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Baalbek
Ciudad situada en el Valle de la Beqaa, al Este de Líbano, a la orilla de los ríos
Litani y Asi, a 1.XVII0 metros de altitud. Su nombre significa "ciudad de Baal", la
divinidad semita principal de la ciudad. La protección de esta divinidad hizo que
griegos y romanos la pusieran el apodo de la "Ciudad del Sol".
Historia
Por algunos restos encontrados en las excavaciones arqueológicas, se atribuye
su fundación a los fenicios. Pero la primera información escrita que se refería a la
ciudad databa del 332 a. de J.C., cuando fue conquistada por las tropas de Alejandro
de Macedonia. Con la desmembración de su Imperio tras su muerte, la ciudad se
incluyó entre las posesiones de la Dinastía Ptolemaica. La identificación de su
divinidad principal, Baal, con el dios del Sol, hizo que fuese rebautizada con el nombre
de Heliópolis. En el 206 a. de J.C., la ciudad fue conquistada por las tropas del
soberano seleúcida Antioco el Grande, que la tuvieron en su poder hasta la llegada de
los romanos en el 64 a. de J.C., con motivo de la tercera guerra de Roma contra
Mitriades VI, rey del Pronto. La entonces llamada fue integrada en la provincia romana
de Siria. Los romanos dedicaron el templo de Baal a Júpiter, bajo la advocación de
Júpiter, y la fama del santuario se extendió por todo el Imperio. Augusto asentó en el
16 a. de J.C. en su territorio a los veteranos de la legión VIII Augusta. Fue
precisamente con este Emperador cuando alcanzó la categoría de colonia con el
nombre de Colonia Julia Augusta Félix Heliopolitana. Teodosio convirtió el templo en
un lugar de culto cristiano. Los árabes la ocuparon en el 637 a. de J.C. Baalbek fue
saqueada en 1400 por las tropas del gran mongol Tamerlán. Los árabes pusieron a la
cabeza de la población a un gobernador que dependía de la provincia de Siria,
situación que pervivió hasta principios del s. XX. En 1759 sufrió un terremoto que
destrozó las ruinas que quedaban a la vista. Tras la I Guerra Mundial, los franceses la
unieron a su protectorado en las costas de Palestina, y pasó a estar bajo
administración libanesa cuando el Líbano alcanzó su independencia. Las tropas Sirias
la convirtieron en una fortaleza durante la Guerra Civil libanesa. Actualmente tiene
50.000 habitantes.
Arqueología
Las excavaciones en busca de materiales para las colecciones particulares
comenzaron en el s. XVI, pero las excavaciones sistemáticas no comenzaron hasta
1898, cuando una expedición alemana excavó durante cinco años la zona de los
templos. Los franceses prosiguieron con la labor tras la Primera Guerra Mundial.
Actualmente es el Servicio de Antigüedades de Líbano quien realiza los trabajos. En la
acrópolis de la ciudad destacaba el Templo de Júpiter Heliopolitano, al cual se accedía
mediante unos propileos; el templo en sí era peristilo y se encontraba rodeado por
cincuenta y cuatro columnas de estilo corintio (véase en Órdenes arquitectónicos).
Actualmente todavía se pueden ver seis de ellas en pie. Estaba situado sobre un podio
que le elevaba nueve metros sobre el nivel del suelo. Las dimensiones eran de 86 x 50
m. De la cella principal apenas quedan restos. Delante del templo había un altar para
la realización de los sacrificios.
Antonino Pío le añadió un patio rectangular y un gran pórtico hexagonal En la
acrópolis también se encuentra el templo de otra divinidad importante en la ciudad, el
de Baco. Este también es de estilo corintio, pero con unas medidas menores. Su cella,
con una dimensión de 35 x 20 m, es la mejor conservada de todo el Imperio Romano.
El templo era peristilo, con ocho columnas en los lados menores y quince en los
grandes. Finalmente, fuera de la acrópolis, se encuentra el templo de la tercera
divinidad de la triada de Baalbek, Venus. Éste, construido a finales del s. II, tiene la
particularidad de poseer una cella de forma circular. La importancia en el mundo
romano de esta ciudad fue tan grande que el Templo de Júpiter apareció en monedas
de algunos emperadores, como Septimio Severo, Galieno y Gordiano III.
Baan, Juan de, pintor holandés (1633 – 1702)
Sobresalió en los retratos, e hizo los de varios príncipes de Europa, como los
de Nassau y de Orange, y el Duque de York, que luego fue rey de Inglaterra; estuvo a
punto de ser asesinado por haber pintado los de Cornelio y Juan Witt, que eran
aborrecidos en los Países Bajos.
Baba, Corneliu, pintor rumano (Cracovia, 1906 – Bucarest, 1997)
Baba fue un muy destacado pintor de retratos y, también, de escenas de
género. Su primera formación artística la recibió de su padre, el pintor académico
Gheorge Baba. En su obra tuvo la influencia del art noveau, el impresionismo, el
neoimpresionismo, el expresionismo y de Goya, Rembrandt y El Greco. Su concepción
del arte le hizo recibir críticas y advertencias ya que se encontraba en un país
comunista en el que el arte que se impulsaba era el realismo socialista. De todas
maneras, recibió condecoraciones por su trabajo e incluso (lo que era muy raro en ese
tiempo) se le permitió salir del país para exponer.
Babarovic, Natalia, pintora chilena (Santiago de Chile, 1966- )
Es una representante destacada de una generación de artistas de su país que
desde la década de 1990 ha creado un estilo propio basado en la percepción subjetiva
de la mirada, a través de la recuperación de la temática paisajística y la utilización de
técnicas tradicionales.
Natalia Babarovic realizó estudios en la Facultad de Bellas Artes de la
Universidad de Chile, centro donde recibió clases de Gonzalo Díaz y Adolfo Couve,
siendo este último pintor quien más influyó en su arte, especialmente en lo que atañe a
las técnicas de representación. En 1990 se licenció en artes plásticas con una
mención en pintura, y en 1992 realizó su primera obra de relevancia, apoyado por el
Fondo Regional para las Artes: un mural en la ciudad de Rancagua, en el que
comienza a definir lo que será su pintura. Al año siguiente (1993) exhibió en la Galería
Gabriela Mistral otra de sus obras capitales, El cautiverio feliz. En 1994 recibió el
grado de Magister en Artes Visuales por la Escuela de Postgrado, y este mismo año
ganó una beca del Fondo para el Desarrollo de la Cultura y las Artes (Fondart) con la
que pudo continuar su actividad artística. En 1995 fue una de las artistas premiadas
con el Premio Gunther en el transcurso de la III Bienal de Arte celebrada en el Museo
Nacional de Bellas Artes de Santiago.
Ya con cierta notoriedad en su país, en 1998 fue elegida como una de las participantes
en el proyecto Puertas Abiertas a Chile, una iniciativa cultural organizada por la
Embajada chilena en Francia con el fin de propiciar el intercambio de ideas artísticas
entre pintores de ambas nacionalidades; en el marco de esta experiencia, Babarovic
expuso en algunas de las más prestigiosas galerías de París.
Perteneciente a la que algunos autores han denominado "Generación
Emergente de los Noventa", junto a figuras como Francisco Valdés, Victoria Polanco,
Carolina Bassi, Voluspa Jarpa y Pablo Langlois, la obra de Natalia Babarovic se
caracteriza por una vuelta al paisaje como motivo canalizador de la sensibilidad
artística, si bien introdujo una óptica personal que va más allá del realismo
academicista, aunque no por ello deja de ser deudora de éste. Así, la posición
subjetiva frente a uno de sus paisajes es la de un viajero que reconstruye visualmente
una intrascendente sucesión de imágenes; los campos labrados, una hilera de postes
telegráficos, una laguna, etc., son percepciones fugaces, instantáneas, como
fotogramas de un instante en el que el movimiento juega un papel fundamental y las
coordenadas de espacio y tiempo adquieren una dimensión diferente. Siguiendo esta
línea de expresión, cobran sentido recursos como la mezcla de planos o la
descomposición conceptual del objeto; el emborronamiento o la extensión de la
mancha de color, de lo que constituye un magnífico ejemplo Camino de
Huentelauquén. Babarovic plantea así la eterna relación entre el artista y su postura
ante la representación del objeto, el lenguaje de la plástica, en su caso más
relacionada con la impresión que con el resultado de la contemplación u observación
detenida, en la línea intimista influjo de su maestro Adolfo Couve. En El sitio de
Rancagua, obra capital en su carrera, se acercó a la tradición del muralismo
americano, pero haciendo mayor hincapié en la condensación de una idea histórica
que en la propia épica del acontecimiento.
Babbit, Arthur , dibujante estadounidense (Omaha, Nebraska, 1907 – Los
Ángeles, California, 1992)
Animador estadounidense que trabajó para The Walt Disney Company. En los
años 30 se especializó en la realización de cortometrajes del personaje Goofy, al que
dio su personalidad definitiva en cortos como On Ice (1935) y Moving Day (1936). Su
película de 1936 The Country Mouse obtuvo un Oscar al mejor cortometraje de
animación. Participó también en los primeros largometrajes de Disney: Blancanieves y
los siete enanitos (1937), en la que fue el responsable de la animación de la madrastra
de Blancanieves; Pinocho (1940)—fue el creador gráfico del personaje Geppetto—;
Fantasía (1940), película de la que animó varias secuencias, como la danza de los
hongos; y Dumbo (1941).
En 1941 fue despedido por Walt Disney a causa de su actividad sindical. El
despido de Babbitt fue una de las causas de la huelga de los estudios Disney en 1941.
Posteriormente volvió a ser admitido, e intervino en algunas películas hasta 1948, en
que decidió incorporarse a los estudios UPA, fundados años atrás por otros
trabajadores también despedidos por Disney. Intervino en el primer corto en el que
hizo su aparición el personaje de Mr. Magoo (Ragtime Bear, 1949)
Fue enterrado en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Los Ángeles.
Babilonios
Antiguos habitantes de la ciudad de Babilonia y de la región homónima.
Constituían la rama meridional de las poblaciones semíticas de Mesopotamia; tenían,
como los sumerios, una escritura cuneiforme, y su lengua, muy parecida a la asiria,
era una derivación del acadio. Menos guerreros que los asirios, se dedicaron a las
ciencias astronómicas, las matemáticas y las artes.
Arte
La arquitectura babilónica no se diferencia en mucho de la del resto de
Mesopotamia. Debido a la falta de edificios, palacios y templos (zigurats) con ladrillos
de arcilla. Las excavaciones realizadas por los arqueólogos alemanes en Babilonia
han pusto en descubierto el plano de la ciudad tal como fue en los tiempos de
Nabucodonosor: las grandes murallas y las puertas custodiadas por animales
fantásticos son ejemplo del gusto arquitectónico babilónico. Una particularidad de su
arte son los relieves sobre ladrillo esmaltado, colocados a lo largo de los muros de las
calles y de las paredes de los edificios. Estos relieves murales difieren de los asirios
porque no persiguen ninguna finalidad narrativa, sino que tienen un valor puramente
ornamental. Sobre ladrillos policromados de colores vivísimos, se destacan figuras de
dragones, leones y animales fantásticos.
Durante el período de decadencia en Asiria, después de la muerte de
Asurbanipal, Babilonia volvió a ser un reino independiente, fundado por los caldeos, un
pueblo semita que conquistó el país adyacente, fundó el Imperio Neobabilónico, luego
ayudó a los medos a combatir al Imperio asirio y, tras la caída de Nínive, sometió la
mayor parte del antiguo territorio asirio. A partir del 604 antes de Cristo, los babilonios
conocieron otra época de bienestar con el gobierno del animoso guerrero y gran
arquitecto Nabucodonosor II. Adornó Babilonia con magníficas construcciones. El
templo que mandó levantar en Bel-Marduk alcanzó celebridad. Según la costumbre
babilónica, junto al complejo del templo se elevaba una alta torre dividida en varias
terrazas. La de Babilonia poseía siete terrazas consagradas al Sol, a la Luna y a los
demás cinco planetas conocidos en la época. Causaban gran impresión por sus
cubiertas de tejas multicolores. La más bella era la terraza dorada del Sol. La terraza
argentada de la Luna brillaba en la cima. Las ruinas de esta torre aún existen en
nuestros días y han impresionado profundamente la imaginación de los árabes que
habitan en sus alrededores. Los árabes veían en ellas los vestigios de la "torre de
Babel", construida por los primeros hombres, pero una inscripción descubierta
recientemente prueba que fue el rey Nabucodonosor quien ordenó levantar esta torre
hasta el cielo. Allí se dice que la torre del templo era anterior a él, pero que sólo se
componía de dos terrazas. Nabucodonosor era no solamente un gran rey, sino
también un hombre piadoso. Las oraciones dirigidas a Marduk, dueño supremo del
mundo, y a su hijo, son tan puras y de tono tan elevado, que la literatura mundial tiene
pocas obras comparables.
Nabucodonosor se hizo construir un lujoso palacio v, atendiendo,i los deseos
de su esposa, lo rodeó con un jardín colgante en forma de terrazas, los famosos
"jardines colgantes de Babilonia", que, como las pirámides egipcias, se cuentan entre
las siete maravillas del mundo. Cuando la Biblia y los escritores antiguos hablan de la
magnificencia de Babilonia, hacen alusión, sobre todo, a la Babilonia de
Nabucodonosor, que les causó una impresión imborrable. Los muros, templos,
palacios, y casas particulares que fueron exhumados en nuestros días, datan, en gran
parte, de aquella época.
Baburen, Dirck van, pintor holandés (Wijk bij Duurstede, hacia 1595 – Utretch,
1624)
Un pintor barroco holandés, uno de los líderes de la escuela pictórica de
Utrecht, que estuvo influenciada por el dramático estilo tenebrista del pintor italiano
Caravaggio. También fue conocido como Teodoer van Baburen y Theodor Baburen.
Juventud y Educación
Con toda probabilidad, Dirck van Baburen nació en Wijk bij Duurstede a 1595,
pero su familia pronto se trasladó a Utrecht. Su padre, Jasper van Baburen había
estado al servicio de la Vizcondesa de Utrecht, Geertruijd van Bronckhorst van
Battenburg.
La primera referencia del artista se encuentra en los registros de 1611 de
Utrecht del Gremio de San Lucas como un discípulo de Paulus Moreelse (1571 –
1638), un retratista y pintor de escenas históricas.
Italia
En algún momento entre 1612 y 1615 viajó a Roma. En 1615 realizó un San
Sebastián mártir (actualmente perdido) para la Iglesia del Servicio en Parma; es
posible que la imagen fuese pintada en Roma, donde van Baburen pasó varios años.
En Roma colaboró con David de Haen (¿? – 1622) originario de Rotterdam, y con
Nicolas Régnier. Baburen también llamó la atención de los coleccionistas de arte y los
mecenas Vincenzo Giustiniani (1564 – 1637) y el cardenal Scipione Borghese (1576 -
1633) y, posiblemente, bajo sus influencias recibió la comisión junto a su compañero
de Haen para realizar las decoraciones de la capilla de la Piedad en el monasterio de
San Pietro in Montorio, donde Baburen pintó el retablo de El Entierro alrededor de
1617.
En 1619, Van De Haen y Baburen comparten un apartamento en la parroquia
de San Andrea della Fratte, parroquia donde vive Bartolomeo Manfredi (1582 – 1622),
cuyo estilo está estrechamente relacionado con ellos, y con quien Baburen entabló
una estrecha amistad.
En la "Ciudad Eterna", Baburen fue uno de los primeros miembros del grupo
Bentvueghels ("Pájaros de una pluma"), un grupo de artistas de habla holandesa
activos en Roma en el s. XVII. En este grupo el apodo de Baburen era "Biervlieg"
("Mosca cervecera", o "el que bebe demasiado").
Una carta sobre arte dirigida por Teodoro Amayden a Giustiniani en 1620,
incluye una clasificación de los artistas en orden de importancia; en ella aparece el
nombre de "Teodoro", probablemente refiriéndose a Van Baburen, en la undécima
posición entre los más grandes.
Regreso a Utrecht y muerte prematura
A finales de 1620, Baburen regresó a Utrecht, y vivió con su madre y hermana
en la Jansdam. Recibió encargos y pintó algunas escenas de género.
Entre 1622-3 compartió estudio con Hendrick ter Brugghen (1588 – 1629).
Ambos pintores, junto con Gerard van Honthorst (1592 – 1656), ayudaron a establecer
el estilo y la temática de las innovaciones caravaggistas ahora conocida como la
Escuela de Utrecht.
Aún estaba soltero cuando murió repentinamente en 1624, sin cumplir los 30
años, probablemente víctima de la peste. El 28 de febrero de 1624 fue enterrado en
Buurkerk, una iglesia medieval de Utrecht, que hoy alberga el Museo van Speelklok tot
Pierement.
Alrededor de 1629, Constantijn Huygens (1596 – 1687) señaló a Baburen como
uno de los pintores holandeses importantes activos en las primeras décadas del s.
XVII.
Su reputación disminuyó rápidamente después de su muerte, y no fue hasta el
s. XX que su trabajo volvió a salir a la luz.
Estilo pictórico
El arte de Baburen se caracteriza por una cierta tosquedad en la concepción,
ritmos irregulares en la composición y una baja calidad atmosférica, pero su manera
de pintar se puede decir que se amplia y fortifica. Su estilo está ligado al de Hendrick
Ter Brugghen, pero tiene una menor personalidad.
La carrera de Dirck van Baburen fue corta, y sólo unas pocas de sus pinturas
son conocidas hoy en día. La mayoría de las que pintó en Roma de temas religiosos,
incluida la de San Pietro in Montorio, Entierro, están en deuda con las versiones del
mismo tema que Caravaggio presentes en los Museos Vaticanos. Baburen también
pintó una Captura de Cristo (Galería Borghese, Roma) para Scipione Borghese y
Cristo lavando los pies de los Apóstoles (Gemäldegalerie, Berlín) para Vincenzo
Giustiniani. La influencia de Caravaggio también se puede ver en sus dos versiones de
Cristo coronado con espinas, sobre la base de una pintura pérdida del maestro
italiano.
Las obras de Utrecht realizadas entre 1621-4, los últimos años de la carrera de
Baburen, se fusionan las características visuales aprendidas de Caravaggio y Manfredi
en el género mitológico y de la pintura histórica. Prometeo siendo encadenado por
Vulcano (Rijksmuseum, Ámsterdam), por ejemplo, adapta la figura de Caravaggio de
San Pablo de La conversión de San Pablo (Basílica de Santa Maria del Popolo, Roma)
a la posición caída de Prometeo, que fue castigado por robar el fuego de los dioses y
dárselo a los mortales.
Él fue uno de los primeros artistas en popularizar géneros con temas como
músicos y jugadores de cartas. Una de sus obras más conocidas es La procuradora
(Museo de Bellas Artes, Boston), que representa a un hombre que ofrece una moneda
para los servicios de una tocadora mientras una prostituta vieja, la procuradora de la
dama, inspecciona su dinero. Este cuadro (o una copia) era propiedad de la suegra de
Johannes Vermeer (1632 – 1675) y aparece reproducido en dos de las obras del
artista: El concierto (robado en 1990 del Museo Isabella Stewart Gardner, Boston) y
Mujer sentada en un virginal (National Gallery, Londres).
Obras suyas son: Cristo con la corona de espinas(1623) Museo
Catharijneconvent, Utrecht. Berger Daifilo dando una bebida a la princesa Granida,
óleo sobre lienzo, 166 x 209 cm., entre 1608 y 1624, Museos Reales de Bellas Artes
de Bélgica, Bruselas. Berger Daifilo dando una bebida a la princesa Granida, óleo
sobre lienzo, 68.5 x 60.5 cm., entre 1609 y 1624, Galería Christie's, Londres.
Compañía de músicos, óleo sobre lienzo, atribuido a Dirck van Baburen, 49 x 65 cm.,
entre 1610 y 1624, Galería Sotheby's, Nueva York. San sebastián atendido por Santa
Irene y su criado, 1615, óleo sobre lienzo, atribuido a Dirck van Baburen, 169 x 128
cm., Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. El entierro, sobre 1617, Monasterio de San
Pietro in Montorio, Roma. El entierro, idéntica a la anterior composición, óleo sobre
lienzo, 220 x 140 cm., circa 1620, Museo Central de Utrecht. El entierro de Cristo, óleo
sobre lienzo, atribuido a Dirck van Baburen y David De Haen, 222 x 142 cm.,
documentada en 1617 Museo Central de Utrecht. Hombre con una jarra, un cuchillo y
un trozo de pan, óleo sobre lienzo, atribuido a Dirck van Baburen, 72 x 59,5 cm., entre
1620 y 1624, Lempertz, Colonia. Captura de Cristo, antes de 1621, Galería Borghese,
Roma. Cristo expulsando a los mercaderes del Templo óleo sobre lienzo, firmado, 161
x 199,5 cm., con fecha de 1621, Galería Christie's, Londres. Cristo lavando los pies de
los Apóstoles, antes de 1621, Gemäldegalerie, Berlín. Joven tocando un pequeño
silbato pintura sobre lienzo, firmado, 65 x 52,5 cm., con fecha de 1621, Museo Central,
Utrecht. La muerte Uriah en la batalla, antes de 1621 colección privada. Cantante
acompañado con el laúd, óleo sobre lienzo, firmado, 71,2 x 59 cm., con fecha de 1622,
Museo Central, Utrecht. Cristo entre los doctores, 1622, Galería Nacional de Noruega,
Oslo. El filósofo Demócrito riendo, óleo sobre lienzo, taller Dirck van Baburen y Ter
Brugghen, 1622, 71,5 x 56,5 cm., Galería Arcade, Londres. La procuradora, pintura
sobre lienzo, 100,2 x 105,3 cm., 1622, Museo de Bellas Artes, Boston, Massachusetts.
Pareja tocando música y procuradora, una copia de la anterior pintura sobre tela,
posterior a Bavuren, 100 x 90 cm., Rijksmuseum, Ámsterdam. Los jugadores de
backgammon, sobre 1622, Residenzgalerie, Bamberga. Compañía perdida, 1623,
Gemäldegalerie, Maguncia. Prometeo siendo encadenado por Vulcano, óleo sobre
lienzo, 202 x 184 cm., 1623, Rijksmuseum, Ámsterdam. Coronación de espinas, óleo
sobre lienzo, 106 x 136 cm., 1622-3, Museo Catharijneconvent, Utrecht. Coronación de
espinas, 1623, Museo Nelson-Atkins, Kansas City, Missouri. Jóvenes licenciosos,
1623, Gemäldegalerie, Maguncia. Pere y Cimon o Caridad romana, sobre 1623, 127 x
151 cm., Galería de Arte York, York. Una copia se encuentra en el Museo de la
Cartuja, Douai. San Sebastián atendido por Irene, sobre 1623, Kunsthalle, Hamburgo.
Santa Irene y su siervo curando las heridas de San Sebastián, óleo sobre lienzo,
(copia de la anterior), 111 x 150 cm., entre 1600 y 1624, Galería Sotheby's, Londres.
El flautista, óleo sobre lienzo, firmado, 71 x 54,5 cm., alrededor de 1624, Nagel
Auktionen, Stuttgart. Mucius Scevola ante Porsenna o Aquiles preparándose para
vengar la muerte de Patroclo, en ocasiones también conocido como La muerte de
Urías en la batalla, óleo sobre lienzo, 204 x 287 cm., 1624, Galería de Pinturas de los
Maestros Clásicos, Cassel. Hombre con una flauta en sus manos, dibujo, atribuido a
Dirck van Baburen, 23,3 x 20,1 cm., Galería Uffizi, Florencia.
El entierro, óleo sobre lienzo, 220 x 149 cm., Museos Reales de Bellas Artes de
Bélgica, Bruselas. Retrato de un cantante, Museo de Bellas Artes de Nantes. Soldados
jugando al trictrac, 101 x 124 cm., Museo Spaans Gouvernement, Maastricht. Una
ofrenda a la diosa romana Ceres, óleo sobre lienzo, atribuido a Dirck van Baburen y
Baltasar van der Ast, 137 x 197 cm., entre 1621 y 1623, Galaría Christie's, Nueva
York. Un filósofo, óleo sobre lienzo, atribuido a Dirk van Baburen, 127 x 95,5 cm.,
Museo de Bellas Artes de Rouen. Viejo escribiendo taller de Dirck van Baburen, óleo
sobre lienzo, 83,8 x 67 cm., alrededor de 1622/1623, Galería Sotheby's, Nueva York.
Baby-face
Los Baby faces (cara de niño) son uno de los elementos característicos del arte
olmeca. Son pequeñas esculturas de cerámica, generalmente de 25 a 35 cm,
brillantes, de color blanco o con engobe de color crema, con cara de niño y la cabeza
grande, deforme, con una forma denominada peripoidal por su parecido (lejano) con
una pera. También tienen los ojos almendrados, muy estrechos, las extremidades
cortas y gruesas, y todas son diferentes. Los personajes están desnudos y recuerdan
a bebés sentados o gateando.
Una conocida escultura olmeca llamada Señor de Las Limas ha sido
erróneamente llamada baby face, aunque se trata de un hombre sentado con un niño
jaguar en los brazos. Una creencia dice que los Baby faces son niños nacidos de la
unión de una mujer con un jaguar.
El baby-face, o “cara de niño”, es la segunda imagen básica del arte olmeca.
Igual de antiguo que el zoomorfo reptil; el baby-face, desde el punto de vista del
escultor, es más difícil de lograr porque la tradición requiere que lo hagamos de un
modelo vivo, pues estos individuos son sagrados en nuestra religión y es importante
captar realísticamente todas sus peculiaridades congénitas: grandes cabezas, ojos
almendrados, mandíbulas, largo torso y extremidades cortas y gruesas. Aunque todos
se parezcan entre sí, muestran sutiles diferencias físicas. De tamaño portátil, tallamos
sus rostros en forma de máscaras, además de individuos de pie o sentados de cuerpo
entero. Los que están de pie generalmente sólo portan taparrabos y se caracterizan,
además de por sus facciones únicas, por su forma de tener las rodillas parcialmente
flexionadas. Los sentados se hallan, por lo común, ricamente ataviados con sus
vestimentas rituales. Como monumentos, los baby-face se tallan en forma de cabezas
colosales e individuos sentados ritualmente ataviados.
Baby faces se han encontrado en sitios olmecas de un amplio territorio, desde
el centro de México hasta el sudeste de Veracruz.
Baca-Flor Falcón, Carlos, pintor peruano (Islay, Arequipa, 1867 – París, 1941).
Pasó su infancia en Chile, donde hizo en sus primeros estudios. En Chile
falleció su padre. Ingresó a la Academia de Bellas Artes de Santiago (1882)
Ganó el Premio “Roma”, que no aceptó por no nacionalizarse chileno. Al saber de esto
el presidente Andrés A. Cáceres el gobierno peruano acordó darle una beca para que
estudie en Europa.
Llegó a Lima en 1887 donde permaneció dos años. El 6 de febrero de 1890 partió a
Europa, nunca más regresó al Perú.
En París perfecciona su pintura, conoce a otros pintores notables. Recibió el encargo
de J. P. Morgan, el magnate norteamericano para pintar su retrato. Este trabajo lo
hace conocido como el “pintor de los millonarios”.
En París ganó el Primer Premio en el Salón Anual de Artistas Franceses en 1907.
Falleció en Neuilly-sur-Seine el 20 de febrero de 1941. Su obras fueron compradas por
el gobierno peruano y sirvieron para formar el Museo de Arte de Lima. La escuela
superior de arte de Arequipa lleva su nombre. (Juan José Pacheco Ibarra)
Baccarat
La Société Baccarat es una empresa que elabora artículos de cristal de gran calidad.
Está localizada en Baccarat, Francia. En el Museo Baccarat en la Place des États-Unis
en París se muestran algunos de sus diseños históricos y más finos. La compañía es
reconocida actualmente como una de las más importantes en la industria del diseño en
cristal por su calidad y textura.
En 1764 el rey Luis XV de Francia concedió al cardenal Louis-Joseph de Laval-
Montmorency (1761-1802) permiso para fundar un taller de vidrio en el pueblo de
Baccarat, en la provincia de Lorena, al este de Francia. Los primeros productos
consistieron principalmente en vidrios para ventanas, espejos y copas, hasta 1816,
cuando el primer horno para cristal fue instalado. En esta época, la compañía
empleaba a más de tres mil personas.
Baccarat recibió su primer encargo real en 1823. Este evento fue el primero de una
larga lista de encargos para la realeza y jefes de estado de todo el mundo.
En 1855, Baccarat recibió su primera medalla de oro en la Exposición Universal de
París
Hacia 1860, la compañía comenzó a firmar sus productos con una marca registrada.
La marca estaba grabada en la base del artículo. En el periodo comprendido entre
1846 y 1849 Baccarat marcó algunos de sus artículos de cristal más finos con la letra
B y el año en que la pieza fue creada. Un pisapapeles fechado en 1853 fue encontrado
bajo la piedra fundacional de una iglesia de Baccarat dañada por una bomba en la
Segunda Guerra Mundial.
La producción de cristal se expandió en este periodo, y la compañía consiguió
reputación mundial por su cristalería de gran calidad, candelabros y frascos de
perfume, entre otros.
La era Imperial terminó en 1867, con la derrota de Napoleón III, esto implicó que
tendencias externas a Francia comenzaron a tener fuerte influencia en los trabajos de
Baccarat, particularmente aquellas procedentes de Japón. En este periodo se nota un
fuerte crecimiento de la empresa en el continente asiático.
Durante este periodo, una de las áreas de mayor producción para la empresa eran los
frascos de perfume, y en 1907 la producción era de unos cuatro mil frascos diarios.
En 1936, la compañía comenzó a grabar sus trabajos con ácido y con la técnica del
granallado.
accarat fundó una subsidiaria en Estados Unidos en 1948. Y para el año 2007 existían
tiendas de la compañía en una decena de ciudades estadounidenses.
En el año 1964 el Museo Louvre realizó una retrospectiva de los trabajos de la firma,
para celebrar el aniversario 200 del inicio de los trabajos en cristal.
De 1966 a 1996 el escultor Robert Rigot fue consejero artístico de la empresa.
En 1993 Baccarat comenzó a diseñar joyería y en 1997 la compañía expandió sus
operaciones hacia la industria del perfume.
Bacchi, Cesare, pintor italiano ((1881-1971)
Fue un pintor realista que trabajó sobre diversos temas pero que se caracterizó
por sus retratos y sus sutiles desnudos.
Bacciarelli, Marcelino, pintor italiano (Roma, 1731 – Varsovia, 1818)
Estudió en Roma con Marco Benefial. En 1750 fue llamado a Dresde, Sajonia,
donde fue contratado por el Elector de Sajonia y rey de Polonia, Federico Augusto;
tras la muerte de éste, marchó a Viena y luego a Varsovia. Allí conoció y trabajó junto
al pintor italiano en Dresde, Viena y Varsovia, Bernardo Bellotto. Durante los primeros
años de Bacciarelli en Varsovia, el joven Alexander Kucharsky comenzó a formarse
como pintor en su taller. Otro alumno destacado de Bacciarelli fue Kazimierz
Wojniakowski. Dirigió la nueva institución de la Academia de Artes de Varsovia. Pintó
un conjunto de reyes polacos, desde Boleslao I el Bravo en adelante. El retrato de
Estanislao II (Stanisław August Poniatowski) fue grabado por A. de Marcenay de Ghuy,
Küstner y A. Fogg. Bacciarelli pintó escenas de la Historia de Polonia. Se encuentra
enterrado en la catedral de San Juan de Varsovia, ciudad en la que falleció.
Una serie de pinturas suyas se realizaron para el rey Estanislao II y se
encuentran en el Castillo Real en Varsovia. Entre ellas se encuentran: Fuerza, Razón,
Fe y Justicia, en la Vieja Cámara de Audiencias. El florecimiento de las artes, las
ciencias, la agricultura y el comercio en el techo de la Vieja Cámara de Audiencias.
Rebeca y Eliacer en el Dormitorio del Rey. Ester y Asuero en el Dormitorio del Rey.
Baccio da Montelupo, escultor y arquitecto italiano (Montelupo florentino, 1469 –
1533)
Nacido Bartolomeo di Giovanni d'Astore dei Sinibaldi, fue un escultor italiano
del renacimiento. Fue padre de otro gran escultor, Raffaello da Montelupo. Tanto el
padre como el hijo fueron biografiados por Vasari en su famoso libro Le vite de' più
eccellenti pittori, scultori e architettori (Las vidas de los más excelentes pintores,
escultores y arquitectos).
Nació en el seno de una modesta familia de Montelupo Fiorentino. A los
dieciocho años se trasladó a Florencia, donde se dedicó al estudio de la escultura,
asistiendo a la scuola de Bertoldo di Giovanni, fundada en los jardines de Lorenzo de
Médici, y que era frecuentada por otros jóvenes escultores, como Miguel Ángel,
Giovanni Francesco Rustici y Jacopo Sansovino.
Recibió su primer encargo importante de los frailes de la Basílica de San
Domenico de Bolonia: un «Compianto» (escena de la Lamentación de Cristo muerto),
consistente en una serie de estatuas de terracota (c. 1495). Después volvió a
Florencia, donde hizo varios crucifijos de madera: en la Basílica de San Lorenzo y en
San Marco, ambas en Florencia, la Abadía de las SS. Flora y Lucilla, en las cercanías
de Arezzo, en la iglesia de San Martín, en la localidad de Lastra a Signa, cerca de
Florencia.
En Bolonia hizo doce bustos de los Apóstoles en terracota (hoy día en la
Catedral de Ferrara).
En 1506 le fueron encargadas varias estatuas para la Abadía benedictina de
San Godenzo, de las cuales sólo ha sobrevivido la de San Sebastián.
El momento culminante de su carrera llegó tras el concurso convocado en 1514
por el gremio de comerciantes de la seda de Florencia, para una estatua de bronce
destinada a ocupar uno de los nichos libres de la fachada de Orsanmichele. Vasari
comentó:
Se dice que cuando había hecho la figura en arcilla, todos los que vieron los
detalles de la armadura y las figuras que la adornaban quedaron maravillados de su
belleza. Quienes vieron como la fundió comentaron que Baccio había hecho esta
operación con mucha maestría. Todo el trabajo que invirtió le dio fama, no sólo bueno,
sino de excelente en su oficio, y hoy más que nunca esta figura se considera una obra
muy bella.2
Este bronce de Baccio, que representa a San Juan Evangelista está colocado
en el exterior de Orsanmichele, junto a las obras de los maestros italianos del s.
precedente: Donatello, Lorenzo Ghiberti y Nanni di Banco.
En 1515 hizo un edículo de mármol rodeando un fresco de la Virgen en la
iglesia de Sant'Agostino en Colle di Val d'Elsa. Hacia el final de la década, trabajó
principalmente en el área de Lucca, haciendo una Piedad para la iglesia de
Segromigno (1518). Después hizo monumentos funerarios, incluyendo la tumba del
obispo Silvestro Gigli (San Michele al Foro, con su hijo Raffaello da Montelupo;
Monumento di San Silao (ahora en el Museo di Villa Guinigi, Lucca) y el Monumento a
Giano Grillo (Santa María dei Servi, Bolonia).
Bachelier, Anne, pintora francesa (Louvigné du Désert, 1949 – )
Es una pintora de estilo figurativo, imaginativo, metafísico. Sus creaciones, de
muy rico color, están llenas de fantasías y de sentimientos. Las imágenes producidas
por Bachelier tienen potencia, alta calidad, y la capacidad de transportar a universos
paralelos.
En un mundo donde los cubos de la violencia se cristalizan como espadas
lanzadas a velocidad luz, los cuarzos azucarados de la sensibilidad onírica son
factibles desde el corazón de un artista. El mundo es duro, una realidad asfixiante,
pero siempre hay quien hace posible la belleza y sus múltiples trascendencias.
Estudió el oficio de artista en l`Ecole des Beaux Arts, La Seyne-Sur-Mer. Luego
aprendió en un taller de grabado (Valencia, 1974-1975). Su trayectoria expositora es
enorme, ha expuesto en numerosas exposiciones internacionales en las que sus
pinturas han sido definidas como el arte de la encantadora Scheherazade.
Bachelier es una tejedora de sueños, un hacedora de universos, sólo posibles
en la masa esférica de la mente. Es una artista que plasma lo racional con lo sublime,
el poema cromático con la técnica del perfeccionismo técnico, pura simbiosis entre las
inteligencias plásticas que conforman el hacer humano.
Cuando ves las obras de Anne Bachelier, la cabeza zigzaguea como uno de
esos juguetes antiguos que, tras darles cuerda, no paran de agitarse porque tienen
vida propia, una dinámica Big Bang que se expande como un universo infinito de
formas estilizadas y ambientaciones de ensueño; son imágenes de pura fantasía,
quasars elevados al cubo, con exquisita maestría de pincel y croma hasta llegar a un
perfeccionismo sin límites. Se trata de verdaderas obras de arte, de enciclopedias
iconográficas comparables a los más grandes maestros del trazo, como Goya,
Moreau, Magritte, por citar algunos. La magia que brota de su pincel gesta una plástica
intocada por el tiempo que recuerda a las porcelanas humanas de Limoges con cierto
flou veneciano.
Los seres de Bachelier se forman en base a una sutil arquitectura morfológica
de extrema delgadez, con largas extremidades en punta y dermis blanquecina,
cabelleras rojizas que ondulan sobre rostros encerados, desdibujados, enmascarados,
de apariencia frágil y rompible; son imágenes en cuyo seno sobrevuelan pajarracos
que picotean de un lugar a otro, depositando semillas que renacen en el interior de las
cabezas como un génesis de ideas que fluyen en el devenir de los tiempos y se
transforman en etéreas crisálidas; son retenciones alejadas del mundo real en cuyos
espacios gravitan esferas, óvalos en suspenso, parejos a pequeños receptáculos
donde se encierran sentimientos prohibidos.
En las pinturas de Bachelier, abundan los elementos deformes, transformables,
que parecen desvanecerse en las nieblas de la tierra oscura; sus bellas damas, que
seducen con su tierna y fría palidez y sus ropajes ingrávidos, acompañan los cortejos
hacia destinos inalcanzables. Todo parece quieto, pero todo se mueve lentamente
como una nube de polvo en la cabeza. Es una evolución in crescendo, un macro
cuento de refinada sensibilidad y pose que narra las distintas historias de un cosmos
imaginario, de absoluta delicadeza onírica, un mundo enmascarado como un
gigantesco carnaval que nunca termina y en cuya metamorfosis se desnuda en cuerpo
y alma. Son escenas etéreas, pasajes provenientes de lugares extraños, que llegan
hasta nosotros como poemas entelados por la dinámica de los vientos y las tormentas.
Bachelier, Jean-Jacques, pintor francés (1724 – 1805)
Fundó en 1763 una escuela gratuita de dibujo para los trabajadores, en la que
empleó 60.000 francos, y fue director de la fábrica de Sèvres. Se le debe el
descubrimiento de una especie de encáustico para las estatuas de mármol; existen en
el Louvre varios cuadros suyos que representan La caza del oso y La caza del león.
Admitido en el Real academia de pintura y escultura de en 1752, fundó una
escuela de arte utilizando sus propios medios en París en 1765 para los artesanos en
el histórico autun collège d'(Rue de l'école de médecine), que sobrevivió hasta el s.
XIX.
Bacher, Otto Henry, pintor estadounidense (Cleveland, 1856 – Bronxville, NY,
1909).
Fue un artista americano, conocido principalmente por sus grabados e
ilustraciones. También pintó óleos en una variedad de géneros.
Nació en una familia de ascendencia alemana. Después de asistir a las
escuelas públicas, fue a trabajar como pintor decorativo en mansiones y en barcos. En
1874, pudo comenzar sus estudios formales de arte con De Scott Evans, que se
especializó en naturalezas muertas. Poco después, se convirtió en uno de los primeros
miembros del "Club de Arte", fundado por Archibald Willard. También pasó un breve
período en la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania.
A su regreso, conoció a un pintor recién llegado a Ohio desde Massachusetts,
Willis Seaver Adams, y se hicieron socios. Cuando Adams ayudó a crear la Academia
de Bellas Artes de Cleveland, hizo que Bacher fuera nombrado miembro del consejo
de administración. Por esta época, también comenzó a estudiar grabado con Sion
Wenban (1848-1897), un artista de Cincinnati.
En 1878, acompañó a Adams a Europa para estudiar en la Academia de Bellas
Artes de Munich y, más tarde, con una introducción de Wenban, estudió con el artista
nacido en Cincinnati Frank Duveneck, a quien acompañaría a Florencia y Venecia,
donde establecieron un estudio. Una vez instalados, llevó su equipo de grabado y se
convirtió en el maestro de Duveneck. Produjeron algunos de los primeros ejemplos de
monotipos modernos.
Mientras estaba allí, se hizo amigo de James McNeill Whistler y compartieron
técnicas de grabado. Continuaron visitándose mutuamente hasta la muerte de
Whistler. En 1908 publicó sus memorias, Whistler en Venecia, originalmente una serie
en The Century Magazine. Bacher era muy respetado por sus grabados, muchos de
ellos representando escenas de sus primeros años en Cleveland. Expuso por toda
Europa Occidental y, en 1881, fue elegido miembro de la Real Sociedad de
Grabadores-Pintores.
Regresó a casa en 1883 y abrió un estudio. Poco después, se unió a Joseph
DeCamp para dar una clase de verano de dibujo en Richfield, Ohio. También comenzó
a pintar más óleos, pero no tuvo éxito en la venta de ellos u otros artículos de su
período anterior. Como resultado, una vez más se fue a Europa, esta vez a París,
donde tomó algunas clases en la Académie Julian. Estuvo allí por poco tiempo antes
de continuar a Venecia, donde compartió apartamento y estudio con Robert Frederick
Blum y Charles Ulrich.
En 1888, Bacher estaba de vuelta en los Estados Unidos y se había
establecido en la ciudad de Nueva York después de casarse con una ex-estudiante de
arte de Cleveland, Mary Holland. Tuvieron cuatro hijos.
Era un ilustrador muy solicitado, tanto para libros y revistas, como para
Scribner y McClure. En 1901, se convirtió en uno de los miembros fundadores de la
Sociedad de Ilustradores. Ganó una medalla de plata por sus grabados en la
Exposición de St. Louis de 1904 y fue elegido asociado de la Academia Nacional de
Diseño en 1906.
Pasó los últimos años de su vida en Bronxville y murió allí en 1909, de una
enfermedad no revelada.
Baciccia o Baciccio (Giovanni Battista Gaulli, llamado il), pintor italiano (Génova
1639 – Roma 1709)
Gaulli nació en Génova, donde sus padres murieron durante la plaga de 1657.
Inicialmente fue aprendiz con Luciano Borzoni. A mediados del siglo XVII, la Génova
de Gaulli era un centro cultural italiano cosmopolita abierto tanto a empresas
comerciales como artísticas de los países del Norte de Europa, incluyendo países con
poblaciones no católicas tales como Inglaterra o las provincias holandesas. Pintores
como Pedro Pablo Rubens y Anton van Dyck permanecieron en Génova durante
algunos años. Las primeras influencias de Gaulli habrían venido de una mezcla
ecléctica de estos pintores extranjeros y otros artistas locales incluyendo a Valerio
Castello, Giovanni Benedetto Castiglione, y Bernardo Strozzi, cuya cálida paleta
adoptó Gaulli. En los años sesenta del siglo XVII, experimentó con una paleta más fría
y lineal, en la línea del clasicismo boloñés.
Pronto, sin embargo, se trasladó a Roma. En 1662, fue aceptado en la
academia de pintores de San Lucas, donde más tarde desempeñaría varios cargos. Al
año siguiente, recibió su primer encargo público para un retablo, en la iglesia de San
Rocco, Roma. Recibió muchos encargos privados para obras mitológicas y religiosas.
Desde 1669, sin embargo, después de una visita a Parma, donde pudo ver el
fresco de Correggio para la catedral de Parma, la pintura de Gaulli adquirió un aspecto
más pictórico, menos lineal, y la composición, organizada di sotto in su («desde abajo
mirando hacia arriba»), influiría su posterior obra maestra. En el momento álgido de su
carrera, Gaulli fue uno de los retratistas más estimados de Roma. No se le conoce
bien por otros medios distintos de la pintura, pero han sobrevivido muchos dibujos
suyos en diferentes medios. Todos son estudios de pinturas.
Gaulli murió en Roma, poco después del 26 de marzo de 1709, probablemente
el 2 de abril.
En la primera mitad del siglo XVII, se había ejecutado la extensa decoración
interior de dos de las iglesias «madre» (San Andrés della Valle y la Chiesa Nuova), de
dos principales órdenes de la contrarreforma, los Teatinos y los Oratonianos. No había
ocurrido lo mismo con las dos grandes iglesias jesuitas en Roma, que, aun siendo
ricas en mármol y piedra, permanecían artísticamente vírgenes a mediados del siglo
XVII. Este vacío habría resultado particularmente evidente en la iglesia del Gesù por el
techo de escayola de la nave. Los fondos y la inercia paralizaron su decoración.
Fue más que un paisajista descriptivo, porque buscaba evocar a través de la pintura
del mundo natural un ánimo de melancolía y resignación. Junto con James Ensor,
Henri Permeke, Frantz Charlet y Emile Spilliaert fundó en 1894 el Cercle des Beaux-
Arts de Ostende.
Pintó calles silenciosas, rocas, ríos y canales en Brujas, Lieja, Nieuwpoort,
Diksmuide y en Londres, donde permaneció durante la Primera Guerra Mundial. Sus
pinturas más importantes, sin embargo, fueron inspiradas por su ciudad natal, Gante,
de la cual construyó un notable retrato a través de los años en obras tales como
“Barcos en la nieve” (1901) y “Gante al atardecer” (1903; ambos en Bruselas, Museo
de Arte Moderno). Entre 1896 y 1901 participó en Ferias Internacionales en Venecia
(1896), obteniendo medallas de oro en Dresde, Salon de Paris (1900) y Munich (1901)
Una técnica amplia, espontánea, gran delicadeza de matices, profunda
sinceridad, así como una cierta cualidad meditativa caracterizan su obra, que es
limitada en cantidad. Baertsoen jugó un papel importante en la vida cultural de Bélgica
de su período y fue elegido miembro de la Académie Royale des Beaux-Arts en 1919.
Baes, Firmin, pintor belga (1874-1943)
Fue un pintor realista y del art noveau que, en su carrera, cumplió diferentes
etapas adaptándose al gusto imperante. Mujeres con hijos y campesinas, en
ambientes sencillos, se contraponen a sus desnudos, llenos de erotismo y de un aire
algo extravagante, y a la sofisticación de las mujeres burguesas que pintó.
Baes, Rachel, pintora belga (Brusellas, 1912 – Brujas, 1983)
Pintora surrealista belga nacida en Bruselas. Su marido, el pintor paisajista
Émile Baes, la alentó en sus esfuerzos artísticos desde muy temprana edad, aunque
nunca estudió arte formalmente. En 1929, y con sólo 17 años, logró su primer
reconocimiento como artista cuando exhibió algunas obras en el Salón des
Indépendants de París. Allí fue una de las integrantes del grupo surrealista de René
Magritte, llegando a conocer a André Bretón, Jean Cocteau, Max Ernst, Georges
Bataille, Irène Hamoir y Paul Éluard. Entre 1936 y 1940, tuvo un romance con Joris
Van Severen, líder del partido derechista Verdinaso en Bélgica. En 1940 Van Severen
fue asesinado por "fuego amigo" de las tropas francesas y el incidente nubló su
reputación. Después de 1961, Baes se retiró de la vida pública y vivió sola en Brujas.
Baesu, Aurel pintor rumano (Băeşu Falticeni, 1896 – Piatra Neamt, 1928)
Era hijo de un funcionario público. Se graduó en la Academia de Bellas Artes
de Bucarest en 1919 y el Instituto de Bellas Artes en Roma desde 1922. Sus pinturas,
muchos muestran la influencia de Nicolae Grigorescu, se puede admirar en los
museos de Bucarest, Bacau, Piatra Neamt, Galati, y aparece en las colecciones de
todo el mundo privado. Murió de tuberculosis en Piatra Neamt Cuando tenía sólo 32
años de edad. En 2006, 110 Aurel Băeşu la exposición retrospectiva de año fue
organizada por el Museo de Arte de Bacau.
Con una muerte temprana que interrumpe su evolución, muestra un
significativo talento. Buen dibujante, buscador de nuevas formas de expresión,
rastreando personajes y temas propios de su país, Baesu intenta una simplificación en
beneficio de lo que representa, en lo cual se expresa su fina sensibilidad.
Terrazo
El terrazo es una imitación de la piedra. Se limpia fácilmente y es un material
muy duro que soporta bastante bien las inclemencias del tiempo. Ha caído en desuso
frente a otros materiales más modernos.
Gres porcelánico
El gres porcelánico fabricado es duro, resistente y poco poroso. Su precio es
elevado frente a otros materiales. Se limpia fácilmente y soporta cualquier producto de
limpieza.
Metal
Menos utilizadas, las baldosas metálicas se emplean en paneles de proteccíon
de la cocina y en zonas expuestas al vertido de productos químicos porque es fácil de
limpiar.
Mármol
El mármol es un material calizo, poroso y bastante delicado. Inconvenientes,
muchos: sus altos precios, difícil de limpiar (por ser un material poroso absorbe los
líquidos con bastante facilidad dejando marcas), se raya con facilidad y soporta pocos
productos de limpieza. Ventajas: su belleza y el distintivo de categoría social.
Cerámica
La cerámica es el material más utilizado, ya que se comercializa con diferentes
acabados, diseños y estilos. Se compone de arcillas, fundentes, sílice, productos
colorantes y otros materiales. Es un material impermeable y resistente en función del
grosor.
Al contrario que las antiguas baldosas de pared de las edificaciones romanas,
amplias y artísticamente trabajadas, la baldosa moderna tiende a ser más pequeña
(baldosín) y menos elaborada. En este apartado cabría citar al azulejo.
Baldovinetti, Alessio, pintor y mosaista italiano (Florencia, 1425 – 1499)
Sus cuadros se distinguen por un verismo exagerado y material, en los que no
se observaba ninguna belleza. Se conocen todas sus obras gracias a sus Ricordi,
manuscrito en el que escribió todo cuanto se refería a sus trabajos, deudas, honorarios
y contratos. En la historia de la pintura ocupa un lugar importante entre los
quatrocentistas italianos. Produjo en gran cantidad objetos de arte (cofrecillos,
escudos y vidrieras pintadas); entre las obras que se conservan, destacan: un tríptico
en la colección Carrand (Museo Nacional, Florencia), las pinturas de la capilla del
cardenal de Portugal de San Miniato (Florencia) y en la colección Duchâtel (Louvre,
París). Sus contemporáneos le eligieron como uno de los jueces en el concurso para
la fachada del Duomo de Florencia (1491), sin duda por su indiscutible autoridad y
conocimientos técnicos.
A Alessio Baldovinetti le influyó el pintor Fra Angélico con quien colaboró en las
pequeñas puertas del armario de las platas para la Santissima Annunziata de
Florencia. Las tres escenas que pintó están en el Museo de San Marcos de Florencia.
Por otro lado, Baldovinetti fue discípulo y colaborador de Domenico Veneciano en los
frescos perdidos de la capilla mayor de san Egidio, que terminó después de la muerte
del maestro Andrea del Castagno. La influencia mayor que tuvo de Domenico
Veneciano fue en el uso de la perspectiva y la luminosidad. En esa época pintó la
Virgen con el Niño que está en París en el Museo del Louvre, y el fresco de la
Natividad en el Claustro de la Santísima Annunziata también en Florencia. Baldovinetti
es recordado sobre todo porque fue el que hizo que volviera el arte del mosaico a
Florencia en la segunda mitad del Quattrocento.
Su quehacer, aunque era contadas veces innovador, ejemplifica el cuidadoso
modelado de la forma y la precisa representación de la luz, característica general del
estilo progresivo de la pintura florentina durante la última mitad del s. XV. También
diseñó la decoración de mosaico colocada sobre las puertas de bronce que Lorenzo
Ghiberti hizo para el Baptisterio de San Juan entre 1453 y 1455, además de crear
vitrales y taraceas.
Baldrighi, Giuseppe, pintor italiano (Stradella, Lombardía, 1772 – Parma, 1802)
Pintor italiano del barroco tardío (Rococo) y los primeros períodos neoclásico.
Nació en la ciudad de Stradella, en Lombardía, entrenados inicialmente con un pintor
desconocido en Nápoles, donde su familia vivió. En 1750, fue reclutado en la
Accademia Clementina de Bolonia. Fue reclutado quizás debido a su habilidad como
pinturas en miniatura por Du Tillot, ministro de Felipe de Borbón, y enviado a estudiar
en París desde 1752 a 1756. Aquí, él probablemente conoció a François Boucher,
Maurice Quentin de La Tour, Joseph Duplessis, Joseph Duplessis, y Alexandre-
François Desportes, y se hizo famoso por sus acuarelas y retratos. Sus retratos
incluyen el de duquesa Louise Elizabeth, ahora en el Museo Lombardi en Parma, un
retrato de Jacopo Sanvitale, y un retrato de caridad romana para el Museo de la
ciudad de Angers. En 1756 se convirtió en profesor de la Accademia Reale y pintor de
la corte de Parma. Realizó los retratos de la familia ducal y el “Triunfo de la fe” de la
capilla de Colorno en 1777. Murió en Parma en 1803.
Balducci, Giovanni, pintor italiano (Florencia, hacia 1560 – despues de 1630)
Nació en Florencia, fue entrenado por Giovanni Battista Naldini. Trabajó bajo la
guía y supervisión de Vasari y bajo y con Federico Zuccari, en el enorme, aunque
generalmente sin inspiración, fresco del Juicio Final (1575-1579), en el interior de la
cúpula de Brunelleschi del Duomo de Florencia. También hizo un fresco de la Última
Cena en la iglesia. Estas pinturas, además de otros arcos y estandartes ornamentados
transitorios, formaban parte de las decoraciones desarrolladas para celebrar la boda
de Fernando I de Médicis, Gran Duque de Toscana con Cristina de Lorena. Durante
este tiempo, Balducci también pintó un retablo del Matrimonio Místico de Santa
Catalina para la iglesia de Sant'Agostino en San Gimignano.
De 1577 a 1580, ayudó a Naldini en la decoración al fresco de la Capilla de
Altoviti en la iglesia de Trinità dei Monti en Roma. Regresó a Florencia, para ayudar a
Alessandro Allori en la también poco inspirada decoración de la Galería Vasari para
los Uffizi. Bajo el patrocinio del cardenal Alessandro de' Medici, que más tarde se
convirtió en el efímero Papa León XI, Balducci se dedicó, desde 1588 hasta 1590, a
pintar un ciclo de frescos que representaban escenas de la Vida de Cristo para el
Oratorio di Gesù Pellegrino, situado en la Via San Gallo de Florencia. A partir de 1590-
1591, trabajó con Naldini en la decoración de la Catedral de Volterra, pintando en la
capilla de Serguidi un Milagro de Panes y Peces.
En 1600, Balducci se había trasladado a Nápoles donde pintó retablos de
Santo Domingo dispensando el Rosario y San Pedro Mártir para la iglesia de Santa
Maria della Sanità. Pintó el Perdón de Carlo Gesualdo (1609) ahora en la iglesia de
Santa Maria delle Grazie en Gesualdo en la provincia de Avellino. Pintó varios frescos
en el claustro de Santa Maria del Carmine. También hizo frescos en los techos de la
iglesia de la Annunziata en Maddaloni en Campania. Murió en Nápoles.
Baldung Grien, Hans, pintor y grabador alemán (Cshwábisch, Gmünd, 1484 –
Estrasburgo, 1545)
Formó parte del grupo de los pintores alemanes del s. XVI que mejor
expresaron, no solo con temas sino también con su estilo polémico y áspero, la crisis
cultural y espiritual de la Reforma. Discípulo de Alberto Durero en Nüremberg y
probablemente en contacto con Martin Schongauer y Matthis Grünewald, revela ya en
sus primeras obras (2 retablos que representan a San Sebastián y a los Reyes Magos
realizados para la Iglesia de Halle) un intenso dramatismo. Sus composiciones de esta
primera época se distinguen por un dibujo preciso y seguro y por el colorido terso y
brillante a base de colores fríos. La adopción de colores más cálidos y de un dibujo
parecido al de Durero caracterizó otro importante conjunto de obras sacras realizadas
hacia 1512, como el retablo del altar mayor de la Catedral de Friburgo, y la Piedad de
la National Gallery de Londres. A partir de 1520 pintó un gran número de cuadros de
tema profanos mitológicos, en especial el del amor y el de la muerte, con un sentido a
veces trágico y otras grotesco. Paisajes selváticos, animados por personajes
misteriosos, sirven de fondo a cuadros iluminados por una luz crepuscular y
tempestuosa. Se conservan también dibujos, bocetos y grabados que dan la medida
de la capacidad artística de Baldung Grien.
Baldung Grien corresponde a la fase inicial del Renacimiento alemán. En su
pintura es muy visible la supervivencia de ciertos valores góticos, junto con otros ya
renacentistas.
Es un colorista refinado y aficionado a armonías cromáticas ácidas, que a
veces se deja llevar por una tentación erótica.
En 1509 adquirió el derecho de ciudadanía en Estrasburgo. En 1512 se
trasladó a Friburgo con el encargo de hacer el retablo para el altar mayor de la
catedral. Terminó la obra en 1516 y regresó a Estrasburgo. Además de en la pintura,
gozó también de gran consideración como grabador y como ilustrador de libros,
especialmente por sus obras alegóricas. Participó en las ilustraciones del devocionario
para el emperador Maximiliano, al lado de Durero, Altdorfer y Cranach. Son
numerosos sus bocetos para vidrieras, algunas de las cuales fueron ejecutadas bajo
su dirección para la catedral de Friburgo.
Procedente de una familia de intelectuales, logró captar mejor que sus
contemporáneos las divergentes corrientes espirituales de su tiempo, exponiéndolas
en sus formas extremas. Representó la temática religiosa con gran fe, y precisamente
la amplitud de esta temática, tan meditada espiritualmente, hizo de él uno de los
artistas con más voluntad artística de su tiempo. Entre sus obras religiosas figura el
retablo de Friburgo, retablo de transición con diez tablas, que representa la
Coronación de la Virgen y que es una de las más grandes obras de la pintura
alemana. En cuanto a las representaciones de brujas, ocupan un amplio espacio
dentro de su producción de grabados. Igualmente, demostró gran maestría en la
representación del desnudo. Los rasgos eróticos se pueden hallar en cuadros como
Adán y Eva (1523); La muerte y la muchacha; La muerte y la mujer; Las edades de la
vida; Las tres Gracias; y Las siete etapas de la vida de la mujer.
Aunque su padre era un afamado abogado y su tío era médico del emperador
Carlos V, él dirigió sus pasos hacia la creación artística. En un primer momento se
formó en talleres de Alsacia. Sin embargo, recién arrancado el nuevo s., en 1502, viajó
a Nuremberg, donde entró a formar parte del taller de Durero, con quien le uniría una
gran amistad el resto de su vida.
Allí desarrolló sus dotes artísticas, y en sus obras de esta época se reconoce el
vocabulario formal de su maestro. Durero lo consideró, sin lugar a dudas, como su
discípulo más aventajado pues, al parecer, lo dejó al mando del taller durante el
tiempo en que realizó sus viajes a Italia.
Gran parte de la obra de Baldung –tanto grabados como pinturas– aborda
temáticas religiosas. De hecho los historiadores del arte consideran que su obra
maestra es la decoración para el altar de la catedral de Friburgo, en la que destaca la
escena de La coronación de la Virgen. Pero a pesar del buen número de obras
religiosas, mi interés por Baldung procede de la que fue su "obsesión" temática: el
discípulo aventajado de Durero fue un experto a la hora de representar escenas
macabras, y gozaba de una gran facilidad para crear atmósferas extrañas,
desasosegantes y misteriosas. Entre esta producción destacan sus escenas
dedicadas a representar brujas durante sus sabbats o aquelarres.
Parece que este gusto por lo macabro aumentó tras su traslado a Estrasburgo
(1509), donde adquirió su ciudadanía, entrando a formar parte de un gremio de artistas
y creando su propio taller. En aquellas fechas el círculo cultural de la ciudad estaba
plagado de humanistas interesados en temas como la alquimia y la brujería, y por lo
tanto no es extraño que sus obras reflejen dichas cuestiones. Además, su obra
parecer reflejar también cierta influencia de otro destacado pintor alemán del
momento, que también manifestó un gusto especial por lo macabro: Grünewald (a
quien por cierto también tengo pensado analizar aquí).
En España tenemos la suerte de poder disfrutar en vivo de algunas de sus
obras. El Museo del Prado, por ejemplo, posee algunas de estas pinturas de temática
macabra: Las edades y la muerte (1539) y Las tres gracias o La Armonía (1540); estas
pinturas (sobre estas líneas), que van emparejadas, aluden al concepto de Vanitas, a
la fugacidad de la vida y las cosas terrenales, al paso inexorable del tiempo y la
imposibilidad de escapar al destino de la muerte. A pesar de todo, en estas dos obras
que fueron propiedad de Felipe II, aparece también otro elemento presente en buena
parte de la producción de Baldung: un marcado erotismo. Otro museo madrileño, el
Thyssen, alberga también otras dos obras del pintor y grabador: Adán y Eva (1531) y
Retrato de una dama (1530).
Otras de sus pinturas, como El caballero, la joven y la muerte (1505), Eva, la
serpiente y la muerte (1510), La muerte y la doncella (1518-20) o Las siete edades de
la mujer también reúnen características similares: de nuevo la presencia del erotismo,
lo macabro y la preocupación por la brevedad y fugacidad de la vida.
Algunos de estos elementos se repiten en sus grabados, en los que abundan
los trabajos sobre brujería. Una de las obras más llamativas es Sabbat de las brujas
(1510), en la que aparecen representadas varias adoradoras de Satán, acompañadas
de algunos de sus atributos: las horquillas y palos (supuestos métodos de transportes),
las cabra sobre la que vuela una de ellas, la ofrenda diabólica que sostiene sobre su
cabeza una de las brujas o la vasija con una inscripción indescifrable. También son
buenos ejemplos de esta creación brujeril Saliendo hacia el Sabbat (expuesto en la
Albertina) o Tres brujas (1514).
Esta obsesión por el tema de las brujas no le abandonó hasta el final de sus
días. Una prueba de ello es la pintura Dos brujas (1523) y, en especial, otro de sus
grabados magistrales: Mozo de caballería embrujado (1544). En esta obra vemos su
interés por la perspectiva, pero lo que más destaca es ese dominio para crear
atmósferas extrañas. El mozo aparece tumbado, mientras una bruja con una antorcha
asoma por una ventana, después de haber lanzado su hechizo. Los estudiosos no
terminan de ponerse de acuerdo sobre la interpretación de la escena: para unos la
bruja ha lanzado su maldición directamente sobre el mozo, y el caballo gira su cabeza
al presentir algo extraño; para otros, por el contrario, la bruja ha hechizado al caballo y
éste ha golpeado a su cuidador. Otros estudiosos incluso proponen que el grabado es
una alegoría de la lujuria, razón por la cual la bruja muestra uno de sus pechos
desnudos.
Como ocurre con su maestro Durero, alguna de las obras de Hans Baldung
tampoco escapan a la interpretación alquímica. Este es el caso de la pintura Mercurio
(Museo Nacional de Estocolmo). Autores como Jan van Lennep, en su célebre y
clásica obra Arte y Alquimia, consideran que dicha pintura puede interpretarse como
alusión a la gran obra. Evidencias de ello serían el caduceo que sujeta el dios, su sexo
indistinto, el caracol que también aparece y, especialmente, el león que se mira en las
aguas, supuesto símbolo del oro.
Balechón, Juan Jacobo Nicolás, grabador francés (1715-1765)
Fue miembro de la Academia de Pintura. Adquirió en poco tiempo tanta
reputación que se le encargó grabar el retrato de Augusto, rey de Polonia. Además de
este retrato, ejecutó otros grabados de mérito, tales como: Las bañistas, La calma, La
tempestad, cuadros de Claudio Vernet; Santa Genoveva, de Vanloo.
Balduque, Roque, escultor y retablista español (Bois-le-Duc, Flandes, ?-1561)
Roque de Balduque nació en Bois-le Duc, capital del Bravante septentrional.
Junto a sus familiares Juan Mateo, Pedro, Diego y Andrés Bolduque estableció un
taller en Medina de Rioseco, donde se ejecutaron diversos encargos para distintas
iglesias del área vallisoletana y palentina.
Casado con Isabel de Balduq y con un hijo varón se afincó en Sevilla en 1534,
aunque solo hay actividad documentada en la ciudad desde 1554. Para entonces, "el
entallador e imaxinero" aporta los nuevos conceptos artísticos italianos y flamencos
que conoce gracias a sus viajes por el continente mientras trabajaba en la decoración
de la Sala del Cabildo Bajo de la Casa consistorial de Sevilla.
A partir de diciembre de 1554, Balduque inició una importante serie de
imágenes y retablos para diferentes parroquias sevillanas. En las imágenes que se
conservan se puede observar una oscilación estilística que va desde el primitivismo
nórdico hasta el manierismo flamenco de su región natal.
Tras instalarse definitivamente en nuestra ciudad, en la collación de la
Magdalena, Roque Balduque falleció en el mes de febrero de 1561, y fue el holandés
Juan Giralte quien se hizo con la tarea de finalizar las esculturas pendientes del
maestro.
Comenzó su colaboración en la ciudad con el retablo mayor catedralicio de
Sevilla y posteriormente trabajó en el retablo de San Juan Bautista de Chiclana. A
principios de 1554 fue contratado en Medina-Sidonia, donde colaboró en la decoración
del retablo sacramental de la Iglesia Parroquial Santa María La Mayor la Coronada.
Cinco de los relieves del banco alto son originales suyos así como el grupo del calvario
del ático, cuya autoría él mismo reconoció en su testamento.
Entre finales de 1554 y 1556, Balduque se centró en la producción de Sevilla
con imágenes y retablos para las parroquias sevillanas de San Román, San Lorenzo,
San Gil, San Nicolás, San Vicente y San Juan de la Palma.
Se trata de un periodo fecundo para el escultor y en el que destacan
especialmente las efigies de Nuestra Señora Reina de Todos los Santos, y Nuestra
Señora del Amparo de la Iglesia de Santa María Magdalena (Sevilla). La primera de
las imágenes, patrona del Barrio de la Feria, fue vendida a la Hermandad por un total
de 23 ducados y actualmente preside el baldaquino basilical de la Parroquia de
Omnium Sanctorum tras salvarse del incendio provocado en el templo durante los
graves sucesos revolucionarios de 1936.
Además de éstas, la ciudad todavía conserva varias imágenes letíficas de su
producción como la Virgen de la Granada, de San Lorenzo, o la Virgen de la Rosa,
venerada en la iglesia de San Vicente. Asimismo, existen diversas esculturas y un
retablo de Balduque en Alcalá del Río(Cristo de la Vera Cruz, de la Hermandad de
Vera Cruz, Cristo del Buen Fin de la Asociación de fieles del Buen Fin y retablo de
Santa Ana).
Fue el introductor en la escuela sevillana, durante el segundo tercio del s. XVI,
de las maneras castellanas de la época, influidas a su vez por el estilo escultórico
surgido en los territorios de Flandes e Italia.
Baleares
Islas del Mediterráneo Occideantal, situadas frente a las cistas del Levante
español de las que las separa una fosa de más de 1000 m. de profundidad.
Formada por las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera, así
como por diversas islas menores entre las que destacan Conejera, Dragonera, Aire,
Aucanada, Pinto (o Botafoch). Su capital es Palma de Mallorca. El nombre de Baleares
significa 'islas del Hondero' y fue el nombre dado por los griegos a este archipiélago.
Arte
Por los datos que se tienen actualmente, las Baleares no fueron habitadas
hasta el final del Neolítico o principios de la Edad del Bronce. Los primeros habitantes
poblaron Mallorca o Menorca; sin embargo Ibiza carece de vestigios hasta llegar al
primer milenio y fue colonizada por los cartaginenses a mediados del s. VII.
Mallorca y Menorca tuvieron una cultura sumamente peculiar de carácter
ciclópea, relacionado conCerdeña, Sicilia y Malta. En los primeros yiempos de
ocupación se habitaba en cuevas naturales y artificiales, y estas últimas siguieron
utilizándose como lugares de enterramiento. La arquitectura ciclópea de estas islas
nos ha dejado una gran cantidad de imresionantes monumentos, entre los que figuran
grandes poblados con sus murallas, las famosas torres llamadas “talayots”, circulares
o de planta cuadrada,salas hipóstilas (recinto de techo sostenido por columnas),
navetas (tumbas colectivas) y taulas (de significado religioso); estos 2 últimos tipos de
documentos son exclusivos por ahora de Menorca.
Las primeras manifestaciones artísticas del archipiélago son las esculturas
talayóticas y los monumentos megalíticos. De la colonización romana queda el teatro
de Alcúdia. De la época musulmana cabe citar el palacio de la Almudaina, en Palma
de Mallorca, la residencia de Alfabia y conjuntos urbanos que han conservado el
aspecto de aquella época, como Fornalutx y Bibiaraix. En el s. XIII, después de la
conquista del archipiélago a cargo de la Corona de Aragón, se inician las grandes
construcciones góticas, entre las que destacan el castillo de Bellver, la lonja y la
catedral de Palma, una de las más bellas e importantes de este estilo. Otras
construcciones memorables son: la Real Cartuja en Valldemossa; la iglesia del Santo
Cristo y la del Rosario, ambas en Ciutadella, y la casa Mercadal de Maó.
La cultura talayótica se desarrolló en las dos islas mayores del archipiélago
balear, Mallorca y Menorca, las que los historiadores y geógrafos de la antigüedad
clásica bautizaron con el nombre de Baleares, en contraposición a Ibiza y Formentera,
que eran conocidas con el nombre de Islas Pitiusas. Esta distinción arranca, sin duda,
de la constatación de sustratos culturales diferentes que se plasmaron, entre otras
cosas, en el desarrollo de una serie de construcciones muy características que, por su
aspecto colosal, han sido definidas como megalíticas o ciclópeas. Tanto en Mallorca
como en Menorca se reproducen manifestaciones arquitectónicas singulares, que
conectan entre sí a ambas islas, pero también aparecen elementos similares que las
distinguen. La cultura talayótica abarca a las dos pero cada una de ellas conoció un
desarrollo histórico independiente y con indudable personalidad, que se concreta en la
aparición de monumentos específicos, como puede ser el caso de las taulas
menorquinas.
La cultura talayótica aparece en Mallorca hacia los años centrales del segundo
milenio y quizá un poco después en la isla de Menorca. Los arqueólogos han acuñado
el término pretalayótico para designar al período cultural que precede a aquella desde
que se conocen los primeros edificios levantados mediante lajas o sillares de piedra,
aproximadamente a partir del año 2000 a. C. Sin embargo, el poblamiento inicial de las
islas es más antiguo, con pruebas convincentes en el caso de Mallorca donde se
conocen indicios de ocupación humana desde el quinto milenio a. C. La cultura
talayótica se divide en dos grandes períodos. El más antiguo abarca aproximadamente
hasta el s. VIII a. C. y se caracteriza por la aparición de los talaiots y las primeras
aglomeraciones de población de cierta entidad.
En la siguiente fase se levantan los grandes poblados, aparecen las necrópolis
complejas y se construyen santuarios. Coincide este período con la aparición de la
metalurgia del hierro, el desarrollo de la escultura figurativa y la intensificación de los
contactos externos, en particular a través de la colonia púnica de Ibiza. La conquista
romana de las Islas Baleares en 123 a. C. no significa la desaparición de la cultura
indígena, aunque sí experimenta ésta un proceso progresivo de transformación,
adoptando formas culturales característicamente romanas. Con el cambio de Era la
romanización parece un hecho efectivo, si bien determinadas manifestaciones
autóctonas perduran todavía algún tiempo, así como la utilización de los poblados
talayóticos, algunos de los cuales son ocupados casi sin interrupción hasta época
islámica. La arquitectura prehistórica de Mallorca y Menorca tiene una gran
personalidad, que la distingue con claridad de otras formas constructivas
mediterráneas, si bien guarda algunas similitudes estructurales con la que se
desarrolla en las vecinas islas de Córcega y Cerdeña.
Balechón, Juan Jacobo Nicolás, grabador francés (1715 – 1765)
Miembro de la Academia de Pintura. Adquirió en poco tiempo tanta reputación
que se le encargó grabar el retrato de Augusto, rey de Polonia. Además de este
retrato, ejecutó otros grabados de mérito, tales como: Las bañistas, La calma, La
tempestad, cuadros de Claudio Vernet; Santa Genoveva, de Vanloo.
Balestra, Antonio, pintor y grabador italiano (Verona, 1666 – 1740)
Estudió en Venecia, en Bolonia y por último en Roma con Carlos Maratta; pasó
después a Nápoles a conocer las obras de Lanfranc, Lucas Jordano y Solimene.
Obtuvo el premio de la Academia de San Lucas de Roma por su dibujo de la Derrota
de los gigantes. Sus obras son muchas, pudiéndose citar como más notables una
Santa Teresa, en Bérgamo; una Virgen, en Mantua; una Vida de San Cosme y San
Damián, y varios grabados al aguafuerte.
Nacido en Verona, primero colocó de aprendiz allí con Giovanni Zeffio. Hacia
1690 se trasladó a Venecia, donde trabajó durante tres años bajo Antonio Bellucci,
luego movido a Bolonia y luego pintar en el taller de Carlo Maratta en Roma. En 1694,
ganó un premio de Accademia di San Luca. Más tarde pintó tanto en Verona como en
Venecia; aunque su influencia fuera más fuerte en el continente. Sus alumnos en
Verona eran Pietro Rotari y Giambettino Cignaroli. En Venecia, pintó para las iglesias
de yo a Gesuiti y San Zaccaria y el Scuola della Carita. Pietro Longhi brevemente
trabajó bajo Balestra. En Venecia, otros alumnos o pintores en los cuales influyó,
incluyó a Mariotti, Giuseppe Nogari, Mattia Bortoloni y Angelo Trevisani. También
influyó en Giambattista Pittoni joven.
En la pintura, Balestra era serio y reaccionario. Wittkower cita la repugnancia
de Balestra en 1733 para la tendencia de pintores entonces modernos de desviarse de
estándares venerados de pintura académica: Todo el mal presente se deriva del hábito
pernicioso, generalmente aceptado, del funcionamiento de la imaginación sin haber
aprendido primero cómo dibujar después de modelos buenos y formar de acuerdo con
máximas buenas. Ya no hace uno ve a artistas jóvenes estudiar la antigüedad; al
contrario, hemos venido a un punto donde se mofan de tal estudio como inútil y
desagradable.
Pintó a una Virgen y Niño, con San Ignacio y S. Stanislaus para la iglesia de
Sant' Ignazio en Bolonia. También pintó para iglesias de Venecia, Vicenza, Padua,
Brescia y Verona. En letras, grabó al agua fuerte una Cabeza de un Guerrero, Virgen
María y Niño en las Nubes, con Soldados de S. Two; Viñeta, con dos cifras que
sostienen una Bandera de Verona y un Retrato de un Arquitecto.