Está en la página 1de 2

Disfonías funcionales:

Son el objeto de trabajo por excelencia para la rehabilitación vocal ya que


se actúa directamente sobre la causa que ha originado el trastorno vocal: el
mal uso (empleo incorrecto de la función vocal) o abuso vocal (conductas
de esfuerzo que pueden producir traumatismo de la mucosa laríngea). En
estos casos la terapia deberá reordenar la fisiología alterada, enseñando
una técnica vocal y respiratoria correcta y dando pautas de cuidado e
higiene vocal 8 . Es muy importante detectar los vicios vocales del paciente
y enseñarle qué conductas fonatorias de las que realiza le dañan la salud
laríngea. Dependiendo de qué tipo de disfonía funcional sea realizaremos
diversos ejercicios para mejorar la función laríngea.

Técnicas sugeridas:

Todas aquellas que favorecen la relajación de la musculatura laríngea


durante la fonación: - técnica de sonidos facilitadores: sílabas y fonemas
que se emiten aisladas o combinadas para facilitar la emisión. - técnica de
movimientos corporales con emisiones sonoras: distensión de musculatura
cervical, de la cintura escapular y de la musculatura torácica durante la
fonación, para evitar la transmisión del exceso de tensión a la laringe (por
ejemplo, evitar la elevación del mentón al fonar) –

Técnicas de bostezo – suspiro: producen una relajación de la faringe y la


laringe: base de lengua, epiglotis, cuerdas vocales y pared posterior
faríngea, con apertura del vestíbulo laríngeo (ampliando así el tracto vocal)
y descenso de la laringe. Suavizan el ataque brusco, potencian la proyección
vocal y aumentan la intensidad de la emisión (por ejemplo bostezos
exagerados con fonación vocálica “u” o “i”)
- técnica de salmodia: consiste en, bien con voz hablada o con voz cantada,
recitar un texto en forma de canción, con variación de los tonos y las
frecuencias utilizadas, para suavizar así las transiciones entre unos y otros -
técnicas de escalas musicales: escalas ascendentes y descendentes para
trabajar toda la zona de la voz hablada. Se utiliza para el acortamiento y
alargamiento de las cv, para aumentar la extensión vocal, para el
entrenamiento vocal.

La atrofia de las cuerdas vocales impacta acústicamente sobre la voz,


provocando: la reducción de la extensión vocal para ambos géneros y de la
frecuencia fundamental en mujeres; la disminución de la intensidad y la
presencia de escape de aire en la emisión, como consecuencias del
deterioro muscular. (4) Los estudios desarrollados hasta la actualidad
sugieren que el tratamiento vocal funcional en pacientes con presbifonía es
beneficioso. (5-6-7) El entrenamiento vocal regular puede eliminar la
característica temblorosa de la voz y mejorar la agilidad, resistencia y
precisión durante el habla. (8) Dependiendo del caso, la terapia vocal para
esta población tiene como objetivo favorecer el cierre glótico, aumentar la
presión subglótica y la intensidad de la voz, estabilizar la calidad vocal y la
frecuencia fundamental, lo que resultaría en una mejora global del habla.
Uno de los enfoques terapéuticos propuestos para revertir el proceso
atrófico, disminuir el esfuerzo fonatorio y aumentar la calidad de vida
relacionada con la voz, es el programa Phonation Resistance Training
Exercises (PhoRTE).(7)

Este comprende la ejercitación que debe realizarse con una intensidad


vocal máxima, y en dos momentos del día.
El entrenamiento requiere:

- Producir / a / sostenida.
- Realizar glissandos ascendentes y descendentes cubriendo todo el rango
vocal.
- Producir frases funcionales utilizando un tono agudo.
- Producir las mismas frases funcionales usando un tono grave.

También podría gustarte