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“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará
a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” [esto es, Dios con nosotros]. — Isaías
7:14
Mi drama favorito de todos los tiempos es Our Town (Nuestro Pueblo), escrito en 1937 por
Thornton Wilder y presentado por primera vez en 1938, el año de mi nacimiento.
Fui testigo de Our Town mi primera vez en 1953, cuando estaba en la escuela secundaria.
Me impactó tan profundamente que lloré de forma intermitente durante tres días después. Es
una historia sobre la vida familiar en un pequeño pueblo de New Hampshire, Grover’s Corners,
a inicios del siglo XX. Es una historia aparentemente simple y realista que enfatiza la belleza y
lo sagrado de la vida.
Hay una escena en la obra donde una hermana comparte una idea con su hermano:1
Rebecca: Nunca te conté acerca de una carta que Jane Crofut recibió de su ministro cuando
estaba enferma. Él le escribió a Jane una carta, y en el sobre la dirección era así — Decía: “Jane
Crofut; La Granja Crofut; Grover’s Corner; Condado Sutton; New Hampshire; Estados Unidos
de América”.
David R. Reagan
Vía Láctea
Planeta Tierra
Hemisferio Occidental
Continente Norteamericano
Estados Unidos de América
Estado de Texas
Código Postal 75407
Condado de Collin
Ciudad de Princeton
Calle del Condado 463
Jesús: El Cordero y el León
Número 2067
De manera similar, cada uno de nosotros tiene una dirección única, y el Mesías también.
Su dirección fue escrita de antemano en la profecía bíblica:
Jesús, el hijo de José y María de Nazaret, cumplió cada una de estas profecías, y al hacerlo,
no debe haber alguna duda de que Él es el Mesías prometido por Dios a través de los profetas
hebreos.
La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que hay cerca de 300 profecías en el
Antiguo Testamento que se relacionan con la Primera Venida del Mesías. Pero, éstas no son
300 profecías diferentes. Muchas, como la profecía de que el Mesías nacería de la simiente de
Abraham, se repiten varias veces.
Cuando todas las profecías repetidas son eliminadas, quedan 108 profecías específicas del
Antiguo Testamento acerca del Primer Advenimiento.2 Un buen lugar para comenzar a estudiar
estas profecías es el Evangelio de Mateo. La razón es que su biografía de Jesús fue escrita a los
judíos, por lo que hace un gran esfuerzo para mostrar cómo los eventos en la vida de Jesús
fueron un cumplimiento de las profecías contenidas en las Escrituras hebreas.
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La Primera Venida en la Profecía Bíblica
Cada aspecto del nacimiento, la vida y la muerte del Mesías fue profetizado en el Antiguo
Testamento. Además de Su linaje, hay profecías acerca de Su nacimiento e infancia, Su vida y
ministerio, Su naturaleza humana y divina, Su sufrimiento y muerte, y Su resurrección y
ascensión.
Las profecías revelaban además que el ministerio del Mesías estaría centrado en Galilea
(Isaías 9:1), que sería de naturaleza humilde (Isaías 42:2), y que su poder estaría en la sabiduría
de Sus enseñanzas (Isaías 11:2), y no en Su apariencia personal o carisma (Isaías 53:2).
Los profetas vieron al Mesáis como un profeta (Deuteronomio 18:15, 18), predicador
(Salmo 40:9), y maestro (Salmo 78:2). También dijeron que sería un hombre de oración (Salmo
109:4) que realizaría grandes milagros (Isaías 11:2). Él sería humilde de espíritu (Zacarías 9:9),
y ministraría a los pobres, a los quebrantados de corazón, y a los cautivos (Isaías 61:1). El
ministerio de sanidad del Mesías fue particularmente enfatizado (Isaías 53:4-5), incluso sanidad
para aquellos con aflicciones muy difíciles y aparentemente imposibles (Isaías 35:5-6).
Sin embargo, a pesar de todas estas admirables cualidades, los profetas previeron que el
Mesías sería odiado sin causa (Salmo 69:4), y sería despreciado y rechazado por Su propio
pueblo, los judíos (Isaías 29:13).
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Jesús: El Cordero y el León
Isaías claramente profetizó que el Mesías sería Dios en la carne (Isaías 9:6):
Miqueas escribió que Él sería un ser eterno (Miqueas 5:2). David profetizó que Él sería
humano (Salmos 8:5), y sin embargo, Él sería el Hijo de Dios (Salmo 2:7). David lo describió
como el Ungido de Dios (Salmos 2:2) y como Señor (Salmo 110:1).
Las características espirituales del Mesías fueron descritas en detalle por los profetas. Ellos
declararon que Él estaría centrado en Dios (Isaías 11:2-3), santo (Isaías 5:16), justo (Isaías
53:11), y fiel (Salmos 89:1-2). Él sería un siervo de Dios (Isaías 42:1) y un pastor amoroso
(Salmos 23:1).
Más importante, Él sería un cordero sacrificial (Isaías 53:4-7), que se ofrecería a Sí mismo
a Dios como una ofrenda por los pecados de la humanidad (Isaías 53:10). Él iba a ser la
encarnación del pacto redentor de Dios (Isaías 42:6).
Las profecías sobre el sufrimiento y la muerte del Mesías son increíblemente de naturaleza
específica y detallada. De hecho, la profecía más asombrosa de David sobre el Mesías se refería
a Su sufrimiento y muerte. Se presenta versículo por versículo en el capítulo 10.
Para darle una idea de la especificidad de las profecías, considere la siguiente lista:
1) Momento de la muerte
Profecía: “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas…Y después
de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías...” (Daniel 9:25-26).
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La Primera Venida en la Profecía Bíblica
Profecía: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu
rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno… (Zacarías 9:9).
Cumplimiento: “…grandes multitudes…al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas
de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre
del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito: He
aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna” (Juan 12:12-15. Vea también Mateo
21:1-11; Marcos 11:1-10).
Profecía: “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó
contra mí el calcañar” (Salmos 41:9).
Cumplimiento: “…se sentó a la mesa con los doce. Y mientras comían, dijo: De cierto os
digo, que uno de vosotros me va a entregar” (Mateo 26:20-21).
“…vino Judas, uno de los doce…a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó” (Mateo
26:47,49).
Profecía: “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por
mi salario treinta piezas de plata” (Zacarías 11:12).
Cumplimiento: “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los
principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le
asignaron treinta piezas de plata” (Mateo 26:14-15).
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Jesús: El Cordero y el León
Profecía: “Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro…Y tomé las treinta piezas de plata, y las
eché en la casa de Jehová al tesoro” (Zacarías 11:13).
Cumplimiento: “…dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas
y con palos para prenderme?...Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron” (Mateo
26:55-56).
Cumplimiento: “Pero Jesús no le respondió ni una palabra [a Pilato]; de tal manera que el
gobernador se maravillaba mucho” (Mateo 27:14. Vea también 1 Pedro 2:23) .
10) Escupido
11) Golpeado
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La Primera Venida en la Profecía Bíblica
12) Azotado
Profecía: “…de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más
que la de los hijos de los hombres” (Isaías 52:14).
Profecía: “[Di] mis mejillas a los que me mesaban la barba…” (Isaías 50:6).
15) Humillado
Profecía: “…no escondí mi rostro de injurias…” (Isaías 50:6. Vea también Salmos 69:19;
22:6-18).
Cumplimiento: “Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y
le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús (Lucas 23:26).
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Jesús: El Cordero y el León
17) Crucificado
Profecía: “…horadaron mis manos y mis pies” (Salmo 22:16. Vea también Zacarías 13:6).
Nota: Esta profecía fue escrita por David mil años antes de que Jesús naciera y 700 años
antes de que los romanos refinaran la crucifixión como método de ejecución. En el momento en
que fue escrita, los judíos ejecutaban a la gente lapidándolas. Eso todavía era cierto en el
tiempo de Jesús, pero los judíos estaban bajo el dominio romano y ya no tenían la autoridad
para ejecutar a alguien.
Profecía: “… [Jesús] derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores…”
(Isaías 53:12).
Profecía: “Mas yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hombres, y despreciado del
pueblo. Todos los que me ven me escarnecen; estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se
encomendó a Jehová; líbrele él…puesto que en él se complacía” (Salmos 22:6-8. Vea también
Salmos 69:20; 109:25).
Profecía: “mi lengua se pegó a mi paladar…” (Salmos 22:15. Vea también Salmos 69:3,
21).
Cumplimiento: “…sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la
Escritura se cumpliese: Tengo sed” (Juan 19:28).
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La Primera Venida en la Profecía Bíblica
Profecía: “Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre”
(Salmos 69:21).
Cumplimiento: “Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde
Galilea, estaban lejos mirando estas cosas” (Lucas 23:49).
23) Es observado
Cumplimiento: “…los soldados…tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para
cada soldado” (Juan 19:23).
Cumplimiento: “…su túnica era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces
dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será…” (Juan
19:23-24).
Profecía: “Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a
mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro” (Amós 8:9).
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Jesús: El Cordero y el León
Cumplimiento: “Y desde la hora sexta [mediodía] hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta
la hora novena 3 pm]” (Mateo 27:45).
Profecía: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Salmo 22:1).
Cumplimiento: “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo…Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:46).
Profecía: “En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba” (Salmos 109:4.
Vea también Isaías 53:12).
Nota: La frase traducida, “él hizo esto”, literalmente significa, “Él la ha consumado”.
Cumplimiento: “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo
inclinado la cabeza, entregó el espíritu” (Juan 19:30).
Cumplimiento: “Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró” (Lucas 23:46).
Profecía: “El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado” (Salmo 34:20).
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La Primera Venida en la Profecía Bíblica
Cumplimiento: “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza…” (Juan
19:34).
Profecía: “…Mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis entrañas” (Salmos
22:14).
Cumplimiento: “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante
salió sangre y agua” (Juan 19:34).
Profecía: “Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte…”
(Isaías 53:9).
Cumplimiento: “Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José…
Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús…Y tomando José el cuerpo…y lo puso en su
sepulcro nuevo, que había labrado en la peña…” (Mateo 27:57-60).
Observe cuán específicas y comprensibles son todas las profecías que están enumeradas
arriba con respecto a la muerte del Mesías. Sin embargo, el mundo prefiere prestar atención a
las supuestas profecías de un hombre poseído por demonios como Nostradamus. 3 Sus cuartetos
poéticos son unas galimatías indescifrables que sólo se pueden aplicar a los eventos después de
que suceden, y luego sólo con mucha imaginación.
La resurrección del Mesías de entre los muertos fue profetizada por David en el Salmo
16:10:
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Jesús: El Cordero y el León
Los profetas hablaron de la ascensión del Mesías al Cielo (Salmos 68:18), donde Él sería
exaltado a la diestra de Dios (Salmos 110:1), y serviría como nuestro Sumo Sacerdote ante el
trono de Dios, interviniendo constantemente a nuestro favor (Salmos 110:4).
Las profecías sobre el Primer Advenimiento del Mesías no están confinadas al Antiguo
Testamento. Ésta es una verdad que a menudo es pasada por alto.4
Los Evangelios contienen muchas profecías acerca del Primer Advenimiento. Un buen
número de ellas se agrupan alrededor del nacimiento de Jesús. (De nuevo, éstas se describen en
detalle en el capítulo 5).
Los ángeles hablaron profecías acerca de la Primera Venida del Señor a José y María, al
sacerdote Zacarías, y a los pastores de Belén. Había también varias profecías que el Espíritu
Santo instó a personas conectadas con el nacimiento de Jesús — personas como los padres de
Juan el Bautista (Zacarías y Elizabeth), la madre del Señor, y dos profetas ancianos llamados
Simeón y Ana.
Juan el Bautista, quien era un profeta de Dios, hizo varias declaraciones proféticas sobre su
primo, Jesús. La más significativa fue la que proclamó cuando Jesús vino para ser bautizado
por él: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
Incluso Caifás, el Sumo Sacerdote en el momento de la muerte de Jesús, fue movido por el
Espíritu Santo a hacer una declaración profética acerca de la muerte de Jesús y su importancia.
¡El profetizó que Jesús iba a morir por los pecados de la nación! (Juan 11:50-51).
La mayor parte de las profecías del Nuevo Testamento concernientes a los eventos
relacionados con el Primer Advenimiento, vino de la boca de Jesús mismo. Mil quinientos años
antes, Moisés había profetizado que el Mesías sería un profeta (Deuteronomio 18:15. 18). Ésta
es la razón por la que a Juan el Bautista se le preguntó si él era “el Profeta” (Juan 1:21). Él
negó que lo fuera (Juan 1:22-23). Él era un profeta, pero no era “el Profeta”.
Más tarde, cuando Jesús comenzó Su ministerio, Sus señales milagrosas causaron que la
gente exclamara: “Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo” (Juan 6:14;
7:41).
Jesús ciertamente operó como un profeta. Habló voluminosas profecías sobre Su Segundo
Advenimiento. También habló proféticamente acerca de eventos que ocurrirían durante Su
Primer Advenimiento — o que resultarían de él.
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La Primera Venida en la Profecía Bíblica
Con respecto a Su Primera Venida, el tema al que Jesús le dio la mayor atención fue a Su
muerte y resurrección. Repetidamente, Les dijo a Sus discípulos que lo matarían y que
resucitaría de entre los muertos el tercer día después de Su muerte. Aquí hay un ejemplo clásico
de dichos enunciados (Mateo 17:22-23):
“Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo [a Sus discípulos]: El Hijo del Hombre será
entregado en manos de hombres, y le matarán; mas al tercer día resucitará…”.
Otro tema que profetizó en detalle fue acerca del Espíritu Santo. Él declaró que enviaría al
Espíritu después de Su partida, y profetizó cuál sería la obra del Espíritu Santo (Juan 16:7-14).
Jesús también profetizó acerca de la Iglesia, los judíos, y la ciudad de Jerusalén. Dijo que
la Iglesia sería establecida sobre la confesión de Pedro de que Él era el Mesías, “el Hijo del
Dios viviente”, y Él dijo que “las puertas del Hades” no podrían prevalecer contra ella (Mateo
16:15-19). Advirtió que Su rechazo por los judíos daría como resultado que la ira de Dios se
derramaría sobre la nación de Israel, la ciudad de Jerusalén, y el Monte del Templo (Mateo
23:37-38; Mateo 24:2).
Otro grupo de las profecías de Jesús se relacionaban con Sus discípulos. Él les dijo que
cuando Su tiempo de sufrimiento llegara, ellos lo abandonarían (Mateo 26:31). Le dijo a Pedro
que lo negaría 3 veces (Mateo 26:33-34). Le prometió a los apóstoles que serían ungidos por el
Espíritu Santo, siendo “investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49). Incluso reveló que
Pedro moriría como mártir (Juan 21:18-19).
La Importancia
No hay duda de que Jesús era “el Profeta”, a quien Moisés le dijo a su pueblo que
aguardaran — Quien también sería el Mesías de Dios.
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Jesús: El Cordero y el León
Notas
1) Three Plays by Thornton Wilder (New York: Harper Brothers, 1957), p. 45.
2) Para una lista detallada de todas las 108 profecías de la Primera Venida, junto con citas de su cumplimiento
en el Nuevo Testamento, vea la Guía de Estudio de Cristo en la Profecía, por el Dr. David R. Reagan
(Princeton, Texas: Ministerio Cordero y León, 2da edición, 2001), páginas 11-33.
3) Para más información sobre Nostradamus, vea “Nostradamus, ¿Profeta o Charlatán?, por el Dr. David R.
Reagan, revista Lamplighter, noviembre-diciembre 2003, páginas 5-7.
4) Para una lista detallada de las profecías de la Primera Venida en el Nuevo Testamento, vea la Guía de
Estudio de Cristo en la Profecía del Dr. Reagan, páginas 35-40.
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