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Semana 7,1

PROPIEDADES OPTICAS DE LOS SISTEMAS DISPERSOS


El estudio de las propiedades ópticas de los sistemas dispersos tiene una gran importancia
para determinar la concentración de las partículas coloidales en el medio dispersor, el tamaño,
y forma de las partículas.
Para los sistemas dispersos formados por partículas suspendidas en una fase líquida o gaseosa
se observan preferencialmente los fenómenos de dispersión y absorción de la luz. La
dispersión o difracción de la luz se observa cuando la longitud de onda  de esta es mayor
que el tamaño de las partículas coloidales   d  , en el caso contrario se observaría el
fenómeno de reflexión de la luz   d  .

Io It

Id

Figura 3.1. Propiedades ópticas de sistemas dispersos: I 0 , I d , I t - intensidad de


la luz incidente, dispersada y transmitida.

La teoría sobre la dispersión de la luz fue desarrollada por el científico Inglés Rayleigh para
el caso de partículas esféricas que no absorban la luz y que tampoco conduzcan la corriente
eléctrica. Como la luz es una onda electromagnética al pasar a través de un medio puede
producir la polarización de las moléculas y partículas. Estos dipolos con momentos
magnéticos variables e instantáneos son una nueva fuente de radiación de la luz dispersada.
El momento magnético del dipolo inducido depende de la longitud de onda de la luz
incidente.
De esta manera, la intensidad de la luz dispersada Id debe de ser una función de los índices
de refracción del medio dispersor n0 y de la fase dispersa n1 , de la longitud de onda de la

luz incidente , de la concentración numérica  , del volumen de la partícula dispersa (por


cuanto la polarización es una propiedad de tamaño de las partículas) y de la intensidad de la
luz incidente I 0 , I d  I d n1 , n2 ,  , ,V p , I o  , Rayleigh para la intensidad de la luz no

polarizada y dispersada en todas las direcciones obtuvo la siguiente ecuación:


24 3V p2  n12  no2 
Id  Io  2 
2 
(7.1)
4  n1  2no 
De esta ecuación se tienen las siguientes deducciones:
a) Cuando la diferencia de los índices de refracción aumenta (n1  n0 ) la intensidad de la luz
dispersada también se incrementa. Este fenómeno no se observa en el caso de las soluciones
macromoleculares porque la diferencia de los índices de refracción es pequeña.
b) La intensidad de la luz dispersada es inversamente proporcional a la longitud de onda de
la luz incidente elevada a la cuarta potencia 4 . Esto significa que al pasar un haz de luz
blanca a través de un sistema disperso preferencialmente se observara la dispersión de la luz
de onda corta (azul y violeta) en la dirección lateral. En cambio en la dirección de la luz
incidente se observara el color rojo o anaranjado. Esto explica el color azul del cielo durante
el día y el color anaranjado y rojo al atardecer.
La dependencia de Id con respecto a 4 tiene aplicación práctica en la señalización (por
ejemplo en los semáforos) y en la radio localización. Como la luz roja casi no se dispersa
entonces se puede utilizar como una señal de peligro porque se puede ver a grandes
distancias incluso cuando hay neblina. La ínfima dispersión de la luz roja y de las ondas
cortas de radio se utiliza para localización de partículas y objetos. Estas ondas pueden
recorrer grandes distancias y al chocar con objetos de grandes dimensiones o nubes densas
se reflejan y regresan a la fuente de emisión, de esta manera se puede determinar la distancia
a la cual se encuentran los objetos y nubes.
c) Para un sistema coloidal formado por partículas de las mismas dimensiones (sistema
monodisperso) la intensidad de la luz dispersada es directamente proporcional a la
concentración numérica  . Esta deducción se puede utilizar para medir la concentración de
la fase dispersa a través de la intensidad de la luz dispersada, pero solamente se puede aplicar
para sistemas coloidales de baja concentración.
d) La intensidad de la luz dispersada es directamente proporcional al volumen de la partícula
elevado al cuadrado V p2 . Esta dependencia es muy importante para poder entender porque en
los sistemas coloidales se observa preferencialmente el fenómeno de dispersión de la luz.
Por ejemplo, si se mantiene constante la concentración en peso y se disminuye el
volumen de las partículas en x veces entonces la concentración numérica aumenta x
veces, por lo tanto la ecuación simplificada de Rayleigh será:

KV p2
2
 Vp 
I d  Kx   I o  Id  Io (7.2)
 x  x

Donde K representa a las variables que se mantienen constantes en la ecuación (7.1). De la


ecuación (7.2) se deduce que al disminuir el tamaño de las partículas en x veces la intensidad
de la luz dispersada también disminuye en x veces. Esta deducción nos indica que cuando
se alcanza dimensiones moleculares la dispersión de la luz visible es imperceptible. Por
otro lado, cuando aumenta el tamaño de las partículas la concentración numérica disminuye
y la intensidad de la luz dispersada también disminuye y cuando se alcanza la condición de
que el tamaño de las partículas es mayor que la longitud de onda de la luz incidente ya
no se observará la dispersión de luz sino la reflexión de la luz. Estas deducciones se pueden
apreciar en el dato experimental correspondiente a la dispersión de la luz I d (en unidades
relativas) por la suspensión de partículas de sulfato de bario de diferentes dimensiones
conservando la concentración en peso constante, que se muestra en la figura 7.2.

Id
4

2
1

1 2 d
Figura 7.2. Dispersión de la luz Id por partículas de BaSO4
en función del tamaño de las partículas dx10-6cm

De esta gráfica se deduce, que para un determinado tamaño de partículas la intensidad de la


luz dispersada alcanza por un máximo. Esta es una propiedad muy importante de los sistemas
coloidales en relación con las soluciones macromoleculares y sistemas toscamente dispersos.
Absorción de la luz
Para el caso de soluciones, en las cuales el disolvente es transparente, la intensidad de la luz
absorbida por las moléculas disueltas se describe a través de ley de Lambert-Beer:

I T  I o e cl (7.3)

Donde I 0 , IT son las intensidades de la luz incidente y transmitida,  es el coeficiente

molar de absorción, c es la concentración de la solución y l representa el grosor de la


cubeta en donde se encuentra la solución. El coeficiente molar de absorción depende de la
longitud de onda de la luz incidente, de la temperatura y de la naturaleza de las moléculas
disueltas y del disolvente.

It
Io

Figura 3.3. Fenómeno de absorción de la luz

Tomando el logaritmo natural a la expresión (7.3) y reagrupando términos se obtiene la


densidad óptica D:
ln Io IT  cl  D (7.4)

Esta magnitud depende de la longitud de onda de la luz incidente, temperatura, longitud de


la cubeta y de la concentración.
La ecuación de Lambert-Beer se utiliza para el caso de soluciones homogéneas, su aplicación
para el caso de sistemas coloidales, en los cuales ocurre la dispersión y absorción de la luz,
es muy complicado. Las dimensiones de las partículas coloidales no entran en la ecuación
(7.3) y por lo tanto no debería afectar a la absorción de la luz. La influencia del tamaño de
las partículas se manifiesta a través la dispersión de la luz, que se examina como una
absorción ficticia. Por esta razón, la ecuación de Lambert-Beer se transforma en:
  
I t  I o exp    K * cl (7.5)

Donde K*es el coeficiente de absorción ficticio, debido a la dispersión de la luz por las
partículas coloidales. Esta magnitud depende del tamaño de las partículas coloidales.
Entonces, la absorción y la dispersión de la luz en los sistemas coloidales dependen del
tamaño de las partículas. Los datos experimentales demuestran que al aumentar el tamaño
de las partículas la dispersión y la absorción de la luz se incrementa hasta alcanzar un valor
máximo, a partir del cual comienzan a disminuir. Este fenómeno se puede entender mejor si
examinamos la figura 7.4, en la cual se muestra la gráfica de la absorción de la luz en función
de la longitud de onda de la luz incidente y del tamaño de las partículas coloidales de oro,
que se incrementa de 1-5.
Intensidad de la luz
absorbida

3
2
4
1 1
5

500 600 700

Figura 7.4. Absorción de la luz por partículas de oro en función de la


longitud de onda y del aumento tamaño de las partículas 1-5.

De esta gráfica se deduce que a medida que aumenta el tamaño de las partículas la absorción
también aumenta hasta alcanzar un valor máximo, a partir del cual tiende a disminuir cuando
aumenta la longitud de onda  . Por otro lado, la dispersión de la luz, que se representa a
través de las curvas del 1 al 5, también aumenta hasta alcanzar un valor máximo, a partir de
cual también tiende a disminuir.
Absorción de la luz y el color de los sistemas coloidales
La ecuación de Rayleigh se aplica para el caso de sistemas coloidales con partículas que no
conducen la corriente eléctrica. En cambio, cuando las partículas conducen la corriente
eléctrica la dependencia de la intensidad de la luz dispersada con respecto a los parámetros
que describen el proceso es complejo. En este caso el campo electromagnético variable de
las ondas de luz producen corriente eléctrica en las partículas y parte de la energía luminosa
se transforma en calor, este proceso conduce a una fuerte absorción de la luz.
Para sistemas coloidales con partículas metálicas u óxidos de metales es característico el
fenómeno de la absorción selectiva de la luz en función del tamaño de las partículas. Así por
ejemplo, para el sistema coloidal que posee partículas coloidales muy pequeñas de oro (r=20
nm), absorbe preferencialmente el color verde y emiten el color rojo intenso; al aumentar el
tamaño hasta 50 nm el sistema coloidal adquiere un color azul en la dirección de la luz
incidente (dirección frontal) y en la parte lateral se observa el color pardo-lila; en el caso que
las partículas sean menores que 10 nm el sistema coloidal adquiere el color amarrillo intenso,
que es parecido al color de las soluciones de AuCl3 debido al ion Au+3.
El fenómeno de absorción y dispersión selectiva de la luz explica el color de algunos
minerales y piedras preciosas que contienen incrustaciones de partículas coloidales metálicas
u óxidos de metales. El color celeste de los cristales de la sal NaCl, se debe al defecto que
ocurre en la red cristalina debido a la reacción Na   e  N a . El cuarzo ahumado y las

amatistas de diferentes colores son óxido de silicio SiO2, que en su estructura cristalina
contiene partículas de Mn, Fe, y otros metales. El rubí es una piedra preciosa del óxido
de aluminio Al2O3 con incrustaciones de partículas coloidales de Cr o Au. El color azul
del zafiro se debe a la presencia de partículas coloidales de Ti en el cristal de Al 2O3.
En algunos sistemas coloidales formados por partículas metálicas se puede observar el
fenómeno de la absorción total de la luz al aumentar el grado de dispersión de las
partículas coloidales (o al disminuir el tamaño de las partículas coloidales), lo cual se
muestra en la figura (7.5). Estas partículas coloidales son capaces también de absorber las
ondas emitidas por los radares, por esta razón se utilizan en el recubrimiento de los aviones
de espionaje.

Figura 7.5. Se muestra el paso de la luz a través de un sistema coloidal


con partículas metálicas de diferente tamaño.
Determinación del tamaño de las partículas coloidales a base de los fenómenos ópticos
Los métodos más usados para determinar el tamaño de las partículas coloidales son la
nefelometría, turbidimetría, espectrofotometría UV/visible.
La nefelometría: Este método se basa en la determinación de la intensidad de luz dispersada
por el sistema coloidal, es altamente sensible y no solamente permite determinar la
concentración y el tamaño de las partículas sino también se puede determinar la forma de las
partículas y las interacciones entre ellas. El método se basa en la utilización de la ecuación
de Rayleigh:
I d  K .V p2 . .I o (7.6)

De esta ecuación se deduce, que si la forma y el tamaño de las partículas son iguales y la
concentración numérica es diferente para dos sistemas coloidales, entonces se tiene la
relación:
I d1  1
 (7.8)
Id2  2

Con ayuda de esta relación se puede determinar la concentración numérica desconocida  2


si se conoce la concentración numérica del primer sistema coloidal  1 (concentración
estándar)
Si V p es el volumen de una partícula, entonces V p  c representa la concentración en

volumen de las partículas, por lo tanto se tiene:


I d  K .V p cI o (7.9)

De esta ecuación se deduce que si se mantiene constante la concentración en volumen c, pero


el volumen de una partícula esférica varía, se obtiene:
I d 1 V p1 r13
  (7.10)
I d 2 V p 2 r23

Con ayuda de esta ecuación se puede determinar el tamaño de una partícula coloidal r2 si se

conoce el tamaño de una partícula de un sistema coloidal estándar r1 . Las principales partes
de un Nefelómetro se muestran en la figura (7.6).
3

h1 h2
1

4
Figura 3.6. Principales partes de un Nefelómetro. 1- Fuente
de luz, 2-cubetas, 3-prismas, 4-pantallas

Parar realizar las mediciones de la concentración de partículas en el sistema coloidal


problema con respecto al sistema coloidal estándar se hace variar la intensidad de entra de la
luz incidente moviendo la pantalla 4, de tal manera que se igualen las intensidades de la
luz transmitida por ambos cubetas. Esto conduce a la variación de la altura de las pantallas
y por consiguiente se tiene la siguiente relación:
c1 h2

c 2 h1

En esta ecuación se considera que la concentración estándar es c 2 y la concentración


problema es c1 . Además debe de observarse que c1  c2 lo cual implica que h1  h2 para
alcanzar la misma intensidad de dispersión de la luz.

La Turbidimetría
Este método óptico se basa en la medición de la intensidad de la luz que pasa a través de un
sistema disperso. La intensidad de la luz que pasa a través del sistema disperso se debilita
debido al fenómeno de difracción de la luz. Si consideramos a la difracción de la luz como
una absorción ficticia de la luz, entonces podemos utilizar la ley de Lambert- Beer. De
acuerdo a esta ley la disminución de la intensidad de la luz dispersada es directamente
proporcional a la intensidad de la luz incidente I, al grosor de la capa dx del sistema y
al coeficiente de turbidez  , que caracteriza la capacidad del sistema de dispersar la
luz:

 dI  Idx (7.11)
Integrando esta ecuación entre los límites de I0 a I y de x=0 a x=l, donde l es el grosor de la
capa que produce la difracción de la luz, se obtiene:

I 
I l

dI
   dx  ln  0   l  I  I 0 e l (7.12)
I0
I 0  I 

En esta ecuación solamente se considera la difracción de la luz, no se toma en


consideración la absorción de la luz. Para tomar en cuenta la absorción de la luz es
necesario introducir en la ecuación el coeficiente de absorción  .
La turbidez del sistema coloidal está relacionada con el concepto de densidad óptica a través
de la ecuación:
I 
D  ln  0     l (7.13)
 I 
La intensidad de la luz que atraviesa la capa l se puede expresar a través de la ecuación:
I  I0  I (7.14)

Colocando esta relación en la ecuación (7.11) obtenemos:

I   I0 
D  ln  0   ln  
 I  I I 
 0 
Como I  I 0  , entonces se puede descomponer el logaritmo en la serie de Taylor y tomando

en cuenta el primer miembro de esta descomposición, obtenemos:


 
 1    I
D  ln    ln 1  I   (7.15)
1 I   
   Io  Io
 Io 

Comparando esta ecuación con la ecuación (7.13), se deduce que el coeficiente de turbidez
se expresa a través de la relación:
I
 (7.16)
I0
Por otro lado, de acuerdo a la ecuación de Rayleigh para la difracción de la luz se tiene:
I k V p2 k cV p
   (7.17)
I0 4 4
Colocando esta ecuación en la ecuación (7.13), se obtiene:
k V p2 k cV p
D l l (7.18)
4 4
Considerando que  y l son constantes, entonces la ecuación (3.16) se transforma en
D  k V p2  k cV p (7.19)

De esta ecuación se pueden obtener los siguientes casos particulares:


a) Cuando el volumen de la partícula se mantiene constante y la concentración numérica es
diferente para dos sistemas coloidales, se tiene:
D1  1
 (7.20)
D2  2
Con ayuda de esta ecuación se puede determinar la concentración numérica de partículas
coloidales si se conoce la concentración de un sistema de referencia.
b) Cuando se mantiene constante la concentración numérica  o la concentración en volumen
c, se puede determinar el tamaño de la partícula con relación a un sistema coloidal de
referencia:
D1 V p1 r13
  (3.19)
D2 V p 2 r23
Figura 4. Microscopía de efecto túnel. Imagen de 5 nm de la superficie de
cobre, donde los átomos de Cu están confinados dentro de un recinto cuántico
formado por 48 átomos de hierro. La barrera circular de hierro tiene un radio
de 71,3 A.

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