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Los Frutos De La Madurez (IV)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.


Segundo Servicio
Guatemala, 30 de octubre del Año De La Abundancia

Hemos estado estudiando los propósitos por los cuales debemos congregarnos, uno de ellos es el
hecho de poder alcanzar la madurez, con lo cual entonces podemos decir que el hecho de
congregarnos no puede ser solamente para que lleguemos a un lugar, nos juntemos y que
religiosamente hagamos las cosas que siempre hacemos. Debemos entonces buscar la forma de ir
más allá de simplemente congregarnos, por eso necesitamos deshacernos de toda sombra de
religiosidad con el propósito de madurar en lo que Dios desea que maduremos, para lo cual,
insistimos que necesitamos ir más allá de simplemente reunirnos para que haya un cambio total en
nuestra vida y que verdaderamente estemos siendo renovados día con día y que logremos morir a
nuestro propio yo.

En la Biblia vemos que el Apóstol Pablo, después de haber hecho muchas cosas en la Iglesia, dice
lo siguiente:

Filipenses 3:8-11 (LBA) Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del
incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo
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considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia
derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base
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de la fe, y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos,
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llegando a ser como Él en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos.

Entonces, en cuanto a los ministros y lo que podamos imitarlos, podemos hacerlo en lo que ellos
imitan a Cristo y entonces con esa actitud estaremos manifestando el nivel de madurez que hemos
alcanzado, cuidándonos de no caer en lo que comúnmente se conoce como la crisis de la edad
madura; porque a veces en lugar de confiar en el Señor Jesucristo, nos vemos de 40 o 50 años y
nos formulamos la siguiente pregunta: ¿qué vamos hacer en poco tiempo cuando seamos
ancianitos? Si tenemos hijos, pensamos que ellos nos van a sostener, pero realmente los hijos no
son para ese efecto; si un día dijimos que confiaríamos en Dios como lo dice esta cita, estaremos
bien:
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Salmos 92:12-14 (LBA) El justo florecerá como la palma, crecerá como cedro en el Líbano.
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Plantados en la casa del SEÑOR, florecerán en los atrios de nuestro Dios. Aun en la vejez darán
fruto; estarán vigorosos y muy verdes…

Según esta cita, dice que si somos justos, estaremos plantados en la casa del Señor y ahí
floreceremos, estaremos vigorosos y muy verdes, como diciendo que en Dios tenemos esperanza,
lo cual nunca debemos perder y para eso, no debemos cederle espacio al enemigo haciéndonos
dudar de lo que Dios ha de hacer en nuestra vida; si El nos prometió vida eterna, así es y así será.

EL FRUTO QUE DESCIENDE

Génesis 5:15 (LBA) Y Mahalaleel vivió sesenta y cinco años, y engendró a Jared.

Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

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Los Frutos De La Madurez (IV)


Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Segundo Servicio
Guatemala, 30 de octubre del Año De La Abundancia

Jared significa DESCENDIENTE. Una vez que hemos alabado al Señor, como parte de los niveles
de madurez; entonces alcanzamos a que Dios derrame de sus bendiciones lo cual inicialmente
desciende sobre la cabeza, pero realmente el efecto es lo que dice esta cita:

Salmos 133:1-2 (LBA) Cántico de ascenso gradual; de David. Mirad cuán bueno y cuán agradable
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es que los hermanos habiten juntos en armonía. Es como el óleo precioso sobre la cabeza, el
cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras.

Cuando hay un fruto de madurez JARED, aquella persona no se queda con el don que Dios le ha
derramado, sino que busca la forma de discipular a otros para expandir aquello que Dios le ha
derramado; pero si en lugar de eso, escondemos el don porque tenemos miedo que nos lo roben,
podemos caer en lo mismo que sucedió con el Profeta Eliseo; él recibió el don del Profeta Elías en
doble unción; pero cuando el segundo lo recibió, no le enseñó a ninguno, no hizo lo mismo que su
maestro como para trasladar el don a otro; por consiguiente cuando el Profeta Eliseo murió,
igualmente la doble unción que había recibido del Profeta Elías, se fue a la tumba. Es necesario
que maduremos haciendo descender lo que Dios nos regala en forma de don, porque eso nos hará
desprendernos de nuestra forma antigua de pensar y que cuando pretendamos algo, lo hagamos
para toda la Iglesia y no solamente para nosotros. El hecho de pretender ser indispensable en algo
es una manifestación de inmadurez.

EL FRUTO DE CONSAGRARNOS

Génesis 5:18 (LBA) Y Jared vivió ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.

Cuando vemos el nombre de Enoc, una de las cosas que vienen a nuestra mente es el
arrebatamiento que estamos esperando. Enoc significa DEDICADO O CONSAGRADO. A veces
nos encontramos con persona que piensan que el hecho de consagrarnos es un legalismo; pero si
creemos que lo que se ve, se hizo de lo que no se ve (Hebreos 11:3); entonces podemos creer que
si somos dedicados a Dios, el efecto de las batallas que el enemigo levante en contra nuestra, no
será lo mismo. Por eso, cuando recibamos algo, dediquémoslo a Dios para que toda
contaminación sea reprendida.

Podemos mencionar algunas cosas que necesitamos dedicar a Dios: una casa, instrumentos
musicales para alabar a Dios, etc., ¿por qué debemos hacerlo?, porque no sabemos a qué fue
dedicado antes que nosotros lo tuviéramos o fuéramos dueños de una casa, un carro, etc.
Dediquemos a Dios nuestra vida y todo lo que es nuestro, con el propósito que cualquier cosa de
las tinieblas en las que el enemigo nos pretenda usar; sea anulada en el momento que seamos
engañados.

Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

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