Las Bodas Del Cordero (II)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.

Segundo Servicio
Guatemala, 20 de noviembre del Año De La Abundancia

Escatológicamente sabemos que día con día nos acercamos más y más al día en que veremos el
rostro de nuestro Señor Jesucristo, a ese momento en que toda la cristiandad será levantada a las
nubes donde será el tribunal del Hijo y de ahí se dirá quién es más que vencedor para entonces
participar como protagonistas de las bodas del Cordero, pero para eso es necesario que ciñamos
los lomos de nuestro entendimiento para saber qué es lo que hoy vivimos como lo dijimos en la
primera parte de este estudio; con los acontecimientos mundiales alrededor del mundo, podemos
decir que Dios le ha concedido un tiempo más de por lo menos 4 años para que terminemos de ser
preparados. También dijimos que vivimos en el tercer año de los 7 años de abundancia como los
vivió José, esto en relación a los 4 años que han marcado un período para un siervo que Dios ha
tomado para determinadas cosas a favor de Su Iglesia.

Por eso necesitamos dejarnos ataviar por los siervos de Dios porque mientras estemos en la Tierra
debemos aprovechar el tiempo para que alcancemos el nivel de santidad que Dios desea ver en
nuestra vida.

Apocalipsis 19:8 (PSH) …y se le ha concedido que se atavíe de lino fino blanco, resplandeciente
y puro, porque las obras justas de los santos es el lino fino blanco.

Cuando vemos este versículo, podría servirnos para formular varias interrogante como la siguiente:
¿para qué se atavía la novia?, recordemos que es necesario que la Iglesia de Cristo llegue a tener
el gusto de lo que desea el Señor Jesucristo, por ejemplo: el lo natural, una novia debería vestirse
de acuerdo a lo que le gusta al novio y no a ella misma; por eso dijimos en la primera parte de este
estudio, que es necesario morir a nosotros mismos para hacer la voluntad de Dios en amor y no
por obligación.

Éxodo 33:6 (LBA) Y a partir del monte Horeb los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos.

Con este versículo podemos ver claramente que al llegar al monte de Dios donde nos
encontraremos con el Señor, es necesario quitarnos toda vestidura propia o humanista para
ponernos las que Dios desea que tengamos.

ATAVÍOS DE DUREZA

Éxodo 33:5 (LBA) Porque el SEÑOR había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: "Sois un
pueblo de dura cerviz; si por un momento yo me presentara en medio de ti, te destruiría. Ahora
pues, quítate tus atavíos, para que yo sepa qué he de hacer contigo."

La dureza de corazón puede hacer que estorbe nuestra relación con Dios, al punto que podría
darnos carta de divorcio como lo hizo con Israel; es por eso que necesitamos ser sensibles de
corazón para que atendamos Su voz por amor, porque al final eso es lo que El busca, que
obedezcamos porque lo amamos, pero para que eso surja de verdad, es necesario morir a
nosotros mismos para que por amor se forme Su imagen en nosotros. Es por eso que en el

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Las Bodas Del Cordero (II)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Segundo Servicio
Guatemala, 20 de noviembre del Año De La Abundancia

momento que Dios nos tome en Su mano para hacer milagros, no debemos verlo con simpleza
porque quizá estamos liberando de demonios a una persona, eso hará que alguien pase de una
cárcel a la libertad en Cristo Jesús, entonces no podemos verlo con si fuera cualquier cosa;
debemos considerarlo como lo que es, un milagro poderoso y al Señor le ha parecido bien
tomarnos en Su mano para hacer muchas cosas, entonces no nos olvidemos darle la gloria a Dios
y regocijarnos en El porque sin el Señor somos nada.

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