La manta o plaid está tejida con los tradicionales grannys, que tienen

centro redondo, en una combinación de blanco y azules. Los bordes

en azul degradé completa la cobija, y le da un creativo acabado.

Los grannys tejidos con lana de grosor de 4mm logran un muy buen
tamaño, ya que lleva varias hileras en su realización.
Aproximadamente los cuadros tienen 15 cm de lado, lo que te
permitirá ganar tamaño con una cantidad no tan abundante de
cuadros.

El patrón se inicia por el centro del motivo, con 4 cadenas cerradas en

anillo. A partir de dicho centro sumaremos varetas y cadenas,
combinadas para ir ampliando el motivo en forma equilibrada. En las
últimas hileras usaremos también medios puntos y varetas dobles,
además de las cadenas y varetas.

Empezamos tejiendo una hilera de varetas (color azul) para el centro

y la primera hilera.
A través de las siguientes imágenes podrás guiarte en la realización y
combinación de colores.

Para unir los grannys vamos simplemente a colocarlos unidos por uno
de los lados, a medida que vamos tejiendo. El secreto es tejer una
hilera de borde de uno de los cuadros, y mientras vamos tejiendo la
hilera del otro cuadro, se va uniendo como se ve en estas imágenes.