el último día que te queda
de la mano de alguien que te ame.
IDENTIDAD

Luchamos diariamente con el tiempo,


que corre detrás de nosotros acechándonos
constantemente, sin piedad ni tregua,
incansable, igual que yo,
que no afloja las cuerdas de la vida.

Así vamos, sin dar tregua,


trasegando los más intrincados e inverosímiles
momentos que se nos presentan,
pero seguimos sin claudicar aunque cansados.

La vida está llena de vericuetos y sorpresas diarias,


que vamos venciendo para seguir adelante,
venciendo obstáculos para caminar seguro,
hay que luchar palmo a palmo con la muerte.

Sin estas situaciones no habría razón de seguir;


sería insulso existir dentro de una atmosfera
llenas de comodidades aparentes,
sin dar al cuerpo y el espíritu
una esperanza que refleje los más excelsos sentimientos,
y con ideas que justifiquen la razón de la existencia.

¿Qué hacer, si no existieran los misterios y las ilusiones,


acaso estos no son parte de la existencia?
Será por esto que la muerte es la mayor verdad,
y nos resistimos aceptar como algo normal
que nos acompaña desde el inicio de nuestra vida.
Se la critica tanto por ciertas sectas religiosas
que defienden su teología, sin tener razón de hecho ni realidad.

Deberíamos aceptarla como parte natural;


así tendríamos mejores opciones de supervivencia
con mayor optimismo y realidad,
El tiempo al transcurrir nos va enseñando
que la existencia tiene un límite, y dentro del mismo,
debemos utilizar los mejores recursos para lograr un equilibrio,
según nuestros principios, y ideas que nos aseguren una existencia,
más acorde con las leyes naturales y civiles para disfrutar una vida
plena de beneficios reales y no ilusorios, libres de tantas preocupaciones
infundadas y creadas según los intereses económicos y religiosos.

A veces dejamos al libre albedrio las situaciones inciertas o reales,


para enfrascarnos en la batalla quimérica para prolongar la vida,
o diríamos mejor la muerte.
El mundo actual nos ofrece tantas oportunidades para mejorar
nuestro status de vida, ya sea por los avances tecnológicos en la medicina,
como también en la alimentación, aunque esta se ve afectada por ciertos productos
manipulados genéticamente, que nos condiciona a enfermedades inducidas por
farmacéuticas liderada por personas sin escrúpulos, sin tomar en cuenta lo valioso
que es la vida humana, y solo ven lo comercial, relegándola a un deterioro constante
e irresponsable.
Los productos transgénicos se han proliferado tanto, que lo natural ha quedado como
algo especial, o de lujo y escaso, perdiéndose la valiosa semilla natural.
Estas industrias de los transgénicos están protegidas por los grupos económicos
industriales que despliegan una amplia información de la bondad nutritiva de estos ,
que en la realidad, enmascaran sus verdaderos beneficios y calidad.
No se trata de menospreciar los avances tecnológicos, que dicen tratar de mejorar
la nutrición humana; si no más bien utilizarlos racionalmente con un prolijo estudio
de lo que realmente necesitamos para obtener los beneficios, para conservarnos lo
más sanos posible dentro de los parámetros normales, sin tener que recurrir a
extravagancias culinarias, que a veces empobrecen nuestra alimentación y nuestro
bolsillo.
Sin tener que ser especial, y presumir de conocimientos vastos en estos menesteres,
podemos ser selectivos en calidad, como en excelencia. Es imposible canalizar tantas
sugerencias para obtener lo que aspiramos; y por eso debemos tratar de buscar
alternativas que realmente nos den ciertos parámetros de equidad, seguridad y
esperanzas reales, para lograr lo que aspiramos para nuestra salud.
Debemos comenzar una verdadera lucha por supervivir protegiendo nuestra integridad
física y mental ; valorando él tiempo en protegernos y de la intención que tomemos de
acuerdo a las circunstancias que se nos presenten, deberíamos consensuarlas debidamente
con nuestra identidad filosófica, teológica ideología , y principios adquiridos sin la intervención
de la política partidista que con el tiempo, se ve afectada con intereses económicos que la
deterioran y se vuelve dañina.
Deberíamos separar todo lo que nos condiciona, con respeto y armonía imparcial. El respeto
mutuo es tan importante para conservar nuestra integración social, que es necesaria para una
vida saludable. Debemos apartar, o más bien separar todo aquello que nos condiciona a
situaciones extremas para no saturar la mente y el cuerpo, y no sufrir cansancio innecesario, si
nos ordenamos racionalmente.
Somos los artífices del cultivo de nuestra mente y cuerpo, dentro del contexto del
tiempo, valorando sin egoísmo ni ego superlativo todo lo que podemos obtener con
nuestro esfuerzo diario; apartando lo fatuo, lo imaginario, no confundir con las
ilusiones o metas que nos proponemos, estas son necesarias para nuestra autoestima
normal y saludable.
Hay muchas opiniones de científicos, sociólogos y profesionales afines a estos
conocimientos, que opinan que la vida o existencia humana es una gran farsa, porque
creen que es un sistema de reciclaje natural, y es producto de las creencias religiosas
que la han sublimizado tanto que la ven como una etapa de entrenamiento espiritual,
para afrontar la utópica eternidad.

En relación a este complejo análisis, es necesario apartar las presiones religiosas,


sociales y políticas de las diferentes culturas, respetando los criterios afines al tema. Se
podría definir que el término vida, es la etapa de gestación hasta el nacimiento,
porque a partir de ese ciclo, se comienza a consumir la existencia y cuyo término es
la muerte. Podemos pensar que la muerte nos acompaña desde el nacimiento hasta la
etapa final de la existencia. Pero hay que respetar las diferentes opiniones que aunque
no tengan una base científica comprobada, y sean solo hipótesis de acuerdo a ciertos
conceptos particulares, y religiosos, a veces extremos.

Lo cierto es que no se ha comprobado totalmente la realidad de la misma y no es más


que una nebulosa donde deambulan diferentes emociones, sueños, realidades
aparentes, solidarias o fingidas, y tantos adornos sociales que enmascaran las
verdaderas intenciones, buenas o inciertas; pero llenas de egoísmo personales.

La incertidumbre que nos plantea la era moderna, por ser tan diversa y compleja por
la gran proliferación de ideas autocráticas personales o de grupos, y en especial la
comunicación cibernética moderna llamadas redes sociales, y es aquí donde se expone
de todo, positivo y negativo para la salud social, y que se quiere imponer bajo el
pretexto de actualizaciones de libertad de expresión, pero esconden un trasfondo
político maquiavélico, creando una atmosfera de confusión de poca ética profesional y
moral sin el debido respeto mutuo. Estas formas de comunicación son en gran parte,
las creadoras del famoso estrés, y muchas otras afectaciones de la conducta.

Parece una escuela de falta de valores, y más bien su disciplina aditiva y religiosa,
deforma conceptos reales y son una forma de expresión personales que aspiran
demostrar que son importantes o valiosas, que mas bien alteran y contaminan la
realidad existente.

La forma mediática que quieren imponer intereses egoístas, están devaluando los
valores éticos y morales destruyendo los valiosos conceptos de equidad y respeto, que
son la base de una cultura progresista que asegure un futuro menos conflictivo e
incierto.
Hay que saber separar lo positivo de estas informaciones para tener un equilibrio real
y no un enmascarado desconcierto y dudas sobre los patrones del comportamiento
humano normal.

Deberíamos despojarnos del individualismo absolutista, carente de lógica que deja a


un lado la razón del conocimiento evaluativo, autocrítico, y fomentar los consensos de
aceptación general que sean más democráticos. Es difícil consensuar ciertos conceptos
socio—religiosos para que sea posible la coexistencia en forma ética, y no se
contraponga a las leyes naturales y civiles, que la lógica a aglutinado a través del
tiempo, y ratificado por la naturaleza en sus diferentes manifestaciones.

Los nuevos conceptos sobre el comportamiento social es tan permisible, que se


antepone a las leyes y normas naturales establecidas durante mucho tiempo a base de
consensos socios religiosos, basados en valores morales, que han cimentado nuestra
cultura social y intelectual. Es necesario recalcar que los pueblos, tienen sus propias
formas y leyes que rigen su convivir socio - económico, y es aquí, donde tal diversidad
cultural se ve afectada por doctrinas tan particulares especialmente europeas y
asiáticas que son tan absolutista en su forma doctrinaria. Tratar de definir qué es lo
más acertado para lograr una convivencia armónica y pluralista se vuelve utópica, ya
sea por la imposición ideológica, o por los intereses políticos doctrinarios.

Decía que las tendencias socio culturales se han vuelto tan permisible, que se ha dado
paso a ciertas formas de comportamiento social, sin medir las consecuencias futuras,
en especial el homosexualismo masculino y femenino, que se antepone a las leyes
naturales, religiosas y éticas. Los profesionales de las diferentes ramas de la Psicología,
sociología, Sicopedagogía y otras afines, no tratan a estas como deformación o
aberración de la personalidad, o como una enfermedad, como lo tenía estipulada la
Asociación Médica Americana, sino que más bien la aceptan como algo normal, como
así lo promueven ciertos intereses particulares, ya sea por querer estar al nivel de
otros profesionales que se denominan evolucionados culturalmente.

Algunos la consideran una enfermedad mental, porque su comportamiento social no


va de acuerdo con lo natural generatrizmente hablando, ya que no es genético como
se pretende hacer creer y más bien parece una degeneración mental. El respeto al
derecho de hacer con nuestro cuerpo lo que deseamos es válido, pero tratar de
justificar este comportamiento como algo normal, y dejar al libre albedrío es un asunto
que merece un estudio más responsable con ética y suma responsabilidad.

CAMPIÑA MANABITA
Me entra por los ojos y por la nariz, hasta el alma, el aroma salvaje de mi
campo en el clarear del alba. Un enjambre de pajaritos multicolores aletéan
alegres entre las nubes, besadas por la radiante luz del sol aumentando su
hermosura y magnificencia.

Un universo vegetal abraza la espesura, y un viento suave mece rítmicamente


el follaje de los altos árboles frutales. Un robusto ébano quiere alcanzar el cielo,
una esbelta balsa lo acompaña, atrás, los laureles, pachacos, caobas y
naranjillos se unen airosos con los demás árboles, en una sinfonía de formas y
colores. La caña gadúa elegante y fina, balancea su penacho de ramas
florecidas por la suave brisa que se acrecenta, que acompañada de fuertes
vientos, relámpagos y truenos, la anuncia. La lluvia llega fuertemente
repiqueteando sus gotas contra el suelo, y un sordo bramido se escucha entre
los árboles tocados por el agua y el viento.

El agua recién vaciada de las nubes parece deslizarse entre la grama verde
cual mullida alfombra, y entre sus verdes hierbas se abre camino haciendo
hilitos de agua para formar un inquieto riachuelo que baja travieso, raudo,
serpenteando las laderas, donde los arbustos se mueven con el viento.

El camino se llena de pequeños charcos, que parecen espejitos, volviéndose


lodoso, dificultando el andar de las mulas y caballos del arrea mañanera, que
había iniciado su labor bien temprano, conducida por los recios campesinos
que acomodaban sus copudos sombreros encauchados; tratando de
guarecerse un poco el rostro de la incesante lluvia que arreciaba fuertemente.

Buscaron una arboleda que le ayude a protegerse y calme a los animales por
el miedo que sienten por los relámpagos y truenos que serpentean el cielo cual
inquietas centellas de luz, como partiendo las nubes.

Aguardan silencios mascullando un cigarro de vena, como dicen los abuelos,


son los mejores para atenuar el frío, los jejenes y mosquitos que se han
alborotados por la lluvia, mientras esperan conversan sobre sus trabajos y la
familia. Pasado el temporal, reinician su lenta travesía por el lodoso camino
que les dificultan el andar y deben vigilar a las acémilas para que no caigan en
los profundos camellones formados por las pisadas de otras arreas que han
pasado por allí. Prosiguen lentos, pero seguros, como todo arriero manabita
fuerte y resistente como sus árboles maderables y cañas gadúas que se doblan
queriendo besar el suelo, pero se levantan airosas y altivas como sonriéndoles
a la espesura.

Al llegar al lugar que llaman el puerto por lo adecuado que es para atravesar el
rio, ven que ha crecido, como dicen cuando rebosa su caudal. Amarraron las
mulas donde hay hierbas para que se alimenten. Ellos se acomodaron bajo los
frondosos árboles de jaile, jaboncillos, y higuerones para saborear las sabrosas
tongas de gallina pata amarilla, que según ellos es la mejor para prepararlas, y
que lo han hecho desde tiempos antiguos costumbres heredadas de sus
mayores.

Después de algunas horas, baja el caudal del río embravecido y magestuoso,


lo cruzan, continuando el viaje. Ya el sol se ocultaba tras las montañas cuando
arribaron a la Parroquia, donde estaban los compradores de cacao, café
oreado, palma, higuerilla y otros productos que se cosechan en el campo.

La Parroquia estaba repleta de gente que transitaban presurosas, realizando


sus compras de la semana y por ser domingo salían hacerlas.

Descargado y pesado los productos, y recibido el pago, se dedicaron a


comprar el encargo de sus mujeres, consultando el papelito de los pedidos que
le habían entregado con las consabidas recomendaciones de las hacendosas
mujeres campesinas, que unían su coraje a la belleza y sencillez, pero que
eran amorosas pero celosas, con las polleras bien puestas para que no se
descarriaran sus hombres.

Ellos parecían sonreír al hacer las compras, quizás imaginando alguna


recompensa amorosa o una rica comida, que es característico en nuestros
campos, lo cual estrecha los lazos familiares

Las campanas de la iglesia Parroquial, sonaban como soñolientas llamando


al rosario. Las viejitas acudían presurosas para conseguir asiento adelante,
seguidas de sus nietas que reían coquetas al pasar junto a los mocetones que
las saludaban atentos, pero miraban a los lados cuando la viejita los miraba, las
seguían unas cuarentonas que llevaban flores recién cortadas para adornar el
altar de San Antonio, patrón de las mujeres casaderas, que aspiraban atrapar
un hombre aunque no sea tan guapo, porque ellas ya habían perdido parte de
su belleza y estaban entraditas en años

Que bella es la sencillez y pureza del campo, donde no hay ese bullicio y trajín
de la ciudad; la alegría del trinar de los pájaros, el murmullo del aire en la
enramada y la hermosura majestuosa de su entorno vegetal, creando una
estampa única y maravillosa.

POESIA AUTISTA
Palabras mudas, como inertes,
de un silencio confuso, como distraído
que grita interiormente, desesperado,
por abrir el mensaje de la urgencia,
para encontrar la razón lógica ,
en un lenguaje que llene su existencia.

La soledad condicionada, heredada de sus genes,


nacida de las cosas sin respuestas ,
aquellas que dan su voz pero si su luz,
aunque sin su alegría
como pegadas al muro del silencio,
dejando transcurrir el tiempo, sin sentirlo.

La razón de ser casi no existe, deambulan como nubes,


formando remolinos con el viento transportando su silencio,
lleno de tantas emociones sin respuestas.
Ojos de miradas profundas, acompañadas de una sonrisa muda,
queriendo expresar lo que siente muy adentro;
sin embargo, se quedan quietas las palabras,
sujetas por algo que no desea tener en sus adentros y lo atormenta.

El tiempo lo deja trascurrir sin importarle, y pasa lentamente, indolente,


sus ideas no las demuestra claramente, parecen confusas
como vagas, mudas, como carentes de vida,
en un mutis inexplicable de una inocencia casi pegada a los sueños.
Su mundo de un silencio como desvarío, parece ahogarlo en la impotencia, que
no lo deja escapar para vivir sintiendo, lo que otros sienten.

La lluvia parece alegrarlo pero no la disfruta plenamente,


aunque moje su rizada cabellera, inmutable espera que el sol la seque y
alzando las manos al cielo parece agradecer a un Dios hipotético que no le brinda un
poco de esperanza en su camino.

REMINISCENCIAS.
Por los arcanos rincones de mi cerebro, acurrucados, desnudos, miedosos
duermen los extravagantes hijos de mis ideas. Buscan en tropel por donde salir
a la luz para comunicar mis ansias, mis desvelos, al mundo que me rodea.

La palabra tímida, perezosa se niega a renacer sus esfuerzos, carentes de


valor quedándose como aletargada, ociosa, muda casi impotente, después de
la inútil busca de la excelencia. Los hijos de la imaginación se esparcen
inquietos, como si fueran una tormenta que se arremolinan en la mente,
causando letargos en desveladas noches de recuerdos, que atentan a la
cordura.

El despertar que pone freno a los sueños, son como un alivio que calma los
pesares, aunque a veces es tan fuerte la melancolía que derrumba mi fortaleza
espiritual, haciéndome flaquear por el tropel galopante de recuerdos que
invaden mi mente. Escucho los murmullos de mi corazón, cual música urgente,
qué embriagan mi pecho atribulado, como espectros nacientes que me hacen
temblar con una rara emoción embriagadora, causándome ganas de llorar.
Llorar de que, y para que, si ya el tiempo agendó mis penas, dolores y alegrías
en la bitácora de mi memoria, torturada por las huellas de tus besos y caricias.

Como quisiera atar esas reminiscencias con el cordón del olvido compasivo,
rompiendo las cadenas que me acosan por esos momentos vividos con tan
loca y frenética pasión, llena de tantas ilusiones. Para sacar de la mente a una
mujer amada con tantos sentimientos llenos de ternura, pasión y locura, con la
cual hemos caminado por la vida, trasegando penas y alegrías, que
esculpieron excelsos momentos tan plenos de amor y ternura que se anidaron
en mi corazón y parte de mi alma, como parte integral de ella.

El tiempo, nuestro mejor aliado transeúnte nos dará una mano solidaria, que
lo que fue una tormenta amorosa, alocada, se vuelva una brisa suave,
delicada, que nos cobije en una perfumada aureola de consuelo que abrigue mi
corazón con calma y sutileza.

POESIA
Quien no siente la belleza cálida, amorosa, tierna de la poesía; es porque no
tiene sangre en su corazón para que alimente los sentimientos nacidos de las
profundas emociones causadas por el embeleso de una pasión, y, solo es
insensible como una roca inerte.

Las palabras bonitas hilvanadas en las poesías, son hijas predilectas del
sentimiento creadas con amor bajo la luz arcana de la inspiración, que la
mente acoge con afecto amoroso, solidario, dolor, impotencias, y que son
tejidas armoniosamente en el cuerpo de una poesía, por todo lo que nos
inspire silenciosamente, que no sé ve con los ojos, sino que se siente
espiritualmente.

No solo hay que sentir placer literario para comprender la exuberante y


delicada belleza de un verso hecho con la inspiración del amor; es más, hay
que saber saborear el manjar de lo literario puro, sin antes paladear la miel de
la palabra hilvanadas como flores de un jardín exótico y mágico.

Las palabras hijas polirmórfas de la poesía, son delicadas, amorosas,


sensibles, llenas de sentimientos nobles, solidarios con aquellos que sufren por
los sentimientos no correspondidos, pero también influenciados por las
diferentes emociones, que los vuelven duros, insensibles y fríos que parecen
destilar impotencia, odio, amarguras, propias de situaciones inesperadas.

La poesía de la denuncia batalladora de las injusticias sufridas por las gentes


sencillas y humildes, laceradas por aquellos que por su riqueza y poderío
político creen poder hacer impunemente todo.

El cantar de la poesía mística llena de expresiones clamorosas, desvelos


febriles, deseos espirituales cargadas de dolorosos instantes que ofrece la
existencia; son la parte dura del trabajo literario, que viaja sinuosamente por los
espacios etéreos de la mente, analizando lo descarnado y doloroso en esos
momentos difíciles que se nos presentan. Sigo creyendo que el amor sincero,
desprovisto de intereses, es una posibilidad de una existencia limpia de
rencores, incertidumbres que nos agobian, y nos causan dolores sangrantes de
los recuerdos rotos como vitrales de mil colores.

La poesía es un conjunto armonioso donde se unen, la simetría, asonancia,


sentido, sensibilidad y musicalidad; como también el realismo de la escurridiza
verdad. La originalidad es una invención moderna, y, es más un engaño para
cubrir la impotencia creativa, que sé quiere hacer válida, cualquier obra, poesía
o manifestación literaria dentro del realismo insustancial, y se pretende aceptar
metáforas extrañas que no tienen similitud con una aparente y escueta
realidad. Quizás parezca dura y hasta altanera la palabra impotencia literaria;
simplemente se quiere relievar el uso muy pobre de la idea de expresar
belleza y armonía con la realidad.
Actualmente las creaciones se ven influenciadas por los grupos editoriales que
han caído en un convencionalismo comercial, influenciados por un modernismo
superfluo y ciencia ficción, carente de subjetividad semántica, y, que si bien es
una forma creativa moderna; esta a veces carece en gran parte de la belleza
romántica o lírica, porque dicen que es del pasado arcaico y empalagoso en
demasía. Lo romántico nunca pasara de moda, aunque ahora lo llaman cursi.

Como podríamos comparar una carta de amor inspirada en el romanticismo,


que sea sustituida por un mensaje escueto, o por un mensaje electrónico tan
conciso y lacónico sin esas palabras llena de sutileza que expresa emociones
nacidas dentro del corazón enamorado aunque sea a la antigua. pienso que en
el camino del enjambre del panal de la cultura, y en especial la literatura en
general, es como un enorme mosaico donde se plasma el esfuerzo creativo y la
admiración de la naturaleza, la fantasía de los sueños, en la andariega
imaginación creativa.

ADONDE VOY CON MIS AÑOS.


Qué difícil es andar, al final
con una carga de años,
jirones de placeres ya gastados
almacenados con hastío,
en un rincón de nuestra vida.

Los llevamos a rastras lentamente


dejando sus huellas en el tiempo,
cansadas, tediosas, mudos testigos
de placeres y dolores vividos
donde la alegría a veces aparecía.

Nuestro mirar es incierto,


parece un espejismo que la mente crea
aguijoneada por la esperanza de una vida nueva,
donde se funden ilusiones utópicas,
inciertas, como si fueran rotas, vacías,
al perseguir con renovados bríos una vida mejor.

La incertidumbre invade el espíritu adolorido,


castigado por la impotencia de lograr
una razón que nos aliente suavemente,
encerrando los recuerdos con respeto
para volver a respirar de un modo diferente,
buscando un oasis de amor y de ilusiones.

ADIOS RAUDO

La suave brisa acariciaba su cara suavemente,


enjugando sus lágrimas de despedida, amargas y tristes,
recuerdos ardientes de su otrora amante
quemando sus entrañas,
por las huellas dejadas en su cuerpo.

Caricias dolientes, lacerantes,


cual vaho tibio que abraza compasivo.
Alma suspendidas delicadamente,
pensamiento inerme,
arrancando alaridos mutilados.

La mirada fija en lontananza, penosa, casi fría


esperanza hecha pedacitos;
llanto cálido, encerrado en un mutis de amargura,
corazón que desea olvidar los desvaríos
otrora tan hermosos, llenos de pasión y de deseos.

RECORDANDO BAJO LA LUNA


En la noche de luna llena, redonda, aureolada de estrellas,
su luz plateada, ilumina su cara,
y, tímidamente esboza una sonrisa
entornando sus ojos al infinito,
suspira hondamente, como soñando;
viaja el pensamiento silenciosamente
entre el iluminado cielo.

Una lágrima baja por su mejilla,


almíbar purísimo de amor
por el amado ausente,
un llanto mudo, en el interior clama, y
lastimero entre el viento se pierde.
Compasiva la luna, se atribula y
la acompaña en su pesar calladamente.

La abraza dulcemente con su luz


ella, se acurruca con ternura
porque sabe que es la confidente de sus penas,
dulce coloquio que enternecen a las estrellas,
y las olas del mar las acompañan
mojando suavemente la arena,
donde reposan las huellas de sus pies desnudos..

QUE ES POESIA

¿Qué es poesía?
preguntas que es poesía,?
mientras clavas en mis ojos tu mirada;
poesía, es el almíbar de tus labios rojos al besarme
que me llenan de emociones especiales,

Poesía, es una luz intensa, cálida amorosa,


que ilumina la mente con una magia especial
donde fluyen pensamientos puros,
con un perfume y colores intensos
en armonía embriagadoras de deseos.

Es un inmenso cielo tachonado de estrellas,


fulgurantes, mágicas, que te llena de un no sé que,
purísimo, extraño, que te invita a vivir con fe y alegría.

Eso es poesía.

AUSENCIA.

Mi armazón de huesos y piel cansada


parece bostezar con desaliento,
miro al lugar de nuestra alcoba
y no te encuentro.

Parece olvide, que ya no estás,


te fuiste una mañana con el viento
tras los primeros rayos del sol
que iluminaron tu rostro.

Desperté, buscándote entre las almohadas


tu cuerpo cálido, amoroso
pero sólo encontré el calor y el perfume que dejaste,
me acurruque entre ellas
suspire profundamente acongojado
mientras un dolor intenso, laceraba mi pecho,
en un dulcísimo recuerdo añorado.

TE AME

Te ame,
si te ame demasiado
y no me da vergüenza,
fue un amor diferente.
Me diste lumbre cálida, ardiente
y consumías con el fuego de tu sangre
mis ansias de fundirme entre tus brazos amorosos.

Tu boca temblorosa y dulce,


almibarada con la dulzura del amor primero
me arrullabas con palabritas delicadas
haciendo cimentar mis ilusiones,
de tenerte para siempre a mi lado
besando tus cálidos labios para libar
la miel de tus sentimientos, y deseos
alimentando mis ansias de vivir siempre a tu lado
bajo un cielo de arcanas esperanzas.
Mujer tan delicadamente amada,
no sé porque te quise tanto
no sabré, no sabré nunca;
porque tus palabras parecían decir tanto,
o quizás escondías un temor, una duda
de saber si me amabas tanto como yo te amaba,
o solo era una ilusión excelsa que latía dentro de tu pecho.

Amor, amor tu ciega incertidumbre


me abrazaba con doloroso fuego,
consumiendo mi débil fortaleza y sufrimiento,
y, sin embargo te seguía amando con esa pasión desesperada
de encontrar dentro de tu alma,
un resquicio de sentimiento amoroso,
en mis dudas y desesperanzas.

Hasta que una tarde cuando el sol moría,


te pedí que nos uniéramos para siempre,
pero me clavaste una dulce puñalada
atravesando mi corazón enternecido
al decirme que después lo harías;
que ahora bastaba al estar junto a ti
amándonos sin reservas, íntegramente;
un torrente de sangre enamorada
salía doliente como preludio de muerte.

Cuando una mujer ama sin reservas


lo que más desea es estar junto a su amado,
dejando atrás las dudas y temores,
porque pensaba que me amabas
como yo lo hacía, y,
te lo había demostrado
y, decías que sería el padre del hijo que deseabas tanto.

Aún no comprendo lo que influyo tanto


que te impidió fundir nuestras vidas
en un mundo de maravillosa entrega,
donde el amor renacería con más fuerza cada día
fortaleciendo la vida anhelada. Ahora,
solo quedan los recuerdos dolientes, inciertos
de haber amado tanto, y, locamente.

POESIA

Quien no siente la belleza de la poesía,


es porque no tiene sangre en su corazón, y
solo polvo negruzco en su mente.

Las palabras bonitas hilvanadas en las poesías,


son las hijas predilectas del sentimiento puro
creadas por el amor bajo la luz arcana de la inspiración,
amalgamada por los sentimientos

No solo hay que sentir placer literario,


para comprender la exuberante y sutil belleza
de un verso hecho con amor, es más,
hay que saber saborear el manjar literario puro,
sin antes paladear la miel y el aroma
de las flores de la inspiración sincera.

Las palabras hijas poliformes de la poesía, son


delicadas, amorosas, sensibles,
llenas de sentimientos nobles, solidarios con
aquellos que sufren por los sentimientos
no correspondidos, pero también influenciados
por las diferentes emociones, que los vuelven duros,
insensibles y fríos que parecen destilar impotencia,
odio, amarguras, propias de situaciones inesperadas.

La poesía de la denuncia batalladora de las injusticias


sufridas por las gentes sencillas y humildes, laceradas
por aquellos que por sus riquezas y poderío político
creen poder hacer impunemente todo.

El cantar de la poesía mística llenas de expresiones


clamorosas, desvelos febriles, impotencias espirituales
cargadas de dolorosos instantes que ofrece la existencia; son
la parte dura del trabajo literario, que viaja sinuosamente
por los espacios etéreos de la mente, analizando lo descarnado
y doloroso en esos momentos difíciles que se nos presentan.
Sigo creyendo en el amor sincero desprovisto de intereses,
como una posibilidad de existencia limpia de rencores, incertidumbres
que nos agobian, y nos causan dolores sangrantes de los recuerdos rotos
como vitrales de mil colores.

La poesía es un conjunto armonioso donde se unen,


la simetría, asonancia, sentido, y musicalidad;
como también realismo de la escurridiza verdad.
La originalidad es una invención moderna, y,
es más un engaño para cubrir la impotencia creativa,
que pretende hacer válida, cualquier obra poesía o
manifestación literaria dentro del realismo insustancial, y se pretende aceptar
metáforas, extrañas que no tienen similitud con una aparente y escueta
realidad.

Quizás aparece dura y hasta altanera la palabra impotencia literaria, y


simplemente se quiere expresar el uso muy pobre de la idea, de la belleza y
armonía con la realidad.
Actualmente, las creaciones literarias se ven influenciadas por los grupos
editoriales que han caído en un convencionalismo comercial, influenciados
por corrientes inducidas por un modernismo superfluo, y ciencia ficción, carente
de subjetividad semántica, y, que si bien es una forma creativa moderna; esta a
veces carece en gran parte de la belleza romántica , porque dicen que es de
pasado arcaico y empalagoso en demasía. Lo romántico nunca pasara de
moda, aunque ahora lo llaman cursi.
Como podemos comparar una carta de amor, para que sea sustituida
por un mensaje electrónico escueto, y, sin esas palabras llenas de sutileza que
expresa emociones nacidas dentro del corazón enamorado, aunque sea a
la antigua. Pienso que en el camino por el enjambre del panal de la cultura, y
en especial la poesía y literatura en general, es como un enorme mosaico
donde se plasman el esfuerzo creativo y la admiración de la naturaleza, en la
andariega imaginación de lo arcano.

Las diferencias literarias es difícil de evaluar, ya que inventaron la originalidad


que no es más que la falta de creatividad para plasmar adecuadamente lo que
se siente. La prolijidad y profundidad que se sirve para la interpretación del
hablar, escribir o plasmar las artes plásticas, es una gran tarea que requiere de
sensibilidad espiritual libre de prejuicios personales para comprender, entender
y sentir el mensaje de la palabra, la forma y el color que se expone
particularmente, como también la semántica realística empleada, sin
eufemismo ni expresiones extravagantes rebuscadas.
VISION NATURA UNO

Me encantan las canaletes o remos que cortan el aire para hundirse en las
aguas del mar o de los ríos, en armoniosos movimientos que impulsan las
canoas que parece deslizarse risueña por las aguas; las olitas que hacen al
avanzar , parecen espumas nacaradas con vida que se arremolinan graciosas
y puras.

Las embarcaciones parecen cortar el agua silenciosamente, y los peces


recelosos las miran con temor al rozarlas, es gracioso como los pececitos
pequeños saltan alegremente sobre las ondulaciones en el agua que dejan las
canoas, lo que aprovechan ciertas aves para atraparlas en la maravillosa
cadena alimenticia.

Recuerdo que me encantaba viajar en canoa, pero especialmente en las balsas


de cañas o bambúes silvestres. Se siente como estar integrado a las aguas
cuando hundía las manos en ellas y sentir ese frescor especial que nos hace
imaginar que somos como los peces que nadan y saltan alegremente.

Lo natural es un mundo inmensamente hermoso donde no llega la saturación


de la ciudad, tan artificial y bulliciosa en extremo, que parece traumar nuestros
oídos; en cambio el campo, nos enamora con su aire puro y perfumado por las
flores y frutos de sus árboles.

El aleteo de una paloma Santa cruz que la llaman así por su dulce y suave
canto, que parece decir santa cruz, nos transporta a un mundo apacible,
donde todo parece armonioso y simple. Los pájaros, como los gorriones,
negros finos, caciques, y una gran variedad de ellos con sus trinos y silbidos
nos embelesan, que parece invitarnos a ser parte de ellos en ese mundo lleno
de colorido, música, y aromas diversos, porque hasta la sencilla y frágil hierba
tiene un olor característico, al igual que el barro de los caminos veraneros que
se adentran en el corazón de la montaña.

En la espesura, donde la vegetación es más densa y sus árboles se vuelven


gigantescos, se suman más ruidos especiales de animales y aves exóticas. La
parlanchina guacharaca, el aullido lastimero de los monos, el balar de un
venado, el sordo ronquido de un saíno, de los conejos pintados o guantas, el
silbar de las pérdises grises y chancas, hacen un habita exótico y encantador,
que a veces se ve interrumpido por un lejano bramido de un tigre celoso
marcando su territorio.

En contraste con esta belleza natural, se anteponen las fuertes lluvias y


temporales de invierno, que traen a veces temor y destrucción de las riadas o
aumento de caudal de los ríos en forma anormal, causando desbordes que
inundan y van causando destrozos en especial en sus ribera y en las llamadas
vegas o chacras, y además van destruyendo cercados y hasta casas y obras
pequeñas. En sus cerros cuando se sobresatura el suelo por el exceso de
agua, ocurren los llamados derrumbes o derretidos como llaman los habitantes
de estos lugares al deslizarse parte del terreno circundante y especial sus
cimas, van arrastrando árboles sembríos, casas corrales, animales, y en
algunos casos hasta vidas humanas.

La naturaleza está siempre modificando su orografía o ambiente; por esto es


que a las personas que han vivido estas situaciones, sienten un poco de temor
y toman sus precauciones para evitar y proteger sus pertenencias y cultivos.

Qué hermoso es ver los árboles cuajados de frutos, y el suelo tachonado de


hojas caídas de diversos colores, que cual mullida alfombra vegetal, es el
habitad de insectos y animales rastreros, que al mirarlos nos dan un enérgico
ejemplo de solidaridad y trabajo.

Observar los dorados sembríos de maíz en plena cosecha, donde las


bandadas de gorriones, palomas, negros finos, chacotas, cardenales, que
picotean alegremente las mazorcas, hacen un espectáculo hermoso de
supervivencia animal y solidaridad vegetal.

NATURA DOS
El hombre del campo es muy laborioso y trabajador. Es amante de sus tierras y
de sus ríos, con respeto y admiración.

Los campesinos madereros quieren a su tierra, por eso tratan a los árboles con
sumo respeto, los cuidan, y si los podan no los descuartizan. Son prolijos en su
trabajo que parecen tener una habilidad artística en sus rudas manos, por eso
crecen armoniosos con el paisaje embelleciéndolos naturalmente.

Los majestuosos bálsamos, caobas, cedros, laureles, jaboncillos, ébanos


caracolillos y muchos otros, crecen tan altos que parecen abrazar a las nubes
que quieren coquetear con ellos.

Es hermoso contemplarlos detenidamente para observar su vistoso follaje


donde anidan los pajaritos que agradecidos les cantan hermosas sinfonías con
sus trinos y silbidos .

El maderero, es un artista con la sierra labrando con cuidado los troncos o


piezas como las llaman, para convertirlas en tablas, tablones, cuartones con
una precisión admirable como si fueran máquinas para estos labores.

Se adentran a las montañas vírgenes, donde crecen los árboles en una fusión
maravillosa con la naturaleza. La fuerza silvestre se manifiesta exuberante,
abrazándolo todo e impregnándolo de especiales aromas y exóticos colores,
donde los pavos reales silvestres, el vistoso tucán el inquieto venado, saínos,
guatusos, guantas pintadas o conejos, el armadillo, las perdices, y un
sinnúmero de pájaros, decoran el ambiente con sus vistosos plumajes.

Los animales salvajes del monte alto como dicen nuestros campesinos, ponen
el toque misterioso, que nos impresionan por su majestuosidad, variedad,
impregnando el ambiente de un temor casi imperceptible que se conoce como
parte de los misterios del monte adentro o corazón de montaña, pero que
embrujan y cautivan al hombre.

La alta montaña es de difícil ascenso por lo abrupto del follaje, los pocos trillos
o senderos que existen en varias de ellas, son los hechos por los madereros y
cazadores que van marcando los árboles para guiarse para el regreso, donde
su medio de transporte es el mular y los burros o asnos, que son expertos y
seguros de andar por estos caminos. Estos curtidos y recios hombres sacan los
maderos de su lugar de trabajo con estos animales, donde se puede transitar
con ellos; también utilizan otra alternativa como hacer rodar los troncos loma
abajo y en ciertos casos los amarran de otros árboles para controlar su
descenso y evitar los daños que pueden causar cuando caen libremente, hasta
las pequeñas mesetas que se forman entre los cerros, allí forman pequeños
campamentos para trabajar con más facilidad los árboles que han cortado.
Estos llamados campamentos les sirven también para seleccionar las maderas
trabajadas.
La vida del maderero, es difícil y extenuante por lo abrupto de ciertas vías o
senderos de montañas; unas hechas por el hombre y otras por los animales
salvajes. Cargar con sus herramientas de trabajo es duro y cansado
especialmente cuando deben ascender los cerros.

En las noches descansan en las llamadas tarimas que hacen en los árboles
para asegurarse que no los ataquen las culebras y fieras como el tigre,
jabalíes, vacas de monte y otros animales salvajes. Su alimentación se basa
en la recolección de frutos en especial la fruta de pan, guineos, plátano, el
mocoche tierno o tagua que le proporciona agua y pulpa comestible, aunque
se aprovisiona de agua de los manantiales que abundan, pero que deben
tomar ciertas precauciones porque allí van a beber todo tipo de animales, en
especial las culebras guascamas, que son altamente peligrosas y letales.

A pesar que su trabajo es duro, el amor a su trabajo o quizás la costumbres, los


hace continuar es más dicen que es lo que saben hacer mejor, aunque a veces
lo combinan con las labores de desmontes para los sembríos. Esto es lo
sorprendente de su vida llena de esfuerzos especiales, pero son felices a su
manera, amando a su familia sus tierras y sus árboles.

NATURA TRES.
LA COSTA Y EL MAR.

El cholo o habitante de la costa del mar, es un hombre fuerte, trabajador y muy


alegre.

Su piel es de color cobriza por su raza y estar expuesto a la luz solar casi
permanente, y, es su característica física más distintiva. Su vida junto al mar es
su hábitat preferido hablando de los pueblos pequeños, porque en los puertos
de pesca y labores de industrialización de la pesca de diferentes especies y
productos del mar como se le denomina a las labores ictiológicas, estas son
diversificadas por otras actividades como la de transporte de carga nacional e
internacional de grandes navíos. Aquí los cholos también laboran como
cargadores de materias primas nacionales y extranjeras

Su forma de trabajo artesanal es muy promocionada por las agencias turísticas,


en especial, los astilleros donde se construyen y reparan barcos de madera en
especial, donde se lo hace artesanalmente, que es el atractivo que
promocionan, la llamada industria del turismo. En relación a las labores de
pesca artesanal está ligada a la pesca de diferentes formas y maneras, como
la de anzuelos, redes de arrastre mediano o la gran red de arrastre mayor.
La pesca de anzuelos la realiza a través sus fibras o lanchas a motor fuera de
borda, con la cual se adentra hacia afuera de la costa. Salen muy temprano al
clarear el alba, para aprovechar la marea o bajamar porque los peces pican
más en la mañana que en la tarde que es para la pesca de altura; es decir
como los peces grandes como la albacora, bonito, atún blanco, pez espada
corvina, guajú, calamares, pulpos , meros y un gran número de peces.

La pesca blanca o de peces pequeños, se la realiza con la red mayor o de


arrastre. Forman un equipo de veinte o treinta hombres y varias lanchas que
les sirven para extender la red a una distancia de trescientos o quinientos
metros de la playa. Esta labor comienza en la madrugada, durante la mañana
jalan la red de sus extremos hasta sacarla a la playa para recolectar la pesca.

Aquí los comerciantes de pescados al por mayor o menor tramitan su compra.


Se puede ver revolotear las gaviotas sobre sus cabezas en raudo vuelo, y les
roban sus pescados que están en las artesas y dan un espectáculo muy
apreciado para los turistas. Los alcatraces son más reservados y esperan un
obsequio de los pescadores que los respetan por ser muy bravos y pueden
dañar la red.

Los pescados en la red brincan desesperados y su color plateado los hace


parecer como si fueran cientos de espejitos que relucen con la luz del sol
mañanero.

Recuerdo que de joven me gustaba ir a jalar la red, aunque me dejaban por la


amistad de mi padre con ellos. Se reían por el esfuerzo que hacía por estar a lo
igual que ellos. Me regalaban un par de pescados medianos y un poco de
chicos que para mí eran como un tesoro por mi esfuerzo.

Siempre recuerdo que una vez les pedí que me llevaran a pescar en las
lanchas, pero se opusieron porque decían era peligroso para los niños, porque
no tenían experiencia en estos labores en mar adentro, tanto fue mi
persistencia y ruegos que dieron resultado, y aceptaron llevarme con la
condición que si mi padre se enterara debía decirle que fue por mis ruegos que
aceptaron.

Cuando nos alejamos de la playa y ver la inmensidad del mar, sentí temor pero
disimule para que no me regañaran. Pero cuando comenzamos a lanzar los
anzuelos y ver como los peces saltaban a morder la carnada, tuve el impulso
de cogerlos con la mano y casi me caigo, si no es por un fuerte jalón de
mechas como ellos dicen que me lo impidió.
Pasé la mañana muy contento, en especial porque había atrapado una
corvina pequeña aunque para mí era muy grande. Cuando se termino la faena
de pesca nos dedicamos a recoger la línea de anzuelos y nos disponíamos a
regresar, pero al querer prender el motor fuera de borda este no encendía y se
intentó varias veces pero no se lograba hacerlo funcionar. Pasó un buen rato y
comencé a sentir miedo; comencé a llorar en voz baja para que no se
preocuparan, cálmate muchacho esto a veces pasa, ya mismo va a prender me
dijeron preocupados.

Comenzó a oscurecer y todo se volvió negro a mí alrededor; vi como los recios


pescadores se preocupaban por mí que no estaba acostumbrado a estos
sustos. Al cabo de una hora recién comenzó a querer prender, al fin prendió
para alegría de los pescadores y el mío. ¿Te asustaste verdad? si les dije, yo
también por tu papá me dijo sonriendo, aunque me imagino que se pondrá
bravo porque te trajimos. Al cabo de un tiempo empecé a ver luz en la playa y
me extraño ver gente con lamparones, como si nos estuvieran esperando y
entre ellos estaba mi padre. Cuando pisamos la playa mi padre me abrazo y vi
como sacaba un látigo de cuero de vaca y me dio tres latigazos que recibí casi
con alegría cuando me dijo esto es por tu madre que está llorando porque
porqué cree que se habían perdido. Uno de los pescadores quiso hablar, pero
mi padre lo miró con un ceño que les quito las ganas. Cuando nos dirigíamos
rumbo a la casa de la mano de mi padre, con la otra me sobaba mis adoloridas
nalgas, aunque lloraba no sé si era por los latigazos o por el amor de mi
madre. Cuando llegamos mi madre corrió a abrazarme llorando y me prodigaba
a besos y me dolió tanto ver como sus lágrimas mojaban mis mejillas que les
tome sus manos y le pedí perdón prometiéndole que no lo volvería hacer,
cuando apareció un pescador con la corvina que había pescado y otros
pescados que me regalaron, dejó los pescados y se fue en silencio respetando
el momento tan especial que vivíamos.

El mar es tan inmensamente misterioso que desde ese día, siento un gran
respeto por su grandeza y profundidad. Aun siento ese deseo después de
tantos años de tener un pequeño barco para navegar en él , aunque cerca de la
playa por si acaso.

EL AMOR OTOÑAL
¡ El amor ! El amor es un rayo de luna
o el último del sol en el ocaso.
Silueta de mil formas
que abraza silencioso, asfixiante, amoroso.

¡ Oh ¡ el amor es tan necesario,


es el elixir que alimenta el corazón
enternece el espíritu y
nos llena de ansías de vivir.

El, es la razón que enrumba las ideas


en una extraña sensación misteriosa
que abriga esperanzas bienhechoras
en el insondable mar de los anhelos.

Sin él la vida sería vacía, casi muerta,


sin las sensaciones profundas intimas del alma.

Debemos cultivarlo con esmero,


como si fuera la salvación del cuerpo
que lo alienta a vivir,
naciendo cada día.

Con el pasar de los años lo valoramos tanto,


aunque a veces es un poco tarde y,
sin embargo será la luz que ilumine el último recodo del camino.
Cuando nos cuesta andar adolorido

apoyándonos de un bastón,
o del brazo de nuestra compañera fiel,
venciendo las penas, luchando hasta el final,
rumbo a la muerte.

RUTINA VIEJA
Muchedumbre de ojos de mirada vacías,
hundidas a nivel de la retina
dónde se pierde la imagen,
ancladas en la inconsciencia,
malgastada, y temerosa de lo incierto.

El trajinar insípido, tedioso


como inerte, indeciso sin brújula,
sin pasos firmes,
como sonámbulos, casi sin vida,
ni fuerzas, sin metas a seguir.

Seguimos por el camino de un verano otoñal


donde el polvo parece flamear con el viento
elevándose hacia las nubes transeúntes,
sombras pálidas, perezosas reflejadas sobre los tejados oxidados
de casas urbanas, donde habita el dolor y el hambre, habitualmente.

La alegría parece unirse con las penas


en ataditos apretujados, como raros, patéticos,
encarnados por estériles deseos de dolor renuentes,
entre gélidos quejidos palpitantes,
en el interior de un corazón doliente.

Y, sin embargo sigo trajinando sin descanso


aunque cansado, tedioso, alucinado,
sin mirar siquiera al horizonte incierto;
vago espejismo de días pasados
cuando aún tenía alegría y esperanzas.

Salgo a mirar las estrellas


pero no las encuentro,
la noche es fría y, me siento indefenso
y me desconcierta la oscuridad, y solo encuentro
el chirriar de cientos de chicharras, grillos,
y el canto de una lechuza como anunciando muerte.

Me invade un raro temor, y


me detengo en el margen de las tinieblas,
en el entretelón de la melancolía,
como si fuera un ritual misterioso, intenso, antiguo
donde el dolor anida y encadena la cordura y
la razón huye confusa, porque no se acopla
a esos sentimientos encontrados.

REFLEXIONES ROTAS
Jirones de la existencia
cargadas de recuerdos añorados,
aureoladas de pequeñas cosas
en dura lucha de quimeras rotas.

Miradas, que deambulan


en los rincones del tiempo,
queriendo encontrar una disculpa
para rememorar cosas ya idas,

Palabras agonizantes, lastimeras,


sin sentido coherente,
como idas, cansadas, neuróticas,
en nebulosas frías de la incertidumbre.

Expresiones que conllevan emociones


llenas de fuertes intenciones de ser otro yo renovado,
libre de presiones y temores,
para afrontar el terminar de la existencia

Con el valor de la resignación,


piadosa pero altiva
porque hemos dejado el mejor esfuerzo
luchando tenazmente por una mejor vida.

DESALIENTO
El trajinar diario, rutinario,
cansino, tedioso, conocido,
desdoblando la senda recorrida
tantas veces, corroídas sus huellas
que el polvo del camino va cubriendo,
y el continuo mirar hacia atrás,
y, no encontrarlos, solo un pequeño rastro enmohecido
lastimeros y dolientes testigos del pasado.

Un dolor fortísimo se siente,


muy profundo, profundísimo
casi sin fondo,
y las palabras huyen para no describirlo,
parecen que se rasgan al intentar correr
por los intrincados caminos de la conciencia,
que lucha agotadoramente buscando un equilibrio.

Cuando desfallecida de tanta búsqueda


entre las rendijas del tiempo,
se halla un poco de paz y esperanzas,
aunque la razón no se encuentra dentro de la mente
ha huido rauda hacia el corazón atribulado buscando asilo.

RIACHUELO CANTARINO
El riachuelo presuroso se desliza asonantado,
fresco henchido de vida, cristalino, puro,
que parece cantar un himno a la verde campiña
donde los pajaritos trinan alegremente,
queriendo sumarse solidarios
a la alegría que el agua siente.

Cual coro natural las piedrecillas


entonan también su canto
cuando se rozan entre ellas con el agua
que las mueve suavemente la corriente
al igual las hierbas y ramitas.

Las flores adornan sus orillas de hermosos colores, y


delicados aromas, perfumando la alfombra verde del pasto,
donde se asoman las raíces de los frondosos higuerones
que quieren abrazar al riachuelo,
en un homenaje hermoso y natural.

Una liebre inquieta se apresura a beber su agua cristalina,


una hermosa mariposa se le acerca curiosa
posándose en su nariz, y la mira,
sacude su cabeza alegremente como queriendo jugar,
hace unas cabriolas, la hermosa mariposa alza vuelo,
la liebre la persigue, y ambas se pierden entre los cañaverales.

CLIMAX
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
ansiosas, fervientes,
que se deslizan tibias, amorosas,
sobre sus senos, que se erizan con un beso
en el transcurrir intimo del lecho.

Por tu níveo cuello,


mis labios aun deambulan temblorosos, y,
un clamor de violines parece escucharse,
haciendo vibrar las emociones que se anidan
entre tu pecho y el mío.

Un soñoliento éxtasis siento,


me parece volar al arcano cielo,
escucho tus gemidos profundos, entrecortados,
lentos, como si fueran a morir
entre las alas del sueño.

PRIMAVERA

Como silba el viento en el ramaje verde


lleno de frutos y flores,
que perfuman y adornan de hermosos colores
a la exuberante y exótica naturaleza.

La primavera naciente,
es vida pura que florece hermosa, lozana
que muestra su esplendor en la mañana
acompañada del sol radiante,
que risueño cubre con su luz,
verde limón, las copas de los árboles.

El rocío caído en la noche,


parecen estrellitas sobre las hojas
de los naranjos y limoneros,
donde sus flores blancas de azahares,
viven un dialogo como jugando con el viento,
que las acaricia suavemente para no lastimarlas.

Un colibrí de plumaje vistoso, iridiscente,


vuela entre ellas fugazmente,
libando su néctar de vida,
y, un camaleón, lo mira envidioso
por sus hermosos colores.

Los gorriones trinan alegremente,


como una sinfonía hermosa, mágica.
Un pequeño venado con su cría las escucha embelesado;
se acercan curiosos, como queriendo jugar con ellos
pero vuelan temerosos hacia el ramaje cercano.

Un ambiente como de fiesta se siente,


y las mariposas de vistosos colores revolotean,
sobre el venadito, que dando saltitos
quiere alcanzarlas para jugar con ellas.

La primavera es magia de mil formas y colores,


transformando la campiña cual luz maravillosa
que cubre de esperanzas bienhechoras,
el mundo silvestre de un entorno especial,
llenándola de alegría y de vida.

HORIZONTE URBANO
Mirando al cielo me pregunto,
como vivir entre la muchedumbre urbana
llena de prisas y miradas ansiosas,
buscando un pretexto para seguir luchando.

El cielo se ve gris, con nubarrones, frío,


como presagiando algo inesperado,
se escuchan truenos, anunciando lluvia,
y, la gente apresura el paso.

Ríos de gentes corren como huyendo


para guarecerse del temporal que se avecina;
parecen estrujarse entre si
sin mirar siquiera al que pasa raudo, indiferentes
y, una que otra risa se asoma temerosa.

Pasado el temporal se vuelve a la rutina, y


el tránsito sigue veloz, casi anárquico,
las aceras se vuelven a llenar de baratijas
y el griterío de los informales retumban entre las casas.

Una vieja mendigante busca ansiosa,


en la basura de los pobres ricos,
que cansados de usar las bagatelas
arrojan con desdén a las aceras.

El diario, el diariaarioo, gritaba,


un viejito rengo que caminaba pausado
por sus dolencias y miraba con recelo
a los estudiantes que lo rozaban si mirar siquiera.

La frutera andina parecía sumarse al griterío


con su letanía, peras manzaanas, uvas, frutillas,
chirimoyas, y secándose el sudor de la cara
con la raída blusa seguía avanzando presurosa.

La sirena de un patrullero sonaba estridentemente


persiguiendo a un ladrón, que parecía tener alas en sus pies, y
entre los angostos callejones se perdía,
la gente ni siquiera los miraba, era cosa diaria, era rutina.

El día moría lentamente, como agobiado de tanto trajín,


el horizonte se teñía de rojos escarlatas, dorados irisados,
violetas encarnados, como preámbulo de una agonía, y,
las sombras de la noche, abrazaban la cansada ciudad.

Los buses se atestaban de personas presurosas


que pugnaban por subir, y, el chofer gritaba malhumorado,
suban, suban, voy atrasado, y los más jóvenes y audaces
se guindaban en los estribos del microbús.

Una vieja devota apresuraba el paso al repicar de las campanas


que anunciaban el rosario de las seis,
un cura regordete las apresuraba en el umbral de de la iglesia,
mientras veía de reojo a las jovencitas con sus falditas cortas,
enseñando sus encantos, confundiendo al santuario como una pasarela.

Las viejas devotas se miraban entre sí criticando,


la forma descaradas de las jovencitas, y
cualquier otra mujer otoñal con ilusiones,
queriendo disimular sus años.

Las luces da las calles se encendían,


en igual las casas y parterres,
en los edificios públicos se apagaban las luces
como fin de una jornada más inoperante.

Las luces de neón iluminaban las propagandas


de los negocios de la noche,
y poco a poco las calles se llenaban de gentes,
en busca de diversión nocturna, a pretexto de relajarse.

En los parques los músicos lagarteros ofrecían las canciones


para los enamorados y bohemios, que al calor de un trago,
entonaban las canciones de Julio Jaramillo,
o de la colorada infiel.

y, los viejos rabo verdes, le decían piropos atrevidos, y ellas Las damas de la
noche ofrecían sus encantos reservadamente
por si acaso la policía las sacaran, por no ser zona rosa, sonreían
por la oportunidad de un posible cliente.
Tantas cosas se presentan en la noche urbana
que tomaría mucho tiempo describirlas
y prefiero decir que sean bienvenidas
con todos sus aciertos y defectos, porque todos los tenemos.
EL ALCOHOL Y LAS DROGAS
El alcohol es el fuego líquido que quema nuestras entrañas, y, en contrapunto
del daño aparente nos da como consuelo una eufórica alegría.

Al alcohol hay que consumirlo con mesura y respeto, porque silenciosamente


se mete en nuestro cerebro, provocando desequilibrios de la conducta normal,
y degenerando el comportamiento racional. Cuando la influencia sobrepasa el
límite de lo normal, aparecen ideas y deseos inesperados que alteran y hasta
dominan nuestro proceder social normal. La euforia que provoca es
momentánea, ya que más tarde se deteriora cuando ha tomado posesión de
nuestra mente, convirtiéndose en una burda y tosca sonrisa, grosera,
impertinente poca respetuosa acompañada de un vocabulario inapropiado
donde se apiñan a tropel los insultos groseros y vulgares.

La alegría eufórica que genera el alcohol debe ser controlada con mesura al
inicio de cualquier reunión familiar, social, o de eventos de cualquier índole,
porque estos se incrementan al venir a la mente con resentimientos no
consensuados.

Es difícil controlar las emociones cuando se ha superado el límite racional del


respeto y el amor, nada, ni nadie puede controlarlo, a no ser con
medicamentos, o enclaustrándolo.

Es verdad que el licor saca lo que a veces no queremos, y que guardamos


íntimamente en nuestro corazón y la mente; pero es aquí donde debemos usar
nuestro razonamiento e inteligencia, aplicándolo para recordar con respeto y
mesura, todo aquello que nos ha generado sentimientos adversos o
encontrados.

El licor sea cual sea, ha sido, y será a través del tiempo, motivo o pretexto para
celebrar una gran victoria bélica, como también la más humilde de un evento
social o familiar.

Se han escrito muchísimo sobre el tema analizando sus efectos eufóricos y


dañinos a la salud, con diferentes opiniones, y en especial en la medicina, sin
embargo no se ha logrado controlar su consumo. En la mitología griega se ha
rendido culto al personaje Baco el dios del vino, que se lo asocia con los
grandes bacanales lujuriosos, depravados, hasta satánicos.

En la era moderna no ha cambiado mucho su uso y deleite, aunque se difunde


mucho campañas para controlar sus efectos. Pero en contraposición la
industria de los licores ejercen una enorme gama de influencia en la libre venta.

Los programas estatales son parcos en su aplicación, ante la avalancha


difusiva de la propaganda de las calidades de estos productos. El consumo
desde temprana edad en los jóvenes de ambos sexo, crean un enorme
perjuicio a la salud física y mental, porque existen personas que se aprovechan
de esto, para fines de prácticas reñidas con la moral y la leyes.

HORIZONTE URBANO

Mirando al cielo, me pregunto,


como vivir entre la muchedumbre urbana
llena de prisas, miradas ansiosas,
buscando un pretexto para seguir luchando.

El cielo se ve gris, sin nubes, frio


como presagiando algo inesperado,
una leve brisa pasa rauda y,
la gente apresura el paso.

Ríos de gentes corren como huyendo


para guarecerse del temporal que se avecina,
parecen estrujarse entre si
sin mirar siquiera al que pasa raudo, indiferentes y
una que otra risa se asoma temerosa.

Pasado el temporal se vuelve a la rutina, y


el tránsito sigue veloz , casi anárquico,
y las aceras se vuelven a llenar de baratijas,
el griterío de los informales retumba entre las casas.

Una vieja mendigante busca ansiosa,


en la basura de los pobres ricos,
que cansados de usar las bagatelas
arrojan con desdén a las aceras.

El diario, el diiaarioo, gritaba,


un viejito rengo que caminaba pausado
por sus dolencias, y miraba con recelo
a los estudiantes que lo rozaban sin mirar siquiera.

La frutera andina parecía sumarse al griterío


con su letanía, peras, manzanas uvas, frutillas,
chirimoyas, y secándose el sudor de la cara
con la raída blusa seguía avanzando presurosa.

La sirena de un patrullero sonaba estridentemente


persiguiendo a un ladrón, que parecía tener alas en sus pies, y
entre los angostos callejones se perdía,
la gente ni siquiera los miraba, era cosa diaria, era rutina.

El día moría lentamente, como agobiado de tanto trajín;


el horizonte se teñía de rojizos escarlatas, dorados irisados, violetas
encarnados, como preámbulo de una agonía, y
las sombras de la noche, abrazaban la cansada ciudad.

los buses se atestaban de personas presurosas,


que pugnaban por subir, y, el chofer gritaba malhumorado
suban, suban, voy atrasado , y los más jóvenes y audaces
se guindaban en los estribos del microbús.

Una vieja devota apresuraba el paso al repicar de las campanas


que anunciaban el rosario de las seis;
un cura regordete las apresuraba en el umbral de la iglesia,
mientras veía de reojo a las jovencitas con sus faldas cortitas.

Las viejas devotas se miraban entre sí,


criticando la forma descarada de las jovencitas,
y cualquier otra mujer otoñal con ilusiones.

Las luces de la calle se encendían,


en igual las casas, y parterres,
en los edificios públicos se que apagaban las luces
como fin de una jornada más inoperante.

Las luces de neón iluminaban las propagandas


de los negocios de la noche,
y poco a poco las calles se llenaban de gentes,
en busca de diversión nocturna a pretexto de relajarse.

En los parques, los músicos lagarteros ofrecían las canciones


para los enamorados y bohemios, que al calor de un trago,
entonaban las canciones de Julio Jaramillo,
o de la colorada infiel.

Las damas de la noche ofrecían sus encantos reservadamente


por si acaso la policía las sacaran, por no ser zona rosa,
y, los viejos le decían piropos atrevidos, sonreían,
por la oportunidad de un posible cliente.

Tantas cosas se presentan en la noche urbana


que tomaría mucho tiempo describirlas,
y, prefiero decir que sean bienvenidas
con todos sus aciertos y defectos, porque todos los tenemos.

CLIMAX

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos


ansiosas,
que se deslizan tibias amorosas,
sobre sus senos, que se erizan con un beso,
en el transcurrir intimo del lecho.

Por tu níveo cuello,


mis labios aun deambulan temblorosos, y,
un clamor de violines parece escucharse,
haciendo vibrar las emociones que se anidan
entre tu pecho y el mío.

Un soñoliento éxtasis siento, y


me parece volar al arcano cielo,
escucho tus gemidos profundos, entrecortados,
lentos, como si fueran a morir
entre las alas del sueño

PRIMAVERA

Como silba el viento en el ramaje verde


lleno de frutos y flores,
que perfuman y adornan de hermosos colores
a la exuberante y exótica naturaleza.

La primavera naciente,
es vida pura que florece hermosa
y muestra su esplendor en la mañana,
acompañada del sol radiante,
que risueño cubre con su luz,
verde limón, las copas de los árboles.

El rocío caído en la noche,


parecen estrellitas sobres las hojas
de los naranjos y limoneros,
donde sus flores blancas de azares ,
viven un dialogo aparte con el viento
que parece acariciarlas suavemente.

Un colibrí de plumaje vistoso


vuela entre ellas ,
libando su néctar de vida,
y, un camaleón lo mira envidioso
por sus hermosos colores.

Los pajaritos trinan alegremente


como una sinfonía que embruja el ambiente.
Un pequeño venado con su cría las escucha embelesado;
se acerca curioso como queriendo jugar con ellas
pero vuelan temerosas hacia el ramaje cercano.

Un ambiente como de fiesta se siente,


y las mariposas de vistosos colores revolotean,
sobre el venadito, que haciendo cabriolas
salta alegremente queriendo alcanzarlas
para jugar con ellas.

La primavera es magia de mil formas y colores


transformando la campiña cual luz maravillosa,
que cubre de esperanzas bienhechoras,
el mundo silvestre de un entorno hermoso,
llenándola de alegría y esperanzas.
REFLEXIONES ROTAS

Jirones de la existencia,
cargados de recuerdos añorados,
aureolados de pequeñas cosas
en dura lucha de quimeras rotas

Miradas que deambulan


en los rincones del tiempo,
queriendo encontrar una luz
que guie sus pasos inciertos.

Palabras agonizantes,
sin sentido coherentes,
como cansadas, neuróticas
en nebulosas frías de la incertidumbre.

Emociones fuertes de agitados deseos,


de ser otro yo renovado,
libre de presiones y temores
para afrontar el terminar de la existencia.

ESTAMPA DEL DIA Y LA NOCHE.

Vagamente cansado el día insiste


mirando las mismas cosas,
las mismas flores del jardín casi muriendo
las mismas sombras de los girasoles.

Las horas pasan lentamente,


parece que murmuran una melodía,
de palabras entrecortadas, gesticuladas, sin ecos
que proclaman las ansias de vivir.

La tarde muere, acaba el sol su viaje diario,


las sombras de la noche llegan en tropel
abrazándolo todo con su negro manto,
queriendo acallar lo que sentimos dentro.

La luna se asoma, serena, tranquila,


y, su luz de plata ilumina el cielo,
la miro pensando, casi embelesado,
y, me aduermo entre las barandillas del balcón de los recuerdos.

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